Crecí a orillas del mar en la costa norte de La Habana. Dientes de perro le decíamos a las rocas puntiagudas y filosas donde se escurrían las tenues olas calentadas por el sol en los días apacibles del verano, convirtiendo su estruendo en un imperceptible susurro.
Cuando terminaba el “verano” (si es que se puede hablar de estaciones en Cuba), y comenzaban los fugaces vientos del norte durante noviembre, los niños nos sumábamos a la orilla con dos propósitos, bien definidos: El primero era explotar con troncos de los árboles de pino del litoral, los barquitos portugueses , o aguas malas: ésas que se hinchan de azul y salpican sus malignas toxinas al primer contacto; y la otra mucho más gratificante, para colectar lo que empujaba la marea a la costa en sus olas elevadas por el viento enardecido, las cuales eran capaces de revolver los secretos tesoros escondidos en la arena debajo de la superficie marina y que burlaban los dientes de perro con elevadas risas blancas ...y mojadas.
Llegábamos a pensar en tesoros de piratas de barcos hundidos en el Caribe, que aunque nunca llegaron, aquellos sueños fueron sin embargo, más valiosos que los cofres de los Morgan y compañía.
Más de una vez hubimos de ingerir dosis elevada de antihistamínico porque nos saltaba a la piel la sustancia de las infecciosas y moribundas medusas, que el mar arrastraba en su resaca de otoño.
Eso sí luego de una hora de batallar, nos repartíamos las ganancias: botellas, artefactos inservibles...y caracoles, lindos caracoles y conchas de toda especie y color, luego contabilizábamos las medusas azules sentenciadas.
Por fortuna, ahora que tengo algo de cultura ecológica, no debo rezar o arrepentirme por asesinar las medusas de la playa silvestre lanzadas a la arena, porque según me cuentan los biólogos, ya ellas en esa postura, mueren y se secan al Sol.
Lo que hacíamos esos niños frente a la espumosa costa habanera era adelantarles la muerte a esos bichos que vivían en el mar y que fueron arrastrados por la resaca. Algún que otro chiquillo (casi siempre una niña) se compadecía y los lanzaba a las blancas olas que tapaban las rocas con aquel resonar inconfundible ¡Ni modo! En poco tiempo reaparecía el barquito portugués incapaz de sobrevivir al intrépido invierno de la isla, que no por durar una semana, dejaban de servirnos en aquella faena de ajusticiar medusas y de rescatar los lindos caracoles de las furiosas olas del mar.
Nuestra felicidad se completaba porque no nos mandaban a la escuela por temor al “Norte” y nunca nuestros padres depararon en las medusas. Así son los adultos burocráticos por antonomasia. No se percataban pues, de nuestras aventuras al lado del mar, con la piel salada y con ese inconfundible olor a algas que todavía humedece mi mirada al recordar el valor con que extirpábamos a los barquitos portugueses y la felicidad de encontrar un lindo caracol destapado de la arena o una botella sin mensaje que vendría del mar profundo y de lejanos tiempos y que de seguro era un mensaje de amor.
Como todos los niños desde que el mundo existe; nosotros éramos comunistas: Reuníamos los caracales y piedras hermosas y llevábamos contabilidad de las medusas muertas.
No recuerdo ahora si el criterio de repartición era el “socialista”: a cada cual según su trabajo y de cada cual según su capacidad” criterio que realmente detesto, aunque se reponga de moda. Yo creo que nos llevamos por el otro. Según la necesidad. Y como siempre había una niño pequeño que no podía matar más medusas, entonces le tocaba a el caracol más lindo ¡Eso sí! BAJO LOS CONCEPTOS DE LA MAYOR DEMOCRACIA Y SOBRE TODO DEL CONCENSO. Pues eso de que la minoría debe callarse y aceptar resignada, no es para una sociedad tan perfecta como una comunidad de niños-mata medusas.
Convencíamos o nos convencían sin tratar de vencer y siempre tomábamos muy en cuenta nuestras reuniones que celebrábamos en clandestinidad, para que “el enemigo circunstancial” nuestros pobres padres, no se enteraran qué hacían sus hijos en los días de las tempestades de noviembre.
¿Por qué no dirigen los niños el mundo? Nunca he participado en repartición tan justa y armoniosa.
