lunes, 8 de diciembre de 2008

¡Julio Antonio!..”Hasta después de muerto”...



(A 77 años del asesinato de Julio Antonio Mella)

Nos eres útil, para seguir entendiendo los senderos del socialismo.
“Muero por la revolución” fue el último mensaje de combate que nos dejara el más intenso de los comunistas cubanos. Su vida y su muerte pertenecieron a esa recurrente palabra: revolución.
Julio Antonio Mella venció al tiempo con su prontitud. No creo que haya vivido un segundo donde no estuviese en campaña. Detrás del fatídico 10 de enero de 1929, y tan sólo en siete años, quedaron para siempre un conjunto impresionante de obras revolucionarias, cada una de las cuales hubiese bastado para ser recordado por la historia. La Federación Estudiantil. Universidad Popular José Martí, la Liga Anticlerical, la Liga Antiimperialista... y... el Primer Partido Comunista de Cuba, más bien la sección Cuba de la III Internacional. Mella nos integró al Partido de Lenin, apenas un año después que el líder de los trabajadores del mundo habiese muerto. Estuvo el proletariado cubano vinculado al proletariado mundial... gracias a Mella...
Con todo y la degeneración de la Internacional, y de su sección cubana, que se convirtió años después en una especie de Saturno comiéndose a sus propios hijos, esto constituyó un salto impresionante, para afrontar futuras batallas.
Por lo pronto tan temprano como en 1925 el proletariado cubano participaba del mejor acontecimiento del mundo por intermedio de la voluntad y la pasión de un jovencito de 22 años.
Mella no sólo nos vinculó al futuro del mundo: reconquistó sin dilación nuestro mejor pasado. Martí y Lenin se unieron para siempre a través de su poderosa personalidad y su filoso pensamiento ¿Qué más pudiésemos necesitar los cubanos para ser los elegidos de la historia?
Sin discusión que medie, Mella fue el primer martiano del mundo... y tan auténticos como él muy pocos, casi ninguno.
Habrá que leerse de nuevo y muchas veces más “Glosas al pensamiento de José Martí... Un libro que debe leerse.” Escrito por Mella en 1926 Dice Mella:
“Hace mucho tiempo que llevo en el pensamiento un libro de José Martí, libro que anhelaría poner en letras de imprenta... Tanto lo he pensado, tanto lo he amado, que me parece un viejo libro leído en la adolescencia. Dos cosas han impedido realizar el ensueño. Primero: la falta de tiempo para las cosas del pensamiento. Se vive una época que hace considerar todo el tiempo corto para HACER. (...) Segunda razón: tengo temores de no hacer lo que la memoria del Apóstol y la necesidad imponen Bien lejos de todo patriotismo cuando hablo de José Martí siento la misma emoción,, el mismo temor que se siente ante las cosas sobrenaturales. (…) Pero, de todas maneras, ese libro se hará”
¡No! En esto no convengo con Mella. Ese libro no se hará jamás mientras vivamos en esta gelatina reformista, porque los únicos que pueden hacer ese libro son “ellos”; aquellos para los que el tiempo siempre será corto para hacer; los que tengan tiempo para hacer otra cosa... Esos son precisamente los que no podrán escribir ese Martí de Mella. Ni tampoco el Mella que estamos necesitando conocer. Dualidad cuántica: hacer y decir...
Sabrán de Martí, conocerán todos sus detalles, fechas y anécdotas, pero no lo rozarán jamás con el ala de su pluma. El verdadero Martí, el revolucionario, el incansable, el iluminado, el rebelde, no será alcanzado jamás por la erudición.
No en balde Lezama Lima dijo con toda la verdadera modestia de un sabio: “Martí es un misterio que nos acompaña”, y cerró la conferencia que sobre el Apóstol debería impartir.
Muchos libros se han escrito de mucho valer. Mas ése... ése donde Martí es un internacionalista total y ese que, como señala Mella, “habría estado al lado de Diego Vicente Tejera en 1899 cuando fundó el Partido Socialista de Cuba, el primer partido que se fundó en Cuba después de la dominación española, como Baliño y Eusebio Hernández están hoy con nosotros”. Está todavía por escribirse. Me temo que nunca se hará.
72 años tendría José Martí cuando, un 16 de agosto de 1925, hubiese salido feliz de la residencia del joven Mella, después de fundar el Partido. Lo único que puede haber cambiado en esta supuesta historia es que el Partido Comunista de Cuba hubiese sido fundado mucho antes... precisamente por José Martí. O tal vez el Partido Comunista de Cuba llevase otro nombre y ya estaba fundado en el exilio en 1892. Un partido de obreros. Sin la clase trabajadora era imposible conquistar la independencia de Cuba. Independencia y Socialismo son en Cuba sinónimos absolutos.
En papel, tan sólo hallaremos ese libro sobre José Martí de dos dimensiones que no necesitamos, con muchas hojas de dos dimensiones también. El libro que buscamos danza en las letras del Apóstol y se traza con el alma y la sangre de los hombres que como Julio Antonio no tenían tiempo no más que para “hacer”. Sólo ellos pueden leerlo, a nosotros nos quedará el consuelo, que tal como Mella y Fidel pudieron leer a Martí, existirá alguien dentro de muchos años que pueda leer a Mella, o al Che. Mientras tratemos de leer la mayor cantidad de páginas de esos libros bidimensionales a ver si por fortuna alcanzamos a entender al menos tanto como Lezama Lima, que llegó a la reflexión de que Martí era un misterio acompañante...
Y no por casualidad el primer martiano en Cuba fue el primer marxista, Independientemente de que antes que ellos existiera una generación que difundiera las ideas de Marx.
Señala Néstor Kohan en su artículo Mella, Reforma universitaria y Revolución: “No obstante esa generación (la primera) no había realizado aún un análisis a fondo de nuestros países, de nuestras formaciones sociales. De ahí sus grandes dificultades para proponerse y proponer tareas revolucionarias que excedieran la solidaridad internacional. (...) Por eso creemos que la gran ruptura epistemológica, la gran ruptura política, se inicia en los años 20. Allí nace a la política Julio Antonio Mella. Ese es el período radicalmente fundacional. El primer marxismo deja de ser -como alguna vez señalara oportunamente Aricó– un marxismo en América latina para convertirse en como marxismo de América Latina.”
Pero ¡Ay! Que apenas murió el fundador de la III Internacional y empezaron las ideas del marxismo a teñirse desde entonces de aquel color indescriptible, turbio y denso que arrastró la pesadilla hasta fin de siglo, y que nos ha dejado en cierta orfandad colectiva. Los peligros que acompañaron la práctica de las ideas socialistas, al menos para nuestras tierras las señaló precisamente Martí al saber que su amigo Fermín Valdés Domínguez se relacionaba con estas ideas. “Una cosa te tengo que celebrar mucho, y es el cariño con que tratas; y tu respeto de hombre, a los cubanos sinceramente con este nombre o aquél un poco más de orden cordial, y de equilibrio indispensable, en la administración de las cosas de este mundo. (...) Dos peligros tiene la idea socialista, como tantas otras -el de las lecturas extranjerizas, confusas e incompletas- y el de la soberbia y rabia disimulada de los ambiciosos, que para ir levantándose en el mundo empiezan por fingirse.para tener hombros en que alzarse defensores de los desamparados”. Mejor vaticinio ni el oráculo.
Mas sentenció Martí, ese Martí que reclama Mella: “Pero en nuestro pueblo no es tanto el riesgo, como en sociedades más iracundas, y de menos claridad natural: explicar será nuestro trabajo...”
Será nuestro trabajo. Según entiendo, estaría dispuesto José Martí a explicar aquellas ideas socialistas. Por eso, y por más aún, Martí hubiese militado al lado de Mella, pero junto a Mella lo hubieran echado del PCC.
Inédita es, quizás hasta nuestros días la concepción valiente, decidida y orgánica del concepto de patria, lucha de clases y revolución que defendía Julio Antonio Mella.
Mientras se revolvían muchos ideólogos con toda aquella retórica, los unos con el etapismo, esoso que consideraban que las revoluciones se dividían tal cual la teoría de la evolución de Darwin. Primero el mono (la revolución democrática –burguesa, agraria o antiimperialista) y luego como feliz culminación, una vez que se conquistara la Bastilla en los países coloniales o atrasados, vendría el hombre (la revolución socialista), y los otros anulando de un plumazo las realidades nacionales latinoamericanas y sus formaciones socioeconómicas. “La originalidad de Mella, como vuelve a indicarnos Néstor Kohan, reside justamente en que reconociendo la existencia y la singularidades las tareas nacionales (a diferencia de del socialismo liberal que solo plateaba contradicciones de clase desconociendo el fenómeno del imperialismo), en ningún momento las desvinculaba de las tareas específicamente socialistas”.
Eso es. Uno de los grandes males de la modernidad es la dicotomía., la “especialización política” Primero sea usted un nacionalista revolucionario, para después ser antiimperialista, para al final de su vida ser socialista. ¡Por Dios! No se puede entender que todo es la misma lucha.
Y Mella lo fue todo al unísono. Fue el mejor nacionalista revolucionario, el mejor antiimperialista y el mejor comunista de Cuba en su tiempo. No pasó por ningún proceso oscuro de profundización. Estaba lejos de todo reformismo y populismo, porque sabía que la clase trabajadora era quien haría cumplir en Cuba el sueño de Martí.
Porque el sueño de José Martí lo podía cumplir tan sólo un comunista. Ningún otro. Y fue Mella, pero nos lo asesinaron.
El generalísimo Máximo Gómez al enfrentarse al hecho concreto de ver burlada la República soñada dijo que quien sabía de eso era José Martí. Pues de lo que se trataba no era esta vez de echar a otra metrópoli del suelo patrio. La bandera norteamericana que se izó en Cuba lo hizo por primera vez en su lamentable vida... como bandera imperialista.
Esa observación de Máximo Gómez fue de una claridad matutina. El machete, el himno invasor, no podrían esta vez ir solos a la batalla. Estaba faltando algo más, de lo cual el inapreciable dominicano, que dedicó su vida a mi Patria, no era experto ¡Pero experto no era nadie! Apenas Lenin por allá, lejos de estas tierras y este calor y por supuesto el primer antiimperialista del mundo, José Martí.
De alguna manera quiso el destino que el primer país socialista de este hemisferio, fuera precisamente la última colonia española y el primer país donde el imperialismo presentara credenciales. ¿O es que no fue azaroso? ¿O es que se repetía que el más atrasado era el eslabón débil que comenzara la revolución socialista?
Y así de rápido, nos ha dejado Julio Antonio el enigma venturoso de su vida. No sólo nos unió a Lenin, sino a lo mejor de la revolución de Octubre. Pocos meses antes de morir conoció a Andrés Nin. El maravilloso comunista, dirigente del POUM, que asesinaron los estalinistas en España... esos asesinos en serie.
Porque Mella fue un comunista de los que necesitamos, inteligente, audaz, antiestilinista y libertario. Dice Alejandro Gálvez Cancino:
"Seguidamente estuvo en la IV Congreso de la Internacional Sindical Roja (ISR) en Moscú. Durante el Congreso, celebrado en marzo, conoció a Andrés Nin, quien le expuso las tesis de la oposición de izquierda y su lucha en el PCUS, la Internacional comunista y la ISR, contra la política de colaboración de clases impulsada por la dirección de centroderecha representada por Stalin y Bujarin.”
Y fueron éstas las ideas del comunismo que defendió Julio Antonio. No sólo nos unió a las ideas marxistas, sino (a pesar de que lo envuelvan en banderas patrioteras), nos unió a lo mejor de ellas. No en balde los que militaron con él en la Asociación Nacional de Nuevos Emigrados Revolucionarios de Cuba integraron la oposición de izquierda. Entre otros Sandalio Junco (del que más nos valdría conocer su historia). Él fundó junto a otros el Partido Bolchevique Leninista, a la izquierda por supuesto del estalinista PSP; no en balde le escribió Mella a un camarada en el libro La plataforma de la Oposición de León Trotsky: “Para Alberto Martínez con el objeto de rearmar el comunismo. Julio Antonio Mella”. No en balde por su consecuencia política los trotskistas consideran a Mella como el iniciador de la corriente que más tarde conformó la Oposición de Izquierda en el PCM (Partido Comunista Mexicano).
No lo mató el estalinismo... parece ser, pero no dudaría que el Partido Comunista Cubano le haya explicado a Vidali o Contreras lo inoportuno que era este joven para los tenebrosos planes del partido.
Mas ahora lo que debe interesarnos, por lo que debemos juntar las manos llenas de orgullo, es que Julio Antonio Mella estuvo defendiendo las ideas comunistas que necesitamos. Incluso en contraposición de aquellos llamados comunistas que tanta ala y tanto empeño trataron de asesinar. Mella estuvo contra todas las tristes apariciones. Etapismo, coexistencia pacífica, colaboración de clases.
Y es por eso que nos es útil después de muerto, y es por eso que en realidad no lo está y es por eso que la revolución cubana ligada por esos puntos claves José Martí , Mella y el Che, liderada por Fidel, sabrá librarse a tiempo y sin mucho esfuerzo del estalinismo remanente.
Un día como hoy asesinaron a Mella. Caminaba junto a su hermosísima Tina Modotti, a la que, por cierto, no le perdono que teniendo la fina sensibilidad de una artista y habiendo sido amada por el hombre más bello, inteligente y revolucionario de su tiempo, se hubiese ligado al oscuro Vidali.
Pero Mella y no Vidali es el que está fresco y vivo que nunca. Vidali permanecerá helado y siempre con mal olor.
Un día como hoy Mella se nos alza en tres dimensiones y nos grita hacer la revolución socialista sin preámbulos, ni tapujos. Atrás quedaron sus asesinos y sus críticos. Este muchacho junto al Che son la imagen gráfica y el alma de la juventud comunista cubana, a la que la Historia le depara todavía las mayores batallas por librar.

¡Socialismo o Muerte!

