viernes, 31 de mayo de 2024
Los tanques sionistas ingresan a Rafah
La gente permanece en las casas porque los drones israelíes disparan a todo lo que se mueva. Un nuevo ataque israelí durante toda la noche a los campamentos “seguros” en Rafah, sin previo aviso, dejó el martes decenas de muertos en barrios como Tal al Sultan o Al Mawasi. Los incendios consumen bloques de carpas completos, con las familias adentro.
Solo queda un hospital operativo en Rafah, el de Maternidad en el barrio de Tal al Sultan, ya que tras una noche de ataques sin pausa, el Hospital Indonesio ha cesado sus servicios. Quedaron atrapados personal médico y pacientes. “La ocupación israelí está eliminando deliberadamente la presencia sanitaria en Rafah y en el norte”, declaró el miércoles el portavoz del Ministerio de Sanidad de Gaza, Ashraf Al Qudra. “No hay capacidad sanitaria para hacer frente a las masacres en curso en Rafah y el sector norte”, afirmó, al tiempo que exigió la creación de corredores seguros que permitan la entrada inmediata de combustible y ayuda médica.
Hamás reclamó al Consejo de Seguridad de la ONU que cumpla con sus responsabilidades "jurídicas y morales" ante el "desprecio" de Israel a las decisiones de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que le ordenó el cese de la ofensiva, informa EFE.
El carnicero de Tel Aviv avanza a paso redoblado en su política de exterminio sobre todo el territorio gazatí. Tzaji Hanegbi, asesor de Seguridad Nacional y hombre de confianza de Netanyahu, dijo el miércoles que la guerra continuará al menos todo 2024. “Será larga. También este año se espera que haya otros siete meses de combate”. Esta definición admite tácitamente que la victoria militar que blande el gobierno sionista no es tal: las milicias relanzan “acciones típicas de insurgencia desde los territorios arrasados por los israelíes”. Aunque en enero los sionistas dieron por desarticulado a Hamas en el Norte de Gaza, en las últimas semanas las tropas ocupantes enfrentan los combates más intensos en esa región ante las emboscadas de los milicianos. En Jabalía hubo más de 30 ataques durante mayo (El País 28/7).
Mientras Gaza arde, manifestantes israelíes opositores cortaron el martes distintas rutas para exigirle a Netanhayu la convocatoria de elecciones anticipadas y que se reabran las negociaciones para el canje de prisioneros. Está cortado el acceso a Cesárea, Haifa y pueblos como Ben Shemen y Sharon, entre otros, según reportó la organización Reiniciar Israel.
Las críticas dentro de Israel a Netanhayu arrecian desde los más diversos sectores, aunque es mínima la oposición al genocidio. El sector laico “democrático” exige que los religiosos -que de hecho están exentos de ir al frente aunque la ley establezca lo contrario- se sumen activamente a la masacre. Los religiosos ultraderechistas dicen que en ese caso abandonarán el gobierno.
El martes, los israelíes se desayunaron con una carta firmada por 130 ex ministros e importantes economistas, dirigida a los legisladores. Exigen que los religiosos también sean llamados al frente porque “aumentar la carga del servicio militar de reserva sobre la población activa, mientras se sigue eximiendo a los ultraortodoxos del servicio militar obligatorio, pone en peligro la existencia misma del país”.
En términos ásperos, opinan que esta eximición y “asignar fondos a instituciones educativas que no imparten estudios básicos” está llevando al país a un “abismo que pone en peligro su existencia (…). Los ciudadanos más calificados y educados emigrarán y la población que permanecerá en Israel tendrá menos formación y será menos productiva”.
El apoyo yanky a la invasión a Gaza se mantiene invariable. “Estados Unidos no cree que Israel haya comenzado en Rafah la gran operación militar que haría que cambiase su política hacia Israel” editorializa El País de Madrid (29/5). Aunque los tanques y las tropas ya están en el centro de Rafah, el martes por la noche, el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, definió que Israel “no pasó la línea roja” porque “no los hemos visto entrar con grandes unidades, un gran número de tropas en columnas y formaciones en alguna clase de maniobra coordinada contra múltiples objetivos sobre el terreno” (BBC 29/5).
Sin embargo, sectores del Partido Demócrata no solo opinan que Netanhayu lleva a Israel al abismo sino que la debacle los arrastrará a ellos en un año electoral y perjudicará estratégicamente el control norteamericano en el Medio Oriente. Thomas Friedman es uno de los más influyentes periodistas norteamericanos vinculado al Partido Demócrata y amigo personal de Joe Biden. Dos días antes de que Netanhayu levantara una ola de indignación mundial con el bombardeo al campamento de Al Massawi, Friedman le dedicó una nota a página completa en el New York Times titulada: “Netanyahu está llevando a Israel a un abismo desastroso”.
Friedman destaca que los dos funcionarios más importantes del gabinete de guerra —el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el ex jefe del Estado Mayor Militar Benny Gantz— se oponen a una ocupación militar a largo plazo de Gaza y proponen entregársela a una emprolijada Autoridad Palestina asistida por países árabes “amigos” de Israel. Gantz dijo que abandonaría el gobierno si no había un plan para el 8 de junio.
Sin embargo, los colonos supremacistas judíos en el gobierno no solo se proponen la anexión de la Cisjordania sino que plantean recolonizar una Gaza vaciada de palestinos, sostenida por una ocupación militar israelí a largo plazo. “¡Tenemos que volver a Gaza ya! Volvemos a casa, a Tierra Santa”, se exaltó el ministro fascista Ben-Gvir durante una marcha del Día de la Independencia israelí la semana pasada. “Debemos fomentar la emigración voluntaria (sic) de los residentes de Gaza.”
Friedman opina que Netanyahu “ha socavado intereses clave de Estados Unidos y de sus aliados árabes y le da réditos a Irán”. Las críticas a la Autoridad Palestina olvidan, dice el cínico demócrata, “cuánto coopera con el ejército israelí y el servicio de seguridad Shin Bet para mantener bajo control Cisjordania, y cuánto le costaría a Israel en dinero, soldados y legitimidad si Israel tuviera que gestionar en solitario la seguridad, la salud, finanzas y la educación en Cisjordania” (SIC).
Al decir que Hamás y la ANP son lo mismo, advierte Friedman “Netanhayu priva a los israelíes de cualquier alternativa palestina legítima al gobierno de Hamás”. Si eso sucediera “Israel se convertirá en un paria internacional y las instituciones judías de todo el mundo se verán divididas entre los judíos que sentirán la necesidad de defender a Israel -con razón o sin ella- y quienes, con sus hijos, lo considerarán indefendible”.
Si la alternativa de Netanhayu y sus aliados prospera, concluye Friedman, “llevará a Israel, el principal aliado de Estados Unidos en Medio Oriente, a un conflicto embrollado y agotador sin fin”. Los dichos de Friedman reflejan una extendida preocupación dentro del Partido Demócrata y entre los jerarcas de la Unión Europea.
Olga Cristóbal
30/05/2024
jueves, 30 de mayo de 2024
Macron en Nueva Caledonia: Un falso recule del imperialismo francés
Emmanuel Macron se ha visto obligado a suspender la reforma que habilita la renovación y ampliación del padrón electoral a las personas con más de diez años de residencia en Nueva Caledionia, principalmente de origen francés. La población indígena local -40 % de la población- se moviliza en defensa del derecho de voto exclusivamente a los canacos. NC es una colonia francesa.
Macron, que viajó de emergencia al archipiélago -ubicado a 17 mil kilómetros del Palacio Eliseo- aseguró, desde Numea, la capital de NC, que el territorio se enfrenta a un "movimiento de insurrección sin precedentes". "Nadie lo vio venir”, añadió, con tal nivel de organización y violencia” Nueva Caledonia posee el tercer reservorio mundial de níquel, un mineral vital para el desarrollo de los semiconductores y la industria armamentista.
