domingo, 31 de marzo de 2024

La dictadura de nuestras orgullosas democracias


“Milei insta a Maduro a realizar elecciones libres en Venezuela” rezan los titulares del continente. Para redondear el efecto propagandístico, les ofreció refugio a los opositores, como si sus vidas corriesen peligro, como sí era el caso de sus admiradas dictaduras liberales, como la de Pinochet, admirada por sus admirados Milton Friedman y Friedrich von Hayek quien, en Chile, 1981, lo dejó más que claro: “Prefiero una dictadura liberal a una democracia que no respete el liberalismo”.
 No voy a defender aquí la proscripción de políticos a las elecciones de ningún país, pero recordemos que la empresaria María Corina Machado, por su conocido historial golpista y entreguista, también hubiese sido proscrita de las elecciones en muchos países como en Estados Unidos. Vayamos más allá de la adoctrinación histórica y sistemática de los medios hegemónicos y del discurso cristalizado por siglos de tradición imperial (Entre los ideoléxicos secuestrados y de mayor efectividad están “libertad” y “adoctrinación” y que urge rescatar sin timideces).
 Observemos que tampoco las elecciones son libres cuando las corporaciones compran políticos con miles de millones de dólares en donaciones, les escriben las leyes, llevan de vacaciones a los jueces de la Suprema Corte, dominan los medios creadores de realidades paralelas y son los primeros en contratar mercenarios tipo Team Jorge que manipulan a los electores al mejor postor―que, no por casualidad, suelen compartir la misma ideología de los grandes negocios, todo en nombre de “freedom, freedom” (“la libertad, carajo”) y contra la “adoctrinación de niños inocentes”. 
 La hipócrita invocación a “nosotros somos una democracia” ha servido desde el siglo XIX para que los imperios occidentales impongan su brutalidad genocida en las colonias a las que vampirizaban y exterminaban, con un récord de cientos de millones de muertos. Historia que continúa hoy con los niños esclavos en África y en gran parte de las naciones estratégicamente endeudadas, fanatizadas y adoctrinadas del Sur Global. El mismo argumento que usa el Estado de Israel y los cristianos sionistas para justificar las históricas violaciones a los derechos humanos de los palestinos desde hace un siglo. Les cuesta entender la confusión estratégica creada por la maquinaria propagandística imperial. Algo tan simple como el hecho de que yo pueda poner un maldito voto en mi país no me legitima para imponer mi voluntad a otros países, sean o no democracias liberales. Mucho menos a bombardearlos y masacrarlos en nombre de la democracia y la libertad. 
 Al menos en algo estoy de acuerdo con Vargas Llosa, quien aseguró que todas las dictaduras son malas. Claro, así, en abstracto. Pero no todas las dictaduras son iguales. No estoy de acuerdo en decir que la dictadura de Pinochet o de Castro fueron la misma cosa. Hay diferencias radicales y no se trata de “la prosperidad”, porque una fue creada y financiada por el imperio del momento; la otra fue acosada, invadida, bloqueada, demonizada, hambreada y saboteada por décadas con bombas, armas biológicas y atentados terroristas de todo tipo―ampliaré en mi próximo libro a publicarse este año, aunque me han dicho que no alcanzaré a verlo. 
 Las múltiples dictaduras del Sur desde el siglo XIX fueron dictaduras coloniales y bananeras, apoyadas por los imperios del Atlántico Norte. En América Latina, todas fueron hijas de Washington y sus jefes, las transnacionales. Como ya explicamos varias veces, la Revolución cubana no sólo fue una revolución independentista contra la dictadura pro-mafia y pro-Washington de Batista, sino también contra un historial de humillantes intervenciones, apropiaciones y privatizaciones de la isla. Como bien lo advirtió Ernesto Che Guevara, si permitían una democracia abierta iban a ser destruidos como lo fue la democracia de Árbenz en Guatemala, por lo que la solución era prevenir la manipulación de los medios por parte de los “campeones de la libertad”. El fiasco de Bahía Cochinos le dio la razón, invasión y bloqueo que derivó en la asociación con la Unión Soviética.
 La misma historia del golpe de Estado contra Hugo Chávez en 2002, del cual participaron empresarios como Corina Machado y fueron apoyados por la prensa nacional e internacional, como el New York Times, razón por la cual Chávez fue contra estos lobbies y conglomerados cleptofascistas que evangelizan todos los días en nombre de la libertad, paradoja similar a los terroristas como los Contra o los del Batallón Atlácatl que eran definidos por Reagan como “freedom fighters”.
 Como ya dijimos, las peores dictaduras racistas, genocidas e imperialistas fueron orgullosas democracias. ¿Estoy contra las democracias? Por el contrario, estoy a favor de la democratización de las democracias, en contra de ese discurso y ritual vacío creado por sus medios hegemónicos. 
 Hace pocos días, un carguero derrumbó el puente sobre la bahía de Baltimore matando a seis personas. A la prensa le tomó varios días decir que todos eran trabajadores que estaban reparando el puente durante la noche. Le costó más tiempo decir que eran de Guatemala, Honduras y México. Nunca mencionó que algunos de ellos eran indocumentados. Pero basta con que un solo indocumentado en algún lugar del país cometa un crimen para aparecer en todos los medios. Luego las masas repiten el evangelio según el capitalismo que criminaliza sus propios desechos humanos (los trabajadores), sobre todo los más pobres que ni pueden votar. 
 Ayer, una amiga venezolana había ido a un gimnasio y escuchó que dos hombres hacían músculos mientras miraban Fox News. Uno dijo: 
 ―Los venezolanos que vienen están todos en la lista del FBI. Obviamente, si ese fuese el caso, no iban a ser tan tontos de venir aquí. Excepto si, como fue por décadas el caso de la mafia cubana (Bosch, Posada Carriles Ricardo Morales y cientos más) trabajaron para la CIA. 
 Otros explican que “los venezolanos vienen huyendo de la dictadura de Maduro”. No dicen que Washington promovió esa inmigración cortando la década de crecimiento económico y reducción de la pobreza de Hugo Chávez con sucesivos bloqueos comerciales, restricción de créditos que hicieron explotar la inflación y se cobraron la vida de decenas de miles vidas durante la pandemia debido a la prohibición de Washington de permitirle a Venezuela el retiro de treinta toneladas de su propio oro de los bancos de Londres.
 Similar historia de la ley “Pies secos, pies descalzos” que garantizaba que los cubanos no fuesen a tramitar visas legales al consulado estadounidense en La Habana, sino que arriesgaran sus vidas en el mar emigrando de forma ilegal, porque al llegar a Florida tenían residencia automática y Miami tenía propaganda fácil. 
 “Los socialistas tienen una doble vara”, remató el presidente argentino. “Si los dictadores son de ellos está todo bien”. Al presidente se le cayó su propia doble vara. Podría recordar la máxima de Jesús, aquello de la paja en el ojo ajeno, pero tal vez no la recuerda. Milei no se cansa de mencionar a Moisés (a pesar de que no era un liberal, sino un dictador que distribuyó a dedo tierra ajena, jamás en régimen de propiedad privada), pero no cita a Jesús porque es demasiado comunista para su gusto. 

 Jorge Majfud | 29/03/2024

sábado, 30 de marzo de 2024

La alianza de Milei con el terrorista Uribe, la retroscena de los insultos contra Petro


Una censura, en algunos casos velada, en otros abierta, rodea el episodio de los insultos de Javier Milei, el presidente de Argentina, contra Gustavo Petro, el de Colombia. Milei es un farsante, pero no una cuerda suelta de la política criolla e internacional. Lo que parecen exabruptos son teatralizaciones perfectamente preparadas; es característico de la ultra derecha lo que en inglés se describe como “double-down” y en castellano “redoblar la apuesta”. El mote de “terrorista asesino” aplicado por el cesanteador serial a Petro, encaja como un molde en esta caracterización. 
 Javier Milei es un compinche especial, no solamente de Messías Bolsonaro, Donald Trump y el sionista Netanyahu, sino de Álvaro Uribe Vélez, otro colombiano, ex presidente, bajo cuyo mandato se registraron en la nación del Pacífico-Caribe las peores atrocidades contra los poblaciones campesinas y contra luchadores en general. Petro, un guerrillero del M-19, un movimiento nacionalista, en la década del 90 del siglo pasado, se destacó, luego de su reinserción en el régimen constitucional, por las denuncias de infiltración de las bandas paramilitares en los servicios de Inteligencia del Estado. En ese marco quedó en evidencia que Álvaro Uribe era el jefe político. Dedicado al tema del paramilitarismo colombiano, Wikipedia informa que “si bien desde el año 2002, cuando era Representante a la Cámara, el senador Gustavo Petro venía denunciando la presunta infiltración paramilitar en la Fiscalía General de Luis Camilo Osorio, fue durante el año 2005, en vísperas de las elecciones parlamentarias de 2006, que se generaban varias polémicas alrededor de la presencia de personas cercanas al paramilitarismo en las listas de partidos que apoyaban al presidente Uribe; mientras que en mayo de 2005 Petro denunciaba con nombre propio y documentos judiciales a varios parlamentarios de Sucre, en junio del mismo año, Clara López Obregón, miembro del Polo Democrático Alternativo, denunciaba ante la Corte Suprema de Justicia la presunta vinculación de congresistas con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), después de que se conocieran afirmaciones del jefe máximo de dicha organización Salvatore Mancuso en las que aseguraba que un 35 por ciento del Congreso 'eran amigos' de su organización”. 
 Cuando, mucho tiempo después, se iniciaron las “negociaciones de paz” con las FARC y se estableció un fuero judicial para la violación de derechos humanos, quedaron en evidencia los famosos “falsos positivos”, como se denominó a los asesinatos del paramilitarismo y las Fuerzas Armadas que habían sido disfrazados como crímenes de las guerrillas –durante el gobierno de Uribe-. Más adelante, cuando tuvieron lugar las elecciones de 2019, Uribe promovió la candidatura que saldría triunfante de Iván Duque, ocasión en la que “decidió aliarse con un poderoso narco llamado José Gregorio el 'Ñeñe' Hernández, quien financió la compra de votos con las que resultó ganador Duque y a su vez Uribe” (La Oreja Roja, 14.5.2021). Álvaro Uribe también se ha distinguido como un secuaz de Donald Trump, quien además de los intercambios de saludos y apoyos lo condecoró con una medalla. 
Desde el 10 de diciembre pasado, Álvaro Uribe, un reconocido manipulador de X, no ha hecho más que halagar y apoyar la política de cesantías y ‘licuación’ de salarios y jubilaciones de Milei. Es claro que Milei trabaja con la ultraderecha internacional para un retorno de la ultraderecha al gobierno en Colombia. Las medidas salvajes de Milei en Argentina le han ganado una indudable notoriedad internacional y se ha convertido en un punto de reagrupamiento de la ultraderecha en América Latina. Incluso en Cuba, la derecha levanta su nombre como una salida al emprobrecimiento extraordinario de la población. Como es conocido, Milei ha hecho un eje publicitario entre el “empobrecimiento” y el “socialismo”. 
 La descalificación de Petro no conforma un escenario de ‘incidente diplomático’, ni la canciller Mondino se encuentra empeñada en atenuarlo. Es una movida estratégica. Aunque Petro no ha resuelto ninguno de los problemas de las masas colombianas y gobierna con sus propios métodos para la burguesía, también se ha destacado en la denuncia del genocidio que desarrolla Israel contra la nación palestina. Milei, por contraste, fue a abrazarse con Netanyahu mientras los aviones sionistas mutilaban y mataban de miles de mujeres y niños, y reducía a la población sobreviviente de Gaza al hambre. Es conocido, en Argentina, el incremento notable de la injerencia del sionismo en el Estado, aunque Milei jamás abrirá los archivos, como tampoco lo hizo ninguno de sus predecesores, acerca de los atentados terroristas contra la embajada de Israel en Buenos Aires y la AMIA –son un secreto bien guardado con la CIA y el Mossad-.
 La conclusión, por último, es que este falso episodio es parte del intento de insertar a Argentina en la guerra mundial desatada por la OTAN en Ucrania, el Medio Oriente y el África sub-sahariana. Es lo que la prensa internacional llama la pelea por el “Sur Global”. Efectivamente, mientras soltaba la lengua contra Petro, el compinche del terrorista Uribe, Milei lanzaba una serie de provocaciones contra China, desde la persecución a un buque pesquero que no pescaba o la denuncia de camiones con vacunas vencidas de China, que se demostró falsa. Para Mayo, Milei tiene previsto asistir al congreso de la ultraderecha española (o sea el franquismo), donde se reunirá con todos los invitados fascistas al evento, para complotar la instalación de una Internacional Negra. Pasará antes por Italia, donde gobierna una sucesora del Duce, y luego lo hará a Kiev. 
 Como se dijo ya desde estas páginas, recientemente, cuando mayor sea la proyección internacional que se dé a la figura de este amigo de terroristas y criminales, mayor será el impacto internacional de la derrota que sufrirá a manos de la clase obrera de Argentina.

