domingo, 26 de agosto de 2012

miércoles, 22 de agosto de 2012

Una Cuba mejor y posible puede ser sólo socialista



Si la emigración así no lo entiende no habrá conciliación. Si la izquierda revolucionaria autóctona lo duda, estará firmando la conciliación con el capitalismo, no con la nación. La lucha es de la mano del pueblo cubano, con la clase trabajadora.
Una república cubana con todos y para el bien de todos, para serlo, no podrá ser nunca capitalista. Entonces, ¿cuál es la legitimidad que le asiste a la emigración cubana para imaginar la república que no le asista a la mayoría del pueblo cubano para imaginar la suya?
Cuando un grupo de intereses de la emigración cubana compone un Manifiesto[1] político con un llamado al Gobierno cubano a acatar con urgencia 4 postulados de derechos civiles, económicos y políticos, y ninguna de dichas demandas se define meritoria e inequívocamente en la negación del capitalismo, no se llame a engaño la izquierda revolucionaria (la dogmática permanece auto engañada en el PCC), porque el plano de la conciliación que se propone es el sueño de la república “democrática” burguesa. En esa república no cuenta el pueblo cubano, porque el proletario está destinado a ser esclavo. Y en ese sentido y sólo ese cabe una Cuba, no igual, sino "peor a la que hoy existe"[2].
La manifiesta neutralidad ideológica que ha pretendido asumir el “Manifiesto por una Cuba mejor y posible”, armado por un grupo de la emigración cubana radicada principalmente en los EEUU y un grupo de la izquierda cubana residente, pone en tela de juicio la legitimidad de dicha intención.
En mi crítica a la posición que asumen los autores del Manifiesto en cuestión (“Contra Cuba: nos nace otro manifiesto desde la esperanza capitalista”)[3] expongo sin cortapisas: “la lucha por estos derechos sociales y políticos no puede ser manipulada como el sucedáneo que admita la instauración en Cuba del régimen de relaciones sociales capitalistas de producción y reproducción social. Porque, más allá de los sofismas, no pocos de esos derechos encuentran espacios en las realidades burguesas, que a fin de cuentas no son más que la legitimación de los regímenes de explotación del trabajo de las mayorías en que se sustenta y reproduce el capital y crece la casta de sus propietarios en los estados-nación y, en consecuencia, aumenta la exclusión sociomaterial y política de los pueblos”[4].
De acuerdo a lo anterior ¿qué exije en esencia el grupo de autores cubanos, emigrados y residentes, con el Manifiesto por una Cuba mejor y posible? La respuesta se sintetiza en su demanda nr. 3. Cuestionémoslo por partes[5]:

*

“3. Liberación de todas las capacidades productivas y de innovación que atesora la nación cubana constituida por todos sus ciudadanos, residan en Cuba o en la diáspora” – preguntemos: ¿qué presupuesto político nos hace creer que de los cambios en Cuba depende la liberación de las capacidades productivas de los cubanos que residen en la diáspora (sic)? ¿Acaso se trata de la liberación del capital privado de los emigrados a la rentabilidad en Cuba que no les rinde en la economía capitalista de sus entornos?
“Traspaso inmediato de la propiedad de todas las empresas estatales de producción y servicios medianas y pequeñas a los trabajadores que laboran en ellas, y en las grandes empresas, participación en la administración y reparto de utilidades” – preguntemos: ¿bajo qué forma de propiedad que no sea la socializada, se ha de dar ese traspaso de esos miles de PYMEs estatales?, y en las grandes empresas ¿cuáles las formas de participación en la administración que no sean consejos de trabajadores y representantes de los poderes populares?, en consecuencia ¿a qué tipo de reparto de utilidades se llama que no sea la distribución democrática de los ingresos? [6]
“Libertad de todos los ciudadanos para la actividad económica independiente, exportar e importar bienes, establecer empresas mixtas con el Estado o con la inversión extranjera..”– preguntemos: ¿la libertad económica independiente incluye la libertad de explotar el trabajo ajeno vía la relación asalariada de la fuerza de trabajo?, ¿las empresas mixtas con el estado conciernen acaso las formas del negocio de lo público y lo privado?
“... estímulos fiscales a las cooperativas y a la pequeña propiedad individual” – preguntemos: ¿qué razón lleva a exiliar la cooperativa como un reducto, junto a la pequeña propiedad invidivual, al que cabría estimular fiscalmente?, ¿porqué brillan por su ausencia las definiciones de la propiedad socializada como el fundamento del modo de producción a construir?.

