martes, 18 de noviembre de 2025

Ecuador: el gobierno de Noboa sale derrotado en todos los puntos de un referendo nacional


Los ecuatorianos rechazan la instalación de un base militar de Trump. El gobierno del ultraderechista Daniel Noboa ha salido ampliamente derrotado del referéndum y consulta popular impulsado y capitaneado por él mismo; el Presidente pidió incluso licencia para encabezar la campaña. El punto central era derogar la disposición constitucional que prohíbe la instalación de bases extranjeras en el territorio. Noboa ha pactado con Trump la ex base norteamericana de Manta, en la frontera con Colombia y a un paso de Venezuela. Los otros puntos a plebiscitar eran reducir la Asamblea Nacional a 73 miembros, dejar de financiar con recursos públicos a los partidos políticos y discutir una nueva Constitución Nacional. 
 La expectativa del gobierno de ganar el referendo era alta, pues hace siete meses se había impuesto cómodamente en el balotaje presidencial ante la candidata Luisa González, apoyada - del partido Revolución Ciudadana. Las encuestas, publicadas solo al comienzo de la campaña electoral por disposición legal, daban un margen positivo al gobierno y anticipaban un escenario de 55% a 45%, similar al balotaje. Con su involucramiento personal. Mientras Noboa, un ricachón bananero, buscaba apuntalar este escenario, la oposición realizó una tímida campaña por el “No”. El correísmo incluso especulaba con poder intervenir en una subsiguiente reforma de la Constitución. Pero el rechazo fundamental vino de la CONAIE (Confederación Nacional Indígena) que hace solo semanas encabezó una amplia movilización contra el gobierno nacional contra la reducción de subsidios a la gasolina y el kerosén. 
 Finalmente, los resultados resultaron en un rechazo a las cuatro propuestas oficiales, que se votaban por separado. El mayor rechazo (60%) se centró en la instalación de bases militares norteamericanas en suelo ecuatoriano, a pesar de que ya habían sido autorizadas por el Parlamento. Kristi Noem, la secretaria de Seguridad de Trump, incluso había viajado a Ecuador para inspeccionar los distintos lugares propuestos por Noboa para su instalación. Este acuerdo, encuadrado en la lucha contra las organizaciones “narcoterroristas”, incluía la aceptación por parte de Ecuador a recibir compatriotas deportados de manera regular. Cerca de 4 millones de ecuatorianos viven en el exterior; 30% de ellos, en suelo estadounidense. Además, el 57,31% de los ecuatorianos se negaron a que los partidos políticos se queden sin fondos públicos y el 52,74%, a que se reduzca su número de representantes en el Parlamento.
 La confianza de Noboa estaba situada en un supuesto apoyo popular a la lucha contra el crimen organizado. Ecuador, desde antes de la asunción de Noboa, se encuentra en una situación límite en cuanto las garantías constitucionales. El resultado ha sido una profundización de la violencia, abuso de autoridad por parte de la policía y las Fuerzas Armadas, así como una violencia callejera sin precedentes en las barriadas obreras, con epicentro en Guayaquil. 
 El gobierno, en la breve campaña de dos semanas que consumió el plebiscito, esbozó muy pocas propuestas concretas sobre su interés en reformar la Constitución. El discurso se centraba en recortar aún más libertades individuales, ejercer mayor presencia de las Fuerzas Armadas – incluidas las norteamericanas. Por los márgenes, se fueron colando otras propuestas de diversas carteras ministeriales, como la de Trabajo. El ahora ex ministro, Ivonne Núñez, sugirió “que, en caso de una constituyente, se debe evaluar el trabajo por horas -una propuesta que ya ha perdido en plebiscitos anteriores- así como rever la entrega de décimos (aguinaldo) a los trabajadores en relación de dependencia.” (Infobae, 18/11) 
 El presidente ha solicitado la renuncia a todos los gobernadores y ministros del gabinete. El primero en abandonar su cargo fue Núñez, seguido de Danilo Palacios, de Agricultura. Otra renuncia esperada es la de Zaida Rovira, ministra de Gobierno, quien violó la Ley al participar de la campaña siendo funcionaria pública en ejercicio y recibió fuertes críticas. Para coronar, Edgar Lama, actual presidente del directorio del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), sería otra salida obligada tras destaparse una red de pagos privilegiados a empresas asociadas a su familia, dejando deudas millonarias del Estado con otros proveedores de la seguridad social. 
 El triunfo del “No” ha sido visto, por un lado, como un rechazo al rumbo autoritario del gobierno y a la escalada de la violencia callejera. Por el otro, ha sido visto como un rechazo al conjunto de los partidos políticos. Aunque Correa haya declarado que el “no” se impuso como resultado de la rebelión popular, su partido no ha movido un dedo por dicho triunfo. Incluso, en los momentos claves, el propio Correa acompañó el giro represivo del gobierno. Noboa fue derrotado en el terreno que buscaba imponer un régimen de autoridad personal: las votaciones plebiscitarias. El “Sí” solo logró imponerse en una provincia, Tungurahua ubicada en el centro del país. Aunque con un claro contraste entre las ciudades y los pueblos indígenas de la sierra, donde el “No” alcanzó el 80% de los votos (La hora, 17/11). 
 Esta derrota debe ser leída como un golpe al imperialismo, no solo por la pretendida instalación de bases militares, sino porque ellas representan un aval a una guerra por el cambio de régimen en Venezuela. 

 Joaquín Antúnez 
 18/11/2025

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