domingo, 30 de enero de 2011

La diplomacia internacionalista es una forma de lucha por la libertad de los pueblos



“Hacer, es la mejor manera de decir”
José Martí

“El Che Guevara es... ... ejemplo, entrega, sacrificio, es luchar por lo que uno cree ... y no sólo decirlo, sino también hacerlo y tener la capacidad de desprenderse de las cosas materiales como ser ministro, presidente de un banco.... y empezar de nuevo, en
otro país, como hizo él cuando salió de Cuba y se fue a Bolivia ... se sembró su semilla para que naciera un día Evo Morales; sirvió el sacrificio de un gran luchador como él y así, esta tierra de América Latina tomó conciencia de que había que luchar para hacer la Revolución; perdimos a un hombre íntegro y honesto para construir la Revolución, después”.
Con esas palabras me respondió el compañero Roland Blanco La Cruz, embajador de Venezuela en Cuba hasta el domingo 23 de enero de 2011, cuando le pregunté qué representaba para él el Guerrillero Heroico.
Estábamos a punto de empezar un día de Trabajo Voluntario (maravillosa práctica aplicada por Ernesto Che Guevara en Cuba por primera vez el 23 de noviembre del 1959) en el municipio de La Lisa, La Habana, pintando y ayudando a restaurar el círculo infantil “La Edad de Oro”.
La elección del lugar, por la Embajada de Venezuela, fue para conmemorar el 158 aniversario del nacimiento de José Martí, el 28 de enero de 2011, el héroe nacional cubano, quien dedicó un libro a su pequeño hijo, cuyo título es igual al nombre del círculo infantil.
Para mi fue un honor participar en esta celebración de solidaridad, un momento oportuno para recordar los 21 Trabajos Voluntarios convocados por Ronald Blanco La Cruz para remodelar estructuras docentes. La actividad revolucionaria sirvió también para congratularlo, con un poco de tristeza, por su próxima partida
del Caimán Verde ya que regresa a la República Bolivariana, donde lo espera otra tarea muy importante. Y él sabe que lo vamos a extrañar.
Ronald Blanco La Cruz recibió de las manos de la Embajadora Tamara Kunanayakam, de Sri Lanka, y en nombre de los embajadores de los países del
ALBA (Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América), El Salvador,
Argentina y Palestina, un diploma pintado por el artista cubano Ernesto Rancaño,
como muestra de elogio por su forma desinteresada de ejercer la diplomacia solidaria, su sencillez, su fuerte ánimo y entusiasmo, capaz de hacerle frente a cualquier tarea que le asignen.
Hoy en día es prácticamente imposible ver a embajadores, en mono deportivo, hombro con hombro con decenas de voluntarios venezolanos, cubanos, chilenos, palestinos, europeos, nicaragüenses y de muchos otros países, reunidos para pintar un círculo infantil: gracias a Ronald, ¡aquí en Cuba puede suceder!
La diplomacia internacionalista, encabezada por el Embajador Ronald, obtuvo una gran victoria cuando logró que 25 embajadores extranjeros firmaran una carta dirigida al presidente Obama a favor de los Cinco prisioneros políticos cubanos en los EE.UU., donde se exige las visas para que Adriana Pérez y Olga Salanueva, puedan ver a sus compañeros en la vida, Gerardo Hernández y René González, respectivamente y también la libertad de estos luchadores, que con Ramón Labañino, Fernando González y Antonio Guerrero cumplen absurdas condenas por defender su patria de los ataques terroristas planeados en Miami. Ronald y los embajadores de los
países del ALBA ya entregaron la carta con las 25 firmas en la oficina de Intereses de EE.UU en La Habana.
“Lo hicimos porque estamos profundamente convencidos de que son inocentes, están pagando con su libertad por defender la vida de millones de cubanos. Sabemos que sólo la solidaridad de los pueblos unidos podrá exigirle al imperio y obtener la
libertad de los Cinco”.
“Ayer por la noche me despedí de Olga Salanueva, y ella me preguntó si volvería a Cuba cuando los pongan en libertad: le contesté que por supuesto quiero estrechar las manos de ellos y para mí será muy agradable compartir esta gran alegría del pueblo
cubano, en un momento muy emocionante de la historia de la isla”, dijo Ronald.
Y nosotros, los del Comité Internacional para la Liberación de los Cinco, estaremos eternamente agradecidos por todos los esfuerzos del Embajador Ronald, por fomentar la solidaridad con nuestros Cinco hermanos presos y por esta razón, nuestra camarada peruana Paulina Sumirne le entregó, en nombre de todos, el libro “Apuntes Revolucionarios”, de la desaparecida e inolvidable amiga Celia Hart Santamaría, la gran revolucionaria, que escribió sobre los Cinco: “Tenemos Cinco presos de guerra
que, en aquellos momentos trágicos, dieron su libertad por nosotros, y debemos
traerlos de vuelta, haciendo uso de las leyes, pero ellas solas no bastan. Ni bastan sus fotos colgadas en las tiendas”.
En otra pregunta al diplomático venezolano, abordé el tema del golpe de estado en Honduras y los de Venezuela y Ecuador. Ronald me dijo que “los pueblos del ALBA deben tener mucho cuidado, el ataque es permanente, se debe dar a nuestro pueblo los medios para crecer en conciencia y unidad, porque hasta el último día de existencia
del mundo, el imperio tratará de borrar todos los gobiernos, más o menos progresistas”.
“Creo que para los pueblos de América Latina, en este momento, es esencial aprender a resistir, no doblarse, el atacante, sabemos, que es enorme; está en decadencia pero, como siempre, con una gran fuerza. Tenemos que aprender de Cuba esta capacidad de resistencia; debemos apoyar la actualización del socialismo, porque es la esperanza de los pobres de todo el mundo. Como cristiano que soy, pido a Dios que ayude y que dé sabiduría a los que tienen que planificar esta actualización del socialismo, que tiene que ser gratificante para el pueblo y que se pueda conseguir el objetivo. Tenemos que defender el socialismo, que es el amor hacia nuestros hermanos, y en el capitalismo nada más que el dinero es importante, es un monstruo que sólo puede crear la miseria en la humanidad, la explotación de los débiles y de los pobres. Del socialismo depende el futuro del mundo”.
Agradezco muchissimo a Ronald por estas palabras y más aún por haber entregado a los presentes, el día antes del Trabajo Voluntario, al final de una conferencia en la Base de Paz (estructura creada por el comandante Hugo Chávez, en oposición a las bases militares de EE.UU. en América Latina; un foro permanente de debate y reunión); una frase del Che Guevara, que respondiendo a una compañera cubana que se quejaba de un camarada del Partido Comunista que hacía controles obsesivos y era demasiado exigente, afirmó:“Yo no quiero que nadie diga aquí que fulano es buena gente. Porque, señores, casi siempre los buena gente, no son buenos revolucionarios. Para ser buena gente, hay que dejar hacer y deshacer. Los que no exigen, los que no discuten los problemas, los que no controlan, los que no depuran responsabilidades, a los que no les importa lo mismo cumplir que no cumplir, a los que no les duelen los problemas, los que no tienen hígado y les importa poco
todo, son los buena gente.
Y los revolucionarios, señores, son los que, al revés de los buena gente: discuten,
controlan, depuran, cumplen, tienen sensibilidad y les duelen los problemas hasta
el hígado”.