 Jorge Altamira 
 29/03/2024

CON FILO | En silencio ha tenido que ser


viernes, 29 de marzo de 2024

“Nos vemos en Agosto”: García Márquez por la liberación de las mujeres


“En un acto de traición, decidimos anteponer el placer” 
 La novela póstuma de García Márquez 

“Antes de arreglarse se quitó el anillo de casada y el reloj de hombre que usaba en el brazo derecho…”. Así inicia el tercer párrafo de la obra póstuma del escritor y periodista colombiano Gabriel García Márquez, expresando un nuevo grito por el empoderamiento y la igualdad de la mujer. 
 Coincidiendo con el 97º aniversario de su nacimiento, el miércoles 6 de marzo, salió a la venta la nueva novela corta donde narra la vida de Ana Magdalena, que visita, como de costumbre, siempre el mismo día del año, la tumba donde descansan los restos de su madre, en un cementerio ubicado en una isla caribeña.
 “Había repetido aquel viaje cada 16 de agosto, a la misma hora, con el mismo taxi y la misma florista, bajo el sol de fuego del mismo cementerio indigente, para poner un ramo de gladiolos frescos en la tumba de su madre. A partir de ese momento no tenía nada que hacer hasta las nueve de la mañana del día siguiente, cuando salía el transbordador de regreso”. De este modo nos presenta a la protagonista, Ana Magdalena Bach, una mujer casada, que abandonó sus estudios, su vida particular, luego de casarse. La excelente (y simple) prosa de García Márquez abre la oportunidad de reflexionar. Si el cementerio es el único lugar que ella visita, como acto obligado, como parte de una vida marcada por la cotidianeidad, ausente de deseos propios, la aparición de un nuevo hombre, una relación furtiva, provocará, en cambio, una revolución. 
 Sin dar nombres de ciudades (ni reales ni ficticias) y solo informando que se encuentra en una isla del Caribe, como el 100% de sus obras literarias, presenta a la localidad mediante una breve denuncia, que puede ser aplicable a la gran mayoría de los pueblos latinoamericanos. “La deprimió [a Ana] la miseria de la aldea, donde tuvieron que dormir a la intemperie a hamacas colgadas entre dos cocoteros”.
 El nombre de la figura principal es un homenaje a Anna Magdalena o Anna Magdalena Wicje (1701-1760), soprano y segunda esposa del compositor barroco, Johann Sebastian Bach. Las mujeres en la bibliografía del autor siempre han ocupado un lugar de importancia, que acompañaron, y en algunos casos definieron el devenir de personajes, como José Arcado Buendía (“Cien años de soledad”, 1967), Santiago Nasar (“Crónica de una muerte anunciada”, 1981) y Florentino Ariza (“El amor en los tiempos del cólera”, 1985). Entre amores y adiós.
 Pero lo novedoso es que, en esta ocasión, el sexo femenino no ocupa un papel secundario, sino protagónico principal. “En esta novela de setenta páginas García Márquez supo ver el rumbo que tomaban las mujeres en su camino a la libertad, hacia sí mismas. Da vida a una mujer culta y felizmente casada, hace 27 años, hasta que descubre el deseo y la necesidad de sentirse deseada” (W Magazín, 9/3). 
 El cambio de una mujer, encerrada en su casa, asustada de las salidas nocturnas de su hija Micaela, y su regreso embarazada. “Así estaban las cosas en una noche en que Ana Magdalena soltó en la cena el temor que la hija regresara encinta de sus fines de semana, y Micaela quiso tranquilizarla con la buena noticia de que un médico amigo le había implantado desde los quince años un dispositivo infranqueable. La madre, que nunca se había atrevido a superar la audacia de los preservativos ilustrados, le gritó fuera de sí, y directo al corazón: ¡Puta!”. La isla y sus regresos la transforman, la cambian, al mejor estilo “Dr Jekyll y Mr Hyde” (Robert Louis Stevenson), conociendo y desarrollando amoríos ocasionales (de solo una noche) con hombres desconocidos. 
La  Ana Magdalena de Gabo también es una mujer que lucha, a su modo, contra el patriarcado, buscando su lugar en el mundo, como persona. “Es una historia tan feminista que nos parecía que hacía muy buen trío con sus últimas novelas cortas: ‘Del Amor y Otros Demonios’ (1994) y ‘Memoria de Mis Putas Tristes’ (2004)”, señaló el hijo del autor.
 García Márquez (1927-2014) fue uno de los escritores colombianos más aclamados a nivel continental (y por qué no, mundial). Junto a Carlos Fuentes y Mario Vargas Llosa, forma parte del “boom Latinoamericano”. 
 Durante todo el relato corto, el autor hace referencia, de forma constante, en boca de la protagonista, a importantes obras de la literatura universal. Utilizándolo como homenaje, antes que el maldito Alzheimer avanzara y debilitara su memoria.
 Algunos ejemplos: “(…) El libro era ‘Drácula’, de Bram Stoker. Había leído la mitad en el transbordador con el fervor de una obra maestra”; “Siguió varios años con novelas cortas de cualquier género, del orden de ‘El Lazarillo de Tormes’, ‘El Viejo y el Mar’, ‘El Extranjero’. Detestaba los libros de moda y sabía que el tiempo no le alcanzaba para ponerse al día”; “Tardó varios meses sin avanzar en la ‘Antología de la Literatura Fantástica’ de Borges, Bioy Casares y Ocampo”; “Decidió llegar al cuarto para leer ‘El Día de los Trífidos’ de John Wyndham, que tenía en turno desde hacía más de tres meses”; “Ella buscó un remanso en el comedor desierto a las once de la mañana para concentrarse en la lectura de ‘Crónicas Marcianas’ de Ray Bradbury; “Ella acabó de leer ‘El Misterio del Miedo’, que había empezado en la isla; apagó la luz de su lado y se volvió contra la pared sin despedirse (de su marido)”; “Colgó la ropa y puso el libro en la mesa. Era ‘El Diario del Año de la Peste’ de Daniel Defoe (…) Todo parecía arreglado a propósito para no ser feliz”. 
 Frente a los discursos reaccionarios de sectores políticos y del clero, la novela póstuma de García Márquez es un empujón a favor de las mujeres y la lucha por sus derechos. 

 Maxi Robes

jueves, 28 de marzo de 2024

El derrumbe del puente en Baltimore evidencia la crisis de infraestructura de Estados Unidos


El derrumbe del puente Francis Scott Key, en Baltimore, en la madruga del martes pasado, puso en evidencia la crisis de obsolescencia de la infraestructura de los Estados Unidos de América. 
 El buque carguero Dalí lo tiró abajo al llevarse puesto uno de sus pilares, luego de perder el control debido a una falla eléctrica. No sólo las defensas del pilar fueron insuficientes para prevenir su destrucción, sino que el puente tampoco pudo resistir la caída en cadena de toda su estructura. Hay numerosos muertos y desaparecidos. La tragedia no fue mayor porque la tripulación del barco emitió una alerta desesperada y se cortó abruptamente el tráfico hacia el puente, pero muchos vehículos quedaron atrapados y se hundieron en el agua. 
 Construido en 1977, el Francis Scott Key no estaba pensado para barcos del porte y la inercia de los cargueros modernos ni el caudal del transporte marítimo para el comercio mundial era tan intenso como ahora. 
 Las advertencias sobre la fragilidad de esta construcción considerada clave no sólo para la ciuda de Baltimore sino para todo el tránsito comercial de la región nordeste de Estados Unidos. En 2011 este puente había sido considerado estructuralmente deficiente por el Departamento de Transporte de Maryland, como tantos de los miles de puentes decrépitos que existen actualmente en EEUU, según la American Society of Civil Engineers (ASCE). EEUU obtuvo en 2021 una "C-" por el estado nacional de los puentes, dice un informe de la ASCE. 

