miércoles, 26 de febrero de 2014

25 verdades sobre las manifestaciones en Venezuela




Como en 2002, la oposición radical, incapaz de tomar el poder por vía de las urnas, multiplica las acciones con el objetivo de romper el orden constitucional.

1. Nicolás Maduro, Presidente legítimo de Venezuela desde abril de 2013, hace frente a una poderosa oposición, apoyada por Estados Unidos, que aspira retomar el poder que perdió en 1998.

2. Como perdió las elecciones presidenciales de abril de 2013 por una diferencia del 1,59%, la oposición rechazó primero los resultados electorales, avalados no obstante por las más importantes instituciones internacionales, desde la Unión Europea hasta la Organización de Estados Americanos, pasando por el Centro Carter, y expresó su rabia en actos violentos que costaron la vida a once militantes chavistas.

3. No obstante, el débil margen que separó al candidato de la oposición Henrique Capriles del vencedor Nicolás Maduro, galvanizó a la derecha, motivada por la perspectiva de la reconquista del poder. Entonces hizo de las elecciones municipales de diciembre de 2013 un objetivo estratégico.

4. Contra todo pronóstico, las elecciones municipales se transformaron en un plebiscito a favor del poder chavista, que ganó el 76% de los municipios (256) contra el 23% (76) para la coalición MUD que agrupó a toda la oposición.

5. Desmoralizado por ese serio revés, viendo la perspectiva de una reconquista del poder por la vía democrática alejarse otra vez –las próximas elecciones serán las legislativas en diciembre de 2015–, la oposición ha decidido reproducir el esquema de abril de 2002 que desembocó en un golpe de Estado mediático-militar contra el Presidente Hugo Chávez.

6. A partir de enero de 2014, el sector radical de la oposición decidió actuar. Leopoldo López, líder del partido Voluntad Popular, quien participó en el golpe de Estado de abril de 2002, lanzó un llamado a la insurrección a partir del 2 de enero de 2014: “Queremos lanzar un llamado a los venezolanos […] a que nos alcemos. Convocamos al pueblo venezolano a decir ‘basta ya’. […] Con una meta a discutir: ‘la salida’. ¿Cuál es la salida de este desastre?”.

7. El 2 de febrero de 2014, durante una manifestación, Leopoldo López acusó al poder como responsable de todos los males: “Las carencias que padecemos hoy tienen un culpable. Ese culpable es el poder nacional”.

8. El 2 de febrero de 2014, Antonio Ledezma, figura de la oposición y alcalde de la capital, Caracas, también lanzó un llamado al cambio: “Este régimen que cumple hoy quince años continuos promoviendo la confrontación. Hoy comienza la unidad en la calle de toda Venezuela”.

9. María Corina Machado, diputada de la oposición, lanzó un llamado a acabar con la “tiranía”: “El pueblo de Venezuela tiene una respuesta: ‘Rebeldía, rebeldía’. Hay algunos que dicen que debemos esperar a unas elecciones en unos cuantos años. ¿Pueden esperar los que no consiguen alimentos para sus hijos? ¿Pueden esperar los empleados públicos, los campesinos, los comerciantes, a quienes les arrebatan su derecho al trabajo y a la propiedad? Venezuela no puede esperar más”.

10. El 6 de febrero de 2014, tras una manifestación de la oposición, un grupo de una centena de estudiantes encapuchados atacó la residencia del gobernador del Estado de Táchira, hiriendo a una decena de policías.

11. La misma semana, varias manifestaciones de la oposición se suceden en diferentes Estados y degeneran todas en violencia.

12. El 12 de febrero de 2014 otra manifestación, orquestada por la oposición frente al Ministerio Público, compuesta de estudiantes de las universidades privadas organizados en grupos de choque, resultó de una violencia inaudita, con tres muertos, una centena de heridos e innumerables daños materiales.

13. Como durante el golpe de Estado de abril de 2002, las tres personas fallecidas fueron ejecutadas con una bala en la cabeza.

14. Entre ellas se encontraban un militante chavista, Juan Montoya, y un opositor llamado Basil Da Acosta. Según la investigación balística, ambos fueron ejecutados con la misma arma.

15. Los siguientes días los manifestantes, oficialmente movilizados “contra la vida cara y la inseguridad”, se instalaron en la Plaza Altamira, situada en un barrio rico de Caracas.

16. Desde hace varios meses, Venezuela sufre una guerra económica orquestada por la oposición que controla aún amplios sectores, con la organización artificial de penurias, acaparamiento de productos de primera necesidad y multiplicación de actos especulativos.

17. Así, el 5 de febrero de 2014, las autoridades requisaron en el Estado de Táchira cerca de mil toneladas de productos alimenticios de primera necesidad (arroz, azúcar, aceite, café, etc.) escondidos en almacenes. Desde enero de 2013, las autoridades han requisado más de 50.000 toneladas de alimentos.

18. El Gobierno bolivariano decidió actuar y castigar a los acaparadores y especuladores. En noviembre de 2013, la cadena Daka de productos electrodomésticos fue intervenida y las autoridades decidieron regular los precios. La empresa facturaba sus productos con un beneficio de más del 1.000%, por lo que era inaccesibles para la mayoría de los venezolanos.

19. Ahora el margen máximo de las empresas no podrá superar el 30%.

20. El Presidente Nicolás Maduro denunció un intento de golpe de Estado y llamó a los ciudadanos a hacer frente al “fascismo”. “Nada nos apartará del camino de la Patria y de la vía de la democracia”, afirmó.

21. El 17 de febrero de 2014, tres diplomáticos estadounidenses fueron expulsados del país por su implicación con los sangrientos acontecimientos. Se habían reunido con los estudiantes de las universidades privadas para coordinar las manifestaciones, según las autoridades venezolanas.

22. El 18 de febrero de 2014, Leopoldo López fue arrestado por su responsabilidad política en las violentas manifestaciones y fue entregado a la justicia.

23. La administración de Obama condenó al Gobierno de Caracas por las violencias, sin señalar un solo instante la responsabilidad de la oposición que intenta perpetrar un golpe de Estado. Al contrario, el Departamento de Estado exigió la liberación inmediata de Leopoldo López, principal instigador de los acontecimientos dramáticos.

24. Los medios occidentales ocultaron los actos violentos de los grupúsculos armados (metros y edificios públicos saqueados, tiendas Mercal –¡Donde el pueblo se abastece en alimentos!– quemadas), así como el hecho de que la televisión pública Venezolana de Televisión fue atacada con armas de fuego.

25. Los medios occidentales, lejos de presentar los acontecimientos dramáticos ocurridos en Venezuela con toda imparcialidad, tomaron partido a favor de la oposición golpista y contra el Gobierno democrático y legítimo de Nicolás Maduro. No vacilan en manipular a la opinión pública y presentan la situación como un levantamiento popular masivo contra el poder. En realidad, Maduro dispone del apoyo masivo de la mayoría de los venezolanos, como lo ilustran las manifestaciones gigantescas a favor de la Revolución Bolivariana.

Salim Lamrani
Doctor en Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad Paris Sorbonne-Paris IV, Salim Lamrani es profesor titular de la Universidad de La Reunión y periodista, especialista de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Su último libro se titula Cuba. Les médias face au défi de l’impartialité , Paris, Editions Estrella, 2013, con un prólogo de Eduardo Galeano, http://www.amazon.fr/Cuba-m%C3%A9dias-face-d%C3%A9fi-limpartialit%C3%A9/dp/2953128433/ref=sr_1_1?s=books&ie=UTF8&qid=1376731937&sr=1-1 Contacto: lamranisalim@yahoo.fr ; Salim.Lamrani@univ-reunion.fr Página Facebook: https://www.facebook.com/SalimLamraniOfficiel

"Estamos en una nueva fase de la ofensiva imperialista en el Mundo"