Ida Garberi, responsable de la página en italiano del sito web de Prensa Latina

Los Mejores Maestros




Agradezco el honor de dirigir unas palabras a los participantes en Pedagogía 2011. Las dedicaré a actualizar la situación de Cinco maestros que son también Cinco Héroes. Sus nombres son Gerardo Hernández Nordelo, Ramón Labañino Salazar, Antonio Guerrero Rodríguez, Fernando González Llort y René González Sehwerert. Llevan más de doce años encarcelados en Estados Unidos sin justificación alguna.
Su inocencia es total. Se les castiga injusta y cruelmente, única y exclusivamente, porque lucharon contra el terrorismo que hace ya más de medio siglo desde allá se realiza contra Cuba.
La verdad consta en documentos irrefutables de las propias autoridades oficiales que aparecen en el sitio del Tribunal Federal del Sur de la Florida en el caso “Estados Unidos contra Gerardo Hernández”. Pero como este pone al desnudo la naturaleza real de la política norteamericana contra Cuba, el Imperio ha ordenado el silencio absoluto a las grandes corporaciones dueñas de los llamados medios de información que con obediencia lacayuna ocultan la verdad al pueblo norteamericano y a muchos otros en el mundo.
Si a ese pueblo se le permitiera conocer lo que está escrito en el expediente mencionado descubriría que los Cinco son víctimas de una escandalosa y grosera prevaricación, acusados por cargos inventados cuya falsedad fue reconocida más de una vez por jueces y fiscales. La perpetuación de esta colosal injusticia provoca dolor y sufrimiento a cinco familias. Y a las cubanas y los cubanos nos hace recordar todos los días que el gobierno de Estados Unidos sigue siendo cómplice de un terrorismo que no cesa y frente al cual tenemos que mantener la vigilancia y levantar sin descanso nuestra denuncia y reclamar solidaridad.
Cuando digo que los Cinco son educadores no exagero nada en absoluto. Lo son, lo han sido ya por más de doce años. Han enseñado a otros a leer y a escribir, a pintar y dibujar, han enseñado matemáticas, computación y literatura y lo han hecho en dos idiomas y sobre todo, han ayudado a sus alumnos a vivir y a buscar la felicidad en un entorno que para ellos habría sido mucho más doloroso si no hubiesen contado con tales maestros.
Porque su docencia ha sido una hazaña, practicada generosamente, con altruismo insuperable, en algunas de las peores prisiones de Estados Unidos. ¿Cuántas veces no han interrumpido sus clases forzados por los guardias que los han encerrado en confinamiento solitario? ¿Cuántas veces sus alumnos han debido esperar el regreso del maestro secuestrado en el “hueco” infame?
Más allá de las disciplinas que han facilitado aprender a otros, Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando y René nos dan cada día lecciones de amor y solidaridad.
Si concordamos con la definición de Luz y Caballero, aquella de que “enseñar puede cualquiera, educar sólo quien sea un Evangelio vivo”, los cinco compatriotas son nuestros mejores educadores.
Ellos sufren una enorme arbitrariedad y un trato carcelario especialmente cruel. Solo posible por la férrea censura que hace que millones de personas, sobre todo en Estados Unidos, ignoren completamente este caso.
Vayamos a la esencia.
Los Cinco fueron detenidos, acusados y condenados única y exclusivamente porque, a riesgo de sus propias vidas, ayudaron a descubrir los planes terroristas que contra Cuba y su pueblo se llevan a cabo impunemente desde territorio norteamericano con la anuencia y la complicidad de las autoridades norteamericanas. Cumplieron su misión sin armas, jamás emplearon la violencia, no causaron daño alguno a nadie ni pusieron en peligro la seguridad de Estados Unidos o sus ciudadanos.
Su única falta fue la de actuar contra los grupos terroristas sin haberse inscrito ante las autoridades norteamericanas para hacerlo. La cuestión clave es determinar si tal conducta estaba justificada o no, si contra Cuba se practica o no el terrorismo, si Estados Unidos ha tolerado o no esos crímenes.
Permítanme leer un par de párrafos de este libro recientemente publicado en la ciudad de Miami y cuyo autor, Orlando Bosch, ha sido calificado por el Departamento de justicia de Estados Unidos como uno de los terroristas más notorios y empedernidos:
“De Nicaragua viaja a República Dominicana (junio de 1976) donde pudo participar a principios de julio y en el pueblito de Bonao, en la convocatoria hecha a las principales organizaciones beligerantes del exilio cubano como Omega 7, la Brigada de Asalto 2506, el Movimiento Insurreccional Martiano, la Alianza Cubana de Organizaciones Revolucionarias, los Comandos Pedro Luis Boitel, el Movimiento La estrella, el Frente Revolucionario y otros grupos anticastristas.
De esta conjunción nació la Coordinación de Organizaciones Revolucionarias Unidas (CORU), comprometida en arremeter contra todos los frentes políticos y económicos de la tiranía castrista. En consecuencia se realizaron atentados con explosivos contra las oficinas de la línea aérea British West Indies en Barbados (julio 10, 1976), que representaba los intereses de Cubana de Aviación, y de Air Panama en Colombia (julio 11), como reacción al entendimiento entre Castro y el gobernante panameño Omar Torrijos. Así mismo fueron ajusticiados el funcionario castrista Artagñan Díaz (Mérida, México, julio 23) y otros dos (Crescencio Galañena y Jesús Cejas) acreditados en Buenos Aires (agosto 9).” (“Los años que he vivido”, Orlando Bosch, New Press, Miami, 2010, págs. 126-127)
Desde luego lo que he leído se refiere apenas a una fracción, dos meses, en una carrera interminable de crímenes impunes. Nótese, sin embargo, cómo reconoce su responsabilidad en ataques contra otros países de la región y su culpabilidad en el asesinato de tres compatriotas, uno en México y dos en Buenos Aires, cuyas vidas aun exigen justicia.
Aquí aparecen numerosas fotos que ilustran sobre algunos de los crímenes en que participó el autor. Bombardeos contra ciudades, fábricas y embarcaciones cubanas como ésta – página 242- que mató a un maestro e hirió a tres niños y también ataques terroristas que realizó fuera de Cuba, algunos incluso en territorio norteamericano, contra barcos mercantes del Reino Unido, Japón y Polonia (páginas 270-273).
Aquí cínicamente se ofrecen detalles de fechorías que han causado la muerte y el sufrimiento a personas inermes y han provocado cuantiosos daños materiales.
No es un documento secreto. Es un libro que acaba de ser publicado, en diciembre de 2010, en la ciudad de Miami. Su autor no está en prisión. A bombo y platillo presentó su obra en un acto insólito acompañado por otros delincuentes notorios que se ufanaron de los crímenes cometidos y prometieron continuarlos en el futuro.
Para colmo, semejante celebración pública del terrorismo se efectuó en un lugar que allá describen como una Universidad y que unos meses atrás había otorgado al mismo siniestro personaje un infame homenaje que provocó la indignada protesta de varios eminentes académicos de Estados Unidos.
Entre los celebrantes del odio y de la muerte estaba Luis Posada Carriles, asesino convicto y confeso, quien hace años también publicó en Miami sus sangrientas memorias y que con Bosch planeó y dirigió la destrucción con una bomba de un avión civil en pleno vuelo causando la más horrible muerte a 73 personas.
Hace ya casi seis años que Posada entró ilegalmente a los Estados Unidos. Pese a ser un terrorista prófugo de la justicia y a haber ingresado a ese país violando sus normas migratorias, Posada, como Bosch, es un hombre libre y disfruta de la protección y la hospitalidad de las autoridades.
En asombroso escarnio, para protegerlo y ocultar sus verdaderos crímenes, ahora mismo tiene lugar en El Paso, Texas, un vergonzoso proceso en el que sólo se le acusa de mentiroso. La farsa ocurre muy cerca de la frontera por la que cada día miles de inmigrantes son expulsados a patadas, sin trámite judicial alguno. ¿Cuántos millones de infelices han sufrido esa experiencia en los últimos seis años? ¿Qué los diferencia a ellos de Posada desde el punto de vista de la legalidad migratoria? Que aquellos trataban de escapar de la miseria, no eran terroristas fugados de la justicia. Unos, trabajadores honrados, víctimas del subdesarrollo y la explotación imperialista, el otro, Posada, un asesino profesional con un largo historial de crímenes al servicio del Imperio.
Pronto se cumplirán seis años desde que Venezuela solicitó formalmente a Estados Unidos la extradición de Luis Posada Carriles para que compareciera en el juicio que se le seguía en Caracas por la destrucción de un avión civil y que fue interrumpido cuando en 1985 él se marchó de la prisión para reaparecer inmediatamente dirigiendo una operación encubierta de la Casa Blanca en Centroamérica (Iran-Contras). Desde entonces era reclamado por los Tribunales venezolanos, mucho antes de que hubiera irrumpido en la historia el querido compañero Hugo Chávez.