Será porque esa capacidad se nos esfuma al crecer.... O será que no logramos matar a tiempo a todas las medusas.
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Venezuela y las medusas
¿Y por qué me recuerdo hoy de aquellos gloriosos días donde era mucho más audaz, comprometida, inteligente y sabia cuando pienso en las Reformas Constitucionales de Venezuela, que se llevaron a referendo el dos de diciembre pasado?
¿Qué tuvo que ver las resacas del mar de aquellos días felices con estos días aciagos de la última semana, donde espuma, medusas y caracolas mezclaban su identidad?
Luego de llorar lo que a esta edad, la sociedad, y el buen comportamiento permite, (bueno: lloré mucho más de lo permitido), después de regresar de aquella espuma roja y contradictoria.....Me vine al mar de mi ciudad a mirar correr las olas blancas y tratar de entender donde nos equivocamos para que los caracoles no le pudieran ganar a las medusas y entender porqué ese pueblo, protagonista del mundo no le pudo alcanzar un tantico más para votar por aquel mítico SI.
Allí frente a la costa, maldije a todos: A Dios (por si acaso existe), a Chávez después , al Comando Zamora , al PSUV, a mis camaradas, a las calles, a las mujeres , a los niños, a las arepas y creo que a Bolívar y cuando llegué a odiar a José Martí y a mi saludable enfermo ....En ese instante me dije que lo poco que anda bien en mi cabeza se había decompuesto, pues no entender las causas de una derrota política es la derrota definitiva..
Después de vencer electoralmente más de 10 veces teníamos la primera derrota. Los culpables éramos todos juntos por estar embriagados con las victorias electorales. Lo bueno de ese furor momentáneo es que pasa con la primera brisa del mar.
El secreto de la felicidad en Cuba está en eso...en que nunca nos escapamos del mar. El mar es la ruta más sencilla de seguir, y medité porqué aquellos eventos infantiles no nos ayudaron a ganar el Si en Venezuela.
¡Dios mío! Pensé enseguida “y a la buena de Bolivia no quieren devolverle ni un pedacito de agua... ¿qué harán esos niños además de pasar hambre y ser discriminados? ¿Cómo aprenderán a matar medusas?” Mas Bolivia es hoy otro asunto.
¿Y si volteamos la ecuación? ( me dije) Hemos tenido victorias electorales en Venezuela, pero muchas derrotas parciales en la propia revolución. ¿No sería que lo que buscamos el dos de diciembre fue mucho más que una victoria electoral? ¿No sería que ese referendo se parecía más al 4 de febrero del 92, al 11 de abril del 2002, al Moncada cubano o al Granma? ¿No sería que no era un trámite más? ¿No es pues que ese día dos puede comenzar precisamente la verdadera victoria?
Frente a la blanca espuma pensé que la derrota electoral había sido un ensayo general para la revolución. Para la revolución que sueño para mis hijos, para mí, para mi perro y para los lindos caracoles que guardo en casa, como testigo inconfundible de mi niñez. Había sido un ensayo para la revolución planetaria del Che y de Fidel....Y que ya el ensayo pudo ser en sí un éxito.
Estando en Caracas, en medio de aquella tempestad roja por un lado, amarilla por el otro, con la televisión dividida en dos... lamenté no llevar mi estaca de pino afilada mata-medusas y mi bolsa para recoger caracoles.
En menos de una semana supe quienes eran medusas y quienes caracoles ¡Muchas, muchas malignas medusas se visten con hipócritas camisas rojas! Y vi surgir de las profundidades del pueblo hermosos caracoles y caracolas que en una semana me impartieron las clases más esmeradas de compromiso, hicieron enmudecer con su elocuencia a todos los que alguna vez nos creímos intelectuales; y sus discursos y decisiones harían sentar a Lenin en un pupitre a aprender la lección. La marea les trajo a la orilla y quise echarlas todas en mi morral, y de tantas no me cabían... Tampoco alcanzarían las estacas para matar a todas las medusas infiltradas.
Y el PSUV son las olas del mar
La tempestad ha concluido y estamos en la resaca de la marea. Es este el momento del recuento.
Si esperamos demasiado, la marea vuelve a su nivel y no sabremos donde se esconden las medusas y donde las caracoles. Hora precisa para salir con buen ánimo por la costa y hacer inventario.