 No es solo Baltimore 

Por esto, el accidente en Baltimore es solo una muestra del deterioro en que se encuentra la infraestructura en todo Estados Unidos, y de su falta de modernización, si se la compara con las inversiones que se realizaron en los últimos años en países de la Unión Europea y en China. Por ejemplo, un estudio del conservador American Enterprise Institute recogía que, según datos recopilados entre 2004 y 2012, un viajero de tren estadounidense tiene 58 veces más posibilidades de salir herido que un viajero de tren francés.
 La ASCE asegura que un 42% de los más de 600.000 puentes que hay en EE.UU. tienen, por lo menos, medio siglo de antigüedad y 46.154 -el 7.5% del total-, se consideran estructuralmente deficientes o en mal estado. 
 La red de carreteras, puentes o puertos data principalmente de la administración de Franklin D. Roosevelt, entre 1933 y 1945. Muchas de estas obras siguen operativas en la actualidad, incluso más allá de la vida útil que habían estimado los ingenieros que las construyeron. 
 En cuanto a la red de autopistas interestatales, ésta data de la década del 50, durante la presidencia de Eisenhower. "La infraestructura (de EEUU) es la décimo tercera del mundo. Encontrarán mejores carreteras, puentes, aeropuertos y banda ancha en los Emiratos Árabes Unidos que en los Estados Unidos de América", declaró Chuk Schumer, líder de la mayoría demócrata en el Senado en 2021. 
 Este problema ocupó un lugar relevante en la última campaña presidencial. A instancias de Biden se aprobó a finales de 2021 la Ley Bipartita de Inversión en Infraestructura y Empleos, que destina 1,2 billones de dólares a la renovación de 45.000 puentes, la reconstrucción de vías de tren, la modernización de puertos y aeropuertos, la instalación de internet de alta velocidad en las regiones rurales y la expansión del suministro de agua potable. Sin embargo, el proyecto de ley original contemplaba gastar el doble, 2,3 billones de dólares, una suma más aproximada a la requerida por los informes que se realizaron entre 2018 y 2019. Al ritmo al que se mantienen y reparan, el país acabaría de aplicar los arreglos necesarios recién en 2071, dándole una ventana de tiempo enorme a nuevas tragedias. 

 Consecuencias

 La falta de inversión responde a la lógica capitalista de reducir costos, incluso a costa de la vida humana.
 El colapso del puente Francis Scott Key, ha desencadenado una crisis en el puerto de Baltimore, con consecuencias de alcance nacional. Baltimore figura entre los puertos más importantes la costa atlántica, con un tráfico de mercancías valuado en 80.000 millones de dólares en 2023. Es, además, la principal vía para el transporte de la industria automotriz del país. 
 El puente es también una arteria importante para el tráfico rodado, ya que une la carretera interestatal 695 a través de un tramo del río de 2,5 kilómetros de longitud y es el único camino permitido para el transporte de materiales peligrosos en la Bahía. Por lo tanto, el costo de transporte originado por el accidente es multimillonario. 
 La reconstrucción del puente podría tener además un costo hasta 10 veces mayor que el de su edificación original, debido a que la urgencia de restablecer el flujo del tráfico interurbano impulsa la necesidad de una construcción acelerada. Esta premura supone un aumento significativo en el costo de construcción.
 Esto se reproduce en todo el país. Como estiman otros informes de 2018 y 2019, la congestión del tráfico cuesta a Estados Unidos 87.000 millones de dólares anuales; los retrasos en los vuelos, 33.000 millones y así podríamos seguir enumerando un sinfín de áreas con déficit en inversión. Es un síntoma agudo del retroceso del imperialismo norteamericano y su crisis mortal. 
 En su etapa de decadencia el capitalismo cae en contradicciones insalvables como multiplicar sus costos por diez por cada dólar que pretende ahorrarse en obra pública. En la Argentina estamos asistiendo a una versión extrema de esta tendencia. Desde el gobierno se jactan de "terminar con el curro de la obra pública", pero la ´patria contratista´ goza todavía de total impunidad. Los únicos afectados seremos los trabajadores. 

 Luciana Diaz 
 28/03/2024

miércoles, 27 de marzo de 2024

Masacre en Moscú: qué se sabe por ahora


El pasado viernes 22 de marzo un grupo de hasta 11 terroristas llegaron al popular shopping Crocus en las afueras de Moscú. Coordinaron la operación con el horario pico de tránsito, con el shopping y su teatro llenos de espectadores y las calles y autopistas aledañas con tránsito denso. Esto les garantizó la mayor presencia posible de víctimas y un retraso en la llegada de fuerzas policiales. Durante alrededor de una hora, deambularon a sus anchas dentro del Crocus matando a todo aquel que encontraran en su trayecto y terminaron incendiando el teatro, lo cual probablemente haya provocado la mayor cantidad de víctimas. Aprovecharon la confusión creada por el incendio para escapar. Uno de los integrantes del grupo fue capturado por policías dentro del Crocus mismo y el resto fueron interceptados en el camino hacia Ucrania en la región de Bryansk. Hasta el momento hay más de 130 víctimas mortales confirmadas pero se espera que el número final vaya a ser mayor. 
 En principio, los miembros del equipo son de procedencia tayika y el atentado se lo atribuyó el Estado Islamico-Khorasan. Este último aparece como franquicia del prácticamente difunto ISIS original pero radicado en Afganistán y enfrentado con los talibanes en el poder. 
 EE.UU. y toda la prensa que sigue su línea rápidamente abonaron esta tesis. El ataque, que repudiaron, habría sido responsabilidad exclusiva del ISIS-Khorasan sin haber trazos hacia ningún otro actor, particularmente, menos que ningún otro, Ucrania. El servicio de inteligencia ucraniana, el GUR, a las pocas horas del atentado, ofreció una hipótesis muy diferente. Sostuvo que, en realidad, se trataba de una provocación, una operación de bandera falsa orquestada por Moscú como pretexto para escalar la guerra. El GUR tiene un extenso prontuario de asesinatos de civiles dentro de Rusia. 
 Los rusos no descartan para nada la participación de una tercera parte. De boca de Putin, no se discute que el atentado haya sido llevado adelante por ISIS-K. Lo que se discute es si se trató de una iniciativa propia o no. Sucede que el ISIS-K, es diferente al viejo ISIS en más de un sentido. Los vínculos entre ambas organizaciones son tan desconocidos como la fuente de financiamiento del primero. El ISIS original logró la plena independencia de sus anteriores sponsors saudíes (y aparentemente también de ciertos servicios de inteligencia) luego de conseguir controlar vastos territorios de Iraq y Siria, lo cual les permitió explotar la exportación de petróleo y el cobro de impuestos a la población local. Hoy en día el ISIS se aferra a la supervivencia en territorios marginales de Siria y ya no controla poblados ni petróleo. El ISIS-K no tiene nada de lo que el ISIS tuvo, por lo que depende del financiamiento de individuos y organizaciones. Lo que Putin sugiere en su declaración es que ISIS-K realizó el atentado por encargo de alguien más.
 ¿Es posible que haya alguna participación ucraniana u occidental en este atentado? Ucrania es un país completamente poroso a los servicios de inteligencia. La CIA se manejó a sus anchas allí por años, construyendo bases de espionaje secretas literalmente en la frontera con Rusia. También operan redes de tráfico y contrabando, particularmente de armas. Incontables veces la prensa occidental ha reportado el problema sistémico de suministros militares que llegan al país y desaparecen sin explicación. Es un terreno fértil para el desarrollo del crimen organizado y, por supuesto, de organizaciones internacionales tales como el ISIS. 
 Con suficiente dinero, incluso se puede formar un ejército privado allí, como lo fue el neonazi Batallón Azov en sus inicios. Es difícil creer que el equipo del ISIS haya intentado huir hacia la frontera ucraniana sin tener garantías de que se lo iba a dejar pasar. Es una de las fronteras más vigiladas y densamente pobladas de fuerzas militares en el planeta hoy en día. 

 Leib Erlej 
 26/03/2024

martes, 26 de marzo de 2024

Rusia: la cobertura islámica de un atentado funcional a la OTAN


La gran prensa internacional se ha puesto de acuerdo en adjudicar la acción terrorista en una sala de conciertos en la periferia de Moscú a un grupo ultraislámico, el ISIS-K, quien se adjudicó el atentado de inmediato. El gobierno norteamericano respaldó esta autoría e incluso aseguró que habría advertido al gobierno de Rusia de su inminencia. Esta misma prensa atribuyó las motivaciones políticas del grupo al enfrentamiento islamista con Rusia por su papel en Siria, donde Putin defiende militarmente al gobierno de Bashar al Assad.
 Putin ha desafiado todas estas imputaciones apresuradas, al hacer responsable del atentado a los servicios de inteligencia de Ucrania y de la OTAN. Cuatro de los participantes en la acción fueron detenidos cuando intentaban fugar hacia Ucrania, donde supuestamente esperaban encontrar refugio. Oriundos de Tajikistán, los medios no les imputan una motivación nacionalista, como sería una reacción a la injerencia de Rusia en esta ex República soviética, ni a la dominación de los colonos rusos en su territorio. Como sacado de una galera, esos medios aseguran que la acción, además de la cuestión siria, sería una venganza tardía por la invasión soviética en Afganistán, hace cuarenta y cinco años. 
 Las incursiones en territorio ruso organizadas por los Servicios de la OTAN no son una novedad. Sea disfrazados como “voluntarios” o adversarios políticos de Putin, han sido frecuentes. La extensión de la guerra al territorio de Rusia ha pasado a ocupar un lugar central en la estrategia de la OTAN como consecuencia del derrumbe del frente oriental del ejército de Ucrania. El alto mando alemán ha discutido el envío de misiles Taurus, con capacidad de alcanzar hasta 500 kilómetros del territorio de Rusia. Rusia ha dispuesto la evacuación de los niños de la ciudad de Belgorod, en la frontera con Ucrania, debido a ataques con misiles e incursiones de comandos enemigos. La Unión Europea, a pocos meses de las elecciones parlamentarias, ha anunciado que prevé, como resultado de una ola de ataques a Rusia, una guerra en territorio europeo en los próximos cinco años; o, dicho de otro modo, el lanzamiento de una guerra al territorio de Rusia. Alemania, Suecia y Finlandia se encuentran a la cabeza del desarrollo de un plan de “defensa civil”, que va desde la construcción masiva de refugios y el entrenamiento de la población para usarlos en caso de ataques aéreos, hasta planes escolares que involucran a niños desde la primaria para acompañar las acciones de sus ejércitos. Se trata de una militarización social colosal cuando arrecian las protestas de masas contra el genocidio del sionismo contra Palestina. La ministra de Educación de Alemania ha tomado el comando del asunto; el estado de Baviera se encuentra a la cabeza de esta movilización civil. Las principales potencias de la UE se aprestan a reforzar la conscripción militar obligatoria.
 A nadie debería sorprender que la actividad terrorista de la OTAN se cubra de un manto islamista, porque es harto conocido y probado que es ella misma quien organizó al Estado Islámico de Bin Laden y apadrinó a sus sucesores en la guerra desatada en Siria (a veces por parte de Estados Unidos, en otros casos por Turquía). También está probada la intervención norteamericana en la destrucción del gasoducto Stream 2, un caño de dos mil kilómetros de largo, construido para proveer el fluido de Rusia a Alemania. Las operaciones de “falsa bandera” son comunes, como se ha probado en México y en Colombia. La masacre del pueblo gazatí es una evidencia brutal de la total despreocupación del imperialismo por la población civil. 
 Esta moneda terrorista tiene, naturalmente, dos caras. Putin, como es obvio, no responderá a esta extensión de la guerra con un llamamiento a la acción unida de los pueblos de Ucrania, Rusia y Europa para derrocar al imperialismo. Incrementará esta guerra, reiterará, como lo hace la OTAN, la disposición a usar armas atómicas, y procederá a una mayor represión contra quienes se oponen a la guerra en base a posiciones de confraternización e internacionalismo, es decir, la única forma de luchar contra la masacre de los pueblos. Putin tiene en su cuenta una larga lista de encarcelamientos y asesinatos políticos de opositores – de derecha como de izquierda.