Desde hace seis años el gobierno de Estados Unidos está incurriendo en flagrante violación de sus obligaciones en la lucha internacional contra el terrorismo. Desde marzo de 2005 está violando claramente el Convenio de Montreal sobre la protección a la aviación civil y la Convención Internacional para la represión de actos terroristas cometidos con bombas. Ambos documentos establecen claramente que cualquier persona acusada de atentar contra una nave aérea civil o de emplear explosivos con fines semejantes tiene que ser juzgada por ese delito en el país donde se encuentre o extraditada al país que lo solicite con ese objeto “sin excepción de ninguna clase”. Washington no ha hecho ni una cosa ni la otra. Ni lo juzga como terrorista ni lo extradita a Venezuela para que sea juzgado por sus crímenes.
Al actuar así Estados Unidos viola también la resolución 1373 de septiembre de 2001 adoptada por el Consejo de Seguridad de la ONU a propuesta del gobierno de Bush, según la cual todos los estados están obligados a cumplir esos acuerdos internacionales contra el terrorismo y quien no lo hiciera sería objeto de sanciones. Esa resolución es pieza clave en la llamada “guerra contra el terrorismo” que lleva a cabo Estados Unidos y sirvió de fundamento para la invasión militar de Afganistán.
Todos esos instrumentos legales son letra muerta para Estados Unidos cuando se trata de atacar a Cuba y proteger a los terroristas que han sido sus instrumentos. Por eso a Posada ni lo juzgan ni lo extraditan. Peor aún, lo dejan actuar libremente y para protegerlo llevan a cabo un proceso fraudulento en el que se le acusa sólo de cargos menores.
Pese a todo, para algo ha servido la indecente farsa de El Paso.
La pasada semana, testificando bajo juramento, una funcionaria del departamento de Seguridad (Homeland Security) afirmó que a Posada no se le encausa por sus crímenes porque a ello se ha opuesto la Fiscal federal de Miami, la señora Caroline Heck Miller, la misma que es la principal acusadora de nuestros cinco héroes. Esta revelación constituye la mejor prueba de la responsabilidad de las autoridades norteamericanas en las acciones terroristas contra Cuba que nuestros compañeros trataron de evitar. ¿Quién puede dudar ahora de su inocencia? ¿Qué más hace falta para comprender el dolo y la prevaricación de una acusadora que es al mismo tiempo la gran protectora del peor terrorista?
Por supuesto que los llamados medios de información nada han dicho sobre lo que fue revelado en El Paso.
Estamos en un momento decisivo cuando la señora Heck Miller tiene que responder a la petición de habeas Corpus a favor de Gerardo Hernández Nordelo, último y extraordinario recurso que a él le queda en el sistema legal norteamericano.
Uno de los argumentos principales de esa petición es precisamente las pruebas recién descubiertas acerca de los pagos que el gobierno federal dio a los medios de Miami para que mintieran y calumniaran a los Cinco en una campaña que sirvió también para atemorizar y presionar al tribunal y a los jurados. Fue precisamente eso lo que la Corte de Apelaciones definiría en agosto de 2005 como una “tormenta perfecta” de prejuicio e ilegalidad que la llevó a anular el juicio inicial contra los Cinco. Ahora sabemos que al mismo tiempo, coincidiendo con ese histórico fallo, la señora Heck Miller impedía que Posada fuera acusado.
En esta fase crucial, cuando están por agotarse las vías judiciales, los medios siguen cumpliendo su perversa tarea. Fuera de Miami ocultan toda información relativa a los Cinco. En Miami calumnian a Gerardo, distorsionan burdamente el contenido y la naturaleza de su petición haciendo gala de inmoral cobardía.
Si los Cinco hubieran hecho algo malo, si su conducta hubiese dañado de alguna manera al pueblo norteamericano, acerca de ellos la prensa y la televisión de ese país habría inundado completamente todos los espacios informativos. Ha sido y es exactamente al revés. El férreo silencio impuesto por más de doce años no es sino una confirmación adicional de su total inocencia.
Esta situación debe terminar ya. El Presidente Obama y su gobierno saben que están cometiendo una injusticia incalificable. Él sabe que puede y debe ponerle fin liberando inmediatamente a Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando y René, a los Cinco. A todos y cada uno de ellos, sin excepción. Hacerlo sería el primer paso indispensable para poder convencer al mundo de que la decencia, finalmente, ha entrado a la Casa Blanca.