Ya podemos dejar de interpretar con modelos atrasados la realidad de ese país y mirar con ojos verdaderos y honestos lo que el mar de la revolución quiere decirnos:
Yo, conjuro junto a mi camarada Gonzalo Gómez: “Los resultados del Referendo tienen que ver con múltiples factores y uno de ellos es el PSUV. Afortunadamente si la derrota tiene alguna compensación es la profunda reflexión y discusión destacada en el partido y en el conjunto del movimiento revolucionario”. (1) Eso es: la clave primera está en el PSUV, pero en las bases y no en sus cumbres ¡Por Dios! Qué los que se encaraman en los aeroplanos durante las tempestades nunca saben “nada”, y si lo saben no lo dicen, y si lo dicen...es tan intrascendente, que más vale que no lo hayan dicho...
Pero como la dialéctica es implacable, todos proclaman paz navideña y tiempo para pensar. Sé que es molesto, pero no podemos esperar que se serene la mar y que se acomoden los ánimos ¡Créanle a una niña caza-medusas! Ellas, las medusas, renacen huyendo de la tempestad, para luego incorporarse a las aguas apacibles del verano, y los caracoles cansados de tanta modorra vuelven a esconderse bajo la arena.
Luego de este referendo y de levantar una copa rápida por el nacimiento del primer caza-medusas del mundo que fue Jesús de Nazaret y por entrar en el medio siglo de la linda revolución cubana ¡A la carga, y que el PSUV gane en días los años que no tiene para convertirse en un partido profundo, crítico y responsable! Puede llegar a convertirse en el Partido Socialista Unido...de la Gran Colombia....Ya hago fila para entrar como aspirante .
Preguntas infantiles o historia del huevo y la gallina
¿Por qué no complacieron a los que ostentan el vocablo “socialista” en su partido las Reformas Constitucionales? ¿Cuál de ellas? ¿Estarían mal redactadas? ¿No habremos hecho mal el trabajo previo al referendo? ¿Se precipitó Chávez? ¿No trabajó bien la Asamblea Nacional?
Queremos las Reformas a la ya profunda Constitución de 1999, para cambiar los ejes del poder y para acercar el poder al pueblo, única forma real de la democracia.
Si para aprobar nuevamente las reformas, debemos desprendernos de los males heredados de siglos y que por supuesto se han aferrado al chavismo, no creo que nos alcance el tiempo. A saber: ¿Cambiamos el mundo para aprobar las Reformas Constitucionales o tratamos de aprobar las Reformas para cambiar el mundo? ¿Cuál va primero?
Lo digo porque he leído magníficos trabajos abordando el tema de las causas de la abstención... pero esas causas no se eliminan en un día de diciembre ¿Deberemos esperar a que termine la burocracia, la corrupción, el nepotismo etc. etc., males de siglos enteros, para que los chavistas voten por las reformas constitucionales? ¿O son ellas las que están engorrosas e incomprensibles?... ¿Será entonces un voto de castigo a Chávez como algunos “iluminados” apuntan? ¿Castigo por qué? ¿Porque los contras desabastecieron de leche y huevos la ciudad? ¿Será que las Reformas apuntaban al Imperialismo, Bonapartismo...tal vez feudalismo, como otros más iluminados todavía han señalado?
No amigos, no perdimos por eso. Los revolucionarios que bajaron un 12 de abril de los cerros a salvar a su presidente, cuando todos corrían como avestruces, no son tan primitivos. No sé la verdad, sólo sé que dentro de los batallones del PSUV vamos a encontrarla.
Lindo sería que desde allí resurgieran revolucionarias reformas, bien claritas y en buen castellano y que después las refrende la Asamblea Nacional.
Desde allí con el amanecer del año nuevo y en menos de lo que canta un gallo tendremos las Tesis para entender el mundo. Va y hasta el buen Lenin se nos pone celoso con mirada complaciente, si las logramos hacer en Abril.
El año que entra se cumplen 70 años del Programa de Transición para la maltrecha IV Internacional de Trotsky ¿quién sabe? Si para entonces contamos con la mejor constitución del mundo.
Partido único (o unido), burocracia y líderes.
No coincido que necesariamente un partido único como en Cuba o Unido, o como sea implique automáticamente la burocracia. La burocracia existe en nuestro partido y en casi todos los partidos que conozco..., pero no creo que la causa sea sus unicidad....Ojala así fuese.