Celia Hart

16-01-2006

“Vuelta a la barbarie”... en tan sólo un mes


Rosa Luxemburgo, estando en prisión durante la primera guerra mundial escribió en "El folleto Junius: La crisis de la socialdemocracia":
“Federico Engels dijo una vez que la sociedad burguesa se enfrenta a este dilema: transición al socialismo o vuelta a la barbarie ¿Qué significa «vuelta a la barbarie» en la presente situación de la civilización europea? Ciertamente hemos leído estas palabras más de una vez y las hemos repetido sin percatarnos su terrible gravedad... El triunfo del imperialismo conduce a la decadencia de la cultura. Decadencia cultural durante cualquier guerra moderna o decadencia completa, si la era de las guerras mundiales que ha comenzado, durara hasta llegar a su conclusión lógica. Por lo tanto en la actualidad... Nos encontramos de nuevo ante la alternativa: o triunfa el imperialismo y presenciamos la devastación de toda cultura, como en la Roma antigua (devastación, degeneración, estancamiento y disminución de la población, un enorme cementerio) o la victoria del socialismo.”
Espanta pensar que este vaticinio se dijo hace cerca de 80 años. Si alguien alberga alguna duda de si Federico y Rosa llevaban razón, acá están los hechos hablando por sí mismos, prácticamente sin necesidad de ser interpretados. Apenas unos pequeños ejemplos de agosto.
No quiero referirme ahora a la guerra (a la vulgar invasión a Iraq), ya se sabe los motivos abiertamente económicos por los que se ha esgrimido la mil veces nefasta palabra terrorista, a la cual, les confieso le tengo profunda animadversión.
El imperialismo ha alcanzado los mayores signos de incultura en su discurso y en su conducta. Es preciso que de una buena vez no apelemos más a que entiendan algo, pues ese gobierno y sus voceros han sido abducidos por la prepotencia, síntoma primero de la barbarie a la que nos veremos sometidos si no logramos actuar de manera rápida.
He perdido confianza también en la diplomacia. La diplomacia que impera es la antidiplomacia. El cinismo se está convirtiendo en epidémico y más nos vale que busquemos medios alternativos de defensa.
El imperialismo se estrenó en la isla de Cuba en 1898, a decir de Lenin, usando la vieja estratagema de fingir atentados y declarar guerras. ¡Vamos, pudiesen ser hoy, al cabo de un par de siglos, un tanto más originales! La explosión del Maine donde perecieron norteamericanos inocentes fue el pretexto perfecto para arrebatarle la independencia a los mambises.
Y es con Cuba también donde el Imperio parece exhibir parte de su metástasis. Miami se ha convertido en uno de los primeros signos de decadencia de ese llamado imperio.
Todos creímos que el 9 de agosto de este año habíamos recibido algo de consecuencia del sacrosanto sistema de los tres poderes. Al fin, de alguna manera, en medio de tanta perversidad e impunidad se respetaban las palabras. El Onceno Circuito de Apelaciones de Atlanta había fallado en contra del No-Juicio celebrado en Miami años antes, cuando en medio de la vulgaridad más escandalosa, decidieron condenas para cinco cubanos. Estoy convencida que su mayor delito no fue otro que este: Ser revolucionarios. Todas las artimañas y la estupideces jurídicas que reinaron en aquel momento, fueron tan sólo por eso. Los condenaron por ser revolucionarios. Ese país ha dejado atrás su pasado progresista. El sistema de separación de poderes de Motesquieu ya está agonizando. Nuestros compañeros ¡Porque son compañeros para todo hombre progresista del mundo! Se enfrentaron con una altivez proverbial a aquella Inquisición, porque ¿cuál es la diferencia entre los que quemaron a Giordano Bruno y la histeria de Miami? Como pasó en la Edad Media, los jerarcas no soportaron su integridad, ni su inteligencia. Sometieron a esos cinco hombres a la mayor tortura que puede tener un reo: No tener acceso a sus defensores cuando más los necesitaban. Aun así, la luz de cinco celdas que paradójicamente honraron las cárceles norteamericanas, triunfó frente a tanta oscuridad. Uno de los poderes, el poder judicial, les hizo justicia. Los cinco compañeros son hoy inocentes. Pero eso no altera la conciencia del poder ejecutivo de ese pobre país; que sean declarado inocentes les es indiferente ¡Y luego hablan sin cepillarse los dientes de dictaduras en Cuba o Venezuela! Dictadura es esa, que reniega de los propios valores jurídicos que fundaron esa nación. El Onceno Circuito de Apelaciones de Atlanta los declaró inocentes y en este momento el gobierno los secuestra tan sólo porque tiene el poder de la fuerza para hacerlo y cuentan con la amnesia que le han inoculado a parte de su pueblo, el cual por cierto, va ya despertándose. Es tanta la estupidez que si no fuera dramático deberíamos reírnos. La fiscalía tiene que pensar si apela o no. Tal cual la disyuntiva shakesperiana To be or not to be, o como decía Ricardo Alarcón desojar una margarita “apelo o no apelo”. Los puntales de la sociedad capitalista se caen sobre sí mismos. Sin que nadie se alarme hay cinco hombres en cautiverio esperando por una tarde de otoño en que el fiscal general de esa nación, luego de tomarse un buen café decida si es o no es oportuno apelar. Esos hombres están bajo secuestro, y el poder ejecutivo se burla del poder judicial sin que nadie se ruborice.
Le temen por supuesto a un nuevo juicio, y no los quieren dejar libres. Todo muy sencillo: los dejan presos por voluntad divina. Sí, porque desde hace un tiempo a esta parte Dios está muy ocupado en darle orientaciones precisas al gobierno de ese país. A decir verdad me alegraría que así fuera, a ver si aprenden a decir la verdad, y a portarse bien, aunque Dios debe haberse rendido ya ante tanta incapacidad.
Los cinco presos políticos cubanos sufren ahora terrorismo de estado. No hay una sola enmienda, un solo argumento, una sola frase que justifique mantenerlos en prisión. Si es que la Fiscalía que debe apelar no cuenta con el poder neuronal suficiente para saber si hay apelación o no y debe posponer la decisión, entonces deben ser liberados. La corrupción del país que dice ser ejemplo del mundo está en sus propias instituciones, y la decisión de tres jueces de una instancia superior es cuento de niños para esas autoridades. Si es esa la democracia a la que debemos aspirar que se erige con guerras, mentiras y patrañas, será que mejor hagamos testamento, pues nuestra muerte ética es un hecho. No hay alternativa para ese cáncer, a no ser por supuesto lo que sugería Rosa y Federico.
Simultáneamente se está celebrando en El Paso, Texas un dulce trámite para decidir si el noble viejecito Posada Carriles puede o no tener acceso a ser considerado exiliado en los Estados Unidos. Aunque inesperadamente decidió retirar su petición de asilo político y el juez de inmigración consideró que existe suficiente evidencia para no deportarlo a Venezuela. Tras anularse la solicitud de asilo, el juez William Abbott manifestó que Posada ha logrado convencerlo de que merecería protección del gobierno de Estados Unidos bajo el Convenio contra la Tortura (CAT), internacionalmente reconocido desde 1987. Dijo el magnánimo juez:”Incluso si fuera Hitler quien solicitara protección bajo el CAT, este tribunal tendría que considerar la suspensión de su deportación. Su pasado criminal horrible o sus antecedentes terroristas no descalifican a un ciudadano extranjero para recibir la protección de no ser enviado a un país donde se le torturaría''.
Es una pena que los centroamericanos torturados a expensas de los buenos servicios de de Posada Carriles y sus colegas no se hayan enterado de este ... CAT, ni que el joven Fabio Di Celmo hubiese tenido alguna información al respecto al sentarse en el bar del hotel Copacabana. Parece que tuvieron falta de orientación. y los infelices iraquíes torturados tampoco tuvieron acceso al candoroso CAT.

Por la misma razón que Posada Carriles supuestamente no puede ser extraditado a Venezuela por la posibilidad que lo torturen, ¿no piensa nadie a los que envían a la base naval de Guantánamo, Abu Gharib y demás cárceles–torturas de Estados Unidos, diseminadas por el mundo? ¿Sabían del CAT? Allí no es una posibilidad, es un hecho la tortura y no conozco un juez que haya tomado eso en consideración. Claro, ¡qué digo!, si es que ninguno de estos infelices “terroristas en potencia” tuvo derecho tan sólo a un juez. Los envían como cerdos y los someten a torturas que harían palidecer a la Inquisición. Carriles es un probado terrorista por documentos desclasificados, a diferencia de los árabes que envían a esas cárceles dantescas.
¡Que ese juez se deje de payasadas! Si Hitler hubiese sobrevivido hubiese sido condenado en Nurenberg. Son tecnicismos que le quedan muy mal de maquillaje a ese país.
¡Pobre anciano el Posada Carriles! Víctima de calumnias comunistas, además ¿cuál es el delito de asesinar, despedazando por los aires a 73 personas? ¿Ni de planear matar a un jefe de estado con todo y cientos, y más de cientos de jóvenes como víctimas colaterales? Nada. Tal cual el joven italiano Fabio esos estudiantes habrían sacado mal sus cuentas; estaría en el lugar equivocado a la hora equivocada. Los venados que solían cazar los reyes en Europa eran más listos que este joven, y estos estudiantes.
Este gobierno torturador y demente mantiene secuestrados a cinco hombres inocentes y protege a un asesino confeso. Se burlan de la constitución de su propia constitución, se burlan de la humanidad, se burlan del sentido común. Insisto en hacer nuestra batalla sin apelar a esas normas corruptas y decadentes, es como querer hacer rodar un auto con las llantas ponchadas.
Ese sistema tiene podrido los puntales de su propia creación. No pueden sostener con decoro la antorcha de la infeliz dama francesa que representó los altos ideales de la Ilustración europea y que hace brillar la Antorcha en New York. La estatua de la libertad morirá de depresión crónica. Y La Fayette estuviese hoy quebrando su espada y horrorizado de la república que ayudó a fundar a fuerza de verdad y coraje. Porque la Ley Patriótica olvida a veces, que el mundo dio su propia sangre por la fundación de los Estados Unidos.
Nuestros compañeros dispersos en la geografía de ese país fueron liberados por el sistema judicial de Lincoln, y son secuestrados por la prepotencia de Cutting. Cutting es quien defiende a Posada Carriles. Nos lo dijo Martí: “Amo la patria de Lincoln tanto como odio la de Cutting”. Uff, pero al parecer Lincoln anda también secuestrado, y más nos vale acudir a liberarlo también.
Pero no es todo. La corrupción ética, y la arrogancia no se circunscriben al quehacer humano ¡Que va! El buen Dios está incluido en esa farsa. Simultáneamente con el secuestro de nuestros hermanos, con la desfachatez con que asumen el caso de un asesino en serie como es Posada Carriles, se suma la nueva interpretación asesina de las sagradas escrituras:
Pat Robertson, el evangelista que promueve el reino del partido republicano en nombre de Dios se ha reído a carcajadas abiertas de los mandamientos de la Iglesia. Parece ser que el sexto mandamiento que le reveló Dios a Moisés en Sinaí, estuvo mal entendido hasta ahora.”No mates”, le dijo Yavé a Moisés. Los nuevos revisionistas, como Robertson dirían lo siguiente: “Si el precio del petróleo sube, y el presidente del país propietario no es títere del actual pueblo elegido, pues... corrijan el mandamiento y maten”. Debe causarnos pavor que este mandamiento sea incitado a ser incumplido por los voceros de Dios. Pero Georges Bush aventaja a Robertson con creces en relación a la interpretación de la Biblia. No creo que haya un solo mandamiento del cual no se mofe la actual administración de Estados Unidos públicamente. Por ejemplo: “Prohibición de tomar el nombre de Dios en vano”. Prácticamente Dios, según la Casa Blanca, pilotea los aviones que destruyen vidas inocentes en Iraq. Y del noveno de los mandamientos de Moisés, Prohibición de levantar falsos testimonios, ¡qué podemos decir! Creo que Bush ostenta el Premio Guines de decir más mentiras por cada posible verdad.
Los religiosos, judíos y cristianos deberían hacer protestas masivas frente a tanta impunidad. La Biblia está lanzada a la hoguera en voces del putrefacto capitalismo.
Si un país que se dice civilizado lanza por la televisión el deseo expreso de asesinar a un ser humano, presidente o mendigo, debería ser puesto en prisión.
Hugo Chávez esta cometiendo el pecado de ser auténticamente cristiano y de repartir panes y peces, y de optar por los pobres. Por eso debe ser eliminado según los fariseos de la actualidad. El pecado de la revolución bolivariana es ése, hacer milagros. Como lo hizo el buen Jesús. Devolver la vista a los ciegos, hacer caminar a los paralíticos y dar de comer a los hambrientos. Es por eso que deberá ir a la cruz...
Robertson, Bush y colegas del mal le temen a Cristo. De Cristo, tan sólo... la burocracia; los sermones dominicales y lecturas parcializadas e incultas en las sesiones de trabajo donde planean asesinar al planeta. ¡Si hay una imagen que todos los revolucionarios deberíamos rescatar de las garras de los imperialistas es la de Jesús! No sólo Federico Engels y Rosa Luxemburgo vieron al socialismo como única alternativa a la barbarie. Antes de que hubiese un pensamiento científico para la sociedad, antes que Carlos Marx nos enseñara las vías precisas de nuestra liberación, en Galilea hubo intentos empíricos de lo mismo. Marx puso rigor, donde Jesús entregó el corazón. Y hablo por supuesto no “del Cristo del madero, sino el que anduvo en la mar”. En virtud de tanta palabra engañosa no nos hablan del Cristo hombre, del Cristo revolucionario, del Cristo que diseñó el partido político para los pobres, del Cristo internacionalista que refutó toda versión de supuestos pueblos elegidos. ¡Ese! Tal como tantos otros, nos lo están secuestrando.
Jesús luchó por el socialismo primitivo. Ese socialismo nació en alma de los pescadores en Galilea y sus confines. En Hechos 4,34 se anuncia en relación a la creación de la nueva iglesia. “No había entre ellos ningún necesitado, porque todos los que tenían casa o campos la vendían y ponían el dinero a los pies de los Apóstoles, quienes repartían a cada uno según sus necesidades.”
El secuestro de los cinco cubanos, declarados técnicamente inocentes por el Onceno Circuito de Apelaciones de Atlanta, la burla grotesca del caso que sucede en el Paso, Texas con el terrorista Posada Carriles y las invitaciones a asesinar a un presidente venezolano legítimamente elegido y amado por su pueblo, marcan zona roja en el barómetro del sistema actual. Un sistema que no puede sostenerse por sus propios pies. La barbarie se apodera de los juzgados, del vocabulario, de la televisión.
Pueden ser necesarias respuestas legales, mas yo sigo insistiendo en las respuestas políticas. El mundo debe movilizarse frente a los signos evidentes de decadencia. Paradójicamente el sistema no es reversible. No hay manera de volver atrás. La salida está en la lucha por el socialismo.
Y ya como para que agosto no acabe de terminar viene Katrina. El desastre sin precedentes en esos estados del Sur de los Estados Unidos, confirma de manera escalofriante la incapacidad de un sistema para tener mecanismos para resolver los grandes desafíos de la época. Porque nadie piense que los desafíos actuales son “el terrorismo” sin rostro, o el patético rescate de una libertad indefinible. Los acontecimientos del 11 de septiembre con miles de muertos desataron guerras y más muertes en rincones oscuros del mundo....oscuros me imagino, por los yacimientos de petróleo. Esta tragedia en esos estados del sur de la gran república no han movilizados ni una parte infinitesimal de aquel despliegue del septiembre del 2001. Despliegue por supuesto para hacer guerras y seguir matando. Esto nos confirma que no es muy probable que ese gobierno haga la guerra en nombre de sus muertos. Pues ahora, ahora que todavía yacen en la desesperación miles de hermanos, para variar los más pobres y los más negros ¿Qué despliegue han hecho? ¿Cuál fue su plan de evacuación? ¿Qué hacía el presidente encaramado por los aires viendo como una película el desastre que puede convertirse en catástrofe, después de sus vacaciones escolares?
El que me ha leído alguna vez, sabe que me alejo bastante de sentimientos estrechos de patriotismo. Mi Patria es la Humanidad, para volver a citar a Martí. Pero ¿por qué en Cuba cuando el huracán Dennis no quedó un alma sin evacuar? Se nos fueron cerca de 15 compatriotas y todavía no nos reponemos en ver dónde fallamos. Y allá donde el dinero parece crecer en los trigales, dado el presupuesto de guerra, ¿dónde estuvo el apoyo a sus propios ciudadanos?
Los problemas a los que se enfrenta nuestra especie es salvar a la Tierra. Si se siguen deshelando los glaciales, si sigue el calentamiento global, habrá más huracanes, y más desgracias, sin tener que tirar un solo tiro. El Universo no va a perdonarnos.
El imperialismo norteamericano no sólo es incapaz de proteger preventivamente a la Tierra, es incapaz de organizar acciones de rescate en su propio territorio. Es un sistema social egoísta y vicioso que no cumple con los requisitos de la mayoría de edad. Los que aspiramos a ver a nuestros descendientes vivos deberíamos luchar contra él.
He dicho también que el socialismo está por construirse, pues se abarrota en fronteras nacionales. Sin embargo. ¿Por qué en unas escasas horas puede Cuba enviar a ese país más de mil médicos equipados? ¿Es que los cubanos somos mejores que otros? ¿O es que tengamos tres brazos en lugar de dos? ¡No! Es que hemos tratado con las enormes dificultades que nos ponen, de colocar al hombre por encima del dinero y de colocar al hombre como motor impulsor de las soluciones y no tan sólo los fríos presupuestos. ¿Tendrán la decencia de aceptar este ofrecimiento o preferirán ver morir a miles de norteamericanos en una tragedia peor que la de las Torres Gemelas?
Ahí ven: Hugo Chávez y Fidel Castro con sus pueblos sintiéndose partícipes del gran dolor de los pobladores de aquellas regiones y dispuestos todos a dar lo mejor para aliviar tanto sufrimiento.
Y esto es tan sólo el comienzo. El socialismo apela a los sentimientos de altruismo y solidaridad. Basta saber si ese gobierno acepta la ayuda. En estos momentos las víctimas del capitalino se encuentran de manera dramática en Iraq, en Nueva Orleáns, Lousiana, Mississippi, Alabama, Texas y en los otros estados del sur afectados por Katrina.
Salgamos a las calles a pedir la justicia que las instituciones burguesas no quieren concedernos. No es imposible. Lo hizo Ecuador, y Bolivia y Argentina alguna vez. El pueblo de los Estados Unidos debería ser uno de los convocados, por ahí anda la camarada Cindy Sheehan utilizando los métodos correctos de movilización ¡Ah, cuánto debe enseñar el dolor de un hijo muerto! Es una pesadilla , los convierten en asesinos y en asesinados de una sola vez.
En este instante que vive el mundo los revolucionarios tenemos una responsabilidad mucho mayor que en 1917. No sólo el socialismo libera a la clase obrera. Es el único remedio para salvar la especie, de un sistema que se ha convertido en su propio destructor.
Los presos políticos cubanos, Gerardo, Fernando, Ramón, René y Antonio deben ser puestos en libertad, Posada Carriles deberá cumplir con la sentencia en Venezuela de donde se fugó con la complicidad de Estados Unidos. Pat Robertson deberá callarse la boca de por vida y no seguir tomando el nombre de Dios en vano, propiciando como vulgar terrorista un magnicidio, y por último deberemos exigir que los recursos para la guerra se destinen a restaurar los desolados campos de la costa sur norteamericana, y los soldados norteamericanos regresar a casa y no terminar como el hijo de Cindy, muerto por una mentira. Y sobre todo aceptar los ofrecimientos de ayuda humana hecha por Cuba, porque podrán contar con dinero, pero nunca con nuestros médicos. Esa “mercancía”, médicos altruistas, no se produce en las factorías capitalistas.
Los vocablos libertad, justicia, decencia y hasta la palabra Dios sólo podrá ser defendida con la revolución socialista.
En apenas un mes tenemos cuatro evidencias del camino que nos propone el imperialismo. Denunciarlo es la mitad de la batalla, la otra mitad es echar ese sistema incompetente a la hoguera de la historia.
Los pobres, los que no tienen nada que perder son los protagonistas. Lo dijo Carlos Marx y también José Martí con su espléndida pluma: “¡Y son como siempre los humildes, los descalzos, los desamparados, los pescadores, los que se juntan frente a la iniquidad hombro a hombro, y echan a volar con sus las de plata el Evangelio! ¡La verdad se revela mejor a los pobres y a los que padecen! ¡Un pedazo de pan y un vaso de agua no engañan nunca!”

2 de noviembre. Diagnóstico ratificado




Por Carl Sagan... por la falta que nos hace.