*

Si la urgencia del grupo de autores del Manifiesto hizo que todos esos caminos enfilaran a Roma, el debate que los reencamine en dirección al socialismo queda abierto.
A la luz de lo expuesto resulta falso el presupuesto político sobre el diálogo con todos y para el bien de todos que presenta P.Campos (uno de los autores del Manifiesto en cuestión) en el artículo “También en Cuba menos del 1% decide los destinos de todos”[7]. Cito:
“Si queremos que ese 99 y tanto por ciento de la población participe de la decisión sobre sus destinos, si pretendemos que la socialización y democratización de la economía y la política, -el proceso revolucionario-, siga avanzando y se reduzcan las posibilidades de un retorno al régimen de oprobio y al capitalismo más vulgar y hediondo; no queda más alternativa a la izquierda no dogmática, que promover, por ella misma, y llevar a vías de hecho, ese diálogo con todos y para el bien de todos, toda vez que el gobierno-partido no acepta el reto”.
¿Cómo es que el diálogo sobre el socialismo en Cuba se busca con la emigración y no entre el pueblo cubano en la Isla?, justo “… toda vez que el gobierno-partido no acepta el reto”. ¿De qué “izquierda no dogmática” se nos habla que no sea aquella que rechace el sofisma de la neutralidad ideológica? ¿Acaso es neutral la ideología burguesa que sostiene el modo de producción y el estado capitalista?
¿Porqué causas que no sean la debilidad de la izquierda revolucionaria socialista y el inmovilismo del pueblo, ha “de ser la derecha la que encabece la crítica al modelo burocrático de corte neo-estalinista?”[8], ¿porqué lógica que no sea la del seudo científico y la araña, la alianza de las derechas, la interna y la emigrada, ha de asumirse como el determinismo que garantice “la restauración del capitalismo privado, la democracia burguesa y el fin del intento socialista en Cuba”[9].
El proceso acelerado de convertir a los trabajadores asalariados del estado en asalariados de propietarios privados, la alianza del PCC con la iglesia católica, la coexistencia pacífica utilitaria con la derecha interna y la apertura de espacios políticos de expresión en el país a la derecha emigrada persiguen consolidar el poder exclusivo de la gran burocracia.
Por consiguiente, la convergencia de la burocracia estado-partidista con las derechas, la interna y la emigrada, en la evolución hacia el capitalismo de estado que ha planteado la dirección del PCC, puede ser contrarestada en lo determinante única y exclusivamente por la lucha de la izquierda democrática cubana y el proletariado cubano, esa mayoría de trabajadores asalariados del estado. Las corrientes revolucionarias dentro del PCC van a quedar en contradicción abierta con la deriva capitalista y, por ende, serán defensoras de la revolución socialista. Hay que alimentar a fuego intenso la batalla de ideas por el socialismo. La emigración progresista es aliada natural de la democracia. En estas circunstancias, no hay alternativa para la izquierda socialista otra que convertirse en sujeto revolucionario del cambio. La lucha política es con el pueblo, por el pueblo y para el empoderamiento del pueblo.
“Para quienes no entiendan…”, la razón histórica y la razón social están de parte de los trabajadores cubanos de la ciudad y el campo. Es lo que fundamento en mi artículo anterior “Cuba: el Duende de la reacción neocapitalista anda suelto en la Isla”[9]. El Manifiesto auténtico por el socialismo revolucionario fue lanzado hace 160 años. La historia se repite sólo como farsa.

Roberto Cobas Avivar

[1] http://www.kaosenlared.net/america-latina/item/27446-contra-cuba-nos-nace-otro-manifiesto-desde-la-esperanza-capitalista.html
[2] ibidem
[3] ibidem
[4] ibidem
[5] ibidem
[6] RCA, "Cuba: el Duende de la reaccion neocapitalista anda suelto en la Isla", en: http://www.kaosenlared.net/america-latina/item/28146-cuba-el-duende-de-la-reacci%C3%B3n-neocapitalista-anda-suelto-en-la-isla.html
[7] http://www.kaosenlared.net/america-latina/item/28232-tambi%C3%A9n-en-cuba-menos-del-1-decide-los-destinos-de-todos.html
[8] ibidem
[9] ibidem: 6
[9]

lunes, 20 de agosto de 2012

¡A cambiar al mundo!



