domingo, 30 de junio de 2013

Internacionalismo




El internacionalismo, incluido el internacionalismo proletario, supone lisa y llanamente solidaridad activa con todos los procesos de liberación nacional. Supone creer en un mundo de pueblos libres y solidarios entre ellos descartando la competividad capitalista y esquemas de sumisión. Supone empatizar con la clase trabajadora de todo el planeta en un proyecto de liberación social emancipatorio mundial. Pueblos y personas libres.
El internacionalismo también es un concepto apasionante y que ha sido fuente de muchos debates dentro de la izquierda. Apasionante en relación a que esa solidaridad realmente supone ternura de y entre los pueblos en un sentido en mi opinión bastante literal.
De entre los debates más absurdos que genera cabría destacar esa corriente de opinión especialmente originada en estados imperialistas donde se quiebran derechos nacionales como el de la autodeterminación donde algunas izquierdas han llegado incluso a contraponer el término internacionalista al nacionalismo. Eso sí, un nacionalismo metafísico que son incapaces de definir con claridad pero lo que realmente se traduce de ello es su negación de realidades nacionales y su posición contraria a proyectos de liberación nacional.
Confunden inter(entre)-nacionalismo(s) con anti-nacionalismo, pero siempre desde la perspectiva del gran nacionalismo estatal del que se sienten apéndices, aunque sea en algunos casos de una forma involuntaria frente a un nacionalismo o patriotismo de liberación, frente a un nacionalismo revolucionario en muchos casos. No puede existir internacionalismo como el propio término indica sin nación, no puede haber solidaridad entre los pueblos si se niega la existencia de estos y si no se da cobertura a los procesos de liberación nacional de las naciones oprimidas. Y una nación a la que se le niega el derecho de autodeterminación es una nación oprimida. Eso es un axioma fundamental de la izquierda.
El imperialismo no es tonto tampoco, en los últimos tiempos ha intentado reforzar ese concepto de nacionalismo haciéndolo sinónimo de “radicalidad”, “luchas étnicas”, “guerra”, “extremismo”… mientras que el nacionalismo de estado, el imperialista, era ocultado. Posiblemente el estado español es uno de los ejemplos mundiales más claros en ese sentido donde no verás prácticamente a ninguna persona declararse nacionalista español, cuando el nacionalismo español de carácter imperialista es el eje vertebrador del sistema español tanto para la derecha como para la socialdemocracia y desgraciadamente aún con mucha influencia en sectores de izquierda incluso en los comunistas y anarquistas.
Otro punto de polémica ha sido el carácter que se le da a ese internacionalismo. Algunos sectores de izquierda creyéndose en posesión de la verdad pese a no ser partícipes de procesos y de las realidades nacionales de diferentes pueblos se creen con el derecho y el deber de hacer dirección política sobre esas realidades. Algo así como usar un mando a distancia esperando que tenga alguna incidencia en una realidad en la que no se es partícipe. O en su defecto utilizar las realidades de otros pueblos para potenciar su agenda particular en su propio contexto. La cuestión es que no existe realmente una sola verdad. Cada pueblo y movimiento tienen las suyas y están construidas en procesos largos y complejos. Verdades de las que se puede aprender, contrastar, compartir en mayor o menor medida pero muy difícilmente tener la capacidad de profundizar de tal manera en ellas como para dar autos de fe. Estas maneras peligrosas de enfocar el internacionalismo estarían encuadradas más bien en un posible dirigismo e injerencia de dudosa utilidad. En el colmo de esa falta de visión política, diferentes estrategias y opciones tomadas a miles de kilómetros de distancia son usadas en un sentido u otro para dinamitar procesos propios y sembrar la discordia.
¿A quién corresponde juzgar la legitimidad de las diferentes estrategias y posturas de un movimiento de liberación o revolucionario del que no se ha sido nunca partícipe y de un pueblo donde jamás se ha vivido?. ¿Respetar la autodeterminación de los pueblos es negar la solidaridad internacionalista por no compartir métodos de lucha o ciertas visiones?. Cada pueblo y cada proceso de lucha ya tiene las suficientes problemáticas y dificultades,sin ir más lejos en Euskal Herria, donde el laberinto político resulta de difícil análisis como para a partir de esquemas vagos intentar sentar cátedra sobre como deberían transcurrir procesos de lucha en lejanos lugares.
Internacionalismo por tanto también supone respeto a las decisiones de los sujetos emancipadores en cada contexto y marco de lucha de clases diferente. De lo contrario se crea un internacionalismo imperialista basado sobre todo en intereses partidistas o particulares, en el caso de Europa, eurocéntricos, y en el caso de estados opresores pudiendo llegar a mimetizarse con la misma opresión nacional. Si además de todo ello se intenta sentar cátedra cuando no hay posibilidad de que te metan electrodos, te vuelen la cabeza o vayas medio siglo a la cárcel, ese supuesto internacionalismo al final se convierte en una caricatura o un mero divertimento típico de las clases acomodas burguesas.
¿Es que acaso no hay suficiente experiencia histórica de fracasos, dirigismo, fragmentaciones y sectarismo?. La futura y necesaria internacional de los pueblos y de clase, que tendrá que ser construida en algún momento de la misma forma que la internacional imperialista y capitalista está construida actualmente, será plural, desde abajo y para los de abajo, no partidista, no “unificadora con rodillo” sino con respeto a la biodiversidad revolucionaria y basada en la unidad básica del socialismo incluido el libertario que no es otra cosa más que la soberanía de los pueblos y la legítima defensa de éstos y la clase trabajadora. Todavía está lejos la izquierda de tal paso debido al personalismo, las ideología-persona y el dogmatismo (que no es marca registrada de ninguna corriente concreta) pero el futuro sin capitalismo también pasa por ahí, o no lo habrá.

Borroka Garaia

Operación a gran escala de guerra en red contra Cuba




La Oficina de Transmisiones hacia Cuba (OCB) del régimen estadounidense ha presentado sus nuevas estrategias de comunicación

Vienen por más de un millón de celulares cubanos y con la anuencia y el financiamiento del Congreso de los Estados Unidos. La Oficina de Transmisiones hacia Cuba (OCB) operada por la Broadcasting Board of Governors (BBG) ha presentado en el Congreso de Estados Unidos sus nuevas estrategias de comunicación para Cuba.
Según los sitios web empleados por Washington para la subversión contra la Isla, numerosos mensajes de texto se están enviando al ciberespacio cubano a través de un sistema computarizado, desarrollado por especialistas de marketing en masa, para llegar a grandes cantidades de personas desde diferentes números de teléfono, tanto en Estados Unidos como en España.
Se dice que entre las iniciativas mostradas está el uso de memorias flash de papel para mandar noticias y reportajes de radio, la distribución de programas de TV Martí a través de DVD y memorias flash convencionales. Pero la joya de la corona del nuevo proyecto agresivo es un sistema recién creado de redes sociales llamado Piramideo, el cual permite a los participantes crear grupos y subgrupos y enviar mensajes de texto por teléfono celular a grandes números de personas a la vez.
Bajo el eslogan en apariencia inocente “Conéctate Anúnciate Diviértete”, el website del sistema se describe a sí mismo como “una red social que te permite conectarte con tu gente. Desde tu celular o desde nuestra página web… Piramideo te ayuda a compartir lo que sucede a cada instante con todos tus amigos, familiares, clientes, empleados, etc.”
Pero, de lo que se trata es de que Martínoticias.com, Radio Martí y Televisión Martí, medios desacreditados en la Isla, diseñados para la guerra ideológica y de muy dudosa influencia en el accionar político cubano desde 1985, intentan reciclarse por medio de una agresión extensa para continuar empleando fondos gubernamentales de Estados Unidos provenientes del contribuyente norteamericano.
Se sabe que el International Broadcasting Bureau (IBB) es una agencia federal del gobierno de los EE.UU. con el fin de producir programas de radio y televisión de carácter político dirigidos a audiencias de países extranjeros, creada en 1994, fecha en la cual también se creó la Broadcasting Board of Governors (BBG), encargada de vigilar todas las transmisiones de radio y televisión no militares del gobierno federal.
Con financiamiento federal, la IBB está compuesta por los servicios: Voice of America (VOA, 1942), WORLDNET Television and Film Service and Radio y la OCB a cargo de Radio Martí (1985) y TV Martí (1990) con su respectivos sitios Web.
Por su parte, la BBG ha impulsado los esfuerzos para “promover la libertad en Internet” y llegar a los cubanos a través de los teléfonos móviles y las redes sociales. El gobierno de Barack Obama comenzó a trasladar millones de dólares públicamente en programas para la libertad en Internet del Departamento de Estado a la BBG desde 2011.
En el momento de aprobar la licitación de un contrato del Gobierno de EE.UU. para crear un sistema capaz de enviar decenas de miles de mensajes de texto a usuarios de teléfonos celulares en Cuba con información y noticias de Radio y TV Martí, en 2011, obtenido por la compañía estadounidense Washington Software, de Maryland, un posible contratista preguntó si una campaña de mensajes de texto era legal y manifestó su preocupación, pero el IBB, máximo encargado de Radio y TV Martí, solo explicó la necesidad de saltarse la “censura cubana”.
“El programa contra la censura tiene como finalidad garantizar a los usuarios de Internet en los países beneficiarios acceso a las noticias y otros programas de las emisoras del Gobierno de EEUU, a través de una variedad de herramientas para contrarrestar los controles de la censura en Internet patrocinados por gobiernos extranjeros.” No hablemos de la censura que ejerce el gobierno norteamericano sobre sus nacionales.
La Oficina de Transmisiones a Cuba que opera Radio y TV Martí recibió un presupuesto de $23,5 millones en el año fiscal 2013, y ya ha comenzado una verdadera operación de guerra en red (netwar) con sus nuevas estrategias de comunicación para agredir a Cuba.
La ilegalidad y provocación que suponen estos proyectos y planes no dejan espacio a la duda. Lo que se da a conocer como una estrategia comunicativa de la OCB es otra agresión. La pretensión es inundar el ciberespacio cubano precisamente con información y productos audiovisuales de marcado contenido político injerencista y subversivo, lo que se puede interpretar como una nueva operación a gran escala contra Cuba desde el Congreso de los Estados Unidos.
Con ello, y los fondos declarados para agredir a la isla, las supuestas estrategias de comunicación son proyectos en los cuales Estados Unidos hace todo lo posible para que el espacio virtual cubano sea una verdadera extensión de la geografía estadounidense, algo intolerable para una nación independiente. Y los cubanos lo saben. Esa es la mala noticia para los que hoy se encaraman en las tecnologías para conseguir lo que no han podido con el bloqueo y la guerra ideológica ininterrumpida durante décadas, entre otras tropelías.

www.cubahora.cu

"Alta hora de la noche", de Roque Dalton, recitado por Cortázar



Proféticos versos del poeta revolucionario salvadoreño Roque Dalton, asesinado el 10 de mayo de 1975 por sus propios compañeros de la guerrilla del ERP

Fue asesinado junto con el líder obrero Armando Arteaga, bajo la acusación de ser "agente de la CIA". Como si eso no fuera suficientemente ridículo, con anterioridad ya había sido acusado de trabajar también para la inteligencia cubana, por lo que parecía que los verdaderos agentes de la CIA eran los que lo acusaban, hoy altos cargos del gobierno "progresista" del FMLN y del narco-gobierno colombiano...
La voz del argentino Julio Cortázar le rinde homenaje.