Nada de lo que sucede en el mundo en estos momentos guarda comparación con lo que se ha revelado el día de elecciones presidenciales en los Estados Unidos de América. No quiero referirme a lo que pueda implicar para el pueblo cubano estos próximos cuatro años. No cambiaría mucho. Después de más de cuarenta años llenos de odio y hostilidad, la revolución cubana cuenta paradójicamente con las mejores armas para enfrentarse a estos cuatro años y los próximos cuatro milenios, aunque ese país persista en lo mismo... A fuerzas de privaciones, organización y valentía mi pueblo está vacunado contra el imperio. Dicen que "nuestros valerosos disidentes" anduvieron en la Oficina de Intereses, donde se sometieron a las elecciones norteamericanas y donde naturalmente salió electo Bush con más del 80%. No se cansan de ofrecernos motivos de desprecio. Su incultura y su servilismo contribuyen también a esta fortaleza.
Tampoco me referiré a la desgracia que entraña esta reelección para el Medio Oriente por el infortunio de poseer petróleo. Sí, no voy a referirme a mis cien mil coterráneos asesinados en una guerra incomprensible, donde ni capturan al malo, ni gana el bueno.
Con una simple proporción matemática ya sabremos cuantos estarán condenados a muerte, sin la asistencia de la defensa. Trataré de no pensar en estas líneas en los horrores que deberá padecer la niñez en Palestina, donde de forma casi infantil le han augurado un apoyo incondicional a Sharon y a sus propósitos nazis. Ni tampoco a Nuestra América, que tendrá que seguir lidiando en su primer punto de la agenda con las presiones de la Casa Blanca para cualquier asunto, y así deberán los presidentes de nuestros países votar con ella o enfrentarse con seriedad so pena de exterminio, por cualquier nueva estupidez.
No lo haré porque existe un ignorado doliente, vanidoso y crédulo que es la primera víctima de los largos años de corrupción espiritual del gobierno de ese país: El pueblo norteamericano... Sí, the people. Este pueblo debía elegir al emperador del mundo. Allá en Roma los esclavos no votaban, de seguro somos nosotros los esclavos. La pequeña diferencia en esta comparación es que "el pueblo libre" de aquellos principios tenía más cultura que el pueblo libre actual. Al menos aquellos les hacían caso a sus filósofos y pensadores. Bruto llegó al extremo de matar a Julio César. Mal o bien, los problemas de estado se tomaban con mayor seriedad.
Nos guste o no, esa gente que llenó las calles de los Estados de la Unión llevaba en sus dedos las escasas esperanzas de la humanidad por aspirar a ese eufemístico mundo mejor, que dicen posible. Los norteamericanos tendrían que votar en nombre de las decenas de miles de hombres que van a morir en la guerras, por las decenas de miles de niños que en estos cuatro años no alcanzaran a decir "mamá". Tendrían que votar por si estamos o no dispuestos a cuidar del cielo y del mar, tendrían que votar por si seguiremos o no infestando nuestro hogar común con todo tipo de armas. Tendrían que votar por si en lugar de ofrecer el gasto público a los bombarderos y bombas inteligentes seríamos capaces de invertir más en ciencias: Hubiésemos inventado de seguro la cura del cáncer, la vacuna del SIDA o al menos abaratado el costo de su tratamiento. Incluso con esa capacidad y esos recursos, el pueblo norteamericano nos hubiese pudiese regalar la fascinación de ver con nuestros ojos el comienzo del Universo, en el proyecto Supercollider Superconductors. Allí veríamos alucinados como se funden y combinan todas las leyes que rigen al Universo, en aquel grito de explosión. Caerían de rodillas poetas, filósofos y políticos en un abrazo de amor al ratificar este milagro, este esfuerzo descomunal de la creación, que estamos asesinando.
Esas personas llevaban a las urnas la esperanza de miles de millones de personas, de hormigas, de electrones y estrellas que aspiran a no ser destruidos.
Mas no tenemos derecho a exigirles algo para lo que no están preparados. Son víctimas, más que nosotros. Solicito un instante de piedad para el pueblo de los Estados Unidos.
Y no es que piense que la otra opción era mejor. Para nada. La campaña del partido demócrata era la misma, pero con "otros métodos". Kerry tuvo la desvergüenza de decir que hubiese atacado a Irak sabiendo que no tenía armas de exterminio en masa. Pero el NO a Bush era ya un buen síntoma de recuperación de la salud.
Mucho mejor hubiese sido la abstención. Pero no. Bush alcanzó la mayoría popular más importante que cualquier otro presidente desde 1988. De alguna manera podríamos pensar que hay millones de personas cómplices de los horrores vividos estos cuatro años. Pero no, no son dueños de sus actos. Ellos son como nosotros: tienen dos brazos, aman a sus hijos, lloran a sus muertos tal como el resto de la humanidad. ¿Por qué entonces, frente a las evidencias, frente a un hombre valiente y carismático como el Michael Moore quien consiguió una audiencia impresionante con su Fahrenheit 9/11, no saltaron intrigados y trataron de averiguar la verdad? ¿Por qué no vieron como nosotros las fotografías espantosas de los presos de la base naval de Guantánamo o de o de Abu Ghraib? Por qué no se preguntaron por las armas de destrucción masiva que motivó la guerra a ese país? Esas armas que con desprecio total a su inteligencia, Bush trató de encontrar en su cajón, donde de seguro esconde sus soldaditos de plomo y sus cowboys de pasta. ¿Por qué no mira la niña palestina acribillada por un sionista con 25 balazos? ¿Y Emron? ¿Y el 11 de Septiembre? ¿Cómo puede confiar un pueblo en un gobierno que permitió que unos cuantos fanáticos secuestraran un par de aviones de línea frente a sus narices y acabaran con el emblemático Trade Center? ¿Necesitan lentes, o Internet, o televisores? No ¡pobre pueblo! Necesitan cultura, hábito de razonar y curase de su hedonismo crónico.
Claro está si creo que de verdad el presidente George W. Bush habló con Dios, yo también votaría por él. Sería curioso preguntarle en qué idioma habló. ¿En arameo, hebreo o latín? También sería prudente saber si habló con el hijo de Dios, aquel hijo de Palestina que murió en manos de los judíos o tan sólo habló con el Dios del Torá
Pero tomemos por ejemplo el tema del aborto, uno de los temas más mencionado en la contienda electoral El derecho o no a interrumpir el embarazo. Veremos como hasta éste nos convoca a las verdadera tragedias del planeta:
¿Qué se defiende? Se defiende la vida sin dudas.
Dice Carl Sagan "Hoy por hoy no hay derecho a la vida en ninguna sociedad. (...) Criamos animales de granja para su sacrificio, destruimos bosques, contaminamos ríos y lagos, hasta que ningún pez pueda vivir en ellos, matamos ciervos y alces por deporte, (...) cada día provocamos la extinción de una especie. Todas estas bestias y plantas son seres tan vivos como nosotros." ¡Ah claro! ¿Se trata de la vida humana? Sigue Sagan: "Esa protección no reza para la decena de miles de niños menores de cinco años que mueren cada día en el planeta por causa de inanición, deshidratación, enfermedades, y negligencias que habrán podido evitarse."
Los votantes del día 2 de noviembre tan preocupados por el aborto, no pensaron una sola vez en los "daños colaterales" que asesinan sus gobernantes con los impuestos de sus propios sueldos. Va y tienen razón y esos niños no merecen llamarse seres humanos. Vienen al mundo con el único objeto de servir de ajuste para sofisticadas armas norteamericanas.
Les han robado la capacidad de decidir sus propios intereses. Han enfermado a ese pueblo. A mi juicio la primera herida que el mundo debe sanar es la herida de muerte contra el alma del pueblo norteamericano. Creo que hemos sido egoístas. Nuestros niños se mueren de hambre, caen bajo las bombas, los bebés norteamericanos son abducidos al nacer: pero no por extraterrestres... O sí. A estos infames deberíamos expulsarlos de la Tierra, pues ni la respetan, ni se sienten comprometidos con los resortes más elementales de su existencia. Los niños crecen sin saber la responsabilidad que contraen al ser ciudadanos del país que gobierna el mundo. Mueren los norteamericanos sin tener otra preocupación que la de no haber podido cambiar el auto al año anterior.
No siempre fue así. "De lo más vehemente de la libertad nació en días de gloria los Estados Unidos", dijo José Martí, el primer hombre sobre la Tierra que delató el peligro de esa región del mundo, y tal vez uno de los que más la amó.
Estados Unidos tuvo líderes científicos en el poder. Jefferson fue uno de ellos. ¿En qué instante del tiempo giró su rumbo esa nación generosa en se acrisolaron las ciencias y las artes, y quien generó más amor por la palabra libertad?
No sé y la culpa no debe ser sólo de ellos. Por alguna extraña razón interna culpo también a aquel otro engendro del Este en cuyas manos se pensó alguna vez que el mundo se equilibraba. Falso. El mundo entró en total oscuridad cuando la URSS y Estados Unidos aceptaron con entusiasmo la coexistencia pacífica. Se enfermaron y nos contaminaron con las pestilencias de un lado y del otro. Quien gobernó la Tierra en aquel entonces fue el dogmatismo feudal disfrazado de socialismo y la creciente mentalidad de mercado y la prepotencia. No eran dos polos opuestos ¡No! ¡Basta ya! Eran dos monstruos con puentes ocultos de colaboración. Se hizo patente cuando la Crisis de los Cohetes del Caribe. De igual manera todos somos culpables.
Carl Sagan ha sido uno de mis profetas. Destinó su vida y su inteligencia a enseñar a su pueblo la responsabilidad de ser norteamericano y de ser morador de la Tierra. Sus películas y sus libros llenan de lágrimas de maravilla nuestras retinas. Impartió clases de poesía enseñando ciencias. Debo a este hombre mi creciente deuda por la naturaleza. Cuando voy al mercado es él quien me impide tomar una bolsa de plástico de más que hará trabajar a la naturaleza miles de años en su reabsorción.
En algún momento la ex-URSS y Estados Unidos hablaron que podían juntar esfuerzos si la Tierra era amenazada por invasores alienígenos. Al respecto dijo Sagan en su libro Miles de Millones: "Estamos en peligro, no necesitamos invasores alienígenos... Ya hemos generado riesgos suficientes por nuestra cuenta. (...) Nuestros enemigos comunes son de personificación más laboriosa, más difíciles de odiar. (...) La integración de fuerzas contra estos nuevos adversarios nos obliga a realizar un decidido esfuerzo de autoreconocimiento, porque nosotros mismos somos responsables de de los peligros que ahora afrontamos."
Carl Sagan no era comunista y amó a Estados Unidos como el mejor de sus ciudadanos. Vivió orgulloso de los padres fundadores de esa nación. Decía: "Jefferson fue uno de mis primeros héroes, no por sus intereses científicos (aunque le ayudaron mucho a moldear su filosofía política), sino porque él casi más que nadie, fue responsable de la extensión de la democracia por todo el mundo. La idea (...) es que ni los reyes, ni los curas, ni los alcaldes de grandes ciudades, ni los dictadores, ni una camarilla militar, ni una conspiración de facto de gente rica, sino la gente ordinaria, en trabajo conjunto debe gobernar las naciones."
Y ahora a menos de diez años de la muerte de este hombre... ¿quién gobierna la patria de Thomas Jefferson y de Carl Sagan? ¿Qué le han hecho a la gente ordinaria de ese país? Porque no sólo hubo record de participación, y no sólo el partido republicano ganó cuatro sillas más en el Senado de cuatro extremistas religiosos del Sur, sino y sobre todo Bush ganó el voto popular: Este gobierno cuenta con el apoyo de la mayoría los norteamericanos.
Carl Sagan lo predijo de alguna forma. En todos sus libros, en todas sus frases, en cada palabra insistía en la necesidad del escepticismo. Al pueblo norteamericano le han robado la voluntad de largo alcance. Ellos votan por el tinte del cabello o la marca de la licuadora o muchísimo peor: los han convencido que están bajo amenaza nuclear. Su función es consumir patatas fritas y beber coca cola frente a un film de terror o un partido de football.
Sus dirigentes se encargan de cuidar el Universo por ellos. Tan sólo deben pagar unos impuestos y votar cada cuatro años. El mundo no existe. Irak y Afganistán no existen. Los cien mil civiles muertos son mentira. Si fuese cierto estarían Spider-Man, Batman y Superman para protegerlos. África a punto de desaparecer es mentira. Los terroristas que son los actuales extraterrestres planean una guerra nuclear contra América con todo y platillos voladores. Para cuidar a América de ese peligro se necesita a un presidente como el reelecto.
El analfabetismo científico, dice Sagan en "El mundo y sus Demonios", es del 98 % en Estados Unidos. Esos son los que decidirán nuestro futuro.
Según James Petras, "Bush es un fundamentalista cristiano quien, para horror de la comunidad científica, proclama la historia bíblica de la creación en forma literal mientras fustiga las bases del conocimiento científico sobre la evolución como se enseña en escuelas secundarias y universidades". Pero George W. Bush no es cualquier presidente. Es el presidente del país más poderoso del universo conocido; dueño de las más altas tecnologías y dictador mundial de formas de conductas. Pasa su enorme tiempo libre (libre?) jugando tal vez nintendo y, entonces ¿ quién va a civilizar a quién? ¿Quién está civilizado realmente?
No sabremos nunca, como diría Carl Sagan, hasta qué punto la ignorancia contribuyó al declive de la antigua Atenas, pero las consecuencias del analfabetismo científico son mucho más peligrosas en nuestra época que en cualquier época anterior. La humanidad está demasiado cerca de los productos de la ciencia, pero demasiado lejos de entender su trascendencia, peligros o beneficios de ésta.
Sagan predijo lo que está sucediendo en Estados Unidos. Confió que el pensamiento científico, que el hábito de razonar y cuestionar salvarían la esencia de ese país. "De otra forma la gente habrá perdido la capacidad de establecer sus prioridades aferrados a los cristales mágicos y pirámides y consultando nerviosos los horóscopos, incapaces de discernir entre lo que les hace sentir bien y lo que es cierto, nos iremos entonces deslizando casi sin darnos cuenta en la superstición y la oscuridad", sentencia el astrónomo norteamericano.
De hecho ya el popular presidente de Estados Unidos hace uso de sus facultades y anuncia a menos de dos días de su reelección la privatización del seguro social, la reforma del código tributario y la intensificación de la guerra en Irak.
Moore sigue los pasos de Carl Sagan. Como muchos intelectuales y artistas, se presentó a pie de urna con sus cámaras de filmar, con su dinero, prefirió no ganar un premio a ver si su discurso convencía. Trató de entregarle su pensamiento a su patria.
Apeló a los mismos resortes. Fahrenheit 9/11 es un documental científico, concreto y didáctico. Señala preguntas y esboza respuestas abiertas.
No sé si Moore leyó a Carlos Marx alguna vez, pero termina su documental diciendo que "las bases de la alta sociedad sólo son posibles sobre la base de la pobreza y la ignorancia".
Ahí está: La pobreza la ponemos nosotros, el resto del mundo pobre y desamparado... Me temo que la ignorancia la ponen los ciudadanos de los Estados Unidos de América que de alguna manera el pasado día 2 de noviembre apostaron por un gobierno que no tiene la capacidad de velar por nosotros ni por ellos mismos.
No quiero ser pesimista. Por eso debemos proponernos como tarea urgente colaborar con Moore y con tantos otros que a estas alturas deben andar pensando lo mismo que nosotros. El pueblo norteamericano fue protagonista en el cese de la guerra de Viet Nam, allá en aquella milagrosa década del 60. Conquistemos de nuevo a sus talentosos periodistas, politólogos, artistas, científicos y obreros. Hagámosle escuchar una vez más a ese pueblo las notas de Imagine de Lennon, o hagamos que se proyecte el Gran Dictador en una pantalla gigante situada en las ruinas del Trade Center, o convoquemos a Walt Whitman en una batalla urgente y mancomunada por recuperar la mente de esos hermanos que el día 2 de noviembre ratificaron que se han tragado pez, anzuelo y plomada y que son hoy depositarios de la mayor farsa que se haya impuesto jamás a comunidad alguna en la historia.