 Jorge Altamira
 25/03/2024

24 de Marzo / Lectura del documento EMVYJ


sábado, 23 de marzo de 2024

Inteligencia artificial, la revolución imparable.


CON FILO | Con Patria y sin amo


Asedio sobre Rafah: Netanyahu prepara una nueva masacre


La “solución final” contra el pueblo palestino, que se anuncia sin tapujos, tiene ubicación geográfica: la ciudad de Rafah, al sur de Gaza, en la frontera con Egipto, donde se hacinan más de 1,5 millones de palestinos, desplazados de sus hogares por la invasión sionista. Antes de octubre, Rafah -una ciudad con 4.000 años de historia- tenía 180.000 habitantes, de esos ya 84.000 vivían en campos de refugiados. Hoy, residentes y desplazados se amontonan en un hacinamiento mortífero, casi sin agua ni alimentos, y sometidos al hostigamiento constante del ejército israelí que ha anunciado una “incursión terrestre” contra la población de Rafah como culminación de la destrucción de Gaza. 
 El domingo 17, el primer ministro israelí Benjamin Netayanhu afirmó que los llamados de otros gobiernos no impedirán que Israel lance una ofensiva terrestre final contra Rafah para eliminar “cuatro bastiones de Hamás”. "Ninguna presión internacional impedirá que alcancemos todos los objetivos de nuestra guerra -afirmó el genocida-: Actuaremos en Rafah, tomará algunas semanas, pero ocurrirá". 
 Al día siguiente, el presidente norteamericano Joe Biden confirmó su apoyo a Netanyahu si bien, cínicamente, le pidió precaución con los civiles. Netanhayu se ufanó: “Le dejé en claro que estamos decididos a completar la eliminación de esos batallones en Rafah y no hay otra manera de hacerlo que no sea por vía terrestre”. El mismo día, el ejército israelí tomó por asalto el Hospital Al-Shifa, que hasta el inicio del genocidio era el mayor centro médico de la Franja, provocando decenas de muertos y al menos 200 detenidos. 
 Esta semana funcionarios israelíes militares, de inteligencia y “expertos en asuntos humanitarios” (sic) viajarán a Washington para afinar los detalles de la masacre. Esto incluye al ministro de Defensa sionista, que ha dicho que los palestinos no merecen consideración porque son “animales humanos”.
 Los responsables tienen nombre y apellido, Biden, Netanhayu, casi todos los jerarcas de la Unión Europea con Scholtz el alemán y Cameron el británico a la cabeza. Corren de atrás en esa fila, el alfil Milei y tanto otros. 
 La política sionista de destrucción desconoce límites. Hospitales, escuelas, campos de refugiados, locales de Naciones Unidas, camiones con alimentos, gente famélica que hace cola para conseguir un poco de harina. Blancos bombardeados hasta el exterminio. 
 La destrucción sistemática de la infraestructura gazatí y el desplazamiento forzoso del 80 por ciento de su población se han llevado a cabo con armas suministradas por Estados Unidos y sus aliados europeos, además de los más de 3.000 millones de dólares anuales en ayuda que Washington ha enviado a Tel Aviv durante décadas. El bloqueo deliberado de alimentos, suministros médicos, electricidad, agua y combustible ha sido rigurosamente aplicado por Israel y Egipto, los dos regímenes más estrechamente vinculados al imperialismo en la región (WSS 20/3). 

 El hambre, arma letal

 En Gaza, la hambruna es “inminente” y “están soportando niveles espantosos de hambre y sufrimiento”, denuncia un documento de la ONU y 17 organizaciones internacionales: la mitad de la población “sufre una falta de alimentos catastrófica”, que pone en riesgo la vida. “Es el mayor número de personas que se enfrentan al hambre catastrófica jamás registrado por el sistema de Clasificación de Seguridad Alimentaria, en cualquier lugar y en cualquier momento”, agregan. 
 Médicos sin Fronteras informó que por lo menos una veintena de niños ya ha muerto de hambre y que un tercio sufre grave diarrea y deshidratación. Mientas Israel impide la entrada de los camiones con pienso para los animales -que permitirían distribuir leche-, el ejército sionista fusila a cuantas cabras y cerdos halla en su camino: el hambre es un instrumento clave de la limpieza étnica. 
 Tel Aviv usa la hambruna para debilitar a Hamás y a la resistencia palestina. Intentaron con poca suerte cooptar a líderes de clanes palestinos, ofreciéndoles que distribuyan la ayuda alimentaria, coordinados con Israel y agencias internacionales amigas sustituyendo al comité de emergencia que integra la policía gazatí, clanes locales y la ONU.
 En ese contexto se entiende el asesinato del jefe de policía Faiq Al-Mabhouh -responsable de la distribución de la ayuda humanitaria-, el asesinato de quienes acompañan los camiones y las repetidas masacres de palestinos que se acercan a buscar comida. 
 Hamás denunció que Israel pretende "sembrar el caos" y desacreditar al comité de emergencia que reparte la comida, integrado por clanes locales, la policía gazatí y la ONU. Y por esa vía, a Hamás y la resistencia palestina. 

 Israel 

La complicidad de Estados Unidos con Israel para el exterminio del pueblo palestino es inocultable, y algunos observadores afirman que la repulsa que genera en la juventud y las comunidades árabe-norteamericanas tal vez le cueste la reelección a Biden. 
 Tal vez por eso el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer —el legislador de mayor rango de religión judía— salió a patear el tablero, acusando a Netanyahu de ser un “obstáculo para la paz” en Oriente Próximo y pidiendo que se adelanten las elecciones. Según Schumer, Netanyahu “ha perdido el norte” al aliarse con la extrema derecha israelí para gobernar y anteponer “su supervivencia política al bien de Israel”. “Como resultado —denuncia el senador demócrata—, ha estado demasiado dispuesto a tolerar las muertes de civiles en Gaza, que es algo que está precipitando [la caída de] el apoyo a Israel en todo el mundo a los niveles más bajos de la historia”. “Israel no puede sobrevivir si se convierte en un paria internacional”, afirmó Schumer. El discurso “supone una señal de que “algo se está moviendo” en la opinión pública y del Gobierno en Washington “acerca de lo que está ocurriendo en la Franja”, según considera un alto cargo europeo (El País 14/3) 
 Hipócritas: mientras arrojan algunas bolsas de comida al mar, los norteamericanos están construyendo su puerto para la colonización de Gaza con los escombros de las casas que bombardearon, debajo de los cuales todavía están sepultadas familias enteras. La demolición de la Franja de Gaza y el calvario de su población se sostiene con el armamento que envía Estados Unidos y sus aliados europeos. Y forma parte de la política bélica del imperialismo, que trata de paliar sus crisis embarcando a la humanidad en una guerra de carácter internacional.
 Movilizaciones multitudinarias, en todo el planeta, han cerrado filas en solidaridad con Palestina. Trabajadores ingleses, canadienses, australianos, franceses y los mismos norteamericanos han bloqueado las fábricas vinculadas con el armamento para Israel y los puertos desde donde salen.
 Urge redoblar los esfuerzos. 
 Solidaridad incondicional con la lucha del pueblo palestino. 