La Haine

EE.UU. da cobertura a dos torturadores CIA, asesinos de diplomáticos cubanos




Dos sicarios de la CIA que participaron, en Argentina, en sesiones de tortura de los diplomáticos cubanos Jesús Cejas —cuyos restos han sido entregados a Cuba hace unos días— y Crescencio Galañena, viven tranquilamente desde hace varios años en Estados Unidos bajo la protección absoluta de las autoridades de ese país.
Michael Townley, un norteamericano asesino que fue prestado a la CIA por la DINA —la Gestapo del dictador chileno Augusto Pinochet— y Guillermo Novo Sampol, un viejo cómplice cubanoamericano del agente de la CIA Luis Posada Carriles, reciben una protección integral a la vez del FBI, con el cual siempre colaboraron, de la CIA que le sirvieron de ejecutantes de tareas sucias, y del Departamento de Estado que pretende ignorar su presencia en territorio norteamericano.
Está hoy documentado que Townley y Novo participaron activamente en las sesiones de tortura de los diplomáticos cubanos Jesús Cejas Arias, y Crescencio Galañena Hernández, desaparecidos durante la última dictadura militar (1976-1983).
José Luis Mendéz Méndez, historiador e investigador cubano ha observado durante años la búsqueda de los restos de quienes son considerados mártires por la Revolución cubana.
En su minucioso y arduo trabajo, Méndez entrevistó a Manuel Contreras Sepúlveda, quien fuera jefe de la Dirección de Información Nacional de Chile (DINA), el 19 de julio del 2004.
“Contreras me reveló que viajaron a Argentina, el 11 de agosto de 1976, su agente el norteamericano Michael Townley y el terrorista internacional refugiado en Miami Guillermo Novo Sampol para interrogar y torturar a los diplomáticos cubanos Jesús Cejas Arias y Crescencio Galañena Hernández”.
El hallazgo de los restos de los dos diplomáticos ocurrió en la localidad de Virreyes a 28 kilómetros de Buenos Aires, una zona donde se realizan excavaciones en busca de víctimas de aquel periodo de la historia argentina. Cejas y Galañena fueron secuestrados el 9 de agosto de 1976 en el barrio porteño de Belgrano.

Jean-Guy Allard

viernes, 28 de junio de 2013

Se entregan los restos del diplomático cubano, Jesús Cejas Arias, secuestrado en 1976.

El gobierno de Argentina entregarán este martes a la Embajada de Cuba los restos del miembro del servicio diplomático de la Isla, quien en 1976 fue secuestrado en Buenos Aires y posteriormente asesinado durante la última dictadura militar.
Con este acto concluye así un largo y meticuloso proceso de búsqueda, hallazgo e identificación, en el cual se evidenció la seriedad, amistad y voluntad solidaria de las autoridades judiciales, especialistas y gobierno argentinos, manifestó el embajador cubano, Jorge Lamadrid.
El jefe de Misión adelantó que los restos serán trasladados a Cuba este fin de semana bajo la custodia del historiador José Luis Méndez, para ser entregados a sus familiares.
En la sede de la Embajada de Cuba en Buenos Aires se rendirá esta noche tributo a Jesús Cejas Arias, en un acto solemne en el que participarán funcionarios y ciudadanos argentinos, así como los cubanos que trabajan en este país.
“Con este homenaje también rendimos merecido honor a los miles de argentinos que fueron secuestrados, asesinados y desaparecidos durante la última dictadura, en especial bajo el siniestro Plan Cóndor, entre ellos 15 valiosos jóvenes, de los dos sexos, que laboraban entonces en la Oficina Comercial de Cuba”, remarcó el embajador Lamadrid.
La Operación o Plan Cóndor es el nombre con que se conoce la maniobra de coordinación entre las cúpulas de los regímenes dictatoriales del Cono Sur de América, Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia –y esporádicamente, Perú, Colombia, Venezuela y Ecuador- con la CIA llevado a cabo en las décadas de 1970 y 1980.
Cejas Arias fue secuestrado el 9 de agosto de 1976 en el barrio porteño de Belgrano, junto con su compatriota Crescencio Galañena Hernández, y ambos fueron mantenidos en cautiverio ilegal y sometidos a tormentos en el centro clandestino de detención y tortura Automotores Orletti.
Su cadáver, al igual que el de Galañena Hernández, fue ocultado en un tambor metálico de 200 litros de capacidad y rellenado con cemento.
El hallazgo ocurrió hace más de un mes en un predio de la localidad de Virreyes, en la partida de San Fernando, provincia de Buenos Aires, pero hasta tanto se completó todo el proceso de identificación y tramitación forense y judicial no se decidió la entrega de los restos.
Los de Galañena Hernández habían sido encontrados en junio del año pasado en el mismo predio en el que se halló el de Cejas Arias, junto con los cadáveres de los argentinos María Rosa Clementi de Cancere y Ricardo Manuel González, también secuestrados durante el mes de agosto de 1976 y hasta ese momento aparecían como desaparecidos.
Clementi era empleada entonces de la Embajada de Cuba en el momento en que fue secuestrada.
En ese predio se vienen realizando excavaciones en búsqueda de víctimas de la última dictadura, en colaboración con Vialidad Nacional, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial y el municipio local.
El centro clandestino de detención y tortura Automotores Orletti fue establecido por la entonces Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE) como sede del Plan Cóndor y que fuera comandado por Aníbal Gordon y otros miembros de la Triple A, como se conoce aquí a la Alianza Anticomunista Argentina.
La Triple A fue un grupo paramilitar y terrorista de extrema derecha de que asesinó a artistas, intelectuales, guerrilleros, políticos de izquierda, estudiantes, historiadores y sindicalistas, además de utilizar como métodos las amenazas, las ejecuciones sumarias y la desaparición forzada de personas.

martes, 25 de junio de 2013

Internet, espionaje y extraterritorialidad




Las recientes revelaciones sobre el programa PRISM [1] de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de los Estados Unidos, y la operación Tempora [2] de la Dirección de Comunicaciones del Gobierno (GCHQ) del Reino Unido para realizar espionaje a las comunicaciones internacionales con la colaboración de las empresas que brindan los servicios más populares de internet han sido recibidas con preocupación por millones de personas en todo el mundo que utilizan estos servicios.
Sin embargo, para muchos esta noticia no es más que una confirmación de algo ya ampliamente conocido, por lo que su importancia no radica en su novedad sino en que ha traído a la luz pública el debate sobre el endeble marco legal en el que se basa la operación y los servicios de internet.
Pero antes de adentrarnos en las posibles consecuencias de estas revelaciones comencemos repasando lo que ya es sabido:

EL GOBIERNO DE LOS EE.UU. ESPÍA LAS COMUNICACIONES MUNDIALES

En 1960 fueron develadas por primera vez las actividades de espionaje a las comunicaciones mundiales que realizaba la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), creada 8 años antes mediante una orden ejecutiva secreta del Presidente de los Estados Unidos. [3]
Posteriormente, en 1977, surgió la red global de espionaje ECHELON operada por la NSA de conjunto con entidades de otros 4 países angloparlantes: Canadá, Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda. [4]
Este sistema cuenta con estaciones de intercepción electrónica y una flota de satélites para capturar, a escala mundial, todas las señales de comunicaciones que se transmitan por cualquier vía: por radio, satélite, microondas, red de telefonía celular, líneas telefónicas y fibras ópticas.
En el año 2001 el Parlamento Europeo “descubrió” la existencia de este sistema y expresó preocupación por su alcance, no sólo con relación a la intromisión en la vida privada de las personas, sino también por su uso con fines de espionaje industrial para brindarle una ventaja competitiva a las empresas de Estados Unidos con respecto a sus rivales europeas. [5]
En el año 2003 se reveló una operación de espionaje a miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que se encontraban en esos momentos debatiendo la legitimidad de la invasión a Iraq. Esta operación, conducida por la NSA de los Estados Unidos contó con la participación de la GCHQ del Reino Unido. [6]
Y desde hace 5 años la GCHQ ha venido desarrollando su propio programa, que en la actualidad intercepta más de 200 cables de fibra óptica que tocan tierra en las islas británicas, de donde extrae y procesa cada día 600 millones de llamadas telefónicas, todo esto realizado bajo acuerdos secretos con empresas comerciales a las que denominan “socios de intercepción”. [2]

LAS GRANDES EMPRESAS DE TELECOMUNICACIONES E INTERNET ESPÍAN A SUS USUARIOS

Estas empresas almacenan los llamados “metadatos” de todo aquel que utilice sus servicios.
Se denomina metadato a aquella información sobre el “dato” y no al “dato” en sí. Por ejemplo, el contenido de una llamada telefónica o de un correo electrónico es el dato, mientras que los números telefónicos o direcciones electrónicas de su origen y destino, su localización física, la cantidad de segundos de la llamada o de palabras del e-mail, etc. son los “metadatos”. [7]
Los metadatos permiten conformar los patrones del comportamiento de los usuarios de estas empresas, por lo que se tornan en un conocimiento valioso que es vendido a terceros que lo utilizan para colocar publicidad comercial, realizar análisis de mercados y otros usos.
De hecho los metadatos son el activo más importante de muchas grandes empresas de internet, como Google, Yahoo y Facebook, entre otras, que obtienen de la venta de éstos la mayor parte de sus ingresos.
En ese sentido se ha señalado que la base de datos que posee Facebook con los perfiles de sus usuarios tenía hace un año un valor de mercado de más de 100 mil millones de USD. Por otro lado, se estima que la venta de este tipo de datos alcanzó en el 2012 los 6 mil millones de USD. [8]
Esto es lo que les permite a estas grandes empresas de internet ofrecer sus servicios de forma “gratuita” a sus usuarios, los cuales deben ceder su privacidad y consentir con que se recopile información sobre su persona.
Esta pauta generalizada abre una serie de interrogantes. Por ejemplo: ¿Tiene el mismo valor los metadatos de un internauta habitual de un país desarrollado que los de un ciudadano de un país subdesarrollado que ocasionalmente visita a internet? ¿Será ese el motivo por lo que las inversiones para brindar los servicios de internet tienen en cuenta a los consumidores y no a los ciudadanos? Estas preguntas definitivamente requieren un análisis que va más allá del contenido del presente artículo.
Finalmente: ¿Alguien puede asegurar que los “datos” de los usuarios no son también almacenados por estas empresas?

RACIONALIZANDO EL ESPIONAJE

El gobierno de Obama ya había aprovechado la existencia de estas bases de datos empleándolas durante la campaña electoral del 2008. [9] Por ello no debe extrañar que también se aprovechen para otros propósitos, entre ellos el espionaje.
Ello permite al Gobierno Federal lograr sustanciales ahorros ya que la adquisición de la información y su procesamiento inicial es realizada por estas empresas privadas lo que evita que la NSA tenga que realizarlo a partir de fuentes primarias como las de ECHELON.
En efecto, una de las diapositivas divulgadas sobre el programa PRISM lo caracteriza colectando la información directamente de los servidores de los proveedores de servicios y lo contrasta con otros sistemas que denomina “río arriba” (“Upstream”) que colectan las comunicaciones a medida que fluyen por los cables de fibras ópticas y otras infraestructuras.
Inmediatamente que se reveló el programa PRISM, las empresas involucradas en el mismo no les quedó más remedio que reconocer que habían entregado información de sus usuarios al gobierno federal, y aclararon que lo hicieron “en el marco de la ley”. [10]

“LEGALIDAD” DEL PROGRAMA PRISM Y DE LA OPERACIÓN TEMPORA

La “ley” a que hacían referencia las empresas estadounidenses y bajo la cual deben entregar la información al gobierno federal es la llamada ley FISA (Foreign Intelligence Surveillance Amendment Act) que fue introducida por el Congreso de los Estados Unidos de América en el año 2008.
Esta ley fue redactada como reacción a las denuncias sobre las intercepciones sin orden judicial que se realizaron a ciudadanos norteamericanos como parte de un programa que instauró la administración de George W. Bush después del ataque a las torres gemelas.
La ley FISA no sólo dio una cobertura legal retroactiva a las intercepciones ya realizadas, sino que ratificó que el requisito de la orden judicial para acceder a los datos con fines de inteligencia sólo se aplica cuando éstos pertenecen a ciudadanos de EE.UU.
Esto abrió las puertas a un espionaje masivo a los ciudadanos extranjeros que tengan sus datos en una empresa bajo la jurisdicción de los EE.UU. [11]
En el caso de la operación Tempora de la GCHQ del Reino Unido, autoridades de ese país han señalado que la misma cumple “en su totalidad” con las leyes vigentes, en este caso las leyes RIPA (Regulation of Investigatory Powers Act), HRA (Human Rights Act) y la ISA (Intelligence Services Act).
Sin embargo se ha señalado que estas leyes, las cuales fueron redactadas en el siglo pasado, no se adaptan a la dinámica de la intercepción masiva de las comunicaciones contemporáneas, por lo que la aplicación de salvaguardas, como el requisito de una orden judicial para cada intercepción, ha sido flexibilizada, permitiendo la existencia de “certificados” los cuales “legalizan” la captura al por mayor de los datos procedentes del tráfico desde y hacia el exterior del Reino Unido. [12]

EXTRATERRITORIALIDAD EN LA APLICACIÓN DE ESTAS LEYES

La extraterritorialidad de la aplicación de estas leyes ha producido irritación en varios países aliados de los Estados Unidos y del Reino Unido.
Por ejemplo, en Australia se ha suscitado un debate sobre la “soberanía” de los datos que pertenecen a los australianos, tanto a las empresas como a las personas. [13]
También la Canciller de Alemania, Angela Merkel expresó una (tibia) protesta en presencia del propio Presidente de los EE.UU. Barack Obama. [14]
Pero el rechazo que posiblemente tenga repercusiones concretas es el expresado por la Unión Europea a través de Viviane Reding, su Comisionada de Justicia.
La Unión Europea se encuentra enfrascada en el proceso final de aprobación de una ley de protección de datos, la cual, en una versión que fue filtrada a la prensa en noviembre pasado, contenía un artículo, el número 42, especialmente redactado para contrarrestar los efectos extraterritoriales de la ley FISA de los EE.UU.
A partir de ese momento el Gobierno de los EE.UU. desplegó una campaña de presiones y “cabildeos” para persuadir a la Comisión Europea que “en aras de la guerra al terrorismo” no interfiriera en su capacidad de obtener inteligencia.
Aparentemente las presiones dieron resultado, pues la versión final de la propuesta de ley de protección de datos que fue presentada el pasado mes de enero no contenía el susodicho artículo. [15]
Sin embargo, a raíz de las revelaciones del programa PRISM, la Comisionada ha declarado que no tendría objeción alguna a la reintroducción del artículo al texto de la ley.