Celia Hart
Rebelión
06-11-2004

Bella Francia... nunca es demasiado tarde

Ni para amar, ni para rebelarse...
Nadie se asuste. No digo que tengamos los vuelos de cigüeña de la revolución en Europa. Tan sólo quiero decir que para comenzar no es demasiado tarde y si el ronroneo empieza por la bella Francia entonces no es utópico soñar.
No digo que los jóvenes descendientes de migrantes africanos y árabes pretendieron tomar la Bastilla, aunque dicho sea de paso mucho le sentaría la guillotina a Nicolás Sarkozy., por fascista, racista y estúpido, todo de una sola vez, aunque muchos franceses “bien nacidos” agradezcan la mezcla de razas tan sólo en la cancha de fútbol y apoyen al nazi Ministro del Interior que les ha prometido limpiar las calles de Francia de esos ladronzuelos y escoria.
No digo tampoco que estos muchachos se propusieron hacer la Comuna, ni siquiera que hayan sido capaces de regalarnos un mayo francés invernal. Digo tan sólo que ese ruido de autos incendiados es más, mucho más que un disturbio étnico, pues hace poco más de un mes los trabajadores franceses desplegaron una maravillosa huelga que detuvo la ciudad. Algo le está funcionando mal a ese gobierno ¿Qué será? Sucede que en la ilustrada Francia también huele feo el capitalismo, el cual inserta el “Sur” en todos los países. Puede que éste sea el recurso del capitalismo actual: sembrar Sur dentro de su propio territorio. Puede que estemos llegando al punto de saturación de un sistema que no logra resolver sus propias contradicciones, y que a su vez la apagada izquierda no logra tampoco encontrar resortes de actuación. La consecuencia es entonces que la historia, por supuesto, no va a esperar porque logremos terminar de leer nuestros viejos cuadernos.
Se han escrito hermosos trabajos describiendo como, lo que empezó como un incidente en el suburbio parisino de Clichy-sous-Bois, el que desembocó en la trágica muerte de dos jóvenes franceses originarios de familias de inmigrantes africanos, se ha convertido ya en episodios de carácter nacional que han obligado al gobierno a emitir el toque de queda por varios meses. La ola de incendios que abarcó toda Francia nos demuestra que nada es nuevo bajo los rayos del sol, y lo que desemboca en los suburbios franceses es lo mismo (a su manera) que en las calles de Buenos Aires a fines del año del 2001.
Tal vez hoy esté Europa menos preparada para asimilar esas sacudidas, pero no dejan de ser sacudidas de la historia... Un reflejo moderno de la inconformidad social, primeros estadíos de la lucha de clases. Contiene el mismo matiz social que lo que nos enmudeció cuando el huracán Katrina arrojó a su suerte a nuestros coterráneos de la cuenca del Missisipi. Los problemas de inmigración no es otra cosa que una manera de presentarse los serios problemas sociales del mundo.
Los adolescentes electrocutados en de Clichy-sous-Bois son mártires de la lucha de clases ¡Sí señor! Aunque sé que por supuesto muchos me acusarán de idealista y panfletaria. Para ser protagonista de alguna forma de esta lucha sorda que se gesta en el estómago de Europa, no precisa necesariamente repetir en un discurso El Manifiesto Comunista, ni decirse de izquierda. Los avatares del siglo XX que muchos piensan concluido, nos demuestran que decir, ser y hacer son verbos que se distancian en política de forma abismal.
Señala en un reciente artículo de La Brèche Orlando Núñez Soto: “Los migrantes y las migrantes se han convertido en uno de los sujetos de la injusticia y de la contestación, así como en uno de los segmentos más productivos del nuevo proletariado mundial, tanto para los grandes capitales metropolitanos como para los familiares de los migrantes que desde los caseríos de la periferia esperan mensualmente las remesas familiares.”
Y no es primera vez que los migrantes levantan a una ciudad por los aires y la hacen reventar con sus furias.
Todos los trabajadores del mundo celebramos desde hace más de un siglo el Primero de Mayo como el día internacional de los trabajadores. Y con el tiempo se nos borra la memoria. Después de aquellas patéticas marchas de Moscú de primeros de mayo, organizadas, perfectas y limpias con sus tanques de guerra, infantería y artillería flamantes, con el triste orgullo del poder, idéntico a las marchas de Berlín de la década del 30, se borraba de alguna forma el verdadero carácter de las manifestaciones de Chicago de 1886. De aquellas marchas con tanques y aviones no queda siquiera la mínima nostalgia del recuerdo, sin embargo los jóvenes franceses, porque franceses son, nos vienen a recordar con sus autos incendiados de alguna manera a aquellas jornadas de los anarquistas de Chicago que movilizaron a los trabajadores a partir de los migrantes europeos en Estados Unidos.
José Martí hizo una crónica de aquellas jornadas. De sus primeras simpatías por las ideas socialistas se puede leer en esta crónica, mas no es eso lo que nos está convocando ahora, dijo Martí:
“Los Estados Unidos, que están hechos de inmigrantes, buscan ya activamente el modo de poner coto a la inmigración excesiva o perniciosa: viendo de dónde viene el mal a los Estados Unidos, pueden librarse de él los países que aún no han sido llevados por su generosidad o su ansia desmedida de crecimiento, al peligro de inyectarse en las venas toda esa sangre envenenada.”
Pero Martí murió justo cuando empezaba en el mundo de manera explicita el imperialismo. Para este entonces ningún país imperialista, incluida Francia, “podía librarse de su ansia desmedida de crecimiento”. Y hoy sembrar el “Sur” en el Norte pudiera ser la única salida que tienen estos países obligados a la búsqueda de mano de obra subempleada. La migración hacia los países ricos sostiene a muchos países subdesarrollados a través de las remesas.
Tenemos pues, lo digan los libros o no, en la migración un potente sujeto de la historia actual del mundo, pues no sólo son el desecho de las grades sociedades de consumo, son además los responsables de la supervivencia económica de muchos países pobres.
No quiero imaginarme (por ser demasiado hermoso) a esas fuerzas de la migración organizadas y siendo concientes de su papel histórico dentro de la sociedad de los países imperialistas.
Por ahí he escuchado y leído que las formas de manifestarse de los jóvenes franceses no son las legítimas del movimiento obrero, ni los métodos los correctos, que sabotear autos, guarderías, etc. son métodos indignos del proletariado.
Y yo digo, ¿quién tiene derecho de hablarle de métodos correctos y actitudes cívicas a quienes viven en el fondo de la Tierra?
En el propio artículo citado de La Brèche se expone de manera contundente: “El tercer mundo llega al primer mundo. La metrópolis los necesita como esclavos, pero no logra asimilarlos como ciudadanos. No son sindicalistas porque no tienen empleo, no son gremios porque no tienen patrimonio, no se organizan legalmente porque no tienen permiso. Simplemente se insurreccionan, como lo que son, como marginados, testimoniando las contradicciones de la globalización.”
Eso es. De alguna forma la Biblia tiene razón al decir “que los últimos serán los primeros”. Es retórico y absurdo forzar a la Tierra a girar en el sentido opuesto. Mas nos vale a la “pretendida izquierda” apurarnos y ver con quienes habremos de echar definitivamente nuestra suerte.
“¿Qué quieren?”, se pregunta Martí en la crónica a la que hacíamos referencia, en relación a los inmigrantes obreros del Chicago del siglo XIX.
Él mismo se responde: “Un día de salario, otro día más de respeto (....) quieren que las horas de trabajo no sean más que ocho , no tanto para que puedan entrar alguna luz por su alma en las horas de reposo , como para que se vean obligados los fabricantes a emplear a los obreros que hoy no tienen faena.”
“Qué quieren”, se pregunta, siglo y medio después Orlando Núñez Soto en su artículo haciendo referencia a los inmigrantes en Francia y se responde: “Por el momento saben lo que no quieren. Racismo, humillación y desprecio, no seguir viviendo como hasta ahora lo han hecho, con la cabeza baja, esperando compasión, sensibilidad, comprensión, solidaridad, empleo, salud, educación, en fin, estado de derecho para ellos.”
Están llenos de odio. ¿Y quién dice que el odio no es legítimo para enfrentar el mundo? Este mundo contagia de odio, y si esos chicos están llenos de él es porque el odio brota como el agua de desecho en las alcantarillas de los suburbios franceses.
Y eso no lo digo yo, lo dijo Ernesto Che Guevara de la siguiente forma: “Un pueblo sin odio no puede triunfar sobre un enemigo brutal.” Y enemigo brutal son Sarkozy y compañía.
Por eso debemos andar por la izquierda sin atorarnos y sin mirar desde las alturas organizativas a los que en muchos casos no consideramos proletariado por ser subempleados o miserables del mundo. Si no están organizados, si no pueden presionar con más cohesión, la culpa no deberá ser sólo de ellos, sino de nosotros “los organizados” que no somos capaces de entender por dónde va el mundo.
El lujoso primero de mayo que celebramos llenos de banderas rojas todos los años estuvo preñado de sabotajes, bombas y furia.
El mismísimo José Martí que en una primera etapa rechazaba las formas violentas de buscar la justicia, terminó sentenciando en 1893: “Es lícito y honroso aborrecer la violencia, y predicar contra ella, mientras haya modo visible y racional de obtener sin violencia la justicia indispensable al bienestar del hombre; pero cuando se está convencido de que por la diferencia inevitable de los caracteres, por los intereses irreconciliables y distintos, por la diversidad, honda como la mar, de mente política y aspiraciones, no hay modo pacífico suficiente para obtener siquiera derechos mínimos en un pueblo donde estalla ya, en nueva plenitud la capacidad sofocada,- o es ciego el que sostiene, contra la verdad hirviente, el modo pacífico; o es desleal a su pueblo el que no lo ve , y se empeña en proclamarlo.”
Tendríamos que preguntarnos si el infierno que viven los migrantes pobres en toda Europa, frente al racismo, la enajenación y el abandono al que están sometidos por todos, les deja alguna alternativa de los “métodos pacíficos”.
Por otra parte París seguirá siendo París para todos los revolucionarios: Decía Víctor Serge: “París nos llama El París de Zola, de la Comuna, de la CGT, de los pequeños periódicos impresos con braza ardiente, (...) el París donde Lenin a ratos redactaba el Iskra y hablaba en las reuniones de emigrados de las pequeñas cooperativas, el París donde tenía su sede el Comité Central del Partido Socialista-Revolucionario Ruso.”
Esta Francia revolucionaria varias veces destapa en Europa la caja de Pandora del capitalismo.
Esa Francia que acogió a tanto refugiado político y tanto revolucionario perdido exige hoy de ellos mismos una buena reflexión y un buen aporte. Nunca es tarde para empezar, ni está mal empezar así, tan sólo habrá que continuarla.
Dicen los hombres “de bien” que los jóvenes, protagonistas hoy de los disturbios en Francia, no son franceses, sino inmigrantes. Estaría muy bien preguntarle a los hombres “de bien” y a la burguesía bien posicionada de Francia quién tiene más derecho a cantar la Marsellesa ¿Ellos o los jóvenes de los suburbios? ¿Cómo surgió la Marsellesa? Ese himno, uno de los símbolos de ese país es un himno revolucionarios, que tienen mucho más derecho a cantar los jóvenes inmigrantes que la podrida burguesía francesa (si es que alguna de las dos partes debería cantarlo). La Bayamesa cubana es hija de la Marsellesa ¡y más que himnos nacionalistas ambos son himnos revolucionarios!. La bandera cubana como tantas banderas del mundo, lleva la franja blanca en honor a aquellos revolucionarios franceses.
Es verdad que ninguna de las revoluciones de Francia logró lo que se proponía, mas todas formaron por un lado o por el otro el alma de los verdaderos revolucionarios. Además nunca es tarde para empezar a hacerla.
Tengo un hijo de 17 años. Por supuesto que lo que quisiera para él es un futuro pleno al que debe aspirar un verdadero revolucionario. Que encuentre en los caminos de la revolución, en sus diversas maneras de organizarse su camino a la felicidad. Pero si no pudiese ser así, si no lográsemos en tiempos prudenciales estructurar una izquierda internacional que consumiera sus energías y sus hormonas adolescentes, preferiría sin un asomo mínimo de dudas; antes de verle terminar como el hijo de Cindy Sheeman asesinado por las mentiras del Imperio, matando y dejándose matar por intereses egoístas y despiadados; antes de verlo tan sólo dando saltos en una discoteca, consumiendo etiquetas de jeans, autos y droga y terminar como los niños del Cromañón de la discoteca de Buenos Aires... preferiría verlo, sin la menor vacilación, incendiando autos en las calles de París.

Celia Hart
Rebelión
20-11-2005

Nota apurada sobre mi trotskismo



Varios amigos me han hecho llegar un artículo que menciona el” trotskismo hartiano”y paralelamente el partido contrarrevolucionario... social-revolucionario-democrático publica mi último trabajo Welcome Trotsky, sin pedirme autorización y suponiendo que yo soy “opositora de mi revolución”.
He dicho más de una vez que responder nos aleja de nuestro trabajo y nos despedaza el tiempo y los nervios, por esta razón decidí hace ya tiempo no contestar a todos los que me critican. Los diálogos cibernéticos son realmente poco edificantes cuando no hay puntos de contacto. Pero esta vez amerita un par de aclaraciones debido a la difusión que han tenido estos materiales. Así que le pido permiso a mis lectores para aclarar muy brevemente un par de aspectos.
1) Resulta ridículo, casi perverso el nombre trotskismo hartiano. En primer lugar porque una servidora no cuenta por desgracia con la cultura y la capacidad para bautizar tendencia alguna, no basta que sea admiradora y seguidora del pensamiento del Jefe del Ejército Rojo, ni que manosee un poco las palabras para poder ocupar ese título.
En segundo lugar porque Armando Hart no tiene un solo pelo trotskista. Es entonces injusto hacia él esta “crítica”. Lo único que pudo hacer Armando Hart de cierta gravedad es prestarle a su desesperada hija un par de libros. No creo que eso sea una actitud trotskista. Además quien conoce su pensamiento reflejado en decenas de libros y artículos lo sabe perfectamente. En su artículo Stalin por ejemplo, Armando Hart logró con gran pericia escribir cuartillas enteras criticando a Stalin y no mencionó ni una sola vez a León Trotsky, ni a la oposición de izquierda, ni los procesos de Moscú, ni los millones de víctimas del estalinismo, ni la traición a la Internacional. Logró un elegante puente saltando de la maldad estaliniana al pensamiento de José Martí de manera asépticamente no trotskista.
Por tanto lo primero que deberemos solicitar es que bajen, para bien de todos, a Armando Hart de la lista trotskista, pues no es enanito del cuento.
2) En relación a la permisividad del Comandante en Jefe para conmigo: No veo que es lo que deba hacerme, ¿tal vez mandarme a un campo de concentración? A estas alturas del partido no lo creo necesario. El que se haya leído mis trabajos se darán cuenta de que mi primer amor es la revolución cubana, a la que defiendo con mis instrumentos y con toda mi pasión. Además Fidel Castro tiene mucho que hacer para molestarse con mis escritos. Que yo sepa, por fortuna en Cuba no tenemos a la GPU.
3) La cita de Carlos Alberto Montaner puede ser más clara si se lee lo que a propósito de eso yo escribí en un artículo difundido por Rebelión, respondiendo precisamente a su respuesta porque le llamé terrorista. El artículo mío se titula: “El Socialismo ese único mundo mejor” del cual transcribo un par de párrafos:
“Por último debo referirme de nuevo al artículo de Carlos Alberto Montaner, pues creo que de nuevo agarra los rábanos por las hojas. El señor protesta además porque le llamé terrorista. Y puede que tenga razón. Si el imperialismo llama terroristas a mis hermanos palestinos que luchan por la autodeterminación de su pueblo en contra del sionismo; él no es terrorista, si los luchadores iraquíes en Faluya son terroristas por enfrentarse valientemente al ejercito mas fuerte y mas cobarde del mundo; entonces él no es terrorista, si los revolucionarios cubanos que se opusieron a un dictadura criminal y pro yankee, y en menos de siete años conquistaron el poder y establecieron un autentica revolución socialista eran terroristas; entonces él no lo es. Pero este señor es enemigo del pueblo de Cuba. Pretende que después de cuatro décadas conociendo cual es la dignidad volvamos atrás. Después de que aprendimos a conocer el decoro de ser libres es imposible que el pueblo de Cuba se convierta “pacíficamente” en una república corrupta fiel al imperialismo. Sus pretensiones de que mi patria se regrese medio siglo atrás y vuelva a ser el casino de los Estados Unidos son casi infantiles. Fidel dijo más o menos que primero triunfará una revolución socialista en los Estados Unidos, que una contrarrevolución en Cuba.
Y en cuanto a mi persona y mi “revisionismo” le digo lo siguiente: Tengo la esperanza de que en Cuba no se instaurará jamás aquella democracia formal, tan viciada y corrompida que él propone. Pero si así fuese, si por alguna razón la revolución cubana fracasase, si aquellas fuerzas restauradoras de las que hablábamos arriba aventajasen a la impronta revolucionaria de nuestra batalla de ideas, entonces no se me ocurrirá revisar otra cosa que no sean el número de balas de mi cargador y el cañón de mi fusil, y la única corriente que tendremos los comunistas de Cuba y del mundo será la corriente de aire que sople nuevamente en la Sierra Maestra Y le aseguro al señor Montaner que junto a mí además de Fidel, el Che, Marx y Lenin estará como el primer soldado de fila León Trotsky.
Ingresaré con mucho orgullo las filas de los “terroristas” de Montaner”.
4) En cuanto al Che: Él siguió el pensamiento de Trotsky (o lo mejor del pensamiento de Trosky), tan sólo porque de verdad quiso hacer la revolución: Para no derramar el vaso de agua al suelo no precisa usted ser “newtoniano” ni haberse leído los Principia del científico inglés.
Así que no veo de qué forma puede congratularse mis ideas con las enemigo. Pero quizás tengan razón: De hecho ya veo que los contrarrevolucionarios y los estalinistas están de nuevo de acuerdo en lo mismo. ¡Vaya, eso me resulta muy conocido!
Entonces sirva esta notita breve para mis compañeros y los que no lo son. Y no me quiero dispersar en responder más ataques sobre mis pensamientos, pues a decir de Silvio Rodríguez “La gente que me odia y que me quiere no me va a perdonar que me distraiga”.