 Olga Cristóbal
 21/03/2024

viernes, 22 de marzo de 2024

La guerra mundial en Europa y Medio Oriente: crisis política y escalada militar


El derrumbe del frente oriental del ejército de Ucrania ha sido el tema excluyente, en las últimas semanas, de una serie de reuniones y conferencias de las principales potencias imperialistas. La prensa internacional se abocó enseguida a imaginar un avance arrollador de Rusia a lo largo del Mar Negro, hasta alcanzar Transnistria, una región secesionista pro-Moscú de la república de Moldavia. Las autoridades de Estonia han dado por descontado que Putin ordenará la ocupación del país para reintegrarlo no se sabe adónde, porque Estonia no ha pertenecido nunca a la Federación Rusa. El coro belicista no demoró en sumarse a esta histeria inducida, advirtiendo que una invasión rusa a Europa, si no inminente, es más o menos inevitable, con fecha marcada. El disparo de misiles rusos contra Odessa, el principal puerto en el Mar Negro, mientras se encontraba en la ciudad la jefa de la Unión Europea, Úrsula von der Leyen, fue señalado como la evidencia de que Rusia se apresta a ocupar esa ciudad en tiempo breve. 
 El giro de la guerra constituye una derrota estratégica de la OTAN por varias razones. La más evidente es que es la que ha diseñado, armado, financiado y dirigido la llamada contraofensiva de verano del ejército ucraniano que ha entrado en colapso. El propósito de esta contraofensiva era desalojar al ejército ruso de las regiones orientales, luego que este se retirara de la ciudad de Kherson, en el sur, cuando se produjo la catástrofe del rompimiento del dique sobre el río Dnieper. El gobierno ruso se encontraba, además, en un momento delicado como consecuencia de la rebelión del ejército mercenario del aventurero putinista Yevgueni Prigozhin. En un contexto más amplio, se había puesto de manifiesto el fracaso de las sanciones contra Moscú, inéditas en la historia. La economía rusa se recompuso mediante un activo comercio con Asia (incluso de diamantes con Europa) y un fuerte presupuesto militar. El fracaso del boicot económico ha repercutido en una tendencia de los mayores países a retirar sus activos en dólares y en un aumento de las reservas y los precios del oro. Para algunos observadores, el golpe más severo provocado por el fracaso del boicot es el retroceso de la economía de Alemania, que es caracterizado como “una desindustrialización”. En la ciudadela fundamental de la OTAN, los Estados Unidos, el boomerang ocasionado por las sanciones y el desmoronamiento del frente oriental en Ucrania, se ha manifestado en un ahondamiento de la crisis política acerca del curso mismo de la guerra contra Rusia. 
 La reacción más importante a estos reveses ha partido de Alemania y de Polonia, que han acordado desarrollar un cordón de transporte militar entre los dos países. En cuanto a Alemania misma, un informe de Rusia reveló que los altos mandos germanos habían preparado un plan de provisión de misiles Taurus, al margen del gobierno, aparentemente, con un alcance mayor a los 500 kilómetros, para atacar en territorio ruso. Alemania, asimismo, atacaría con una veintena de esos misiles el puente de Karch, que une territorio continental de Rusia con Crimea,y a la misma Crimea. La respuesta al hundimiento del frente oriental es una extensión territorial y militar de la guerra. Esta fragmentación objetiva de la OTAN, donde Alemania opera el margen de la jefatura de la OTAN, se anotó un punto adicional cuando Emmanuel Macrón, el presidente de Francia, planteó e insistió con el envío de tropas a Ucrania, para pelear contra el ejército ruso. El canciller de Polonia, Donald Tusk, subió la apuesta. Polonia ha anexado partes de Ucrania en el pasado, repetidamente. Se trata de una escalada sin atenuantes, porque hoy la mayoría de los países de la OTAN tienen ‘asesores’ militares y de inteligencia en todos los niveles de la administración de Ucrania y en el desarrollo de la guerra. 
 Las modalidades de una escalada bélica por parte de la OTAN aún no están determinadas. Es cierto que hay una reconversión de la industria de defensa para superar el déficit de municiones de Ucrania, pero hasta ahora no han habido novedades acerca del ofrecimiento de una defensa antiaérea ni de aviones de combate tipo F-16. Por otro lado, el derrumbe militar de Ucrania no tiene que ver sólo con el déficit de municiones de artillería – la crisis más aguda es la de personal militar, luego de una pérdida de casi 400 mil soldados. El reclutamiento de tropa se encuentra en crisis, ante el tamaño de los daños humanos y materiales y el derrumbe de expectativas. Una crisis reciente entre el ahora ex jefe del Ejército, Zaluzhny, y el presidente Zelensky, no fue sino una refracción deformada de un descontento popular que crece. El empuje que han tomado en Alemania los planes para una guerra contra Rusia, incluida la conscripción militar obligatoria, choca con la parálisis política en EEUU, donde el voto de un paquete militar en el Senado se encuentra fuertemente obstaculizado en Diputados. 
 El desequilibrio político ocasionado por el derrumbe del frente oriental hace inviable un acuerdo de cese del fuego o uno de conjunto. Voceros de la OTAN adjudican a Rusia la intención de retomar la ciudad de Kharkov, en el norte, y otros señalan a Odessa y hasta Kiev. En una conferencia de Seguridad, el mes pasado, en Munich, el canciller de China señaló que no había el menor indicio de atender a una negociación de la guerra, sea de la OTAN o Rusia. Putin reclama la partición de Ucrania, un estatus de neutralidad, el establecimiento de un gobierno “amigo” y ofrece la posibilidad de que, en estos términos, el resto de Ucrania ingrese a la Unión Europea. Se trata de una anexión parcial de Ucrania, que podría ser una caja de Pandora, como una tentativa anexionista de Polonia. Aliados contra el Kremlin, Polonia ha bloqueado el ingreso del cereal ruso a Europa oriental por el perjuicio que causa a los agricultores polacos. 
 Impedir que la OTAN llegue a las fronteras de Rusia es esencial para Putin y todo su régimen político, porque lo contrario rompería su capacidad de arbitraje dentro de Rusia. Una derrota de Rusia desataría una guerra civil internacional. Pero esto no excluye que una ocupación de Ucrania sea un acto imperialista, cuyo propósito es preservar el status de la Comunidad de Estados que Rusia integra con Bielorusia y las naciones musulmanas de la ex Unión Soviética. En cualquier circunstancia, sin embargo, el propósito estratégico de la oligarquía de Rusia es arribar a una salida de compromiso y componenda con el imperialismo mundial. 
El curso de la guerra de la OTAN contra Rusia sigue las grandes líneas de una guerra mundial, cuya estación terminal es China. La guerra desatada por el estado sionista contra Palestina constituye otro frente de esa misma guerra, porque no se trata de un intento de conquistar por completo el espacio adyacente, re-bautizado Gran Israel, sino someter a todo el Medio Oriente al imperialismo mundial y a la OTAN. A esto obedece el ensañamiento de Netanyahu con el pueblo de Gaza, no sólo al propósito de aniquilar a Hamas. Es una escalada militar para producir cambios de régimen desde Líbano y Siria hasta Irán, e implicará enfrentamientos con Turquía y otros. Un acuerdo de cese de la guerra en Ucrania será precario y hasta inviable en el marco de la guerra actual del sionismo para borrar del mapa a Palestina.
 Este escenario internacional condiciona la lucha de clases en todo los países. Como señaló recientemente el Inspector General de las FF.AA. de Alemania, no solamente se trata del rearme militar del país y del establecimiento de una economía de guerra, sino de modificar la mentalidad popular prevaleciente, o sea las conquistas y derechos de los trabajadores. La derrota de la guerra imperialista requiere de una movilización histórica excepcional a nivel mundial y de una implacable lucha contra el enemigo interior. 

 Jorge Altamira 
 21/03/2024

jueves, 21 de marzo de 2024

El Óscar disidente


En la ceremonia de la entrega de los premios Óscar realizada la semana pasada, la expresión más directa sobre la guerra de Israel contra los palestinos en Gaza y la complicidad estadounidense fue la del director de la película Zona de interés, Jonathan Glazer (en la imagen). Fue el único discurso desde el podio sobre el tema. 
 Los premios Oscar es el evento anual de gala y autoelogio supremo de la industria de cine de Hollywood y lo que sucede es noticia mundial. Por ello, las expresiones disidentes ahí a veces son tan importantes como los premios. 
 En la ceremonia de este año, realizada hace una semana, la expresión más directa sobre la guerra de Israel contra los palestinos en Gaza y la complicidad estadunidense fue la del director de la película Zona de interés, Jonathan Glazer, quien al ganar el Óscar por mejor película extranjera declaró en la ceremonia: ahora estamos aquí como hombres que refutan que su judaísmo y el Holocausto sean secuestrados por una ocupación que ha llevado al conflicto a tantas personas inocentes, sean las víctimas del 7 de octubre en Israel o el ataque continuo sobre Gaza, todas las víctimas, esta deshumanización, ¿como resistir? 
 Su película, que trata de la vida normal de un oficial nazi que vive con su familia literalmente al lado del campo de concentración Auschwitz, se hizo, declaró Glazer, con la intención de “confrontarnos en el presente. No es para decir: ‘vean lo que hacían en aquel entonces’, sino ‘vean lo que estamos haciendo hoy día… Nuestra película muestra adónde lleva ladeshumanización en el peor de los casos”. 
 Fue el único discurso desde el podio sobre ese tema. Pero el repudio de esa guerra se manifestó también por el botón de Artistas por un Alto el Fuego que llevaban abrochados sobre su ropa varias estrellas en los Óscar, entre ellos Mark Ruffalo, la cantautora Billie Eilish, la directora Ava DuVernay y el actor Maher-shala Ali. Casi 400 celebridades han firmado el llamado por el alto el fuego, incluidos Bradley Cooper, Cate Blanchett y America Ferrera (https://www.artists4ceasefire.org/). 
 Estas expresiones disidentes tienen una larga historia en los Óscar. Entre las más famosas está una sobre el mismo tema palestino, cuando en 1978 Vanessa Redgrave provocó controversia y fue abucheada al aceptar el Óscar a mejor actriz de reparto por Julia, cuando se atrevió a denunciar a un grupúsculo de vándalos sionistas que habían atacado un documental sobre palestinos. 
 Otro momento disidente famoso fue en 1973, cuando Marlon Brando envió a la actriz indígena estadunidense SacheenLittlefeather en su lugar para rechazar su Óscar a mejor actor por El Padrino. La enviada declaró en la ceremonia que Brando no podía aceptar la estatuilla como resultado del trato a los indígenas estadunidenses por la industria del cine y television hoy día, así como por la represión que habían sufrido recientemente en Wounded Knee. 
 En 2003, el documentalista Michael Moore aceptó un Óscar por Bowling for Columbine, y usó la ocasión para denunciar la invasión a Irak por Estados Unidos, que se había lanzado sólo cuatro días antes, declarando: estamos en contra de esta guerra, señor. Bush. Vergüenza. 
Cuando Inside Job ganó mejor documental sobre la crisis financiera en 2011, el director Charles Ferguson recordó al público que tres años después de una crisis financiera horrorosa causada por fraude masivo, ni un solo ejecutivo financiero ha ido a la cárcel, y eso está mal.
 Este año no podía faltar ese ex presidente que no aguanto no ser mencionado toda la noche de la ceremonia. Casi al final, Trump envió un mensaje en su red social declarando que nunca había visto un peor anfitrión de la ceremonia que Jimmy Kimmel, quien es conductor de un programa nocturno en ABC. Kimmel decidió responder burlándose del ex presidente y concluyó la noche expresando su sorpresa de que el ex mandatario estuviera aún despierto: ¿no ha pasado tu hora de encarcelamiento? 
 El mensaje más sintético brotó de la película más premiada de la noche, cuando Cillian Murphy aceptó su Óscar a mejor actor por Oppenheimer, sobre el físico que desarrolló la bomba atómica. Para bien o para mal, todos estamos viviendo en el mundo de Oppenheimer. Por eso, realmente me gustaría dedicar esto a los promotores de paz en todas partes. 

 David Brooks | 20/03/2024 |

 The Kinks. Celluloid Heroeshttps://open.spotify.com/track/689h1883kFkHDYijJPMNz3?si=fb159ece43eb4f3e 
 De Casablanca. As Time Goes Byhttps://open.spotify.com/track/6LhW7vaO9rzVyRzHG1P1gx?si=36b393a04fa649aa

 Fuente: https://www.jornada.com.mx/2024/03/18/opinion/023o1mun

miércoles, 20 de marzo de 2024

Identidad del relato


Ahora se le llama “relato” a casi cualquier construcción de “sentido común”.