INTERNET DEBE SER REGIDA POR EL DERECHO INTERNACIONAL

Toda esta extraterritorialidad en la aplicación de las leyes de los EE.UU. con respecto al acceso a los datos ha llevado a que en un editorial del periódico inglés The Independent se abogue por el establecimiento de reglas globales para la utilización de los datos que regule la actuación de las empresas trasnacionales de internet. [16]
Esto, unido a la necesidad de regular la gestión de los recursos críticos de internet, tal como fue explicado en un artículo anterior, [17] y a los temas relacionados con la ciberguerra y la seguridad en internet, -que serán abordados en un próximo artículo- refuerzan la idea que internet debe ser regida por el derecho internacional.
Por tanto, se deberá dar un impulso al debate sobre la gobernanza de internet, [18] [19] y considerar la posibilidad de avanzar hacia la negociación de un tratado que regule estos temas, así como otros aspectos de políticas públicas internacionales vinculadas con internet.
Ello ha ocurrido en otros ámbitos transfronterizos como la aviación civil, que desde el año 1947 es regida por la Convención de Chicago, o como el mar, que desde 1994 tiene la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.

INTERNET SE ENCUENTRA EN UNA ENCRUCIJADA

Puede seguir como hasta ahora, sin estar debidamente regulada, como una especie de “lejano oeste digital” donde se impone la ley del más fuerte y reine la desconfianza, lo que constituye un freno para el despliegue de más y mejores servicios, afectando negativamente no solo a los ciudadanos, sino también a las empresas.
O por el otro lado, internet puede convertirse en un ámbito con un adecuado marco regulatorio, basado en los principios humanistas acordados durante la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información, lo que permitirá convertirla finalmente en un factor decisivo para el desarrollo económico y social y el logro de un mejor nivel de vida para todos.
Cuando ello ocurra internet habrá llegado a su mayoría de edad.

***

Juan Alfonso Fernández González es Asesor en el Ministerio de Comunicaciones y Profesor Adjunto en la Universidad de las Ciencias Informáticas de Cuba. Fue miembro del Grupo de Trabajo sobre Gobernanza de Internet de las Naciones Unidas y participó activamente en el proceso negociador de los documentos finales de ambas fases de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información.

Referencias:

[1] Glenn Greenwald y Ewen MacAskill. NSA Prism program taps in to user data of Apple, Google and others. The Guardian. 7 de junio de 2013. http://www.guardian.co.uk/world/2013/jun/06/us-tech-giants-nsa-data
[2] Ewen MacAskill, Julian Borger, Nick Hopkins, Nick Davies y James Ball. GCHQ taps fibre-optic cables for secret access to world’s communications. The Guardian. 21 de junio de 2013. http://www.guardian.co.uk/uk/2013/jun/21/gchq-cables-secret-world-communications-nsa
[3] David Barrett. NSA secrets revealed — in 1960. The Washington Post. 21 de junio de 2013. http://www.washingtonpost.com/opinions/nsa-secrets-revealed–in-1960/2013/06/21/35e0f072-d509-11e2-a73e-826d299ff459_story.html
[4] Echelon. EcuRed. http://www.ecured.cu/index.php/Echelon
[5] INFORME A5-0264/2001 sobre la existencia de un sistema mundial de interceptación de comunicaciones privadas y económicas (sistema de interceptación ECHELON). Parlamento Europeo. 11 de julio de 2001. http://www.europarl.europa.eu/sides/getDoc.do?pubRef=-//EP//NONSGML+REPORT+A5-2001-0264+0+DOC+PDF+V0//ES&language=ES
[6] Marcia Mitchell. NSA Spying: From the UN to PRISM. Counterpunch. 16 de junio de 2013. http://www.counterpunch.org/2013/06/14/nsa-spying-from-the-un-to-prism/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=nsa-spying-from-the-un-to-prism
[7] Metadatos. EcuRed. http://www.ecured.cu/index.php/Metadatos
[8] Martin U. Müller, Marcel Rosenbach y Thomas Schulz. Living by the Numbers. Big Data Knows What Your Future Holds. SPIEGEL ONLINE. 17 de mayo de 2013. http://www.spiegel.de/international/business/big-data-enables-companies-and-researchers-to-look-into-the-future-a-899964.html
9 Carlos Enrique Bayo. El arma total de Obama para vencer a Romney: un megacerebro informático que controla Facebook. Público. 9 de noviembre de 2012. http://www.publico.es/internacional/445113/el-arma-total-de-obama-para-vencer-a-romney-un-megacerebro-informatico-que-controla-facebook
[10] Claire Cain Miller. Tech Companies Concede to Surveillance Program. The New York Times. 7 de junio de 2013. http://www.nytimes.com/2013/06/08/technology/tech-companies-bristling-concede-to-government-surveillance-efforts.html?pagewanted=all&_r=0
[11] Prof. Didier Bigo y otros.Fighting cyber crime and protecting privacy in the cloud. Estudio solicitado por el Parlamento Europeo. octubre de 2012. http://www.europarl.europa.eu/committees/en/studiesdownload.html?languageDocument=EN&file=79050
[12] Ewen MacAskill, Julian Borger, Nick Hopkins, Nick Davies y James Ball. The legal loopholes that allow GCHQ to spy on the world. The Guardian. 21 de junio de 2013. http://www.guardian.co.uk/uk/2013/jun/21/legal-loopholes-gchq-spy-world
[13] Adam Bender. PRISM revives data sovereignty arguments in Australia. Computerworld Australia. 12 de junio de 2013. http://www.computerworld.com.au/article/464445/prism_revives_data_sovereignty_arguments_australia/
[14] Mild Rebuff: US Rejects Criticism of Intelligence Practices. SPIEGEL ONLINE. 19 de junio de 2013. http://www.spiegel.de/international/world/barack-obama-rebuffs-criticism-of-us-intelligence-practices-a-906659.html
[15] Zack Whittaker. Amid NSA spying scandal, the gloves are off for EU’s justice chief. ZDNet. 21 de junio de 2013. http://www.zdnet.com/amid-nsa-spying-scandal-the-gloves-are-off-for-eus-justice-chief-7000017132/
[16] Editorial: The time for global rules on data usage has come. The Independent. 10 de junio de 2013. http://www.independent.co.uk/voices/editorials/editorial-the-time-for-global-rules-on-data-usage-has-come-8652534.html
[17] Juan Alfonso Fernández González. Internet debe ser regida por el derecho internacional. La Pupila Insomne. 16 de mayo de 2013. http://lapupilainsomne.wordpress.com/2013/05/20/internet-debe-ser-regida-por-el-derecho-internacional-2/
[18] Jean-Christophe Nothias. And Now the Second Battle of the Internet. The Huffington Post.13 de junio de 2013. http://www.huffingtonpost.com/jeanchristophe-nothias/internet-governance_b_3435812.html
[19] Joel Hruska. The NSA’s Prism leak could fundamentally change or break the entire internet. ExtremeTech. 10 de junio de 2013. http://www.extremetech.com/computing/157761-the-nsas-prism-leak-could-fundamentally-change-or-break-the-entire-internet