Ricardo Alarcón de Quesada
La Habana, 27 de enero de 2011

Conferencia Especial en Pedagogía 2011

lunes, 24 de enero de 2011

Vicente Feliú y Pepe Ordás: Canto de Todos, espacio para la Trova y los amigos



Transcurrió el tercer jueves de mes y también de la serie de conciertos que Canto de Todos ofrece en la Casa del Alba cubana de la mano de Vicente Feliú y para el trajo en esta ocasión como invitado a su hermano generacional, el trovador Pepe Ordás, para una noche sobria y tranquila, llena de temas para la reflexión y bellas canciones.
En silenciosa sala, Vicente conduce a través de su historia trovadora con “Que me cuenten”, “A los que luchan toda la vida”, “Seréname”, “Aurora No 2” y “Piropos“, momento este para que aparezca en la escena su invitado y cante “La felicidad” junto al anfitrión. Sin más preámbulos Pepe Ordás queda solo en la escena, matizada por una banderola con el logo nacido hace ya un tiempo y a instancias de La Casa de las Américas, insignia del Canto de Todos, y regala su “Alex” ya emblemático, seguido por “Mírame“, “Cuando amaneció febrero” y un par de temas minúsculos de lo que da a llamar como MPC (Movimiento de la pequeña canción, una serie de minúsculas canciones de alto poder de síntesis). Regresa Vicente, cantan “Ángel de amor” y ya en la recta final de este emotivo espectáculo interpretan “Cuanto de sed“, “Donde habita el corazón“, “Monte adentro” y “Un son para ti“.
El tiempo ha pasado muy rápido, conciertos así quedan “donde habita el corazón”, que es también donde las fotos perduran.

domingo, 16 de enero de 2011

LES DEBO VERLOS LIBRES



Haciendo una selección de textos para un futuro libro con los artículos de Celia sobre Cuba –ya que es sabido que ella escribió acerca de lo que creía justo hablar de todas las causas en cualquier parte del hemisferio, Chela, la tía imprescindible para Celia y toda la familia, me preguntó por qué no hacíamos un libro con todo el material que teníamos de ella relacionado con los Cinco. La idea era genial ya que, por suerte, conservábamos los escritos publicados por Celia y, quizás lo más llamativo… parte de la correspondencia que ellos mantuvieron durante años.
Cuando comenzamos a revisar, un grupo de personas que conocen bien su obra, y sobre todo su pensamiento y forma de ver la vida, nos dimos cuenta que podría ser un texto muy interesante, resaltándose esa parte humana de Celia y los Cinco Hermanos, a veces, algo desconocida.
Celia fue una revolucionaria visceral, llevaba por dentro a José Martí desde la temprana edad de la adolescencia, pero sus mayores pasiones hasta sus últimos momentos, fueron Fidel y la Revolución, a lo que hay que añadir, como bella obsesión, su amor por los Cinco Héroes. En este sentido tenía una máxima: “Hay que hacer más cosas, no es suficiente todavía”.
Heredó de su madre la pasión infinita por lo que hacía, sin medir las consecuencias, y del padre, el poder analítico y esa pluma exacta, siempre adelantado a su tiempo. Cuando ella y su papá discutían algún tema y este la elogiaba, comentaba, orgullosa, lo que le había dicho. La opinión de papá siempre era muy importante para ella.
Aquí va esta selección, compilación, no sé qué término utilizar, sobre Celia y los Cinco, especialmente en un momento importante: honramos la memoria de ella y seguimos luchando por su causa, que es la de todos. Y como decía ella “te debo verte libre” o “les debemos verlos libres”.
“La amistad –decía José Martí– es el crisol de la vida”. En ese crisol se fundieron las almas de Celia, Antonio, Fernando, Ramón, Gerardo y René en una sola pieza única e indivisible que los marcó para siempre. El intercambio epistolar con Tony –cuya sensibilidad poética y literaria compartió– fue más fluido y amplio. Gran parte de esas cartas y artículos se recogen en este libro, pues si bien Celia les debía verlos libres, nosotros le debíamos a ella dar a conocer esta hermosa amistad nacida entre ambos que, sin conocerse personalmente, pero con el mismo sentir revolucionario y patriótico, fue echando raíces cada vez más profundas.
Luchadora por naturaleza, batalló incansablemente hasta su último día por la libertad de nuestros Cinco Hermanos. Les dedicó artículos en diferentes medios alternativos, participó en múltiples eventos nacionales e internacionales demandando su excarcelación. Colaboró estrechamente con el Comité Nacional de Solidaridad “Justicia y Libertad”; su casa fue escenario de innumerables reuniones de dicha organización; y también con el Comité Internacional por la Libertad de los Cinco Cubanos. Este libro recoge parte de su intenso bregar a favor de la liberación de los cinco héroes prisioneros del imperio.
Y Celia fue feliz, al decir del propio Tony, “porque no hay motivo para la tristeza cuando se tiene ante sí una obra tan hermosa por construir, porque la felicidad del mundo depende de la de cada uno, feliz con el amor y la admiración de los cinco hombres más felices del mundo”.