Entrevista radial con James Petras

Héctor Vicente: Ya estamos en contacto con James Petras. Buenas tardes, ¿cómo está?
James Petras: Estamos muy bien.
HV: Muy bien.
El primer tema que queríamos consultarle, es la situación que se está viviendo en Ucrania, con la orden de arresto que se dictó contra el destituido presidente Víktor Fédorovich Yanukóvich; hay declaraciones del primer ministro ruso Dmitry Medvedev, cuestionando la legitimidad de las nuevas autoridades ucranianas. ¿Qué nos puede decir en torno a todo esto?
JP: Es claro que la Unión Europea y los Estados Unidos han conseguido un gobierno que esta a la orden de su política. Y está empezando ahora una purga, de toda la oficialidad del régimen democrático para poner en su lugar a representantes de los diferentes sectores de la oposición.
A partir de la toma de poder de los golpistas, empieza la segunda guerra entre los colaboradores para ver quién consigue qué puesto y qué puede conseguir del gobierno y a partir de las negociaciones con la Unión Europea.
Lo que hay que entender es que Ucrania, a partir de esta violencia, es un país en bancarrota, no tiene ningún acceso a los fondos que Rusia desplegó ni tampoco recibe financiamiento del mundo occidental. En esa situación, los europeos y el Fondo Monetario Internacional (FMI) encabezando las negociaciones, exigen lo que ellos llaman ‘reformas’. Esto significa que el FMI va a dictar la política económica, y les va a ordenar que ellos deben terminar con las subvenciones a la calefacción, el gas, etc.; que deben eliminar muchos de los gastos sociales; deben imponer un plan de austeridad; y van a imponer una serie de medidas de privatizaciones con el consecuente aumento del desempleo.
Esto a la vez, va a crear otros conflictos entre los golpistas, porque un sector golpista está dispuesto a aceptar los mandatos del FMI y otro sector va a decir ‘para qué luchamos si estamos peor que durante la época de Yanukóvich. Incluso tiene como candidata a la presidencia a Yulia ‘la ladrona’ Timoshenko que estuvo encarcelada por robar más de 400 millones y ahora la presentan como candidata.
Ahora, más allá de la situación precaria de los golpistas y de la nueva situación frente al FMI; hay otros problemas. Ayer los golpistas eliminaron el bilingüismo, nulificaron la lengua rusa en la parte Este del país, donde la gran mayoría de las personas hablan ruso; y eso puede provocar la división del país entre el Este pro ruso parlante y el resto, los ucrano parlantes.
También hay un sector fascista que está tumbando los monumentos que se erigieron celebrando la derrota de los nazis, y quieren volver a imponer las doctrinas que apoyaron durante la Segunda Guerra Mundial cuando colaboraron con los nazis.
El peligro es que tratan de expulsar a la flota rusa del Mar Negro, particularmente de Sebastopol; tratando de eliminar los derechos de los ciudadanos rusos. Entonces, si tratan de expulsar la flota rusa, es muy posible que Rusia intervenga y apoye la separación de Crimea y el Este ucraniano, lo que aumentará las tensiones entre los países occidentales y los apoyantes de la posición rusa.
En todo caso, el golpe de estado no ha solucionado ningún problema económico y ha provocado nuevas divisiones y luchas entre los golpistas.
HV: Se genera más inestabilidad en la zona. ¿Se puede generar alguna reacción rusa?
JP: Bueno, por el momento la respuesta es cautelosa. Están estudiando que políticas van a adoptar los golpistas, que sector va a quedarse con el poder y qué política impondrán.
En todo caso Rusia no va a prestar los 15 mil millones de dólares que habían acordado con el presidente Yanukóvich ni va a rebajar el precio del gas; además Ucrania tiene una deuda de 73 mil millones y este año está obligada a devolver 12 mil millones y en este momento no tiene ni una mínima fracción de ese dinero. Los países occidentales, encabezados pro Estados Unidos y el FMI, ya adelantaron que no van a prestar ni un centavo si no comienzan a aplicar un plan de austeridad y terminan la política nacional. Tienen que entrar en la onda neoliberal como lo hicieron España, Irlanda o Grecia, donde se aplicaron fuertes recortes públicos y se profundizaron las privatizaciones de toda la riqueza.
Entonces, primero dicen reformas y luego préstamos. Primero neoliberalismo y luego financiamiento. Y eso inevitablemente va a crear condiciones muy graves para las grandes mayorías en Ucrania, no saben lo que se les viene porque la dictadura del FMI es la peor forma de gobernar un país.
HV: Dimitió el primer ministro de la ‘transición’ egipcia, Hazem al Beblawi; quien estaba al frente del gobierno desde el golpe de estado militar contra Mohamed Mursi en 2013.
JP: es una profundización de la militarización, este gobierno de transición era simplemente una fachada porque el general (ministro de Defensa y jefe del Ejército, Abdel Fattah al) Sissi, es el que manda en el país y ahora está descartando la fachada, y va a imponerse como una dictadura militar sin pretexto de coalición con civiles, liberales ni nada. Primero fue la purga de los Hermanos Musulmanes, después de los sectores nacionalistas, y ahora es la purga de los liberales que están de alguna forma subordinada al gobierno. Las políticas en Egipto están cada vez más represivas.
El juicio contra el ex presidente Mohamed Mursi y las medidas que han tomado contra los opositores, son del estilo de Pinochet, no tienen nada que ver con el retorno a la democracia.
HV: Parece que se instaló la inestabilidad definitivamente en Egipto.
JP: Empieza la resistencia, en diferentes vertientes. Hay grupos en protestas legales, hay grupos en protestas callejeras y crecen los grupos armados.
La situación va a seguir inestable y tal vez, después que gaste los primeros préstamos que le dio Arabia Saudita el gobierno va a enfrentar una situación muy difícil porque no tiene sus propios recursos ni capacidad de generar nuevas inversiones. Mientras tanto, el gobierno por la fuerza impone una tranquilidad relativa, pero el futuro es muy oscuro por la dictadura.
HV: Le propongo venir para nuestro continente y sobresale la situación que se vive en Venezuela, que aquí en CX36 hemos estado siguiendo incluso con testimonios en directo desde allí. Ahora el presidente Nicolás Maduro, convoca a una Conferencia Nacional de Paz para el miércoles, con los líderes de la oposición.
JP: Es posible que pudiera convocarlos para entrar en discusión y diálogo. Hay que ver qué tiene la agenda, cuáles son los puntos de coincidencia, qué propuestas tiene la oposición, para que el gobierno pueda mantener los cambios sociales – populares y mientras tanto, aceptar la ley y el orden del marco democrático. Porque hasta ahora la oposición está funcionando con una doble agenda, hablan de democracia pero practican la ilegalidad y la violencia, y actúan como quinta columna para Estados Unidos.
Es difícil imaginar que están dispuestos a dejar la política actual. Espero que haya un cambio de actitud, pero la táctica actual de Washington y sus representantes, (Henrique) Capriles y (Leopoldo) López, era una política de tensión, de hostigamiento constante para provocar un desgaste. Y no sólo eso, en Táchira –provincia del interior del país- tratan de tomar territorio y establecer una base para el lanzamiento de la oposición violenta.
Debemos tomar con mucha precaución sobre esta convocatoria, porque los medios de comunicación siguen fomentando la violencia. Washington rechaza el diálogo mientras sus interlocutores están débiles y quieren repetir lo que hicieron en Ucrania, o sea, imponer condiciones inaceptables para descartar el gobierno, frustrar las bases sociales y poco a poco debilitar la estabilidad del gobierno de Maduro.
No hay que tomar en serio la idea de una reconciliación, es una política de desgaste. Negociar y movilizar. Desgastar significa mantener tensiones para que la economía no funcione, la gente no pueda ir al empleo, falten mercancías en las tiendas. Es una guerra estrecha.
HV: Usted mencionó Táchira, allí se comprobó incluso la participación de paramilitares colombianos, además por allí se hace el contrabando a Colombia.
JP: Y lo peor es el Alcalde de Táchira, es de la oposición y está fomentando el terrorismo y los tránsitos de colombianos y toda la mafia, que está mezclada con toda la política de la oposición.
El gobierno debe intervenir allí, desplazar al Alcalde, porque está actuando contra la Constitución e imponer un gobierno que pueda reflejar sobre él y actuar dentro de la Constitución.
Pero en este momento sólo tiene la Guardia Nacional allá y está tratando de ver en qué grado puede establecer la tranquilidad para la gente que no está con la oposición pueda seguir funcionando normalmente.
HV: El presidente Maduro denunció a CNN y expulsó a sus corresponsales de Venezuela.
JP: Es que abiertamente están actuando, de forma muy descarada, mostrando la violencia de forma favorable, haciendo propaganda flagrante a favor de la desestabilización. Ningún gobierno puede tolerar medios que son instrumentos del terrorismo. CNN es el primer culpable de estas prácticas, por eso deben cerrarse inmediatamente para que no lo puedan imitar los otros medios de la oposición, que no puedan hacer ese tipo de medio terrorista.
HV: En Ecuador hubo elecciones locales y el partido del presidente Rafael Correa, ‘Alianza País’ perdió en Quito, Cuenca y Guayaquil.
JP: Hay un gradual desgaste en las clases medias de las grandes ciudades; el gobierno se sobre confió y no está tomando en cuenta la pobre gobernabilidad de los alcaldes, particularmente en Quito.
Hay necesidad de reconsiderar lo que está haciendo el gobierno. En las provincias, en la parte rural, Alianza País ganó las elecciones, pero perdió Quito porque se descuida mucho las condiciones de la vida cotidiana, algo de las condiciones del gobierno, corrupción, etc. El problema del centro izquierda es que se están agotando las posiciones más progresistas, por estar demasiado tiempo en el poder se descuidan las bases sociales que originalmente los pusieron en el poder. El señor Correa debe hacer una autocrítica y ver en que grado debe revisar la política exclusivamente extractiva –exportaciones petroleras, mineria, etc.- y buscar diversificar la economía, ampliando la participación más allá de los círculos de Alianza Pais.
El problema con estos resultados, no pasa por solamente ser un castigo, sino que los que se están aprovechando de las dificultades de Correa es la derecha. En Guayaquil, el alcalde Jaime Nebot, que siempre fue de derecha es un social cristiano; Mauricio Rodas –que ganó la Alcaldía de Quito- es de centro derecha; entonces la debilidad de Correa no está favoreciendo a la izquierda ni a los movimientos sociales. El descontento popular está desliándose hacia la derecha, hacia políticos peores que Correa y ese es el drama que estamos viviendo. Y no sólo en Ecuador, sino también en Brasil y Argentina, por varias razones que ya comentamos pero que podemos repasar. La izquierda esta debilitada por la fuerza que tiene el centro izquierda, entonces cuando hay problemas con el centro izquierda, la derecha se beneficia.
HV: ¿En qué otros temas viene trabajando?
JP: Tenemos que analizar en conjunto lo que está pasando.
Hemos visto una ola de golpes e invasiones, si simplemente enfocamos sobre Ucrania y Venezuela, perdemos el cuadro general. Esto forma parte de una ofensiva imperialista, con la invasión en Libia; el golpe en Egipto, la invasión a Siria, los golpistas en Ucrania y ahora los terroristas en Venezuela, es todo parte de una nueva ofensiva imperialista que busca homogenizar el mundo bajo la bandera del neoliberalismo con gobiernos autoritarios. Ya no confían en la democracia y el libre mercado como en los años ’90. Ahora la única forma de imponer el neoliberalismo es a partir de la violencia y las dictaduras, y los que piensan que el imperialismo está en declive están equivocados.
Tenemos que tomar en cuenta no solamente la violencia y los golpistas; la derechización de Françoise Hollande en Francia, invadiendo África y haciendo concesiones a los negocios; el nuevo gobierno en Italia con Matteo Renzi, que promete privatizar la Economía y despedir cientos de miles de empleados públicos; Mariano Rajoy en España que quiere revertir todas las leyes sociales; etc. tenemos una ola derechista que nos está pasando por delante y tenemos que pensar en una contraofensiva porque no se puede parar estas cosas simplemente criticando a los gobernantes.
HV: ¿Hay herramientas, instrumentos, a nivel internacional para que los pueblos logren por lo menos ensayar una coordinación frente a esto?
JP: Si, hay varias organizaciones, pero más social que políticas. Hay organizaciones de campesinos, sindicatos, ecologistas, etc. Pero falta una perspectiva más claramente partidaria, política.
El a-partidismo, la oposición a los partidos políticos, es un error. Tendrían que entrar en la política de combinar las formas de lucha, electoral y acción directa, pero hasta ahora se quedan divididos.
HV: ¿Y eso debilita mucho a los sectores populares?
JP: Si, porque están luchando con una mano mientras que con la otra están frenando.
HV: Muy bien, Petras, le agradecemos mucho este análisis. .
JP: .
Un abrazo.

Héctor Vicente
Radio CX36 centenario

La gesta de Sandino y su vigencia en tiempos de lucha




En el 80ª Aniversario de su desaparición física

Hoy 21 de febrero, se cumplen 80 años de la muerte de Augusto C. Sandino, “General de Hombres Libres y Padre de la Revolución Popular y Antiimperialista”, como declara en su preámbulo la Constitución Política de Nicaragua.
Sandino fue rescatado del estado mítico o utópico, e incluso del olvido en que se encontraba en los años 50 y 60 del siglo XX, para ser convertido en hecho real, encarnado por la gesta del Frente Sandinista de Liberaclón Nacional. Muchos dicen que esta fue la principal conquista de la Revolución popular que derrocó el régimen de los Somoza el 19 de julio de 1979.
La dignidad que le concedió la Constitución de 1987, con esos títulos, se mantuvo intacta tras las sucesivas reformas constitucionales de 1995, 2000 y 2005, aprobadas durante los 17 años del período neoliberal, que comenzó en febrero de 1990 con la derrota en las urnas del FSLN hasta noviembre de 2006, en que por las mismas, el sandinismo recuperó el poder político, reanudando una segunda fase de la Revolución. Pero es que más allá, Sandino, en su lucha por la Soberanía Nacional logra condensar un Código de principios y valores que son internacionalizables como se puede desprender del estudio de su pensamiento político. [1]
De todas maneras, no profesamos un nacionalismo excesivo. No queremos encerrarnos aquí solos. ¡Que vengan extranjeros, incluso [norte] americanos, desde luego! Tampoco pensamos que en el nacio­ nalismo político está toda la solución. Por encima de la nación, la fe­ deración: continental, primero; luego más amplia, hasta llegar a la total. [2]
Soy perfectamente capaz de ganar mi sustento y el de mi esposa en cualquier ocupación, por humilde que sea. Soy mecánico, y si fuese necesario volvería al oficio. Hemos tomado las armas por amor a la patria y porque todos los demás jefes la traicionaron, se vendieron al extranjero o, cobardes, doblaron la cerviz. En nuestra propia casa es­ tamos luchando por nuestros derechos inalienables. ¿Qué derecho asiste a las tropas extranjeras para calificarnos de bandidos y forajidos y decir que somos los agresores? [3]
El 21 de febrero de 1934, Sandino saliendo de la casa presidencial, levantada en lo alto de la loma de Tiscapa, después de cenar con el presidente Juan Bautista Sacasa en compañía de dos de sus Generales, Juan Pablo Umanzor y F. Estrada, y el escritor Sofronías Salvatierra (Ministro de Agricultura), son detenidos. Los Guardias, cumpliendo la orden de su Director Jefe, Anastasio Somoza García, en coordinación con el re­presentante del gobierno de Estados Unidos ante el gobierno de Nica­ragua Arthur Bliss Lañe, separó a los tres primero a los que condujo en un camión hasta un lugar conocido por el nombre de “La Calavera” en el campo Larreynaga donde fueron asesinados a tiros. Al perpetrarse el asalto cuenta el testigo S. Salvatierra que "Sandino conservaba serenidad inalterable y con el timbre de voz firme... exclamó: ¿Por qué seme­jante atropello? Hecha la paz, todos somos hermanos. Mi único afán propende el resurgimiento de Nicaragua por medio del trabajo, y en los años pasados he luchado por la libertad de nuestra patria". [4]
Acto seguido la Guardia Nacional asaltó la casa de S. Salvatierra donde estaban hospedados el hermanastro de Sandino, Sócrates Sandino, Rolando Murillo y el General Santos López. Mueren los dos primeros junto con un pobre chiquillo de diez años, mien­tras Santos López, "herido en una pierna logró escapar de sus capto­res". El mismo Santos López, que regresó a la montaña, dará años más tarde el testimonio de estos hechos a Carlos Fonseca Amador, el hombre que con Santos, Tomás Borge y otros guerrilleros fundarán el Frente Sandinista de Liberación Nacional en julio de 1961.