A propósito de la Comisión de Derechos Humanos de Ginebra

¡Por fin! Durante años estuvimos tratando infructuosamente de cambiar la Comisión de Derechos Humanos; de democratizar la ONU; y de tratar de hacer ver la justicia que impera en una pequeña isla, que contra el peor enemigo del mundo, hace nacer a cuánto niño se disponga hacerlo y le preserva la vida a cuanto anciano desee prorrogarla.
Que decenas de nuestros médicos están salvando criaturas por el mundo, que nuestros niños a los ocho años estudian al Principito como libro de texto, que ya a esa edad se dan cuenta que la verdad se siente en el corazón y que Estados Unidos se traga al mundo como la mítica boa al elefante. Que nuestros adolescentes no son asfixiados en una discoteca por falta de medidas de seguridad. Que muchos de los países que se abstienen con la resolución anual norteamericana no temen en mandar a sus jóvenes a estudiar medicina en Cuba porque falten derechos humanos. Porque los propios Estados Unidos violan derechos humanos y divinos y todos con manos y pies cruzados seguimos comprándole la Coca cola.
Lo que le está faltando a este humillado planeta azul es la dosis mínima de dignidad para que podamos seguir siendo la especie dominante.
Desde hace mucho ya no confiaba en esta lucha tenaz y diplomática que llevaba Cuba por hacer ver nuestras verdades. Por al angustia de los interruptores rojos y verdes de los que se debían oprimir para ver si en Cuba se violan o no los derechos humanos, por la expectación que diplomáticos del mundo, que en su mayoría no representan a sus pueblos decidan si podemos o no aplicar nuestras leyes ¡Qué se abstengan todos! Qué voten a favor todos de una resolución que no es más que un papelucho!, ¡Que nos dejen solos en esa podrida sala de conferencias! Dijo Martí “Va con la Humanidad el que va solo... Que todos oyen cuando nadie escucha”
Nuestra verdad es limpia, clara como el mar de la plataforma. En esas instituciones, no hay que confiar, son parte del mal mayor, de un sistema hegemónico con el poder suficiente para hacer proclamar una condena contra Cuba desde el propio Marte o desde Saturno. No es precisamente esa maloliente comisión la que hay que cambiar, donde se desgastan nuestros brillantes diplomáticos. Hay que cambiar al mundo.
Y debemos crear un verdadero sistema de relaciones internacionales con los pueblos, con los obreros, los estudiantes, los campesinos, el movimiento piquetero de la Argentina, el Movimiento Sin Tierra de Brasil, los cocaleros de Bolivia Esa es la diplomacia útil y verdadera. Ni un segundo más en componerle la corbata a un señor que está carcomido hasta los huesos.
Cuenta León Trotsky en “Mi Vida” que siendo él recién electo para el Comisariato de Negocios Extranjeros, un camarada le sostiene la siguiente conversación, muy poco después de constituirse el Gobierno de los Soviet:
-¿Cuál va a ser nuestra labor diplomática?, Y Trotsky le responde
-“Tan pronto como haya lanzado a los pueblos unas cuantas proclamas revolucionarias, pienso cerrar la tienda”
Es eso lo que deberíamos hacer: cerrar la tienda
Pero ni tan lejos hay que ir. El Che pronunció “Las naciones Unidas y la OEA son máscaras del Imperialismo” Fue explícito en el caso de Viet Nam., que sin ánimo de comparación puede traernos verdades reveladoras. El Che se cuestionó también el Pacto de Varsovia.
¿Y por qué? Porque la coexistencia pacífica es una de las aberraciones que todavía arrastramos. No habrá paz con las clases explotadoras. El enemigo, las burguesías nacionales no les importa un bledo que Cuba trate de ofrecer educación a sus hijos y a los del resto del mundo, que cuando el desastre de Haití hubiesen más médicos cubanos que médicos internacionales, que en medio de penalidades inimaginables, Fidel en persona (con todas las crítica que le quieran hacer) se ocupa de repartir ollas arroceras en los rincones más humildes de mi país. Puedo entender que a eso le llamen “impertinencias presidenciales” , pero es el mayor derecho humano del mundo. Que mientras los octogenarios como Pinochet y muchos más deben responder ante crímenes , asesinatos, atrocidades de todo orden, este octogenario hable con las mujeres del país por casi seis horas explicando como repartiremos los alimentos.