Uno de los primeros partidos de la historia, la Iglesia de Jesús no era burocrático; ni el partido bolchevique de Lenin, que era único; ni el Partido Revolucionario Cubano de José Martí. Se burocratizaron después.
Los tres partidos tenía líderes clarísimos, tal es así que al pobre de Jesús lo convirtieron en Dios para desgracia de él y la nuestra, con Lenin casi casi lo logran...La clave no es el liderazgo reconocido por la gente...Burocrático sería eliminar lo que es un hecho indiscutible la existencia de los líderes (nos guste o no).
Con Stalin hubo culto a la personalidad, pero como bien señala Armando Hart...precisamente porque no había personalidad. Surge el culto cuando se impone el liderazgo, no cuando se tiene de per. se.
Jesús, Lenin, Martí, Bolívar, Fidel por citar un par de ellos, no necesitaban la fuerza coercitiva para imponerse. Y de eso no debemos avergonzarnos.
Preocuparnos sí porque los verdaderos burócratas, que raramente son líderes, se apoderen del proceso y fabriquen la muralla de vidrio entre el pueblo y sus aspiraciones.
En redes burguesas con adobo a ilustración caemos con el odio al líder popular y creyendo en la anquilosada y ya desprestigiada democracia representativa, por más que Zapatero (el presidente de España) quiera apelar a las pelucas empolvadas del siglo XVIII... el mundo ha caminado ¡y de qué forma!
La revolución venezolana...tal cual.
Venezuela, es ella no es la Utopía de Tomás Moro. Allí se come arepa, se bebe cerveza y sobre todo los venezolanos no se han enterado que existe el Meridiano de Greenwich que fija horas en el reloj, por lo que sería perder el tiempo asignarle puntualidad a cualquier evento en Venezuela. Son dicharacheros...pero sobre todo... ¡bellísimos!. Caracas está sucia por el trabajo informal que durante siglos ha sido despreciado y humillado; allí la corrupción y la burocracia se bañan del fino petróleo de sus ricas cuencas.
Aun así no fueron mejores los bolcheviques o los rebeldes cubanos que los bolivarianos. Son tan sólo diferentes. Aquellos obreros disciplinados de overol organizados en fábricas perfectas existieron hace mucho. Ahora tan sólo en las mentes que no sacan las narices de lecturas decimonónicas......
Según Joan Manuel Serrat...Nunca es triste la verdad...lo que no tiene es remedio.
Las páginas de la prensa alternativa se llenan de notas de toda clase; ¡no digo yo!
Allí y no en otra parte comenzó el vocablo socialismo a rodar por el mundo. No fue por ningún partido marxista, que a la sazón de la caída del muro de Berlín estaban más confusos que las medusas después de la tempestad,
La palabra socialismo comenzó no por partidos oxidados y escasos inflados de volantes y recetas bíblicas., no por academias cultas de la vieja Europa, no por los Foros Sociales...., que lograban las piruetas verbales más audaces con tal de no pronunciar la palabra socialismo.
Fue Venezuela y fue Hugo Chávez quien hizo volver a hacer rodar la palabra que ¡todos! creíamos paralizada: Un militar, golpista, cristiano, pelotero dibujante y apasionado...a él no más le debe Carlos Marx, Lenin y el Che Guevara que esa bendita definición vuelva a tomar sentido.
Luego llegaron...esos que nunca faltan a ponerle apellido “al niño” apellidos insulsos y clasificadores...pero no es importante: el socialismo es tal cual, ni en épocas ni en lugares, ni del Siglo XXI, ni socialismo andino o caribeño o el socialismo austral. La palabra volvió a tomar vuelo y eso todos los comunistas se lo debemos a la revolución bolivariana y a Hugo Chávez. Como le debemos a Fidel Castro y a la revolución cubana, que la humanidad no renunciara al socialismo en aquellos tristes años noventa.
La batalla que dio Cuba por sostener el Socialismo con audacia incomparable, se ha visto (cual carrera de relevo) en esos venezolanos alegres y dicharacheros.
Fidel ha vivido lo suficiente para que Chávez se haga cargo. Qué la herencia que le importa a los revolucionarios no es un Estado o un Partido o un Ministerio...es la revolución y ella como el mar de las medusas y los caracoles desconoce las fronteras.