La personalidad de Sandino

Augusto C. Sandino es un personaje increíble y su vida podría ser una buena novela de ficción si no fuera por la cantidad abundante de testimonios incuestionables que nos han dejado quienes lo conocieron o contaron o escribieron sus hazañas.
Había nacido en 1895 (18 de mayo) en una pequeña aldea, de nombre indígena Niquinohomo a 60 Km. al Sur de Managua, muy cerca de Masaya. Aunque su nombre Augusto era bien occidental, Sandino era de etnia india, hijo de una humilde campesina llamada Margarita Calderón, que se desempeñaba como doméstica y obrera agrícola. Su padre Gregorio Sandino, un mediano propietario, productor agrícola, que no lo reconoció como hijo hasta la adolescencia, en que le empleó en la administración de su hacienda. Amaba profundamente a su madre por su pobreza y por las privaciones que tuvo que padecer con ella, en su niñez. Fue castigada por un pequeño robo y como era costumbre el hijo tuvo que acompañarla a la cárcel, teniendo la dura experiencia de verla dar a luz en la celda. Todo esto tuvo que crear en él un enorme amor a su madre que con un gran sentido universalista, lo extrapoló a su patria Nicaragua, a la pasión por la Unión Centroamérica, a toda Latinoamérica y la humanidad entera.
No abandonaré mis montañas mientras quede un gringo en Nicaragua; no abandonaré mi lucha mientras falte a mi pueblo un derecho por enderezar. Mi causa es la causa de mi pueblo, la causa de Améri­ca, la causa de todos los pueblos oprimidos [5].
Y a la misma Tierra:
[...] la naturaleza inspira y da fuerza. Todo en ella nos enseña. La ciudad nos desgasta y nos empequeñece. El campo: no para encerrar­se egoístamente en él, sino para marchar a la ciudad y mejorarla. [6]
Años más tarde se interna en las montañas de Nicaragua, con su Ejército guerrillero, que comenzó con una treintena de decididos voluntarios, que fue creciendo hasta llegar a más de un millar, que operan distribuidos en pequeños grupos y, acosan permanentemente a muchos miles de “marines” norteamericanos, bien armados y ayudados de bombardeos periódicos de la aviación yanqui, Sandino durante sus 7 años de resistencia heroica entre 1936 y 1933, elaborará los fundamentos de su pensamiento político [7]:
No abandonaré mis montañas mientras quede un gringo en Nicaragua; no abandonaré mi lucha mientras falte a mi pueblo un derecho por enderezar. Mi causa es la causa de mi pueblo, la causa de Améri­ca, la causa de todos los pueblos oprimidos. [8]
Nosotros iremos hacia el sol de la libertad o hacia la muerte; y si morimos, nuestra causa seguirá viviendo. Otros nos seguirán. [9]
“La muerte no es sino un pequeño instante de incomodidad que no debe ser tomado en serio, y elige a aquél que más la teme” [10]
Siendo físicamente una persona menuda, su poder moral era gigantesco. De una capacidad reflexiva fuera de lo normal, supo captar los secretos de la vida y saber expresarlos con una sencillez sobrecogedora. Más allá de mantener una posición política firmemente comprometida contra la esclavitud en que el imperio norteamericano sometía a Nicaragua, era un gran comunicador que exponía sus pensamientos siempre cargados de una emoción que, como ocurre con las personas excepcionales, tenían cierto magnetismo hacia la gente, no solo con el campesino nicaragüense, sino sobre muchos internacionalistas extranjeros que visitaron a Sandino en las montañas o se unieron a la guerrilla.
"No importa, mi mayor honra es surgir del seno de los oprimidos, que son el alma y nervio de la raza." [11]
Para sandino la raza era equivalente a la clase de los explotados que él identifica con los campesinos y obreros de una América Latina, que tras independizarse de la colonización española, estaban entrando en un estado de sometimiento al imperialismo norteamericano.
A la edad de 20 años Sandino deja la casa de su padre para buscar la manera de hacer vida por sí mismo, y así recorre haciendas y plantaciones, trabajando como ayudante de mecánica, volviendo más tarde a Niquinohomo para dedicarse al comercio de granos. Posteriormente, Sandino sale hacia Honduras, empleándose en la Multinacional Sugar and Distilling Company. Después viaja a Guatemala en 1923 y trabaja para la United Fruti Company en Quiriguá. Más tarde viaja a México, y en la ciudad de Tampico es contratado para trabajar en la South Pennsylvania Oil Company. En México permanece hasta junio de 1926, cuando en Nicaragua se produce una insurrección liberal contra el gobierno del general Emiliano Chamorro, recordado como un vende-patrias por el Tratado Chamorro-Bryan [12].
Durante este viaje, conoce las condiciones de explotación implacable del proletariado, conoce la vida y la práctica política, trabaja con líderes sindicales, obreros, militantes socialistas, anarquistas y masones. Es ahí donde conoce las luchas sindicales, la agresión yanqui contra México por el control de los yacimientos petroleros, de la propia Revolución Mexicana y, en fin, del progreso de las luchas de la clase trabajadora.
No deja de seguir los acontecimientos de una convulsa Nicaragua donde estalla una segunda Revolución en 1926, ya más orientada a la defensa del decoro nacional y evitar el vasallaje de Nicaragua a los EEUU. Sandino se dispone a participar regresando a su tierra natal. El alma de la naciente burguesía nicaragüense todavía porta un fuerte sentimiento de pertenencia a una comunidad nacional que reclama soberanía frente a la opresión y que cree tiene una hoja de ruta en el desarrollo económico de pequeñas empresas para salir de la pobreza, que nos recuerda a los sant-simonianos del naciente capitalismo francés Pero esa burguesía no dará el paso de enfrentarse decididamente al imperialismo y finalmente cederá ante él, dejando todo el campo de la lucha por la Soberanía Nacional a Augusto Sandino que se ha curtido como estratega militar durante los 6 meses que median entre la fecha en que se “levanta en armas en las minas de San Albino” para incorporarse al Ejercito del liberal de Moncada ( 26-oct-1926) que opera desde la Costa Atlántica y la rendición de este ante los EEUU con el vergonzoso Pacto del Espino Negro el 4 de mayo de 1927.

Su regreso a Nicaragua y su involucramiento político

Sandino que ha llegado a Nicaragua viajando por Centroamérica desde México, a finales de mayo de 1926, logra emplearse en las Minas de oro de San Albino y el 26 de octubre de 1926 [13], se levanta en armas, tras una huelga logra juntar a una treintena de obreros seguidores. Todavía el general Emiliano Chamorro ocupa la Presidencia de Nicaragua, pero bajo presión norteamericana la cederá a Adolfo Díaz el 14 de noviembre de 1926, no sin antes buscar un intermediario por tres días, para evitar la humillación de la vergüenza.
La guerra, que como hemos dicho, se llama comúnmente en Nicaragua “Guerra Constitucionalista”, es en realidad una guerra civil entre liberales y conservadores, estos últimos apoyados por los Estados Unidos pues esa es la vía para saquear y robar en Nicaragua. Pero responde a la voluntad de completar la revolución liberal que los EEUU frustraron al derrocar a Santos Zelaya en 1909 (19 de diciembre), que había logrado gobernar el país durante 16 años. Esta guerra es cruenta y los liberales buscan ir acercándose a Managua y tomar la fortaleza de Tiscapa donde está el centro del poder militar que se encuentra bajo dominio del Partido Conservador de Emiliano Chamorro. El Ejército liberal avanza desde los puertos de la Costa Atlántica, principalmente de Puerto Cabezas donde Sacasa ha constituido un Gobierno provisional y posee armamento y dinero que ha conseguido del Presidente Mexicano Plutarco Elías Calles que lo reconoce como el Presidente legítimo de Nicaragua. También Guatemala y Costa Rica, se negaron a reconocer al Gobierno de Chamorro durante un tiempo.
Tras seis meses de progreso, el General José M. Moncada, ministro de Guerra del Gobierno provisional liberal ya muy cerca de Managua se rinde 4 de mayo de 1927, entrega sus armas a Henry. L. Stim­son, representante del presidente de Estados Calvin Cooligde. Hay sin duda un pacto secreto, pues José M. Moncada llegará a la Presidencia de Nicaragua el 1 de enero de 1929, tras unas elecciones amañadas.
Sandino, que está con su columna de guerrilleros muy cerca en Boaco, en el cerro "El Común", al ver esta rendición se propone lanzar, "su protesta redentora... salvar el honor nacional". J. M. Moncada intentará hacer desistir a Sandino de su acti­tud, haciéndole ofrecimientos materiales; acerca de esto Sandino dijo: "Wall Street conoce el precio de todos los traidores...”. [14]

La gesta de liberación de Sandino

Sandino, aquí se deja llevar de un sentimiento profundo de libertad, pero no de libertad personal, sino de libertad de su pueblo de su comunidad que se abre a toda Nicaragua, o como el dice de su patria o de su “raza” en el sentido de clase explotada, porque Sandino conoce las privaciones de la explotación bajo las multinacionales en Centroamérica y México y lo ha podido comprobar en las minas de San Albino. No puede entender que pueda haber proyecto social para un país que entrega su Ejército al invasor, para facilitar el expolio nacional por Wall Street. Significa someterse a esa superpotencia para siempre y más aún acrecentar su poderío salvaje. Pero esa es la dialéctica entre Latinoamérica y los Estados Unidos.
Desde ese momento en Nicaragua se dan dos fenómenos paralelos: Por una parte Sandino consolida su ejército guerrillero que mantendrá en jaque a un poderoso contingente militar extranjero compuesto por decenas de miles de marines que intentan buscarle y destruirle, repitiendo el escarmiento dado al General Benjamín Zeledón. Y por parte está la iniciativa llevada a cabo por los EEUU de crear unas una fuerza armada radicada en Nicaragua pero controladas desde Washington: la Guardia Nacional.
Así fue que el 8 de mayo 1927 "… el presidente Díaz... pidió el nombramiento de un oficial norteamericano para entrenar y comandar la Guardia Nacio­nal" [15] y unos días más tarde sin que los dos hechos estén intercomunicados, Sandino pronuncio un pensamiento conocido:
Yo no estoy dispuesto a entregar mis armas... porque es preferible hacerme morir como rebelde al fuego y no vivir como esclavo. [16]
Claro que Sandino está diciendo que “no entregará las armas mientras el ejército estadounidense pise tierra nicaragüense”. Sandino se enfrenta a esa demanda sobre la que insisten tanto los dirigentes del Partido Liberal como por los altos jefes militares norteamericanos con los que Sandino se cartea y trata con todo respeto, pero con la dignidad de un revolucionario que ama tanto a su país, que lo quiere libre.

Siete años resistiendo

Exhaustivamente conocida y detallada la epopeya del General muestra que dejó honda huella en su pensamiento y su propio espíritu, pero más aún en toda América Latina y en Estados Unidos. Tanto tiempo sobreviviendo terminó por acumular una gran contestación latinoamericana, aunque no toda la que hubiera sido justo desear.
Entre los hechos más destacados, hay que citar la campaña mediática de los EEUU por enturbiar la imagen de Sandino que quitaba el sueño a los sucesivos presidentes norteamericanos, que heredaban el quebradero de Nicaragua, con periódicas bajas de los marines, incluso a veces con grades derrotas tras caer en emboscadas como ocurrió con el episodio del Bramadero. Para evitar su vergüenza lo acusan públicamente de “bandido”, “bandolero”, etc. sin logra hacer mella en su fuerza. Incluso llegaron a ofrecer 10.000, 00 dólares por su cabeza. [17]
Pero finalmente el ejército gringo, al cabo de 7 años de recorrer las montañas de Nicaragua en busca de Sandino yanqui se dio por vencido y tuvo que salir de Nicaragua.
Lo más característico de este hombre extraordinario fue su fuerza moral. “Tiene una fe en un mundo moral, que está faltando en la Humanidad” (143) “... tiene un sentido profundo que le lleva a investigar las causas más íntimas y con una fe rectilínea en la trascendencia de la vida” (148-149)… “Para mi, esa fe infantil de Sandino es uno de los rasgos más fundamentales de su carácter que explican su éxito y su tenacidad” (149),”El general Sandino es un espíritu delicado y fino, un hombre de acción y un vidente, como hemos dicho ya, y sin tener sino una instrucción bastante limitada, es una extraordinaria personalidad, aun aparte de su papel de libertador” (171), “Si; el gran sueño de Bolivar –responde Sandino en una entrevista- está todavía en perspectiva. Los grandes ideales, las ideas todas, tienen sus etapas de concepción y perfeccionamiento hasta su realización” (197). Son estas algunas citas que hemos entresacado del libro del periodista español Ramón de Belausteguigoitia que le fue a visitar justo en los días en que estaba pendiente la firma de la paz con el Gobierno del entonces presidente Juan Bautista Sacasa. [18]

Los últimos días de Sandino. Las negociaciones de paz

El presidente Franklin Delano Roosevelt se decide por fin a dar la orden para que sus marines abandonen Nicaragua, el 26 de diciembre de 1933 [19] , pero han dejado una Guardia Nacional bien pertrechada bajo la Dirección de su fiel Anastasio Somoza García.
Sandino sabe de las dificultades a las que se enfrenta. La Guardia no es una fuerza constitucional y en última instancia obedece a las órdenes de Wahington y está bajo el control de la legación norteamericana en Managua.
Las negociaciones de paz, para Sandino pasan por resolver además otros problemas.
El 1º de enero [1933], suscribe un documento que titula "Inte­rrogatorio", en el que se refiere a los puntos fundamentales que tendrá en consideración en las discusiones con el gobierno de Juan Bautista Sacasa, y que se refieren a la realización de un "programa político" en bien de la nación, a prescindir de "intromisiones extrañas en las finanzas de Ni­caragua", a la política a seguir respecto a "la llamada Guardia Nacio­nal", a la eliminación de "pactos... suscritos con los interventores norteamericanos. [20]
Sandino negocia con el Presidente de Nicaragua Juan Bautista Sacasa y realiza 4 viajes a Managua, en las fechas de 1 de febrero, 20 de mayo, fines de noviembre de 1933 y el cuarto y último lo realiza el 16 de febrero de 1934 [21].
Ya sabemos en líneas generales lo que sucede en este 4ª y último viaje.

La inmortalidad de los héroes

Sandino no iba a ceder sus armas sin que la Asamblea Nacional de Nicaragua aprobara una fuerza militar para Nicaragua conforme a su Constitución. Pedía una reforma en realidad, pero los Estados Unidos ya habían logrado imponer su propio programa y su propia fuerza, para poder seguir saqueando el país y explotando a la población nicaragüense. El turno Liberales-Conservadores ya estaba conseguido. La Pax Americana pasaba por esclavizar económicamente a la mayor parte de la población y moralmente a la totalidad de ella.
Además, la Guardia Nacional se encargaría de apagar cualquier rebelión mediante la represión sangrienta. Cualquier crimen cometido por la Guardia podría ser silenciado. Unos años más tarde el 9 de junio de 1936 Anastasio Somoza daría un golpe de Estado a Juan Bautista Sacasa y un poco más tarde se haría nombrar Presidente. Los Estados Unidos podrán estar satisfechos del cumplimiento de su política de Derechos Humanos.
Pero Sandino no fue ningún ingenuo. El no estaba dispuesto a caer en la trampa de promover una guerra contra la GN. Como buen estratega sabía que no tenía posibilidad alguna de imponer por la fuerza una reforma de la Constitución, que disolviera la Guardia Nacional e instaurara a sus guerrilleros, queridos por el campesinado como el nuevo Ejército de Nicaragua (libre). Y como hombre dotado de una gigantesca fuerza espiritual optó por beber la cicuta. Era totalmente consciente de que era lo mejor, pues ya lo tenía muy claro:
Nosotros iremos hacia el sol de la libertad o hacia la muerte; y si morimos, nuestra causa seguirá viviendo. Otros nos seguirán.
“La muerte no es sino un pequeño instante de incomodidad que no debe ser tomado en serio, y elige a aquél que más la teme”.
Sandino no fue elegido por la muerte, de alguna manera él la eligió, en su preciso momento y por eso y por su ejemplo vivo, el personaje pasó a la inmortalidad. Nos recuerda el caso de Presidente Hugo Chávez que le sucedió en el rango de los héroes latinoamericanos.
Unos años después un grupo de valientes estudiantes, hijos de familias de la Nicaragua profunda, tomando consciencia de la criminal Dictadura de Somoza, pero sobre todo aprendiendo del ejemplo de la triunfo de la Revolución cubana de 1959, tomó la senda acertada. Desenterraron la memoria de Sandino y descubrieron el enorme tesoro escondido en su ejemplo moral. Esto es verídico: una organización guerrillera resucitó las ideas, la dignidad y el ejemplo de Sandino y al cabo de unos años acompañados por las grandes mayorías populares dieron el triunfo a la Revolución el 19 de julio de 1979.
Ahora si, ahora los guerrilleros, tras disolver la Guardia Nacional somocista y proimperialista, fueron instituidos como el Ejercito Nacional de Nicaragua por la Constitución (1987). Se ha cumplido una gran parte del sueño de Sandino.
Recordemos que el sueño de Sandino no terminaba en Nicaragua, pues el había dicho:
[...] el gran sueño de Bolívar está todavía en perspectiva. Los grandes ideales, las ideas todas, tienen sus etapas de concepción y perfeccionamiento hasta su realización. Yo no sé cuándo podrá reali­zarse esto. Pero nosotros iremos poniendo las piedras. Tengo la con­vicción de que este siglo verá cosas extraordinarias. [22]
Queremos probar a los pesimistas que el patriotismo no se invoca para alcanzar prebendas y puestos públicos; se demuestra con hechos tangibles, ofrendando la vida en defensa de la soberanía de la patria, pues es preferible morir antes que aceptar la humillante libertad del esclavo. [23]
[...] si en los actuales momentos históricos nuestra lucha es nacional y racial, ella devendrá internacional conforme se unifiquen los pueblos coloniales y semicoloniales con los pueblos de las metrópolis imperialistas. [24]