¡Pero basta ya! Qué no nos entiendan. Que sigan hablando estupideces y absteniéndose con sus corbatas Pierre Cardín, sus cabellos engomados, mientras el mundo se silencia frente al terror de Abu Garib y Guantánamo.
La diplomacia la lanzó ayer nuestro joven canciller ¡A cambiar el Mundo! Sus ojos fijos, su voz pausada eran un llamado a la batalla. Para serles sincera lo único que le estaba sobrando era la corbatita, que de tanto ser usada en tanto evento inútil y patético creo que es lo más parecido a un babero infantil.
Y para empezar bien pudiéramos crear nuestra propia ONU, porque ¿donde se dijo que nación es equivalente ha estado? Las naciones del mundo apoyarán a Cuba, a la nación cubana que recordó ayer en voz de ese joven los días luminosos y lejanos del Che vestido de guerrillero en Naciones Unidas
Allá cuando los verdaderos bolcheviques tomaron el poder, la diplomacia más importante se ejercía en la Internacional Comunista. Eso estamos necesitando una Internacional de los oprimidos del mundo que juzgue de verdad al valiente pueblo de Cuba.
Y entonces no pulsarán más botoncitos verdes o rojos, vendrían y penetrarán en nuestros hospitales, cárceles y viviendas. De esos nuevos comisionados, si tomaremos fe y seguiremos sus consejos.
Del Imperialismo disfrazado de diplomáticos neutrales: ni una coma. Ya los echamos de acá cuando Girón a punta de bala, no nos costaría echarlos a punta de correspondencias elegantes.
¿Y a Venezuela? Vamos a esperar que se discuta en esas salas de Ginebra o New York el destino de la revolución que abrió las puertas del nuevo milenio? ¿De cuántas reuniones de caballeros presurosos y damitas estiradas dependerá el futuro de ese país que amenaza con contagiar de felicidad toda la América?
En Iraq nos han matado a tantos niños, que de existir Dios estará con los ojos vendados. Los Estados Unidos no hicieron caso. No lo van a hacer. Esa tribuna que nos sirva sólo de portavoz para que los pueblos nos escuchen.
Si estoy en lo cierto, y como dijo el compañero Felipe ayer, haremos nuestra sociedad cada vez más socialista, entonces cada vez más debe importarnos el mundo, y cada vez más deberemos hablar como Fidel en aquel histórico discurso de 1979 en la ONU cuando proclamó “Hablo en nombre de los niños que en el mundo no tienen un pedazo de pan” ¡Y cómo ha llovido! Ni pan necesitan los niños que nacen infestados de SIDA, allá en el África, donde hay naciones enteras dispuestas a perecer por falta de piedad..
Que esa tribuna sirva para proclamar que si tocan a Venezuela, están violando al mundo. Y que todos, todos los revolucionarios estaremos dispuestos a dar la vida por ella.
Pedí una vez que se formaran desde ahora las brigadas internacionales. Si invaden Venezuela y matan a su Presidente frente a nuestro estúpido asombro, dejaremos de llamarnos hombres, y deberíamos ser cucarachas en el más optimistas de los casos.
Y por último este mundo sólo puede cambiar para un solo sistema social, donde la corrupción, la explotación, la mentira y las guerras abusadoras y crueles pasen a los libros de historia. Ya saben cual es.
Si, a cambiar el mundo. A hacer la Revolución, que no sea caricatura de ella misma. Claro que no es utópico luchar por el Socialismo. Lo único utópico es permitir el suicidio al que nos quiere someter este capitalismo que no tiene ya ni una gota de agua que ofrecerle al mundo.