No comparto con el analista (respetado por mí, por cierto) Javier Biardeau R (2) que “El 3 de diciembre, ante la inminente derrota, Chávez logró un impacto positivo nada despreciable. Pero a partir de allí ha comenzado a destruir con los pies, lo que logró hacer con las manos. Y el peor error que puede cometer ahora es no recordar las palabras de Fidel: no hay 4 millones de oligarcas. Y frente al nuevo cuadro electoral: no hay tampoco 3 millones de abstencionistas traidores, flojos y alienados. Grave Error.
No; no es un error mostrar en público las emociones. A mí me gusta estar viendo un hombre que sufre, que canta, que llora, que maldice, como si fuese mi vecino. Adoro a Fidel Castro, pero lo que más adoro de su liderazgo es que es auténtico consigo mismo, no trata de encantar a sus oyentes... Se encaja (o encajaba) la gorra verde sobre el rostro cuando algo serio debe decirnos, aunque esté en absoluta minoría.
La autenticidad y no la diplomacia es la verdadera levadura de los líderes.
El revolucionario que no haya blasfemado, llorado aquella madrugada del 3 de diciembre....es un artefacto no un ser humano.
Chávez es distinto a Fidel o al Che... y por distinto auténtico. No quiero a un Chávez negociador y helado, porque de esos nos andan sobrando....basta ver la Cumbre de Santiago de Chile ¡Muy bien que se enoje Chávez con los que no botaron por él....pero mejor aun que esos tres millones se enojen con Chávez! ¡Es ese el diálogo entre los revolucionarios! El que no lo entienda, es porque no ha tenido ni hijos, ni hermanos ni amigos entrañables, ni un amante. Chávez no se enojó con el NO: se enojó porque no entendía la abstención. La abstención chavista se enojó con él con justicia, por que él no lo entendía. Mas eso (y pregunten a los psiquiatras) acerca mucho más a unos y a otros.
Es hora pues, de exterminar a las medusas y Chávez las tiene por doquier en Miraflores...rojas rojitas, que no azules. Son las más peligrosas.
¡No!, que no descanse, ni un segundo, qué vaya a ver a ese pueblo que lo salvó el 13 de abril; qué les pregunte públicamente “Panas... ¿Qué nos pasó?” Y vuelva a entonar una melodía llanera.
Ése fue el Hugo Chávez que hizo la revolución a partir de las derrotas sucesivas, el 4 de Febrero, el 11 de abril. El 2 de diciembre no será excepción. Su camarada Fidel que tampoco descanse en su cama y que le ayude a entender donde fallamos... Fidel de seguro le dará alguna señal. Fidel sufrió una derrota otro 2 de diciembre. Se verán antes de navidad y muchas cuentas han de sacar los dos.
Baruch Spinoza y sus reflexiones que se queden por el momento en Europa. Acá estamos en la tierra de Aureliano Buendía de Cien Años de Soledad y para nuestra generación no habrán otros Cien años. Acá se llora y se ríe para entender mejor el mundo.
Esta batalla es por Cuba también... y por el sistema solar
Le ha llegado a Venezuela la mayoría de edad. Y van a tener que aprender que de ellos depende que siga girando la Tierra.
José Martí lo dijo en “Nuestra América”,
“Cree el aldeano vanidoso que el mundo entero y con tal que él quede alcalde o le mortifique al rival que le quitó la novia, o le crezcan en la alcancías los ahorros ya da por bueno el orden universal, sin saber de los gigantes que llevan siete legua y le pueden poner l bota encima ni de la pelea de cometas en el cielo que van dormidos engullendo mundos. Lo que quede de aldea en América ha de despertar” (3)
Y lo que quede en Venezuela de estrechos egoísmos y pequeñas rivalidades, ha de terminar, tan sólo porque ha sido escogida como proa de la historia
Ese aldeanismo doméstico que comienza a cavar también en Cuba cesará si vencemos en Caracas.
Para eso cuentan, con petróleo, arepas, alegría y un líder popular que todavía no sabe si colocase la banda presidencial o el traje de campaña. Cuentan con el enfermo más lúcido y saludable del mundo y con una pequeña isla que sin dudar dos veces estará a la orden de aquella revolución que es consecución de la suya.