Los retos del presente

La gesta de Sandino tiene lugar en un tiempo en que está en auge la Revolución Socialista en muchos países del planeta y el capitalismo está siendo puesto en cuestión por los partidos obreros en ascenso. España vive la II República, con una composición de clases muy distinta a la actual.
El imperialismo norteamericano hoy ya no combate directamente desembarcando sus marines. La experiencia de Afganistán e Irak han sido enormemente costosas en dólares y vidas humanas norteamericanas. Sin embargo no ha dejado de atacar y debilitar la Soberanía de las Naciones y comprar las conciencias individuales, si bien ahora lo hace por otros medios. Señalaremos tres de ellos: el mediático, el ciberespionaje y el financiero.
La dimensión de estas nuevas amenazas es inmensa: mediante la primera ciegan la conciencia de los pueblos, fragmentan las luchas y convierten la comunicación interna de los principales actores en un babel que impide la mas amplia unión; mediante la segunda se informan de cómo actuamos, como pensamos, como intentamos cambiar el mundo, hasta los planes y métodos de producción de las empresas extranjeras, haciendo prevalecer un imperialismo de las multinacionales más poderosas, hacia el monopolio totalitario. Por el tercer mecanismo extraen grandes masas de plusvalía que realizan en dólares y euros a través del control de los mercados, principalmente los de medios de subsistencia y los financieros, que les permite costear toda su estrategia de dominación, comprar cerebros, pagar voluntades, pagar operaciones militares relámpago, además de financiar miles de instituciones destinadas al control del pensamiento y a fabricar embustes. Estamos en la Época de la Mentira [25].
¿Cómo luchar contra esto? Si en la Unión Europea estamos regresando a un estado empobrecimiento económico de las familias y de esclavitud política, donde la Soberanía Nacional se está perdiendo progresivamente, habrá que reconocer que nos estamos acercando a una situación donde se dan ciertas similitudes con los años 30 en los países coloniales y semicoloniales. ¿No caminamos hacia los tiempos de Augusto C. Sandino?. La esencia depredadora de un capitalismo superdesarrollado no parece haber variado de la del imperialismo de los años 30. Entonces se correspondían con la Gran Depresión, hoy lo repiten con la Gran Recesión. Nos arrastran a la “esclavitud por deudas” y la lógica no ha variado aunque las formas de manifestar la dominación estén ahora mucho más encubiertas por la mentira.
Quizás en el ideario político de Sandino encontremos algunas respuestas:
“Nos hacían falta, no armas, ni dinero, ni cartuchos, sino el apoyo moral, la simpatía que hemos tenido siempre de todos los pueblos de América. Nos agobiaba el silencio, el aislamiento, la desesperación de permanecer ignorados. Nos hacía falta que el mundo conociera que aún estábamos en la lucha; por eso salí de Nicaragua.” [26]
Queremos probar a los pesimistas que el patriotismo no se invoca para alcanzar prebendas y puestos públicos; se demuestra con hechos tangibles, ofrendando la vida en defensa de la soberanía de la patria, pues es preferible morir antes que aceptar la humillante libertad del esclavo. [27]
Esta lucha está completamente desligada de todo interés económi­co, y por el dinero se siente el más profundo desprecio en los campa­mentos de nuestro ejército. [28]
Nuestro ejército es el más disciplinado, abnegado y desinteresado en todo el mundo terrestre, porque tiene conciencia de su alto papel histórico. No importa que plumas rastreras nos den el calificativo de "bandidos". [29]
¡Ah, creen por ahí que me voy a convertir en un latifundista! No, nada de eso; yo no tendré nunca propiedades. No tengo nada. Algu­ nos dicen que eso es ser necio, pero no tengo por qué hacer otra cosa. ” [30]
Si Sandino con su lucha libertaria impidió que Nicaragua se convirtiera en una estrella de la bandera Norteamericana, la nuestra no podrá menos que aprender de aquella si queremos que España se hunda en la servidumbre de la Troika y quedemos supeditados a los designios de los EEUU, que no han variado un ápice su ambición depredadora.
Sandino dejo clara su idea de que la soberanía de los pueblos tendría que caminar no hacia un “nacionalismo excesivo” sino hacia la unidad de Latinoamérica y la de todos los pueblos del mundo. [...] el gran sueño de Bolívar está todavía en perspectiva…... Tengo la con­vicción de que este siglo verá cosas extraordinarias. [31].
Y quizás la clave esté en la reflexión que hace el periodista vasco que el entrevistó:
La grandeza de Sandino está, más que en los resultados, en su actitud: más que sus éxitos de guerrillero en su elevación moral…… se ha levantado solo, en un pueblo cuya clase política estaba moralmente degradada y donde un pueblo escéptico se disponía a sobrellevar con resignación el collar de sus dominadores… es la fuerza de su ejemplo y de su sacrificio, en su fe en el triunfo lejano de la paz y de la justicia ” [32]
Hoy tenemos el reto de encontrar las claves de un código moral de lucha que divorciándose de la cultura política dominante y adaptándose a las nuevos condiciones materiales nos permita construir un movimiento moral, social y popular fuertemente cohesionado como lo consiguió hacer en su tiempo el General de Hombres Libres Augusto C. Sandino.
La gesta de Sandino y su vigencia en tiempos de lucha

José M. Torres

Notas:

[1] Siendo muy abundante la bibliografía al respecto nos limitamos en este trabajo citar sólo dos importantes obras: EL PEQUEÑO EJÉRCITO LOCO. SANDINO LA OPERACIÓN MÉXICO-NICARAGUA, del periodista argentino Gregorio Selser , Editorial Nueva Nicaragua, Managua 1983, 1ª Edición. Buenos Aires, Triángulo 1958, 2ª Edición. La Habana. Imprenta Nacional 1961, 3ª Edición. Managua. Tipografía Asel, 1965, 4ª Edición. México. Bruguera Mexicana de Ediciones S.A. 1980. Y el no menos importante “VIVA SANDINO”, 2 tomos. Editorial Nueva Nicaragua, 1985. Recopilación de textos del Instituto de Estudios Sandinistas, de Carlos Fonseca Amador, fundador del FSLN en 196.

[2] Del libro VIVA SANDINO, tomo 2º. Editorial Nueva Nicaragua, 1985. Recopilación de textos del Instituto de Estudios Sandinistas.. Pág. 183.

[3] VIVA SANDINO de Carlos Fonseca Amador, tomo 2º. Pág. 173

[4] VIVA SANDINO de Carlos Fonseca Amador, tomo 2º.Pág. 156

[5] VIVA SANDINO de Carlos Fonseca Amador, tomo 2º. Pág. 182

[6] VIVA SANDINO , tomo 2º. Pág. 178.

[7] IDEARIO POLÍTICO DEL GENERAL SANDINO

[8] Texto íntegro del Capítulo 3º del libro VIVA SANDINO, tomo 2º. Editorial Nueva Nicaragua, 1985. Recopilación de textos del Instituto de Estudios Sandinistas. Pág. 182. El documento tiene una extraordinaria importancia histórica por haber sido compilado por Carlos Fonseca Amador hacia 1966, sobre textos dispersos escritos por el General Sandino, durante los 7 años que defendió, con su ejército popular guerrillero, la Dignidad y Soberanía del pueblo Nicaragüense frente a la ocupación militar de los EEUU entre 1926 y 1933)

[9] “VIVA SANDINO”, tomo 2º. Pág. 197

[10] EL PEQUEÑO EJÉRCITO LOCO. SANDINO LA OPERACIÓN MÉXICO-NICARAGUA , obra citada, Pág. 275

[11] VIVA SANDINO , tomo 2º. Pág. 177.

[12] En la adolescencia Sandino descubre la barbarie del imperialismo norteamericano que tras ahogar la Revolución Libero-burguesa emprendida por el Presidente José Santos Zelaya en 1909, mantuvo sometida a Nicaragua durante 16 años (1909-1925), bajo la Presidencia de Adolfo Díaz. Este Presidente permitió endeudar a Nicaragua con millones de dólares en créditos con la garantía del control aduanero por los yanquis, la creación de un Banco Nacional controlado por Wall Street, que tenía como competencias el control fiscal del Gobierno nicaragüense y la emisión de una nueva moneda nacional –el Córdoba para la economía nicaragüense. Para colmo los conservadores, conspiraron con el Tratado Chamorro-Bryan por el que Nicaragua cedía a los EEUU el derecho a construir el canal interoceánico por Nicaragua. Este escándalo provocó un levantamiento armado del Partido Liberal el 28 julio de 1912, que fue ahogada en sangres por el ejército norteamericano, con la muerte en combate del Ministro de Guerra, el liberal patriota Benjamín Zeledón el 4 de octubre de 1912.

[13] 26 de octubre de 1926. Sandino se levanta en armas en San Albino [Muy cerca de la frontera con Honduras hacia el 40% del recorrido desde Pto. Corinto] a la ca­ beza de los trabajadores que ha agrupado; él dice: "El 26 de octubre de aquel mismo año de 1926, logré levantarme en armas en las Sego vias" (G. Selser, t. II, ob. cit., p. 82). Citado en CRONICA DE LA RESISTENCIA SANDINISTA ., de Carlos Fonseca Amador.

VIVA SANDINO , tomo 2º. Pág. 198

[14] “ 4 de mayo de 1927. Mientras J. M. Moncada se entrega a Stimson, Sandi no en el cerro "El Común" [Boaco] se propone lanzar, como él lo dice: "su protesta redentora... salvar el honor nacional" (G. Alemán, ob. cit., p. 103). J. M. Moncada intentará hacer desistir a Sandino de su acti­ tud, haciéndole ofrecimientos materiales; acerca de esto Sandino dijo: "Wall Street conoce el precio de todos los traidores..." (G. Sel- ser, ob. cit., 1.1, p. 81).” CRONICA DE LA RESISTENCIA SANDINISTA ., Pág. 98

[15] Trascribe estas palabras de la fuente “J. Smith, R.C. N° 5, ob. cit., octubre de 1962, p. 10”.

[16] VIVA SANDINO , tomo 2º. Pág. 198

El 12 de mayo de 1927, Sandino suscribe desde Yalí, Jinotega, una comuni­cación a las autoridades locales de los departamentos, en la que ex presa su resolución de no entregar sus armas, y dice que es preferible "hacerme morir como rebelde al fuego y no vivir como esclavos" (A. Somoza G., ob. cit., p. 41). CRONOLOGIA DE LA RESISTENCIA SANDINSITA, en VIVA SANDINO , tomo 2º. Pág. 99

[17] El dato lo da Ramón de Belausteguigoitia, periodista vasco, en su libro CON SANDINO EN NICARAGUA que resume una larga visita que le hizo a Sandino en 1933 en su cuartel en la selva de LAS SEGOVIAS, al poco de salir derrotados los EEUU de Nicaragua.

Diez mil dólares entonces tenían el valor de 1.500 kg de oro, equivalente a unos 225 millones de US$ de hoy.

[18] CON SANDINO EN NICARAGUA de Ramón de Belausteguigoitia. 2ª Edición nicaragüense, Managua 1985. 1ª Edición en Nicaragua 1981. 1ª Edición España Calpe 1934. Editorial Nueva Nicaragua

[19] “El 26 de diciembre, Se informa en Washington: "Saldrá de Nicara­ gua el último soldado yanqui el próximo 2 de enero" (Cable de Asso­ ciated Press procedente de Washington).

El 26 de diciembre, Se informa en Washington que el oficial nortea­mericano Julián D. Smith ha sido nombrado "encargado de preparar oficiales nicaragüenses para dicho cuerpo, [19] una vez efectuada la eva­ cuación de los marinos americanos" (Cable de Associated Press pro­ cedente de Washington).”

CRONOLOGIA DE LA RESISTENCIA SANDINISTA, en SANDINO VIVE obra citada. Carlos Fonseca Amador. Pág. 143

[20] CRONOLOGIA DE LA RESISTENCIA SANDINISTA, en SANDINO VIVE, Pág. 144.

