martes, 31 de mayo de 2016

Elián González: “Me siento feliz en Cuba”




“Ver a Fidel Castro como ser humano, que puede tener tropiezos y seguir adelante en el camino, su humanismo es lo que lo hace grande”, afirmó hoy Elián González, en declaraciones exclusivas a la ACN, a propósito de los 90 años del líder de la Revolución Cubana.

Fidel brindó su apoyo a mi padre en lo que era justo, y mi papá decidió traerme de regreso a Cuba, es un hombre increíble, sabemos que siempre se preocupa por los niños, por los jóvenes, pero el hecho de preocuparse por un niño, dice mucho de su personalidad, de su humanismo, comentó Elián.
Estoy orgulloso con esa decisión, me siento feliz en Cuba, de que el resultado de esa lucha protagonizada por los cubanos a la que se sumó el pueblo norteamericano y muchas personalidades, dirigidos por Fidel, me dio la posibilidad de crecer aquí, conocerlo, ser su amigo y es mi mayor orgullo, dijo el joven estudiante de la Universidad de Matanzas.
Elián González está a punto de concluir su trabajo de diploma para optar por el título de ingeniero industrial y actualmente trabaja junto a su tutora, la Máster en Ciencias Mailé Salgado Cruz, en el tema Planeación Estratégica para una empresa de informática que se proyecta en el territorio matancero.
Salgado Cruz explicó que Elián es muy buen estudiante y el trabajo de tesis avanza de acuerdo a la planificación y está encaminado al desarrollo de la informatización de la sociedad cubana, de acuerdo a la actualización del modelo económico.
González consideró que es esta una etapa difícil, en la cual hay que estar bien preparado, la complejidad de los horarios, las actividades que realizan los estudiantes y de su resultado depende todo el período de cinco años de estudio.
Consultar bibliografías, buscar información, cotejar fuentes resulta imprescindible para desarrollar una buena tesis de grado; pero considera que su trabajo tendrá aplicación directa, no quedará engavetado por lo que aportará soluciones para el desarrollo del país, afirmó.
La universidad constituye una gran escuela en toda la extensión de la palabra, aquí aprendí a gestionar conocimientos, encontré nuevos amigos y conocí personas que me ayudaron en el proceso docente, crecí como ser humano, gané responsabilidad y en el futuro seré útil a la sociedad como un nuevo ingeniero, aseveró el muchacho de 22 años de edad.
El 28 de junio próximo se cumplirán 16 años del regreso de Elián González Brotons a Cuba, luego de que su madre lo sacara ilegalmente de la Isla y pereciera en el intento.
Elián fue rescatado en el mar y secuestrado por la extrema derecha cubanoamericana de la Florida durante casi siete meses, período en el cual el pueblo de la Isla reclamó su regreso a lo que se sumaron millones de personas en el mundo.

Elián agradece a los lectores

En el foro de esta noticia, Elián González envía mensaje a la periodista Bárbara Vasallo y a los amigos que lo saludan en Cubadebate:
Elian González Brotóns
gracias a Bárbara por desmentir tal rumor y gracias a todos los amigos que no se dejan llevar por las calumnias de la gusanera y confían en mí. Descuiden no serán traicionados. Todo lo que haga será por mi familia, mi pueblo y mi COMANDANTE, a ustedes va dedicado el título que estoy por recibir.

Bárbara Vasallo

Cuba, la isla de los tesoros

Para nada exagero si afirmo que Cuba es la isla de los tesoros, por su belleza endémica, su pueblo hospitalario, y sobre todo luchador incansable por perfeccionar su sociedad, con defectos claro, pero que sus autoridades y habitantes se esfuerzan en lograr sea cada vez mejor y en beneficio de todos.
Desde que se arriba a La Habana se distingue una especial gentileza hacia los ciudadanos foráneos y un calor humano, como su permanente clima veraniego, que atrapa hasta los más incrédulos y desinformados por las campañas mediáticas de que ha sido blanco, y aun lo es, la mayor de las Antillas, desde el triunfo de su Revolución del 1 de enero de 1959.
Un colega de origen francés con quien me encontré por estos días me aseguró que cuando sufre de estrés el mejor medicamento para su cura es viajar a esta nación caribeña, donde se respira un inusual aire puro y una inmensa solidaridad que hace olvidar las preocupaciones y la agitación que se vive en casi todo nuestro planeta tierra.
Esta isla atesora lo más importante para cualquier persona, sentirse un verdadero ser humano, y que lo traten como tal, al tiempo de disfrutar de las bondades de su naturaleza, refirió el amigo galo.
En Cuba hay mucho que descubrir para un visitante, desde su caudal cultural, hasta su desarrollo científico y los adelantos en la medicina, además de sus hermosas ciudades y campos, y sus afamadas playas costeras y en cayos prácticamente vírgenes.
A todo ello se añade la tranquilidad que impera en el decano archipiélago antillano, reconocido internacionalmente por ser uno de los países más seguros del mundo.
Uno de los grandes tesoros que ha conservado Cuba es su perseverancia en construir una sociedad diferente, por supuesto sin dejar de tener imperfecciones y errores, pero con muchos más aciertos, en medio del asedio que a partir del inicio de su Revolución le impuso Estados Unidos, y el bloqueo que todavía le mantiene injustamente, pese al restablecimiento reciente de las relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana, y el dialogo que sostienen ambos gobiernos.
El fracasado cerco económico, comercial y financiero, y las continuas agresiones de todo tipo de las sucesivas administraciones norteamericanas nunca amedrentaron a esta nación latinoamericana, que con valentía y apego a su independencia ha resistido esos embates, y con tesón sigue batallando por un futuro próspero para sus ciudadanos.
Los cubanos laboran hoy en el perfeccionamiento de su economía con sus propias recetas socialistas, sin una sola medida neoliberal ordenada por nadie, y progresan en momentos en que el mundo es azotado por una de las peores crisis de su historia.
Cuando en la mayoría de los países los costos de los alimentos de primera necesidad son incrementados en detrimento de los más desposeídos, en Cuba se ha dictado por su gobierno revolucionario una disminución de los precios de esos productos con el propósito de favorecer a su población.
Con escasos recursos naturales, pero con sobrada inteligencia, notorio optimismo y esa sonrisa que caracteriza a su digno pueblo, esta isla tendrá de seguro un devenir promisorio, y tesoros para todos, especialmente humanos y espirituales, que dejan actualmente boquiabiertos a quienes la visitan.

Patricio Montesinos

domingo, 29 de mayo de 2016

Medios de comunicación: los milicos golpistas del actual Plan Cóndor




Basado en un texto de teleSUR.- América Latina vive un plan golpista no convencional contra los gobiernos progresistas. Un nuevo Plan Cóndor para reimplantar el neoliberalismo: ya no mediante dictaduras militares, sino a través del poder combinado de los grandes medios, los empresariados nacionales, los partidos de derecha y los gobiernos de las grandes potencias.
Fuente: http://www.cubainformacion.tv/index.p...

Contagiar de capitalismo: la estrategia fallida del contacto EEUU-Cuba




Basado en un texto de Iroel Sánchez – Blog “La pupila insomne”.- Una encuesta de la Universidad de Harvard a jóvenes entre 18 y 29 años de EEUU, muestra que el 51% rechaza el capitalismo como sistema, y que solo el 42% lo apoya.
Edición: Javier Borja. Fuente:

Rafael Moracén, En Persona




El General de Brigada de la re­serva Rafael Moracén Limonta comparece En Persona este miércoles en la Mesa Re­donda. Es la historia de un joven negro y pobre que se rebeló contra los abusos de su época y alcanzó el más alto título ho­norífico de la nación: Héroe de la República de Cuba, combatiendo en otras tierras del mundo.

sábado, 28 de mayo de 2016

Una vuelta de tuerca más y la injerencia colonialista de siempre.




El candidato joven de un partido joven de la viejísima derecha española se traslada a Venezuela para hablar de derechos humanos y hacer campaña política a favor de si mismo y de las derechas golpistas y violentas de América Latina, aliadas a las derechas europeas cuando no financiadas y sostenidas por ellas.
El joven candidato –Alberto Rivera- es un producto realmente notable. Bien comido, bien vestido, educado para las cámaras de televisión, tiene la retórica del vendedor de estampitas, o peor aún del vendedor de productos caducados que sabe que está mintiendo pero debe vender y lo hace con total impunidad. Vende derechos humanos que repudia, vende palabras como libertad y justicia que repudia, vende mentiras que necesita y en su retórica resuenan los ecos más atroces del fascismo.
Cara de buen chico, como todos los candidatos que lo acompañan, parecen recién salidos de uno de esos masters carísimos en administración de empresa y habituales de las páginas de papel couché y los burdos programas televisivos, y es así, porque son la voz y el rostro de las grandes corporaciones y los bancos, aunque el pueblo español siempre encuentra apodos divertidos y los llama “los chicos de la corporación dermo-estética”, refiriéndose a una conocida marca de empresas de dermatología, cirugía plástica y embellecimiento general. Tampoco es casual el nombre del partido al que me refiero, Ciudadanos, ni su color naranja.
Ellos vienen a decirnos, más de lo mismo, pero con un cierto orden y más moderno que el ya derrengado partido popular cuyas principales figuras están imputadas, juzgadas o a punto de serlo por robo de los fondos públicos y asociación claramente mafiosa. Rivera es el recambio, una mafia más brillante, un modelo de última generación, y como dice aquí la gente, con la dermo-estética ya realizada.
Y este señor Rivera se atreve a ir a Venezuela a dar lecciones derechos humanos y a hablar de presos políticos cuando hoy en Madrid se cumplen diez días de huelga de hambre y acampada de los jornaleros andaluces que piden la liberación de Andres Bódalo, un jornalero de Jaen, injustamente encarcelado y condenado a tres años de prisión, después de un juicio a todas luces amañado. Se lo acusa de haber insultado a un concejal del PSOE, y se lo acusa sin pruebas.
¿Pero quién es Andrés Bodalo, un preso político, jornalero y luchador, del que el señor Rivera no hablará jamás?
Andrés nació en Jaén y trabajó en el campo desde los 9 años. Portavoz del Sindicato Andaluz de Trabajadores/as (SAT) en Jaén desde 2006, es como bien dice Diego Cañamero –histórico dirigente del SAT- un luchador que ha participado en el Foro social mundial, en las Marchas de la dignidad, militante de la Candidatura Unitaria de Trabajadores (CUT) y que en las elecciones municipales fue elegido concejal por Jaen en Comun y cabeza de lista de Podemos por Jaen en el Congreso de los diputados. Un hombre del pueblo que lucha por su pueblo.
Pero Rivera ni quiere conocerlo, el va a pedir que liberen a los financistas y empresarios guarimberos y violentos de Venezuela, que son culpables de la muerte de 43 personas y de cientos de heridos y destrozos en esas atroces jornadas contra el pueblo bolivariano. El partido de Rivera acompaña a los socios de la guarimba en Madrid y salen en todas las televisiones chillando contra el gobierno legítimo de Nicolás Maduro.
Tampoco conoce Rivera, ni quiere conocer la situación de cientos de presos políticos españoles, que como Alfon, un joven que también está en la cárcel, condenado a cuatro años por una causa totalmente amñanada, y simplemente por ser de izquierdas, bukanero (organización juvenil de izquierdas vallecana) y luchar en las calles por el pan y la dignidad de todos.
Tampoco dirá nada sobre la ley mordaza, vigente en la democrática España, y por la cual te pueden encarcelar sin ningún motivo, basta con sacar una foto al policía que te está pegando un golpe, o denunciar un atropello, o pronunciarte en la calle.
No olvidemos que el demócrata Rivera se opuso a que los inmigrantes tuvieran derecho a la sanidad pública. No olvidamos ni perdonamos.
Pero hemos de analizar el sentido de este viaje del señorito demócrata dermo – estético: Viaja a apoyar el golpe y la violencia en tierras venezolanas. Viaja a apoyar la guerra económica contra el pueblo venezolano. Viaja para continuar con la campaña de terror que se lleva a cabo en España para demonizar a aquellos que se atrevan a decir que la revolución bolivariana ha sido, es y será un salto adelante para las mayorías populares. Y que hay pruebas para decirlo: que la educación, la salud y la vivienda son derechos humanos básicos. Que la nacionalización del petróleo y de la industria ha de servir para fines sociales y no para los bolsillos de la oligarquía parasitaria y la banca. Que el socialismo es posible y para eso el pueblo venezolano está organizado en la más democrática de las democracias participativas.
La prensa española ni la T.V. , ningún medio, ha sacado una línea sobre los jornaleros del SAT, sobre su digna lucha por la justicia, pero llena las primeras páginas con las fotos y las absurdas declaraciones de este niño mimado de la banca y la mafia, haciendo declaraciones lamentables sobre los derechos humanos de la mafia venezolana y pretendiendo dar lecciones de libertad. Una vergüenza y además una arbitrariedad colonialista más. ¿Con que derecho se interviene en asuntos de otro país? ¿Podría algún político latinoamericano hacer lo mismo en tierra española sin que se considerase un abuso o una injerencia directa en asuntos internos?
Una evidente asimetría que pretende expandir una campaña de terror que nos impida pensar que es posible otro mundo. Claro que imaginamos otro mundo, con otro tipo de relaciones sociales que no sean la explotación del hombre por el hombre, un mundo de justicia para todos y todas, y lo imaginamos y lo deseamos y lo luchamos porque es posible.
Dejemos al señorito Rivera con sus discursos vacuos, el tiene eco en su amo de la patronal española que hace poco declaró sin inmutarse frente a las cámaras de televisión que “el trabajo (ese derecho humano básico) como nosotros lo pensamos es del siglo XIX”. Lo dijo Rosell, un jefe de la patronal, lo dijo para tapar el sol con el dedo, y para decir que ya no tendremos ni tenemos siquiera derecho a trabajar más que como esclavos. Eso es la ley laboral y las leyes tan democráticas de este democrático país; traducido al castellano, el señor Borrel, uno de los amos del señorito Rivera, dijo que si queremos trabajar hemos de aceptar no sólo salarios basura, horarios de doce o más horas, sino todo lo que sea necesario aceptar, para eso hay un ejército de mano de obra disponible.
Esta impunidad, esta barbarie en la que el sistema capitalista nos coloca, está siendo respondida a escala internacional. En America Latina, en Francia, en España, en todas partes, allí donde haya memoria y dignidad .
Por eso es tan necesario unirnos y comprender que el imperialismo necesita desarmarnos ideológicamente y hacer que olvidemos que siempre la lucha es, ha sido y será entre explotados y explotadores. Todo por ganar, nada que perder, salvo las cadenas.
Y si, España, las dos Españas están ahí: una lucha por la dignidad humana y la igualdad de los trabajadores y trabajadoras, la otra viaja a expandir el viejo discurso colonialista del imperio con muletas.
Y hoy en Madrid resuena desde lo más hondo la palabra Justicia: ¡Libertad para Andrés, la lucha sigue!