El archipiélago, reclamado como territorio francés por Napoleón III en 1853, cuenta desde 1988 con un “estatus especial”: se asienta en un régimen de autonomía política, cuenta con presidente y parlamento propios. Hasta ahora sólo pueden votar los habitantes inscriptos hasta 1998 y sus descendientes. Este padrón es defendido por los canacos, y por una coalición de partidos agrupada en el Frente de Liberación Nacional Kanaco y Socialista (FLNKS) partidarios de la independencia de Francia. El sector conocido como “unionistas” es partidario de un estatus colonial. La celebración de tres referéndums (en 2016, 2018 y 2021) no resolvió el litigio. Luego de un empate técnico en 2018, en 2021 el FLNKS boicoteó el referéndum y los “unionistas” se impusieron, aunque con una abstención récord.
Hace 10 días, Macron ordenó militarizar el archipiélago y ´pacificar´ las calles. Impuso un toque de queda, la prohibición de la venta de alcohol y censuró a Tik-Tok, la red china, en cuanto a las protestas.
Los 3.000 efectivos desplegados no han podido tomar el control de las calles. Las barricadas improvisadas se suceden en las rutas y principales avenidas. Muchos barrios donde viven los canacos originarios se encuentran bajo control de los vecinos. La policía cuenta con la ayuda de grupos paramilitares de habitantes blancos franceses. Hay más de 280 manifestantes detenidos y 5 muertos. Las milicias francesas patrullan las calles con el beneplácito de la policía y las autoridades francesas. Los choques son permanentes.
Los partidos independentistas han tenido una reunión a solas con Macron, quien ha prometido retrasar la implementación de la reforma electoral. Los diarios titulan que Macron cede ante las protestas, pero la realidad es que las autoridades canacas han cedido. Macron ha ofrecido someter la reforma electoral al voto de los canacos, es decir, con el viejo padrón electoral. Esta maniobra es rechazada, principalmente, por la juventud movilizada, que ha expresado su rechazo profundo a las paupérrimas condiciones de vida a la que es sometida; los destinos “preferidos” de los manifestantes son las grandes compañías francesas, así como las escuelas de los blancos y los edificios del gobierno francés.
Una columna de Frédéric Grare (IPS journal, 21/05), quién fuera un importante funcionario del Ministerio de Defensa francés, da cuenta del lugar estratégico que ocupa para Francia este archipiélago del Pacifico Sur, en una posición de los enfrentamientos con China. Grare detalla las implicaciones internacionales del asunto y el carácter insurreccional que adquirieron las protestas.
Francia no esconde los métodos salvajes del colonialismo. Las calles se encuentran militarizadas y los manifestantes son arrestados o asesinados.
Francia cuenta con una importante base militar y una base de pruebas nucleares. El Pacífico Sur se ha convertido, en diversas declaraciones y acciones de Nueva Zelanda, Australia y Estados Unidos, en una zona de guerra contra China. Los preparativos del imperialismo para una confrontación bélica mundial chocan con las resistencias de sus poblaciones en las metrópolis, por un lado, y con los pueblos bajo su opresión directa, por el otro.
Joaquín Antúnez
miércoles, 29 de mayo de 2024
Crece el repudio global a la acción genocida de Israel contra el pueblo palestino
Desde que las FDI entraron con tanques y efectivos en Rafah (este martes aseguraron haber llegado hasta el centro de la ciudad homónima), alrededor de 800 mil personas que se habían aglomerado allí, escapando de los bombardeos en el resto de la Franja, debieron volver a desplazarse, ahora hacia Al Mawasi, un paraje desolado junto al mar. La cadena qatarí Al Jazeera denuncia que cientos de miles de personas se hacinan, allí, en un área equivalente al tamaño de un aeropuerto.
Tras el ataque del domingo, hubo protestas en el Líbano, Estados Unidos y en Europa, destacándose en particular la de París, con miles de participantes. Siguen a la oleada de tomas y acampes en las universidades, ferozmente reprimidas y perseguidas, pero que lograron que algunas casas de estudio cortaran sus lazos financieros con Israel.
Hasta los aliados más firmes del régimen sionista, como Alemania, ya no pueden tapar el sol con las manos y tuvieron que reprobar, al menos de palabra, las últimas brutalidades de las FDI. El Ministerio de Relaciones Exteriores de este país afirmó, en un reciente comunicado, que “las imágenes de cuerpos carbonizados, incluidos niños… son insoportables” (La Nación, 28/5). Por el momento, la actitud de las potencias imperialistas, tanto la Casa Blanca como las europeas, es la de criticar la catástrofe humanitaria, mientras dejan correr la masacre y siguen financiando el ejército sionista.
De cualquier manera, Israel sufrió dos golpes diplomáticos en los últimos días, debido a una resolución del Tribunal Internacional de Justicia -donde Sudáfrica radicó una denuncia por genocidio- para que detenga la operación sobre Rafah, y el pedido del fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, a los jueces de esa Corte, para que lancen una orden de arresto contra Benjamin Netanyahu y los máximos dirigentes de Hamas (estos últimos, por la incursión del 7 de octubre). Si bien el planteo del fiscal reproduce una especie de “teoría de los dos demonios” que equipara a la potencia colonial agresora con el pueblo agredido, e Israel ni siquiera reconoce la jurisdicción de la CPI, terminó por amplificar el descrédito global del primer ministro hebreo y de Tel Aviv.
El patio interno
La situación no es sencilla para Netanyahu ni en el terreno de operaciones, donde a más de seis meses de conflicto, no ha podido liquidar a la resistencia palestina, ni en el plano político interno. El sábado 25, hubo una nueva protesta en Tel Aviv para reclamar su salida del poder y expresar la disconformidad con la política seguida para conseguir la liberación de los rehenes.
En tanto, Benny Gantz (del partido Azul y Blanco), quien se sumó al gobierno de “unidad nacional” después del 7 de octubre, lanzó un ultimátum con fecha 8 de junio para que Netanyahu presente una estrategia clara para el “día después” de las operaciones en Gaza. Gantz, y al parecer también el ministro de Defensa, Yoav Gallant (quien, al igual que Netanyahu, pertenece al Likud, pero tiene su juego propio), están en desacuerdo con que Tel Aviv asuma la administración civil y militar de Gaza, y, en el caso de Gantz, promueve, en cambio, una administración conjunta estadounidense, europea, árabe y palestina (obviamente, sin Hamas). Una línea semejante ha sido expresada, en más de una ocasión, por el presidente norteamericano Joe Biden.
Pero al interior del gabinete israelí hay otro sector que plantea que esta es la ocasión para avanzar hacia una recolonización de Gaza. Aquí se enrolan Itamar Ben-Gvir, ministro de seguridad nacional y miembro de Poder Judío, y Bezalez Smotrich, ministro de finanzas e integrante del Partido Sionista Religioso. Estas dos fuerzas reúnen, juntas, alrededor de 14 bancas en el parlamento y son muy importantes para el sostenimiento de la coalición oficial. Tal vez por ello, Netanyahu desacreditó el planteo de Gantz, considerando que sería equivalente a una derrota de Israel.
A la fecha, el ataque israelí en Gaza dejó 36 mil muertos y un territorio destruido, en el que además faltan el agua, la comida y los combustibles, como fruto del bloqueo. Solo un tercio de los hospitales del enclave costero estarían funcionando en estos momentos. Detener este genocidio es una tarea urgente de los luchadores de todo el mundo.
Gustavo Montenegro
sábado, 25 de mayo de 2024
La crisis en el Reino Unido y las elecciones adelantadas
La debacle que el capitalismo británico arrastra desde la crisis de 2008, a la que la ruptura con la Unión Europea no logró poner punto final, opera como el trasfondo que se fagocitó, sucesivamente, a Cameron, Theresa May (2016-2019), Boris Johnson (2019-2022), la efímera Liz Truss y ahora a Sunak. Es cierto que, en el medio, Johnson consiguió un rutilante triunfo electoral en 2019, pero su efecto se esfumó pronto, ya que sufrió una dura derrota en las municipales de 2022, en medio de los escándalos por privilegios de los funcionarios durante la pandemia.