[21] El 1 de febrero de 1933, s uscribe Sandino una proclama que dirige a "mis queridos hermanos", en la que explica a los miembros del ejército pa­ triótico el papel de la lucha en la determinación de la "expulsión" de los ocupantes norteamericanos de Nicaragua, pero que "el impotente invasor" se propone "fomentar" provocaciones para intervenir de nuevo en Nicaragua con sus "ejércitos filibusteros". Por tal razón ex­ plica que ha resuelto viajar a Managua para conferenciar con el presi­ dente J. B. Sacasa, y que de no ser aceptadas "las patrióticas bases que nuestro ejército propone", deberá continuarse la lucha (Ibid., pp. 443-444).

El 20 de mayo de 1933, Realiza Sandino un segundo viaje a Managua en el que insiste en las garantías a favor de los antiguos miembros del ejér­ cito patriótico (S. Salvatierra, Sandino..., ob. cit., p. 218; A. Somo­ za G., ob. cit., p. 296).

A f ines de noviembre de 1933, r ealiza Sandino un tercer viaje a Managua, con el objeto de verificar nuevas gestiones a favor del cumplimiento de los acuerdos vigentes (S. Salvatierra, Sandino..., ob. cit.,p. 218).

El16 de febrero, d espués de nombrar al General Ramón Raudales jefe de la fuerza que se conserva en Wiwilí, asiento de la sección central de la "Cooperativa del Río Coco", Sandino se traslada por cuarta vez a Ma­ nagua (Ibid., pp. 223-237).

Escrito por Carlos Fonseca Amador, CRONOLOGIA DE LA RESISTENCIA SANDINISTA, en SANDINO VIVE, Págs. 153, 154.

[22] VIVA SANDINO. Pág. 186

[23] VIVA SANDINO. Pág. 194

[24] VIVA SANDINO. Pág. 182

[25] Recogemos aquí el acertado y valiente diagnóstico de nuestro tiempo, que nos legó Carlos París. VIVIMOS EN LA EPOCA DE LA MENTIRA, http://carlosparis.wordpress.com/2013/10/21/carlos-paris-vivimos-en-la-epoca-de-la-mentira/

[26] “SANDINO VIVE” 172

[27] “SANDINO VIVE” 194

[28] “SANDINO VIVE” Pág. 194

[29] “SANDINO VIVE”, Pág. 195

[30] “SANDINO VIVE”, Pág. 195

[31] Ver nota 22

[32] CON SANDINO EN NICARAGUA de Ramón de Belausteguigoitia, obra citada, Prólogo. Pág. 9 y 10

sábado, 15 de febrero de 2014

Santiago Feliú se nos fue de repente a los 51 años




El trovador que fue un país

El disco corre una y otra vez por el viejo equipo de música. "Siento que mis destellos ahogan tu brisa, tu brisa que presiento inagotable, azul, infinita; límpida brisa de lirismo inevitable, soplo de sueños que en mi verso se derrama", canta Santiago Feliú y su inconfundible voz atraviesa las primeras horas del amanecer como una luz cálida y profunda, empeñada en desmentir la noticia que ahogó la mañana: "Murió Santiago Feliú", me dicen desde el otro lado del teléfono pero no lo creo. El disco sigue: "Si de mi voz florece la canción, motivo de tu dar; si de tus ojos nace la bondad de abrirme en el verso un palpitar: no me dejes ir", reclama Santi como si desde la inmortalidad tuviera consciencia de que muchas generaciones de cubanos no hubiéramos sido lo mismo sin esas canciones que lanzó desde las mismísimas entrañas de la vida, sin esa obra que reflejó como un espejo la existencia de un trovador que se afanó en cumplir al límite el significado de la palabra coherencia, que hizo trizas los conservadurismos, que disparó al corazón enfermo de aquellos que van por el mundo con el disfraz de la doble moral y los falsos compromisos políticos.
La sorpresiva muerte de Santiago, a los 51 años, es un cisma en la cultura cubana. Lo es sobre todo porque nadie como él logró llenar el vacío del camino con esas canciones creadas con una sensibilidad de extraña belleza, una sensibilidad nacida de las cicatrices de las guerras internas de un trovador que subía a los escenarios como si le fuera la vida en ello, como si tuviera plena seguridad de que ese encuentro entre el público, sus canciones y la noche, era el instante perfecto para gritarle al mundo que, pese a todo, teníamos el coraje de estar vivos y que podíamos salvarnos, simplemente, si le tendíamos la mano al que escuchaba al lado sin importar nada más que eso: el abrazo, la ilusión, y la seguridad de compartir el mismo destino, el mismo origen, el mismo país, los mismos conflictos y las mismas esperanzas por ver, mas allá de las fuertes marejadas, un mejor futuro.
Santi, uno de los cuatro topos junto a Varela, Gerardo, Frank, nunca creyó en los paraísos artificiales, ni en los diferentes estadios de la fama. Para el trovador, sencillamente, se trataba de ir por el mundo cargando su guitarra, sus ideales, sus perdidas, para alimentar la ilusión, la moral y las esperanzas de aquellos empeñados en seguir inventando otro planeta, otro futuro, otras libertades, otro destino, en los que valiera la pena realmente vivir como un ser humano.
Por eso se le podía ver lo mismo entregando su estrella a los zapatistas en México, a las madres de la Plaza de Mayo en Argentina, o al público cubano en cualquier parte del planeta durante conciertos nada complacientes, en los que llamaba por su nombre a los conflictos de un país en pugna por mantener en pie los ideales con los que crecieron la mayoría de sus habitantes, al tiempo que se mostraba tal y como era: un sobreviviente íntegro, un trovador que encontró, en la verdadera herencia de la filosofía del rock and roll y la Nueva Trova, su brújula para continuar creando en medio de la indiferencia de un tiempo que no parece comulgar con la poesía.
No creo que se puede hablar a cabalidad de Santiago sin haber crecido con sus canciones en la dureza de los años 90; sin haber visto como cantaba por aquella época con las venas abiertas como si tuviera la vida sobre el filo de un cuchillo; sin haber repetido con amigos que ya no están esos temas memorables que reflejaban aquellas empecinadas utopías que nos ayudaron a mantenernos en pie mientras nuestros padres se las inventaban de mil maneras en el asfalto para ponernos un plato a la mesa. Pero no importaba. Porque después de los conciertos, de las noches, de las largas madrugadas en la Avenida de los Presidentes quedaban los gastados cassetes con las canciones de Santi que nos recordaban, que si volviéramos a nacer, sería preciso ser lo mismo.
Santiago sabía que su público ya no era el mismo. Que muchos de sus seguidores ya no se podían reconocer en sus conciertos. Pero de todos modos seguía alentado a las nuevas generaciones a continuar el compromiso con la belleza, con la justicia, con la verdad, mediante nuevas canciones que retrataban sus obsesiones más desgarradoras: Cuba y la vida. Cuba y el futuro. Cuba y su gente.
De ahí que no perdía ni un instante para lanzar su opinión sobre los controvertidos contextos que jugaban en contra de la expansión de la cultura cubana, contextos que nombró por su nombre en un diálogo con Granma el pasado mes de agosto. "Siempre he querido pensar que el futuro tiene que ser mejor que el pasado, solo que el futuro está detenido y anclado en una prostituida comercialización feroz de la canción, lejos del arte de hacer canciones. Más que nada los autores componen directamente para un éxito comercial. Tampoco tienen los jóvenes de hoy líderes cantores del calibre de aquellos de los sesenta, setenta y ochenta. Esa pasión militante por la canción poética decayó notablemente, solo espero que sea cíclico y que se vuelva a continuar creando el futuro".
De nuevo el futuro. De nuevo otra de las palabras que define los momentos más desgarradores de su obra, el clímax de sus canciones, y la intensa calma de las noches en vela que utilizaba para darle forma esa colección de temas que hoy, muchos cubanos en cualquier parte del mundo, volverán a colocar en sus equipos de audio para desmentir la noticia de la muerte del inolvidable zurdo maravilloso.

Michel Hernandez
Granma

domingo, 9 de febrero de 2014

"Los Cinco Cubanos son, simplemente, presos políticos"




El autor y profesor Piero Gleijeses envía carta a Obama

Piero Gleijeses es profesor de Política Exterior de Estados Unidos en la Facultad de Estudios Internacionales Avanzados de la Universidad Johns Hopkins. Su libro más reciente es Visiones de Libertad: La Habana, Washington, Pretoria y la Lucha para el África Meridional, 1976-1991, Chapel Hill, 2013. Es autor de El Ritmo Cubano: Cosmovisión de Castro, Seagull Books, 2009; Misiones Contradictorias: La Habana, Washington y África, 1959-1976. Chapel Hill, 2002; Esperanza Rota: La Revolución Guatemalteca y los Estados Unidos, 1944-1954, Princeton, 1992; La Crisis Dominicana: La Revuelta Constitucionalista de 1965 y la Intervención Americana. Baltimore, 1978 (edición revisada: La Esperanza Desgarrada: la Rebelión Dominicana de 1965 y la Invasión Norteamericana, República Dominicana, 2012).

CARTA AL PRESIDENTE OBAMA

5 de Febrero, 2014

Señor presidente,

No le hablaré de los errores jurídicos del juicio contra los Cinco Cubanos. Estos errores son muy conocidos y otros han escrito sobre ellos. Los Cinco fueron condenados por un tribunal de opereta a largas penas a causa de los crímenes de Fidel Castro.
¿Cuáles son estos crímenes?
Por cierto, no tienen nada que ver con el estado de la democracia política en Cuba. Estados Unidos tiene muy buenas relaciones con el gobierno de Arabia Saudita y, como usted sabe, allá no existen libertades políticas; de hecho, ni siquiera hay libertad de religión y los derechos de las mujeres son severamente cercenados.
El crimen de Fidel Castro – por el cual los Cinco tienen que pagar – es evidente: él ha humillado a los Estados Unidos. Tal como lo dijo un ex-embajador británico en Cuba, Castro es “todavía un hueso metido en la garganta de los americanos. Ha desafiado y ridiculizado a la única superpotencia del mundo, y eso no se le perdona.”[1]
¿Dónde es que los hermanos Castro desafiaron a los Estados Unidos? Uno de los lugares más importantes es África meridional. Yo estoy seguro de que usted se dio cuenta de esto en su reciente viaje a Suráfrica cuando fue testigo del cariño con el cual el pueblo surafricano recibió a Raúl Castro. Y escuchó las palabras del presidente del Congreso Nacional Africano: “Ahora vamos a presentar a un líder que viene de una pequeña isla, de un pueblo que nos liberó, que luchó por nosotros… el pueblo de Cuba.”
Sin embargo, cuando los cubanos luchaban por la liberación del pueblo de Suráfrica, sucesivos gobiernos americanos hacían todo lo posible para impedírselo.
En octubre de 1975, los surafricanos, alentados por el gobierno de Gerald Ford, invadieron Angola para aplastar el Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA), de izquierda. Cuba reaccionó, enviando 36,000 soldados a Angola. Para abril de 1976, los cubanos habían empujado a los surafricanos fuera del territorio angolano.
La victoria surafricana en Angola hubiera apretado la garra de la dominación blanca sobre los pueblos de África Austral. Fue un momento definitorio. Fidel Castro envió sus tropas a Angola por su compromiso con lo que él ha llamado “la causa más bonita de la humanidad,”[2] la lucha contra el apartheid. Como Kissinger observó más tarde, Castro “era probablemente el más genuino líder revolucionario entonces en el poder.”[3]
La ola desatada por la victoria cubana en Angola se esparció sobre Suráfrica. Mandela recordó más tarde, que se enteró de la victoria cubana en Angola mientras estaba encarcelado en Robben Island. “Yo me encontraba en prisión cuando por primera vez escuché de la ayuda masiva que las fuerzas internacionalistas cubanas le estaban dando al pueblo de Angola. … Nosotros en África estamos acostumbrados a ser víctimas de otros países que quieren desgajar nuestro territorio o subvertir nuestra soberanía. En la historia africana no existe otro caso de un pueblo que se haya alzado en defensa de uno de los nuestros.”[4]
Esta victoria cubana sobre el apartheid significó una derrota y humillación para Estados Unidos. Enfurecido, el gobierno de Ford puso fin a las conversaciones que había estado llevando con Cuba para normalizar las relaciones.
También el presidente Carter dijo que no habría normalización de las relaciones hasta que Cuba sacara sus tropas de Angola – a pesar de que hasta la CIA reconocía que las tropas cubanas eran “necesarias para preservar la independencia de Angola” contra la continua amenaza representada por Suráfrica.[5] En junio de 1980, los surafricanos lanzaron otra gran ofensiva, avanzando más de 100 millas dentro de Angola, parando solo a 30 millas al sur de la línea de defensa cubana que protegía al país. El Consejo de Seguridad de la ONU respondió con una resolución condenando duramente la invasión, y el representante de EE.UU. en el Consejo no escatimó palabras en su discurso criticando a Suráfrica. Sin embargo, cuando llegó el momento de votar se abstuvo porque la resolución incluía palabras que sugerían que si Suráfrica lanzaba otro ataque contra Angola el Consejo de Seguridad podría imponer sanciones contra ella.
Estoy seguro, señor presidente, que usted puede apreciar la ironía. Estados Unidos mantenía un gran número de tropas en Italia, Alemania Occidental y Turquía – países que en 1980 no enfrentaban ninguna amenaza militar inmediata de parte de la Unión Soviética, y sin embargo Jimmy Carter le negaba a los angolanos el derecho de tener tropas cubanas para proteger a su país de una muy real amenaza surafricana.
Castro se negó a inclinarse a las exigencias de Carter – es decir, sacrificó la posibilidad de normalizar las relaciones con Estados Unidos (y lograr el levantamiento del embargo) para proteger a Angola del régimen del apartheid.
De 1981 a 1987, los surafricanos lanzaron por oleadas, invasiones en el sur de Angola, alentados por el amistoso gobierno de Reagan. La guerra estaba en un punto muerto hasta noviembre de 1987, cuando Fidel Castro decidió expulsar a los surafricanos fuera del país de una vez por todas. Su decisión fue provocada por el hecho de que el ejército surafricano había acorralado a las mejores unidades del ejército de Angola en una ciudad de la Angola meridional, Cuito Cuanavale. Y esto fue posible porque Washington se estremecía en el escándalo de Irán-Contra. Antes de estallar el escándalo Irán-Contra a fines de 1986, que debilita y distrae al gobierno de Reagan, los cubanos temían que Estados Unidos podría lanzar un ataque contra su patria. Por lo tanto, no estaban dispuestos a agotar sus reservas de armas. Pero el Irán-Contra melló los colmillos de Reagan, y le permitió a Castro enviar a Angola los mejores aviones, pilotos y armas antiaéreas de Cuba. Su estrategia era romper la ofensiva sudafricana contra Cuito Cuanavale en el sureste y luego atacar por el suroeste, “como un boxeador que con la mano izquierda lo mantiene y con la derecha lo golpea.”[6]
El 23 de marzo de 1988, los surafricanos lanzaron el asalto de mayor envergadura contra Cuito Cuanavale. Fue un fracaso absoluto. El Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos señaló, “La guerra en Angola ha tenido un giro dramático y– por lo que respecta a los surafricanos — no deseado.”[7]
La mano izquierda de los cubanos había bloqueado el golpe de Suráfrica, mientras que su mano derecha se estaba preparando para noquearlo: poderosas columnas cubanas avanzaban hacia la frontera de Namibia, empujando a los sudafricanos al repliegue. Los MIG-23 cubanos comenzaron a volar sobre el norte de Namibia.
Entre los soldados cubanos que avanzaron hacia la frontera con Namibia, iban dos jóvenes que hoy son conocidos en todo el mundo, Fernando González Llort y Gerardo Hernández Nordelo. Diez años atrás, René González Sehwerert también combatió en Angola. Estos tres hombres, junto a Ramón Labañino Salazar y Antonio Guerrero Rodríguez, son los cinco cubanos en defensa de quienes yo le estoy escribiendo.
Documentos de Estados Unidos y de Suráfrica demuestran que los cubanos ganaron la ventaja en Angola. Los cubanos exigieron que Pretoria retirara incondicionalmente sus tropas de Angola y permitiera elecciones supervisadas por la ONU en Namibia. El Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos advirtió que si Sudáfrica se negaba, los cubanos tenían la capacidad “para lanzar una poderosa ofensiva en Namibia.” Los surafricanos reconocieron su dilema: si se negaban a las demandas cubanas, corrían “el riesgo real de involucrarse en una guerra convencional a gran escala con los cubanos, cuyos resultados son potencialmente desastrosos.” Las perspectivas de los generales surafricanos era sombría: “Debemos hacer todo lo posible para evitar una confrontación.”[8]
Pretoria capituló. Aceptó las demandas de los cubanos y se retiró incondicionalmente de Angola y aceptó elecciones supervisadas por la ONU en Namibia.
La victoria cubana repercutió más allá de Namibia y Angola. En palabras de Nelson Mandela, la victoria cubana “destruyó el mito de la invencibilidad del opresor blanco… [y] sirvió de inspiración al pueblo combatiente de Suráfrica. … Cuito Cuanavale marca el viraje en la lucha para librar al continente y a nuestro país del azote del apartheid.”[9]
Señor presidente, usted estuvo presente en el servicio fúnebre de Mandela, y celebró su legado. Usted vio la reacción del pueblo surafricano hacia Raúl Castro y Cuba. Es cierto, que Cuba cambió el curso de la historia en África austral a pesar de los esfuerzos enconados de Washington para impedirlo. Al hacerlo, Cuba ofendió y provocó a los Estados Unidos – no solo a Ford y a Reagan sino también a Carter, autodefinido campeón de los derechos humanos. En la mente de los americanos, Cuba fue el agresor y Estados Unidos estuvo, como siempre, actuando con generosidad. Como lo ha señalado la historiadora estadounidense Nancy Mitchell, “nuestra memoria selectiva no solo sirve a un propósito, sino también tiene repercusiones. Crea un abismo entre nosotros y los cubanos: compartimos un pasado pero no tenemos recuerdos comunes.”[10]
Ojalá, Señor presidente, lo que usted vio en Suráfrica pueda inspirarlo a vencer la brecha y entender que en este pleito entre los dos países, Estados Unidos no es la víctima y, que los Cinco Cubanos son, simplemente, presos políticos.