Norma M. Ruiz Santamaría

La flor más hermosa y autóctona de la Revolución



Este 11 de enero se cumplen 31 años de la desaparición física de Celia Sánchez Manduley.
A Celia, como la conocemos los cubanos, la sentimos viva y vinculada a cada obra de la Revolución con su accionar seguro y constante, su mirada tranquila y esa dosis de firmeza y dulzura que le permitió enfrentar las tareas más peligrosas, difíciles y humanas.
Desde el golpe militar del 10 de marzo de 1952 perpetrado por Fulgencio Batista se opone Celia a la dictadura, y en muestra de su respeto inmenso a José Martí, asciende al Pico Turquino en compañía de su padre y allí, en lo más alto de nuestra geografía, coloca un busto del Maestro.
Al producirse el ataque el 26 de julio de 1953 a los Cuarteles Moncada, en Santiago de Cuba y Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo –ambos en la entonces provincia oriental–, Celia se solidariza de inmediato con los jóvenes asaltantes.
Además, dentro de su accionar se destaca el trabajo desplegado con el campesinado en apoyo al posible desembarco de los expedicionarios del Granma en la zona de Niquero.
Posterior al desembarco, ocurrido el 2 de diciembre de 1956, reorganizada la pequeña tropa rebelde y tras la localización de Fidel y sus compañeros, Celia se dedica febrilmente al envío de alimentos, armas y todo lo posible para los sobrevivientes de aquel hecho.
Organizó y ayudó también al traslado hacia la Sierra Maestra del primer contingente de hombres enviados por Frank País a la guerrilla y fue la primera mujer en incorporarse al grupo de revolucionarios alzados, desde donde en múltiples ocasiones bajó al llano con el fin de cumplir peligrosas y delicadas misiones.
Con el triunfo revolucionario el pueblo cubano consideró a Celia necesaria e imprescindible pues siempre atendió las solicitudes de cualquier persona que encontraron la debida respuesta, a la vez que mantuvo su ayuda solidaria a las causas justas.
Celia Sánchez Manduley, la heroína de la Sierra y el llano, la flor más hermosa y autóctona de la Revolución, como la calificara el Dr. Armando Hart, dedicó toda su energía a la obra de la Revolución hasta el último momento de su vida.
En ella se cumple el pensamiento martiano: “La muerte no es verdad si se ha cumplido bien la obra de la vida”…

Zeny Lara
Redacción Radio Ciudad de La Habana

lunes, 10 de enero de 2011

La ayuda a Haití: Cuba en el epicentro



Reconocida por Naciones Unidas y la comunidad internacional y silenciada por los grandes medios de información, la colaboración cubana con Haití sobresale hoy en ocasión del primer aniversario del terremoto en ese país antillano.
Cinco días después de la tragedia del 12 de enero, el embajador de Cuba en la ONU, Pedro Núñez Mosquera, ratificó la voluntad de la isla para cooperar con todos los gobiernos, incluido el de Estados Unidos, a favor de las víctimas del seísmo.
El diplomático recordó que la asistencia médica cubana fue la primera y más importante ayuda recibida por los afectados por el fenómeno telúrico que devastó Haití aquel segundo martes del primer mes del pasado año.
En el momento de la sacudida, unos 400 colaboradores de Cuba trabajaban ya de forma gratuita en Haití y días después se sumaron otros 60 que viajaron desde Cuba con medicamentos, alimentos, plasma, avituallamientos y bolsas de suero, entre otros insumos.
Pero más allá de esa labor sobre el terreno, el gobierno cubano autorizó de manera inmediata la utilización de su espacio aéreo sobre el territorio oriental de la isla por parte de aeronaves estadounidenses con ayuda para los haitianos.
También se acordaron acciones conjuntas con otros países, entre ellos Venezuela, Noruega, Namibia, China, México, Rusia y la República Dominicana.
La colaboración de Cuba con Haití comenzó en 1998, cuando el huracán George, y desde entonces los médicos cubanos atendieron, hasta enero de 2010, a más de 14 millones de pacientes, con 225 mil cirugías, 100 mil partos y más de 230 mil vidas salvadas.
Por otro lado, y como parte de la Operación Milagro para personas con enfermedades oftalmológicas, desde 2004 los especialistas de Cuba habían realizado más de 47 mil cirugías de la vista a ciudadanos haitianos, según datos de la misión cubana ante la ONU.
Hasta el día del terremoto, la isla había formado 917 profesionales de Haití y alfabetizado, como resultado de la cooperación en materia de educación, a más de 160 mil personas.
Dos meses después del temblor, el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, presentó en la ONU un Programa de Reconstrucción y Fortalecimiento del Sistema Nacional de Salud de Haití, preparado por los gobiernos haitiano y cubano, junto con el de Venezuela.
El esquema contempla un centenar de centros de salud de atención primaria para asistir a dos millones 800 mil pacientes anuales, realizar un millón 300 mil urgencias médicas y 168 mil partos y aplicar tres millones de vacunas.
A eso se añaden 30 hospitales comunitarios de referencia para atender a más de dos millones de pacientes al año, 30 salas de rehabilitación, tres centros de electromedicina, un laboratorio de ortoprótesis y un Programa Integral de Higiene y Epidemiología.
Como parte del proyecto, Cuba, Haití y Brasil firmaron un Memorando de Entendimiento para el Fortalecimiento del Sistema y los Servicios Públicos de Salud y Vigilancia Epidemiológica.
Pero después del terremoto vino la epidemia de cólera a finales de octubre pasado, a la cual Cuba respondió con el envío de más médicos, especialistas y personal de la salud.
Durante la más reciente sesión de la Asamblea General dedicada a la situación haitiana, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, elogió el trabajo de la brigada médica cubana en Haití en el combate contra esa enfermedad.
La asistencia de Cuba fue destacada también por el embajador haitiano ante la ONU, Leo Merore, y representantes de varios Estados miembros, entre ellos Noruega, cuya delegada expresó el orgullo de su país de cooperar con los cubanos en Haití.
En estos momentos, mil 200 médicos, enfermeras y técnicos de la salud de Cuba laboran en territorio haitiano, luego de la llegada de 300 nuevos colaboradores enviados tras el estallido del cólera.