Juan Alfonso Fernández González
Tomado de La pupila insomne

lunes, 24 de junio de 2013

Ché: el Pensador, la Teoría, la Crítica y el Legado




La obra de Ernesto Che Guevara es una de las cumbres de la historia del pensamiento político cubano; al mismo tiempo, él fue uno de los más prominentes entre los pensadores que participaron en el proceso de universalización del socialismo y el marxismo que sucedió en el siglo XX. Su actuación y su concepción constituyen una de esas expresiones supremas del radicalismo que existen siempre dentro de la compleja diversidad de componentes que contiene el campo de cada revolución. Fue un caso análogo al que constituyó José Martí respecto a la Revolución del 95, que pudiéramos sintetizar mencionando cinco rasgos principales de las ideas y la actuación martianas: el tipo de política insurreccional que promovió –que era a la vez el arma indispensable y la escuela para transformar a los participantes–, y la práctica que hizo de ella; su propuesta de convertir la independencia en una liberación nacional y de forjar una república nueva; el extraordinario y singular cuerpo de ideas que desarrolló, que entre otros aspectos contiene una interpretación pionera de comprensión y crítica del mundo moderno, y postula la necesidad de revolucionarlo desde la perspectiva de los que fueron colonizados; la consecuencia absoluta entre sus ideas y su conducta; y el alcance de los cuatro rasgos citados, que trascendió mucho a un mero enfrentamiento de las circunstancias en que actuó.
Expondré algunos aspectos seleccionados de la actuación y la concepción del Che que dan cuenta de ese papel descollante que tuvo en el pensamiento cubano, en la universalización del socialismo y el marxismo y en el radicalismo revolucionario. Su examen también puede sintetizarse en cinco rasgos, referidos al tipo de política que promovió y practicó, la propuesta que hizo, el extraordinario y singular cuerpo de ideas que desarrolló, la consecuencia absoluta entre sus ideas y su conducta, y el alcance superior de su actuación y su concepción respecto a sus circunstancias. Lo haré en forma más bien telegráfica y destinada a estimular el diálogo.
En el proceso de la insurrección y hasta su muerte durante la primera etapa de la Revolución en el poder –la que va de 1959 a inicios de los años setenta–, el Che compartió con Fidel la colosal aventura de la Revolución y lo siguió siempre, como el líder supremo del proceso y como un pensador radical excepcional. En el transcurso de aquellos años, Fidel debió asumir sobre todo las funciones de dirigente máximo y de educador popular, y el Che, que desempeñó un cúmulo de responsabilidades prácticas en numerosos terrenos, elaboró al mismo tiempo una obra teórica que es el más importante monumento intelectual de la Revolución, obra que ha resultado muy trascendente para la estrategia y el proyecto cubanos hasta el día de hoy, y que lo será en el futuro que alcanzo a pensar.
Las revoluciones son procesos complejos, que para triunfar deben subvertir y negar el orden vigente, demoler sus instituciones y desvalorizar sus símbolos; promover el carácter libertario e implantar disciplinas férreas, hacer de la unidad un valor superior, ser muy desafiantes y llegar a ser respetables, y construir un nuevo orden que reúne creaciones, adaptaciones, nuevas relaciones, instituciones, valores y costumbres, permanencias; en suma, un orden que combina promesa y administración, defensa y autocrítica, novedades y rutina. Si se estudia, se puede historiar el proceso, periodizarlo y hacer valoraciones sobre su curso. Alguna vez se ha propuesto el símil de un péndulo para mostrar el ciclo que suele caracterizar el curso y el mundo ideal de las revoluciones: primero, avances hasta un punto de máximo radicalismo; después, detenciones, retrocesos y estabilización. El péndulo, que había oscilado hasta un punto máximo hacia delante, hace giros cada vez menores y se va deteniendo al centro de la escena, pero el eje que lo sostiene se ha trasladado ya a un punto mucho más adelantado que el que ocupaba al inicio del ciclo. Martí y el Che habrían llevado el péndulo a su máximo punto de avance.
Aunque fueron hombres de acción que con ella colmaron sus vidas y llenaron sus épocas, y esa actuación y sus virtudes constituyen un tesoro moral y un ejemplo imperecederos, cuando volvemos –como hacemos hoy– sobre aquellos líderes radicales, lo principal que atendemos es a sus ideas y sus propuestas, porque en ellas reside lo fundamental de su trascendencia y de la utilidad que podemos obtener de ellos. Por cierto, el hecho de haber sido muy superiores a sus circunstancias les suele acarrear una posteridad inmediata sumamente difícil, precisamente porque resultan irreductibles a las concesiones y retrocesos que forman parte, junto a los avances, de la estabilización que se produce durante las posrevoluciones, mientras que su peso simbólico es enorme y se les identifica con la revolución.
La mundialización de su sistema ha sido un destino inevitable para el capitalismo, un tipo de dominación que es singular en la historia humana. Desde que ella comenzaba, el joven pensador alemán Carlos Marx les planteó a los anticapitalistas el requisito de la mundialización de la revolución para que esta pudiera tener posibilidades de vencer. La consigna final del Manifiesto Comunista no es una frase feliz: es una tesis. Pero el modo fundamental de ser de la mundialización capitalista ha consistido en las colonizaciones de la mayor parte del planeta, y, por otra parte, el ámbito de todas y cada una de las revoluciones sucedidas contra la dominación capitalista ha sido el nacional. Esas dos realidades han sido una gran fuente de tensiones, contradicciones y retos para las concepciones y las prácticas revolucionarias opuestas al dominio capitalista, y más de una vez han tenido inclusive consecuencias trágicas. El socialismo marxista ha vivido desde hace más de un siglo esos desafíos entre las ideas, los movimientos y las luchas que se han representado como prioritarios –o que han asumido en política– los antagonismos de clases sociales o la necesidad de liberar las naciones, o han hecho intentos diversos de combinar esos dos polos.
Otros dos condicionamientos que han marcado la historia del socialismo marxista han sido más graves. El primero y más general es el de la renuncia en muchas situaciones y casos a la pretensión de derrocar al capitalismo e implantar poderes socialistas, y la consecuente adecuación práctica a constituir solamente formas de oposición muy limitadas al sistema de dominación, que le resultan funcionales a este, o incluso a colaboraciones con ese sistema. El segundo, el curso de la experiencia que se inició con el triunfo de la Revolución de Octubre en Rusia y terminó en 1991, llena de eventos y procesos que no puedo tratar aquí. Apunto al menos que entre la segunda posguerra mundial y los años sesenta su impacto general era muy contradictorio. Por un lado, el inmenso prestigio ganado en aquella guerra, el ser para muchos la antítesis del capitalismo imperialista, genocida, guerrerista y sujeto de una crisis prolongada, y la conversión de la URSS en una enorme potencia, rival de Estados Unidos, el nuevo campeón único del campo capitalista. Por otro, la dictadura del grupo que en los años treinta liquidó la Revolución bolchevique, hasta mediados de los años cincuenta, y, desde entonces, tímidas y muy parciales reformas desde arriba. Y una política mundial creciente, pero sujeta al convenio de esferas de influencia de 1945 con el imperialismo, por lo que manipulaba a los movimientos y la ideología de su campo y se guiaba por la razón de Estado en vez de por el internacionalismo.
Ernesto Guevara se crió en un ambiente en que eran muy fuertes la contradicción entre las perspectivas nacional y social, los condicionamientos prácticos de origen internacional y los conflictos que todo esto generaba. El paso decisivo que dio junto a Fidel y sus compañeros hizo que su vida política transcurriera en un medio en que se logró una victoria extraordinaria frente a los grandes obstáculos de la mundialización de las revoluciones: la insurrección y el triunfo de la Revolución cubana, su plasmación como una revolución socialista de liberación nacional y el predominio dentro de ella del socialismo cubano.
El Che fue hijo de la ruptura y la destrucción del orden dominante en Cuba, que permitió movilizar y concientizar a escala permanente y profunda al pueblo, y que unidos poder revolucionario y pueblo se apoderaran del país, lo reorganizaran y repartieran la dignidad humana, las riquezas y las oportunidades a partir de los principios de la justicia social y la igualdad de derechos, base social del edificio político de la Revolución desde entonces hasta hoy. Un proceso que aprendió de inmediato a defenderse, derrotó a sus enemigos y se enfrentó victoriosamente a los intentos de Estados Unidos de acabar con la Revolución, que obtuvo la soberanía nacional plena y tuvo un pensamiento propio, y que se vio obligado a ser crítico y contradecir al tipo de socialismo establecido por el sistema de la URSS, el campo de países y organizaciones que lideraba y el llamado movimiento comunista internacional y la ideología teorizada que llamaban marxismo-leninismo.
Al mismo tiempo, la segunda gran ola revolucionaria del siglo XX se había extendido por el llamado Tercer Mundo y obtenido algunas grandes victorias, combatía en Viet Nam y en otros lugares; y transcurría en el marco de numerosos intentos de consolidar las independencias, lograr desarrollos económicos nacionales y coordinar posiciones en esos tres continentes, y en el de un rechazo virulento a las políticas imperialistas que fue compartido por sectores internos en varios de esos mismos países, los cuales aportaron, además de sus críticas y resistencias, novedades importantes en el campo de la vida social y las relaciones interpersonales. Esa ola también pretendió liberar al pensamiento revolucionario de sus ataduras, por lo que tuvo que incluir la crítica de gran parte de las posiciones y los instrumentos del socialismo existente.
Desde aquella coyuntura actuó y pensó Ernesto Che Guevara. Dadas la sólida argumentación y la densidad teóricas con que elaboró y presentó su concepción, elaboró la base de un cuerpo de pensamiento muy rico que todavía necesita, quizás, la mayor parte de su desarrollo, y, sin duda, la mayor parte de su experimentación práctica. La violentación de sus circunstancias en su teoría y en sus prácticas, el comunismo y el internacionalismo en su proyecto, y el socialismo de liberación nacional como vehículo de su actuación, son tres aspectos esenciales para comprender al Che.

DESCOLLANTE EN LA ACCIÓN Y EL PENSAMIENTO

Entre muchas cuestiones que podrían abordarse, quisiera destacar que Che comprende y expone que el radicalismo en la concepción teórica, la posición política y las nuevas creaciones de las personas y las relaciones sociales que él defiende y promueve, pertenecen a una nueva época. En ella les resulta factible a los revolucionarios irse por encima de las insuficiencias del despliegue del capitalismo en sus países, pero ya las revoluciones no pueden proponerse menos que el socialismo y la liberación nacional, conquistarlos en un único proceso, profundizar de manera sistemática en ambas direcciones, y ser internacionalistas. Esta no es una opción entre las adoptables, sino que es la opción, la única forma de evitar el retorno y la reproducción de la dominación capitalista sobre las personas y las sociedades, un destino inexorable que de no asumirse esa alternativa esperaría a la experiencia socialista al final de su camino. A la vez, Che plantea que esa concepción y esa posición práctica deben proveer la escuela imprescindible, el complejo y gigantesco proceso educacional permanente que irá forjando las liberaciones de las personas y las sociedades. Esto es lo que explica su urgencia, su tenacidad sin límites y su descomunal batalla intelectual.
El Che es uno de esos raros casos de una persona que es muy descollante al mismo tiempo en la acción y en el pensamiento. Es bueno recordar que Ernesto comenzó sintiéndose marxista cuando todavía no tenía experiencias políticas, en un ambiente en el que entre los que estaban en su caso predominaba la admiración por la URSS que había vencido a los nazis y por el socialismo y el marxismo de orientación soviética. Pero, ¿por qué este joven no se sumó a los seguidores ni se sujetó a aquella “línea”? Opino que varios factores lo ayudaron. Primero, la vastísima información y la contrastación de tendencias intelectuales y teorías que adquirió, mediante la lectura de una multitud de obras y el ejercicio de escribir sus comentarios a ellas, es decir, una posición activa de pensamiento y de preguntas pertrechada de copiosos estudios. Mientras que la mera asunción de la llamada cultura universal por estudiosos de nuestros países puede hacerlos desembocar en la condición de colonizados mentales, que en buena medida son extranjeros en su propia tierra, una actitud intelectual como la que asumió Ernesto suele ser una vacuna eficaz contra los dogmatismos y la dependencia.
Por otra parte, el joven Ernesto asumió un antimperialismo beligerante que nunca lo abandonará, y lo asoció acertadamente al anticapitalismo, un paso que puede parecer lógico, pero que era en realidad difícil en aquel tiempo, y aún hoy sigue siéndolo. Antes de ser capaz de compartir o enunciar tesis sobre esa cuestión, la resolvió con su praxis: se puso de parte de los humildes. Por el largo camino que recorrió entre Buenos Aires y Guatemala, a través de sus vivencias y sus reflexiones, fue transitando desde el ansia altruista de prestarles servicios a los desposeídos y desvalidos hasta el arduo reconocimiento de que era necesario asumir una posición política. De esa manera pudo identificar al imperialismo y las variantes del colonialismo como enemigos de los pueblos, y al capitalismo como la fuente de aquel sistema y de sus consecuencias de opresión, explotación y enajenación. Conocer ese desarrollo de Ernesto puede ser útil hoy, cuando muchas veces la preocupación por el mejoramiento humano –que es tan valiosa– no quiere o no ve la necesidad de pasar a la actuación política.
Esa posición de Ernesto lo apartó del eurocentrismo que caracterizaba al marxismo-leninismo, y de las formulaciones abstractas que priorizaban al llamado sistema socialista y a la “clase obrera” de los países industrializados como palancas de hipotéticos cambios que sucederían en un futuro indeterminado. Lo hizo inmune también al doloroso proceso de esterilización de su voluntad de entrega y sacrificio de por vida y sus abnegadas prácticas y resistencias, que sufrían tantos militantes. La revolución anticapitalista y antimperialista no estaba en el plan de aquel movimiento político, ni en el de su ideología teorizada. Por eso, lo decisivo fue que Ernesto buscó por el continente una causa revolucionaria a la cual entregarle todo su ser, no solo el pensamiento, hasta que la encontró.
En la etapa que siguió desde que se incorporó a la organización fidelista en México hasta el triunfo de la Revolución, lo fundamental fue la experiencia práctica. Cuando un periodista le pregunta en la Sierra, en febrero de 1958, si él era marxista desde antes de venir a Cuba, el Che le responde que en la guerra él ha tenido que olvidar todo lo que aprendió antes. Es decir, ha sabido desaprender, como un instrumento más de su desarrollo personal. Pero no ha abominado de la teoría, ni la abandonará nunca.
Como otras grandes personalidades, Che comparte diferentes inclinaciones. La vida y las prioridades asumidas le acotan sus campos de labor, pero sus propensiones más fuertes permanecen, reaparecen cada vez que pueden o marcan con su impronta los modos de aproximarse a los problemas y tratarlos. Su vocación teórica es muy poderosa. Ella le ayudará a exigirle su sentido a los hechos, las conductas y los problemas, a ser analítico y problematizar; es decir, a utilizar el único modo de buscar lo cierto, lo esencial y los caminos. Le dará contenidos más trascendentes a su decisión de entregarse a la actuación social y política revolucionaria, le brindará instrumentos para evaluar y para inscribir lo contingente y los eventos en una totalidad de los procesos de liberación social y humana, y trabajar con ellos en el taller de los conceptos y las teorías. El ejercicio permanente de esa vocación le aportará al Che una mayor capacidad para prever y hacer proyectos, para exponer sus ideas y para conducir a sus compañeros. Y por último, pero no menos importante, formará una mente capaz de inquirir, dudar, preguntar, desconfiar, derribar las prisiones de los lugares comunes, lo establecido, la reproducción de lo existente y lo que se considera posible, y atreverse a crear y ser original. En una palabra, ejercer la ciencia más difícil: la de la revolución.