En vísperas del anticipo electoral dispuesto por Sunak, el Partido Conservador experimentó una estrepitosa caída en las elecciones municipales inglesas, en las que perdió centenares de las bancas que ponía en juego. Muchos creen que el adelanto de las parlamentarias responde a que, conforme pasan los meses, el resultado en las urnas podría ser aún peor.
Las encuestas vaticinan una victoria del Partido Laborista, que hoy tiene al frente a Keir Starmer, quien lo condujo más hacia la derecha, dejando pasar el ajuste de los tories y acompañando la política belicista en Ucrania. Aun así, con la genérica promesa de un “cambio”, probablemente canalice el malestar popular con los últimos gobiernos, bajo los cuales retrocedió el poder adquisitivo del salario (lo que desató una oleada de huelgas obreras en 2022 y 2023) y decayó fuertemente la calidad del servicio público de salud (las listas de espera se duplicaron). Según algunos medios, la economía no recuperó aún los niveles previos al Covid (El País, 16/5), el primer trimestre de este año arrojó un crecimiento anémico (0,6%), y la inflación se estaría desacelerando, pero aún supera el 2% mensual.
Para tratar de contrarrestar el impacto negativo de estos temas en la campaña, Sunak juega sus fichas a una propaganda de características xenófobas, poniendo el foco en la migración irregular, que en los últimos años creció en el Reino Unido, al calor de la crisis capitalista mundial. El primer ministro promete que el primer día de su nuevo mandato empezará a fletar vuelos a Ruanda con deportados.
Sunak adelanta las elecciones a pesar de que se había anotado un punto a favor el año pasado, cuando arribó a un acuerdo con la Unión Europa respecto al ríspido problema del protocolo para Irlanda del Norte. El logro de que las mercancías que van y vienen entre el Reino Unido e Irlanda del Norte quedaran exentas de controles aduaneros y sanitarios, a cambio de algunas concesiones por parte de Londres (reconocimiento del Tribunal de Justicia de la UE, monitoreo estricto de las mercancías que van al mercado común), destrabó, también, la formación de un gobierno en Belfast, que era bloqueado por el Partido Democrático Unionista (DUP, por sus iniciales en inglés).
Sin embargo, este paso tiene que ser matizado, debido a dos razones. En primer lugar, porque el tortuoso Brexit todavía arrastra sus dolores de cabeza: el sector de diputados conservadores euroescépticos vio con malos ojos que Sunak se echara atrás, en las últimas semanas, con su promesa de derogar cerca de cuatro mil leyes europeas que, como una rémora, aún rigen la economía británica en distintos aspectos. Llegados a este punto, el sector más recalcitrante de los promotores del Brexit ya tiene su balance del fracaso de la experiencia rupturista: Nigel Farage, viejo líder del ultraderechista Ukip, considera que faltó una desregulación aún más ambiciosa (“estamos regulando a nuestras empresas con más celo que si fuéramos miembros de la UE”, acaba de decir en un reportaje) y lo atribuye también a una mala gestión política. El Reform Party, una formación ultraderechista que le pisó los talones a los conservadores en cantidad de votos en las últimas municipales inglesas, es un desafío por derecha que tendrán que enfrentar en julio los tories.
En segundo lugar, en Irlanda del Norte se aquietaron temporalmente las aguas y volvió a funcionar el gobierno, pero asumió por primera vez en el máximo cargo una referente del Sinn Fein, la fuerza que había ganado las elecciones autonómicas de 2022. Se trata de Michelle O’Neill. Algunos dirigentes de este partido prometen conseguir algún tipo de consulta sobre la reunificación de Irlanda en la próxima década –una potestad que está en manos del palacio de Westminter. Las encuestas afirman que en Irlanda del Norte aún predomina el rechazo a una ruptura con Londres, pero que en el sur el 66% está a favor de la reunificación (ídem, 3/2). El de O’Neill es un gobierno moderado, y de hecho, como fruto de los acuerdos de Viernes Santo, es un cogobierno con los unionistas del DUP, pero no quita el hecho de que hay un cambio de humor en la isla.
La otra cuestión de gran importancia es la situación de Escocia. Aquí, a diferencia de Irlanda, los planteos independentistas vienen en retroceso. En 2021, el Partido Nacional Escocés (SNP) de Nicola Sturgeon arañó casi la mayoría absoluta en las elecciones regionales, y formó gobierno con el Partido Verde. Para darse una idea del fulgurante ascenso del SNP en una zona que tradicionalmente fue un bastión laborista, basta decir que en 2010 el Labour obtuvo 49 de las 59 bancas en juego, y en 2019 solo una. Sin embargo, Sturgeon no pudo cumplir su promesa de anudar un acuerdo con Londres para un segundo referéndum de independencia (el primero se produjo en 2014, con una derrota ajustada del independentismo), lo que condujo a su salida del poder en 2023, a lo que inmediatamente se sumó una crisis por denuncias de malversación de fondos dentro del partido. El relevo de Sturgeon (Humza Yousaf), a su vez, cayó en tiempo récord, ya que rompió la alianza con los verdes y estos, como revancha, se aliaron a conservadores y laboristas con la amenaza de una moción de censura, precipitando su renuncia. El ahora jefe de gobierno, John Swinney, coquetea con la independencia, pero en su primer discurso sostuvo que priorizaría en su agenda la cuestión económica. Se sospecha que, a la luz de la crisis del SNP, el laborismo podría recuperar posiciones en la región.
En este escenario desigual, el Reino Unido irá de nuevo a las urnas, en una campaña que aparece cruzada, además, por las gigantescas movilizaciones en apoyo al pueblo palestino y en rechazo a la complicidad del gobierno británico con el genocidio en Gaza.
Gustavo Montenegro
viernes, 24 de mayo de 2024
Un Milei en problemas, contraataca
Milei está en problemas, por pintoresco que resulte el patético show en el Luna Park. Aunque Clarín le haya dedicado varias tapas al ataque al movimiento piquetero y ninguna a la crisis de seis días en Misiones, la realidad es más fuerte que el relato. Con origen en una rebelión docente contra la burocracia de la UDPM, se sumaron estatales, judiciales, yerbateros, universitarios, lucifuercistas de Emsa, autoconvocados de la salud… y el acampe de la policía. Una revuelta de trabajadores y una quiebra del Estado en su fuerza represiva colocando en el basurero una vez más el protocolo represivo de Bullrich a pesar del “Comité de Crisis” que ella constituyó con el gobierno de Passalacqua. Se trata de la crisis del hiperajuste en una provincia que sumó los votos de “Innovación Federal” a las dos versiones de la ley ómnibus. Bien mirado, en ese espejo se pueden reflejar en el futuro provincias como Buenos Aires o La Rioja a las que Milei le pronosticó la quiebra, Chubut que ya fue noticia, o cualquier otra.
Las tapas giraron a la crisis con España que tiene una de las mayores inversiones extranjeras, unos U$S 22.000 millones. A Sánchez y a Milei les sirve el show, pero el tema no es tan menor si vemos el veloz desmarque del empresariado español, contra Milei, al tiempo que reaccionaba en el mismo sentido la propia Unidad Europea. Es que se puede colar otra disputa allí, la del capital europeo contra el peligro del grotesco alineamiento pro yanqui de Milei. Por eso mismo, por las disputas internacionales, China no afloja la renovación del swap sin otras cuestiones como la reanudación de la construcción de las represas santacruceñas, obras de miles de millones de dólares suspendidas por la motosierra. Jugar en “otra gran liga” de esta manera le puede resultar caro a Milei. Mientras, crecen los focos de incendio en el rancho local.