Sara Rosenberg
26 mayo2016

La Fundación Ford y la CIA: un caso documentado de colaboración filantrópica con la policía secreta.




Introducción

La CIA utiliza fundaciones filantrópicas como el conducto más efectivo para canalizar grandes sumas de dinero a proyectos de la Agencia sin alertar a los destinatarios sobre su origen. Desde principios de los años 50 al presente, la intrusión de la CIA en el campo de las fundaciones fue y es inmensa. Una investigación del congreso de EE.UU. en 1976, reveló que cerca de un 50% de las 700 subvenciones otorgadas en el campo de las actividades internacionales por las principales fundaciones fue financiado por la CIA (Saunders, pp. 134-135). La CIA considera a fundaciones como Ford “la mejor y más plausible forma de cobertura para financiamientos (Saunders 135).1 La colaboración de fundaciones respetables y prestigiosas, según un antiguo agente de la CIA, permitió que la Agencia financiara una “variedad aparentemente ilimitada de programas de acción clandestina que afectan a grupos juveniles, sindicatos, universidades, editoriales y otras instituciones privadas.” (p. 135). Estas últimas incluyeron a grupos de “derechos humanos” desde comienzos de los años 50 al presente. Una de las “fundaciones privadas” más importantes que han colaborado con la CIA durante un período prolongado en proyectos significativos en la Guerra Fría cultural es la Fundación Ford.
Este ensayo demostrará que la conexión entre la Fundación Ford y la CIA fue un esfuerzo conjunto, deliberado y consciente, por fortalecer la hegemonía cultural imperial de EE.UU. y debilitar la influencia política y cultural de la izquierda. Procederemos considerando los lazos históricos entre la Fundación Ford y la CIA durante la Guerra Fría, examinando los presidentes de la Fundación, sus proyectos conjuntos, así como sus esfuerzos comunes en varias áreas culturales.

Antecedentes: La Fundación Ford y la CIA

A fines de los años 50, la Fundación Ford poseía activos de más de 3 mil millones de dólares. Los dirigentes de la Fundación estaban completamente de acuerdo con la proyección del poder mundial en Washington posterior a la Segunda Guerra Mundial. Un destacado erudito de ese período escribe: “A veces parecía como si la Fundación Ford fuera simplemente una extensión del gobierno en el área de la propaganda cultural internacional. La fundación tenía un historial de participación íntima en acciones clandestinas en Europa, trabajando en estrecha relación con el Plan Marshall y los funcionarios de la CIA en proyectos específicos.” (Saunders, p. 139). Esto es gráficamente ilustrado por el nombramiento de Richard Bissell como presidente de la Fundación en 1952. En sus dos años en el cargo, Bissell se reunió a menudo con el jefe de la CIA, Allen Dulles, y otros funcionarios de la CIA, en una “búsqueda común” de nuevas ideas. En enero de 1954, Bissell dejó la Ford para convertirse en asistente especial de Allen Dulles (Saunders, p. 139). Bajo Bissell, la Fundación Ford (FF) fue la “vanguardia del pensamiento de la Guerra Fría”. Uno de los primeros proyectos de la Guerra Fría de la FF fue el establecimiento de una editorial, Inter-cultural Publications, y la publicación de una revista en Europa: Perspectives, en cuatro idiomas. El propósito de la FF, según Bissell no era “tanto derrotar a los intelectuales izquierdistas en el combate dialéctico (sic) como atraerlos, alejándolos de sus posiciones” (Saunders p. 140). El consejo de dirección de la editorial estaba totalmente dominado por partidarios de la Guerra Fría. Ante la potente cultura izquierdista en Europa en el período de la posguerra, Perspectives no logró atraer lectores y quebró. Otra revista Der Monat financiada por el Fondo Confidencial de los militares de EE.UU. y dirigida por Melvin Lasky fue adquirida por la FF, para darle un aspecto independiente. (Saunders p. 140). En 1954, el nuevo presidente de la FF fue John McCloy. Era la personificación del poder imperial. Antes de llegar a ser presidente de la FF, había sido SubSecretario de Guerra, presidente del Banco Mundial, Alto Comisionado de Alemania ocupada, presidente del Chase Manhattan Bank de Rockefeller, abogado en Wall Street de las siete grandes compañías petroleras y director de numerosas corporaciones. Como Alto Comisionado en Alemania, McCloy había provisto coberturas para muchos agentes de la CIA (Saunders p. 141). McCloy integró a la FF a las operaciones de la CIA. Creó una unidad administrativa dentro de la FF específicamente para tratar con la CIA. McCloy dirigió un comité consultivo de tres personas con la CIA para facilitar el uso de la FF como cobertura y canalización de fondos. Con esos lazos estructurales, la FF era una de esas organizaciones que la CIA podía movilizar para la guerra política contra la izquierda antiimperialista y pro comunista. Numerosos “frentes” de la CIA recibieron importantes subsidios de la FF. Muchas organizaciones culturales, grupos de derechos humanos, artistas e intelectuales, supuestamente independientes, auspiciados por la CIA, recibieron subsidios de la CIA y la FF. Una de las donaciones más grandes de la FF fue al Congreso por la Libertad de la Cultura organizado por la CIA, que recibió 7 millones de dólares a principios de los años 60. Numerosos agentes de la CIA consiguieron empleo en la FF y continuaron la estrecha colaboración con la Agencia (Saunders p.143).
Desde su origen mismo hubo una estrecha relación estructural y un intercambio de personal a los niveles más altos entre la CIA y la FF. Este lazo estructural estaba basado en los intereses imperiales comunes que compartían. El resultado de esa cooperación fue la proliferación de una cantidad de revistas y el acceso a los medios de comunicación de masas que los intelectuales pro-EE.UU. utilizaron para lanzar polémicas vituperantes contra los marxistas y otros antiimperialistas. El financiamiento de la FF para esas organizaciones e intelectuales antimarxistas suministraba cobertura legal para sus afirmaciones de que eran “independientes” de los fondos gubernamentales (CIA).
El financiamiento de frentes culturales de la CIA por la FF era importante para reclutar a intelectuales no comunistas a los que alentaba a que atacaran a la izquierda marxista y comunista. Muchos de estos izquierdistas no-comunistas pretendieron más adelante que fueron “engañados,” que si hubieran sabido que la FF era una fachada de la CIA, no le hubieran prestado su nombre y su prestigio. Sin embargo, esta desilusión de la izquierda anticomunista, no tuvo lugar hasta después de que las revelaciones sobre la colaboración entre la FF y la CIA fueron publicadas en la prensa. ¿Eran de verdad tan ingenuos esos socialdemócratas anticomunistas como para creer que todos esos Congresos en mansiones de lujo y en hoteles de cinco estrellas en el lago Como, en Paris y en Roma, todas esas costosas exposiciones de arte y esas brillantes revistas eran simples actos voluntarios de filantropía? Tal vez. Pero hasta los más ingenuos deben haberse dado cuenta de que en todos los congresos y revistas el objetivo de la crítica era el “imperialismo soviético” y la “tiranía comunista” y los “apologistas izquierdistas de la dictadura”: -a pesar de que era un secreto a voces que EE.UU. intervino para derrocar el gobierno democrático de Arbenz en Guatemala y el régimen de Mossadegh en Irán y que los derechos humanos eran masivamente violados por las dictaduras respaldadas por EE.UU. en Cuba, la República Dominicana, Nicaragua y en otras partes. La “indignación” y las afirmaciones de “inocencia” de muchos intelectuales de izquierda anticomunistas después de que se reveló que fueron miembros de los frentes culturales de la CIA, deben ser tomadas con una buena dosis de cínico escepticismo. Un prominente periodista, Andrew Kopkind, escribió sobre un profundo sentido de desilusión con los frentes culturales financiados por las fundaciones privadas y la CIA. Señaló que: “La distancia entre la retórica de la sociedad abierta y la realidad del control fue mayor de lo que alguien se hubiera podido imaginar. Todo el que viajó al extranjero para una organización estadounidense era, de una u otra manera, testigo de la teoría de que el mundo estaba dividido entre el comunismo y la democracia y que todo lo demás constituía una traición. La ilusión del disenso fue mantenida: la CIA apoyaba a socialistas partidarios de la guerra fría, a fascistas partidarios de la guerra fría, a negros y blancos partidarios de la guerra fría. La amplitud y la flexibilidad de las operaciones de la CIA fueron sus principales ventajas. Pero era una farsa de pluralismo y era extremadamente corruptor.” (Saunders, pp. 408-409). Cuando un periodista estadounidense, Dwight Macdonald, que era redactor deEncounter (una influyente revista cultural financiada por la FF y la CIA) envió un artículo criticando la política cultural y política de EE.UU. el que fue rechazado por los editores, en estrecha relación con la CIA (Saunders pp. 314-321). En el campo de la pintura y el teatro, la CIA trabajó con la FF para promover el expresionismo abstracto contra cualquier expresión artística con contenido social, suministrando fondos y contactos para exposiciones altamente publicitadas en Europa y que recibieron reseñas favorables de periodistas “auspiciados”. El directorio entrelazado entre la CIA, la Fundación Ford y el Museo de Arte Moderno de Nueva York, llevó a una generosa promoción del arte “individualista,” alejado de la gente – y a un maligno ataque contra los pintores, escritores y dramaturgos europeos que trabajaban desde una perspectiva realista. “El expresionismo abstracto,” sea cual fuere la intención del artista, se convirtió en un arma en la Guerra Fría (Saunders, p. 263).
La historia de colaboración y nepotismo entre la CIA y la Fundación Ford en su promoción de la hegemonía mundial de EE.UU. es ahora un hecho bien documentado. Queda por ver si esa relación continúa en el nuevo milenio después de las revelaciones de los años 60. La FF ha hecho algunos cambios superficiales. Es más flexible en el suministro de pequeños subsidios a grupos de derechos humanos y a investigadores académicos que a veces discrepan con la política de EE.UU. No es probable que recluten agentes de la CIA para que dirijan la organización. Lo que es más importante, es probable que cooperarán más abiertamente con el gobierno de EE.UU. en sus proyectos culturales y educacionales, particularmente con la Agencia de Desarrollo Internacional. La FF ha refinado de cierta manera su estilo de colaboración con el intento de Washington de lograr la dominación cultural mundial. Como el FMI, la FF impone condiciones como ser la “profesionalización” del personal académico y la “mejora de los estándares”. En la realidad, esto se traduce en la promoción del trabajo científico social basado en las suposiciones, valores y orientaciones del imperio de EE.UU.; tener profesionales desligados de la lucha de clases y relacionados con los académicos y funcionarios pro-imperiales de EE.UU., partidarios del modelo neoliberal.
En la actualidad, como en los años 50 y 60, la Fundación Ford financia selectivamente a grupos anti-izquierdistas de derechos humanos que se concentran en el ataque contra las violaciones de los derechos humanos cometidas por los adversarios de EE.UU. y se distancian de las organizaciones de derechos humanos antiimperialistas y sus dirigentes. La FF ha desarrollado una estrategia sofisticada de financiamiento de grupos de derechos humanos (GDH) que llaman a Washington a cambiar su política, mientras denuncian a los adversarios de EE.UU. por sus violaciones “sistemáticas.” La FF apoya a GDH que igualan el terror estatal masivo de EE.UU. con los excesos individuales de sus adversarios antiimperialistas. La FF financia a DGS que no participan en las acciones de masas contra la globalización y contra el neoliberalismo y que defienden a la Fundación Ford como “organización no-gubernamental” legítima y generosa.
La historia y la experiencia contemporánea nos dicen algo diferente. En circunstancias en las que un financiamiento de actividades culturales por Washington se hace sospechoso, la FF llena una función muy importante en la proyección de las políticas culturales de EE.UU. como una organización aparentemente “privada,” filantrópica y no política. Los lazos entre los principales funcionarios de la FF y del gobierno de EE.UU. son explícitos y continuos. Una revisión de los proyectos recientemente financiados por la FF revela que nunca ha financiado un proyecto de importancia que contravenga la política de EE.UU.
Presenciamos una importante ofensiva político-militar de EE.UU. Washington ha presentado la alternativa como “terrorismo o democracia,” igual como durante la Guerra Fría cuando se trataba de “Comunismo o democracia.” En ambos casos, el imperio reclutó y financió “organizaciones, intelectuales y periodistas de fachada, para atacar a sus adversarios antiimperialistas y neutralizar a sus críticos democráticos. La Fundación Ford está bien ubicada para volver a jugar su papel para contribuir una cobertura para la Nueva Guerra Fría Cultural.