PENSAMIENTO ABIERTO Y PODEROSO

Su elocuencia sencilla y ajena a la estridencia, su lenguaje claro, son los vehículos del pensamiento abierto y poderoso de este hombre que jamás olvida los fosos profundos mediante los que las sociedades de dominación han separado a los que cultivan el intelecto de la masa enorme de la gente común, la gente de abajo. Él siempre es uno con ellos, y ellos lo premian con su devoción, pero al mismo tiempo advierten la densidad de pensamiento que está siempre detrás de la calma decidida con que el Che aborda las cuestiones cotidianas y los grandes desafíos. La huella de la teoría, unas veces expresa y otras no, lo acompañó a lo largo de su vida.
El Che estuvo produciendo teoría marxista a partir del triunfo de 1959, desde puntos de partida que son los naturales para un revolucionario: el análisis de la política, la economía, las ideologías y las teorías, sus contenidos, sus métodos e instrumentos, sus condicionamientos y los conflictos en que participan. Eso hace conveniente aclarar que buena parte de sus proposiciones y su posición teóricas se encuentran precisamente en el conjunto de sus productos escritos y orales, y allí hay que buscarlos. A la vez, el Che estudiaba textos teóricos y los comentaba, y hacía exposiciones propias directamente teóricas. Estudiando unas y otras fuentes podremos encontrar al Che pensador y al filósofo.
Este hombre que se sabía histórico y estuvo tan consciente del papel que desempeñaba y de lo que debía hacer, se puso un límite en cuanto pensador: su entrega a las tareas prácticas y a la causa; y otro en cuanto a la libre exposición de su ideas: sus compromisos como dirigente revolucionario. Pero supo comprender –y este es un aspecto más de su grandeza– que a la Revolución cubana le era indispensable elaborar un pensamiento creador y eficaz, y que esa debía ser una de sus dimensiones importantes, y logró desplegar una actividad intelectual ejemplar al servicio de esa tarea. Che fue elaborando una concepción suya dentro del marxismo, cumplió los requisitos de ese tipo de trabajo y avanzó en el desarrollo de ella hasta donde la vida se lo permitió.
No emplearé tiempo en referirme al contenido de su concepción teórica, que desde hace más de veinticinco años he tratado de exponer en extenso; estoy seguro de que será manejada y debatida en el curso de este coloquio. Solo quiero afirmar que esa concepción, que hoy puede parecerles improcedente a muchos, nos muestra precisamente su carácter trascendente con su capacidad de servir como instrumento para comprender las circunstancias actuales y plantearse conductas y estrategias ante ellas, y para enfrentar el formidable desarme ideológico al que han sido sometidos los pueblos en las últimas décadas.
Por entender que es uno de los aspectos de su legado que puede ser muy útil para Cuba y para la América Latina en la actualidad, voy a referirme a su crítica al socialismo que llamaban “realmente existente”, crítica que evolucionó y se hizo cada vez más dura y fundamentada. Al hacerla, el Che no olvidó en ningún momento su responsabilidad como dirigente cubano. Para situarnos mejor ante su crítica, es preciso tener en cuenta la existencia de dos formas de socialismo en Cuba, que se iniciaron desde la tercera década del siglo XX y han tenido una historia de contradicciones y conflictos, y también de coexistencias y colaboraciones. Esas dos formas son el socialismo proveniente del movimiento comunista internacional y el socialismo cubano.
El movimiento revolucionario insurreccional contra la dictadura dirigido por Fidel –en el cual el Che se incorpora desde los días de México– tuvo que abocarse en la práctica a la victoria para que el socialismo seguidor del movimiento comunista internacional lo admitiera como una opción política decisiva. El carácter de la revolución –una noción que entonces era muy manejada por la izquierda– estuvo determinado por la praxis organizada y consciente de los revolucionarios, y no fue consecuencia de características de la estructura económica del país. Por eso pudo ser una revolución socialista de liberación nacional la que triunfó en 1959. Esos dos choques con los principios de la teoría-ideología del socialismo guiado por la Unión Soviética y el movimiento comunista de su campo pronto fueron seguidos por otros. Se fue haciendo obvio que este evento trascendental por haber sido inconcebible y por su increíble alcance, que conquistó la liberación nacional y social del país, estableció un poder popular fortísimo, enfrentó con éxito a sus enemigos y sus obstáculos y produjo colosales transformaciones de las personas, las relaciones y las instituciones, constituía, además, una herejía dentro del campo de las experiencias y las ideas socialistas.
En octubre de 1963, al planear un seminario de profundización sobre el Sistema Presupuestario de Financiamiento para los cuadros del Ministerio de Industrias, Che orienta relacionar y comparar los sistemas de dirección con la estimulación al trabajo y con la centralización. Comenta que hay que estudiar las relaciones entre el sistema de dirección y los problemas económicos y las concepciones de los países socialistas. Encerrarse en una “falsa concepción de la ley del valor”, dice, les hizo perder contacto con el mundo exterior. La productividad mundial dejó atrás a los países socialistas que, a diferencia de la USSS, dependían del comercio exterior.
En una reunión posterior analizan la norma soviética de premiar o castigar a las empresas si cumplen o no el plan. Se produce una lucha continua entre los aparatos centrales y las empresas, dice el Che, porque estas buscan tener metas menores para sobrecumplir fácilmente o arriesgar menos un incumplimiento; su éxito consiste en obtener mayores premios. “Se está estableciendo entre el aparato central y la empresa una contradicción que no es socialista, una contradicción que atenta contra el desarrollo de la conciencia”. Los dirigentes de empresas socialistas se van convirtiendo así en expertos en engañar al Estado, deformándose como individuos, y ante el obrero, la imagen del buen dirigente es la del que “sabe” organizar para “sobrecumplir” siempre. De ese modo, el sistema se va apartando de sus objetivos y la gente se va separando de aquellos que debían ser capaces de dirigirlos. El Che aprovecha para exponer con vigor las cualidades que debe tener un director de empresa.
En julio de 1964, Che comenta con sus compañeros: “cuando el cálculo económico llega, como debe llegar, a un callejón sin salida, conduce por la lógica de los hechos a tratar de resolverlo por el mismo sistema, aumentar el estímulo material, la dedicación de la gente específicamente a su interés material y por ahí al libre fuero de la Ley del Valor. Y por ahí al surgimiento en cierta manera de categorías estrictamente capitalistas”. Denuncia de manera categórica la apelación a tomar “como arma para luchar contra el capitalismo, las armas del capitalismo”. La autogestión intenta valorar al hombre por lo que rinde, dice, pero el capitalismo es el que sabe hacer eso perfectamente. Las motivaciones de “la sociedad donde la filosofía es la lucha del hombre contra el hombre, de los grupos contra los grupos y la anarquía de la producción” no podrán ser despertadas y utilizadas eficazmente para servir a una sociedad cuya base era el poder socialista. Esta exige control riguroso, control conciente, “la colaboración entre todos los participantes como miembros de una gran empresa (el conjunto de la economía), en vez de ser lobitos entre sí dentro de la construcción del socialismo”.
Opina que en vez de ir al fondo de los problemas, la práctica y el pensamiento de estos socialistas se deja llevar a la seguridad aparente de acudir a lo ya probado, reforzar el mercado, sus mecanismos y el estímulo material individual. Las reformas pueden relucir como “descubrimientos” que remediarían la falta de motivaciones suficientes en los actores económicos y lograrían la subordinación de la producción para el consumo a las demandas de sus consumidores, relacionar la rentabilidad con la venta del producto, etcétera. Esos experimentos y ensayos de política económica son, sin embargo, remedos de lo que el capitalismo hace eficazmente, porque lo universaliza y porque corresponde a las relaciones fundamentales de su sistema. Che cree firmemente que el socialismo no puede emplear los métodos capitalistas para resolver hipotéticamente sus problemas económicos a nivel de base, y mucho menos extrapolarlos a escala de la sociedad, porque todo eso contradice lo esencial de su sistema. “El único problema que hay es que cuando eso se traslada de una fábrica a todo el conjunto de la sociedad, se crea la anarquía de la producción y viene la crisis, y después tiene que venir el socialismo de nuevo”.
La última frase retrata al Che teórico revolucionario: existe una lógica de las sociedades, cuyo conocimiento debemos al propio marxismo; si la olvidamos, pagaremos un precio muy caro. Pero el socialismo no es un régimen determinado por el libre juego de las fuerzas económicas: después, tiene que venir el socialismo de nuevo. Es decir, tendrá que imponerse la acción conciente y organizada de los revolucionarios para recuperar el socialismo.

ESPÍRITU CRÍTICO Y EJERCICIO DEL CRITERIO

El Che insiste en desbaratar la imputación que se hace a sus ideas de mantener un desprecio “idealista” por el interés material, un simplismo que busca devaluarlas y rehuir la discusión. Nadie en sus cabales desconoce la fuerza y el arraigo del interés material, instalado a lo largo de la historia de las sociedades de dominación y multiplicado y refuncionalizado por el capitalismo. La elección está entre utilizarlo llana y acríticamente –aunque se pueda declarar o lamentar que sea nocivo–, o utilizarlo como un mal necesario, sin depender de él. Ser creativo desde la situación concreta e inevitable, y organizar un proceso de erradicación paulatina de los comportamientos económicos egoístas e individualistas. Ir forjando otro mundo de actuaciones y valores mediante una red de instrumentos diversos, económicos, sociales, políticos, legales, administrativos.
El Che aprendió –al mismo tiempo– a reflexionar sobre los problemas, la circunstancia en curso, las decisiones y la actuación inmediata; sobre los métodos, la organización y los fines mediatos; y a teorizar acerca de los asuntos fundamentales. La formidable experiencia práctica que realizó al frente de más de doscientos mil trabajadores industriales en esos primeros años sesenta ha sido sometida al olvido. Recuperar el conocimiento de su extraordinaria riqueza contribuiría a aumentar nuestras capacidades actuales. Y permitiría conocer al Che de los cómo, que es tan grande como el Che de los hechos históricos y las ideas expresadas en frases rotundas.
En aquel ámbito que tuvo como centro a Ernesto Che Guevara regía el principio de que la creación de otra realidad desde la existente, sin la cual no hay revolución socialista, tiene que incluir el espíritu crítico y el ejercicio del criterio, el fomento de la independencia y la capacidad de pensar y valorar con cabeza propia. Che estimulaba estas cualidades de manera sistemática. En el aspecto que estoy abordando, es impresionante la profundidad y el alcance del análisis teórico logrado, en medio de la tormenta de la Revolución, un avance que permitía una verdadera autonomía del pensamiento, salvado de no ver los graves peligros de la copia y el seguidismo, y no apto para conocer las deficiencias del socialismo existente y evitar o enfrentar la colonización mental, la apologética y la rutina.
El despliegue simultáneo de su concepción y de la profundización de la Revolución cubana lo llevan a hacer más general y más adversa su crítica del socialismo existente. Rechaza la noción tan repetida de que existe un sistema socialista mundial, porque los países del campo del socialismo también tienen desarrollos desiguales, como los del mundo capitalista: “…la práctica ha planteado el problema de contradicciones insalvables; de índole ideológica a veces, tienen siempre una base material, económica. De allí las posiciones que toman la URSS, China, Rumanía o Cuba, en problemas aparentemente desligados de la economía.” Al examinar conflictos bilaterales entre países del campo socialista, afirma que en la realidad “se dan fenómenos de expansión, de cambio no equivalente, de competencia, hasta cierto punto de explotación y ciertamente de sojuzgamiento de los Estados débiles por los fuertes”. Tacha al CAME de “olla de grillos” y plantea que los precios y la calidad de muchos artículos que venden los socialistas de Europa a los demás serían inaceptables en el mercado internacional capitalista. Reconoce que en este campo y en el de los créditos, la política de la URSS y China es más consecuente con el internacionalismo. Pero aclara que los precios fijos sostenidos a productos de países socialistas menos desarrollados, en el mejor caso, mitigan el intercambio desigual, pero no lo anulan.
No existe una confrontación planetaria principal entre el capitalismo y las supuestas tres fuerzas revolucionarias, como repiten las declaraciones del socialismo “realmente existente”, que las relacionan por orden de importancia: primera, el llamado sistema socialista mundial; segunda, la “clase obrera” de los países capitalistas desarrollados; y tercera, las luchas por la independencia y la democracia nacional en las “jóvenes” naciones del Tercer Mundo. La razón de Estado y los intereses económicos de cada país socialista, las esferas de influencia pactadas, la estrategia de potencias son la regla y la conducta usual. De la unión entre proletarios a escala mundial que preconizan las declaraciones dice el Che: “Falso de toda falsedad. No hay punto de contacto entre las masas proletarias de los países imperialistas y los dependientes; todo contribuye a separarlos y crear antagonismos entre ellos (…) el oportunismo ha ganado una inmensa capa de la clase obrera de los países imperialistas…” Sobre las revoluciones: “También es falso que el proletariado (…) sea el que cumpla el papel dirigente en la lucha de liberación, en la mayoría de los países semicoloniales”. Ya no se puede admitir la idea de que la burguesía nacional sea un factor progresivo en las luchas revolucionarias: “La lucha contra la burguesía es condición indispensable de la lucha de liberación, si se quiere arribar a un final irreversiblemente exitoso.”
También rechaza la consigna de la “crisis general del capitalismo”, supuesta teoría que deben acatar los partidarios del socialismo. No estamos en la “tercera etapa”; en realidad, dice, el imperialismo no agoniza: “ni siquiera ha aprovechado al máximo sus posibilidades en el momento actual y tiene una gran vitalidad (…) La tendencia es a invertir capitales propios en el aprovechamiento de las materias primas o en la industria ligera de los países dependientes”. La aguda competencia “provoca una incesante marea de innovaciones técnicas…”
Los jóvenes de hoy no han escuchado nada del “sistema socialista mundial”, “las tres fuerzas revolucionarias” o la “crisis general del capitalismo”, y seguramente sonríen al escuchar su explicación. Pero en aquel tiempo estaban entre los principales dogmas que debían admitirse como artículos de fe y esgrimirse para entender las cosas más importantes, acallar todo criterio diferente y “vencer en la lucha ideológica”. El Che y los que como él escogían actuar como revolucionarios en aquella época debían salir de esas prisiones y pensar con cabeza propia. Recordar hoy la falta total de asideros en la realidad que tenían aquellas consignas seudocientíficas es una lección contra la tendencia a admitir ser gobernados por frases vacías.

