miércoles, 19 de marzo de 2025

Trump ordena un ataque de amplio alcance contra los hutíes en Yemen y relanza la guerra imperialista en Medio Oriente


Se ha quebrado cualquier escenario de tregua en Medio Oriente. 

 Las fuerzas armadas estadounidenses han comenzado una serie de ataques aéreos sobre posiciones civiles y militares de los hutíes en Yemen. Los bombardeos, según el gobierno yemení, han dejado un saldo de 53 muertos hasta el momento y cientos de heridos. Los ataques se dieron el domingo por la noche en Saná -capital del país- y en la provincia norteña de Saada, replicándose el lunes por la mañana, según recogen medios internacionales de un informe de la televisión estatal yemení Al Masirah, en la ciudad portuaria de Hodeida, en el mar Rojo, y la gobernación de Al Jawf, al norte de la capital, Saná. Esto sucede tras una serie de mensajes realizados por Donald Trump, presidente estadounidense, mediante su red social Truth Social, asegurando que “el infierno caerá” sobre los hutíes, como represalia por sus ataques a diversos buques mercantes y militares en el Mar Rojo, en represalia a la ofensiva de Israel sobre la Franja de Gaza tras la incursión del 7 de octubre de 2023.
 Los bombardeos contra la población yemení vienen llevándose adelante desde, por lo menos, enero de 2024 cuando las fuerzas británicas y estadounidenses, bajo la gestión Biden, pusieron en marcha un operativo que hasta el momento ha atacado más de 260 veces. En el pasado, los bombardeos fueron encabezados por Arabia Saudí en el marco de la guerra civil que comenzó en 2014 cuando los hutíes tomaron el control de Saná y desplazaron al gobierno de Al Hadi.
 El propio Trump ha tildado las operaciones dirigidas por Biden como una respuesta cobarde. Por su parte, Marc Rubio, el secretario de Estado, ha declarado en la televisión estadounidense que llevarán adelante los bombardeos hasta que los huties no puedan bloquear el cruce por el Mar Rojo, el Canal de Suez o el pasaje de Aden: “no vamos a permitir que estas personas controlen qué barcos pueden pasar y cuáles no (...)”, fueron las declaraciones de Rubio. 
 Los primeros bombardeos -ha declarado Michael Waltz, el asesor de Seguridad Nacional de Trump- “en realidad apuntaron a múltiples líderes hutíes y los eliminaron”, aunque no presentó ninguna prueba. Los medios internacionales ha ubicado como principales víctimas a la población civil, el gobierno yemení no ha dado a conocer bajas sustanciales ni la pérdida de ningún dirigente de primera línea. Tras los ataques de la armada estadounidense, los hutíes aseguran haber realizado una “operación” contra el portaaviones estadounidense Harry S Truman en el Mar Rojo con “18 misiles balísticos y de crucero y un dron" (La Nación, 16/03). 
 Los hutíes han asegurado que responderán a la escalada de Trump con un ataque a toda embarcación estadounidense que sea vista en el Mar Rojo y el Mar Arábigo. Una manifestación, con centro en Saná y réplicas en múltiples zonas del país, aseguran que ha reunido a un millón de personas que han expresado su solidaridad con el pueblo gazatí y agrupado bajo la consigna "Seguimos firmes con Gaza y enfrentamos la escalada estadounidense con escalada". Diversos representantes de los hutíes han asegurado que endurecerán el bloqueo marítimo a Israel. 
 Trump ha respondido, mediante Truth Social, "cada disparo de los hutíes será considerado, de ahora en adelante, como un disparo de las armas y el liderazgo de IRÁN, e IRÁN será responsable y sufrirá las consecuencias" (DW, 17/03). Los hutíes y el gobierno iraní son viejos aliados, aunque cotidianamente el gobierno de Irán intenta despegarse de las decisiones que toman los hutíes en relación a los ataques a embarcaciones en el Mar Rojo. Diversas fuentes periodísticas ubican la presión sobre Irán en el intento de obligar a una nueva negociación sobre el programa nuclear que se encuentra desarrollando el régimen de los Ayatolas y cuyas negociaciones se encuentran quebradas desde la primera gestión de Trump, tras el retiro estadounidense del mismo. 
 La escalada norteamericana en Oriente Próximo demuestra que el “plan de paz” de Trump no es más que un peldaño de una guerra superior en extensión territorial y en sus alcances políticos de fondo. El “infierno” ha sido la advertencia permanente de Trump para los regímenes de Oriente desde su victoria electoral sobre Kamala Harris. El objetivo declarado es la imposición de un cambio de régimen político en todo Próximo y Medio Oriente, así como un reordenamiento del comercio internacional en favor de los intereses estadounidenses. De la misma manera que ha eliminado a China del Canal de Panamá, ahora pretende unificar el comercio del Mar Rojo y el Canal de Suez bajo la hegemonía norteamericana. Rubio al señalar que “estos tipos” (los hutíes) no pueden decidir sobre el comercio, reclama el monopolio estadounidense sobre las rutas del comercio.
 Los bombardeos sobre Yemen son la confesión del cese definitivo de toda tregua en Gaza y el Medio Oriente. Es la expresión de una nueva etapa, más encarnizada, en el desarrollo de la guerra imperialista internacional. Los trabajadores debemos tomar parte de este debate trascendental, mediante huelgas y movilizaciones contra los gobiernos de la guerra y la barbarie.

 Joaquín Antúnez 
 18/03/2025

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