James Petras

1 Frances Stonor Saunders “La Guerra Fría Cultural”. La CIA en el mundo de las artes y las letras. (The New Press: Nueva York 2000). Este libro es el estudio definitivo sobre el papel de la CIA en la organización de frentes culturales y la colaboración con fundaciones filantrópicas. Se basa en entrevistas exclusivas y documentos recientemente desclasificados. Este ensayo se inspira en ese estudio.

Golpes blandos y silencios duros.




Un comunicado del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) señala que el pasado 19 de mayo el Papa Francisco expresó a la presidencia de esa instancia que
“le preocupan los conflictos sociales, económicos y políticos de Venezuela, Brasil, Bolivia y Argentina…De pronto se puede estar pasando a un “golpe de estado blando” en algunos países.”
En la actual situación, en que los países mencionados ocupan las primeras planas de los medios de comunicación, las declaraciones de Francisco sobre lo que allí está ocurriendo deberían ser noticia. Sin embargo, solo medios alternativos y la prensa pública de Cuba y Venezuela han reflejado las palabras del líder espiritual de la mayoría de los latinoamericanos y buena parte de Occidente calificando de “golpe de estado blando” lo que está sucediendo.
El presidente boliviano Evo Morales acaba de viajar a Cuba. Poco antes de concluir su visita concedió una entrevista al periodista Oliver Zamora Oria de la televisión cubana, donde abordó entre otros asuntos, su reciente revés en el referendo que le permitiría un cuarto mandato presidencial y la reversión sufrida por varios de los procesos progresistas que ha vivido Latinoamérica en los últimos años. Evo apuntó al papel de los medios de comunicación privados y las mentiras a través de las redes sociales en Internet amplificadas por estos entre los factores claves en ese resultado adverso que la realidad de la enorme mejoría de la vida de millones de bolivianos bajo su gobierno no pudo vencer. El rol en ello del encargado de negocios de Washington en La Paz, Peter Brennan, ha salido a la luz pero después que cien días de mentiras mediáticas condicionaron el resultado del referendo.
En entrevista con TeleSUR sobre el actual proceso de impeachment en que se buscarán las pruebas aun no presentadas para destituir a la presidenta electa de Brasil Dilma Rousef mientras que un informante de la embajada de Estados Unidos en Brasilia ocupa el gobierno, el ex presidente de ese país, Luis Inacio Lula da Silva, expresó:
“La prensa brasileña lo sabe: Ellos han sido los responsables de este golpe. La prensa estaba unánime contra Dilma”
Los aludidos por Lula y Evo, que suelen enarbolar la libertad de expresión y el derecho a la información, tampoco han recogido estas declaraciones de dos de los más importantes políticos latinoamericanos del siglo XXI.
Pero tal vez no se deba esperar que las denuncias de políticos de izquierda, ni de los Papas que hablan de golpes de estado blandos en los que los medios de comunicación tienen un elevado protagonismo deban ser publicadas por los mismos acusados. Allí deben tener espacio analistas, economistas, intelectuales… que aporten datos, cifras y elementos que contribuyan a echar luz sobre lo que sucede y si critican a los gobiernos, entonces mejor.
Luis Britto García, destacado intelectual venezolano, acaba de escribir el más lúcido análisis sobre las causas del desabastecimiento que vive Venezuela. Demostrando que si ni la importación ni la producción de alimentos han disminuido, “sectores que hacen oposición al gobierno nacional para generar desestabilización política y social, han hecho uso de métodos de no cooperación económica, ya no por la vía de llamado a huelga, que requiere el concurso de diversos y múltiples sectores políticos, sino a través del boicot en el suministro de los bienes”, Britto García hace una ácida crítica al gobierno por haber “entregado la llave de su marcapasos al adversario económico capitalista al confiarle 60.000 millones de dólares preferenciales o más para que los disipe en importaciones fantasmas o en bienes que luego acaparará o que impedirá que lleguen al público.”
Pero ni así Luis Britto García conseguirá un espacio en El Nacional de Caracas, El País de Madrid o La Nación de Buenos Aires porque lo que está denunciando afecta los intereses de quienes pagan los anuncios, son accionistas en esos medios de comunicación y pertenecen a la misma clase social que se beneficia con un regreso de las políticas neoliberales a América Latina.
En sus declaraciones a la presidencia de CELAM, el Papa Francisco también ha dicho que
“Le preocupan las elecciones en Estados Unidos por la falta de una atención más viva a la situación social de los más pobres y excluidos.”
Una situación social que difícilmente cambiará porque los pobres y excluidos no aportan dinero a las campañas de candidatos políticos ni pueden tener acciones o anuncios en la prensa que los promueve.

Iroel Sánchez

jueves, 26 de mayo de 2016

Otra Vuelta de Tuerka - Pablo Iglesias con Silvio Rodríguez




Programa #18 - Emisión, miércoles 11 de mayo de 2016.

Así fue el Concierto de Silvio Rodríguez “por los barrios” de Madrid




En los alrededores del Auditorio Villa de Vallecas una chica de unos 15 años le canturrea Papá cuéntame otra vez a su progenitor, que espera junto a ella poder hacerse paso entre la gente, para tener una mejor perspectiva del concierto. Es un recinto al aire libre, pero no caben todos los que quieren disfrutar del directo, y la masa se apretuja entre las calles cercanas que rodean el auditorio. Al final, caben todos.

África en Cuba, Cuba en África




Mesa Redonda “África en Cuba, Cuba en África”, con la participación de diplomáticos cubanos y africanos, protagonistas y testigos de la histórica relación entre nuestro país y ese continente al que el mundo dedica cada año la celebración del 25 de mayo.

martes, 24 de mayo de 2016

Silvio Rodríguez en la escalinata de la universidad de la Habana - 1984




01. Llover sobre mojado
02. Canción del elegido
03. Playa Girón
04. Te doy una canción
05. Réquiem
06. El mayor
07. Yo soy como soy
08. Canción urgente para Nicaragua
09. Unicornio

Octubre de 1984, Jornada por el día de la Cultura Cubana.

El concierto, que fue junto a Pablo Milanés y su grupo, duró más de dos horas y se emitió por el Canal 6 de la Televisión Cubana. Este video nos trae algunos de los temas con los que Silvio hizo enloquecer a más de 40.000 personas que estuvieron en las escalinatas de la Universidad de la Habana, en los árboles y hasta en los faroles.

lunes, 23 de mayo de 2016

Ocean Sur, alternativa editorial de la izquierda




Nacida en el 2006, Ocean Sur ha publicado y distribuido en ese plazo 300 títulos en lengua española orientados a los lectores latinoamericanos y otros auditorios de habla hispana en el mundo

Una colección de Ocean Sur está dedicada al líder de la Revolución Cubana.