Víctor M. Carriba (PL)

miércoles, 5 de enero de 2011

Cuba y la utopía vigente



Desde su triunfo, la Revolución Cubana ejemplificó para los países dependientes del mundo, la posibilidad de realizar la utopía de liberarse y poder decidir por sí mismos el camino a seguir. Las grandes transformaciones sociales que de inmediato implementó, son la muestra de que es posible desarrollar otra forma de economía y sociedad, alejada de la devastación que el capitalismo genera por naturaleza.
La Revolución ha logrado mantenerse resistiendo una invasión orquestada por Estados Unidos en 1961, un permanente bloqueo marítimo y cientos de ataques terroristas coordinados por la CIA, además de permanentes campañas contrarrevolucionarias realizadas desde Miami. De igual forma, ha superado un sinfín de boicots económicos mundiales.
A pesar del constante bombardeo informático en su contra, no es posible negar que la sociedad cubana es líder mundial en seguridad nacional y personal, pues los crímenes son pocos, y los delitos violentos muy infrecuentes.
La instauración del socialismo en Cuba --el 16 de abril de 1961-- permitió abrir el sendero que la ha conducido a la construcción de una nueva sociedad. En el campo de la educación, ha reducido a cero el nivel de analfabetismo. Tiene escuelas y maestros para todos los niños, hasta en los más apartados rincones. Además de que ha contribuido con brigadas internacionalistas de maestros para la alfabetización en el lugar en que sean requeridos. De igual forma, ha construido más de un centenar de centros de investigaciones científicas. Cada ciudadano tiene el derecho a recibir gratuitamente cualquier servicio de educación y salud. Los jubilados y pensionados reciben los beneficios de la seguridad social.
Cuba ha logrado mantener la mortalidad infantil por debajo de 8 por cada 1,000 nacidos vivos; su índice de enfermos de SIDA es muy inferior al de los Estados Unidos y otros países desarrollados y ricos.
El socialismo en Cuba permite a las familias que sus hijos crezcan sanos, instruidos y sin miedo a que se introduzcan al mundo de las drogas, o que puedan morir en las escuelas a manos de sus propios compañeros, como sí ocurre en Estados Unidos. Cuba es la más sólida barrera en el hemisferio contra el tráfico de drogas, esto último, en total contraposición con Estados Unidos, quien tiene los más altos índices de consumo por persona.
El camino de la Revolución y la construcción del socialismo no ha sido fácil, pues además de las permanentes amenazas del imperio, la sociedad cubana ha tenido que superar errores y contradicciones naturales de la permanente transformación que vive desde el 1 de enero de 1959. Incluso, en la actualidad los organismos de gobierno y la sociedad en general, discuten una serie de reformas vitales para el mantenimiento de la economía cubana.
Cuba sigue ejemplificando la posibilidad de realizar la utopía de construir otro mundo, para el cual, el proyecto socialista es el camino. Pero el nuevo mundo mejor, no llegará como consecuencia lógica de la evolución social, como se creyó erróneamente durante mucho tiempo. La utopía sólo se construirá como resultado de la toma de conciencia colectiva y de la acción organizada de la sociedad.
En la actualidad el capitalismo, en su fase neoliberal, continúa agravando los males que los pueblos padecen, por esa lógica de ganancia que sólo deja más ricos a unos pocos, y más pobres a la mayoría de la población.
La necesidad de desaparecer esos males, es la razón histórica del surgimiento del socialismo como alternativa, y es, la razón por la cual sigue siendo necesaria su construcción en los países del mundo, sobre todo, en los países como México, que esta tan destruido y lacerado por la voracidad de los gobiernos y de sus aliados. Dicho en forma simple, mientras el hombre siga siendo el lobo del hombre, la utopía socialista seguirá siendo necesaria.