Piero Gleijeses

[1] Leycester Coltman, The Real Fidel Castro, New Haven, 2003, p. 289.
[2] “Indicaciones concretas del Comandante en Jefe que guiarán la actuación de la delegación cubana a las conversaciones en Luanda y las negociaciones en Londres (23-4-88),” p. 5, Centro de Información de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, La Habana.
[3] Henry Kissinger, Years of Renewal, New York, 1999, p.785.
[4] Nelson Mandela, 26 de julio de1991, Granma (La Habana), 27 de julio de 1991, p. 3.
[5] CIA, “Angola Cuba: Some Strains but No New Developments,” 9 de abril de 1979, Central Intelligence Agency Records Search Tool, National Archives, College Park, MD.
[6] “Transcripción sobre la reunión del Comandante en Jefe con la delegación de políticos de Africa del Sur (Comp. Slovo) efectuada en el MINFAR el 29.9.88,” p. 16, Centro de informacion de las Ferzas Armadas Revolucionarias, La Habana.
[7] US Joint Chiefs of Staff, 15 de abril de 1988, National Security Archive, Washington DC.
[8] US Joint Chiefs of Staff, 28 de julio de 1988, ibid.; Mike Malone a A. Jacquet, en Jacquet a Pik Botha, 20 de julio de 1988, SWA/Angola, v. 2, Department of Foreign Affairs, Pretoria; General Jannie Geldenhuys, “Samevatting van notas mbt SAW-operasies in Suid-Angola,” 23 de agosto de 1988, H SAW, gr. 4, box 160, Department of Defence, Documentation Centre, Pretoria.
[9] Nelson Mandela, 26 de julio de 1991, Granma, 27 de julio de 1991, p. 3.
[10] Nancy Mitchell, “Remember the Myth,” News and Observer (Raleigh), 1 de noviembre de. 1998, G5.

Los turistas prefieren regresar a Cuba

Cuatro de cada diez turistas que viajan a Cuba son repetidores, de acuerdo a una encuesta del Ministerio de Turismo de la isla.

De acuerdo con encuestas aplicadas por el Ministerio de Turismo de Cuba, el nivel de satisfacción de los turistas extranjeros que visitan la nación caribeña sobrepasa el 90 por ciento, así como más del 40 del total son repitentes.
Esos parámetros constituyen una muestra fehaciente del nivel de posicionamiento del país, que apostó por el turismo a sabiendas de que la faena no sería fácil. Durante los primeros 40 días de esta campaña invernal 2013-2014 en Cuba ya se reportaba un alza de más del 6 por ciento en el flujo de viajeros.
Solo por cruceros, por ejemplo, los turistas se incrementaron en más de 3.000. Arribos que se sumaron a los reportados por las conexiones aéreas tradicionales y las que irrumpieron en esta temporada desde naciones como Reino Unido, Dinamarca y Polonia, y con destino hacia Varadero y Holguín, por solo mencionar dos locaciones.
Entre las acciones desplegadas de cara a estos meses, el destino cubano no solo ha sido testigo de vuelos inaugurales sino también de aumentos de frecuencias de aerolíneas ya presentes en el patio.
Además, se alistaron más 3.000 habitaciones, crecieron las operaciones de cruceros y se insertaron las ofertas turísticas del sector no estatal dentro de los paquetes y programas de las agencias de viajes, que operan en el mercado interno y externo.
Una vez transcurrido casi el 20 por ciento de la llamada zafra turística -extendida entre el primero de noviembre y el 30 de abril-, todavía las llegadas internacionales reportaban un 0,3 por ciento por debajo del año anterior.
Aunque esta ha sido la temporada alta mejor preparada, el decrecimiento de algunos mercados se arrastraba desde antes, a causa de las crisis económica que estremece al planeta, incluidas varias naciones europeas, entre los principales emisores para el destino insular.
Pese a ello, ya algunas evidenciaron una tendencia a la recuperación como España, Italia y Portugal. También el decrecimiento vino de la mano de las presiones del siempre presente bloqueo de EE.UU. y de imprecisiones en el trabajo de las áreas de comercialización y comunicación del Ministerio de Turismo, según reconoció a la prensa en La Habana José Manuel Bisbé York, su director comercial.
Esta propia fuente al valorar la marcha de la etapa consideró que su balance es positivo y que se preveía cerrar el 2013 con un volumen de visitantes similar al del 2012 (más de dos millones 830 mil).
No estamos satisfechos, admitió, pero al menos se pudo frenar el descenso registrado, fenómeno que se refleja no sólo a nivel local sino regional, pues el Caribe descendía hasta la fecha en 0,2 por ciento.