Celia Hart
Rebelión
19-10-2005

Las lecciones del girasol



Aniversario de Haydée Santamaría

Hoy [por el 31/12] es el cumpleaños de mi madre. Coincide con el último día del año, pues para ella no era tan importante el día en que nació, sino el día en que quiso nacer. Es como si el cariño tuviera más derecho a la verdad que los propios acontecimientos. Extraño, por cierto, esa sencilla máxima de mi madre....
Entonces permítanme una historia:
No había criatura nacida del suelo de la tierra que le causara a Haydée más placer que el girasol. En casa había girasoles en todas sus formas. Pinturas, fotos, girasoles vivos y muertos... Van Gogh y su sublime estridencia...
Cuando le preguntaba a Haydée porqué era el girasol su flor favorita me contestaba: “Porque para ser tan hermosa como es no renuncia a ser inteligente, fácil de plantar y útil: De ella se saca buen aceite, el girasol se siembra en campos abiertos al sol y al agua. Esa flor menea la corola en busca del Sol formando los lindos rejuegos con el tallo... y además le gusta convivir con sus compañeras... Es en definitiva, hija mía, una flor revolucionaria”
Es cierto: cuando he querido recordar a mi madre me ha bastado mirar una botella de aceite vegetal de girasol.
La flor del girasol no necesita cuidados especiales como la rosa del Principito. Se puede uno ir a hacer el bien (la revolución) sin cuidado de abandonar algo... Pues el girasol para contonearse y ser útil no precisa más que un buche de agua y un rallito de Sol. Es fácil tenerla en casa y fácil seguirla por el universo.
Entonces mi madre y yo caímos en cuenta de que el girasol es una flor muy feliz Algo más....
Desde niña me hizo sentir Yeyé que la felicidad se haya en el secreto de ser útil. Tal cual el girasol.
Martí dijo alguna vez que creía en la utilidad de la virtud. Mas a Haydée le gustaba la contrapartida: la virtud de la utilidad. Siempre que se es útil se es virtuoso, y siempre que se es virtuoso se es feliz. Así de sencillo
Estas son las “lecciones del girasol” que me enseñó Yeyé cuajada de dicha y revuelta en sus infinitos misterios de ternura.
Todas sus lecciones eran así. No hubo lápiz ni papel para que me enseñara algo. No se necesitan: cuando se escribe en y desde el corazón, tan sólo es imprescindible una pluma de ángeles. Yo sin merecerlo, tenía a mi disposición un ángel completito para mí sola.
Las manos de Haydée eran tan blancas que en realidad comenzaban a ser azules; sus ojos tan enormes y claros, que al mirarlos se asomaba uno a la ventana del mundo. Sí, y el mundo es demasiado hermoso para que sigamos traicionándolo como lo estamos haciendo. Es tan entrañable como los girasoles: Lo bueno que vale de él es barato, útil, hermoso y comprometido.
A veces pienso, sin embargo que no siempre tuvo mi madre posibilidad alguna de pensar en los girasoles. Estuvo triste, muy triste, que no quiere decir infeliz, alguna vez se le cansaron las esperanzas... realmente sus esperanzas trabajaban mucho.
He visitado la celda donde estuvo presa después del Moncada y todavía no acepto de manera consciente que esa mujer radiante y feliz, esa mujer que hacía una fiesta con una jarra de agua, que me peinaba el cabello, que hacía de Casa de las Américas la sede del entusiasmo, ésa que me hizo adorar la música de Silvio cuando sus canciones se escuchaban sólo de su voz adolescente esa misma mujer estuvo presa junto a Melba en una oscura celdita y perdió a su hermano y perdió a su novio y lo único que le quedaba era una Patria herida y palpitante y un hombre que sería quien la salvara. No sé si alguien le llevó girasoles a aquella cárcel. Tal vez desde entonces comenzó a amarlos.
No quiero pensar, por ser morboso, su sufrimiento recostarse en las camitas grises de aquella oscura celdita. Y quiero imaginar también que después de pensar en su hermano, en su novio y en tanta masacre, hubiese soñado con Casa, con nosotros, con tanta y tanta gente buena que conoció después, y que así como dispuso que Fidel era lo que Cuba necesitaba, hubiese pensado que la Casa de las Américas con todo y su vibrante multitud, mi hermano Abel y yo éramos imprescindibles para ella. Que este impulso la acompañó siete meses, que el libro de José Ingenieros y sus Fuerzas Morales le anunciaran un futuro cercano lleno de amor y compromiso al lado de mi padre, que sería la directora de una orquesta de ángeles americanos, que apenas con los rudimentos de su educación alcanzaría a augurar en mi Patria quién cantaba o pintaba o escribía con oficio.
Por suerte, pudo diseñar mi revolución. La revolución cubana fue de alguna manera la revolución de los girasoles, que no la de los claveles. Girasoles con fusiles en sus hojas. Todos juntos, apretados y moviendo dudosos las cabecitas... a la izquierda, a la derecha, de vez en cuando...Pero sin dudas con sus verdes ramas dispuestos a defender todos los sueños de una sola vez.
En Casa de las Américas aprendimos a vivir día a día sin temor al enemigo. Ella decía que Casa estaba demasiado cerca del mar precisamente porque por el mar vendrían los asesinos, y entonces Casa sería la primera fortaleza para defender la revolución de los girasoles.
Lo curioso que en aquella mística década de los sesenta eran los intelectuales y artistas del Continente quienes se enfrentarían de primero con “los enemigos,” esos que nos amenazaban con el terror nuclear ¡Tontos! La reacción nuclear no vencería jamás a la pluma de Benedetti y el Gabo, ni al pincel de Matta y Lam y muchísimo menos a la voz de Roque Dalton, ni a la guitarra de Silvio y Víctor Jara.
El Universo es demasiado sencillo: la molécula de agua, tan simple y ordinaria es una de las más estables. A los girasoles no los reduce usted tan fácil. Sus cuellos verdes se resisten siempre, a no ser que quiera usted utilizarlos en provecho...tal cual como mi madre. Ella murió con el único objeto de seguir viva, como para convertirse en aceite de girasol. Haydée está junto a mis otros tres recurrentes fantasmas.
El Che (uno de ellos), le decía en una carta provocador como siempre: “Veo que te has convertido en una literata con dominio de la síntesis, pero te confieso que como más me gustases en un día de año nuevo, con todos los fusibles disparados y tirando cañonazos a la redonda. Esa imagen, y la de la sierra (hasta las peleas de aquellos días me son gratas en el recuerdo) son las que llevaré de ti para uso propio.”
¡Sí! El Che se llevó a Bolivia parte de los girasoles de mi madre. Él fue el girasol mayor. Él supo mejor que nadie conocer la felicidad siendo el hombre más útil de la historia del mundo.
Mi madre, decididamente, está convertida en una estrella (eso sí, siempre roja) o en una burbuja de agua, o definitivamente en una ola azul del mar, pero siendo útil. Más útil que muchos de los vivos que conozco. Y está hoy conversando y meneando la cabeza con el Che con Martí y con mi otro fantasma...
Ella se convirtió en la más bella girasola del Universo. Y está junto a ellos tres cruzando los dedos para que el pueblo boliviano nos remonte desde sus ancestros indígenas hasta el socialismo. Por cierto que el Che quiso por allá desbocar la revolución en el Continente. Será una coincidencia, pero Bolivia además de sus tradiciones originarias tiene tradición de lucha obrera y fue además la tumba del Che...suena demasiado lindo para ser verdad. Pero todo es posible en año nuevo.
Y no Bolivia, en Europa, la de Carlos Marx está desempolvándose el rostro en París con sus autos quemados. Y estuvieron juntos mis cuatros fantasmas en Estados Unidos con los obreros del transporte de New York que sueñan (sin que lo sepan) en cambiar ese país, y empezaron por atentar contra aquellas fatuas Navidades. Tienen también el derecho de hacer revolución. A veces no se lo concedemos.
A la distancia de estos ochenta y cuatro cumpleaños y más veinte y cinco de su muerte creo sentirme feliz pensando como en una novela de caballería que cuando esa muchachita delgada y triste atravesó el portón del reclusorio de Guanajay sabía que le esperaban la lucha permanente al lado de la mejor estirpe del pueblo cubano... Dijo un viejo alemán con barbas y talento que la lucha era su idea de la felicidad..... Mi madre alcanzó los más altos escalones de la dicha. Que yo recuerde no dejó jamás de estar en campaña
Y sigue estándolo, por eso amigos míos, les invito a acompañarla en esta multitudinaria rebelión de girasoles. Y como regalo de cumpleaños para ella les ruego a todos que no vean nuca un girasol sin pensar en Haydée Santamaría y no dejen tampoco de voltear la cabeza al Sol.
Con un girasol y con una sonrisa sincera ya hicimos el mundo que yo contemplé en sus ojos inmensos.

Hasta la Victoria y feliz año.

Celia Hart
Rebelión
04-01-2006

Libertad de los Cinco... ¡por los revolucionarios!

Alguna vez lo he dicho y más de cien lo he pensado: la libertad de los cinco revolucionarios cubanos no la podemos dejar en manos de un poder judicial que está contaminado por la prepotencia del poder ejecutivo del imperio
A estas alturas la felicidad que nos embargó el 9 de agosto pasado fue sólo para que imaginemos por última vez que aquel sistema funciona tal cual lo trató de diseñar Montesquieu en su “espíritu de las leyes”, el cual a la sazón debe estar pidiendo la palabra desde la tumba. Él sólo no. Toda la Ilustración debe estar en huelga. Allí en los flamantes y democráticos Estados Unidos de Norteamérica, paradigma de la libertad y la democracia, no hay tres poderes equilibrados e independientes. El imperialismo sólo cuenta con la arrogancia del que más tiene. O sí, hay tres poderes que a la larga convergen en uno, a saber: dinero, cañones y micrófonos.
El exilio más hostil que haya existido se arropa en el sur de la Florida, el que más odia a su nación de origen. Allí le tienen alergia crónica a la integridad en los principios. Y esa dosis se las brindaron con creces cinco cubanos hace poco más de un lustro. No pueden entender que cinco hombres comunes del pueblo se dejen encarcelar en nombre de la verdad y no se vendan. Sus neuronas no están dotadas para la dignidad y caen en crisis histérica inmediatamente. Esperemos que esto no provoque una transmutación genética y que los futuros descendientes de la Florida contengan los genes recesivos de sus antepasados, aquellos que ayudaron a la fundación del Partido Revolucionario Cubano de José Martí y no los de la desdichada y oprobiosa Fundación Cubano-Americana.
Gracias a esta incapacidad de asumir los principios es que gozamos los revolucionarios de la vida de Fidel Castro. Se lo dijo Fidel a Diego Armando Maradona en la celebre entrevista de hace unos días. No lo quieren matar por intereses ideológicos, lo quieren matar por dinero y entonces... sencillita la cuenta; si mueren en el empeño no disfrutan del beneficio.. Los suicidas árabes matan... pero por principios, pues entregan sus vidas en el intento.
La efímera alegría del 9 de agosto, cuando en el Onceno Circuito de Apelaciones de Atlanta, después de años de deliberaciones y suscribir unánimemente un documento de 93 cuartillas se le dio la bienvenida a la justicia, duró sólo unos días en que “se entendiera” por una corte federal que no fue correcta la labor de estos tres jueces y el 31 de octubre se acepta la apelación de la fiscalía para volver a revisar la apelación de la defensa. ¿Un nuevo juicio con todos los elementos e irregularidades, donde se han sumado las más oprobiosas vejaciones a los presos en estos siete años? ¡Ni que estuvieran locos o ebrios! No lo permitirán sin usar todas sus artimañas.
Se lanzó por la borda en esos instantes la opción legal. Y ahora lo que nos queda es un círculo vicioso de apelaciones de las partes. Durante ese tiempo seguirán presos y humillados nuestros hermanos, a diferencia de Posada Carriles, asesino confeso, y a pesar de que está probado el uso de la tortura y de la muerte en cárceles norteamericanas, los cinco cubanos no tienen derecho a nada más que a la humillación.
Reconozco, como todo mi pueblo y los hombres honrados del mundo, el trabajo titánico de los abogados de la defensa, pero ya no me queda ni un guisante de fe en recurrir a esos métodos para obtener justicia. Desbarata nuestros nervios y el de las bellas esposas que ven año a año una arruga más en la frente sin poder saber el futuro de sus compañeros. Algunos podrían no volver a ver vivos a sus padres. De hecho a dos de las esposas ni siquiera le permiten verles tras las rejas. ¡Basta ya!
A las instituciones jurídicas de Estados Unidos no podremos apelar sin que nos quede el sabor de la duda por dentro. Imagine usted que los tres jueces que revocaron el juicio están tildados de castristas. ¡Ni el documento hubieron de haberse leído donde incluso se señalan ciertas críticas a mi revolución! Si seguimos tan sólo la jugarreta legal no alcanzarán los psicofármacos para seguir la pista a tanto irrespeto al sentido común.
Tampoco tengo demasiada fe en que el “pueblo” de Estados Unidos en tiempo prudencial tome rápida conciencia de la injusticia, tan sólo porque el New York Times publique de cuando en vez una nota. Estamos hablando de tiempos reales para la vida y no de tiempos abstractos. Tiempo para que Gerardo y Adriana puedan tener un hijo, o que no sean mis compañeros tan viejos que no puedan ayudarnos a llevar adelante esta empresa en los momentos difíciles que el futuro le depara.
Os propongo otra acción paralela a la jurídica y a la campaña inmensa de solidaridad: Quiero contar en primer lugar con las fuerzas revolucionarias y contestarias del mundo, y por supuesto la de Estados Unidos. En contar con el movimiento que ha levantado Cindy Sheehan contra la guerra; que ellos nos ayuden en esta campaña esta parte comprometida del pueblo norteamericano, porque nuestros hermanos luchaban para que no hubiesen más jóvenes muertos en el mundo entero, en levantar carpas sin miedo y con pertinencia nuestras auténticas consignas, en soluciones revolucionarias como la que hizo sacar a Fidel de la cárcel en Isla de Pinos. Organicemos movilizaciones masivas usando nuestras banderas, la vida ha demostrado lo que es capaz de hacer el verdadero poder de las masas en movimiento.
Porque el enemigo hace su campaña política con sus banderas, y a veces pienso que nosotros queremos hacerla con el reverso de ellas. Si ellos dicen terrorismo, nosotros antiterrorismo, si dicen democracia , nosotros antidemocracia. Pues no. Nosotros debemos desplegar nuestros legítimos estandartes y no usar un espejo del enemigo, colocando el “anti” delante de su propia jerga. Dijo Martí en Política insuficiente: ”Mucho daño hace en este mundo la cobardía; mucho la indecisión; mucho la lírica gubernamental y la política importada.”
¿Así que nosotros leales a un sistema judicial, cumpliendo con las normas y los tiempos a pesar de que no permitían en muchos casos a los reos ver a sus abogados? ¿Así que generales y doctores declarando la imposibilidad de que nuestros compañeros fueran agentes 07 de Castro frente a las autoridades norteamericanas, y ellos jugando a la política y olvidándose de las leyes? ¿Así que nosotros no podemos hacer campaña política y ellos están apoyados por el poder político del estado más poderoso de la Tierra? ¿Así que Posadas Carriles es tratado por el Convenio de la Tortura y recibe el dulce exilio del pretendido emperador, después de haber torturado él mismo a diestra y siniestra? ¿Así que nos debemos conformar con poder apelar, para que ellos apelen, y para luego volver a apelar nosotros? Dicen ellos que Cuba es un país terrorista que los amenaza, y es por este canon que juzgan sin dudas a nuestros compañeros, y no por apego a la ley. No saldremos nunca de ese círculo vicioso.
Pues bien, el que a hierro mata que a hierro muera. Pienso que debemos lanzar una campaña política responsable para que consideren a nuestros compañeros cinco compañeros presos políticos internacionales. Así con esas palabras y levantar el globo del mundo en peso si fuera necesario por su liberación. No es imposible: Imposible e insensato sería seguir confiando en un sistema corrupto que juega con nosotros con fantasmagóricas consignas, o esperar por no sé que milagro.
El pueblo norteamericano de alguna manera está abducido. Lo he dicho ya alguna vez. Es la víctima primera del imperialismo. Ya sé que la popularidad del presidente Bush va disminuyendo paulatinamente, mas el 38 % de ese país son decenas de millones de personas que por demás tienen los tres verdaderos poderes bien lejos de los que decía Montesquieu: Las armas, el dinero y los medios de prensa. Es contra esos poderes contra quienes propongo echar la pelea.
Estoy convocando a la lucha a todos mis compañeros militantes de todos los partidos revolucionarios del mundo y a todos los movimientos sociales a que juntemos nuestras armas y levantemos una potente campaña a favor de cinco presos políticos.
La justicia en Estados Unidos, a diferencia de lo que piensan muchos compañeros, no es de fiar. ¡Y no ahora! Cuando parece que todo intento de mantener separados los poderes es baldío, no ahora, que el presidente juega a las escondidas con el Senado y el Parlamento para aprobar cualquier barbaridad, no ahora cuando la constitución de ese país será considerada dentro de poco un documento anarquista, y tan sólo serán importantes “verdades mayores” como seguridad nacional, guerra preventivas y demás atrocidades. No. Mucho antes. José Martí hizo una hermosa crónica en La Nación en 1891 en relación a los italianos asesinados en New Orleans. Dice Martí: ”Y pocas horas después del que jurado de norteamericanos los absolvió, la junta de notables nombrada por el alcalde para ayudar al castigo del asesinato, la junta capitaneada por el cabecilla de uno de los bandos políticos de la ciudad convoca a motín a los ciudadanos. (...) Era verdad que New Orleans, con la ley en sus manos, se volvía contra su ley. El gobernador del estado, dueño de la milicia, abandonaba la capital del estado al motín. Los cabecillas del motín contra el tribunal, eran de tribunales, eran magistrados, fiscales, defensores. (...) Ni una voz de piedad, ni una súplica de mujer, ni un ruego de sacerdote, ni una protesta de la prensa. ¡A matar los dagos!”
Eso fue en New Orleans. Ahora quien está diseñando la política contra mis hermanos es Miami, pero con una gran diferencia: No creo que en 1891 el presidente Benjamin Harrison y sus aliados estuviesen tan implicados en el asunto de los siete italianos asesinados, como la administración actual en el de los cinco cubanos. Las decisiones sobre mi país se toman a expensas de unas decenas de familias mafiosas del sur de la Florida con la complicidad evidente del gobierno federal.
¿Y de qué nos asombramos? Los escándalos de cárceles ilegales, donde la tortura es permitida, el consentimiento para los asesinatos, la cacería de los mexicanos en el río Bravo, son ejemplos. Nada en ese país funciona con su propia legalidad.
La monstruosidad de ese sistema se devora sus propias formalidades y a los jueces no le queda ni la toga.
Os propongo pensar de nuevo en la historia. Veamos el caso de dos italianos más: Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti, dos emigrantes italianos que llegaron a Estados Unidos y fueron acusados de asesinato y robo. Los hallaron culpables y los asesinaron, en 1927, pues fue asesinato, al no ser demostrada claramente su culpabilidad. ¿Por qué los acusaron? ¡Ah! Por la sencillísima razón de ser inmigrantes y sobre todas las cosas por ser revolucionarios, en este caso anarquistas.
A los revolucionarios cubanos no los han asesinado, pero los tienen secuestrados... técnicamente secuestrados, mas ¿qué importa? Son “terroristas” de un país terrorista y esas leyes (si es que existen) no están diseñadas para nosotros.
La gran campaña internacional por la liberación de Sacco y Vanzetti llevada a cabo por los socialistas y los revolucionarios de todo el mundo es la que deberemos desplegar. La batalla legal: muy bien; la solidaridad en congresos y eventos: muy bien, pero siento que en esta batalla nos está faltando una esmerada batalla roja, como la que “desempañamos” cuando Sacco y Vanzetti. Nuestros cinco compañeros sufren por haber sido capaces de penetrar a la mafia más prepotente de Estados Unidos, sufren porque ellos evitaron más desgracias a nuestro pueblo y a otros, porque en Miami no sólo se atenta contra Cuba, se atenta contra cualquier brote de revolución, sufren porque en sus propias narices no se dejaron vender.
Inocentes hay muchos en las cárceles dispersas en el mundo entero, pero estos cinco inocentes tal cual Sacco y Vanzetti están pagando condena extra tan sólo por ser militantes convencidos de la revolución cubana. Es un asunto que nos compete a todos los hombres honestos del mundo, pero en particular a los revolucionarios.
Llamemos pues a nuestros camaradas de Estados Unidos y de todas partes, despleguemos una campaña de masas sin apelar a una inexistente justicia. Convoquemos a los sindicatos, levantemos nuestras banderas rojas, negras, rojinegras , y todas las buenas banderas revolucionarias del mundo porque tenemos cinco militantes internacionalistas presos acusados falsamente de espías.
En la terminada cumbre de los pueblos el compañero Chávez acaba de decir que el Sur es un término político, entonces en Estados Unidos hay un Sur también. El huracán Katrina lo demostró. Hay Sur en Francia, donde se está desplegando una rebelión popular entre los jóvenes de las calles de París, y en Venezuela también hay Norte, pues y todos esos ladrones del golpe del 11 de abril del 2002 están al Norte. Y entonces es así: la tierra se divide entre explotados y explotadores, entre los que están dispuestos a vivir más allá de su camisa y quienes no.
Sur se escribe con s, con la s de socialismo. Y es a los socialistas (o si prefieren a los no capitalistas) del mundo, a los que convoco hoy ha organizar movilizaciones de masas , tal cual en la década del 20 por los italianos anarquistas para que hagamos una campaña por cinco de nuestros compañeros de lucha. Cinco comunistas del mundo y no sólo cubanos que se atrevieron a desafiar al imperio. Es más dos de ellos tienen nacionalidad norteamericana.
Unámonos en esta campaña y en las que están por venir todo el verdadero “Sur” de la Tierra.