¡Proletarios de todos los países uníos!

Celia Hart

20-03-2005

Manipulación Mediática contra Cuba.




Revelan nuevas acciones subversivas contra Cuba. Una vez más la muerte de un hombre se convierte en objetivo de manipulación mediática contra la Isla. ¿Por qué los medios no dijeron que los acompañantes de Oswaldo Payá Sardiña eran dos políticos de la derecha europea?
Las Damas de Blanco utilizan la ocasión para repetir como voceras de los intereses del imperialismo, pero ya no se toman el trabajo de pensar, ni de elaborar un mensaje, sino que trasmiten a la Fundación Nacional Cubana Americana (FNCA), organización terrorista del Sur de la Florida, el mismo que horas antes le dictara una representante de esa agrupación anticubana. El imperialismo y sus lacayos, internos y externos, una vez más parecen olvidar que: "La Razón es nuestro escudo" José Martí.

Un Partido entre José Martí y Fidel Castro



Heredero/continuador del Partido Revolucionario Cubano y segmento orgánico del actual Partido Comunista de Cuba, exhibió un invariable combate a la injusticia y un elevado grado de desprendimiento personal —en especial Blas Roca
La frustración del pensamiento martiano era realidad viviente en la década del veinte del siglo pasado cubano: la opresión a las masas populares se develaba constante y el imperialismo Norteamericano se enseñoreaba a lo largo y ancho del país. Si bien es cierto que la clase obrera en la Isla iba poseyendo su incremento numérico como factor de triunfo, también lo es que necesitaba estar unidad por la asociación y guiada por el saber —a tono con Carlos Marx.
En tal escenario se fue organizando el movimiento comunista cubano cuyo fruto principal es la realización del congreso que dejó constituido el primer Partido Comunista de Cuba (PCC), el 16 de agosto de 1925, con el liderazgo del veterano Carlos Baliño y el pujante revolucionario Julio Antonio Mella —con justicia, de él se dijo que fue quien más hizo por la Revolución en nuestro país en menos tiempo.
La Historia registra que Carlos Baliño cuenta como uno de los fundadores del Partido Revolucionario Cubano (PRC) creado por José Martí en 1892. Del experimentado revolucionario, manifestó el Apóstol de la Libertad e Independencia de Cuba: es “pluma y lengua de oro”, “un cubano que padece con alma hermosa por las penas de la humanidad, y solo podría pecar por la impaciencia de redimirlas”.
Igualmente, en la trayectoria de ese Partido Comunista consta su decisión de llevar adelante la Revolución de Liberación Nacional como antesala de la Socialista, a tono con sus posibilidades objetivas y subjetivas. Así, estuvo al frente del movimiento revolucionario hasta la siguiente década del treinta, con destaque del líder Rubén Martínez Villena. En lo sucesivo, con altas y bajas, se enroló en múltiples manifestaciones a favor de los trabajadores y pueblo en general, con la conducción de Blas Roca.
Me atrevo a decir que desde entonces, no hubo un solo lance en la encarnizada lucha de clases en Cuba en que no estuviera presente el Partido en cuestión.
Como he señalado en otra ocasión, a pesar del anticomunismo reinante en aquellos años, esa organización partidista —tras un complejo proceso, optó por el nombre de Partido Socialista Popular (PSP)— no vaciló en denunciar el Golpe de Estado del 10 de marzo de 1952 y la dictadura que de allí se derivó, si bien en un primer momento no aquilató en su justa medida la trascendencia de las acciones que encabezó Fidel Castro el 26 de julio del año siguiente.
No obstante, sí denunció las atrocidades de la tiranía de Fulgencio Batista contra esas acciones, entre otras actividades, y se acercó al Movimiento Revolucionario liderado por el propio Fidel (MR 26-7) en noviembre de 1956, en México, con el objetivo de retardar la casi inminente expedición armada que tenía concebida la nueva agrupación político-revolucionaria en aras de que en Cuba hubiera mejores condiciones para lo que pasó a la Historia como Desembarco del Granma, si coincidía con las proyectadas huelgas del sector azucarero previstas por el Partido para principio del siguiente año.
Así, careció de casualidad el paulatino incremento de las relaciones entre el MR 26-7 y PSP. Particularmente, después del Gran Enero de 1959 se hizo frecuente el contacto en torno a las medidas a implantar para el mejor desarrollo de la Revolución Cubana, y ello constituyó el preámbulo para que el 16 de agosto del siguiente año, en su VIII Asamblea el Partido exhibiera entre sus invitados más significativos a militantes del citado Movimiento y del Directorio Revolucionario 13 de Marzo (DR 13-M).
Un momento decisivo se encuentra en el Pleno del Comité Nacional del PSP efectuado el 24 de junio de 1961, concebido para examinar lo relacionado con la creación de una sola organización partidista, ocasión para la cual fueron invitados los dirigentes principales del 26-7 y Directorio, continuando lo acontecido al respecto en la mencionada VIII Asamblea.
La médula del sentir de la unánime aprobación por ese pleno de la resolución acerca de la creación de un partido unido se puede hallar en el documento del PSP que al respecto escribió Blas Roca, donde se lee:
“Fidel es ya el más alto dirigente socialista y obrero cubano.
“Nosotros, viejos militantes del socialismo en nuestro país, proclamamos la dirección de Fidel Castro y tenemos plena confianza en que nos conducirá con acierto y que se desarrollará aún más [...]
“Con las fuerzas revolucionarias integradas, con el Partido Unido de la Revolución Socialista Cubana (sic), bajo la dirección de Fidel, nosotros entramos a cumplir las complejas tareas del período de transición, del período de construcción del socialismo”.
He aquí grosso modo el quehacer militante del heredero/continuador del Partido Revolucionario Cubano y segmento orgánico del actual Partido Comunista de Cuba.

Noel Manzanares Blanco

Che Guevara


¿Cuál es el concepto de “obligación legal” en Londres?



“Yo defiendo la libertad de expresión, lo que no defiendo es a los
negocios piratas, corruptos, dedicados a la comunicación”