 Basta y sobra con que una iniciativa (individual o colectiva) se disponga a convencer y movilizar (hechos o ideas) de corto, mediano o largo alcance (con fines confesables o inconfesables) para que pase por “relato” ante los ojos de los legos. Así andan por el mundo algunos vendedores de ilusiones especializados en “delirios de poder” que logran ofertar a sus clientelas seducciones rentables para dar rienda suelta a su pulsión por el manejo de la “caja” (chica o grande). Y “aunque usted no lo crea” tienen éxito y cobran fortunas. Roland Barthes ya se metió en esa disquisición. 
 En esa modalidad, el “relato” que se vende es una mercancía defectuosa de origen que padece la presencia de todos los estereotipos narrativos creados para hipnotizar incautos. Incluso han sido capaces de inventar sistemas de encuestas para avalar sus sofismas. Tiene el pecado original de agotarse en el individualismo que aparece tarde o temprano por más silogismos milagreros que encierren los eslóganes remanidos y cursis que les venden. Además de no valer lo que cuestan.
 Ese “mercado” de narrativas es capaz de funcionar sólo en poblaciones con niveles educativos muy castigados, limitados o muy cercenados. En colectivos cuyos procesos cognitivos han sido despojados de las habilidades críticas básicas y la capacidad de síntesis elemental que faculta, a cualquier inteligencia, el acceso a niveles más elaborados de producción y comprensión, organizada y movilizada, de los verdaderos relatos que lo son sólo si implican lucha. Esa es la clave. 
 En el “relato” que venden los mercenarios también existe un principio de lucha sólo que “bonsái”, rasurada, formateada por los estereotipos ideológicos de la oferta y la demanda restringida, siempre, su utilidad (objetiva y subjetiva) de clase por el saqueo del plusvalor. Y más allá de ese punto, sólo para constituir “cultura” y hegemonías opresoras. Todo eso convertido en estereotipos que recorren el mundo y que facilitan su inoculación en niveles sociales diversos que, en muy pocos casos, tienen contacto real entre sí y muy pocas veces descubren la emboscada del “relato” estereotipado. En cualquier caso, si lo descubrieran, lo traducirían como aspiración de clase lograda. Terminaría siendo un “orgullo”. 
 En su definición más genuina el “relato” pertenece a las categorías sociales más profundas y añejas de la especie humana. Es una forma de la necesidad de supervivencia en colectivo y es uno de los pegamentos identitarios más poderosos. Nada de lo humano carece de relato porque es la manera indispensable y dialéctica con que la especie se cuenta la historia de sus luchas, su origen, desarrollo y proyección futura. Esa es la trascendencia del relato en la cohesión de los grupos y de ahí la importancia de protegerlo ante los sistemas más perversos y múltiples de distorsión y usurpación. Toda vez que el relato opresor se infiltra en el relato de los oprimidos, se gesta un fenómeno de adhesión traidora que terminará disociando a las personas, enemistándolas con los propios para regocijo y ganancia de los ajenos. 
 En el “relato” está la lucha social pasada, presente y futura. Esta es su claridad e identidad. Esta es su fortaleza y sus debilidades. Cuando ese relato es genuino, cuando emerge de los pueblos organizados para resistir y para triunfar, provee cohesión y movilización. Se construye dinámicamente con lenguajes diversos y en escalas múltiples, simultáneas e interdependientes. No existe “relato” lineal, aunque para algunos fines fuese útil presentarlo así, pero eso reclama consenso, acuerdo y ordenación porque, ya sea para defenderse o para atacar, el “relato” puede adquirir todas las formas que la batalla requiera, en plena lucha de clases, que es su motor principal. La complejidad del “relato” no está solo en su semántica, en sus sintaxis o en su praxis, está en la utilidad que preste para disputar sentido, en tiempo real, y para revolucionar conciencias. 
 Todos los modelos opresores entendieron la importancia de librar guerras cruentas en los territorios del “relato” porque siempre han querido que sus victorias hegemónicas sean duraderas. No les es suficiente el despliegue de armas, represión, tortura y sangre… pelean por formatear su relato en el entendimiento de la clase trabajadora bajo los preceptos de esclavitud feliz y agradecida que más les conviene a los opresores. Y hacerla hereditaria “por los siglos de los siglos”. 
 Así pues, el “relato”, que también constituye Filosofía, importa para la sobrevivencia de las revoluciones tanto como para las disputas cotidianas donde lo “pequeño” juega un papel dialéctico crucial. Es de tal complejidad y extensión la riqueza del relato que se lo ha recluido a ciertas mazmorras de la gramática o de las “técnicas literarias”. Algunos, más perversos, han querido envilecerlo con palabrerío semiótico ininteligible para distancias a los pueblos de su estudio, y re-semantización, necesaria y urgente. Pero la tarea es también reconsiderar el valor del “relato” en todas las batallas emancipadoras y entregarse a la producción, distribución y retroalimentación del relato que debe liderar la cohesión en la lucha, pero debe eludir toda esclerosis y toda inoculación operada por las emboscadas narrativas burguesas y sus, no pocos, laboratorios de guerra ideológica encargados de fabricar confusión y desorganización en el corazón mismo del relato en pie de lucha emancipadora. Para eso necesitamos una semiótica de combate, descolonización metodológica, revolución de la conciencia e instrumental científico-filosófico humanista, de nuevo género, capaz de articular guerras de guerrillas semánticas con claridad meridiana en la hora de transformar colectivamente el mundo. 
 No es suficiente discernir el mundo y todas sus calamidades, no es suficiente la filantropía y la buena voluntad, no es suficiente la información de coyuntura o de trinchera. Necesitamos producir “relato” con la analogía, la prosodia, la sintaxis y la ortografía más diversas, de la lucha social, en tiempo real y en clave de humanismo y revolucionario. Urge.

 Fernando Buen Abad Domínguez | 09/03/2024

Donald Trump y la estética de los adefesios


En la historia de los “adefesios” la parte “más fea” no está en la fisonomía (que tiene su historia cultural) sino en las aberraciones, o monstruosidades, que pasan por sus cabezas y expelen sus lenguas. Trump encaja en esta zona incómoda de los sentidos comunes siendo un desorganizador de gustos y disgustos, un outsider del paradigma de lo “respetable” y un amigo del ridículo que perdió (o desconoció siempre) alguna noción de vergüenza originada necesariamente por sus, no pocos, disparates. ¿Cómo llegó este pelele a las cumbres borrascosas del poder y cómo cultivó las preferencias electorales? Vale la pregunta para muchos similares y conexos. 
 Sea como fuere ese amasijo de aberraciones que Trump encarna, de manera obscena y macabra, pasó a ser representación de un campo semántico complejo en el que se borra toda consideración por los protocolos básicos de convivencia para desplegar sistemas de violencia a cualquier principio de coherencia y con gradaciones ofensivas muy espeluznantes donde se mezcla lo objetivo y lo subjetivo. Abrió las puertas de un museo del horror ideológico que atesora las piezas más caras de la estulticia y la degradación humana. Y eso no es por ser republicano, aunque influya mucho. La peor moraleja es que naturalizan cualquier barbarie, con toda impunidad e impudicia. 
 Es muy fácil caer en la tentación de inventar imprecaciones a personajes tan obvios como Trump, lo difícil es explicar la metástasis de todo eso deleznable de él que ha intoxicado a buena parte del planeta. Para desnudar al capitalismo, que muy pocos se animan a ver desnudo, sin sus disfraces verde dólar o de farándula bobalicona, porque es mucho peor que lo encarnado por sus mamarrachos.
 Es un tobogán de perversiones que cuanto más expele aberraciones y tufos de clase más adoraciones despierta en los sectores que lo encumbran para que los aplaste. Buena parte de sus votantes que históricamente han sido blanco del racismo, del machismo, de la explotación, de la ignorancia, de la zoncera, del desprecio de clase cristalizan en este fantoche contradicciones aberrantes que no sólo ratifican los desprecios, sino que los diversifican y eternizan. Por más años que les dure Trump en el candelero de los candidatos o presidiendo la Casa Blanca, no verán disminuir el desprecio, el maltrato, la burla y la postergación que usa para exhibirse con absoluta grosería. 
 Un esperpento así debe estudiarse con un equipo de investigación semiótica forense, preparado con equipos especiales y blindajes estratégicos. Una parte suya exige autopsias especiales rigurosas sobre los restos ideológicos adheridos a su axiología supremacista. Son conceptos cadáver momificados en un cerebro que los hace “vivir” como espantajo procaz pertinente al portador. Los segmentos más tóxicos de ese supremacismo, destilan gases infecciosos que no sólo aniquilan la dignidad de las personas, sino que garantizan el distanciamiento desgarrador del pueblo respecto a los representantes que deberían ser lo más cercano que tuviera su vocación democrática y participativa. 
 Así, la historia que se presenta una vez como tragedia y otra como comedia, ahora se vuelve otro hazmerreir en el teatro del absurdo electoral yanqui. Será nulo o imperceptible, el efecto de los juicios o las fotografías del esperpento ante las cortes judiciales que le escarban el prontuario de crímenes que hilvana el magnate líder de una buena porción de la decadencia del sistema político-empresarial norteamericano. Poco o nada pesará en la farándula electorera imperial, el arsenal de “primeras planas” que exhiben la delincuencia jet set del inexplicable peinado rubio y corbata larga. Sus seguidores aprendieron a adorar la irracionalidad y son inmunes a toda crítica o autocrítica. Y eso para nosotros es realmente costoso porque es un gran retroceso civilizatorio. Lo veamos por el canal por el que lo veamos. Es materia de mucho análisis inter, multi y trans-disciplinario. Es una materia política ineludible por repulsiva que sea. Hemos de aprender necesariamente mucho de ese capítulo que, en nuestras vidas, representa fracturas y penurias de todo género. Es un ejemplo pésimo para nuestra prole y para las que vienen. Es un pozo de insensatez histórica que ha perpetrado daños incalculables en la cultura, en la historia y en la moral social. Y lo peor de todo es que no se trata de un caso aislado. Que se trata de una modelo, una tendencia, un “Caballo de Troya” del que desembarcan clones a granel más o menos famosos y más o menos eficaces al proyecto imperial de la desmoralización inducida, de la impotencia funcional y de la derrota social por desesperación rentable. 
 Y es, también una responsabilidad política generacional la gestación de un repudio global fundamentado. Ningún líder genuino, nacido dialécticamente de las luchas sociales emancipadoras, ha de hacerse omiso a una crítica de fondo contra este esperpento y contra todos sus símiles. Es cometido inexcusable para las bases que se forman y conforman con un espíritu humanista que recorre el mundo para restituirnos las fuerzas científicas que nos darán organización superadora, dignidad como especie y respeto por la vida en todas sus expresiones. No valen estridencias ni exageraciones discursivas de adorno, no vale el olvido ni los pretextos por distancia o ignorancia. Hay que entrarle al fondo a una semiótica para el combate de estas fechorías ideológicas y simbólicas si no queremos que el modelo de desfachatez y mamarracho encarnado por Trump termine siendo costumbre y herencia de generaciones. Parte del paisaje. 