Celia Hart
Rebelión
13-11-2005

Profundizar la revolución socialista: única vía de salvarla



Reflexiones sobre el Discurso de Fidel castro el 17 de Noviembre en la Universidad de la Habana

Los revolucionarios nos quedamos paralizados el pasado viernes 17 de Noviembre: En el Aula Magna de la Universidad de la Habana, sin aviso previo y sin miramientos de cortesía, volvió el Comandante Fidel a declararle la guerra al Capitalismo, su más visceral enemigo. Esta vez al enemigo capitalista de intramuros. Son estas las veces que más vale que usted deje cuanto esté haciendo y se disponga a no perderse ni una palabra, ni una inflexión de la voz, ni un solo movimiento de esas largas manos. No ocurre siempre, pero cuando ocurre es como si nos invitara nuevamente a tratar de hacer la revolución...aunque fuese con aquellos siete legendarios fusiles.
He aprendido(gracias a Dios) a distinguir muy bien cuando habla el Comandante en Jefe de la Revolución Cubana y cuando lo hace el Presidente de los Consejos de Estados y de Ministros de la República de Cuba y está demás decir a cuál de los dos le grito ¡Ordene! sin la menor vacilación. El Presidente debe realizar tareas propias de los presidentes de este infeliz planeta. Algunas tareas que en lo personal me resultan incomodas, recibir a ciertas dudosas personalidades, ir a Misa cuando se muere un Papa, y otras más. Pero el Comandante siempre está en pie de lucha y siempre luciendo su radiante traje de guerrillero.
Pues bien: A punto de estallar el temprano ocaso de este ardiente invierno, con motivo de conmemorar el 60 aniversario de su entrada a la mil veces revolucionaria Universidad, empuñó Fidel el micrófono. No sería cualquier discurso. Yo lo sabía, pues la mirada filosa anunciaba algo más que clases de historia o recuerdos personales de estudiante.
El que no ha estudiado bien a Fidel, no entenderá –como de seguro no se entiende el discurso del viernes- que el revolucionario Fidel Castro, siempre en vigilia acuse con vehemencia las prácticas de su propio gobierno, incluyendo al presidente y sus ministros. Lo hace duramente y en público sin el menor recato.
Sucede que el comunista Fidel no piensa en esos instantes en absolutamente nada que no sea la revolución, ni en puestos, ni partidos, ni ministros, ni presidentes. Desde su tribuna convocaba a los revolucionarios a tomar nuevamente el poder.
Es correcto: Pues ya es suficiente el tiempo que hemos tenido que caminar coqueteando con el capitalismo en nombre de la salvación económica. Ya es hora que Fausto eche a Mefistófeles, el cual con la experiencia ancestral de siglos, sabe penetrar sutil y paciente en nuestras vidas.
La destrucción del engendro socialista de Europa casi nos mata. De la noche a la mañana nos quedamos sin tener a dónde voltear la cabeza. De la amenaza nuclear mutua, los “socialistas” comenzaron a besar los labios del Imperialismo (por no mencionar otras partes) y como si llegaran atrasados al baile corrían a ingresar en sus organizaciones internacionales anudándose todavía las corbatas nuevas.
Los cobardes de la Florida se aprestaron a comprar valijas y todo el mundo apostaba en cuántas horas se destruía la única obra valiente y humana que quedaba en pie. Pero perdieron las apuestas y las valijas pasaron de moda. En medio de las penalidades más grandes la revolución cubana permanecía erguida.
Sería oportuno entender cuáles fueron los resortes a los que debemos nuestra supervivencia, y a cuáles nuestros fracasos.
A diferencia de lo que plantean muchos compañeros, no me gusta llamar Período Especial a la tragedia vivida desde el 1990 al 1994, cuando con hambre y necesidades múltiples apoyamos a Fidel y se bautizó la Consigna de “Socialismo o Muerte”. Aquello se llamaría Comunismo de Guerra u otra cosa, pero en aquellos difíciles instantes la unidad del pueblo se basó fundamentalmente en mecanismos de igualdad. Vencimos en esos años porque ante la adversidad del mundo nos reconocimos socialistas, y planteamos la necesidad de seguir haciendo esa sociedad, aunque el Sol dejara de salir.
Recuerdo con una rara mezcla de angustia y piedad las calles de mi ciudad inundadas de bicicletas chinas. No circulaba un auto. Los apagones continuos, las epidemias. Aun así, pocas veces fue más humana la revolución cubana, nuestros científicos fabricaron las poli vitaminas que se entregaban gratis a la población Sabíamos todos que dejar de atrincherarnos en las banderas rojas del socialismo implicaría perder la bandera de la estrella solitaria. Recuerdo que frente al desdén por Lenin Fidel gritó “Si no lo quieren que nos lo manden”. De hecho Lenin estaba aquí, descansando en el pequeño pueblo Regla, en el Olivo plantado en 1924, primer monumento fuera de la URSS que se le dedicara al buen bolchevique. Allá andan viendo donde lo colocan. Nosotros vemos crecer el Olivo permanentemente, con hojas cada vez más verdes. No sé si será para bien que en Cuba la palabra capitalismo está ligada de manera indisoluble con el exterminio de la nación. Cuba fue creada para ser revolucionaria. O es socialista o simplemente...no es.
¡El Período Especial vino después! Y todavía no sé si ha concluido, cuando el desprestigiado dólar ingresó en nuestra economía Triunfamos en el Comunismo de Guerra porque ante la pobreza desarrollamos actitudes comunistas dignas de ser relatadas en algún momento.
Maldito fue aquel día que tuvo que entrar el capitalismo en nuestros hogares en forma de papel moneda. Maldito el día en que todos, absolutamente todos debíamos conseguir divisas de una u otra manera y las shopings comenzaban a ser cotidianas en nuestros paseos y en el alma de nuestros niños.
En el 1994 justo en Navidad me di cuenta de lo rápido que se cuela en nuestra vida el consumo. Aquel 24 de Diciembre, sin que hubiese tradición alguna de celebrar las burocráticas y anticristianas navidades en Cuba, muchas casas, la mía incluida, se llenaban de las parpadeantes lucecitas y de los plásticos arbolitos...chinos comprados en las infecciosas shopings, donde todos, absolutamente todo el que quería celebrar esa fiesta tenía que acudir a comprar bolitas, lacitos y adornos. No estoy por supuesto en contra de celebrar el nacimiento de un revolucionario como fue Jesús, estoy en contra de su comercialización. Estoy en contra de los mercaderes en el Templo ¡Porque eso fue lo que nos pasó! Se nos inundó el Templo sagrado de la revolución de mercaderes y ya cuando venimos a darnos cuenta nuestros hijos empezaron a lucir zapatos de diferentes precios en la escuela, diferentes meriendas, y lo recogíamos de diferentes maneras. Unos en auto recién sacados del taller otros seguían en la bicicleta china. Nuestros adolescentes comenzaron a saber cuánto ganaba un pelotero de las Grandes Ligas, antes de entender cuando en el béisbol se cantaba bola y cuando strike.
Es cierto que yo como toda mi generación desde que nací he vivido con el bloqueo económico, pero soy afortunada frente a mis hijos; los cuales desde que nacieron conviven con los mercados de divisas, donde nunca se entiende bien cómo se consigue ese dinero y los trastornos que implica ¡Esto sí debe ser transitorio! Los mecanismos capitalistas no deben ayudar jamás a construir esta sociedad por la que han dado la vida y todos sus esfuerzos los mejores revolucionarios.
Llevo como sembradas las palabras de Fidel en este memorable discurso cuando dijo: “Este país puede autodestruirse por sí mismo; esta Revolución puede destruirse, los que no pueden destruirla hoy son ellos; nosotros sí, nosotros podemos destruirla, y sería culpa nuestra.”
He tenido el privilegio de vivir muchos años, eso no es un mérito, pero es una excepcional oportunidad para decirles a ustedes lo que les estoy diciendo, a ustedes, a todos los líderes de la juventud, a todos los líderes de las organizaciones de masa, a todos los líderes del movimiento obrero, de los Comités de Defensa de la Revolución, de las mujeres, de los campesinos, de los combatientes de la Revolución, organizados en todas partes, luchadores durante años que en número de cientos de miles han cumplido gloriosas misiones internacionalistas, estudiantes como ustedes, inteligentes, preparados, saludables, organizados”1.
Por primera vez se señala que la revolución puede llegar a ser reversible por nuestros errores.
La revolución de Octubre no pudo ser destruida desde fuera. Fue un suicidio. La semejanza me hace temblar.
Es por eso que todos debemos reflexionar. Sí, la revolución es reversible ¡Lo dijo Fidel! Y como si se tratara de la disyuntiva de Engels a pequeña escala, en Cuba tendríamos o la batalla por el socialismo o la barbarie. Barbarie que anda esperando el menor tropiezo para inundarnos con el virus del egoísmo y el desaliento. Un paso atrás en la revolución cubana es un retroceso inimaginable en la historia revolucionaria del mundo. Entonces basta ya de patéticas consignas copiadas de los antiguos manuales estalinistas, muchas de ellas que parecen copias textuales de aquellos manuales:
De forma grandioelcuente, como una inamovible ley natural, se cita a Nikita Kruchov en el desdichado Manual a la economía política de la Academia de Ciencias de la URSS:
“Ya no hay en el mundo fuerzas capaces de restaurar el capitalismo en nuestro país, de hacer derrumbarse el campo socialista. El peligro de la restauración del Capitalismo en la Unión Soviética ha sido eliminado. Ello significa que el socialismo ha triunfado, no sólo plenamente, sino también definitivamente.”2
¡Ja! En algo tenían razón: no podría derrumbar lo que a la sazón ya habían destruido.
En Cuba lo que no pudo destruir el hambre, ni las amenazas, ni el bloqueo, ni Toricelli, ni Burton, ni la Armada Americana, ni las ojivas nucleares, lo podría destruir nuestra propia inconsistencia
Después del ejemplo que tuvimos en el Este de Europa no mereceríamos piedad, ni haber nacido en esta tierra. Por eso Fidel nos invita a volver a pensar sobre el futuro de la revolución. Ya sí no tenemos tiempo para equivocarnos.
La posibilidad de una restauración capitalista en esta bendita isla lo veíamos muchos de nosotros como una posibilidad muy lejana; pero si esa posibilidad la señala el revolucionario más veterano de la historia; el que ha guiado una revolución socialista a las narices del Imperio por más de cuatro décadas; ese mismo que vislumbró la desintegración de la URSS; entonces aquellas dudas se convierten en pesadilla y no nos queda otra posibilidad que saber que tenemos el reloj en nuestra contra y que lo que está en nuestras manos pudiera ser más delicado, más trascendente que lo que defendíamos en los días de 1962 , cuando parecía que colapsaría La Tierra bajo la reacción en cadena nuclear.
Es el momento de plantearnos sinceramente y con madurez el camino a seguir. Lenin está vivo en Cuba. El proletariado cubano cuenta con lo que no contaban los bolcheviques, cuando la burocracia estalinista se adueñó de aquellos sueños y no quedó ni un solo verdadero soviet. No acabo de comprender, por cierto, cuál era la Unión Soviética que defendían cuando habían extinguido su razón de ser y el origen de su propio nombre ... los soviet proletarios.
Y ahora, si dejamos morir esta epopeya en los umbrales de la revolución latinoamericana, cuando el mismísimo Fukuyama se critica públicamente con aquello del fin de la historia; cuando el Imperio está éticamente más destrozado y la palabra socialismo empieza vertiginosamente a cobrar sentido; cuando los partidos comunistas (los que de verdad lo son y no los que quieren llamarse así y secuestran el nombre) empiezan a salir de sus claustros; cuando la joven revolución bolivariana empieza a pujar una revolución mucho mías radical; entonces más valdría que incineraran nuestros huesos y los echaran a condena perpetua en el espacio, no mereceremos ni el recuerdo de nuestros descendientes ni la paz de nuestras almas.
Porque no es imposible que la luminosa revolución de Fidel Castro y el Che Guevara, la revolución más duradera de la historia del mundo, con la historia más radical y con los próceres más luminosos pueda caer en el abismo de la contrarrevolución. Piensen no más que tal como las estatuas de Lenin, nos dinamiten los restos del Che en Santa Clara, que vuelvan a ultrajar a José Martí condenándolo al pueril poeta de la Rosa Blanca, o incluso lo veríamos canonizado por la Iglesia asesina, que defendió a los contrarrevolucionarios cubanos. Imaginen a los “maestros” promoviendo que nuestros niños odien a Fidel ¡Que desaparezca la Isla de Cuba si es que llegamos allí! Valdría la pena...sí... contar entonces los arsenales nucleares.
Tenemos sin embargo resortes y posibilidades últimas con las que no contó revolucionario alguno anteriormente. Tenemos una historia de arraigo profundamente radical. Tenemos una educación incomparable y tenemos también a los verdaderos comunistas del mundo a nuestro lado, que sabrán alzar nuestra voz y nuestro fusil en aquellos momentos, que tal vez cansados o confundidos podamos perder la fe.
Los bolcheviques, si es que alguno dejó en pie el estalinismo, no contaron con estas divisas.
Nos toca entonces llenarnos de valor e inteligencia. Debemos desprendernos en este instante de todo falso patriotismo y de tanta banalidad y pensar como nunca antes lo que se está jugando en Cuba.
Además tenemos la experiencia viva de otras realidades. De una vez y por todas los comunistas del mundo deberíamos hacer un Congreso Internacional tan sólo para entender que sucedió en los fríos parajes del Este europeo y cual es la verdad del socialismo en China ¡Pero juntos! y hacerlo tal como hacen los ecologistas, sin observar fronteras.
Ya no me preocupa que me digan “euro centrista”. La experiencia se toma donde se encuentre. Tan sólo es posible crear a partir de lo acontecido, de otra forma corremos dos riesgos fundamentales: El primero sería cometer viejos errores que la historia tuvo a bien demostrarnos su invalidez. El segundo es descubrir el “agua tibia”.
Eso sí debemos corregir el rumbo correctamente y fijarnos bien donde nos pudimos desviar. Tal como dijo el Che, en la famosa parábola del aviador: “En un momento dado el avión, el aviador se da cuenta que ha perdido el rumbo, está totalmente perdido. Este aviador en vez de volver a su punto de partida para tomar un punto verdadero, está corrigiendo el rumbo ahí donde se dio cuenta que lo había perdido. Pero el que él se haya dado cuenta que lo había perdido en esos momentos no quiere decir que es allí donde lo perdió. Y de esto es donde parte una serie de aberraciones”3.
Es equivalente que el motor del avión se haya descompuesto; o que el piloto se haya confiado con las señales falsas de la torre de control; o que nos azotara una tormenta, llamada derrumbe del socialismo europeo. Tormenta predicha ya por cierto, por dos buenos meteorólogos mucho tiempo antes León Trotsky y más de veinte años después por el Che Guevara. No creo que nos alcance el tiempo para otros pronósticos.
Tampoco me interesa ya que me critiquen por evocar el pasado, o me acusen de trotskista tardía, de Trosquizar al Che o Guevarizar a Trotsky y no sé de cuántas sentencias más sacadas todas de las cenizas estériles de aquel primer avión del Che. El pasado es imprescindible, y sobre todo cuando fue ocultado.
José Martí dijo: “El que pone de lado, por voluntad u olvido, una parte de la verdad, cae a la larga por la verdad que le faltó, que crece en la negligencia, y derriba lo que se levanta sin ella”4
Y pensar en el futuro de la revolución es en gran medida sacar cuentas de su pasado, pues no es ni con mucho la primera vez que en la historia revolucionaria se presentan estas contradicciones: Ni la primera vez en el mundo, ni la primera vez en Cuba.
En 1917 parecía ser que la historia verdadera del hombre cambiaba su primer pañal. Nacía con aquellos ruidos el amanecer de la era donde el hombre remontaría su instinto del reino animal y colocaría a la inteligencia humana a la cabeza del Universo. Lenin no inventaba nada. El socialismo no es un invento como he escuchado más de una vez. Lenin supo usar las herramientas trazadas después de un descubrimiento científico y supo adaptarla a la situación concreta de la Rusia atrasada de principios de siglo. Por supuesto que hay que crear, hay que proponer, hay coordinar esfuerzos, mas el pragmatismo vulgar, el falso concepto de resolver para hoy lo que será hipoteca mañana, no se llama creación, se llama irresponsabilidad que se paga a corto o largo plazo.
Por vez primera la voluntad de los hombres vencería al mercado. Eso es en esencia el socialismo, negarnos a ser presas del mercado y colocarlo a él bajo nuestras riendas.
Lenin lo sintetizó en aquella apurada frase Poder de los Soviet + Electrificación.
La URSS estuvo asediada, bloqueada, hambrienta, despedazada por una guerra. Ninguna de estas tragedias consiguió derrotar la revolución. El Imperialismo tampoco ¿quién es pues el asesino en serie de las revoluciones socialistas de cualquier tiempo y lugar? La burocracia, la mismísima burocracia a la cual atacó Fidel con el nombre de “nueva clase” o “nuevos ricos” En el Aula Magna hubo de dictarle pena de muerte. Porque los nuevos nepmen cubanos que nacieron justo con la despenalización del dólar y que son a la larga sostenidos por el capital de Miami o los kulaks que hoy nos venden en los mercados los productos a precios incompatibles con el jornal, tienen su puntal en Miami, con un invisible aliado: la burocracia
Los mecanismos de enriquecimiento ilícitos no son propiedad intelectual de la corrupción cubana. Siguen leyes objetivas. La Tierra sigue su velocidad de traslación y la velocidad de la luz no cambia su valor. Tal como los electrones se despresen del cátodo y viajan hasta el ánodo, los recursos financieros de desvían por leyes concretas y previsibles.
Soy acusada, también de mecanicista, de querer extrapolar las leyes de la naturaleza a la sociedad...Pero José Martí lo expresó mucho más categórico y nunca he visto que le acusaran de lo mismo:
“Las leyes de la política son idénticas a las leyes de la naturaleza. Igual es el Universo moral, el Universo material. Lo que es ley en el curso de un astro por el espacio, es ley en el desenvolvimiento de una idea por el cerebro. Todo es idéntico”5
Las desviaciones asombrosas de recursos denunciadas por Fidel, como el caso de las gasolineras particulares, los desvíos desde el mismísimo puerto, los robos que rebasaban en algunos casos lo recaudado por el Estado, no pueden ser, tan sólo por lógica elemental, obra de unos cuantos ladronzuelos sueltos. Es obra de la “nueva clase” que señala Fidel. Es en gran medida generada por la burocracia, pues tampoco es comprensible en términos de lógica, que estos nepmen cubanos no cuenten con algún apoyo institucional. Ellos a la larga, sin saberlo muchas veces, buscan la restauración capitalista y a la larga pactaran con Miami.
No debemos permitir que la gusanera inmunda pueda volver a comprar las valijas. La restauración capitalista tiene dos aliados: La burocracia y el reformismo. Ambas bacterias se disfrazan de revolucionarias. Ambas tienen capilares de comunicación.
Dijo Trotsky: “Es indigno de un marxista considerar que el burocratismo es sólo el agregado de los malos hábitos de los poseedores de cargos. El burocratismo es un fenómeno social en el sentido que es un sistema de administración de personas y cosas definido. Sus causas profundas residen en lo heterogéneo de la sociedad, en las diferencias entre los intereses cotidianos y fundamentales de distintos grupos de población”6
Eso es: la burocracia constituye uno de los grandes peligros en la construcción del socialismo, de la cual no estamos exentos en Cuba por el hecho de que transitemos el siglo XXI, o que por estos lares brille más el Sol; y para nada es sinónimo de ineptitud administrativa o falta de motivación. Todo lo contrario
Dice Ted Grant y Alan Woods: “ Lejos de considerar a la burocracia como un estado mental o un simple residuo del capitalismo que se extingue automáticamente con la llegada del socialismo Trotsky advirtió de que las condiciones imperantes en Rusia era inevitable el surgimiento de una capa privilegiada de funcionarios que supondrían un gran peligro . Bajo cierta condiciones –una división en el Partido y la alianza del campesinado, los pequeños capitalistas y parte de la burocracia en torno a un programa de restauración del capitalismo-era posible una contrarrevolución –como Lenin había advertido en repetidas ocasiones”7
Y de alguna manera como acaba de advertirnos Fidel en ese memorable discurso, la utilización indiscriminada de las leyes del mercado con el objeto de la “recaudación de divisas” durante 10 años consecutivos, no sólo ha dado pie a las diferencias sociales, sino que nos hizo débiles ante la corrupción y la burocracia.
Hoy se habla de la distribución socialista, “A cada cual según su trabajo, de cada cual según su capacidad” Ojala que arribemos rápidamente a ese principio, mas no basta. El socialismo no sólo se distingue de sistemas anteriores por la manera justa de distribuir la riqueza. Las nuevas relaciones de producción deberán ir creándose con una nueva conciencia en la medida que los trabajadores se reconozcan como actores, gerentes y dueños de la producción material. El socialismo no es sólo distribución es una renovadora forma de producir.