MADUREZ DE LA CONCEPCIÓN TEÓRICA DEL CHE

En los primeros meses de 1965 la madurez de la concepción teórica de Ernesto Che Guevara se hace evidente en El socialismo y el hombre en Cuba, uno de los textos fundamentales de la historia del socialismo en América Latina. Pero enseguida comenzará la última fase de su vida, en la que vuelve a dedicarse a la acción armada, ahora como dirigente internacionalista cubano que intenta contribuir al desarrollo de las revoluciones de liberación. Y ahora emprende también una tarea intelectual que considera indispensable: la necesidad de llegar a conclusiones sobre el socialismo realmente existente, asunto crucial para todos en el mundo, y la de ofrecer una alternativa revolucionaria desde las ideas de los pensadores de los países que han sufrido o sufren el colonialismo y el neocolonialismo, que quieren pelear por la liberación total de las naciones y de las personas, y por el avance de la revolución mundial.
“Es un grito dado desde el subdesarrollo”, escribe en “La Necesidad de este libro”, breve introducción a los Apuntes críticos a la Economía Política, un texto que contiene planteamientos trascendentales. Se refiere a El capital, de Carlos Marx, a las nuevas situaciones de la época imperialista, los aportes extraordinarios de Lenin y la detención ulterior del desarrollo de la teoría marxista. Enseguida expone las razones por las cuales hace la crítica de la Economía Política:
Creemos importante la tarea porque la investigación marxista en el campo de la economía está marchando por peligrosos derroteros. Al dogmatismo intransigente de la época de Stalin ha sucedido un pragmatismo inconsistente. Y, lo que es trágico, esto no se refiere sólo a un campo determinado de la ciencia; sucede en todos los aspectos de la vida de los pueblos socialistas, creando perturbaciones ya enormemente dañinas, pero cuyos resultados finales son incalculables (…) Nuestra tesis es que los cambios producidos a raíz de la NEP han calado tan hondo en la vida de la URSS que han marcado con su signo toda esta etapa. Y sus resultados son desalentadores: la superestructura capitalista fue influenciando cada vez en forma más marcada las relaciones de producción, y los conflictos provocados por la hibridación que significó la NEP se están resolviendo hoy a favor de la superestructura. Se está regresando al capitalismo.
Che confía en que muchos podrán sentirse atraídos por este “intento de retomar la buena senda”. A ellos se dirige el libro, “y también a la multitud de estudiantes cubanos que tienen que pasar por el doloroso proceso de aprender ‘verdades eternas’ en las publicaciones que vienen, sobre todo, de la URSS, y observar como nuestra actitud y los repetidos planteamientos de nuestros dirigentes se dan de patadas con lo que leen en los textos”.
Un largo camino había recorrido Ernesto Guevara en una década. La revolución había sido su maestra. En la guerra y desde el poder revolucionario se desarrolló su estatura como combatiente, dirigente y pensador, y ahora él –como reclamara Lenin sesenta años antes– debía, en justo pago, enseñarle algo a la revolución. Y lo logró. La aventura socialista de un pequeño país aislado producía un pensamiento capaz de continuar el trabajo excepcional mediante el cual Marx había encontrado ideas capaces de subvertir el control de las ideas de la sociedad por la clase dominante. Che escribió: “nosotros aportamos nuestro modesto granito de arena”. Y a los compañeros cercanos más estudiosos les pidió componer un “manual” cubano. Pensó seguramente que los que compartían su posición continuarían la campaña de difusión de las actitudes y las ideas más revolucionarias que con tanto ardor y sistematicidad él llevó a cabo en su última etapa en Cuba.
El acierto y el alcance de los planteamientos del Che acerca de la esencia y el destino del socialismo realmente existente solo se comprobaron veinticinco años después. Pero cuando hacia el final del siglo XX pareció que todo lo logrado por la humanidad se perdería, incluso la esperanza, el Che regresó. Celebramos ese regreso, que evidencia la resistencia de los pueblos y el valor permanente de las ideas y del ejemplo. Sin embargo, el pensamiento del Che ha seguido encontrando escollos y ha tenido que ir ganando espacios paulatinamente. Ese pensamiento es uno de los lugares principales de los combates actuales.

Fernando Martínez Heredia

sábado, 22 de junio de 2013

Entrevista a Celia Hart.