Tienen más que en la Rusia de Lenin y Trotsky y más que en la Cuba de Fidel y el Che. Y aunque lo duden los sectarios amorfos y descalificados, lograremos entender nuestros errores, ¡qué no fueron de principio! sino de forma.
Una camarada de la Liga Comunista Revolucionaria de Francia advirtió algo que de tan obvio me resultó insólito y casi milagroso: “En las Reformas estarán recogidas por siempre los sentimientos profundos de la revolución”. Podrán matar a Chávez o podrá intervenir Estados Unidos, podrá venir una invasión alienígena, pero por lo pronto Venezuela tendría un testamento revolucionario con el cual luchar por la supervivencia del eslabón más alto de la evolución...según el Che.
Una vez dijo mi padre (y yo me reí de él) que a Venezuela Bolivariana le deberían dar el Premio Nóbel en Derecho...va y mi viejo lleve razón esta vez. Pero el enemigo no quiere perder con sus propias armas.
De eso se trata: No necesitamos Constituyente alguna para poner en blanco y negro un programa revolucionario, no necesitamos estudiar Derecho, no necesitamos un pueblo más maduro que el bendito pueblo bolivariano. Los batallones del PSUV deben leer, tachar, cambiar, sintetizar. Y rápido... No tenemos mucho tiempo a que pase el cometa Halley y se vaya creando la conciencia, que de seguro se creará en estas reformas.
El espíritu de las leyes, el espíritu de la Constitución es la que no debe quedar opaca al pueblo. Perdimos el primer asalto, por las medusas que nos irritaban la piel...Pero la pelea no ha terminado.
Eso sí, deberemos saber como impulsarla. Qué salga de los propios revolucionarios Qué sean las mínimas indispensables, qué se escriban en buen castellano y no en latín, para que el pueblo las entienda, qué hagamos una campaña hombre a hombre, niña a niña para que el pueblo comprenda que ésa es su constitución y su propia herencia. No avergonzarnos de decir que Hugo Chávez pueda ser elegido nuevamente por su pueblo. Qué no hay que convencer a los del NO, porque sería pérdida de tiempo... Ellos están convencidos por nacimiento, incluso no representaron una amenaza matemática Y de “reconciliación nacional” ¡ni me hablen! Lo dijo muy bien Alberto Müller Rojas (4) “En nuestro caso particular la confrontación real se materializa entre unos 5 millones favorecidos y unos 20 millones perjudicados”.
No sólo convencer a los revolucionarios que no fueron a votar. Hacer una autocrítica rápida y eficiente y convencernos NOSOTROS mismos que no hay otra alternativa que vencer en estas reformas. Hacerlas rápido y hacerlas bien.
Afinar el lápiz, cultivar la lengua y de paso engrasar los fusiles porque nunca está de más.
No hay tiempo para festejar mucho las Navidades hermanos y camaradas. Reponer las fuerzas perdidas y convencernos que no hicimos como debimos la campaña adecuada, creyendo que todo estaba de nuestro lado, por vanidosos.
Si no nos apuramos, las medusas correrán presurosas a las aguas tibias del gobierno y harán allá su labor lenta y decadente.
Atrapémoslas ahora y rescatemos las caracolas brillantes que me deslumbraron la semana pasada en Caracas.
A las medusas inservibles, extirparlas para que no se reproduzcan o a muchas que nos vienen por la izquierda, no tomarlas en cuenta...dejarlas que e asen al sol, tal cual a los “sietemesinos” de José Martí “Hay que cargar los barcos con esos insectos dañinos que le roen el hueso a la patria que los nutre” (3). Ya ven desde el siglo XIX nos invaden las medusas.
¡No envíen más a Hugo Chávez a descansar!, ni al pueblo, ni lo hagamos ninguno de nosotros. Las huestes están reponiéndose, necesitamos abreviar tiempo para entrar por fin... en el fin...pero de la prehistoria humana. En manos de las caracolas de la Gran Colombia que empezarán a vencer en el 2008.
Celia Hart
Referencias
Gonzalo Gómez El PSUV post-referéndum Alternativa Socialista 13 Diciembre 2007
Javier Biardeau R ¿Por qué Chávez sigue atrapado en el campo minado?Aporrea
José Martí Nuestra América. Revista ilustrada de New York 1891
(4)Alberto Müller Rojas ¿Es posible la reconciliación en Venezuela? Cubadebate 19-Diciembre 2007
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