jueves, 13 de febrero de 2025

Trump promete abrir “las puertas del infierno” en Gaza


El gabinete de seguridad israelí, que toma las principales decisiones en torno a la guerra, acordó este martes proseguir con el alto el fuego siempre y cuando Hamás libere este sábado rehenes israelíes, como estaba previsto. Eso abre un interrogante sobre si se refieren a los tres rehenes que establece el acta de acuerdo o a la exigencia de Trump de que liberen a todos. 
 «Si Hamás no devuelve a nuestros rehenes antes del mediodía del sábado, el alto el fuego terminará y las FDI reanudarán los intensos combates hasta que Hamás sea derrotado de forma decisiva», dijo Netanyahu, añadiendo que la decisión había sido tomada por unanimidad por los miembros del gabinete.
 La formulación es ambigua. Una fuente confirmó que “todos los miembros del gabinete expresaron su apoyo a la demanda del presidente estadounidense Donald Trump de liberar a nuestros rehenes antes del mediodía del sábado y a su visión revolucionaria para el futuro de Gaza". 
 Más que avanzar en la segunda fase de la tregua, cuya negociación debería haber comenzado en Doha (Qatar) hace ocho días y que Israel mantiene bloqueada, la reunión del gabinete discutió una respuesta a Hamás (TWP 11/2) que anunció que “congelaba hasta nuevo aviso” la entrega de rehenes, que debía producirse el sábado, en represalia a las violaciones al pacto efectuadas por Israel. 
 Aunque Hamas dejó abierta la puerta para modificar la suspensión si entraban las tiendas de campaña y la ayuda humanitaria, y se autorizaba el pase a Egipto de los enfermos graves, como se había acordado, Donald Trump terció “con una nueva bomba que contradice los términos de la tregua” (NYT 11/2). 
 Trump dijo que si Hamás no liberaba a todos los rehenes israelíes restantes antes de las “12 del sábado”, el acuerdo de alto el fuego con Israel debería cancelarse. Y prometió abrir “las puertas del infierno”. Sin embargo, el acuerdo no prevé que Hamás entregue el sábado, de golpe, a los 76 rehenes, entre vivos y muertos. Lo que establece son canjes semanales durante meses.
 En realidad, antes de que Hamas suspendiera la liberación de los rehenes Israel ya estaba preparando un nuevo ataque: en la tarde del lunes, el ministro de Defensa, Israel Katz, ordenó a las tropas prepararse “al máximo nivel de alerta para cualquier escenario posible en Gaza” y el ejército anunció la congelación de los permisos “para los soldados de combate y las unidades operativas del Comando Sur” y un “refuerzo significativo” del despliegue de tropas. Poco después, los gazatíes vieron sobrevolar cazas y drones, prohibidos en el acuerdo de alto el fuego.
 También Itamar Ben Gvir, líder del principal partido ultraderechista en el Parlamento y ministro de Seguridad Nacional hasta el mes pasado, cuando abandonó la coalición de Netanyahu en protesta por el alto el fuego, pidió bombardeos “masivos” por tierra y aire sobre Gaza e impedir todo ingreso de ayuda humanitaria, “incluidos electricidad, combustible y agua”. “¡Debemos reanudar la guerra y destruir!”, escribió el fascista en X.
 En la misma línea, el ministro de Finanzas, el colono Bezalel Smotrich, reclamó: “Debemos darle un ultimátum a Hamás. Cortar la electricidad y el agua, frenar la ayuda humanitaria”, ha reclamado Smotrich.
 Hamás respondió este martes que el empleo de amenazas no va a salvar la tregua. Uno de sus dirigentes, Sami Abu Zuhri, advirtió a Trump que “el lenguaje de las amenazas no tiene ningún valor y solo complica las cosas”. 
 Trump no solo patoteó a los palestinos. El lunes aumentó la presión sobre Egipto y Jordania avisando que podría cortarles la ayuda si no acogen a los palestinos expulsados de Gaza. Jordania, al igual que Egipto, también se encuentra entre los principales receptores de ayuda militar estadounidense (WSJ 11/2). 
 Más de la mitad de la población de Jordania es palestina; la llegada de cientos de miles de desplazados pondría en cuestión la existencia misma del país. “Lo que ha hecho el Sr. Trump es poner en juego el futuro del Reino de Jordania”, dijo Khalil Jahshan, director ejecutivo del Centro Árabe de Washington D.C.
 En tanto, en Tel Aviv, desde muy temprano a la mañana, familiares de los rehenes, junto con otras decenas de personas, han cortado la carretera 1, que une Jerusalén y Tel Aviv. Exigen que se siga cumpliendo el alto el fuego para que regresen todos los secuestrados. 
 En Jerusalén, otra marcha llegó a la oficina del primer ministro en Jerusalén, donde se han producido algunos encontronazos con agentes de policía. 

 Olga Cristóbal 
 11/02/2025

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