“Es necesaria, posible y viable una alternativa editorial desde la izquierda”, afirmó categórico David Deutschmann al mostrar en La Ha­bana los resultados de la primera década de vida de la casa Ocean Sur.
Nacida en el 2006, a partir de la experiencia acumulada por Ocean Press, que entonces contaba con 17 años de existencia, Ocean Sur ha publicado y distribuido en ese plazo 300 títulos en lengua española orientados a los lectores latinoamericanos y otros auditorios de habla hispana en el mundo.
Entre los hitos más significativos de la labor de la editorial, Deutschmann, su presidente, resaltó la difusión del pensamiento revolucionario de Fidel Castro y Ernesto Che Guevara.
“Para el cumpleaños 90 de Fidel —informó— presentaremos una antología de sus pronunciamientos sobre la solidaridad internacionalista, a la que se suma Retrato íntimo, una colección de fotos del líder de la Re­volución Cubana, tomadas por Alex Castro”.
Casi desde su punto de partida Ocean Sur ha trabajado de conjunto con el Centro de Estudios Ernesto Che Guevara, radicado en la capital de la Isla, en un programa editorial que promueve la vida y la obra del comandante guerrillero y las investigaciones que abordan la dimensión de su legado.
Ante la conmemoración el próximo 2017 del cincuentenario del asesinato del combatiente en tierras bolivianas, una reedición especial del volumen Che desde la memoria, ascendente a 10 000 ejemplares, será donada a las instituciones educacionales y las bibliotecas cubanas.
“Los fundamentos de nuestra labor —explicó Deutschmann a Granma— se basan en la concepción de un catálogo de obras y autores que aporten ideas y testimonios a la lucha por la emancipación y el triunfo de la justicia social y los auténticos valores humanistas, y la articulación de una red de promoción y distribución a escala continental”.
El experimentado editor comparó las semejanzas y las diferencias entre Ocean Press y Ocean Sur: “La primera surgió en 1989, cuando la caída del Muro de Berlín marcó el inicio de la restauración capitalista en Europa oriental y de la fase más aguda de la crisis terminal de la Unión Soviética. Desaparecieron no pocas editoriales de la izquierda en las naciones desarrolladas y mi país de origen, Australia, no fue la excepción.
Mi compatriota Deborah Snookal y yo fundamos Ocean Press a contracorriente y con la mira puesta en la necesidad de rescatar y renovar ideas. Nos hemos abierto paso entre públicos mayoritariamente de lengua inglesa en Estados Unidos, Gran Bretaña, otros países eu­ropeos y, por supuesto, Australia”.
“Con el tiempo observamos que había potenciales y ávidos lectores de este tipo de literatura en una América Latina que transitaba por procesos políticos muy interesantes, como los de Venezuela, Bolivia y Ecuador, y de algún modo Argentina, Uruguay, Paraguay, Hon­du­ras… Para nosotros Brasil es un caso aparte, por la especificidad idiomática, pero nos identificábamos con las conquistas del gobierno de Lula, con el mismo fervor con que ahora nos solidarizamos con la causa de Dil­ma contra los neogolpistas. En ese contexto de la pasada década, con el auge de los movimientos sociales, Ocean Sur se nos presentó como un proyecto imprescindible”.
La contraofensiva neoliberal y derechista de los últimos tiempos no arredra a Deutschmann: “Por el contrario, los presupuestos de Ocean Sur nos parecen más pertinentes que nunca. La memoria histórica no puede perderse y la teoría revolucionaria debe y puede acompañar las generaciones actuales y las emergentes en la toma de conciencia para las acciones que de seguro, más temprano que tarde, revertirán los retrocesos de hoy. No sobrestimamos nuestro modesto papel, pero no hay razones para el de­sa­liento ni para dejar de hacer lo que nos corresponde”.
Además de la serie dedicada a Fidel y del Proyecto Editorial Che Guevara, Ocean Sur agrupa sus entregas en las colecciones Contexto Latinoamericano, Nuestra América, Revo­lu­ción Cubana, Memoria Abierta, Terrorismo de Estado, Cultura y Revolución, Pensamiento So­cialista y Biblioteca Marxista. De esta última la más reciente obra fue Antonio Gramsci, textos del revolucionario e intelectual italiano seleccionados y anotados por el filósofo cubano Jorge Luis Acanda.
“Debo aclarar —precisó Deutschmann— que sin dejar de atender intereses académicos, nuestro interés se dirige al lector medio, no especializado; incluso apostamos por la iniciación en los temas que promovemos. Operamos tres librerías propias, que llevan por nombre Nuestra América, en San Salvador, Santiago de Chile y Bogotá y con una fluida distribución de nuestras producciones no solo en los países donde se ubican esas ciudades, sino también en México, Argentina, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Gua­temala, Paraguay, Puerto Rico y desde fecha re­ciente en República Dominicana. Todo esto a partir de nuestra gestión e iniciativa. No recibimos ni financiamientos ni ayudas”.
Al editor le importa subrayar la competividad de la línea que defiende: “Los libros deben ser atractivos, bien diseñados y llamar la atención desde la cubierta. La difusión de las ideas revolucionaria no tienen por qué asociarse a la grisura ni la chapucería”.
David Deutschmann manifestó su orgullo por algo que considera un récord personal: “No creo haya otro australiano que registre en tres décadas 203 viajes a Cuba. Nuestra oficina en La Habana es muy activa. Siento placer al incorporar a nuestro catálogo nuevos y muy valiosos autores de la Isla, como Abel González San­tamaría, Elier Ramírez y Ernesto Limia”.
Y sin la más leve sombra de duda proclamó: “Mi compromiso con la Revolución Cubana es indeclinable”.

Pedro de la Hoz | pedro@granma.cu

sábado, 21 de mayo de 2016

Cuarentena - Carlos Puebla


Un periodista preso en Cuba: ¿por espía… o por idiota?




La Casa Blanca presentaba su particular campaña anual por la “libertad de prensa” en el mundo, que era iniciada, curiosamente, con la petición de libertad de José Antonio Torres, un experiodista del diario cubano Granma que fue condenado, en 2011, a 14 años de prisión por espionaje. Ahora veamos por qué fue, realmente, detenido, juzgado y condenado José Antonio Torres.
Edición: Esther Jávega.

Los tambores de guerra contra Venezuela son contra toda América Latina




Basado en un texto de Atilio Borón – Rebelión.- Desde comienzo de la década del 2000, Washington ha intentado, por todos los medios, destruir la Revolución bolivariana de Venezuela: pero ni el golpe de estado, ni el paro petrolero, ni el acoso diplomático, político y mediático rindieron sus frutos.
Edición: Javier Borja.

miércoles, 18 de mayo de 2016

Lo posible ha de ser la Revolución misma.




Por estos días se produce un intenso debate de ideas entre aquellos que defienden la Revolución y participan activamente en el perfeccionamiento del modelo económico y social cubano, y los que pretenden destruirla a través de operaciones subversivas bajo el paraguas de la doctrina del “poder inteligente”.
A pesar de lo que dicen algunos autores, creo que en la sociedad cubana actual existe una diversidad de opiniones y criterios en torno a lo que acontece en nuestro país en el orden político, económico y social.
Recuerdo, que la Revolución Cubana ha transitado por varias etapas pero nunca se ha desviado de su objetivo cimero.
Como parte de este proceso se creó el instrumento político que garantiza la continuidad histórica de la Revolución. A finales de 1961, se fundaron las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI), formadas por la unión del Movimiento Revolucionario 26 de Julio, el Partido Socialista Popular y el Directorio Revolucionario 13 de Marzo. Después de unos meses de vida y de los errores de sectarismo, fueron reorganizadas las ORI a partir de 1962 en el Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba, el cual en 1965 adoptó el nombre de Partido Comunista de Cuba, como culminación del proceso de unificación de todos los revolucionarios cubanos.
Cualquier debate que se realice hoy sobre Cuba debe tener en cuenta este contexto y el hecho de que en este período histórico el poder político se expresa como gobierno de los trabajadores, articulando todos los sectores con intereses opuestos al capitalismo.
Quien pretenda desvirtuar este principio se pone del lado de los quieren destruir la Revolución y considero que Cuba Posible, OnCuba y otros programas similares están en esa posición. En la época del imperialismo no hay terceras posiciones cuando se trata de la existencia de una Revolución que ha sido consecuencia de un proceso histórico, de la necesidad y la voluntad del pueblo cubano y por la cual muchos hombres y mujeres dieron hasta su vida. En mi opinión, esa es la esencia de lo que se ha estado discutiendo en las últimas semanas a partir del magnífico artículo de Iroel Sánchez “El corrimiento al centro”, que pone al desnudo las intenciones y planes de los ideólogos de este proyecto.
Por eso como me dijera un amigo, director de un medio de comunicación, el énfasis en la discusión no hay que hacerlo en lo que piense cada cual, sino en la conducta de los hombres en este crucial momento de la historia, signado por la ofensiva de la derecha imperial que pretende acabar con los gobiernos progresistas de América Latina, a través de la guerra económica y golpes de Estado parlamentarios con la utilización de la oligarquía de esos países, y por una guerra de los símbolos que varios intelectuales cubanos como Fernando Martínez Heredia, Graziella Pogolotti e Iroel Sánchez han revelado en su naturaleza.
Y digo que cada persona tiene derecho a pensar como considere, incluso a no tener una actitud revolucionaria ante la vida porque no está dispuesto a sacrificarse por sus semejantes y a participar en el cambio de la realidad en beneficio de los demás. Lo inadmisible son los comportamientos indecorosos y deshonestos que los colocan del lado contrario de su pueblo que sí ama y sigue a su Revolución. De lo contrario cómo se explica que millones de cubanos salieran a las calles en todas las ciudades del país de manera voluntaria el pasado Primero de mayo para respaldar la construcción del socialismo en Cuba, o que cientos de miles de personas participaran este domingo en el ejercicio Meteoro 2016 a lo largo de la geografía cubana.
La explicación a ese hecho está en que la Revolución se hizo para el pueblo. En sus históricas Palabras a los Intelectuales, en junio de 1961, Fidel diría:
“Si a los revolucionarios nos preguntan qué es lo que más nos importa, nosotros diremos: el pueblo y siempre diremos el pueblo. El pueblo en su sentido real, es decir, esa mayoría del pueblo que ha tenido que vivir en la explotación y en el olvido más cruel. Nuestra preocupación fundamental siempre serán las grandes mayorías del pueblo, es decir, las clases oprimidas y explotadas del pueblo. El prisma a través del cual nosotros lo miramos todo, es ese: para nosotros será bueno lo que sea bueno para ellas; para nosotros será noble, será bello y será útil, todo lo que sea noble, sea útil y sea bello para ellas. Si no se piensa así, si no se piensa por el pueblo y para el pueblo, es decir, si no se piensa y no se actúa para esa gran masa explotada del pueblo, para esa gran masa a la que se desea redimir, entonces, sencillamente; no se tiene una actitud revolucionaria.”
Me pregunto, ¿ese es el prisma a través del cual los líderes de Cuba Posible conducen sus acciones? La respuesta es no. No se puede decir que tengan adeptos ni mucho menos en la población cubana, porque la gran mayoría de las personas que sondeé manifestaron desconocerlo; pero varios pronunciamientos de su directiva confirman la contestación a esa interrogante:
En entrevista para Global Voices:
“el ciberespacio ha ayudado mucho a crear sinergias positivas de entendimiento y despolarización en la sociedad cubana trasnacional. Si algo ha tipificado los últimos 10 años, es un corrimiento “al centro” en un conjunto importante de actores sociales y políticos, dentro y fuera de la Isla.”
En declaraciones a la agencia Reuters:
“Yo tengo una opinión personal a favor de una Cuba pluripartidista. Nuestro proyecto quiere facilitar esto y contribuir a la serenidad en el proceso.”
“Cuba Posible promoverá el “cambio transicional”
En entrevista al periódico berlinés TAZ:
“En Cuba no tenemos nada. Sobre todo los jóvenes no tienen ninguna motivación material para quedarse. No tienen posibilidad de trabajar en la construcción de la sociedad. No tienen ninguna posibilidad de cambiar nada. Se encuentra extraños en esta realidad donde viven y por eso escapan allí donde pueden ser más activos”.
“La experiencia de Europa del Este, donde los antiguos partidos de los diferentes gobiernos lo perdieron todo, ocasionó mucho miedo a los dirigentes del país. Pero ya están en camino de perder el poder. No entienden el país que ellos dirigen”.
“Desgraciadamente no hay nadie. Si todo continúa como hasta ahora, después de Raúl Castro, la tecnocracia irá ocupando el mando paulatinamente. Entonces sería la burocracia la que dirigiría el país pero sin criterio político, solo desde las perspectiva administrativa y financiera. Eso podría dar un poco más de libertad, pero seguirá destruyendo al país.”
Como se observa, los miembros de CP sin ningún tipo de tapujos se han enrolado en la política contra Cuba con los matices introducidos por la administración Obama: coqueteo con la gran prensa capitalista y medios anticubanos como Radio y TV Martí, con funcionarios del gobierno estadounidense y de centros de pensamiento donde se han diseñado múltiples planes para derrocar a la Revolución, con legisladores y académicos interesados en cambiar el régimen en Cuba. Es difícil que desconozcan que desde los medios donde han dado declaraciones se emiten cada semana casi 2 mil horas de información para tratar de influir, crear descontento, lanzar consignas contrarrevolucionarias y de conspiración contra la Revolución.
Los revolucionarios cubanos no podemos caer en la tentación de negarnos a nosotros mismos, sino reafirmar principios que para algunos – por cierto, son minoría – perdieron vigencia; pero que siguen presentes, en particular el antimperialismo. Nuestra meta seguirá siendo la construcción del socialismo. En ese propósito como dijera Fidel en su intervención en la jornada de clausura del VII Congreso del Partido Comunista de Cuba, el pueblo cubano vencerá.