Cuba en la Serie del Caribe: Crónica de una muerte deseada

Sé que mis palabras se mueven a contracorriente. Que el consenso que existe y se pavonea en los medios conduce hacia otras riberas. Pero los consensos no son verdades, sino construcciones. A veces, expresan realidades; a veces, las producen. Un lento y arduo proceso de construcción ha convencido a muchos de la superioridad del béisbol profesional. Y ese convencimiento –sobre el que pesan mitos, argumentos y deserciones bien remuneradas: toda una estrategia de imposición persuasiva–, nos ha llevado a la debacle de Isla Margarita. La derrota se exhibe ahora como la muy ansiada “prueba” que certifica la inferioridad, algo que los defensores del profesionalismo no consiguieron de manera clara en ninguno de los tres Clásicos. Como se ha dicho, supongo que sin alegría, “al fin podemos apreciar el nivel real del béisbol cubano”.
No estoy de acuerdo con esa frase. Mi posición no pretende que se ignoren deficiencias y carencias actuales que sin duda afectan a nuestro deporte nacional, desde sus bases hasta el nivel superior. Concuerdo en que el exceso de equipos en la Serie Nacional es incongruente con la cantidad de habitantes del país, e incide en la calidad del espectáculo, en la preparación y la autoexigencia de los mejores. Sobre estos y muchos otros problemas, ya se ha escrito. Quiero por eso referirme a aquellos tópicos que sobrepasan lo estrictamente deportivo, y que sin embargo lo condicionan. Porque la derrota momentánea del amauterismo –que no es la victoria de la profesionalidad, sino del profesionalismo–, es una de las consecuencias naturales de la derrota momentánea del socialismo.
Es poco serio discutir sobre la real o supuesta merma de calidad en los equipos cubanos, si no mencionamos el continuado desangramiento que producen las deserciones (el robo) de peloteros consagrados y de talentos en desarrollo. ¿Alguien ignora las razones por las que el equipo de Cienfuegos, por solo citar un ejemplo, cayó bruscamente en el campeonato nacional de las primeras posiciones al sótano? Con los peloteros que abandonaron el país y que hoy brillan en diferentes organizaciones del béisbol profesional –en su mayoría formados por la escuela cubana de béisbol y algunos de ellos, ex miembros de nuestro equipo nacional, por mucho que quiera atribuírsele a los compradores el haber limado posibles deficiencias– podrían confeccionarse varios equipos de nivel internacional. Nadie dice que el bloqueo estadounidense obliga a los peloteros cubanos que se insertan en Grandes Ligas a vivir fuera de la Isla.
Pero el tema tiene una contraparte: ¿cómo es posible que Yasiel Puig, un prospecto del equipo de Cienfuegos, cause sensación en Grandes Ligas y casi se lleve el título de Novato del Año?, la comparación con el talentoso lanzador de origen cubano que alcanzó esa distinción es intencionada, ya que aquel no se formó como este en Cuba, y mi propósito no es hablar del “talento natural” de los cubanos para la pelota, sino de la escuela nacional que los forma, ¿cómo es que Yoenis Céspedes, ex miembro del equipo Cuba, pudo conquistar el Derby de jonrones en su primer juego de las estrellas en la Gran Carpa?, ¿por qué José Dariel Abreu, el toletero y primera base de los equipos Cuba y Cienfuegos, fue contratado de inicio por la astronómica suma de más de 60 millones de dólares?
Mi punto es este: esos desertores demuestran también la calidad de la pelota cubana. Calidad que se extiende a los cubanos que ahora integran equipos mexicanos, boricuas o venezolanos, ex jugadores de series nacionales que nunca clasificaron o sí, para el equipo del país. Entonces, ¿cómo es que, a pesar de esa continua sangría, el equipo Cuba logra recomponerse año tras año?
Las acciones y campañas mediáticas contra el deporte cubano –que son contra el sistema deportivo cubano, lo que significa decir, contra el socialismo cubano– cuando no pueden evitar el avance o el triunfo de los jugadores del patio en eventos profesionales, donde cualquier equipo grande gana o pierde sin complejos, promueve la deserción como recurso desestabilizador. Decía al inicio de esta reflexión que ninguno de los tres Clásicos logró demostrar la inferioridad del béisbol cubano. Recuerdo que en días previos al I Clásico, los medios contrarrevolucionarios auguraban la más rotunda derrota de Cuba y la politizaban. Cubaencuentro, en Internet, afirmaba:
El Clásico Mundial de Béisbol (CMB) dará la posibilidad, de una vez y por todas, de comprobar cuál es el nivel real del béisbol cubano. […] Alejada del mejor béisbol del mundo por casi cinco décadas, Cuba competirá con una presión adicional. El equipo de la Isla no puede darse el lujo de una derrota aparatosa, pues se derrumbaría toda la propaganda montada durante tantos años. El béisbol ha sido el principal baluarte de una política propagandística dirigida a demostrar la superioridad del sistema deportivo cubano. […]
Algún comentarista llegó a afirmar que si Cuba no llegaba a la discusión de la medalla de oro, se evidenciaría el fracaso del sistema deportivo revolucionario. Era tal el deseo de que el equipo cubano naufragara, que ese mismo sitio web, en un editorial de la redacción, estalló de alegría cuando caímos en el primer juego frente a Puerto Rico, y se apresuró en la organización del entierro:
El marcador, 12 x 2, refleja la derrota más abultada del equipo cubano desde que el régimen de Fidel Castro decidiera darle la espalda al mundo profesional del béisbol. Ha habido que esperar casi cincuenta años, y ha llegado en el primer encuentro contra un rival de envergadura. Un batazo de Bernie Williams en la segunda entrada bastó para dejar atrás los “gloriosos años” en los que la selección nacional barría a conjuntos amateurs de todo el mundo. La realidad es mucho más cruda. Fuera de la burbuja propagandística del castrismo, el equipo nacional se vio desamparado y sin respuesta ante una novena que le arrolló en todos los ámbitos del juego. Tras más de cuatro décadas de politización de la vida cubana en general, y en especial del deporte y del béisbol, se hace muy difícil para los aficionados obviar tras el partido un enfoque desde esta perspectiva. Y lo que acaba de pasar, impensable en un año como 1959, dice mucho de la situación actual del país.
¿Quién politiza qué? El mercado politiza todo lo que toca, a favor del capitalismo por supuesto. La verdadera despolitización del deporte es su no mercantilización. Y bien, cuando se obtuvo el subcampeonato frente a Japón, ningún medio, ni siquiera los nuestros –regañamos a nuestros peloteros por ese segundo lugar– invirtió los términos de la apuesta y exclamó: Cuba ha demostrado tener un sistema deportivo superior. Durante el II Clásico, los vaticinios de la contra fueron más cautelosos. Entonces empezó el largo recuento de las glorias deportivas que tuvo Cuba antes de 1959, para fijar la idea de que los triunfos en la pelota nada debían a la Revolución.
En aquel evento Cuba derrotó de forma convincente a un equipo de México superior a este que ahora acudió a la Serie del Caribe, el mismo que después venció al equipo estadounidense. Pero la apuesta manifiesta en blogs y medios contrarrevolucionarios durante el II Clásico, fue a favor de la deserción de los peloteros. Por otra parte, tanto en el II como en el III Clásico, los organizadores siguieron la táctica de hacer que los campeones y los subcampeones se eliminaran entre sí. Nos alejaban del camino, y nosotros, haciéndoles el juego, aceptábamos la falsa premisa de que el grupo donde competíamos era el más débil. Perdimos el juego decisivo. ¿Cuántas veces Brasil ha sido eliminado en campeonatos mundiales de fútbol? Ninguno de los tres Clásicos, por cierto, ha reivindicado la real calidad del equipo estadounidense, ¿la prensa de aquel país habló de crisis en el béisbol o sugirió acaso que debían imitarse los métodos cubanos o japoneses?
Cuba tuvo en el III Clásico uno de los mejores promedios de carreras limpias permitidas y uno de los mejores promedios ofensivos. Aquel equipo no era este que nos representó en la Serie del Caribe, pero se asemejaba. Los contrarios en esta Serie son inferiores a los del Clásico, ¿qué ha cambiado tanto para concluir que el (en ocasiones) desastroso juego de los cubanos, refleja el verdadero nivel de la pelota en Cuba?
Porque ciertamente, jugamos muy mal. No se trata de perder, que eso es parte del juego. Que algunos peloteros no se tiraran de cabeza en pos de la pelota, aunque no la atraparan, que Borrero no se deslizara en home, cuando de eso dependía el empate –después supimos de una contracción muscular durante la carrera, aunque siempre deseamos ver en los nuestros el extra que los caracteriza–, que se cometieran errores casi infantiles o se pasara mansamente la pelota en juego, para permitir claro que involuntariamente carreras evitables, en fin, que cada jit conectado o boleto concedido por el (o al) adversario, se transformara en carrera, es la consecuencia de jugar mal. Pero, ¿ese es nuestro nivel? Esos mismos peloteros ¿cometen esos errores o se comportan con ese desgano en la Serie Nacional? Los otros podrán ser superiores o no, pero los nuestros no lucieron mal frente a los contrarios, sino frente a sí mismos. No se consiguió el team work que existe en los equipos ganadores, no hubo una preparación adecuada.
¿Se subestimó el evento caribeño? La demostración de la novena que nos representó en la Serie del Caribe –integrado por jugadores claves del equipo nacional–, fue decepcionante, pero no refleja el nivel actual del béisbol cubano como quiere hacerse ver. Los titulares que la prensa trasnacional planificó para el I Clásico Mundial de béisbol, y no pudo publicar, reaparecen triunfales ahora. AFP se recrea en ello: “la decepcionante participación de Cuba en su primera Serie del Caribe en más de medio siglo encendió pasiones este jueves en la prensa, redes sociales y los centros laborales, donde muchos coinciden en que el béisbol cubano vive su peor crisis”.
Una última acotación sobre la Serie del Caribe. Soy aficionado a la pelota y disfruto cualquier evento de calidad. Ya que el mundo ha cambiado y no existen otras opciones fuera del entorno nacional, me alegra el regreso de Cuba a la Serie del Caribe. Pero el retorno de Cuba a escenarios profesionales no es una victoria, es una momentánea derrota. Es una derrota la conversión de las Olimpiadas en bazares inescrupulosos, en los que todo se vende, se promociona y se compra. Es una derrota –que la Humanidad subsanará algún día– la desaparición del espíritu amateur en el mundo.
Escuché a un comentarista alabar el regreso a la Serie del Caribe y apostillar, “de la que nunca debimos haber salido”. ¿Qué significa semejante afirmación?, ¿alguien cree que no hicimos lo correcto al apostar por el amateurismo? Nuestros peloteros, claro que son profesionales, eso lo he dicho en otras ocasiones, y deben ser remunerados en correspondencia con su rendimiento, pero siempre han jugado con espíritu amateur, y eso nos hace superiores. Conservar ese espíritu, en las aguas turbulentas del profesionalismo (término que no equivale a profesionalidad ni a oficio), es un reto que debe afrontar el deporte cubano.
Los contrarios cometen errores, algunos igualmente imperdonables para sus aficiones, porque son humanos. Sepamos aprender de los otros sin disminuirnos, sin que la descripción de un juego se convierta en el catálogo de los aciertos del contrario –que suele acompañarse del comentario escueto frente a sus errores–, y el azote y la desconfianza evidente en la fuerza de los propios. Revisemos y reparemos las deficiencias, con la convicción de que el béisbol cubano no es inferior al de nuestros vecinos.

Enrique Ubieta

lunes, 3 de febrero de 2014

La cuenta del bloqueo contra Cuba ya supera el billón de dólares




En los 52 años que lleva de impuesto, el bloqueo económico, comercial y financiero de EE.UU. contra Cuba, le ha causado a la nación caribeña daños económicos en el orden del billón 157 mil millones de dólares, afectando con ello a todos los sectores de la sociedad cubana, sin contar los perjuicios humanos que son invaluables.
Instituido oficialmente el 3 de febrero de 1962, por la proclama presidencial 3447 del entonces mandatario Kennedy, los efectos del bloqueo tienen que ver con la imposibilidad de recibir ingresos o adquirir materias primas o productos procedentes de EE.UU., debido a los obstáculos para realizar determinadas compras o exportaciones en ese país, y tener que hacerlo en regiones de otros continentes, con los consiguientes pagos adicionales que esto representa.
El bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, por ejemplo, provoca pérdidas millonarias al sistema de salud, según estimaciones oficiales que suman esas afectaciones en el último año.
Entre mayo de 2012 y abril de 2013 las pérdidas causadas por la medida genocida a la salud pública cubana se contabilizan en 39 millones de dólares, solo como resultado de la adquisición de medicamentos, instrumental y otros insumos en mercados lejanos, así como por el uso de intermediarios.
Otro sector severamente afectado por esta medida, es el del Comercio Exterior, que perdió hasta el mes de abril de 2013 más de 3 920 millones de dólares, debido al bloqueo de EE.UU, según informe del MINCEX.
El director de política comercial con América del Norte del MINCEX, Pedro Luis Padrón, explicó a la prensa a finales del año pasado que esa cifra es un 10 por ciento mayor que la registrada el año anterior.
Aseguró que los principales daños se registran en los ingresos dejados de percibir por exportaciones de bienes y servicios, que representan el 78 por ciento de todas las afectaciones.
La información ofrecida también recoge que los costos de financiamiento por la percepción de riesgo se incrementó un 76 por ciento respecto al período anterior, por las presiones de las autoridades estadounidenses a terceros, bancos e instituciones, para obstaculizar o impedir financiamientos a Cuba.
Solo en un año, provocó más de 11 millones de dólares en daños y perjuicios al Sector de la Construcción en Cuba.
Las restricciones estadounidenses imposibilitan también acceder a su mercado y a otros de la región que, por su cercanía y amplia disponibilidad de surtidos de productos, facilitaría la adquisición de los suministros, advirtió en un informe del Ministerio de la Construcción.
Estos son algunos ejemplos concretos del daño que ha provocado y provoca el bloqueo, a lo largo de más de medio siglo, a los diferentes sectores de nuestra sociedad, siendo rechazado todos estos años por la comunidad internacional, por su carácter injusto, extraterritorial y genocida, contra un pequeño país del Tercer Mundo, en violación flagrante del Derecho Internacional, según el Artículo II de la Convención de Ginebra y la Carta de Naciones Unidas.
La Dra. Olga Miranda Bravo (fallecida), especialista en el tema del Derecho Internacional, escribió en su libro Cuba-USA-Nacionalizaciones y Bloqueo, Editorial Ciencias Sociales, 1996:
“Desde la Conferencia Naval de Londres, de 1909, es un principio aceptado en el derecho internacional que: el bloqueo es un acto de guerra”, y siendo así, sólo es posible su empleo entre los beligerantes. No existe, por otra parte, norma del derecho internacional que justifique el llamado “bloqueo pacífico”, el cual fue práctica de las potencias coloniales del siglo XIX y del principio del pasado”.
No obstante este brutal bloqueo imperialista, el pueblo cubano resiste, y se esfuerza cada día por perfeccionar la sociedad que escogió, empezando por la actualización de su modelo económico, base del proyecto social socialista que lucha por consolidar.

Cubadebate

domingo, 2 de febrero de 2014

El amor de Tania la Guerrillera y Ulises Estrada, contado en primera persona




Ulises Estrada.

Ofrecemos un fragmento del libro Tania la guerrillera, y la epopeya suramericana del Che (Ocean Sur, 2007), a propósito del reciente fallecimiento de su autor, el combatiente y periodista cubano Ulises Estrada.
Ulises Estrada ocupó diversos cargos en el Ministerio del Interior de Cuba, colaboró con el Che Guevara en su gesta internacionalista en el Congo, y con Amilcar Cabral en la lucha de liberación nacional en Guinea Bissau. Fue vicejefe del Departamento de América del Partido Comunista de Cuba, muy cercano al comandante Manuel Piñeiro y embajador en Jamaica, Yemen, Argelia y Mauritania.
Preparó a Tamara Bunke (1937- 1967), la mítica Tania, única mujer en la guerrilla del Che en Bolivia, con la que mantuvo profundos sentimientos de amor.

***

La proximidad de la salida clandestina de Tania hacia Bolivia me colocó en una aguda y entonces inconfesada contradicción. Por un parte, como Oficial Operativo, sentía una enorme e íntima satisfacción por haber cumplido mis compromisos políticos y profesionales con Piñeiro y con el Che. Gracias, entre otras cosas, a mi labor de coordinación de todos los calificados instructores que habían participado en su entrenamiento, así como a mi dirección y ayuda técnica y profesional, ella objetivamente se había convertido en una especialista en el trabajo clandestino con enormes potencialidades para cumplir diversas tareas vinculadas a las luchas por la liberación nacional y social que habían comenzado a librarse en diferentes países de América Latina.
Por otra, mi subconsciente comenzaba a calibrar la inquietud que seguramente me provocaría su salida de Cuba y los graves riesgos que ella tendría que encarar en el cumplimiento de sus indeclinables compromisos con el Che. Sobre todo, porque —según lo previsto— yo no podría correr su misma suerte (por el contrario, tendría que quedarme en La Habana, las más de las veces sentado tras un buró en lo que llamábamos “el Centro Principal”) y porque, a esas alturas, a ambos ya nos unían vínculos emotivos muy superiores a las relaciones habituales entre un jefe y su subordinada, entre un Oficial Operativo y “su agente” o, si se prefiere, entre un compañero y una compañera implicados en el cumplimiento de una misión internacionalista. De hecho, nuestra relación, luego de penetrar en las profundidades de una amistad sincera, paso a paso, y sin que casi nos diéramos cuenta, fue adentrándose en los sentimientos más caros y sinceros que pueden existir entre una mujer y un hombre.