Sin pacto de mayo
El pomposo “pacto de mayo” con diez puntos “estratégicos de la Argentina del futuro” con todos los gobernadores, los expresidentes (en algún momento empresarios y CGT), con la ley ómnibus aprobada como condición, ha derivado en una modesta visita al gobernador cordobesista de la derecha peronista, que no obstante estará rodeada por una movilización de repudio de todas las organizaciones obreras de la provincia.
La ley Bases está siendo descuartizada en torno a temas que han llevado a que Milei diga que “si cuestiona el ajuste fiscal, se van al carajo y la veto”. Es que está en debate la privatización de Aerolíneas y el destino de otros organismos como el Inti o el Inta, extender el Rigi y sus exenciones y concesiones escandalosas al capital extranjero, el tabaco, Ganancias y sus topes, exenciones y zonas, el alcance del blanqueo, el número y áreas de las facultades delegadas, los términos de la derogación de la moratoria previsional. Resulta notable e ilustrativo para los trabajadores que la cuestión de la reforma laboral no está en discusión, todas las alas de la burguesía que se sacan los ojos por los otros temas, cierran filas en este punto, igual que en el ataque al movimiento piquetero y a toda acción directa del movimiento obrero.
Cuando estas líneas vean la luz se estará realizando un plenario de comisiones por el presupuesto universitario y otros temas que fue impuesto en una sesión especial en Diputados que se le escapó de las manos a Martín Menem. 152 diputados obligaron a discutir este ardiente tema en una sesión especial el martes 21 de mayo. Es que, justamente, se debatirán para sacar dictamen los proyectos para financiar las universidades en el marco de un formidable paro educacional casi sin precedentes: todos los sindicatos docentes universitarios, Conadu H, Conadu, Fedun, la Fatun No docente y Ctera y demás gremios de los otros niveles que se suman por el Fonid y sintiendo el golpe de la revuelta misionera y el malestar en todas las provincias por el derrumbe del poder adquisitivo salarial. Imposible desprender la colosal marcha universitaria del 23 de abril de esta crisis parlamentaria que llevó al radicalismo y otros bloques menores, forros de Milei, a protagonizar una sesión contra Milei.
Esto va para atrás
Por otro lado la contradicciones de los “grandes éxitos” macroeconómicos empiezan a estallar. El dólar ya presenta una brecha del 40%, se cayeron las ironías del facholibertario, su amado “mercado” le ha contestado. La baja de tasas se fue al dólar y el capital agrario también con parte de sus liquidaciones, que tampoco son todas porque quieren devaluación del oficial. El león se achicó de aplicar el tarifazo del gas y la luz en mayo, pasó para junio en consumos medios y bajos lo que será socialmente explosivo, aunque congele las boletas de comercios y altos ingresos. La recaudación viene en picada porque la recesión tiende a la depresión, el superávit comercial está basado en la caída de las importaciones por el parate industrial descomunal.
La “limpieza” del pasivo del Banco Central está basada en endeudamiento del Tesoro a una tasa 50% más alta que la de los “pases” del Central. La deuda de Cammesa de U$S1.200 millones está en virtual default porque ofrecen por ella bonos al 50% de su valor y a plazos. La capacidad ociosa de la industria orilla el 50%, lo que hace prever 0 inversión por mucho tiempo. El endeudamiento durante el gobierno Milei -de ajuste criminal- no bajó, subió la friolera de U$S 32.000 millones al mes de marzo. Los subsidios al transporte tampoco tienen el ritmo de caída prometido porque los tarifazos serían inaplicables, a pesar del disconformismo de los choferes con la paritaria firmada. Tanto en trenes como en colectivos caen las frecuencias con motivo del ajuste. La vida cotidiana se hace insoportable.
Para una reacción de conjunto hay que superar los límites de la burocracia sindical
Con todo, lo más grave, junto la brutal caída del poder adquisitivo de salarios, jubilaciones y planes sociales, son los despidos. Han caído 250.000 cuentas sueldo. Se informan 126.000 despidos en blanco y, obviamente, aún más en negro. En estas horas Whirpool anuncia el cierre de un turno entero y el despido de todos sus trabajadores, VW puso arriba de la mesa 1.500 legajos para empezar los despidos, Ford anuncia otros mil de sobrante, Toyota ya se desprendió de más de 400 trabajadores mediante retiros voluntarios. Las suspensiones en la industria automotriz son masivas hace semanas y semanas: preparan los despidos. El Smata sólo parece inclinado a revisar las listas negras. Otro tanto ocurre con suspensiones masivas en FV y en metalúrgicas cordobesas como los despidos en Weg con una conciliación no acatada por la patronal. Los trabajadores tomaron la fábrica Textilcom en Catamarca ante el vaciamiento. Sabemos de los retiros y despidos en el Neumático, claro, que el contraste es el plan de lucha con paro en Pirelli, paro general del gremio el 7 de mayo y el paro indeterminado ante 97 despidos en Fate, ahora reincorporados por conciliación, con diversas movilizaciones. Se vencen 50.000 contratos estatales a corto plazo y en el Inti anuncian 1.000 despidos, los gremios estatales deberían estar preparando el levantamiento de 1,5 millones de trabajadores del Estado. Nadie está a salvo.
En materia de salarios las ofertas patronales han llevado a un plan de lucha a la Sanidad. Furlán deshoja la margarita después del plebiscito donde los siderúrgicos dijeron no a la miserable oferta patronal, allí está planteada la huelga general, algo fuera del libreto de la burocracia sindical.
Como se aprecia, la situación se va tornando cada vez más grave y socialmente explosiva. Los conflictos y movilizaciones de masas de distinto tipo muestran disposición cuando se ofrece un canal. En buena medida Milei avanza en la masacre social porque la burocracia sindical administra la reacción social. Basado en esas ventajas que se le otorgan montó la ofensiva contra las organizaciones sociales. Donde los extorsionadores con el hambre y los despidos al que marcha acusan de ello a las víctimas. Donde la Justicia presenta como una pirámide criminal lo que es una organización obrera tradicional que arranca en la asamblea, sigue en los delegados, en las mesas locales, las provinciales y las nacionales, algo característico de todo sindicato, lo mismo que la cuota del remanido 2% que es totalmente voluntario en el caso del Polo Obrero, por ejemplo. Todo este ataque busca golpear en el plexo de las organizaciones más combativas que organizan a los desorganizados, justo cuando arrecian los despidos y la miseria social por las calles de todo el país. Pero hay 14 causas, atacan también a los sindicatos, que nadie se engañe, como los dirigentes de Atilra procesados en Trenque Lauquen o los acusados por el paro general del 9 de mayo.
Todos al Encuentro Nacional por un Plan de Lucha
De cara a este panorama dantesco. Cuando no hay un libertario en la calle desde el 10 de diciembre, cuando la represión es permanentemente desbordada. Donde hay una intensa actividad de las masas, que golpea al régimen pero no alcanza para detener la ofensiva. Para discutir las tareas que se desprenden de todas las luchas, las que están y las que hay que dar, de la defensa incondicional de los compañeros perseguidos por los que defraudan el presupuesto público como el Presidente con sus viajes no oficiales que cuestan millones de dólares, o los Senadores que se duplican las dietas. Para debatir la lucha por un paro de 36 horas con movilizaciones en todo el país y un plan de lucha hasta derrotar al gobierno. Porque hay que poner a debate la cuestión de la huelga general. Para superar los límites insalvables de la oposición política patronal que tironea con el gobierno pero viabiliza su tarea sucia. Para que el día que se trate la ley Bases en el Senado sea con paro activo y movilización y que no pase la reforma laboral. Por esos objetivos realizaremos el 25 de mayo un Encuentro Nacional de Trabajadores en la Plaza de los Dos Congresos con los sindicatos combativos, las organizaciones piqueteras, los centros de estudiantes, las asambleas populares y la izquierda. Mientras en Córdoba todo el movimiento obrero, y el clasismo en columna independiente, nos movilizaremos para repudiar el acto del ajuste que realizarán Milei y Llaryora.