Omar Pérez Salomón

martes, 17 de mayo de 2016

Visita de Obama a Cuba: Una cucharada de azúcar




El embargo de Estados Unidos y la constante agresión imperialista durante más de 55 años contra Cuba han fracasado en el objetivo de desestabilizar al gobierno cubano. En lugar de ello, el pueblo cubano ha demostrado un notable valor y firmeza para resistir todas las maniobras del imperialismo estadounidense y en la defensa de los numerosos logros de la revolución--logros que van desde el sistema médico de Cuba a menudo elogiado, a las campañas de alfabetización de los primeros días de la revolución, y por supuesto, la economía planificada que los hicieron posibles.
Parece que el sistema médico cubano es demasiado eficiente para permitir que el virus imperialista gane algún punto de apoyo por medio de los embargos y las aventuras de la CIA. Sin embargo, es bien conocido el principio de que "una cucharada de azúcar ayuda a tragar la medicina" (Mary Poppins), incluso si la "medicina" es un veneno de serpiente imperialista.
El vendedor en jefe de este veneno o panacea, Barack Obama, visitó recientemente Cuba para vender este producto indeseable. El presidente de Estados Unidos llegó a Cuba rodeado por los representantes de las grandes empresas, que van desde el Director Ejecutivo del MARRIOTT, Arne Sorenson, al Comisionado de Grandes Ligas de Beisbol, Rob Manfred, deseosos de aprovechar las oportunidades creadas por una modificación de la política de Estados Unidos y su presencia expone el verdadero propósito de ese cambio en la política. El imperialismo norteamericano no ha cambiado su objetivo de revertir las conquistas políticas y económicas de la revolución cubana, el objetivo de imponer un gobierno amistoso por parte de Estados Unidos hacia Cuba es la privatización de la economía potencialmente muy rentable. Bajo la presión de las empresas multinacionales, la boca se les hace agua al pensar en acuerdos comerciales rentables y en los mercados cubanos sin explotar, la burguesía estadounidense ha comenzado a girar hacia una política de socavar la revolución cubana por medio del acuerdo económico. El comercio con las empresas estadounidenses ejercería presión sobre la economía cubana para adaptarse al mercado mundial y fortalecería al ala capitulacionista de la burocracia cubana, la cual busca llevar a Cuba por la "vía china" –sacrificando los logros económicos de la revolución para asegurar su propio poder político, ofreciendo al pueblo cubano en el altar del capitalismo como materia prima para la explotación con la esperanza de tener un poco de crecimiento económico.
El presidente Obama ofrece una esperanza para esto, y trata de justificar esta maniobra del imperialismo estadounidense mediante la denuncia de violaciones a los derechos humanos en Cuba. Los cargos de esta naturaleza procedentes de los EE.UU. parecen hipócritas en el extremo cuando se tiene en cuenta el comportamiento monstruoso del imperialismo de Estados Unidos involucrado de forma continua en todo el mundo. Por supuesto, tales violaciones sí ocurren en la isla, sobre todo en el centro de detención de Guantánamo que controla EE.UU.
Se considera absurdo que un presidente de Estados Unidos visite la Plaza de la Revolución para rendir homenaje al revolucionario cubano José Martí y la lucha heroica de Cuba por la autodeterminación. Desde el mismo comienzo de la participación del imperialismo norteamericano en Cuba, el objetivo era el de subvertir la libre determinación de Cuba y establecer la hegemonía estadounidense sobre la isla. Este fue el objetivo de la Guerra Hispano-Norteamericana y la Enmienda Platt, las cuale fueron rotas solamente por la revolución cubana de 1959.
Incluso esa hipocresía, sin embargo, parece insignificante comparada con la suprema ironía de una foto de amplia circulación del presidente Obama, el líder de la burguesía occidental y representante del imperialismo estadounidense, de pie delante de un mural del Che Guevara, un revolucionario y antiimperialista comprometido.
Es muy posible, por supuesto, que un futuro presidente de Estados Unidos, pudiera intentar revertir el relajamiento de la tensión que ha iniciado Obama. Esto se deriva tanto de los desacuerdos dentro de la burguesía estadounidense sobre cómo lograr mejor sus objetivos, y del hecho de que los EE.UU. tienen a menudo no tanto una política hacia Cuba sino más bien una política hacia Florida en la medida que los políticos se acomodan a los intereses de la burguesía cubana exiliada con el fin de ganar el apoyo de valiosos distritos electorales. Sin embargo, la mayoría de los burgueses de América se están alejando cada vez más de esta perspectiva y las corporaciones hambrientas de una nueva fuente de ganancias ejercerán presión sobre cualquier presidente para que continúe la estrategia de Obama, por lo que es cada vez más probable que los EE.UU. normalicen plenamente las relaciones con Cuba en el futuro cercano.
Mientras que los marxistas nos opusimos a los intentos de los EE.UU. de bloquear a Cuba hasta la sumisión e históricamente hemos exigido la abolición del embargo, es importante reconocer que este cambio de táctica por parte de la burguesía norteamericana es sólo la última maniobra en su campaña para revertir todos los logros económicos de la revolución cubana. También es importante evitar caer en la trampa de apoyar a uno u otro partido imperialista simplemente porque trata de normalizar las relaciones en el interés de las empresas estadounidenses. En cambio, los marxistas nos oponemos a todos los intentos—cualquiera que sea la forma que adopten—de la burguesía estadounidense de imponer el capitalismo de mercado en Cuba y defendemos las conquistas de la revolución contra estos abusos. Por otra parte, los marxistas reconocemos que los problemas a los que se enfrenta actualmente la revolución cubana derivan de su aislamiento, una pequeña isla en el mar del capitalismo mundial. En estas condiciones, hay sectores de la dirección cubana que han abrazado el llamado "modelo chino", lo que llevaría a la restauración capitalista en la isla.

Timothy Bay

lunes, 16 de mayo de 2016

Asalto al poder en Brasil




Una pandilla de bandidos tomó por asalto la presidencia de Brasil. La integran tres actores principales: por un lado, un elevado número de parlamentarios (recordar que sobre unas dos terceras partes de ellos pesan gravísimas acusaciones de corrupción) la mayoría de los cuales llegó al Congreso producto de una absurda legislación electoral que permite que un candidato que obtenga apenas unos pocos centenares de votos acceda a una banca gracias a la perversa magia del “cociente electoral”.

Tales eminentes naderías pudieron destituir provisoriamente a quien llegara al Palacio del Planalto con el aval de 54 millones de votos. Segundo, un poder judicial igualmente sospechado por su connivencia con la corruptela generalizada del sistema político y repudiado por amplias franjas de la población del Brasil. Pero es un poder del estado herméticamente sellado a cualquier clase de contraloría democrática o popular, profundamente oligárquico en su cosmovisión y visceralmente opuesto a cualquier alternativa política que se proponga construir un país más justo e igualitario. Para colmo, al igual que los legisladores, esos jueces y fiscales han venido siendo entrenados a lo largo de casi dos décadas por sus pares estadounidenses en cursos supuestamente técnicos pero que, como es bien sabido, tienen invariablemente un trasfondo político que no requiere de mucho esfuerzo para imaginar sus contornos ideológicos. El tercer protagonista de esta gigantesca estafa a la soberanía popular son los principales medios de comunicación del Brasil, cuya vocación golpista y ethos profundamente reaccionario son ampliamente conocidos porque han militado desde siempre en contra de cualquier proyecto de cambio en uno de los países más injustos del planeta. Al separar a Dilma Rousseff de su cargo (por un plazo máximo de 180 días en el cual el Senado deberá decidir por una mayoría de dos tercios si la acusación en contra de la presidenta se ratifica o no) el interinato presidencial recayó sobre oscuro y mediocre político, un ex aliado del PT convertido en un conspicuo conspirador y, finalmente, infame traidor: Michel Temer. Desgraciadamente, todo hace suponer que en poco tiempo más el Senado convertirá la suspensión temporal en destitución definitiva de la presidenta porque en la votación que la apartó de su cargo los conspiradores obtuvieron 55 votos, uno más de los exigidos para destituirla. Y eso será así pese a que, como Dilma lo reconociera al ser notificada de la decisión senatorial, pudo haber cometido errores pero jamás crímenes. Su límpido historial en esa materia resplandece cuando se lo contrasta con los prontuarios delictivos de sus censores, torvos personajes prefigurados en la Ópera del Malandro de Chico Buarque cuando se burlaba del “malandro oficial, el candidato a a malandro federal, y el malandro con contrato, con corbata y capital”. Ese malandraje hoy gobierna Brasil.
La confabulación de la derecha brasileña contó con el apoyo de Washington -¡imaginen como habría reaccionado la Casa Blanca si algo semejante se hubiera tramado en contra de alguno de sus peones en la región! En su momento Barack Obama envió como embajadora en Brasil a Liliana Ayalde, una experta en promover “golpes blandos” porque antes de asumir su cargo en Brasilia, en el cual se sigue desempeñando, seguramente que de pura casualidad había sido embajadora en Paraguay, en vísperas del derrocamiento “institucional” de Fernando Lugo. Pero el imperio no es omnipotente, y para viabilizar la conspiración reaccionaria en Brasil suscitó la complicidad de varios gobiernos de la región, como el argentino, que definió el ataque que sus amigos brasileños estaban perpetrando en contra de la democracia como un rutinario ejercicio parlamentario y nada más. En suma, lo ocurrido en Brasil es un durísimo ataque encaminado no sólo a destituir a Dilma sino también a derrocar a un partido, el PT, que no pudo ser derrotado en las urnas, y a abrir las puertas para un procesamiento del ex presidente Lula da Silva que impida su postulación en la próxima elección presidencial. En otros términos, el mensaje que los “malandros” enviaron al pueblo brasileño fue rotundo: ¡no se les vuelva a ocurrir votar a al PT o a una fuerza política como el PT!, porque aunque ustedes prevalezcan en las urnas nosotros lo hacemos en el congreso, la judicatura y en los medios, y nuestro poderío combinado puede mucho más que sus millones de votos.
Grave retroceso para toda América Latina, que se suma al ya experimentado en la Argentina y que obliga a repensar que fue lo que ocurrió, o preguntarnos, en línea con el célebre consejo de Simón Rodríguez, dónde fue que erramos y por qué no inventamos, o inventamos mal. En tiempos oscuros como los que estamos viviendo: guerra frontal contra el gobierno bolivariano en Venezuela, insidiosas campañas de prensa en contra de Evo y Correa, retroceso político en Argentina, conspiración fraudulenta en el Brasil, en tiempos como esos, decíamos, lo peor que podría ocurrir sería que rehusáramos a realizar una profunda autocrítica que impidiera recaer en los mismos desaciertos. En el caso del Brasil uno de ellos, tal vez el más grave, fue la desmovilización del PT y la desarticulación del movimiento popular que comenzó en los primeros tramos del gobierno de Lula y que, años después, dejaría a Dilma indefensa ante el ataque del malandraje político. El otro, íntimamente vinculado al anterior, fue creer que se podía cambiar Brasil sólo desde los despachos oficiales y sin el respaldo activo, consciente y organizado del campo popular. Si las tentativas golpistas ensayadas en Venezuela (2002), Bolivia (2008) y Ecuador (2010) fueron repelidas fue porque en esos países no se cayó en la ilusión institucionalista que, desgraciadamente, se apoderó del gobierno y del PT desde sus primeros años. Tercer error: haber desalentado el debate y la crítica al interior del partido y del gobierno, apañando en cambio un consignismo facilista que obstruía la visión de los desaciertos e impedía corregirlos antes de que, como se comprobó ahora, el daño fuera irreparable. Por algo Maquiavelo decía que uno de los peores enemigos de la estabilidad de los gobernantes era el nefasto rol de sus consejeros y asesores, siempre dispuestos a adularlos y, por eso mismo, absolutamente incapacitados para alertar de los peligros y acechanzas que aguardaban a lo largo del camino. Ojalá que los traumáticos eventos que se produjeron en Brasil en estos días nos sirvan para aprender estas lecciones.

Atilio Borón

jueves, 12 de mayo de 2016

La impronta de Fidel en la pedagogía cubana






La Campaña de Alfabetización, los maestros Makarenkos, las escuelas formadoras de maestros primarios y de educadores de círculos infantiles, el Destacamento Pedagógico Manuel Ascunce Domenech y el Internacionalista Che Guevara y otros aportes de Fidel a la educación cubana serán valorados este miércoles en la Mesa Redonda, con la participación de reconocidos pedagogos de nuestro país

¿Cómo vamos al futuro?