 Fernando Buen Abad Domínguez | 23/01/2024

martes, 19 de marzo de 2024

CON FILO | Corrupción es contrarrevolución


Mesa Redonda: Estados Unidos, la mafia de Miami y las campañas anticubanas


Cuba: diálogo sin represión venció a la protesta inducida


Cien días de Milei, llenando los bolsillos del gran capital y empobreciendo trabajadores


El resultado del plan motosierra. No hay "luz al final del túnel" para los trabajadores. 

El gobierno de Javier Milei cumple cien días, y, sin dudas, un aspecto predominante de su gestión presidencial ha sido el de garantizar una enorme transferencia de ingresos desde el bolsillo de los trabajadores hacia el de los grandes grupos capitalistas. 
 Por un lado, el golpe devaluatorio de diciembre que enardeció los precios, con paritarias cerrando a la baja, hizo que en enero el salario promedio del sector privado formal (Ripte) fuera de $555.269,16, quedando por debajo de la línea de pobreza en dicho mes, calculada en $596.823. Es decir, si teniendo un empleo registrado se es pobre, la realidad en la que se encuentran los trabajadores informales ya es directamente desesperante. 
 Así, la población trabajadora se vio inmersa en un sinfín de privaciones. Sin ir más lejos, según la consultora Scentia, las ventas en supermercados cayeron 8,3% interanual en febrero y el consumo de carne retrocedió 9,3% per cápita en el primer bimestre del año. Semejante golpe al bolsillo popular tiene su cara más descarnada en las proyecciones de pobreza monetaria infantil, que llegará al 70% en el primer trimestre según las estimaciones de Unicef. 
 Esta licuación salarial se traduce en una mayor tasa de beneficio para los capitalistas. Solo en diciembre, la pérdida de masa salarial que embolsaron las patronales fue de $1,3 billones según según los datos del Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía (Mate). Los grandes ganadores de la megadevaluación fueron las patronales exportadoras y los bancos y fondos de inversión acreedores de títulos del Tesoro indexados a la cotización del dólar. Esos bonos constituyen el 43% del stock de deuda pública nominada en pesos, entre linked y duales, según los datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC). 
 Por otro lado, el gobierno obtuvo en los primeros dos meses del año un superávit primario equivalente al 0,5% del PBI ($3,24 billones a valores actuales). Lo logró a fuerza de un brutal ajuste contra el pueblo: según el último informe de ejecución presupuestaria elaborado por la OPC, en el primer bimestre 2024, el gasto en jubilaciones y pensiones cayó 33% real en términos interanuales (este rubro financió el 32,9% del superávit fiscal de enero y el 35,4% del de febrero según el Cepa) y 16% en el caso de las asignaciones familiares. A su vez, el presupuesto devengado para el Potenciar Trabajo se desplomó un 68,4% y para las Becas Progresar un 32%. Por su parte, las transferencias a las universidades tuvieron una caída del 28,7% y las transferencias a las provincias disminuyeron en un 73%. Lo ejecutado en obra pública se derrumbó un 80,5% en el mismo período.
 Aún así, falta mucho para alcanzar un superávit primario equivalente al 2% del PBI como exige el FMI. A valores actuales, ese objetivo implica un ahorro de $12,96 billones, con lo que todavía queda mucho hilo en el carretel del ajuste. Motosierra que, lejos de afectar a la casta, seguirá destruyendo las jubilaciones, el presupuesto educativo y de salud, la asistencia social para los sectores más vulnerables y el derecho a la vivienda y acceso a los servicios básicos. 
 Distinto fue el trato que recibieron los tenedores de deuda pública. Un estudio realizado por el Centro de Economía Política Argentina (Cepa) en base a datos oficiales arrojó que el 48% de la ejecución presupuestaria efectivamente pagada (base caja) de la Administración Pública Nacional durante el primer bimestre del año fue destinada al pago de intereses de deuda pública. Incluso, la cotización de los bonos deuda pública argentina viene subiendo al compás de la motosierra fiscal. El gobierno engrosa las arcas de los especuladores a expensas de los jubilados y la población trabajadora en general. 
 El capital inmobiliario es otro sector favorecido por las políticas de Milei. La desregulación de los alquileres a través del DNU llevó sus precios a niveles impagables. Según la consultora PxQ, el alquiler un departamento de dos ambientes representa el 64% del salario promedio del sector privado formal (Ripte), mientras que un tres ambientes insume el 100% del mismo. Las empresas prepagas también están de parabienes luego del decretazo que liberó el valor de las cuotas. 
 En estos cien días de gobierno de La Libertad Avanza asistimos a un empobrecimiento sin precedentes de las mayorías populares, en beneficio del poder económico más concentrado. Es necesario que las centrales sindicales llamen a un paro y un plan de lucha en el camino de la huelga general para derrotar el ajuste del gobierno. En ese sentido, la puesta en pie de una asamblea de trabajadores ocupados, desocupados, asambleas barriales y movimiento de la cultura busca promover la intervención obrera y popular en la crisis y constituir un polo político independiente a los bloques patronales que tenga como estrategia impulsar un programa de salida dirigido por los trabajadores.

 Sofía Hart

lunes, 18 de marzo de 2024

CON FILO | Patria y Periodismo


Super-PACS, super-«influencers»


Para entender los fenómenos políticos y sociales en América latina y en otros continentes, es imposible ignorar lo que ocurrió o está ocurriendo en Estados Unidos. Los ejemplos van desde diseños de agencias secretas, traspiraciones ideológicas de grandes compañías, manipulación de medios, redes y elecciones hasta decisiones judiciales. 
 Actualmente, según la Ley Federal de Campañas Electorales, las contribuciones están sujetas a ciertos límites. Por ejemplo, un ciudadano común no puede donar más de 3.300 dólares por elección. Una vez limitada la generosidad de gente común, la ley muestra sus debilidades por los lobbies. Uno de los actores de peso en la administración del poder social son los Political Action Committees (PACS) los cuales, como las iglesias, están exentos de pagar impuestos, pese a que su accionar gira entorno al gran capital. Exentos de pagar impuestos y exentos de revelar sus fuentes de ingresos. Libres para acosar a las instituciones―carajo.
 En 2010, la Corte Suprema de Estados Unidos (como en las últimas décadas, con una amplia mayoría de jueces elegidos por presidentes conservadores) falló en favor de Citizens United, otra “organización sin fines de lucro” a favor de los derechos de las grandes corporaciones. Su fundador, masón y admirador de Ronald Reagan, Floyd Brown, lo definió de forma sintomática: “Somos gente a la que no les importa la política; gente que desea que el gobierno los deje en paz; pero si su país los llama a luchar en el extranjero, lo hará con gusto”. Para este fanatismo anglosajón, las brutales intervenciones en otros países no son políticas ni son sobre intereses económicos, sino puro patriotismo y amor por la libertad―la libertad de la unión esclavista, representada en la bandera amarilla de la viborita que flamean con orgullo y pasión los colonizados en América latina. 
 Como toda organización conservadora y funcional a una elite oligárquica, su lema incluye la palabra “restaurar” y “volver a los buenos viejos tiempos”, todo en nombre del “we the people”: debemos “devolver el gobierno de Estados Unidos a los ciudadanos”, junto con la clásica narrativa que se chorrea hacia el sur desde hace un par de siglos: “reafirmar los tradicionales valores estadounidenses de un gobierno mínimo, de la defensa de la libertad de empresa, por una familia fuerte y por la soberanía y seguridad nacional”. La libertad irrestricta de los amos.
 En 2009, esta poderosa organización privada inició una demanda contra la Comisión de Elecciones Federales. Con cinco votos en nueve, la Suprema Corte mencionó la Primera enmienda y dictó que las megacorporaciones son ciudadanos y asociaciones de ciudadanos “participando en discursos políticos…”. Es decir, que una corporación multimillonaria o un señor multimillonario no pudiesen donar unos cientos de millones de dólares a un candidato al senado o a la presidencia iba contra la “libertad de expresión”. La decisión liberó múltiples restricciones y mantuvo una sola: los ultra millonarios no pueden donar sumas obscenas a los candidatos, si no es a través de fundaciones fachadas, conocidas como “sin fines de lucro” y diferenciadas de los PAC por el superlativo “super”: los super-PACS no tienen limitación de donación a grupos que promueven una determinada candidatura. Además, pasan a tener el derecho de hacerlo de forma anónima, lo que pasó a llamarse dark money (“dinero oscuro”). 
 Claro, otra vez, en el país de las leyes se hace todo legal. La corrupción ilegal, históricamente funcional a estas mismas transnacionales, es cosa de las razas inferiores (las culturas enfermas, la mentalidad subdesarrollada) de las colonias. Otra prueba irrefutable de la observación que hiciera a fines del siglo XIX Anatole France: “La Ley, en su magnífica ecuanimidad, prohíbe, tanto al rico como al pobre, dormir bajo los puentes, mendigar por las calles y robar pan”.
 Como suele ocurrir en una democracia como la de Estados Unidos, secuestrada por las corporaciones, los ciudadanos tenían otra opinión. A principios de 2010 una encuesta de ABC y The Washington Post reveló que el 80 por ciento de los estadounidenses se oponía a la eliminación de trabas y límites en las donaciones a los políticos propuesta por Citizens United. Obviamente, nada de eso importa ni tiene algún efecto legal. Cinco votos en nueve decidieron el destino de 320 millones de estadounidenses y, por extensión cultural e ideológica, de gran parte del resto del mundo.
 Desde entonces, hubo varios intentos para al menos revelar la identidad de los superdonantes. Uno de los más recientes fue una ley aprobada por el estado de California, la que pretendía obligar a revelar el nombre de los donantes multimillonarios a causas políticas. La demanda contra la ley fue impulsada por la fundación Americans for Prosperity, otra “organización sin fines de lucro” exenta de impuestos y fundada por el multimillonario Charles Koch y su hermano David Koch, y por el grupo conservador Thomas More Law Center. Naturalmente, el 0,01 por ciento de los de arriba saben cómo hacerlo. La Suprema Corte determinó que la ley violaba el derecho de los supermillonarios, establecido en el fallo de 2010. La transparencia es una violación del derecho a la privacidad de los lobbies. 
 Estas prácticas son conocidas desde el siglo XIX, pero a partir del nuevo fallo de 2010, el negocio de la política se multiplicó. Veamos, por ejemplo, un caso entre cientos de empresas dedicadas a crear opinión pública, ahora con más impunidad que antes. Berman and Company, fundada por el lobista Richard Berman, es uno de los mayores conglomerados dedicados a la creación de opinión a través de la demonización o el enchastre de los adversarios de sus clientes. Aunque es una empresa privada con ganancias de decenas de millones de dólares, posee decenas de “organizaciones sin fines de lucro” que actúan como fachada, para su acción en el mundo mediático y para la recepción de donaciones y pagos. ¿Por qué? Porque, según las leyes que lograron aprobar estos mismos grupos de intereses especiales, las donaciones a los grupos “sin fines de lucros” se realizan en total y completo secreto. La ley protege la anonimidad de los donantes. Todo en nombre de la libertad. Rick Berman, abogado especializado en relaciones laborales, fundó “Enterprise Freedom Action Committee (Comité de Acción por la Libertad Empresarial)”, una organización de derecha, dedicada al astroturf (ver capítulo “Relaciones sociales y astroturfing” en Moscas en la telaraña), es decir, a crear “movimientos populares” falsos desde arriba, para servir los intereses de los de arriba. Berman inventó el “Center for Consumer Freedom”, “American Beverage Institute” (en favor del consumo de alcohol), “Employment Policy Institute Foundation” (para beneficiar a los obreros), “Center for Union Facts” (para educar a los trabajadores sobre los males antidemocráticos de los sindicatos), entre otras organizaciones gremiales y proletarias.
 El 30 de octubre de 2014, el New York Times publicó una confesión del poderoso señor Berman a un micrófono abierto: “La gente siempre me pregunta: ¿Cómo sé que no seré descubierto, que lo que hago tiene una intencionalidad política? Es que todo lo que hacemos lo hacemos a través de organizaciones sin fines de lucro, las que están protegidas de cualquier obligación de revelar quiénes son sus donantes. Existe un anonimato total. La gente no sabe quién nos apoya”. También dejó escapar algunos consejos para manipular la opinión pública: “Se debe usar el humor para desacreditar o marginar a nuestros adversarios”. Como sabemos que el humor ya casi no existe en las redes sociales, a lo que seguramente se refería el nuevo Bernays era a la ridiculización del adversario. “Algunos dicen que somos helicópteros negros… En parte tienen razón. Nuestro trabajo es atacar la capacidad de operación de nuestros adversarios”, reconoció Berman. 
 La libertad de presión se llama libertad de expresión y no incluye el derecho a saber. 