Néstor Pitrola
jueves, 23 de mayo de 2024
Memorándum entre Argentina y Estados Unidos para intervenir en el Río Paraná
La Asociación Argentina de Abogadas/dos Ambientalistas (AAAA) y el Colectivo de Acción por la Justicia Ecosocial (CAJE) dieron a conocer el contenido secreto del Memorándum de Entendimiento (MOU) firmado entre el Gobierno Nacional y los Estados Unidos para el control y gestión del río Paraná.
AAAA Y CAJE tuvieron acceso a una copia por haberlo pedido al otro día de la publicación del memorándum por parte de la actual gestión, a mediados de marzo, y respondieron justo cuando vencían los 30 días hábiles, el 26 de abril. Hasta entonces se había mantenido en secreto.
Entre otras irregularidades se encontraron indicios de que el pacto se suscribió en diciembre de 2023, cuando fue firmado por las autoridades norteamericanas, y que luego fue enmendado con una fecha más reciente.
El Memorándum de Entendimiento establece una supuesta colaboración conjunta entre la Administración General de Puertos de Argentina (AGP) y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos de Norteamérica (USACE).
Aunque la mayor parte del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos es personal civil, el acuerdo debe entenderse a todas luces como una cesión de injerencia territorial, política, económica y de seguridad . Si bien quieren venderlo como un acuerdo técnico, su contenido revela implicaciones profundamente políticas con la presencia de marines patrullando, organizando y controlando el Paraná. Entre los puntos en que el Ejército de Estados Unidos tendrá injerencia estarán: políticas de control de inundaciones y gestión de recursos hídricos; cuestiones de políticas públicas hídricas, gestión de cuencas hidrográficas; preservación de ambientes fluviales, humedales y evaluación del hábitat; sedimentación y dragado; expansión de canales de navegación, puertos, su ampliación y profundizaciones; y capacidad para ‘diseñar ecosistemas’ y compromisos de investigación y desarrollo.
Los ambientalistas alertan en especial por un proyecto de aprovechamiento técnico hidroeléctrico sustentable en un río de llanura que implica represar el río Paraná, desconociendo la legislación y Constitución de Entre Ríos. Hasta ahora existía el compromiso de suspender proyectos similares, por lo menos hasta 2025.
Los ambientalistas también denuncian que la injerencia de actores externos en nuestro territorio solo fomenta un mayor extractivismo y una mayor primarización de la economía, lo cual afecta al sistema de humedales que componen la cuenca del Paraná”.
El cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos
El USACE estuvo a cargo de la construcción del canal de Panamá, país donde la injerencia norteamericana data desde su propia independencia con respecto a Colombia, llevada a cabo con el solo fin de construir el canal bioceánico y mantenerlo bajo control yanqui. Esto toma relieve cuando Estados Unidos manifiesta su interés por controlar un nuevo paso comercial bioceánico, al sur de la Argentina, debido al abarrotamiento del canal caribeño.
Al respecto, esta semana, y tras descubrirse una mega reserva de petróleo en la zona antártica argentina, Joe Biden acaba de ratificar el memorándum Antártico y anunció que ampliará la flota de rompehielos polares para navegar en la zona.
El gobierno argentino no se cansa de hacer acuerdos bilaterales con Estados Unidos, el viernes firmó otro, que se suma al Memorándum por ciberseguridad que en realidad ratifica lo actuado por Cristina Kirchner cuando acordó la creación del Comando Conjunto de Ciberdefensa en 2014.
El USACE también está fuertemente cuestionado por el impacto ambiental que sus obras tuvieron sobre el río Misisipi. Justamente, la página oficial del gobierno argentino pondera estas obras y el parecido que el río Misisipi tiene con el Paraná. Omiten mencionar que el avance del mar y del agua salada sobre su cauce, ocasionado por el dragado excesivo, convirtieron en intomable el agua para las poblaciones del sur. Las prioridades del SAUCE, en el caso del río yanki pasan por permitir el paso de los grandes buques mercantes, no en garantizar el bienestar de los pobladores. En el caso del Paraná, es, además, una cuestión estratégica de control geopolítico en el área de la triple frontera.
Cuando Paraguay suscribió un acuerdo semejante en 2015 —también con Estados Unidos—, un proyecto de declaración presentado en el Senado argentino planteaba que el mismo debía ser acordado con Argentina ya que afectaba a sus recursos y a su soberanía porque, además, permitía la utilización de unidades militares para garantizar la seguridad.
El MOU de Argentina vulnera la Constitución y el federalismo porque el mismo debería establecerse por ley y debería ser discutido y acordado con las provincias.
En ese sentido, el Senado de Entre Ríos elevó un pedido de informes al gobernador Frigerio para que dé cuenta sobre la existencia de algún tipo de convenio o tratamiento al respecto, sin obtener respuesta hasta ahora.
Por su parte, el gobierno de Axel Kicillof, elevó un pedido de informes a Nación, y a través del ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco, declaró que el MOU “no se tramitó de acuerdo a los pasos formales que corresponden".
El papel del peronismo
Sin embargo, ahora se sabe que el MOU fue suscrito inicialmente por José Carlos Mario Beni quien fue el último interventor de la AGP nombrado por Alberto Fernández. Este funcionario dependía del ex ministro de Economía, Sergio Massa, y firmó el MOU una semana antes de que Fernández terminara su gobierno. Después lo ratificó el actual Presidente.
En 2021 hubo tratativas, que no prosperaron, con China para darle la concesión de la Hidrovía, un negocio de 300 millones de dólares solo en cobro de peaje y mantenimiento. En su andar vacilante y en su último respiro, el gobierno de Alberto Fernández quiso ratificar un rumbo pro yanqui.
Así el peronismo le allanó el camino a Milei, en su alineamiento con Estados Unidos y en la implementación del ajuste, con todas las herramientas a su alcance.
Además de ser autor de este MOU, elaboró y votó la Ley que permite la entrada de tropas extranjeras, aplicó una devaluación de última hora y acordó con el liberticida no votar un presupuesto para el 2024, herramienta de la que se valió Milei para ajustar todas las partidas del estado que son de interés para los trabajadores, prorrogado el presupuesto super devaluado del 2023.
El franeleo con Estados Unidos, sin embargo, existe desde el gobierno de Cristina Kirchner. El tan mentado Memorándum con Irán se dio en momentos en que parte del Departamento de Estado yanqui bregaba por el acuerdo de los 5 con Irán, ala que finalmente perdió. Puede decirse que fue una falta de olfato por parte de Cristina, que después le salió caro.
Por su parte, el gobierno de Milei, enemigo de la injerencia del Estado, no tiene problemas en darle el control del Paraná a otro Estado, el norteamericano, con Ejército y todo.