David Rey.- Tras la enfermedad de Fidel, se habló mucho de qué va a pasar en Cuba cuando él ya no esté físicamente presente. Algunos hablan de la necesidad de una transición siguiendo el modelo de China ¿Qué pensás de todo esto?
Celia Hart.- A partir del 31 de julio del año pasado, cuando se anunció el cese temporal en las funciones de Fidel, se nos vino momentáneamente el mundo encima. Por vez primera comprendimos que Fidel se moriría alguna vez. A quien nos acusa de culto a la personalidad, etc. siempre le respondo que los líderes juegan un papel crucial en la historia de los acontecimientos.
Precisamente por ser revolucionarios y vivir eternamente en lucha, son en general los primeros que mueren, el punto de mira del fusil enemigo: Rosa, Lenin, Mella, el Che, etc. Fidel es el hombre en la historia que más atentados ha sufrido...más de 600. Por lo tanto sería absurdo para los revolucionarios no valorar el milagro de que esté vivo sin haberse perdido un solo momento de la revolución en todas partes del mundo.
Esos meses primeros fueron dolorosos (yo los reflejé en mi artículo Fidel desde mi Balcón ). Fueron meses bien difíciles para los revolucionarios. Aunque no fue difícil para la administración del gobierno de mi país, que contra todo vaticinio marchó como relojería La administración de Cuba no corre el menor peligro: la economía subió el año pasado el 12,5%, la mortalidad infantil se redujo al 5,3 por mil, se desarrolló normalmente la Cumbre de los Países no Alienados, se están atendiendo problemas centrales en la economía, incluso viejos problemas, el parlamento funciona sin tropiezos y muchos ejemplos más.
Ese no es el problema. En casa hay buenos administradores y gente talentosa. Tampoco existe el peligro de que vengan los EEUU a invadirnos. Eso lo pueden descartar. Y si lo hacen será peor para ellos esta vez. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias están más preparadas que nunca y hasta los niños saben qué hacer. Imagina lo que es un Iraq multiplicado por un millón, con una unidad de convicciones inmejorable. Los Estados Unidos no podrán pagar ese precio.
La dificultad está en que lo que hacía Fidel, su voz, su palabra hablada formaba parte de las armas más eficaces de la revolución. Fidel significó mucho con la palabra hablada y con la batalla de ideas, desde que nacimos. Él mismo se ha dado cuenta (pienso yo) y nos arrulla con sus REFLEXIONES diarias, no cesa de estar en la lucha. Obviamente no puede mantener la misma presencia pública que antes. Ya es algo, pero no sustituye su voz, su acento, su mirada. Los periodistas que le leen no lo pueden imitar.
Es verdad que en Cuba hay personas y sectores que puedan pensar, que podemos hacer una transición al estilo chino hacia el capitalismo. Sobre todo porque todavía no logramos acá caracterizar a China como un modelo capitalista centralizado y en algunos sectores le llaman “socialista” Aunque cuando preguntaron a compañeros como Ricardo Alarcón (Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular) o al Ministro de Finanzas sobre esto, ellos respondieron que no habría este tipo de transición, no por que China, como pienso yo, se haya convertido en un país capitalista (lo que está provocando allá problemas sociales graves), sino porque son dos países con idiosincrasias diferentes.
Pero sí pienso que existe un sector Cuba que ahora defiende esta perspectiva con más tranquilidad y confianza. Eso sí es un peligro, no reconocerlo sería infantilismo político. Si bien en Cuba no existe un Stalin, el peligro de que pueda haber una tendencia hacia la restauración capitalista, aunque sea lenta, sí existe. De hecho lo expresó Fidel poco antes de enfermarse, en noviembre del 2005.
También es verdad que hay síntomas que expresan una tendencia diferente, por ejemplo se centralizó el mercado de cambios de monedas, ya no circula el dólar en Cuba. Pero, afortunadamente, el contrapeso fundamental a una versión china de mi revolución es la existencia del proceso revolucionario venezolano, que cada vez se va radicalizando más a la izquierda, y eso jalonea al proceso cubano de cierta forma, porque muchos de los revolucionarios que en Cuba dejaron de hablar de socialismo, por sustituirlo con los términos ecuménicos de “justicia social”, “un mundo mejor”, todo proveniente del “altermundismo”, ahora ven que en Venezuela se habla de Socialismo con gran naturalidad, y ahora ellos también quieren hablar de socialismo, más allá de los epítetos extraños que algunos le quieren poner al socialismo: del Siglo XXI, aquel que es posible hacer sin expropiar a los capitalistas locales, etc.
Aquella frase del Che que “al Imperialismo...ni un tantico así” es extensible a las burguesías autóctonas que nos ofrecen, desde que Rosa Luxemburgo tuvo que combatir a Eduard Bernstein hasta el actual senado brasileño que se opone a Chávez en el MERCOSUR. Aprovecho para expresar cuántas revelaciones tiene que ofrecernos “DIOS” para saber, que tal como decía el Che son “el furgón de cola del Imperialismo”.
David, Cuba no es indiferente para ningún revolucionario del mundo. La revolución cubana ha tenido mejor suerte que otras revoluciones, como la rusa. No sólo porque Fidel está vivo todavía, que sería el equivalente a Lenin, con todo las oscilaciones propias de un Jefe de Estado en circunstancias de stress internacional sin precedentes, sino porque la izquierda en sus diferentes variantes, con los mejores intelectuales del país, están en Cuba luchando por el Socialismo, que no fue el caso de la URSS cuando triunfó el estalinismo o cuando cayó el Muro de Berlín... Eso es una ventaja que tenemos. Otra, que 70 años de experiencia en Europa del Este, los problemas de China, la muerte de la revolución nicaragüense en los 90, etc. nos sirven de experiencia....que es oro; pero más que nada por lo inédito de ver cómo pueden desarrollarse una comunión de revoluciones (no traicionadas) y pueden aliarse. La relación con la joven revolución bolivariana nos expande el horizonte y nos obliga a profundizarnos más y más.
Es una comunión que, a pesar de lo lenta que va la revolución en Venezuela Bolivariana a diferencia de cómo se dio la cubana hace casi 50 años, ya expresa de manera irrefutable, sus vínculos, sus contradicciones. Nunca habíamos visto un proceso semejante.
Ahora vuelven a aparecer términos y debates que hace mucho tiempo no existían, como el de “revolución socialista o caricatura de revolución”, etc.; pese a que cuando yo publiqué mis primeros escritos, mucha gente se quedaba extrañada diciéndome de qué socialismo hablaba, o qué era eso de la revolución permanente, Trotsky, y todo lo demás.
Ahora vuelve a abrirse una discusión, sobre todo en determinados foros (como el de los economistas, o el que tuvo lugar recientemente y se llamó “de Marx a ahora”), muy vinculados a la intelectualidad de Venezuela, y yo pienso que hay una oportunidad para que la izquierda mundial y la intelectualidad radical vengan a Cuba y Venezuela, que participen en estos debates y se comprometan con la realidad de nuestros países.
Cuando me preguntan por el futuro de Cuba, como imagen digo...”el Futuro de Cuba pasa también por las calles de Caracas, y los camaradas venezolanos están defendiendo también la permanencia de la Revolución Cubana. Tienen una responsabilidad enorme.
Es por eso que el apoyo a ellos, el apoyo irrestricto (siempre crítico) a los avances prodigiosos del discurso de Chávez es ahora nuestra principal trinchera....Sin abandonar lo que tenemos en casa”...Es pues ver cómo las tesis de la Revolución Permanente de aquel ruso en 1905 se manifiesta un siglo después.
Por eso. a una transición estilo China, que es mi terror, se le contrapone de manera desafiante la Venezuela cada vez más radical. ¿Quién ganará? A los revolucionarios no nos gustan las apuestas. Mientras otros piensan entre lo uno y lo otro nosotros lucharemos sin descanso para que venza la única opción que merece la escandalosamente bella y coherente revolución de Fidel Castro.
D. R.- En tus escritos vos has destacado la afinidad de los pensamientos e ideas de Trotsky y el Che Guevara. Durante décadas parecía que hubiese un muro de separación entre aquellos que se consideraban trotskistas, comunistas y guevaristas y sobre la concepción que cada uno tenía sobre estos dos dirigentes revolucionarios ¿Qué podés decirnos al respecto?
C. H.-Por paradójico que parezca cuando yo empecé a leer a Trotsky sus escritos me resultaban de cierta forma cercanos, conocidos en la misma línea que los del Che Guevara.
Al Che Guevara le ha sucedido lo que, lamentablemente, les pasó a tantos revolucionarios, que fueron apropiados por los partidos estalinistas dándose una visión distorsionada de sus ideas y pensamientos lo que creó ciertos prejuicios en otras tendencias revolucionarias y socialistas, como la trotskista. Estos partidos estalinistas se han transformado ahora en casi todos los países en partidos reformistas, exceptuando a maravillosos compañeros de los PC’s con los que tenemos numerosos puntos de contacto y acercamientos muy grandes. De hecho, yo misma vengo del PC, del PC cubano. Aprovecho para decirte que estamos en el punto donde podemos trabajar con los partidos de todas las tendencias marxistas sin demasiadas complicaciones. Ese fue otro de los regalitos que nos ofreció “el desmerengamiento” (palabra de Fidel Castro) del socialismo real.
Cuando yo conocí las ideas de Trotsky reconocí las mismas ideas que de una u otra forma había aprehendido del Che Guevara: La Revolución Permanente, sobre el Desarrollo Desigual y Combinado en los países de capitalismo atrasado, sobre el Internacionalismo, en sus críticas a la burocracia soviética. Baste volver a leer con cuidado El Socialismo y el Hombre en Cuba, o el Mensaje a la Tricontinental o el Discurso de Argel para reconocer cuáles eran los resortes del Che, su crítica feroz a lo que él mismo llamó “Potencias Socialistas”. El internacionalismo como necesidad para seguir siendo revolucionario. Un internacionalismo militante y comprometido hasta los tuétanos.
De esta suerte, tanto el Che como Trotsky cayeron en el mismo limbo. La izquierda trotskista, en casos fundamentales como la argentina, considera al Che tan sólo como mártir o héroe, no le han reconocido sus aportes reales, concretos, explícitos a la teoría revolucionaria... Tan sólo porque los guevaristas muchas veces exaltaron su perfil guerrillero nomás. Por otro lado. los trotskistas (en general) se vuelven alérgicos cuando les hablan de guerrillas o de pólvora...Cuando el primer guerrillero de la URSS fue el que organizó, centralizó el Ejército Rojo. Ahora acá en Buenos Aires me han regalado el libro de los apuntes militares de León Trotsky ¡Y hay que ver no más sus espléndidos criterios sobre la guerra revolucionaria! El derecho a la violencia de los explotados sobre los explotadores la defendieron los dos, clara, explícita y recurrentemente.
También ambos tuvieron defectos, como todos los revolucionarios, como todos los que intentan algo en este mundo, siempre pueden equivocarse. Hemos sido víctimas de la desarticulación más espantosa con esa separación en espacios cerrados de los mejores marxistas.
Y eso de trotsko-guevarismo no es nada nuevo. No creo que lo que yo defienda sea novedoso. Néstor Kohan me ha regalado un libro de Carlos Rossi (seudónimo) donde habla de estos mismos temas, que yo recién descubro. Sí, soy una tonta descubriendo el agua tibia, como decimos en Cuba. Pero las circunstancias me obligaron a ello.
Además, me consta que el Che leyó a Trotsky y que compartía sus posiciones internacionalistas y sobre otros temas. Baste mirar una vez más la entrevista que Orlando Borrego le concedió a Néstor Kohan, que es recogida en su libro “El sujeto del Poder”. Por ejemplo, Ernest Mandel ya intentó algún tipo de acercamiento entre ambas corrientes; o gente como Michel Lowy en su libro sobre el Che también menciona esta afinidad entre el Che y Trotsky. Lo que ha pasado ahora es que yo vengo de la Revolución Cubana, no milito en ningún partido trotskista y resalto la figura de Trotsky. Lo único que planteo es que los camaradas trotskistas reconozcan en el Che Guevara a un camarada de lucha, que lo lean y que se den cuenta de que no hay dos pensamientos más afines que los de ellos. Incluso en las contradicciones entre uno y el otro, pese a la diferencia en el tiempo, se nota que van por el mismo camino, y ante las mismas dudas proponen las mismas respuestas. Lo mismo le digo a los guevaristas...que conozcan a León Trotsky un poco más allá de los propios partidos, que no lo rechacen per se.
Hace dos o tres año mencionabas la palabra Trotsky y parecía que evocabas al diablo. Yo creo que eso ha cambiado y creo también que el camarada Hugo Chávez en su espléndida oratoria y transparencia ha ayudado a desmoronar todas esa cortinas férreas que hubo de acompañarnos tanto tiempo.
En el libro del Che recién publicado en 2006 en Cuba “Apuntes Críticos sobre el manual de la Economía política de la URSS” (Aunque Carlos tablada ya había usado parte de ese libro en su maravilloso libro “Pensamiento Económico del Ernesto Che Guevara”, y luego Orlando Borrego lo contenía parcialmente en su “Camino al Fuego”, este libro sale tal cual lo quiso el Che con otros apuntes inéditos en este libro que te menciono). El Che hace un análisis supercrítico a la URSS, al punto de decir que estaba “marchando al capitalismo”.
Si lees La Revolución Traicionada de Trotsky y luego lees éste verás una consecución en el tiempo y el espacio, de las mismas críticas; exactamente en el mismo sentido. Por eso debemos ser capaces de entender que teniendo en cuenta las circunstancias concretas de su respectivo accionar, ambos tenían el mismo camino hacia el sistema socialista: la Revolución Permanente, a lo que el Che llamó “revolución ininterrumpida”.
Por eso afirmo que fue el Che quien “me ganó” (como les gusta a ustedes decir) para el trotskismo.... o mejor a la trotskedad.... que no implica por supuesto militar en ninguno de los actuales partidos. Tú por ejemplo vienes de Ted Grant, otros de Moreno, otros de Posadas, de Pablo, Mandel, Lambert, etc. Yo provengo entonces del “tronco” del Che Guevara. Así es, para que me sigan criticando; “trotskizo” al Che en el misma medida y proporción que “guevarizo” a Trotsky. No es el caso, pero lo mismo puedo decir de Rosa, Mariátegui, Gramsci, etc. a los que nuestros perversos enemigos tratan de dividir y nosotros convertimos en sectas estrechas.
Los pensadores marxistas... los que de verdad han servido a la causa revolucionaria, con la palabra o con el fusil, mantienen una coherencia exquisita y una misma cadencia. Incluso en sus errores. Sucede que en el caso de Trotsky y el Che el desentendido ha llegado a niveles de escándalo de uno y otro lado de la barra. Por eso soy trotsko- guevarista –mariateguista-gramscista-luxemburguista...etc.
Deberíamos definir un término que recoja todos aquellos marxistas que se alejaron del pensamiento oficial de Moscú y marcharon a pesar de su ortodoxia comunista a contracorriente del oficialismo. De hecho al Che como a Mella muchos oficialistas los acusaron de trotskistas ¿Tendrían razón?
D. R.- Vos sos una defensora entusiasta de la revolución bolivariana y del carácter socialista de la misma. También has manifestado que la revolución venezolana es clave para la revolución socialista latinoamericana. A comienzos del año, Chávez propuso la creación del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). En la izquierda revolucionaria de Venezuela y de América Latina se ha dado todo un debate sobre la actitud que deben tener los marxistas hacia este partido, si ingresar en él o mantenerse al margen ¿Cuál es tu posición?