Rafael Correa

Una vez más el mundo está enfrentando la doble moral de un gobierno imperialista, el británico, que utiliza hipócritamente la ley como más le conviene.
En el caso de Julián Assange parece que los ingleses estén muy preocupados, en realidad, por la salud del imputado y de sus amantes, en efecto tiene que ser juzgado en Suecia por no haber utilizado el preservativo.
Y entonces, aquí la "obligación legal" del gobierno inglés, que no puede virar la espalda a las dos doncellas suecas y está dispuesto a atacar militarmente la embajada ecuatoriana para sacar al “monstruo" Julián Assange y mandarlo para Estocolmo.
Y sobre el hecho de las implicaciones desastrosas que llevaría la violación de un territorio diplomático a nivel mundial, a los ingleses no les importa: la obligación legal ante todo, hace falta investigar al posible contagiador de enfermedades sexuales.
Personalmente, lo que me hace enfadar y mucho, es que el concepto de obligación legal es muy relativo en Inglaterra, en efecto, ellos son muy sensibles sobre la posibilidad remota de difundir el SIDA pero son absolutamente sordos a la reclamación de justicia de 30000 víctimas de la dictadura militar chilena.
Sí, queridos lectores, porque todos nos acordamos cuando en el 2000, todos los que quieren respetar los derechos humanos y la justicia, soñamos con el hecho que el genocida Pinochet fuera procesado en España, después de ser estraditado desde Inglaterra.
Pero aquí no hubo obligación legal, pobrecito, el dictador estuvo enfermo: así, estos mismos ingleses hipócritas y cínicos que quieren ver a Assange absolutamente tras las rejas, permitieron que uno de los asesinos más crueles de América Latina muriera en su cama, tranquilamente y riendose de las víctimas y sus familiares, que todavía hoy no tienen justicia.
Sólo revelo un nombre por todo, Víctor Jara: ¡preguntad a la familia como se siente, mientras el asesino del cantautor todavía ocupa un cargo gubernamental!!!!!
Analizamos un momento de qué depende la obligación legal en Londres recordando quien es una de las doncellas que acusan a Assange: Anna Ardin, de origen cubano, naturalizada sueca, que colaboró con la contrarrevolución más dura, financiada por Carlos Alberto Montañer, connotado terrorista anticubano y agente de la CIA.
Y no solo eso, también es militante del partido de las juventudes democristianas de Suecia, el mismo de Jens Aron Modig, el gentil caballero vinculado el mes pasado al accidente automovilístico en Cuba, dónde perdió la vida el disidente cubano Oswaldo Payà. Jens admitió en vivo, en la televisión cubana, que vino para financiar la disidencia en el país. Y según el disidente Manuel Cuesta Muroa, la misma Anna vino para financiar la disidencia a Cuba hace un tiempo atrás.
Qué extraño círculo...no entiendo sinceramente por qué Suecia, país que “oficialmente” es conocido por su neutralidad ante conflictos políticos y militares, hoy en día dedica muchas fuerzas para apoyar la hegemonía mundial del imperialismo, ensuciándose las manos en causas ridículas.
Para concluir, quiero recordar que Londres no conoce tampoco el significado del término “asilo político”, o mejor dicho, también éste depende mucho de las circunstancias: mientras lucha por la obligación legal para desterrar Assange, al mismo tiempo declara inmediatamente refugiado político a un destacado periodista deportivo de la televisión cubana y director de la sección deportiva de un periódico estatal, que se quedó en Inglaterra, después de las Olimpiadas. Yo creo que la única categoría que merece es la de oportunista y amoral.
Yo espero que en el caso de Assange la unidad de la Comunidad Internacional pueda hacer razonar a Inglaterra y no condene al australiano a vivir en la embajada ecuatoriana para toda la vida. Yo espero que sobre todo América Latina pueda demostrar que está cambiando y que no deje solo a este presidente valiente que se llama Rafael Correa. Espero por una vez que se pueda desmentir a Eduardo Galeano, cuándo afirma "la llamada comunidad internacional ¿existe?
¿Es algo más que un club de mercaderes, banqueros y guerreros? ¿Es algo más que el nombre artístico que los Estados Unidos se ponen cuando hacen teatro?"