Luciana Diaz
19/05/2024
miércoles, 22 de mayo de 2024
martes, 21 de mayo de 2024
Milei en España: de fascista a fascistas
Milei es el único jefe de Estado que fue a España a apoyar la campaña de la corriente ultrafranquista, Vox, para las inminentes elecciones europeas; la italiana Meloni y el húngaro Orban lo hicieron por Zoom. Fue el único también que se metió en las cuestiones del Estado español, mediante un ataque furibundo a las nacionalidades del Estado y la defensa del Estado centralista. Repitió, de este modo, el programa histórico del franquismo, la variante española del fascismo de los años 30 del pasado siglo. Dedicó un lugar fundamental a rechazar el derecho al aborto y al divorcio –un tema irrenunciable del fascismo para reencarcelar a las mujeres en las labores domésticas-. Sin embargo, en lugar de señalar el contenido fundamental del discurso, los medios de comunicación y la diplomacia internacional atendieron a los agravios que lanzó contra la esposa de Pedro Sánchez, el presidente del Congreso. El agravio personal es un componente irrenunciable de la agitación fascista, que apunta a desarrollar un clima de guerra civil y la eliminación física de los adversarios. Consciente de la fragilidad de su base política en Argentina, Milei procura el apoyo de una Internacional Reaccionaria. En definitiva, Milei salió del país sin autorización constitucional del Congreso (lo cual constituye un abandono del cargo) y viaja con dinero público por razones no estatales adonde le canta, pero fue a denunciar la corrupción en España. Un Ejecutivo que se maneja sin Presupuesto, como ocurre con Mlei, es un enorme agujero negro de la corrupción. La consigna “no hay plata” cumple la función de sobornar a quienes necesitan de ella, sean gobernadores o empresarios. Esto se ve con claridad en el manejo de la deuda pública, que tiene la garantía del Banco Central, o con las distribuidoras de electricidad, por medio de Cammesa.
Vox recibió saludos desde varios espacios políticos, como fue el caso de Trump, en contradicción con el partido Republicano de Estados Unidos, qua apoya al pseudopartido de centro-derecha, el Popular, otra variante del franquismo. Lo más destacado fue, por supuesto, la presencia de representante del Likud, el partido de Benjamín Netanyahu. La unión del franquismo, históricamente antisemita, con el sionismo ha sido un verdadero ‘hit’. El escenario de Vox puso las cosas en el lugar en que están: que el antisemitismo internacional es un aliado del sionismo.
Milei tiene sus ‘originalidades’, pero no es un producto original; es una segunda o, más bien, una tercera marca. Trump y Bolsonaro ya han operado en una escala más vasta. Lo que tienen en común es su condición de burgueses o pequeños burgueses marginales, que se valen, a diferencia de los políticos tradicionales, de una agitación política dirigida a sectores desclasados o temerosos del desclasamiento. Lo peculiar de Milei es que constituye un fascismo ‘cipayo’, cuyas metrópolis son Nueva York (y Houston, Texas) y Londres (no Buenos Aires). En circunstancias excepcionales de crisis, este fascismo ‘globalizador’ podría apelar al nacionalismo, pero no es por supuesto lo que ocurre ahora, cuando el plan ‘licuación’/confiscación apunta a pagar la deuda en dólares o privilegiar, por medio de una ley, el régimen de grandes inversiones.
Una necesaria mirada de conjunto a las aventuras agitativas de Milei revela que es funcional a la guerra mundial que libra la OTAN en Europa, Medio Oriente y Asia Central. Milei se ha ido de boca en España en momentos en que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el jefe del estado mayor del Pentágono, Charles Brown, convocan a enviar tropas de la OTAN a Ucrania. Milei es un títere de estas fuerzas internacionales.
Jorge Altamira
20/05/2024
Nueva Caledonia: una rebelión anticolonial
En la última semana, Nueva Caledonia —un archipiélago de 12 islas en el Pacífico— ha sido el escenario de un brutal combate callejero entre miles de jóvenes movilizados contra una reforma en la Constitución francesa, que quiebra todos los acuerdos establecidos a fines del siglo pasado para apaciguar las rebeliones independentistas en aquel entonces. El Congreso francés, ubicado a 17.000 kilómetros de la isla, busca incorporar a los colonos franceses y sus descendientes al padrón electoral interno de la isla -algo que los pobladores habían logrado evitar en 1998 con el acuerdo de Numea, capital isleña-.
Nueva Caledonia ocupa un lugar estratégico en el Pacífico, 1500 km al este de Australia, lo que permite un control de esa zona del océano. La intención es introducir una reforma en el padrón electoral para permitir el voto de los residentes franceses con más de diez años de residencia. El padrón hoy establece la ciudadanía de los pobladores originarios, los canacos, que representan un 41 % de la población total y los descendientes de los presos o exiliados que fueron enviados a la isla cuando Francia la utilizaba como prisión de ultramar. En NC se encuentra operativa una importante base militar, por lo cual, la mayoría de los habitantes franceses provienen de familias o son militares.
Las autoridades locales acusan que de esta manera se busca imponer un control a la poca autonomía política conquistada por la isla en estas décadas. Lo cierto es que las protestas, por su persistencia y métodos -combate armado contra la gendarmería francesa- excede el reclamo del padrón electoral. La enorme mayoría de los canacos (Kanak) viven en el desempleo y la extrema pobreza, obligados a vivir en asentamientos precarios en las afueras de las pocas ciudades de la isla, mientras en su capital se venden los platos y prendas más lujosas de París para los adinerados turistas que gustan de visitar las paradisíacas playas de la zona.
Las protestas contra la reforma, que fue aprobada en Diputados y espera por su aprobación en el Senado, han ido creciendo en fuerza, lo que llevó al gobernador de la isla, Louis Le Franc, a solicitar el envío de más tropas hasta alcanzar unos 3000 gendarmes en la isla el pasado jueves, la instauración de un toque de queda entre las 18 horas y las 6 de la mañana, así como la detención de más de 200 manifestantes. El saldo de los enfrentamientos, que se realizaban con armas de fuego, es de 4 manifestantes y 2 policías muertos. "Estamos en una situación de guerrilla urbana con heridas de bala todas las noches", señala Thierry de Greslan, representante del hospital de Numea (euronews, 18/05).
A pesar del envío de tropas, el control de la capital no ha sido impuesto en todos los barrios por los gendarmes. Varios puntos siguen bajo control de los manifestantes. La situación y los cortes de ruta han provocado que el clima cotidiano se viva como una “guerra civil”. De Greslan advierte sobre las complicaciones que puede traer para pacientes crónicos la persistencia de los enfrentamientos, ya que imposibilita a los pacientes llegar a ser atendidos. Por otro lado, los saqueos se han ido extendiendo en diversos barrios, principalmente en los más pobres. El miedo al desabastecimiento es creciente entre la población: "venimos a recoger lo que hay en las tiendas para comer. Luego ya no nos quedará ninguna tienda. Necesitamos leche para los niños. No lo considero saqueo”, dijo una vecina, que pidió el anonimato (La Nación, 16/05). Muchos residentes franceses se plantean la posibilidad de volver al continente europeo si la situación persiste.
Si bien las fuerzas políticas independentistas, que controlan 26 de las 54 bancas en el Parlamento local, han rechazado una reunión con Macron, al responsabilizarlo por la situación actual, también han llamado a terminar con las movilizaciones y recuperar la paz social. Esto pone sobre la mesa que las movilizaciones han nacido y se organizan desde abajo entre los propios canacos, exhaustos por la situación miserable en la que son obligados a vivir.
El Gobierno, mediante su xenófobo ministro Gérald Darmanin, ha prometido un castigo ejemplar a los manifestantes y “saqueadores”, a los cuales acusa sin más de delincuentes y desestabilizadores. Asimismo, Darmanin ha llegado a acusar al gobierno de Azerbaiyán de fomentar y financiar la revuelta en el archipiélago. Esto ha generado una respuesta del gobierno azerbaiyano que ha terminado por quebrar una relación bilateral ya comprometida con anterioridad.
La rebelión de Nueva Caledonia muestra una crisis mayor del imperialismo francés, que busca reforzar su presencia en el Pacífico, mientras crecen las tensiones contra China de parte de Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda en la zona. Pone de manifiesto también el ordenamiento jurídico de la guerra imperialista. Los choques y crisis “locales” deben ser vistos a la luz de esta perspectiva y combatidos con la unidad internacional de los trabajadores.
¡Abajo los gobiernos de la guerra!
