martes, 12 de marzo de 2019

Insólito: Pompeo acusó a Cuba de ser “el verdadero imperialismo en Venezuela”




El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, acusó este lunes a los Gobiernos de Cuba y Rusia de "intervencionismo" por apoyar al "ilegítimo" de Nicolás Maduro.

Sería cómico si no fuera parte de la fuerte ofensiva que el gobierno imperialista de Trump viene haciendo sobre América Latina. El Secretario de Estado yanqui volvió este lunes a hacer declaraciones abiertamente provocadoras y dando rienda suelta a la política injerencista que vienen desplegando sobre la región, primero sobre Venezuela y últimamente también sobre Cuba.
"Las naciones que respaldan a Maduro, por la naturaleza de su régimen ilegítimo, están llevando a cabo el mismo intervencionismo extranjero del que acusan a otros", dijo en rueda de prensa ante decenas de periodistas. Un comentario completamente fuera de lugar viniendo de un miembro de un gobierno extranjero en referencia a la legitimidad o no de otro gobierno de un estado soberano.
Pero Pompeo fue mucho más allá. En un discurso tan descabellado como provocador de más de 15 minutos, arremetió contra Rusia y Cuba, dos de los países que respaldan a Maduro y se oponen a la injerencia de Washington en los asuntos internos de Venezuela.
Pompeo llegó a decir que "Cuba es el verdadero poder imperialista en Venezuela. El Gobierno de Miguel Díaz-Canel está dando cobertura política a Maduro y sus secuaces para que puedan seguir en el poder".
Además, aseguró que funcionarios cubanos han entrenado a las fuerzas venezolanas en técnicas de "tortura" y "espionaje". ¿Habrá querido confesar que ellos hicieron eso durante décadas en Latinoamérica a través de la nefasta Escuela de las Américas y el Plan Cóndor? La increíble acusación fue repudiada por el gobierno cubano que la consideró "infame" y exigió a Washington que presente pruebas.
El jefe de la diplomacia estadounidense sumó también algunas estupideces a su discurso y llegó a insinuar que Maduro no tiene control sobre su propia seguridad y que ese tema está en manos del Ejecutivo cubano. "He oído que Maduro no tiene a venezolanos a su alrededor. Mucho de su personal de seguridad y de sus asesores más cercanos no están actuando por dirección del pueblo venezolano, y francamente quizás ni siquiera bajo las direcciones de Maduro, sino bajo las direcciones del régimen cubano", afirmó.
La realidad es que el gobierno imperialista de Trump está aprovechando la crítica situación económica y social en el país caribeño, que en los últimos días se agravó con los cortes generalizados del servicio eléctrico frente a los cuales ambas partes se acusan de la responsabilidad, para desplegar una verdadera ofensiva sobre el país impulsando abiertamente un golpe de estado.
El pasado 23 de febrero, en una farsa de “ayuda humanitaria” (mientras confiscó más de 7.000 millones de dólares que PDVSA tenía en cuentas es EE.UU.), intentaron generar excusas para una intervención que terminó en un fiasco. Y hasta montaron una vil campaña de noticias falsas en torno al incendio de uno de los camiones que ahora hasta el propio New York Times publica pruebas de que no fue obra de los militares venezolanos.
Además, Washington está presionando a empresas y gobiernos para que colaboren en ahogar económicamente a Venezuela. En la mañana del lunes, Pompeo se reunió con el secretario de Exteriores indio, Vijay Gokhale, y le pidió que su Gobierno no se convierta en un "salvavidas económico del régimen de Maduro".
El argumento es que lo hacen contra Maduro y su gobierno, pero la realidad es que provocan mayores penurias y miserias de las que ya está sufriendo el pueblo. Y lo hacen a propósito, premeditadamente, para generar movilizaciones y protestas que ayuden a imponer a su títere: el autoproclamado presidente Juan Guaidó que ya anunció un plan económico a la medida del capital trasnacional y de Washington. Es la misma política criminal que utilizaron durante décadas contra el pueblo cubano para forzar un “cambio de régimen” bloqueando la entrada de alimentos y medicamentos y que recientemente volvieron a poner en boga con la amenaza de dar vía libre al Capítulo III de la criminal e injerencista Ley Helms-Burton.
Del total de exportaciones venezolanas de crudo, 450.000 barriles al día van a EE.UU., 300.000 a la India y 240.000 a China, por lo que el corte desde India sería un nuevo golpe a la economía de Venezuela.
Hay que tenerlo en claro. El imperialismo es capaz de esto y mucho más. Allí están los trágicos ejemplos de sus intervenciones en Irak, Afganistán y tantos otros países a lo largo de la historia. Por eso es indispensable reforzar la movilización y el repudio a todo este tipo de provocaciones que atentan contra la soberanía elemental de los pueblos, sin que esto signifique ningún apoyo político al gobierno de Maduro que viene aplicando ajustes contra el pueblo trabajador y fortaleciendo un régimen político cada vez más autoritario y sostenido casi exclusivamente por las Fuerzas Armadas.

Diego Dalai

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