Ida Garberi

lunes, 13 de agosto de 2012

Un Fidel que brilla en la Tierra



Ni en los momentos más graves de su enfermedad —me refiero a la zancadilla que le interpuso la Naturaleza hace seis años— dejó de aportar su sabiduría y experiencia ante cada problema y decisión cardinal que debió asumir la Revolución Cubana
Todo cumpleaños del compañero Fidel (1926/13 de agosto/2012), me resulta una fiesta. Es lo menos que puedo sentir por quien, lejos de abrazar la causa asociada a su rico linaje, ha sido un eterno esclavo de su pueblo y, simultáneamente, se ha entregado a concretar el apotegma martiano según el cual “Patria es humanidad” —no me cansaré de manifestar.
En este minuto advierto cómo alcanzó su mayoría de edad política al calor de los sucesos por el 26 de Julio de 1953, momento en que revitalizó al Héroe Nacional de Cuba, José Martí, justo cuando la infamia pretendía opacar los más caros sueños de los Próceres de la Libertad e Independencia de mi nación.
Si alguien alberga alguna duda acerca de la veracidad de la idea anterior, le recuerdo que él fue capaz de convertir aquellos sucesos de casi seis décadas atrás de revés en victoria: escribo sobre el fruto de su estancia en el presidio, de su labor organizativa/combativa en el exilio, de su fe inquebrantable en el triunfo cuando todo indicaba que el naciente Ejército Rebelde estaba derrotado y de su magisterio devenido el histórico Primero de Enero de 1959.
Quizás el pasaje que menciono a continuación sirva como pocos para develar su sabiduría: si bien resulta una verdad de Perogrullo que el Movimiento Revolucionario 26 de Julio liderado por Fidel Alejandro Castro Ruz era la organización de más arraigo en el seno del pueblo cubano por su decisivo protagonismo en la derrota de la dictadura de Fulgencio Batista —al compás del Ejército Rebelde—, también es incuestionable que antes y después del asalto al cielo de hace más de 50 años dio todo su empeño en construir la unidad con el Partido Socialista Popular y el Directorio Revolucionario 13 de Marzo.
De todo ese proceso unitario-revolucionario significo no solo el hecho que se convirtió en actual Partido Comunista de Cuba hacia 1965, sino asimismo que a su calor el Máximo Líder de la Revolución Cubana evidenció su carácter creativo al proclamar la necesidad de consultar a las masas para el ingreso de la militancia a la organización partidista —algo inexistente como principio en el Movimiento Comunista Mundial.
Entretanto, encabezó páginas trascendentales durante los treinta años que le siguieron al Gran Enero: ahí está cómo condujo al pueblo a la rotunda victoria en Playa Girón (Bahía de Cochinos, 1961), al honroso desenlace de la Crisis de Octubre (Crisis del Caribe, 1962), al éxito durante la Lucha Contra Bandidos (al amparo del Águila Imperial, primera mitad de la década del sesenta) y a salir airosos en diversos y complejos escenarios internos y externos.
Por el mismo estilo fue lo acontecido a mediados de los ochenta de la pasada centuria: pienso en el Proceso de Rectificación de Errores y Tendencias Negativas, una fórmula encaminada a perfeccionar el quehacer revolucionario en Cuba, para nutrir y solidificar el Socialismo; pienso en que, cuando la contrarrevolución externa e interna apostó a que Cuba sería la próxima víctima después del derrumbe del socialismo al estilo soviético —él lo anticipó en Camagüey el 26 de julio de 1989—, convirtió lo invencible en cotidiano desde bases realistas y optimistas; pienso en que, con la emergencia de este siglo, justamente en la alborada de la Batalla de Ideas, expresó que lo asombroso no era tanto lo que habíamos hecho, sino lo que nos quedaba por hacer.
No obstante, me viene a la mente que ni en los momentos más graves de su enfermedad —me refiero a la zancadilla que le interpuso la Naturaleza hace seis años— ha dejado de aportar su sabiduría y experiencia ante cada problema y decisión cardinal que debió asumir la Revolución Cubana; al tiempo que nos convocó a trabajar más y mejor cada minuto, todos los días a favor de no dejar lastimar a nuestro Socialismo “ni con el pétalo de una rosa” —al decir de gente de pueblo.
De ese entonces data su descomunal esfuerzo devenido “Cien horas con Fidel”, un libro/Escuela fruto del diálogo con el politólogo y ensayista Ignacio Ramonet; su ofensiva periodística con epicentro en la condena de la aberración que significa el consumismo capitalista contra la triada Persona-Sociedad-Naturaleza; su obra literaria a favor de la Historia Patria; su modesto pero notable aporte a la vida del entrañable Conductor de la Revolución Bolivariana, el compañero Hugo Chávez —tal vez su mejor descubrimiento en término de personalidad político-revolucionaria.
En correspondencia, hemos de actuar quienes estamos comprometidos moralmente con hacer cada día una obra mejor, todavía más si somos consecuentes con el concepto de Revolución que él expresó el 1ro de mayo de 2000 —luz en la construcción del Socialismo en el siglo XXI en cualquier latitud.
He aquí una manera de homenajear a este Fidel que brilla en la Tierra.

Noel Manzanares Blanco

domingo, 5 de agosto de 2012

Con las mismas manos - Silvio Rodriguez y Roberto Fernández Retamar - Cuba 2009




Homenaje a Haydeé Santamaria, gran revolucionaria cubana y madre de Celia Hart.

sábado, 4 de agosto de 2012

Leonardo Padura: “Trotsky es un personaje fundamental en cualquier estudio y praxis social”



La organización revolucionaria argentina Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) se entrevistó con Leonardo Padura, el autor de la impresionante novela "El hombre que amaba los perros"...
La organización revolucionaria argentina Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) se entrevistó con Leonardo Padura, el autor de la impresionante novela "El hombre que amaba los perros", novela cuya trama trata la vida y muerte de León Trotsky. La novela comienza en el exilio del revolucionario ruso, pero en paralelo desarrolla también la del asesino de esté, el español Ramón Mercader, hasta que las dos se cruzan mortalmente. Los perros, la relación de Trotsky y de Mercader con los mismos, son el hilo conductor de la novela. Padura ha conseguido, no sin un duro debate en el seno de la asociación de autores cubanos, editarlo en Cuba (l precio de un euro gracias al acuerdo del autor con la editorial barcelonesa Tusquets). Hay un interés creciente por la figura del revolucionario ruso en la isla como lo demuestra también el éxito que tienen las presentaciones de libros de Trotsky en las ferias del libro de La Habana. Padura contesta a algunas preguntas al MST para explicar algunos detalles fundamentales de una de las mejores novelas históricas de estos últimos años. Una obra abierta y poliédrica que plantea numerosos problemas de interpretación, aunque su línea general queda bastante precisada en las palabras de Padura que siguen.