Joaquín Antúnez
19/05/2024
lunes, 20 de mayo de 2024
Javier Milei y la “arrogancia fatal” de los economistas
El libro que Javier Milei presentará en el Luna Park se encuentra a la venta desde hace varias semanas. La condición presidencial del autor le asegura una taquilla que difícilmente se hubiera asegurado en otras circunstancias. El “libro”, inicialmente, recoge algunos de sus discursos o ponencias, donde los conceptos se reiteran a veces textualmente. El trabajo que le da título al libro –“Capitalismo, Socialismo y la trampa Neoclásica”- aparece dos veces, una en español y la otra en inglés, como si se tratara de un menú turístico. En esos textos y discursos, Milei agolpa nombres, teorías y autores a la atropellada.
De la “trampa neoclásica” a Marcos Galperin
Sorprende que Milei, en el título del libro, se refiera a la economía “neoclásica” como una “trampa”. Esa escuela, precisamente, nace para oponerse al socialismo y como reacción a la “crítica de la economía política” desenvuelta por Marx. En “El Capital”, el padre del Manifiesto Comunista superó críticamente al legado de Smith y Ricardo, al asumir definitivamente la centralidad del trabajo humano en la creación de riqueza social –“más valor”- bajo el capitalismo. Para enfrentar al marxismo, la corriente neoclásica echó mano a una explicación subjetiva o psicológica del valor –“las cosas valen de acuerdo a la utilidad incremental que me aportan”-. La contradicción entre esa noción individual, por un lado, y el carácter social que reviste el intercambio, por el otro, fue irresoluble, para los neoclásicos y todos sus seguidores. La escuela austríaca, que Milei defiende, es parte de ese legado anticientífico. Pero entonces, ¿por qué alude a una trampa neoclásica, cuando los austriacos (Menger) fueron cofundadores de esa escuela?
La mayoría de los neoclásicos pregonaban la superioridad de la libre competencia. Bajo esas condiciones, decían, todos los factores de producción- así llaman al capital y al trabajo, como si el primero no fuera otra cosa que trabajo acumulado- reciben lo que aportaron al proceso económico, y, en tanto consumidores, obtienen la mayor satisfacción o utilidad por sus actos. En una variante de ese postulado, el punto “óptimo” se podría alcanzar cuando ningún agente económico pueda realizar un nuevo acto de intercambio sin causarle una pérdida a otro agente (Pareto). Como estos neoclásicos asocian el equilibrio económico a la libre competencia, cuando el equilibrio no se alcanza se lo atribuyen a las “fallas de mercado” –es decir, a las trabas para competir-. Es lo que ocurre con los monopolios, oligopolios y todas las variantes que restringen de algún modo la circulación mercantil. Los que esgrimen las “fallas de mercado” abogan por regulaciones estatales que las eliminen o atenúen. En cambio, Milei y la escuela austríaca repudian ese punto de vista como “estatista” y “funcional al socialismo”. Esta fractura interna en el pensamiento neoclásico tiene una explicación histórica, porque las obras fundacionales de estos autores -todos antisocialistas declarados- se desarrollaron entre 1870 y 1890, es decir, el período bajo el cual se consolidó el capitalismo de los monopolios. La escuela austríaca, en particular, se desarrolla entre el ciclo largo iniciado por la depresión de 1873 y la revolución de Octubre de 1917. En su libro, Milei plantea que el monopolista es el más “eficiente y creativo” de los capitalistas, y celebra su sobrevivencia después de mandar al resto de sus competidores a la quiebra. Un seguidor de Milei acaba de escribir que el monopolio es un invento marxista, como lo demostraría el desplazamiento de algunos de ellos por parte de nuevos ingresantes, en el marco de los cambios tecnológicos, para convertirse en nuevos monopolios.
Si hay un ángulo reiterado y machacado en el libro de Milei es esta defensa incondicional del monopolio y la concentración del capital, sin infringir la competencia. El interés del libertario en este punto debe haber despertado la euforia de uno de sus amigos más importantes, Marcos Galperin, quien aprovechó la pandemia para consolidar un monopolio sobre el comercio electrónico (Mercado Libre), que quiere extender a los medios de pago para sus ventas. Por esa razón, un *pool *de los bancos más poderosos de Argentina –asociados a la creación de una billetera virtual alternativa- demandaron a Galperin por violación de la ley antitrust, y reclaman que Mercado Libre habilite en su página a estas otras billeteras digitales.
Galperin, frenético libertario, no quiere concederles esa “libertad”. Otro amigo de Milei, Elon Musk, soporta una investigación de la Comisión antitrust yanqui por haberse servido de Twitter para violar la seguridad y privacidad de sus usuarios. En cualquier caso, la pelea de Galperin con el *pool *de bancos es ilustrativa de lo que ocurre con el 90 % de las causas antitrust desde que en 1890 fuera sancionada la ley Sherman (antimonopolios): se trata de litigios que enfrentan a unas corporaciones con otras -es un régimen de arbitraje estatal entre monopolios-. Milei, que presenta a esas regulaciones como el capricho de los “políticos” contra la gran corporación, no sabe de lo que habla: la legislación antitrust fue un producto genuino del capitalismo de los trusts, y puso de manifiesto sus contradicciones insalvables.
El monopolio, que los economistas burgueses oponen formalmente a la competencia, es, sin embargo, una consecuencia de esa misma competencia, pues consagra la primacía de los capitales más potentes a expensas de los más precarios y la absorción de estos últimos por parte de los primeros. Milei y los austríacos presentan al monopolio como el estadio final del progreso social y la productividad del trabajo. Esta conclusión arriba a lo contrario de lo que sostiene, porque un “estadio final” o “fase superior”, constituye una transición hacia otra forma histórica, más avanzada, de producción social -la regulación social consciente del proceso de producción, o socialismo-.
El monopolio no elimina la competencia, sino que la proyecta a un nivel más alto. La competencia ‘pacífica’ da paso a una competencia violenta, que arriba a la guerra mundial, y genera un conflicto que desborda lo comercial para proyectarse a la política. El monopolio no suprime la anarquía de la producción capitalista que trae aparejada toda forma producción privada mercantil. El sistema de monopolios acentúa los desequilibrios en cuanto a la reproducción del capital en su conjunto, revolucionando a unos sectores y atrofiando a otros, y esto a escala mundial.
Milei es un apologista del monopolio. No se percata, o quizás lo advierte demasiado, que el monopolio acentúa la contradicción última del capitalismo, que es la apropiación privada en menos manos, y del otro lado la socialización integral de la producción: el carácter cada vez más social de esta última. Expresa la transición a un régimen social superior. La articulación de la producción en complejos gigantescos, la planificación de los procesos de trabajo a su interior, la “internacionalización” de la producción, todos estos elementos ponen de manifiesto que la economía “de mercado” ha desarrollado las premisas de su propia extinción. La contradicción entre el carácter social de la producción y el carácter privado de la apropiación de sus resultados alcanza su punto más agudo. Esta contradicción, que se expresa todo el tiempo en los choques y divisiones entre grupos capitalistas, dividen a los economistas que representan sus intereses. Los defensores de los monopolios establecidos denuncian los privilegios que la ley Bases ofrece a los monopolios internacionales y a parte de los nativos. Objetan el piso de 200 millones de dólares para gozar de las ventajas que ofrece la ley, que reclaman los monopolios mineros y los vinculados a la exportación de LNG a todo el mundo. La fracción desreguladora acusa a la otra de bloquear el ingreso de nuevos competidores; la de Milei, acusa a los reguladores de bloquear la producción “a gran escala”, que ofrece una combinación de financiamiento internacional y tecnología de punta.