A veces los periodistas disfrutan del raro privilegio de estar en un lugar ante un suceso que puede marcar sus vidas y hasta el ejercicio profesional.
El periódico Vanguardia de Santa Clara me encomendó reseñar lo que debió ser una de las últimas conferencias del doctor Gaspar Jorge García Galló, cuando daba mis primeros pasos hacia el periodismo. No era gratuito que las comparecencias del profesor en la Escuela Normal o de Comercio estuvieran abarrotada de estudiantes, o que los sindicalistas, especialmente nuestros ilustrados obreros del tabaco, disfrutaran de la facundia y sabiduría del irreductible comunista. En esa oportunidad García Gallo hizo cuatro preguntas: ¿Quiénes somos? ¿Dónde estamos? ¿A dónde vamos? y ¿Cómo vamos?, imprescindibles para la teoría y la acción.
Las interrogantes una vez más están disponibles para cualquier análisis serio de la nación cubana. Todas son legítimas a la luz de la polémica desatada respecto al laboratorio de ideas Cuba Posible, un “think tank”, que debo señalar resultó sugerente, con la ilusión de verlo aplatanado para perfeccionar el socialismo cubano, con su propuesta de diálogo, debate, consensos, empoderamiento, más democracia, etc.
Sin embargo, el extraño silencio mediático al respecto de una controversia que en otro momento habría saltado de la blogosfera a los diarios corporativos, quedó pautada por la banalización que hiciera El Miami Herald, cuyo título ya es un mensaje inequívoco, que el lector puede decodificar por qué y para quién: “Desde Miami: Iroel Sánchez y su refriega con Cuba Posible”. [1]
El frustrado Premio Juan Rulfo Jorge Dávila Miguel, lo hizo bien para los propósitos de no ir a lo sustantivo. Echa mano a la guasanga, banaliza, personaliza: manipulación sutil. ¡Cuidadito, “la sangre ideológica” es una “refriega” de Sánchez!, porque este, se lleva “la palma de las insinuaciones político criminosas”, mientras “la palma de los insultos personales se la lleva Veiga” (Roberto Veiga González el director de Cuba Posible).
Pero, es llamativa la reacción de Veiga, que no encaja en el guía de un laboratorio de ideas que ha de suponerse capaz de polemizar con la argumentación y con el análisis profundo, que puede ser, entre otros, ese ¿cómo vamos? en cual centro mi análisis, tan importante para la teoría como para el periodismo auténtico. Por supuesto, el calado rebasa un artículo.
En el ardor de la discusión, el Director pateó la cristalería del laboratorio. Veiga escala la “transición suave”, con todas sus implicaciones, y pasa a que, la lucha política se intensificará progresivamente y que será violenta como resultado de la desmesurada competencia por “imponer una u otra idea y propuesta de país” y marcada por la deslealtad que engendra la frustración, la desconfianza, la rivalidad y el rencor, según su artículo, junto a Leinier González Mederos, entendible como una declaración de propósitos, “La batalla final por el futuro de Cuba ha comenzado”. [2]
En todo caso para patear más la cristalería del laboratorio, si admitimos la libertad de opinar, tanto la tiene Iroel Sánchez [3], gústese o no, como Roberto Veiga, quien desacredita su inteligencia académica cuando remeda las ínfulas del monarca aquel de “¿Por qué no te callas?”
En su arranque Veiga, guapería aparte, deja para otros una pregunta válida a estas alturas de la meteórica carrera de su think tank: “¿cuáles ideas y posiciones son de izquierda y cuáles de derecha?... del mismo modo, reitero que no pretendo ser un opositor político, ni deseo convertir a Cuba Posible en un partido político (sin embargo, aseguro que si en algún momento lo estimara pertinente me opusiera a cualquier gobierno e integrara el partido político que estime oportuno –siempre, sin comprometer a Cuba Posible y a sus colaboradores-, aunque ello fuera ilegal y me trajera graves consecuencias).”
La única vía revolucionaria es una construcción socialista, no capitalista, ese es el cómo, complemento imprescindible que falta a la declaración, que no pretendo calificar, pero que sí debiera responder un laboratorio de ideas realmente patriótico: “El único camino certero sería la evolución del modelo, por medio de un proceso que no admita rupturas, pero que se empeñe en el completamiento de la República nueva, signada por la soberanía nacional y ciudadana, el crecimiento de la economía y la cultura, y el desarrollo de la justicia social y la democratización política.”
Y, ¿cómo será esa República nueva de Cuba Posible con esas raras elucubraciones de culpar de los males a la Revolución y atenuar las agresiones que convirtieron a la nación en una “plaza sitiada” con sus ineludibles contradicciones, a veces hasta kafkianas, para implorar una civilidad, casi siempre, en abstracto? ¿Será que el partido político que Veiga “estime” no va a ser socialista y menos comunista?
La Cuba Posible “de Veiga” no quiere entrar en esas honduras, pero pistas hay aunque acudan a subterfugios y salgan con acusaciones a quien las muestre.
Por respeto y sentido común el director del laboratorio, puede recibir financiamiento de quien desee sin poder igualarse al mandato legítimo del gobierno, o tener las amistades que mejor guste, pero al tratarse de un vínculo de instituciones, entonces su neutralidad queda comprometida, lo cual sí importa, e importa mucho cuando estamos enfrente de un proyecto que se atribuye, diciendo lo contrario, la verdad última e inobjetable.
No es viable como buen consejero para Cuba, y es un hecho demostrable, que un Francis Fukuyama, el excelso neoliberal que felicitaba la campaña en redes sociales de su discípulo argentino Mauricio Macri, o el Presidente de Diálogo Interamericano, Michael Shifter, cuya ejecutoria habla por sí misma, entre otros con quienes comparte Veiga labores en Diálogo Interamericano, el “think tank” de derecha activa y actuante, a pesar de las declaraciones a favor de la normalización de relaciones Cuba-USA. De argumentarse lo contrario, alguien estaría pasando gato por liebre.
Incluso, su amigo, Carlos Saladrigas, tampoco vale de socio, hablando de entidades, con esa “Casa Cuba” cuando el empresario, pasa por alto el sufrimiento de los cubanos todos y considera que “la confrontación y el embargo han sido extremadamente útiles para el gobierno cubano” y “ha ayudado al régimen cubano a obtener una legitimidad, que no ha podido obtener por otras formas”, algo que ni siquiera merece comentario a menos que alguien pretenda justificar el bloqueo, que como se ve llama embargo.[4]
De modo, que con lo dicho es suficiente para darnos cuenta de que hay ruido comunicativo con el laboratorio de ideas Cuba Posible, sin que ello incluya a todos sus integrantes.
Asimismo, se puede discrepar con que se dé “un corrimiento al centro”. En todo caso, el centro suele ser una posición incómoda por la puya en que se asienta, y más bien, como no hay respuesta al cómo vamos a la Cuba del futuro próximo y lejano, se trata nada más y nada menos que de la derecha pura, dura y taimada.
La República de Cuba no puede volver al pasado capitalista que impuso a su antojo imperial Estados Unidos cuando intervino en la guerra de los cubanos contra el colonialismo de España, y aupó corrupción y tiranía.
Ni Cuba debe ir a un futuro neoliberal auspiciado por el “soft power” al cual la Cuba Posible “de Veiga” le haría un buen servicio, si no demuestra lo contrario. Creo que está obligado a hacerlo por simple respeto ciudadano e intelectual.

Norelys Morales Aguilera
Cubasí

Notas:

[1] http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/opinion-sobre-cuba/article75796497.html
[2] http://cubaposible.net/articulos/no-dejemos-que-arruinen-los-suenos-las-ilusiones-y-la-confianza-en-nosotros-mismos-2-aa6-5-3-7-5
[3] https://lapupilainsomne.wordpress.com/2016/04/29/el-corrimiento-al-centro-again-por-iroel-sanchez/
[4] http://www.contrainjerencia.com/?p=111069

Fuente: http://cubasi.cu/cubasi-noticias-cuba-mundo-ultima-hora/item/50911-cuba-%C2%BFcomo-vamos-al-futuro

miércoles, 11 de mayo de 2016

El Campesinado en Revolución - Aniversario 55 de la ANAP




El Presidente Nacional de la ANAP, Presidentes de cooperativas y Héroes del Trabajo de la República de Cuba compartirán vivencias y reflexiones sobre el campesinado cubano en Revolución y los desafíos actuales, en ocasión del aniversario 55 de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños

martes, 10 de mayo de 2016

Cuba y la revolución socialista




Balance de la etapa precedente

Cuando la revolución proletaria triunfante en Rusia degeneró burocráticamente en un sentido de clase pequeño burgués, después de la muerte de Lenin en 1924, al quedar aislada luego de la derrota de la revolución alemana, señaló el fin de la ola revolucionaria que produjo la primera guerra mundial. Las fuertes razones nacionalistas que proyectó la derrota de aquella “cárcel de naciones” del Imperio Zarista, alimentó la falsa teoría del socialismo en un solo país. Dentro de las fronteras nacionales la estatización de la economía anuló la actividad económica de la burguesía, pero el campesinado y sectores medios que llenaron la administración del Estado y del partido encontraron en la burguesía mundial de los países capitalistas metropolitanos una guía económica para atesorar y enriquecerse y una guía política para coexistir con ella.
Después de los primeros siete años de la revolución rusa de 1917, el protagonismo social del proletariado y su voto en los lugares de trabajo cedió al protagonismo del campesinado y de los estratos medios. Los cambios zigzagueantes de la burocracia de Stalin consagraron este nuevo protagonismo social con la reforma constitucional de 1936 que estableció el voto universal. Mientras el proletariado era reprimido y desorganizado con el stajanovismo.
Luego de la segunda guerra mundial sucedieron los treinta años gloriosos del capitalismo,1945-1975, que conocieron un boom de la economía norteamericana y de Europa metropolitana reconstruida con el Plan Marshall. Ese crecimiento fue acompañado por la más grande y vigorosa revolución colonial mundial que conmovió los tres continentes atrasados: Asia, África y América Latina.
Lo que tratamos de explicar es el surgimiento de regímenes que expropiaron a la burguesía, estatizaron la economía, bajo el dominio de sectores medios de la sociedad. Contrariando la sentencia de los maestros que excluían la capacidad de la pequeña burguesía y del campesinado de una política propia. El ascenso del Estado soviético bajo el régimen estalinista pequeño burgués, su triunfo en la segunda guerra, le abrieron el camino a nuevas revoluciones campesinas y pequeño burguesas nacionalistas, China Popular, Corea, Cuba, Vietnam, por citar las más destacadas, pero hubo incontables movimientos nacionales antimperialistas que quedaron a mitad de camino: Argelia, Ghana, Angola, Yemen, Etiopía.
Siguiendo las sentencias de los maestros, confusamente, los marxistas seguimos caracterizando al régimen soviético de Stalin como Estado obrero, aunque degenerado. Luego siguieron otras caracterizaciones de los Estados de los países de Europa Oriental, ocupada por el Ejército Rojo, donde la burocracia soviética dirigida por Stalin expropió a la burguesía y estatizo sus economías. La “academia” marxista desorientada llamaba a estos Estados glacis soviético. A la China surgida de la revolución campesina del 49 lo llamábamos Estado obrero. Algunos le agregaban “no formado”. A Cuba cuando se hizo socialista y expropió a las empresas norteamericanas Estado Obrero sui generis.
En ninguno de estos países ni en sus partidos “comunistas” de gobierno, el proletariado como clase, era su clase dominante. Después de sus derrotas europeas que alimentaron la derrota obrera en la URSS y la instalación autocrática de Stalin en los años veinte y después de la disolución de la Internacional por Stalin en 1943, como dice muy bien Trotsky, el proscenio histórico lo ocupó la pequeña burguesía. No obstante los marxistas seguimos hablando de Estados obreros, tan errados como hoy llaman al partido de gobierno de la gran potencia capitalista de China Popular, comunista. Con notables diferencias del chino, tampoco los partidos del Vietnam actual o el de Cuba pueden caracterizarse como comunistas. El “socialismo” chino, vietnamita o el cubano no están en el camino de la transformación revolucionaria de la sociedad capitalista.
León Trotsky, el gran analista de la derrota de los años veinte, de la degeneración burocrática stalinista de la Unión Soviética, del fascismo y el nazismo, el gran teórico continuador de Lenin al servicio del proletariado cerró su comprensión cuando decía: Puesto que la pequeña burguesía es incapaz de darse una política independiente (por eso, también, la "dictadura democrática" pequeñoburguesa es irrealizable) no le queda otra alternativa que la de optar por la burguesía o por el proletariado. Lo reafirmaba indirectamente en 1937 cuando ridiculizaba a Burnham y Carter con su texto: ¿Ni un Estado Obrero ni un Estado Burgués? Excluyendo la posibilidad histórica de un Estado campesino o pequeño burgués.
Stalin lo asesinó en México en 1940 y Trotsky no pudo ver cómo, luego de la derrota proletaria de los años veinte y treinta, el triunfo posterior de la Unión Soviética en la segunda guerra derrotando al régimen nazi y ocupando media Europa, crearon condiciones de un doble poder mundial entre la burguesía imperialista encabezada por EE.UU. y la Unión Soviética. Y este doble poder mundial hizo posibles los países de Europa Oriental donde el Ejército Soviético estatizo burocráticamente la economía y los nuevos países donde fue derrotada la burguesía por revoluciones campesinas y pequeño burguesas en China, Corea, Cuba, Vietnam. Durante la llamada guerra fría revoluciones nacionales articularon la cuestión nacional con la social y expropiaron la burguesía por décadas bajo regímenes dominados por el campesinado y la pequeño burguesía.
Desde la segunda mitad de los años setenta, el gran triunfo mundial histórico de la burguesía con las dictaduras terroristas genocidas de América Latina, con el triunfo de la nueva derecha metropolitana de Reagan, Tatcher, Chirac, apoyada en las derrotas de la revolución colonial, atrajo a una parte decisiva de los sectores medios y aún de la clase obrera. Apuraron la vuelta al capitalismo en China, en Europa Oriental y luego en la Unión Soviética. Fue una derrota esencialmente política, más allá de las permanentes operaciones militares del imperialismo. Los regímenes pequeño burgueses nacionalistas, que habían expropiado a la burguesía y estatizado la economía, que se llamaban estados obreros cuando gobernaban sostenidos por el campesinado y los sectores medios, volvieron al capitalismo en el marco de la derrota y el reflujo. No habrá jamás transformación socialista dentro de las fronteras nacionales. La transformación comienza dentro del país pero solo puede mantenerse como dictadura proletaria a la espera de la mundialización de la revolución. Por eso la necesidad del partido mundial de la clase obrera y por eso también todos los movimientos nacionalistas que llegaron a expropiar a la burguesía en un país refluyeron al capitalismo. Incluido el régimen de Stalin cuya disolución de la III Internacional en 1943 no fue una anécdota. Era el triunfo del nacionalismo que potenció el triunfo en la guerra.
El régimen chino o el vietnamita se incorporaron a la economía capitalista mundial vendiendo trabajo barato y contribuyeron a bajar el precio del trabajo en todo el mundo. Construyen un “socialismo” nacional chino o vietnamita explotando trabajadores junto a las corporaciones imperialistas. Los partidos comunistas de esos países son hoy totalmente ajenos a la lucha por la transformación revolucionaria de la sociedad capitalista imperialista. Totalmente ajenos a la necesaria reorganización del partido proletario, de la Internacional Comunista disuelta por Stalin en 1943.
No obstante, los regímenes derrotados por la contrarrevolución burguesa, que fueron y siguen siendo vilipendiados por la burguesía mundial y su clientela clase mediera, comenzando por la satanización del régimen de la URSS, fueron superiores al régimen burgués. Todos esos regímenes de economía estatizada fueron socialmente y económicamente superiores a todos los regímenes esclavistas y asesinos del sistema capitalista imperialistas del mundo. Tengo necesidad de decir aquí, antes de precisar la crítica histórica a Cuba, que la superioridad social en educación, en salud, en relaciones humanas de Cuba, más allá de lo que ocurra con las reformas actuales, serán una conquista que todos debemos alcanzar.
En este punto conviene establecer que la revolución social contra el régimen burgués comenzó en Europa como revolución proletaria con sus jalones destacados en Francia 1848/1851, luego en la Comuna de París de 1871 y terminó con la revolución de Octubre en el reino de los Zares: imperio y semicolonia. Desde entonces el centro revolucionario mundial contra el sistema capitalista imperialista se trasladó al mundo colonial.
Cuando el capitalismo entró en su etapa imperialista, en el último cuarto del siglo XIX, con la renta que transfiere de los países coloniales seleccionó una aristocracia obrera en las metrópolis en la que se asienta la descomposición definitiva de la social democracia y el euro comunismo, en sindicatos y partidos, ahogando las sublevaciones obreras. Después de la primera guerra y al final de la segunda guerra en Francia y en Italia.
Cuba fue el último de los países latinoamericanos en liberarse de la dominación del Imperio Español. La derrota definitiva de España en 1898 en la guerra de los patriotas cubanos se hizo con la intervención de Estados Unidos que se convertiría en la nueva potencia colonialista. De esa circunstancia surgió el acendrado y heroico patriotismo de los cubanos por conquistar un gobierno democrático e independiente. Las banderas del Movimiento guerrillero 26 de Julio eran nacionales y democráticas. En su seno, militaban, marxistas, comunistas ajenos al partido oficial (PSP) y también trotskistas. https://www.dropbox.com/s/txpo4skife9lz6h/13%2007%2028%20%20Los%20trotskistas%20cubanos%20de%20los%20a%C3%B1os%2030%20a%2059.docx?dl=0
El poder conquistado por el 26 de Julio el 1º de enero de 1959 fue el triunfo de todas las masas cubanas. En Cuba los medios de producción en su casi totalidad eran propiedad norteamericana. La burguesía cubana era casi inexistente. Cuando el gobierno de Fidel Castro le abrió los diques de contención las masas cubanas se lanzaron a apropiarse de las empresas y a presionar al gobierno para expropiar al imperialismo. Sin una burguesía nacional con entidad y tras la fuga a la Florida (EE.UU.) de los débiles “gusanos” que usufructuaban de la dominación imperialista y de la dictadura de Batista, Cuba, se distanció totalmente del imperialismo y fue atacada por los Estados Unidos en 1961 en Bahía de Cochinos. Invasión que fue derrotada heroicamente por el pueblo y ejército cubano. Cuba se declaró socialista y necesitó del apoyo de la Unión Soviética para defenderse de los ataques del imperialismo. En octubre de 1962, el mundo estuvo al borde de la guerra mundial cuando el imperialismo descubrió la instalación en Cuba de una base de cohetes soviéticos con ojivas nucleares.
La burocracia soviética, en todos los países coloniales en lucha contra el imperialismo, contribuía a sostener la lucha antimperialista. Cuba y Vietnam fueron dos ejemplos emblemáticos de esta política. Pero abusaba de su posición dominante para imponerles su política de coexistencia y competencia pacífica con el imperialismo, sin excluir enfrentamientos armados como en Vietnam o en Angola. En ningún caso apostaba al desarrollo de revoluciones proletarias. Su política de frentes populares sin hegemonía revolucionaria de la clase obrera, que ahogó la revolución socialista en España, 1036/1939, se acentuó durante la segunda guerra con su alianza con el imperialismo democrático contra el Eje y los nazis. La participación del PC argentino en la Unión Democrática fue emblemática.
De resultas de esta situación internacional la dirección de la revolución cubana, que era crítica de esta política impuesta por la burocracia soviética a los partidos comunistas, alcanzaba también al Partido Socialista Popular (PSP) PC cubano. Por la necesidad de su alianza con la URSS y por su avance del socialismo utópico declarado de Fidel a una posición comunista, refundaron el Partido Comunista de Cuba como partido de gobierno, instalando en su seno una lucha de tendencias histórica entre los viejos cuadros del PSP alimentados por la URSS y la corriente creada por el Che Guevara.
El subjetivismo y la condición revolucionaria del Che se diferenciaban de los acuerdos del gobierno cubano y el soviético en dos direcciones fundamentales. Su lucha por la industrialización de Cuba en contra de la división internacional del trabajo que le imponía a Cuba el monocultivo del azúcar -que la URSS compraba a buenos precios- y la provisión de manufacturas de la industria soviética que mantenía el atraso de la economía cubana. La otra abismal diferencia era la visión del Che de la revolución mundial. Los Estados “socialistas” como China y la URSS debían tener, para el Che, como objetivo fundamental la extensión de la revolución mundial.
En el ascenso social de los años sesenta la revolución cubana fue un parte aguas en América Latina. Especialmente en la pequeña burguesía culta y revolucionaria que intentó generalizar, de la mano de Ernesto Guevara y de FC, la táctica y la estrategia de la guerrilla rural como método de organización política para asaltar el poder. Como había triunfado en Cuba. Esta política fue derrotada por dos razones. El imperialismo norteamericano, que fue casi sorprendido por la evolución socialista de los guerrilleros cubanos de 1959, emprendió luego la penetración en las fuerzas armadas de todos los países de la región y enfrento a la guerrilla con gobiernos militares asesinos. La segunda razón fue que en los países más importantes el conflicto social y los movimientos nacionalistas pasaban por las ciudades, los sindicatos y la clase obrera. Como en Argentina, Brasil, Chile, Bolivia o Uruguay. La muerte del Comandante Segundo (Masetti) en los montes de Salta en 1963 y el asesinato de Ernesto Guevara en Ñancahuazú el 9 de octubre de 1967 fueron el comienzo del fin del Ejército Guerrillero del Pueblo de Argentina creado alrededor de la figura del Che. La historia posterior es la de la entronización del guerrillero heroico, del mito, desprendido de las ideas revolucionarias e internacionalistas por las que luchó.