I Un bendito fantasma que nos sigue recorriendo...

Y esta no es la primera vez que se sostiene en nuestro país una batalla por comprender los caminos a seguir en el período de transición.
Las veces anteriores estuvo esta discusión presidida de alguna forma por aquel ser humano que cada día que pasa se nos vuelve más imprescindible. El Che. El Comandante Guevara es el fantasma recurrente de mi revolución. Nos ha acompañado en todos los momentos difíciles. Esté vivo o muerto, eso es tan solo un detalle...
La primera vez estaba vivo. Y bajo su liderazgo se desató un riquísimo debate teórico donde participaron figuras de altísimo calibre y de convencido criterio revolucionario, pero de concepciones discrepantes.
El hecho en sí de suscitarse un debate de esta dimensión fue un verdadero éxito, y un mérito del Che.
El Gran Debate se desarrolló en plena faena de la estructuración de la economía cubana. Para aquellos que creen que debatir y teorizar es una pérdida de tiempo en momentos fundacionales, ahí está como un símbolo lo que sucedió en aquellos años con el recién estrenado Ministro de Industria. En él participó todo aquel que tuviera conocimiento y liderazgo para hacerlo.
Ernest Mandel por ejemplo, conjugaba ser un economista de reconocimiento mundial, un marxista de esmerada formación teórica y más que nada un verdadero revolucionario. Veamos lo que pensaba Mandel de este debate y de la contribución del Che “(...) Entre tanto es preciso reconocer que este debate, todavía mal conocido en Occidente ocupa un lugar particular en la historia del pensamiento marxista sobre todo en la contribución del camarada Guevara. La originalidad práctica de la revolución cubana precedió ampliamente su aporte original a la teoría marxista contemporánea. Pero Che Guevara ha expresado su aporte original no sólo en lo que respecta en la guerra de guerrillas, sino también en el campo de la teoría económica (...)
El mérito de Guevara- continúa Mandel- reside en haber expresado claramente la particularidad de la revolución Cubana reside en haber expresado claramente la particularidad de la revolución cubana sin haber caído nunca en el pragmatismo vulgar”8
Pues los dos peligros en los que incurrimos cuando tratamos de enlazar la teoría y la práctica revolucionaria son precisamente el pragmatismo por una parte y por la otra el dogmatismo. La obra y sobre todo el quehacer revolucionario del Che esquivaba de manera impresionante ambos peligros. No ha habido (según mi criterio) una conjunción viva entre teoría y práctica revolucionaria como esos escasos años del Che, cuando ingresó en las filas de Fidel siendo un médico argentino hasta que murió en Bolivia y se convirtió en el paradigma sin réplica de un revolucionario...Poco más de dos lustros.
En aquellos desbordantes años, después del triunfo del 59, cuando más peligroso era el enemigo y mientras más imperiosa era la necesidad de organizar la economía...mucho más recurría el Che a la teoría y mucho más radicalmente revolucionario era en sus conclusiones.
El gran pánico del Che fue que cayésemos presos de las leyes del mercado. El socialismo, incluso en su período de transición debería ser redentor y debería ser capaz de doblegar esas leyes por los hombres.
La toma del poder por la clase trabajadora no asegura el triunfo de la revolución. No pondré ejemplos por ser demasiados y por ser demasiado triste.
Carlos Tablada lo dice mejor, en su magnífico libro “El pensamiento económico de Ernesto Che Guevara”: “El triunfo revolucionario inicial abre la posibilidad del cambio social, pero no es una garantía per. se de éste. La vanguardia deberá promover de modo dirigido y conciente la creación de las estructuras que permitan generar la actitud comunista en las nuevas generaciones y no abandonar a la espontaneidad este delicado proceso”9
Justo en 1959 el Che, sin tener un conocimiento estructurado sobre economía se aventura a dar un diagnóstico de la sociedad “socialista” yugoslava:
“Se podría decir a grandes rasgos , caricaturizando bastante que la característica de la sociedad yugoslava es la de un capitalismo empresarial con una distribución socialista de la ganancia, es decir tomando cada empresa, no como un grupo de obreros sino como una unidad esta empresa funcionaría aproximadamente en un sistema capitalista ,obedeciendo las leyes de la oferta y la demanda ,y entablando una lucha violenta por los precios y la calidad con sus similares , realizando lo que en economía se llama la libre concurrencia”.10
Aunque reconoce que la distribución es en este caso según el principio socialista, el Che lo considera “peligroso porque la competencia entre empresas dedicadas a la producción de los mismos artículos, introduciría factores de desvirtuación de lo que presumiblemente sea el espíritu socialista”10
Pero el tiempo y las circunstancias no estuvieron esta vez cerca del Che. El cálculo económico, el desdichado manualito de economía política de la Academia de Ciencias de la de la URSS, el neoestalinismo, y de cierta forma aquella bonanza económica, decidieron el rumbo de la economía cubana. A la sazón el Che se marchó de la economía... y de mi patria para extender la revolución.
Pero 1987, en vísperas del derrumbe de las sociedades socialistas del Este de Europa Fidel, pronunció un discurso semejante al del 17 de noviembre.
En aquel entonces nos hallábamos en el Procesos de rectificación de errores y tendencias negativas, bien distinto al proceso desmoralizador que vino en llamarse perestroika.
Aquel discurso se pronunció un 8 de Octubre, veinte años después de ser tomado preso el Che en Bolivia. Allí Fidel, colocándose a veces en una suerte de auto-oposición, tal como el 17 de Noviembre “mandó a llamar” al Che para que juntos nos explicaran las atrocidades que se habían cometido en el diseño de el sistema económico cubano. Nadie se acuerda... precisamente porque unos escasos años después los hechos, siempre implacables, dieron al traste con aquella cosa europea que pretendió ser socialismo. No pudimos “rectificar a tiempo”.
Poco después tan sólo nos quedó el comunismo de guerra (bendito sea) que nos permitió sobrevivir, precisamente por profundizar la revolución socialista. Que nadie se olvide ahora de los parlamentos obreros. Con sus defectos y sus temores, fue quizás el mejor intento que tuvimos de apelar a “consejos obreros”, quizás nos faltó audacia o no era el momento. Momento que pienso, dicho sea de paso, viene acercándose en estos instantes, y temo no lo vuelva a hacer.
Debimos recordar mejor la polémica protagonizada por Guevara en el 63-64, pero Fidel lo hizo en aquel lujoso discurso de 1987, para entonces Carlos Tablada había publicado su libro donde le daba modernidad y vigencia a aquellos afiebrados e imprescindibles años del Che. Dijo Fidel:
“Si al Che le hubieran dicho que había unas empresas que cumplían el plan y repartían premios por cumplir el plan en valores, pero no en surtido, y que se dedicaban a hacer las cosas que les daban más valores y no hacían aquellas que les daban menor ganancia, aunque unas sin otras no sirvieran para nada, el Che se habría horrorizado.
Si al Che le hubieran dicho que iban a aparecer unas normas tan flojas, tan blandengues y tan inmorales que, en ciertas ocasiones, la totalidad casi de los trabajadores las cumplían dos veces, y tres veces, el Che se habría horrorizado.
Si le hubieran dicho que el dinero se iba a empezar a convertir en el instrumento principal, la fundamental motivación del hombre, él, que tanto advirtió contra eso, se habría horrorizado; que las jornadas no se cumplían y aparecían los millones de horas extra; que la mentalidad de nuestros trabajadores se estaba corrompiendo, y que los hombres iban teniendo cada vez más un signo de peso en el cerebro, el Che se habría horrorizado. Porque él sabía que por esos caminos tan trillados del capitalismo no se podía marchar hacia el comunismo, que por esos caminos un día habría que olvidar toda idea de solidaridad humana e incluso de internacionalismo; que por aquellos caminos no se marcharía jamás hacia un hombre y una sociedad nuevos.11
Sí. Si al Che le hubiesen dicho después que la URSS y todo el socialismo europeo se desplomó, restaurando en una noche el capitalismo, sin que un solo comunista saliera a hacer una huelga, no se habría horrorizado, diría que él lo advirtió y si después le hubiesen dicho que tuvimos que introducir en Cuba el mercado y la Ley del Valor para salir del período especial, pienso yo que nos estaría alertando que saliéramos rápido de eso, que jugar al capitalismo es como fumarse el primer cigarrillo. Repetiría lo siguiente: “Vencer al capitalismo con sus propios fetiches, a los que se le quitó su cualidad mágica más eficaz, el lucro. Me luce una empresa difícil”12
Y muchas cosas nos habría dicho el Che hoy, pero no tenemos tiempo para llorar, ni su espectro va a permitirlo. El momento es de echar lecha a la hoguera. Pero que esa leña sea con combustible socialista y no la paja capitalista que aparentemente quema rápido, pero en breve tiempo es cenizas.
¿Y quien es el instrumento económico en el socialismo que nos ayuda a mantener el mercado y la “sagrada” Ley del valor bajo redes?
El plan, que de una u otra forma los mejores teóricos socialistas le ofrecían el papel primordial.
León Trotsky fue uno de los que defendió la NEP en la Unión Soviética, dada las terribles del Comunismo de Guerra, pero, y un pero gigante, en su intervención en el XII Congreso del Partido de 1923 expresó “La NEP la arena que nosotros mismos hemos establecido para la lucha entre nosotros y el capital privado. La hemos establecido, la hemos legalizado, y dentro de su marco es como debemos llevar la lucha seriamente y por mucho tiempo......seriamente y por mucho tiempo, pero no para siempre. Hemos establecido la NEP para vencerla en su propio terreno, y en una amplia medida con sus propios métodos ¿De qué forma? Utilizando efectivamente las leyes de la economía de mercado...y también interviniendo por medio de nuestra industria de Estado en el juego de estas leyes y extendiendo sistemáticamente el dominio de la planificación. Así terminaremos por extender la planificación a toda la economía, lo que tendrá por resultado la absorción y la abolición de todo el mercado “13
Trotsky luchó por establecer el plan que contrastara con la economía de mercado abierta, dada las condiciones precarias de Rusia, incluso en contra del Buró Político y el propio Lenin. En su trabajo “Lenin y Trotsky y la transición al Socialismo”, Jean Devaux expresa: “Finalmente para que un tal plan pueda ser elaborado hay que dotar al Gosplan de todos los poderes necesarios, encargarle la misión de fijar unos objetivos de producción una vez hecho el recuento de los recursos disponibles. Hay que someter la política financiera a la política industrial, tener una estricta contabilidad “El kopeck socialista”14
Fue y será la planificación el primer instrumento económico de la liberación del proletariado. Es cambiarse de lugar en la barra, en lugar que la Ley del Valor te subyugue. Esta ley, si es que de verdad debemos tomarla en cuenta en el tránsito al socialismo, debe ser subyugada.
Pero el Che lo dice mejor: “Podemos, pues, decir que la planificación centralizada es el modo de ser de la sociedad socialista, su categoría definitoria y el punto en que la conciencia del hombre alcanza, por fin, a sintetizar y dirigir la economía hacia su meta, la plena liberación del ser humano en el marco de la sociedad comunista”15
Este 17 de Noviembre el Che nos toma nuevamente por asalto. El Gran Debate se cerró “justo” cuando el Che partió a desarrollar otras tareas, ¡No! Fue la misma tarea. La válvula de escape que tiene profundizar y radicalizar la revolución socialista es...la revolución internacional. En los marcos nacionales es prácticamente imposible ajustarse para concebir el socialismo. Los parámetros de la revolución, la que de verdad sirve es aquella que se profundiza y se extiende, parecería contradictorio, mas pregúntenle a los árboles frondosos que hacen con sus raíces, si pretenden sobrevivir en el tiempo. Ellos las profundizan y las expanden.
Nunca antes fueron más evidentes y más propicios lograr hacer ambas cosas.
Volvamos al Manual de la Economía Política de la Academia de Ciencias de la URSS:
“Con el triunfo del socialismo, la URSS ha entrado en una nueva etapa de su desarrollo, en la etapa final de la construcción del socialismo y en la fase del tránsito gradual del socialismo al comunismo”.2
A esta afirmación responde el Che un año antes de su asesinato:
“Afirmación que va contra la teoría marxista ortodoxa, pero más importante contra la lógica actual. Primero en las condiciones actuales con el desarrollo del mercado mundial, el comunismo se haría sobre la base de la explotación y el olvido de los pueblos con quienes se comercia”16
Confirmación de la imposibilidad del socialismo en un solo país. En Matemáticas se llama condiciones de frontera. La frontera te impone una variación en tus propósitos. En el instante de comerciar debe usted comportarse como un capitalista y está aceptando de facto el robo de la plusvalía de trabajadores de otros países.
El preciso diseño teórico de la teoría de la Revolución Permanente tuvo su mejor comprobación en el Che Guevara. Profundizó raíces comunistas en Cuba y las extendió por el mundo.
No por gusto es Ernesto Guevara el árbol más frondoso de la Revolución.