Un imborrable recuerdo

En efecto, en los muchos momentos en que ambos permanecimos solos durante los largos meses que duró su entrenamiento, Tania —que era exigente al máximo consigo misma y que constantemente me prodigaba una enorme confianza personal— comenzó a exigirme reciprocidad con relación a su comportamiento. Muchas veces me decía, y no sin razón, que ella siempre me relataba los más ínfimos pormenores de su vida personal y política y que, sin embargo, a pesar de la profunda amistad que nos unía, sólo sabía que yo decía llamarme Ulises.
Fue así como, violando todas las reglas establecidas en las unidades del VMT del MININT, comencé a llevarles en dos o tres ocasiones a mis dos pequeñas hijas para que compartiera con ellas. Según me percaté, ese paso la llenó de una enorme alegría, no solo a causa de que adoraba a los niños, sino también porque, como mujer —según me confesó— anhelaba tener los suyos. Por consiguiente, esos encuentros familiares —alejados de los rigores de su entrenamiento— se repitieron una y otra vez.
En ellos, poco a poco, e inicialmente evitando adentrarme en detalles que le permitieran conocer mi identidad y personalidad verdaderas, le fui contando algunos pasajes de mi pasado, así como de mi modesta incorporación a la lucha urbana clandestina —primero en Santiago de Cuba y luego en la capital cubana— contra la sanguinaria dictadura de Fulgencio Batista. Esos relatos los orientaba a trasladarle algunas experiencias que, en mi concepto, podrían serles útiles para su futura misión; pero también —debo reconocerlo— comencé a contarle diversas facetas de mi vida privada.
Entre ellas, las dificultades que confrontaba mi matrimonio con la madre de mis hijas, de quien, a pesar de sus excelentes condiciones humanas, había decidido divorciarme. Según le aclaré, esa decisión tenía causas absolutamente personales que no tenían nada que ver con la existencia de relaciones amorosas paralelas con otra mujer.
En esos intercambios, uno de los lugares que comenzamos a frecuentar fueron las discretas instalaciones turísticas ubicadas en Playa Baracoa, ahora perteneciente al municipio Bauta, dislocado al oeste de la capital cubana y en las inmediaciones de una de las carreteras que, por el norte de la isla, conduce a la provincia de Pinar del Río. (1) A ella le gustaba mucho ese sitio que, sin conocer su significado histórico, actualmente es frecuentado por muchos estudiantes de la Escuela Latinoamericana de Medicina. Pero, entonces, lo visitábamos con tanta discreción y adoptando tantas medidas de seguridad que ni Juan Carlos, mi compañero de trabajo más cercano, conocía de nuestras andanzas.
En realidad nuestras visitas a ese lugar eran algo absolutamente exclusivo entre Tania y mi persona o, más bien, entre Haydée Tamara y Dámaso (2), pues una de las cosas que me fascinaba de la personalidad de aquella hermosa mujer argentino-alemana era su capacidad para desdoblar su comportamiento entre los momentos en que, en razón de las reglas del trabajo clandestino, estaba obligada a actuar como Tania, de aquellos en los que —exteriorizando su rica intimidad— compartíamos nuestros sentimientos y vivencias personales en los lugares alejados de los sitios donde recibía su entrenamiento. En esos momentos, tenía ante mí a Haydée Tamara.
Por ende, nuestras ineludibles conversaciones de carácter político, en las que evidenciaba su firmeza revolucionaria, eran simultaneadas o sustituidas con momentos de mutuo esparcimiento en los que ella, al compás de su guitarra, me interpretaba, con su dulce y melódica voz, piezas del folklore argentino y latinoamericano o, acompañada de su acordeón, me deleitaba cantando Noches de Moscú; la cual —desde que la interpretó por primera vez en mi presencia— se convirtió en una de mis tonadas preferidas.
Otro de los lugares que visitábamos con frecuencia era una pequeña sala de cine que tenía acondicionada el compañero Alfredo Guevara, entonces presidente del Instituto Cubano del Arte y la Industria Cinematográfica (ICAIC), en la que sistemáticamente veíamos algunas películas acerca del ingente trabajo secreto que habían desarrollado, durante la Segunda Guerra Mundial, los servicios de inteligencia soviéticos contra los mandos nazi-fascistas alemanes.
Además de los medios y métodos del trabajo de penetración en los órganos del enemigo empleados por el Comité de Seguridad del Estado (KGB, por sus siglas en ruso) o por los órganos de la inteligencia militar soviética, así como las dificultades que se les presentaban a esos oficiales en el cumplimiento de sus riesgosas misiones, en esas películas prestábamos mucha atención a las dinámicas emotivas de sus personajes.
Movidos por una poderosa fuerza íntima comentábamos esas secuencias fílmicas y la comparábamos con la realidad y la proyección de nuestras vidas. Nunca se me ha olvidado que en una de las películas que vimos en la que llamábamos “la salita del ICAIC” un agente soviético infiltrado en la GESTAPO se quedó sin contacto con sus mandos y, frente a un espejo, llamándose a sí mismo por su nombre verdadero, se preguntó acerca de qué tenía que hacer en esas circunstancias. Aún recuerdo que en aquel instante, en medio del ambiente dramático creado por la película, Tania me dijo con gran convicción: “Yo siempre sabré esperar más que ese agente soviético porque tengo confianza plena en ustedes. Además, siempre sabré qué hacer”. Mi respuesta fue breve e igualmente sincera: “No puedo esperar otra cosa de ti”.
En esos ambientes íntimos, una noche del año 1963, cuya fecha exacta mí ya envejecida memoria no alcanza a precisar, ocurrió lo inevitable. Estando en Playa Baracoa, sentados en la arena, mirándonos fijamente a los ojos, ambos nos confesamos y, luego, nos entregamos nuestro amor. Y lo hicimos con la pasión propia de nuestra edad. Los dos sabíamos que era un amor prohibido por las normas de nuestro trabajo clandestino, pero también sentíamos que ya no nos podíamos contener. Estábamos convencidos de la pureza de nuestros sentimientos y que estos no afectarían nuestras relaciones de trabajo. Sin embargo, a partir de ese instante, por mucho que tratábamos de evitarlo, nuestros intercambios de miradas, las formas de hablarnos y de relacionarnos habían cambiado entre nosotros. Por otra parte, a pesar de nuestros esfuerzos, sentíamos que nuestros sentimientos se exteriorizaban hacia las personas más cercanas a nuestra labor. Tan fuerte era esa percepción que decidimos informárselos a Juan Carlos; quien, aunque no nos había dicho nada, había comenzado a sospechar que mis relaciones con Tania trascendían los marcos político-profesionales.
Por consiguiente —justo es reconocerlo como premio a su profunda amistad— él fue el primer cómplice silencioso y discreto de nuestra indisciplina. Esa conducta objetivamente le quitó presión a los encuentros entre nosotros en que él participaba. No obstante, Tania y yo permanentemente nos preguntábamos qué más debíamos hacer. No podíamos recriminarnos. Nuestros sentimientos eran serios y profundos. Ya desde entonces ella me hablaba del futuro, de su regreso a Cuba cuando terminara su misión, de casarnos, de tener hijos, muchos hijos. Aunque yo conocía los enormes riesgos implícitos en su misión, comencé a compartir sus sueños; partiendo de mis convicciones acerca de que en la lucha revolucionaria no se puede pensar en la derrota y en la muerte.
Pero ambos nos sentíamos mal. En mi condición de instructor y jefe de su preparación operativa sentía que sistemáticamente la estaba llevando a quebrar las normas de disciplina que yo mismo le había inculcado. A su vez, ella, como alumna, se lamentaba de incumplir todo lo que había aprendido sobre la necesidad de controlar sus sentimientos personales y de subordinarlos a los requerimientos del trabajo secreto.
Empero, ambos estábamos convencidos que, en nuestro caso, las relaciones personales no nos llevarían a incumplir los compromisos que habíamos adquirido con la revolución cubana y latinoamericana.
De todas formas, para resolver esa mortificante desazón, en conjunto decidimos que yo hablaría con Piñeiro y le explicaría con toda franqueza lo que nos había ocurrido. También le diría que no se trataba de una aventura o de un amor fortuito. Que era algo profundamente arraigado en nuestros sentimientos. Por consiguiente, cumpliendo lo acordado con Tania, un día, en su casa, en el mismo salón forrado de caoba donde ambos habíamos conocido a Tania y en el que, en otras ocasiones, nos habíamos reunido con otros Oficiales del VMT o con otros militantes revolucionarios, finalmente hablé con él. Su primera reacción fue muy crítica; pero luego —con esa amplitud de espíritu que siempre lo caracterizó— comprendió la situación.
Lo único que me orientó —alisándose con su mano derecha, como era su costumbre, su tupida y larga barba roja— fue que nadie más tuviera conocimiento de esa relación. No podíamos correr el riesgo —me indicó— de sentar un mal precedente para los demás Oficiales y Combatientes del VMT. En esa ocasión, mi única falta fue ocultarle a mi jefe y amigo, Manuel Piñeiro, que Juan Carlos también conocía de mis relaciones amorosas con Tania, ya que no quise comprometer la fidelidad que nos había demostrado nuestro compañero de trabajo. Meses más tarde —cuando después del ejercicio práctico realizado por Tania en Cienfuegos— le informé y le fundamenté mi decisión de llevar a Diosdado a conocerla, tampoco le dije a Piñeiro que ese compañero también tenía conocimiento del asunto.
Por ende, no le conté que aquella noche de marzo de 1964 en que Diosdado y yo nos habíamos reunido con ella para valorar el resultado de sus ejercicios prácticos en la Perla del Sur, él se había percatado de que, a pesar del enorme respeto y consideración con que nos tratábamos, entre Tania y mi persona —como Diosdado me diría años más tarde— “existía una delicada deferencia, una química que nos unía más allá de los vínculos de trabajo”.
A causa de lo anterior y a partir de su sostenido criterio de que, salvo excepciones que confirman las reglas del trabajo clandestino, “entre un oficial y un subordinado a quien está entrenando, no deben existir relaciones íntimas que puedan afectar la disciplina y tareas encomendadas”, en esa oportunidad, en cuanto salimos del apartamento de Tania, Diosdado me expresó su inquietud. De inmediato le confirmé que desde hacía un tiempo Tania y yo habíamos decidido unirnos como pareja: asunto que habíamos analizado con toda madurez y desde el compromiso compartido de que nuestras relaciones afectivas no interferirían la misión que ella tenía asignada.
Convencido, a decir de Diosdado, de que “el universo sentimental entre un hombre y una mujer no puede regularse con la misma exactitud y rigidez que las máquinas”, de que “nuestras grandes necesidades afectivas”, nuestro “mutuo respeto y admiración”, así como la comunión de ideales habían favorecido nuestra decisión, él —al igual que Juan Carlos y que Piñeiro— adoptó una posición comprensiva y discreta ante mis relaciones amorosas con Tania. Sobre todo, porque —según me dijo cuando me entregó este testimonio— ya era consciente de que “su madurez nunca permitiría que nuestro vínculo sentimental interfiriera en el cumplimiento de su misión”. Sin embargo, agregó Diosdado, a él le preocupaba que esa situación pudiera ser lacerante para los dos, en tanto sabíamos “que, más temprano que tarde, ella, sin mirar atrás, saldría a cumplir su heroica misión, llevando consigo solamente el recuerdo de su compañero de lucha y de amor”.
Por su parte, sin comunicármelo, semanas después, Tania tomó la decisión de compartir nuestro secreto con sus padres. Así, como veremos después, estando sola en Praga, el 11 de abril de 1964, le envió una carta a su madre en la que le hablaba de nuestro amor y de nuestros sueños compartidos. Denotando su indeclinable confianza en el éxito de su misión, así como identificándose, cual era su hábito, con el sobrenombre familiar de Ita, en esa misiva le había indicado a la inolvidable Nadia Bunke: “Bueno, ahora otra cosa: si no me roban a mi negrito antes que yo vuelva, entonces me voy a casar. Si habrá enseguida mulatitos no sé, pero sería muy posible. Qué aspecto tiene: flaco, alto, bastante negro, típicamente cubano, muy cariñoso… Están ustedes de acuerdo??? Ah, he olvidado lo más importante: muy revolucionario, y quiere también una mujer muy revolucionaria”. (3)
Aunque —como ya indiqué— no conocí la existencia de esa misiva hasta que, dos años después de la caída en combate de Tania, por órdenes de Piñeiro, me impliqué en la redacción, junto a las periodistas Marta Rojas y Mirta Rodríguez Calderón, del libro que por primera vez vio la luz en 1970 bajo el título Tania la guerrillera inolvidable, mantuve mi lealtad hacia nuestro amor. Por tanto, pese a que, como veremos en lo queda de este volumen, la vida nos distanció de manera irreversible, me divorcié de mi primera esposa y estuve esperando por Tania durante mucho tiempo.
A pesar de que volví a contraer matrimonio años después de su desaparición física, tengo que confesar que ella todavía sigue viviendo en mí recuerdo. No sólo como Tania la guerrillera, sino también como Haydée Tamara Bunke Bíder: la excepcional mujer, compañera y amiga que un día amé con todas las fuerzas de mi corazón. A ambas las recuerdo con la íntima satisfacción de que contribuyeron positivamente (y todavía contribuyen) al curso, a veces accidentado pero en general fructífero, de mi ya larga vida política y personal.

NOTAS AL PIE

1. En el momento en que desarrolla el relato el municipio Bauta estaba bajo la jurisdicción de la antigua provincia La Habana. Luego de la división política administrativa de 1976, la capital de la isla quedó identificada con el perímetro de la Ciudad de La Habana. A consecuencia, en todos sus alrededores se creó una nueva provincia que conservó el nombre de La Habana, uno de cuyos municipios es el conocido con el nombre de Bauta.
2. El lector debe recordar que, en ese momento, Ulises era el seudónimo del autor de este libro, cuyo verdadero nombre era entonces Dámaso Lascaille.
3. Como ya está indicado el autor menciona un fragmento de la carta que Haydée Tamara le envió a sus padres el 11 de abril de 1964. Este aparece en la página 195 de la primera edición de Tania la guerrillera inolvidable.

(Tomado de Ocean Sur)