C. H.-Yo creo que hay que participar en la construcción del PSUV. Por eso felicito mucho a los marxistas venezolanos que han entrado y apoyado el PSUV. Lo que no quiere decir que no haya grandes retos. No va a ser miel sobre hojuelas. Va a haber una batalla fuerte. Es un partido al que también han ingresado muchos burócratas y reformistas, pero es una misión de los marxistas, que creemos en el frente único revolucionario, dar allí dentro la batalla porque allí es donde está lo más revolucionario de Venezuela.
Psicológicamente hay que entender que Chávez es una figura revolucionaria y tiene una autoridad tremenda en el pueblo, y el pueblo lo sigue. Hay gente que tiene el problema de disminuir el papel subjetivo de las personas y de los dirigentes populares; lo cual es contradictorio. Porque mientras que elevan a la categoría de figuras bíblicas a Marx, Lenin o Trotsky, pese a los errores que pudieron haber cometido en determinados momentos, intentan disminuir la importancia de Chávez o Fidel en el proceso revolucionario, lo cual es un error.
Las personalidades son producto de las circunstancias, surgen como consecuencia del devenir histórico. Como soy Físico te pongo un ejemplo ilustrativo, amén de ser llamada positivista (¡soy llamada de tantas maneras!):
Cuando una fuerza aplicada sobre un péndulo se implementa con la misma frecuencia de la oscilación, ocurre la resonancia. Que es un fenómeno muy útil pues incrementa al máximo la amplitud de la oscilación. Pues bien, Chávez con su acción, su palabra y, por fortuna, por haber llegado al poder encontró que su frecuencia era la misma que la frecuencia interna de la oscilación histórica, y se produjo la resonancia.
Negar esto es como negar las olas del mar. Tal cual , hay que entrar en resonancia con el proceso revolucionario ....eso sí, sin perder las perspectiva de lo delicado que es un partido político con más de cinco millones de aspirantes, después de la resaca del fin de los partidos, el fin del socialismo, etc.
Fíjate David, no ha pasado demasiado tiempo desde los espantosos años 90 cuando casi todos perdimos un poco la fe en los partidos y esta gran construcción. Es por eso que dialécticamente debemos comprender a los que les repelen este partido por experiencias amargas anteriores. Ustedes en la Argentina tuvieron la explosión del MAS que dejó marcado para siempre a los trotskistas de este país. Es por eso que debemos hacer un trabajo mancomunado para que funcione este instrumento que tanto necesita la revolución. Pero debemos estar en él. Fuera de él es poco lo que puede hacerse. Por supuesto que hay que fortalecer otras instancias, que sirvan de contrapeso clasista como son las secciones sindicales, pero hay que convencer a todos los compañeros a que den este paso, y desde allí organizarse y ver cómo se las van a arreglar Sé por demás que para muchos compañeros que llevan años organizándose no debe ser fácil.
Yo no estoy de acuerdo con esos grupos que creen que su organización o aparato es más importante que la impronta y su papel en la sociedad. La organización por la organización es una exageración. La organización es importante, y su articulación interna también. Lo sé porque fui de alguna manera dirigente de base del PCC en varios momentos, y en la medida que el funcionamiento interno era mejor más podíamos hacer en las tareas concretas donde actuábamos, pero con los métodos que la realidad te permite. Sabiendo que el aparato es un medio y no un fin en sí mismo.
Debemos no tenerle miedo a los fantasmas del pasado y entregarnos con fervor a construir este partido revolucionario. Quienes más experiencia tenemos somos los que nunca renunciamos a los partidos...Los reformistas dejaron de militar, por tanto tenemos muchas ventajas sobre ellos. Demostrar esa ventaja será nuestra tarea.
La construcción del PSUV es una victoria para todos aquellos de todas las tendencias marxistas, que en los difíciles momentos siempre creímos que Lenin tenía razón, que sin partido revolucionario no hay socialismo. Hacer verdad esto en un gigantesco partido es nuestro reto, porque será un gigantesco reto la construcción del socialismo en Venezuela. No aprovechar esta circunstancia es algo que la historia no va a perdonarnos. Tenemos que arremangarnos la camisa y luchar. De seguro que nos equivocaremos en muchas cosas, pero la mayor equivocación es no hacer nada y meter la cabeza en la arena.
Otra cosa, si ves hablo siempre en primera persona del plural. “Nuestro Partido” ¿Por qué? Porque algo que no creo que tendría éxito este partido si no comenzamos a organizarnos de una buena vez los revolucionarios...Al menos en el Continente.
Es gracioso, pero ahora la “Internacional” comenzará por aquellos países que Carlos Marx no conocía, incluso a los que no entendió muy bien. Pero sigue siendo la Internacional de Carlos Marx. No sólo debemos comprometernos, juzgar, equivocarnos, etc. los que no seamos venezolanos. Esta vez no podrá hablarse de “intereses nacionales”, como el PCUS soviético post-Lenin.
Aun así los trabajadores de Latinoamérica deberíamos retomar aquello que se realizó en La Habana de los 60, la OLAS, o la Tricontinental. Allí se reunió todo el mundo revolucionario por vez primera... Desde la URSS y China como potencias socialistas hasta los guerrilleros de Centroamérica, VietNam en plena faena, etc....Más que los foros estos: horizontales, me gustaría ver una reunión con la resistencia de Iraq, Palestina, partidos marxistas etc. Todo aquel que le conteste a la burguesía en todas sus ramas y connotaciones. Pero eso está bien lejos. Por lo pronto, empezar a edificar el partido Socialista de la Gran Colombia es crucial para el éxito del PSUV. Sólo comenzar a pensar en eso nos ayudaría a quitarnos el susto.
Yo estoy escribiendo ahora un artículo sobre esto, que se llama “PSUV o partido revolucionario de la Gran Colombia” y digo que, aunque lo más importante es construir el partido revolucionario en Venezuela, esto todavía no está hecho. Hay que hacerlo y construir el programa y comprometer a los trabajadores en eso. Y el PSUV nos da esta oportunidad trabajando en su interior, ayudando a construirlo porque pertenece al pueblo revolucionario de Venezuela. Y que ese ejemplo hay que empezar a extenderlo por toda América.
Hay que construir frentes comunes aprovechando la circunstancia que da Venezuela, no sólo en el aspecto ideológico, sino también en con los medios y posibilidades que da la revolución. Por ejemplo el gobierno editó un millón de ejemplares del Manifiesto Comunista para su distribución gratuita. Y de ahí tenemos que buscar todo el apoyo necesario para estos compañeros revolucionarios. También ingresaron algunos compañeros del PC, pese a que sus dirigentes dijeron que no.
Habrá que ver cómo se agrupan y unen todos los marxistas en el PSUV. Pese a que Chávez dijo que no habrá tendencias, eso está por ver. Con todo el respeto que me merece. Pero no creo que no vaya a haber tendencias. Porque si están los reformistas de un lado y los marxistas del otro, el surgimiento de tendencias va a ser inevitable. Si el ala que debemos defender se convierte en una fuerza importante, yo creo que Chávez, como yo creo que poco a poco está haciendo, se va a decantar por esta ala, a pesar de la burocracia y la corrupción que también existe en sectores de su entorno. Está en su carácter. Fíjate que en lugar de ir a la reunión del MERCOSUR, anunció que irá a Rusia a comprar armas para defender la revolución. Al MERCOSUR la tildó de organización capitalista ¡Dios mío! Cuando yo decía eso hace un año era poco menos que una “terrorista” y una “sectaria”. Ya ves cómo cambia el panorama.
Entonces, todos a fomentar el partido. Yo sé que ustedes, los de la Corriente Marxista Internacional, han hecho un gran trabajo en esto. Creo que de alguna forma ha llegado la hora para que todos los trotskistas nos encontremos (con nuestras dudas y apreciaciones diferentes) allí adentro.
Hugo Chávez y su revolución han roto el celofán para una verdadera revolución en el Continente que, parafraseando al Che, será socialista o será una caricatura. Es lo que merece entre otras cosas la revolución cubana que aguantó ella sola los embates del Fin de la Historia. Este Partido es nuestro mejor premio. Hagámoslo juntos, pues.
D. R.- No cabe duda de que América Latina está a la vanguardia de la revolución mundial, lo que contrasta con la situación que existía hace 10 ó 15 años ¿Qué perspectivas ves a este proceso y qué recomendaciones darías a los revolucionarios del continente?
C. H.-El péndulo a la izquierda que hemos agarrado en contrapeso al neoliberalismo de los años anteriores ha sido espectacular. Pero tampoco me dejo llevar por las expectativas. Porque también han ocurrido eventos medio raros. Por ejemplo, el proceso que hubo el último año en México, con Atenco, Oaxaca, o la Convención Nacional Democrática de López Obrador. Yo pensé que iban a tener un impacto mayor, con las grandes movilizaciones que hubo, por lo que significó la comuna de Oaxaca, y todo eso. Yo tenía grandes expectativas, pero no triunfó. De alguna manera la izquierda no supo sacarle la tajada, a mi juicio, a la situación, independientemente de que algunas tendencias revolucionarias tuvieran un crecimiento muy importante. Tanto el Subcomandante Marcos como López Obrador podían haber tomado el ejemplo de Cuba cuando Batista dio el golpe de Estado, considerar eso un fracaso y de ahí seguir avanzando. También tenemos muchos “amigos” como es el caso de Tabaré Vásquez en Uruguay, con las expectativas que creó al principio y ahora quiere reconciliarse con los responsables de la dictadura sacando una ley del punto final; o el caso de Lula en Brasil. O sea, reconociendo este giro general a la izquierda, también vemos estos toquecitos a la derecha. Por eso no podemos confiarnos, debemos afianzarnos más. Habrá que ver qué pasa en el Ecuador; ver hasta dónde llega el proceso en Bolivia, que es muy contradictorio, con un presidente que es un dirigente social en un proceso diferente al de Venezuela.
Lo que pienso es que no debemos perder mucho tiempo, que el péndulo puede irse a la derecha. Sarkozy ganó en Francia y Mauricio Macri puede ser que gane la alcaldía de Buenos Aires. Con toda la interpretación que pueda hacerse, son señitas de derecha. De ahí mi preocupación y mis prisas.
Por eso me dedico a escribir todo lo que puedo, porque es lo que puedo hacer en este momento. Y tenemos que reforzar los puntos de contacto entre los revolucionarios de América Latina, tratar de ver si de verdad seremos capaces de funcionar como una organización revolucionaria entre tantos compañeros con los que hablo, si vamos a alcanzar la mayoría de edad, superar los problemas subjetivos, de divisiones entre revolucionarios y demás, y vamos a plantearnos un programa de acción mínimo común.
Mi recomendación es que debemos unirnos, que necesitamos el partido en Venezuela, que necesitamos el partido en Argentina, y en todas partes, porque es quien puede canalizar todas nuestras energías.
D. R.- Por último, Celia, cómo valorás tu estancia en Argentina, la presentación de tu libro y demás actividades
C. H.-Muy bien que me preguntas. Me ha ido muy bien, excelente, nunca me pude imaginar algo así. Pero aprovecho para decirte algo en lo que he meditado mucho para entender tal bienvenida. Como dije en la charla, me pasó como a Charlot en “Tiempos Modernos”, la emblemática película de Charles Chaplin. Cuando pasaba una huelga y de casualidad él sale inocente de una alcantarilla y le colocaron la bandera roja y él daba tumbos para acá y para allá con la bandera. Más o menos así: Yo tengo muchos atributos que no dependen absolutamente nada de mí. Provengo de la revolución cubana, mis padres son revolucionarios fundamentales de ella, y yo tan sólo he sido medianamente consecuente con eso, junto con cierta pericia de juntar letras, ahí está. Lo importante es que León Trotsky y el pensamiento radical están en el alma de las personas de este momento, se dio entonces en este instante el fenómeno de resonancia que te conté arriba, tan sólo momentáneamente. Fíjate nomás que Chávez habla de Trotsky, de Gramsci y con eso se hace más popular, eso implica que el pensamiento de la revolución y el internacionalismo pertenecen al momento histórico que vivimos. Curiosamente empieza a ser tema popular. No he hecho nada en mi vida que merezca las atenciones que me ofrecen, es porque ando en sintonía con las circunstancias, casualmente, como el Charlot de la alcantarilla.
La otra punta de la madeja es porque, prácticamente silvestre, me alinié con las ideas del marxismo radical: Busca que te busca a pesar de que me lo ocultaron por mucho tiempo, como a muchos otros, Trotsky se me aparece en el momento adecuado en las circunstancias justas. Le conozco poco antes de la caída del muro de Berlín, y eso hace que su pensamiento resulte fresco y renovador...
De tanto perseguir el camino radical e internacionalista de la revolución cubana, esa historia subyacente, pero evidente en Cuba...que comienza con José Martí y su partido de clase para poder lograr nuestra tardía independencia, Julio Antonio Mella (también acusado de trotskista) por el tristemente famoso Vidali; La Joven Cuba y Antonio Guiteras, las sucesivas confusiones estratégicas del Partido Socialista Popular (con Machado, con Batista), el Asalto al Cuartel Moncada , donde mi tío Abel Santamaría y mi madre participaron junto a Fidel; la fundación del movimiento 26 de Julio donde fueron mis padres fundadores y que encarnó el ideal de un movimiento de vanguardia que descartó cualquier opción electoral (a diferencia del PSP), el PSP era el antiguo Partido Comunista de Cuba, que tan sólo dejó de llamarles aventureros un año antes del triunfo. Fidel y su mirada inmensa y profunda en los procesos revolucionarios. Si alguna revolución puede enseñarse como permanente y sin etapismos confusos, ¡ésa es la nuestra! Por último, el Che en su intangible verdad....eso no más me acercó al trotskismo.
Ahora la realidad que vivimos, cuando los resortes para la supervivencia de la revolución más duradera y consecuente de la historia, pasan por otra revolución, los principios del Viejo toman carne y hueso.
Se me amontonan todos estos factores encima....Muchos me dicen sorprendidos “¿Y cómo se puede ser trotskista en Cuba?” Yo les respondo con un infinita seguridad “No: cómo se puede no ser trotskista en Cuba” Con la tradición revolucionaria de nuestra historia y nuestra tradición internacionalista por excelencia.
En un reciente encuentro, el pensador y revolucionario cubano Frenado Martínez Heredia sentenció: “El pensamiento marxista forma parte sustancial de la cultura de Cuba”. Me puse a pensar en qué otra parte del mundo ocurre igual; no se me sumaron muchos países. En Cuba no aceptamos a ningún dictador, no hubo ni un solo desaparecido, con los crímenes del Moncada se levantó el pueblo cubano y hubo de ser indultado Fidel Castro, no tuvimos miedo, ni en Girón ni con la Crisis de los Misiles, fuimos participantes insignes del derrocamiento del apartheid en África, destruimos las tesis de Fukuyama enarbolando la consigna de Socialismo o Muerte. Ya vamos casi para 50 años de revolución, hemos bañado de médicos y maestros el mundo.
Trotsky también nos pertenece porque estuvo “silvestre", quizás en estos acontecimientos, él y el resto, en perfecta armonía con el Sol, el ron y el tabaco. Por eso te digo David, que entré en esta historia por contrabando, con cierta inocencia, tratando de lograr la coherencia que había aprendido desde niña con el pensamiento marxista del mundo.
Eso sí, te digo camarada, para quitarme la banderita roja de Charlot en “Tiempos Modernos”, ahora habrá que matarme.
D. R.- Muchas Gracias Celia y hasta la próxima
C. H.-Gracias a ti y nuevamente a El Militante y a la Fundación Federico Engels por hacerme vivir momentos tan felices....Ustedes son especialistas en eso...en hacerme feliz.

David Rey - El Militante
05-Julio-2007