II ¿Y ahora?

Es la tercera vez entonces que hay un punto nuevo de partida para ver donde cometimos los errores, y cual es el camino a seguir. Un slogan popular reza que a la tercera va la vencida. Es decir que esta vez deberemos precisar la brújula de aquel hipotético piloto del que hablaba el Che en la URSS
Dijo el Comandante Fidel en el discurso del 17 de noviembre:” El capital humano no es producto no renovable; es renovable, pero, además, multiplicable. Cada año el capital humano crece y crece, recibe lo que llamaban en mi tiempo interés compuesto: suma lo que vale y recibe intereses por lo que valía, y lo que ganó por lo que valía, a los cinco años es mucho más capital, y a los 100 no puede siquiera imaginarse”
Permítanme decirles que hoy prácticamente el capital humano es, o avanza aceleradamente para ser el más importante recurso del país, muy por encima de casi todos los demás juntos. No estoy exagerando”1
Estoy de acuerdo, tan sólo un apunte más. Que el capital humano, divisa fundamental de una revolución, se forja principalmente en las relaciones concretas de la producción socialista. El hombre nuevo del que hablaba el Che y del cual tenemos decenas de miles de compatriotas por todas partes se forjan en una nueva relación de trabajo. Los médicos, los maestros se reconocen en la relación directa del trabajo, con sus pacientes y con sus alumnos.”Producen” solidaridad.
“En un estudio de los Manuscritos económicos-filosóficos de Marx, Erich Fromm agrega que los trabajadores del sector de los servicios están, ahora, aún más “enajenados” que los obreros. En especial los que manipulan los símbolos y las personas en vez de las máquinas, porque venden al “patrón” su personalidad, su sonrisa, sus opiniones, su belleza física. Su trabajo depende de alguna destreza sino de su personalidad y, en consecuencia están más enajenados (separados) de su esencia humana, convertidos en objetos, no como los obreros, adosados a una máquina, sino simplemente en calidad de máquinas. Sin voluntad o identidad propias”17
Ya sé que esto se escribió para la sociedad capitalista. Pero nuestros trabajadores de servicio tienen contacto diario con el mercado. Y su “patrón” en virtud de la globalización puede hallarse en cualquier parte del planeta.
Un joven, sea trabajador social o no, que entra en el sector mercantil ( los que expenden combustibles, los que venden productos en divisas (CUC), etc.), en el instante de desplegar su trabajo desarrolla relaciones capitalistas y no socialistas. Y son estas las relaciones que lo van conformando como ser social
Durante el VI Congreso de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores El Ministro de Economía y Planificación José Luís Rodríguez anunció que este año cerraremos con un crecimiento del 9 % del Producto Nacional Bruto...pero en los servicios. Ahí se incluyen seguramente los servicios en divisas, las shopings, el turismo. Parece ser el destino de los países pobres y bellos. Como las mujeres...
Por supuesto que son divisas necesarias para el impetuoso desarrollo social y las tareas de nuestro inédito internacionalismo. Pero a decir verdad me gustaría ver aparejado un impetuoso desarrollo productivo, con fábricas llenas de obreros. No ver que se cierran fábricas, o si se cierran unas que se abran otras Que estos recursos recuperados vuelva a hacer rugir los motores fabriles.
El Che habló de esto criticando el desempeño de Yugoslavia:
“Y esto es (el piloto que corrige el rumbo donde lo perdió y no donde despegó) parte toda de una serie de aberraciones. Aberraciones que se producen en qué, ustedes van a ver: En Yugoslavia hay la Ley del Valor; en Yugoslavia se cierran fábricas por incosteables...en Yugoslavia hay delegados de Suiza y Holanda que buscan mano de obra ociosa.”10
Ernest Mandel, siendo un esmerado economista teórico, se pone decididamente del lado del guerrillero convertido en Ministro de Industria. Y para nada puede señalársele al brillante intelectual belga que lo hiciera por apegarse oportunistamente al prestigio de Guevara, pues no estaba necesitado de eso. Lo hace porque teóricamente coincide, en general, con esos criterios. En el marco del gran debate señala:
“En un país subdesarrollado, la agricultura es en general más rentable que la industria, la industria ligera más rentable que la industria pesada, la pequeña industria más rentable que la gran industria, y sobre todo la importación de bienes industriales del mercado mundial más rentable que su fabricación en el mismo país”18
Es por eso que en los países subdesarrollados debemos meditarla muy buen para realizar nuestro desarrollo. Nadie nos apura a crecer todos los años como el demente sistema capitalista. No tenemos la obligación de hacerlo a cualquier precio. La industria no sólo nos da autonomía económica, nos ofrece algo mucho más importante que los recursos financieros. La industria nos ayuda a fortalecer nuestra clase obrera, que es en definitiva la protagonista de la construcción del socialismo, y en cuyas manos están los resortes (en última instancia) del verdadero control.
No estoy diciendo que el proletariado no sea todo aquel asalariado, digo simplemente que el obrero que está vinculado a la producción directa ...se diferencia bastante en su quehacer laboral con los que están en la esfera del servicio.
En el Granma del 26 de Noviembre se publica un editorial con el lamentable slogan “Sin economía no hay socialismo”19 Es una verdad trivial, que puede ser malinterpretada, A esa frase le contesta el Che “El socialismo económico sin moral comunista...no me interesa”20
Fidel lo dijo en el discurso del 17 de noviembre: “Vean algo nuevo, se va a batir una abundante serie de vicios, robos, desvíos, uno por uno, a todos ellos, en un orden que nadie sabe. ¿Lo sospechan?, ¡es muy bueno!
Pero qué nivel de arraigo tienen determinados vicios. Comenzamos por Pinar del Río para ver qué pasaba con los serví centros que venden combustible en divisas. Pronto se descubrió que lo que se robaba era tanto como lo que se ingresaba. Robaban casi la mitad y en algunos otros lugares más de la mitad”. 1
Se corrompen precisamente por esa labor que realizan, en las condiciones concretas en que las realizan. El hombre es corruptible, como los que menciona el Comandante, pero es también capaz de hacer los que hacen nuestros brigadistas del Henry Reeve. Sólo es corruptible el hombre que todos los días está relacionado con formas capitalistas de trabajo.
Les quiero narrar el modelo del Convento, que expuse en mis palabras “Un libro salvado del mar” prólogo para la edición 30 del libro de Carlos Tablada:
Vamos a imaginarnos que un Convento de Monjas haya caído en desgracia económica. Y entonces la Superiora convoca a las novicias más hermosas a que se prostituyan para obtener dinero ¡Eso sí! El dinero proveniente de tal actuación, lo que sin dudas y por esencia las futuras esposas de Cristo llamarían como el Diablo, actuación por lo cual precisamente ingresaron en el Convento, sería utilizado de manera honrada en la restauración de la capilla, en comprar mejores vestuarios a los santos, en propina para los pobres, etc. Las novicias entonces estarán usando lo que odian por sus propios principios para salvar lo que aman ¿Terminarán éstas como vulgares rameras o como monjas salvadoras del Convento?
Si usamos las leyes del mercado para construir una sociedad cuyo objetivo es negarlas, ¿cuál será la sociedad que estamos construyendo? El socialismo tiene que ser renovador, no sólo en la forma de distribuir las riquezas, debe ser más que nada, un sistema diferente para poder obtenerlas. Una nueva forma de relacionarnos durante el proceso productivo”.21
El Che nos vuelve a revolver las entrañas en este cálido invierno. Hay que profundizar la revolución socialista si pretendemos salvarla, ella no es irreversible de per. se. Depende de todos nosotros. Depende de los revolucionarios, más bien.
Sería interesante entablar de nuevo aquel gran debate del 63-64. Pero como aquella época: entre aquellos que tengan conocimientos de economía política en el socialismo y asuman responsabilidades de dirección, pero más que nada que sea de conocimiento público.
De alguna manera la aguda, fraterna y sobre todo pública discusión se desarrollaba in situ, es decir, con los libros de un lado; el azadón y el fusil del otro.
Carlos Rafael Rodríguez, Alberto Mora y el Che entre otros eran ministros, y en la práctica llevaban la responsabilidad del desarrollo económico del país. En esa polémica participaron extranjeros de renombre como Charles Bettelheim y Ernest Mandel. Eran visiones diferentes sobre el mismo problema. Todos estaban del mismo lado empuñando sin dudas el mismo fusil. El Gran Debate del 63-64 sería muy provechoso en nuestros días. Hoy contamos con muchos más especialistas, no tenemos a Moscú de por medio y contamos con un clarísimo escenario de izquierda en el continente. Baste recordar Mar del Plata, ¡cuán diferente a Punta del Este cuando el Che se vio solo y votó en contra de Kennedy y su Alianza para el Progreso!
Se abren las puertas de la revolución bolivariana que madura por días y está buscando sin dudas el camino al socialismo ¡Todo el poder a los soviet! Debería ser nuestra consigna
Las Empresas de Producción Social en Venezuela son un paso importante en el camino de crear los consejos obreros. Todo está por discutir, Chávez lo hace en sus Aló Presidente... públicamente todos los domingos, pero quizás sea el único que lo hace. Ya se habla de las relaciones de estas Empresas con el Estado, de las fábricas tomadas por los obreros en ese país hermano. Todo esto abre nuevos horizontes y retos. El Gran Debate tendría ahora un carácter internacional no sólo teóricamente, sino en la práctica.
La revolución del mundo está a nuestras puertas. Los revolucionarios cubanos debemos entregarnos a ella con todo el fervor y el derecho que nos da haber mantenido las banderas rojas del proletariado cuando estas fueron lanzadas al mar. Profundizar la revolución dentro de Cuba y extenderla o es nuestra salvación, y quizás la del mundo.
...Así será de verdad invencible y tal como dijera Fidel más o menos una vez: primero triunfará una revolución socialista en los Estados Unidos que una contrarrevolución en Cuba.
Termino con una frase de Carlos Marx que parece estar chorreando tinta, de lo fresquita, y que nos viene a los bolivarianos y a los comunistas cubanos bien ajustada al corazón y a los empeños.
“O se lanza la locomotora a toda velocidad por la pendiente histórica hasta la cima, o la fuerza gravitacional la arrastrará nuevamente hacia abajo y se precipitará en el abismo con todos aquellos que con sus vacilantes fuerzas intentaban retenerla a medio camino”22

¡Proletarios de todos los países uníos!

¡Hasta la victoria siempre!

Referencias

Fidel Castro, Discurso pronunciado el 17 de Noviembre en conmemoración al 60 Aniversario de su entrada en la Universidad de la Habana.(2005)
Manual de Economía Política de la Academia de Ciencias de la URSS Citado por Orlando Borrego en, Cuadernos de, Praga 1966. Editadas por Orlando Borrego. Cuaderno de la Fundación Che Guevara Nr 5 (2003) p 265
Ernesto Guevara,”Reuniones trimestrales” 5 de diciembre 1964 El Che en la revolución cubana ,La Habana Ministerio del Azúcar, 1966 TomoVI p 570
José Martí “Nuestra América” Tomo 6 Ed Ciencias Sociales La Habana 1973 p18
José Martí “Escenas norteamericanas” tomo 10 Ed Ciencias Sociales La Habana 1973 p197
León Trotsky The New Course, p 41 (Citado en Lenin y Trotsky, que defendieron realmente, Ted Grant y Alan Woods Ed. Federico Engels p129)
Ted Grant y Alan Woods “Lenin y Trotsky que defendieron realmente” Ed. Federico Engels p. 129
Ernest Mandel “El debate económico en Cuba durante el período 1963-1964”, Partisans Nr.37. París 1967
Carlos Tablada ”El Pensamiento Económico del Che Guevara” Ed. 29 Publicado por primera vez 1987) p 139
Ernesto Che Guevara “Yugoslavia un pueblo que lucha por sus ideales”. El Che en la revolución cubana. TomoI p 33
Fidel Castro “ Discurso pronunciado el 8 de Octubre de 1987 en la ceremonia Conmemorativa del Vigésimo Aniversario de la muerte de Ernesto Che Guevara”
Ernesto Guevara “Carta a J. Mestre Febrero 1964” (Citado por Roberto Massari “Che Guevara Pensamiento y política de la Utopía”E. Texalparta 2004 Primera edición 1987 p147

Isacs Deutsher “Profeta Desarmado” Ed. Era 1968 p.145

Jean Devaux “Lenin Y Trotsky y la transición al Socialismo. Críticas de la Economía Política Nr 29 Ed. Caballito México 1984

Ernesto Guevara ”Planificación y conciencia en la transición al socialismo”: Sobre el Sistema Presupuestario de Financiamiento El Socialismo y el Hombre en Cuba

Ernesto Guevara, Cuadernos de Praga Notas sobre el Manual de Economía Política de la Academia de Ciencias de la URSS, Praga 1966. Editadas por Orlando Borrego. Cuaderno de la Fundación Che Guevara Nr 5 (2003) p.266
Héctor Mora Zebadúa “Vigencia del Marxismo. Trabajo enajenado. Emancipación de todos”.Diálogos con el marxismo. 1ra Edición. Cultura Trabajo y Democracia México 2005 p47
Ernest Mandel Citado por Roberto Massari “Che Guevara Pensamiento y política de la Utopía”E. Texalparta 2004 Primera edición 1987 p.192
Editorial del Periódico Granma 26 de Noviembre 2005-12-07

Ernesto Che Guevara Entrevista a Jean Daniel, Argel, Julio 1963
Celia Hart Prólogo a la 30 Edición de “El pensamiento Económico del Che Guevara” de Carlos Tablada.
Karl Marx “las revoluciones son las locomotoras de la historia” Lucha de Clases en Francia 1848-1850, en KMarx,F. Engels, Obras (Editorial Verlag. Berlin 1960, Tomo 7 p 85.

Celia Hart
Rebelión
13-12-2005