 Jorge Majfud | 06/03/2024

domingo, 17 de marzo de 2024

Reforcemos la campaña internacional por libertad a Laura Villalba


Presa política en Paraguay. 

Una delegación la visitó en la unidad carcelaria. El sábado 9 de marzo, desde Posadas, un grupo de compañeras de distintas agrupaciones viajamos a visitar a Laura Villalba, presa política en Paraguay, quien se encuentra en la unidad carcelaria de la localidad de San Juan Bautista. 
 Laura Villalba está detenida desde septiembre de 2019, cuando las Fuerzas de Tarea Conjunta (FTC) de Paraguay ejecutaron a dos niñas de 11 y 12 años (Lilian y María Carmen Villalba) en el departamento de Concepción, en el marco de un operativo contra el grupo guerrillero Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), que fue celebrado públicamente por el entonces presidente Mario Abdo Benítez. Laura es incriminada bajo numerosos cargos, todos armados por el Estado para descargar sobre ella la responsabilidad de un crimen que cometieron las FTC. 
 Desde entonces, ha sufrido distintos regímenes de detención. Nos comentó que la están amenazando con un nuevo traslado, porque ella protesta ante las arbitrariedades a que es sometida; sufre requisas y mucho mayor control que el resto de las internas. Y cada traslado significa la ruptura de los lazos que pudo forjar con las demás internas y un deterioro de las condiciones de arresto. 
 Ningún miembro de la familia Villalba, residente en Argentina, puede ingresar al Paraguay pues serían detenidos. Por lo tanto, depende de la solidaridad de las distintas organizaciones sociales, políticas y sindicales, una tradición internacional de la clase obrera, para recibir acompañamiento y ayuda en su situación. 
 Desde Posadas, un grupo de compañeras de distintas agrupaciones la va a visitar periódicamente. Esta vez, en un vehículo que proveyó la CTA Autónoma.
 Laura nos contó que quiere estudiar, pero esa unidad carcelaria no tiene convenios con ninguna universidad, por lo que desde la campaña de apoyo se está viendo cómo hacer para que tenga acceso a una carrera virtual. Es admirable la inquietud que tiene la compañera de continuar sus estudios, considerando que ya tiene un título de Licenciada en Enfermería en Paraguay y de Técnica en Enfermería en Argentina.  Es admirable su entereza, cada vez que la vemos somos las visitantes quienes salimos más fortalecidas. En nuestra marcha por el 8M, en Posadas, que realizamos tres días después por el paro de colectivos, estuvo presente el reclamo de libertada a Laura Villalba. 
 Reforcemos la campaña. 

 Virginia Villanueva

La larga crisis de Haití


La formación de un gobierno transicional es un operativo reaccionario impulsado por el imperialismo.

 A fines de febrero, las bandas armadas que dominan zonas enteras de Haití, incluyendo la mayor parte de la capital, Puerto Príncipe, lanzaron una serie de ataques contra comisarías, comercios y aeropuertos con el propósito de conseguir el desplazamiento del primer ministro Ariel Henry (del PHTK, los “cabezas rapadas”). El punto más elevado de estas acciones fue el operativo sobre dos cárceles, que permitió la fuga de más de dos mil detenidos. 
 En un marco crítico, el lunes 13 se produjo una reunión de la Comunidad del Caribe (Caricom) en Jamaica, con la presencia en persona del titular del Departamento de Estado yanqui, Antony Blinken, que instó a Henry –otrora aliado de la Casa Blanca- a dar un paso al costado y la formación de un consejo de transición que nombre nuevas autoridades.
 Desde Puerto Rico, donde se encuentra varado, debido a que los aeropuertos están cerrados, Henry acató la directiva estadounidense. Casi en paralelo, el gobierno de Kenia anunciaba la suspensión del despliegue de 1.000 policías en el país antillano, que había sido aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU en octubre de 2023, hasta tanto se aclare el panorama. 
 Pero, al momento de escribirse estas líneas, no se habían completado todos los casilleros del gobierno transicional y, tras algunos días de relativa calma que siguieron al anuncio de dimisión de Henry, las bandas armadas asaltaron la residencia del jefe de policía y reemprendieron los ataques. 
 Jimmy Chérizier, alias “Barbecue”, el líder pandillero más importante de Haití, criticó la intromisión del Caricom (“nosotros los haitianos tenemos que decidir quién va a ser el líder del país y qué modelo de gobierno queremos”) y volvió a elevar su perfil político, al señalar que “también vamos a buscar cómo sacar a Haití de la miseria en que está ahora”. 

 Contexto 

Para poner las cosas en contexto, hay que señalar que las bandas armadas que ganaron tanto peso en la nación antillana crecieron en las barbas de la misión internacional de la ONU, la Minustah, patrocinada por Estados Unidos e instalada en 2004 -bajo el liderazgo de Brasil. En un comunicado de agosto de 2022, la OEA admitió que fue en ese marco que “fermentaron y germinaron las bandas criminales que hoy asedian al país y a su pueblo (…) y se gestó el proceso de desinstitucionalización y de crisis política que hoy vivimos”. Sostuvo, a su vez, que “los últimos 20 años de presencia de la comunidad internacional en Haití significan uno de los fracasos más fuertes y manifiestos que se haya implementado y ejecutado en ningún marco de cooperación internacional”. A pesar de ello, el imperialismo norteamericano alienta el desembarco de una nueva fuerza internacional, esta vez compuesta por los policías kenianos, con el propósito de afianzar sus intereses en la región. Vale recordar que Estados Unidos ocupó Haití entre 1915 y 1934. Y, posteriormente, apoyó las dictaduras de Duvalier padre e hijo, que se derrumbó en 1986. Es una larga historia de sometimiento.
 Las bandas armadas cultivaron buenos lazos con los gobiernos del PHTK. La de “Barbecue”, un exmiembro de la Policía Nacional, lo hizo con el gobierno de Jovenel Moïse, quien fue asesinado en 2021 y sucedido en el poder por Henry. 

 Crisis política

 Desde 2016, año en que el difunto Moïse fue elegido presidente, en Haití no se celebran elecciones. El parlamento quedó completamente acéfalo el año pasado. Henry, cuya ilegitimidad en el cargo era fuente de un gran repudio popular y protestas, venía dilatando la convocatoria electoral.
 Para materializar el consejo de transición, desde la Casa Blanca y el Caricom se propuso un loteo del poder entre los principales partidos y conglomerados empresarios. De los siete lugares con potestad de voto, las ofertas fueron para el Acuerdo 21 de diciembre (que respalda a Henry); Comprometidos por el Desarrollo (EDE, el partido del exprimer ministro Claude Joseph); el Acuerdo de Montana (coalición opositora que lleva ese nombre por el hotel en que vio la luz); Fanmi Lavalas (fuerza del expresidente Bertrand Aristide, depuesto en 2004); el Colectivo 30 de Enero (una liga que incluye al expresidente Michel Martelly); y la Cámara de Comercio. En tanto, el Pitit Dessalines del exsenador Moïse Jean Charles (que promovió muchas manifestaciones contra el gobierno de Henry) rechazó el lugar propuesto. Hay otros dos puestos con voz pero sin voto, que ocuparían el Reagrupamiento por una Entente Nacional y Soberana (REN) y un representante de la comunidad haitiana en el extranjero. La formación de este gobierno transicional es un operativo reaccionario impulsado por el imperialismo para seguir manteniendo bajo su férula a la nación antillana. 
 La miseria, desplazamientos forzados y masacres que padece el pueblo haitiano son males que solo pueden ser enfrentados con la organización y movilización, retomando el camino de los levantamientos de 2018 y 2019 contra las subas en los combustibles y el gobierno de Moïse. 

 Gustavo Montenegro