Juan Cristóbal León Campos

sábado, 1 de enero de 2011

Cuba celebra 52 años con grandes logros pese al bloqueo de EEUU



Este sábado Cuba conmemora 52 años de Revolución con grandes avances pese al bloqueo económico, financiero y comercial que ejerce Estados Unidos sobre el país caribeño.
Entre los logros de la isla destacan el acceso gratuito a la educación, a la salud y al deporte; la ética como razón de Estado y una solidaridad internacional reconocida por el mundo entero debido a los médicos, maestros y asesores técnicos que forman parte de diversas misiones internacionales por todo el mundo.
Los éxitos de Cuba en materia de salud y la buena bondad de su gobierno han permitido socorrer a diversos países en momentos de crisis, como es el caso de Haití, en donde más de 1200 médicos cubanos brindan ayuda, en un país que quedó totalmente desvastado luego de sufrir un terrible terromoto y donde ahora el cólera hace mayor los daños.
“Estadísticas publicadas la semana pasada muestran que los médicos cubanos, trabajando en 40 centros a través de Haití, han tratado más de 30 000 pacientes de cólera desde octubre. Son el mayor contingente extranjero, tratando alrededor del 40 por ciento de todos los pacientes de cólera en ese país”. Así lo destacó el líder de la revolución cubana Fidel Castro en sus reflexiones, publicadas el pasado miércoles 29 de diciembre.
En su reflexiones Fidel explicó que el esfuerzo de su país en favor de la salud humana, comenzó desde el triunfo mismo de la Revolución, y expresó que sus logros se puede apreciar en el hecho de que en el 2011 se graduarán en la República Bolivariana de Venezuela 8 000 médicos que fueron capacitados en la teoría y en la práctica con la cooperación de los especialistas cubanos de la salud, permitiendo de esta forma que Venezuela alcance niveles de salud que la ubicarán entre las primeras del mundo.
Este año la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció el exito de Cuba en materia infantil, la cual tiene una tasa de mortalidad infantil de 4,8 por 1000 nacidos vivos.
“Cuba no es un país rico, sin embargo, hace posible que el porcentaje de niños que mueren sea menor que en la mayoría de los países del mundo, por lo que la OMS trabaja con el Ministerio de Salud Pública de la Isla para trasmitir esta experiencia, de manera que pueda ser utilizada en otras naciones”, manifestó la directora del Departamento de Salud Infantil y del Adolescente en la OMS, Elizabeth Maso, durante su partcipación en el Taller Internacional de Atención a la Salud Infantil, que se llevó a cabo en la Isla.
Cuba esta padeciendo desde hace medio siglo un bloqueo que ha causado según cálculos realizados por el propio gobierno cubano, un daño económico directo acumulado hasta diciembre de 2009 que asciende a 118 mil 154 millones de dólares, pero que incrementaría a 239 mil 533 millones de dólares si se tomara como base la inflación de precios minoristas en Estados Unidos, y si se compara a la evolución del precio del oro la cifra sobrepasaría los 700 mil millones de dólares.
Pese a ese cruel y genocida bloqueo -según ha sido definido por numerosas organizaciones internacionales- por parte del imperio norteamericano, Cuba prevé para el 2011 que el producto interior bruto (PIB) del país crezca un 3,1 por ciento, en un año en que las exigencias para hacer avanzar la economía de la isla serán “mucho mayores”, advirtió el Ejecutivo en diciembre del pasado año.
Desde hace más de cuatro décadas Cuba se convirtió en una de las principales naciones exportadoras de níquel, lo que sumado al azúcar y el tabaco produjeron importantes ingresos a la isla.
Con la necesidad de impulsar el turismo como fuente de divisas, en sólo veinte años ha alcanzado un alto ingreso de turistas con más de 2 millones anuales, para un alto percápita, entre los que destacan los alemanes, canadienses, italianos, españoles y brasileños.
A partir del desarrollo de las nuevas tecnologías de avanzada, Cuba ha logrado ubicarse entre los primeros países del llamado tercer mundo, en producción de medicinas y vacunas, con capacidades tecnológicas propias para la masiva exportación, basadas en convenios bilaterales de mutuo provecho para el establecimiento de laboratorios en otros países con alcance continental.
Tales logros se fundamentan en una estructura socioeconómica socialista y en una educación integral desde la niñez hasta la adolescencia, las cuales gozan de una logística y organización educativas de mucha eficacia a pesar de las limitaciones impuestas por el bloqueo.
Las acciones de la Revolución Cubana se desencadenarían el 26 de julio de 1953, con los asaltos simultáneos a los cuarteles Moncada, en Santiago de Cuba y Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo, concebidos como detonantes de una vasta insurrección popular, como reseña el portal en internet www.ecured.cu.
Al fracasar la operación, decenas de asaltantes que cayeron prisioneros fueron asesinados. Otros sobrevivientes, entre los que se encontraba Fidel Castro, fueron juzgados y condenados a severas penas de prisión. En el juicio que se les siguió, el joven líder revolucionario pronunció un brillante alegato de autodefensa , conocido como "La Historia me Absolverá", en el cual fundamentaba el derecho del pueblo a la rebelión contra la tiranía y explicaba las causas, vías y objetivos de la lucha emprendida.
Cuba celebra 52 años con grandes logros pese al bloqueo de EEUU

AVN