Las ideas revolucionarias internacionalistas de Ernesto Guevara intentaron ser continuadas por un grupo de intelectuales revolucionarios cubanos que publicaron la revista Pensamiento Crítico, hasta que el aparato del partido y del gobierno cubano lo prohibió en 1971. Fernando Martinez Heredia (FMH) que era uno de los cuadros principales, siguió escribiendo sobre temas diversos pero con evidente limitación del pensamiento crítico. Algunas cosas sueltas, con ideas importantes, mientras la relación con la burocracia soviética del gobierno cubano hacía más cerrada y oculta la vida política del gobierno y del partido en los años setenta. En 1987 FMH prologó el libro de Carlos Tablada Perez Che Guevara, hombre y Sociedad, el pensamiento económico del Che, que entonces fue premio Casa de las Américas de 1987 y Fidel Castro recomendó leer.
En 1986 la prensa mundial recogió una declaración de Fidel Castro que decía: “Hay una nueva burguesía en Cuba, la revolución la aplastará”. Se inició un período llamado de rectificación de errores. Este discurso http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1986/esp/f021286e.html de Fidel Castro, con el que cierra las sesiones del III Congreso del PC cubano da una idea precisa de la situación. Una posición muy crítica a desviaciones burguesas en el seno del gobierno y del partido.
La aparición en la misma época del Informe Gorbachov al 27º Congreso del PCUS en febrero de 1986 que se mundializó en 1987, haciendo público el programa de la perestroika, dejó en el olvido el libro de Tablada y el proceso de rectificación de errores. Hasta que se hiciera pública la posición de Fidel Castro opuesta a la perestroika, la mayoría de los comités centrales de los partidos comunistas de América Latina la apoyaban.
En 1987, en oportunidad del 70º Aniversario de la Revolución Rusa, Gorbachov, instalado hacia unos años en el gobierno de la URSS y en pleno apogeo de la perestroika usó la ceremonia del 7 de noviembre para embanderar a todos los PPCC con ella. Fidel Castro faltó a la ceremonia del 7 de noviembre despertando gran preocupación en Moscú. Tres días después se hizo una reunión de los partidos comunistas del mundo, también en Moscú, y Fidel Castro dijo que la esperanza que Gorbachov había expresado en el discurso del 7 de noviembre, de que el imperialismo se desprendiera del militarismo para una nueva etapa de paz y progreso en el mundo, no podía ser compartida por los cubanos. Pertenecemos al mundo colonial y explotado y sabemos que mientras subsistan las diferencias y la explotación del imperialismo habrá guerra, dijo.
FC criticó reiteradamente al sindicato Solidaridad de Polonia alentado por el Papa Juan Pablo II y a los movimientos que en Europa Oriental se movilizaban para volver al capitalismo, usados como masa de maniobras por la burocracia de Gorbachov contra los burócratas del partido que se oponían. Ligachev, jefe del PCUS y el Nº 2 del poder, en minoría en el parlamento denuncio el objetivo contrarrevolucionario de Gorbachov y se fue a su casa. Otros secuestraron a Gorbachov y lo llevaron a Siberia y al quedar en minoría en el ejército lo devolvieron al Kremlin donde los tanques con Yeltsin decidieron la caída de la URSS, Varios de los militares que habían secuestrado a Gorbachov, bajo el peso de su responsabilidad en esa derrota histórica se suicidaron. Citamos estos dos casos para corregir la interpretación de la burocracia soviética como ajena a la lucha de clases que, como a todas las organizaciones, la atravesaba y determinó su historia y su final. Para volver al capitalismo la burocracia soviética necesitó de la más grande derrota mundial y del reflujo. La intelectualidad posmoderna que habla de la “implosión” soviética, lo hace bajo la influencia de la triunfante burguesía mundial imperialista que tiene interés en explicar la caída de la URSS, únicamente, por las contradicciones de un régimen de economía estatizada. Para que a nadie se le ocurra volver a intentar la utopía de transformar esta sociedad dividida en clases.
La caída de la Unión Soviética en 1991 le planteó a Cuba un problema de supervivencia económica al perder las condiciones particularmente favorables de su comercio con la URSS y la necesidad de luchar contra el aislamiento político frente a un mundo donde el triunfo de la contrarrevolución burguesa imperialista se mundializaba.
El discurso cerrando el hermético IV Congreso del partido que estableció el llamado período especial http://www.granma.cu/file/pdf/PCC/4congreso/DISCURSO%20PRONUNCIADO%20POR%20EL%20COMANDANTE%20EN%20JEFE%20FIDEL%20CASTRO%20RUZ.pdf fue otra de las decisiones revolucionarias de FC. Si lo leen encontrarán allí las apelaciones heroicas a las masas cubanas apoyadas en el ejemplo de los próceres de la lucha por la independencia en el siglo XIX y de los próceres de la revolución de 1959 para asegurar que Cuba no retrocedería de la tarea de construcción del socialismo, Pero los años 90 del siglo pasado fueron durísimos para la economía cubana.
El triunfo electoral de Hugo Chávez (HCH) como presidente de Venezuela en 1998 y la alianza que construyó de Venezuela con Cuba y los países de la región en la alianza ALBA, abrieron un nuevo período donde la historia pondría a prueba la capacidad de la vieja dirección política de la revolución cubana de reanimarse como dirección de este nuevo proceso antimperialista que se abrió en América Latina o dejar avanzar los elementos conservadores dentro del país.
Cuando la burguesía venezolana, la embajada de EE.UU., la de España, el Arzobispado y una minúscula parte de la cúpula militar dieron el golpe de Estado el 11 de abril del 2002, deteniendo y secuestrando a HCH hasta que la movilización popular y la base del ejército lo devolvieron al poder. Cuando en diciembre del 2002 iniciaron una “huelga petrolera” hasta marzo del 2003 que Chávez y los trabajadores petroleros abortaron asaltando armas en mano los centros de control informático de PDVSA que la derecha y el imperialismo mantenían secretamente, Chávez comprendió que la independencia y autonomía de Venezuela era imposible con la burguesía nacional.
Chávez leyó y recomendó leer La Revolución permanente de Trotsky. Más tarde se declaró del linaje de Trotsky, de la teoría de la revolución permanente. Luego del golpe de Honduras contra Mel Zelaya y del intento de golpe contra Rafael Correa en Ecuador, en un discurso de siete horas frente a 50 partidos nacionalistas antimperialistas Chávez demostró que todos esos golpes fueron protagonizados por la burguesía de esos mismos países aliadas al imperialismo. Que a él lo trataba de derrocar la burguesía venezolana aliada al imperialismo y su sistema mundial de medios. Como dijimos entonces nosotros, más por la necesidad que tenía Venezuela de defenderse del imperialismo que por la posibilidad política social concreta, HCH hizo la historia de las cuatro internacionales obreras, comunistas, y propuso la organización de la V Internacional. Por alguna razón a desentrañar, no encontramos registro de aquel histórico discurso.
HCH estaba enfrentado a la necesidad de profundizar la revolución bolivariana estatizando el comercio exterior, la banca, la industria. Comprendía que si apostaba a una etapa de desarrollo capitalista la revolución bolivariana se estancaría y la derecha y el imperialismo haría lo que está haciendo ahora. Comprendía la necesidad de tomar medidas transitorias por fuera de la economía capitalista, que la etapa nacional y democrática debía ser sucedida por la etapa socialista sin un plazo histórico intermedio. Por eso se había declarado del linaje de la revolución permanente.
Personalmente recorrí todas las publicaciones cubanas durante dos años buscando un pronunciamiento del gobierno o del partido sobre estas manifestaciones de Chávez que contradecían la histórica tesis del stalinismo de la revolución por etapas separadas entre sí por un período histórico. No encontré una sola referencia.
La oposición del gobierno cubano a una profundización socialista de la revolución bolivariana se hizo más lógica cuando el VI Congreso del PC Cubano resolvió las reformas económicas que lanzaban 600 o 700 mil cubanos a la disputa del mercado de trabajo independiente como artesanos y pequeños comerciantes al tiempo que se liberalizaba la entrada de capitales extranjeros al mercado turístico. Mientras Chávez estuvo vivo en el gobierno su protagonismo opacaba la influencia cubana y la oposición de Partido Comunista Venezolano que se resistió a incorporarse al PSUVE.
Modesto Guerrero refirió una anécdota de la discusión sobre el control obrero en las fábricas estatizadas en la cuenca del Orinoco delante de Chávez. Un cubano, un ministro pro control, otro anti control y un dirigente obrero pro control. El cubano se pronunció contra el control obrero. Después de todas las exposiciones Chávez les dijo a todos que escribieran sus ponencias para seguir la discusión. Finalmente HCH lo decidió en un acto de masas con l a Corporación Venezolana de Guayana (CVG) que engloba 15 empresas con más de de 18.000 trabajadores aprobando el control obrero y diciendo que él quedaba en las manos de los trabajadores que debían comprender que con la gestión de las empresas del Estado bajo control obrero se ponía en juego todo el destino de la revolución bolivariana.
Hugo Chávez hizo de la necesidad virtud. Sin Internacional Obrera, en un mundo que salía de la más grande derrota mundial, su dinamismo y su capacidad como agitador ganaron prestigio y apoyo popular en todo el mundo. Las masas árabes de Medio Oriente, mil veces invadidas y asesinadas por el imperialismo, desfilaban con su figura en el pecho. El cáncer y la historia de la lucha de clases en Latinoamérica no le dieron el plazo necesario para completar la tarea. Su avance político vertiginoso no alcanzó a completarse y homogeneizarse con su equipo de gobierno, con el partido de gobierno y con las fuerzas armadas venezolanas. El Partido Comunista de Venezuela se opuso a Chávez y no entró al Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUVE). En marzo del año 2007 lo denunció Chávez como opositor. https://www.dropbox.com/s/nlzeskazws0m3e1/07%2003%2019%20%20%20Venezuela%20Ch%C3%A1vez%20considera%20en%20la%20oposici%C3%B3n%20a%20Podemos%20PCV%20y%20PPT%20Aporrea.htm?dl=0 Esta política fue la de todos los partidos comunistas de Latinoamérica que se referenciaban en Cuba luego de la caída de la URSS. Mientras Chávez, además de cubrir la revolución venezolana aliada con todos los países víctimas del imperialismo, repetía la imposibilidad de la liberación nacional con las burguesías de esos países y no dejaba de hacer la propaganda del socialismo, los partidos comunistas solamente apoyaban a los gobiernos populares de la región. En los vertiginosos quince años de la presidencia de Chávez en Venezuela ni el partido ni el gobierno cubano hicieron ninguna propuesta para el triunfo definitivo de la revolución venezolana.
Celia Hart, hija de padre y madre héroes de la revolución cubana proponía a la revolución bolivariana como centro de un proyecto de reanimación de la revolución mundial, no a Cuba. Amaba a Cuba, al Che y a Fidel, pero repetía con Trotsky que si la revolución no se extendía internacionalmente su regreso al capitalismo era inevitable. Tuve la suerte de conocerla, de mantener correspondencia con ella y de mantener largas conversaciones en los tres días que estuvo en Córdoba presentando sus escritos. El relato personal que me hizo de cuando el PC cubano, después de exigirle optar entre la política y la docencia universitaria le exigió la devolución del carnet de afiliación al partido y ella les pedía mantenerlo porque se lo había dado Fidel cuando tenía nueve años, con lágrimas en los ojos me decía que la querían separar de la vida política de Cuba. El desgraciado accidente donde se mató nos ha dejado sin una revolucionaria de un valor personal admirable. Podemos estar seguros de que la valiente y revolucionaria Celia Hart no era una mosca blanca en Cuba. Los próximos años sabremos de una legión de marxistas que pelearán las reformas del V y del VI Congreso que apuestan al interés individual como motor de la economía y volverán a apostar al interés social y político colectivo del socialismo.
A la muerte de Chávez, a pesar de la designación de Maduro como su candidato a presidente, cuando este gano por poco las elecciones de abril del 2013 y la derecha intentó desconocer la elección y planteó una conato de guerra civil, la prensa del sistema denunciaba que el poder lo controlaba Diosdado Cabello, entonces presidente de la Asamblea Popular y representante del ejército en el gobierno alentando un recambio en el gobierno. Es en el ejército donde la influencia de la política cubana de la revolución por etapas tuvo mayor penetración.
Escribimos este largo trabajo con el propósito de dar una opinión sobre las reformas económicas en Cuba y el sentido con que el presidente de los EE.UU. visita Cuba. Cuando el canciller y por siete años presidente de PDVSA Rafael Ramírez contesta las sanciones de EE.UU a funcionarios venezolanos en diciembre de 2014 diciendo: “La razón fundamental por la cual sanciona a Venezuela es por el socialismo. Es porque hemos continuado, luego de la partida del comandante Hugo Chávez, con las banderas del socialismo, la soberanía, la independencia, nuestra nueva doctrina militar bolivariana, nuestra doctrina petrolera soberana”... Y el artículo que Clarín publicó el sábado 20 y borró luego de su archivo, continúa... Además (Rafael Ramírez) sostuvo que Washington se contradice en sus políticas, ya que mientras avanza en la reconciliación con Cuba, atenta contra Venezuela. “Obama tendría que explicar por qué está sumido en ese mundo de contradicción. Si es el lobby de la extrema derecha que presiona. Es evidente que los EE.UU. tienen una dinámica de violencia contra todo el planeta”, concluyó. Unos días después Rafael Ramírez fue destituido como canciller y enviado a la ONU.
Ramírez destaca la contradicción de los EE.UU. sancionando a Venezuela y avanzando en la reconciliación con Cuba pero no define por qué. La intención del imperialismo, aún disfrazado con su presidente medio negro que visita Cuba, es clarísima. Trata de repetir la hazaña de 1970/72 de los campeonatos de ping pong de EE.UU. con China, las visitas de Kissinger y Nixon, la incorporación de China a la ONU y a la Otan, que le abrieron el camino a la contrarrevolución. Por eso Fidel Castro después de la visita editorializa diciendo que Cuba no necesita de los Estados Unidos. Si Cuba abre su economía a la inversión externa como con el puerto de aguas profundas de Mariel y no reorganiza su partido y su gobierno con un proyecto revolucionario, por lo menos para América Latina, tendrá el destino de China o de Vietnam.

Héctor Menéndez