El 13 de julio visitamos en La Habana, a Leonardo Padura, el autor de la novela sobre el asesinato de Trotsky “El hombre que amaba los perros”. A continuación reproducimos extractos de una extensa entrevista
¿Qué es lo que te motivó a escribir esta novela?
Mira, yo creo que muchas veces cuando te impiden el conocimiento, el acceso a la información, eso de alguna manera va creando una curiosidad, una expectativa, una necesidad. Trotsky fue durante muchos años, y todavía lo sigue siendo en Cuba, un personaje desconocido.
La Primera vez que estuve en México, fue en Octubre del año 1989 y le pedí a un amigo que me llevara a la casa de Trotsky…, estaba bastante abandonada…, pero allí había algo en la atmosfera que a mí me conmovió profundamente. El hecho de que este hombre que había dirigido a la gente durante la Revolución de Octubre, que había dirigido un ejército, que había firmado la paz con Alemania hubiera terminado en un lugar tan apartado y que hasta allí hubiera llegado Stalin para matarlo fue algo que me conmovió. Y creo que ahí está el origen de esta novela.
Y sobre todo me enteré… que Ramón Mercader, el asesino de Trotsky, había vivido en Cuba durante 4 años y había muerto en Cuba en 1978.
¿Cómo fue la investigación?
En total trabaje cinco años en el libro…, hay varios elementos en la investigación. Por ejemplo la Guerra Civil Española. Existe toda una bibliografía sobre la Guerra Civil Española a partir de la apertura de los archivos de Moscú, cuando se sabe realmente muchas de las actuaciones de los agentes soviéticos en la Guerra Civil Española que no existían antes de los años 90 y que cambiaron la visión de la Guerra Civil Española…
Aparecieron algunas biografías sobre Trotsky, que no cambiaban demasiado la percepción que existía en las viejas y buenas biografías de Trotsky , sobre todo la de Deustcher, que me parece que sigue siendo insuperable.
Estaba un libro escrito por su hermano Luis Mercader y un periodista, sobre Ramón, que es un libro bastante intencionado… Tuve que ir profundizando en cada uno de estos elementos o procesos históricos o momentos específicos: que paso en los proceso de Moscú, como había sido el proceso de colectivización en la Unión Soviética.
La famosa operación que montó la NKVD para asesinar a Trotsky en México fue dirigida directamente por Stalin. Había una línea de mando que partía de Stalin y llegaba por supuesto al personaje histórico real que aparece en la novela como Eitingon, o Kotov, o Tom…Y toda esa línea de mando subía y bajaba información y cuando llegaba a Stalin, periódicamente Stalin la quemaba.
¿Qué opinión te has ido formando sobre los personajes?
Yo creo que en la historia de lo que se monta alrededor del asesinato de Trotsky estamos viendo las consecuencias… Es un proceso que tiene que ver con el acceso de Stalin al poder y la creación de una forma de gobierno e incluso de una sociedad en la que ya desde el principio, desde el año 1929, se empezaron a pervertir los principios del socialismo teórico, del socialismo que los Bolcheviques habían propugnado…
Trotsky deja una obra filosófica, periodística e incluso una correspondencia personal, que revelan un conocimiento y un enjuiciamiento de los que estaba ocurriendo en la Unión Soviética y de lo que ocurría con el ideario, la filosofía socialista que me resultan indispensables tenerlos en cuenta para entender que fue lo que ocurrió en esos momentos y sobre todo, lo más curioso, lo que ocurrió después.
Hace unos análisis de las relaciones entre Moscú y los Partidos Comunistas europeos, específicamente el Partido Comunista Alemán en el momento del ascenso de Hitler al poder. Creo que nadie tuvo la percepción de hasta qué punto la política stalinista había sido culpable prácticamente directo del ascenso del fascismo.
Trotsky dejó una mirada sobre el fenómeno que estaba ocurriendo en aquel momento en el movimiento revolucionario internacional que de alguna manera nos explica porque se produce después el desastre del Socialismo Real en Europa del Este y la desaparición de la Unión Soviética. Por lo tanto creo que Trotsky es un personaje fundamental en cualquier estudio y en cualquier praxis social que se quiera tener en cuenta en estos momentos.
¿Hay quienes dicen: Padura escribió una novela sobre Trotsky y Stalin para hablar de Cuba?
Esta es una novela que parte de Cuba y llega a Cuba. Hay un personaje cubano, que realmente es el hombre que recibe la historia y la entrega al lector, pero no es protagonista de la historia. Es de alguna manera una víctima de la historia, una persona a quien la historia le cae encima, no solamente la historia que esta narrando, sino la historia con mayúscula y al final le cae el techo de la casa que es un techo de carácter simbólico, aunque es también en el caso cubano, un techo real, un techo posible que le cae encima. Y yo trate de entender desde la perspectiva de mi generación, que se educó ya dentro del proceso revolucionario, que participó del trabajo revolucionario, que estuvo en la guerra de Angola, que vivió después los años terribles del llamado Periodo especial, que fue una crisis profundísima que todavía estamos viviendo en Cuba.

Pepe Gutiérrez-Álvarez