Un impasse similar, en lo que refiere a la regulación estatal, tiene que ver con el papel de la moneda, el crédito y las crisis. Milei, como se sabe, repudia al keynesianismo, que echó mano de la deuda, el emisionismo y el gasto público para afrontar las depresiones económicas. Siguiendo al austríaco Hayek, Milei defiende el carácter darwiniano de la depresión económica, para sacar del mercado a los capitales inviables y para liquidar las conquistas salariales y laborales de los trabajadores. En los últimos 90 años, desde la Gran Depresión hasta hoy, cada una de estas variantes -keynesianismo y `neoliberalismo- ha sucedido a la otra, dependiendo fundamentalmente del desarrollo de la lucha de clases. La defensa del gasto público –del keynesianismo– para contener la crisis y la lucha obrera, se convirtió luego en el gasto armamentista y en la guerra, adonde también llegó la ofensiva neoliberal como método de guerra civil internacional contra los trabajadores. Las dos, al final del camino, sólo tuvieron para ofrecer la agresión a la clase obrera y la guerra -que es una forma de liquidación de la clase social productora-.
Para defender al capitalismo, Milei, en su libro, echa mano de la principal de sus manías -la invocación de estadísticas inverosímiles, que comparte con Caputo-. Elogia al capitalismo por haber bajado, a lo largo de dos siglos, “del 95 % al 15 %”, a “la población mundial que se encuentra bajo la línea de pobreza”. Una comparación de “niveles de ingreso” que se extiende por 200 años supone un concepto de pobreza de carácter absoluto o fisiológico, y no una categoría científica, o sea, históricamente determinada. Marx resumió esa condición en la “inseguridad de la existencia” y en una “acumulación de miseria proporcional a la acumulación de capital”. El capitalismo en descomposición ha agravado la polarización social, el desempleo crónico, la disgregación de la familia trabajadora y hasta consolidó un bolsón de miseria -no relativa, sino absoluta, con la existencia de 800 millones de hambrientos. Esto es lo que Milei presenta como “la era más gloriosa de la historia humana”.
Un poco de historia
Al tratar de explicar las ambigüedades de la economía académica que él defiende, Milei recaba nada menos que en Adam Smith, el padre de la economía política clásica. Smith, dice, pivoteó sobre dos ideas contradictorias: por un lado, la división del trabajo, como punto de partida de la producción a escala creciente; por el otro, “la mano invisible”, o sea, el equilibrio económico alcanzado en el libre movimiento de la oferta, la demanda y los precios. Pero ocurre, dice Milei, que ese equilibrio, en los modelos “neoclásicos, es incompatible con el crecimiento. La causa que invoca para ello es que la economía neoclásica se maneja conrendimientos decrecientes`, es decir, la asignación de incrementos de rendimiento sucesivamente inferiores a cada factor a medida que aumenta la producción. Milei, absurdamente, responsabiliza de ese “error” a los economistas clásicos, a quienes, como se verá, no ha leído. Ignora que el único “rendimiento decreciente” al que aludió David Ricardo es el de la tierra, y fue la base de su teoría de la renta. En realidad, los rendimientos decrecientes que sostiene la escuela neoclásica son una adaptación al plano de la producción de su teoría de la utilidad marginal decreciente, formulada para la demanda y el consumo. Pero esa teoría subjetiva de la utilidad -que valora las cosas por la satisfacción y la “saciedad” que provocan- es un patrimonio común de los neoclásicos, de los austríacos y del propio Milei. Por lo tanto, Milei escupe “para arriba” cuando critica a sus primos teóricos.
En oposición a todos ellos, Marx enfrentó esta misma cuestión certeramente, al desarrollar el modo como el capitalismo emprende la “reproducción ampliada de sus contradicciones internas” La separación entre el capital financiero y el productivo; la expansión del crédito y el régimen de la deuda pública, son algunos de los recursos del capital para prolongar esa reproducción, pero sólo para postergar y a la vez amplificar el estallido de sus contradicciones -entre “una fuerza productiva cada vez más poderosa” y “la estrecha base en la cual se fundan las relaciones de consumo” (Marx); entre la gravitación cada vez mayor del capital que sólo transfiere valor -trabajo muerto- y el trabajo vivo, el único que crea valor. Marx advirtió que la acumulación de capital era esencialmente un modelo de desequilibrio, que supera transitoriamente sus barreras por medio de crisis, convulsiones sociales y revoluciones. Los economistas posteriores, que se abocaron a la tarea de enfrentar al socialismo, apelaron al recurso burdo y anticientífico de presentar a la economía mercantil capitalista como la exégesis del equilibrio. Si la escuela austríaca fue en este punto una excepción, solo lo hizo para justificar el despotismo del monopolio.
Estado, propiedad y socialismo
En oposición a la libre competencia, Milei y los suyos caracterizan al mercado como “un intercambio voluntario de derechos de propiedad”. Recrean, tardía y falsamente, la igualdad formal invocada por el liberalismo filosófico, cuando el derecho de propiedad todavía se asociaba al derecho sobre el trabajo propio. Pero hace rato que ese intercambio de derechos opone a los propietarios de los medios de producción, de un lado, y a los meros “propietarios” de su fuerza de trabajo, despojados de todo otro “derecho” que no sea el de ser explotados (y a veces ni siquiera ese). La teoría del “intercambio de derechos”, que ha convertido a la fuerza de trabajo en “capital humano”, ha servido de libreto económico para justificar la contaminación ambiental, que Milei presenta en su libro como una sencilla compra y venta de derechos entre privados -el contaminador y el contaminado-, como si se pudieran colocar barreras físicas definidas a la degradación del medio ambiente. La economía vulgar del siglo XIX -criticada por Marx- era la apología del capitalismo en ascenso. Las vulgaridades del siglo XXI son la exaltación de la decadencia capitalista, y por ende, doblemente vulgares.
Milei cita a sus padrinos intelectuales, Von Mises y Hayek, para condenar al intervencionismo económico como “funcional al socialismo”. Citando al primero, Milei señala que “en el fondo, no hay nada más que dos sistemas de verdad, el capitalismo de libre empresa o el socialismo”. En relación a Hayek, visitante asiduo del general Pinochet, señala que “cualquier situación intermedia es inestable en términos de capitalismo, es decir, tiende al socialismo”. Para aventar este “peligro”, Milei cita el conocido argumento de los economistas austríacos acerca de la inviabilidad del cálculo económico bajo el socialismo. Aunque el tema exigiría otro texto y un tratamiento especial, digamos simplemente que el “cálculo” socialista jamás será “económico”: la economía es una ciencia y una categoría de la sociedad mercantil, de productores privados e independientes que sólo conectan entre sí, a través del mercado, el producto de su trabajo. Sólo bajo tales condiciones históricas el mercado, el sistema de precios y, en definitiva, la ley del valor, actúan como reguladoresciegos` de la producción social. La abolición de la economía mercantil, en una sociedad dirigida conscientemente por sus productores, reconstruirá un vinculo directo entre éstos y su medio, entre las personas y las cosas, y no a través de un “sistema de precios”. Sea como fuere, como el mercado no puede abolirse de inmediato, una economía en transición al socialismo, elaborará su propio cálculo de rendimiento económico, condicionado al fortalecimiento social y político de la clase obrera y al desarrollo de la revolución internacional.
Gobierno estatista
Milei y los suyos repudian al Estado, con una ignorancia espectacular acerca de las condiciones históricas de su surgimiento y las metamorfosis que sufrió con la maduración del capitalismo y el desarrollo de la lucha de clases entre el capital y el proletariado. Pero también finge ignorar las razones que han llevado al estado como socorrista del capital (“prestamista de última instancia”).
En la infancia del capitalismo, bajo la vigencia de los monopolios coloniales, los Estados nacionales fueron el gran instrumento para la consolidación del capital comercial. Ahora, en la etapa de su senilidad, el Estado ha salido otra vez en rescate de un régimen social que ha agotado sus posibilidades históricas. El antiestatismo seudolibertario, o anarcocapitalismo, es sólo una impostura –una forma vergonzosa de ignorar el carácter parasitario del capital-. Milei se sirve del estado como nadie para confiscar, de un lado, a los jubilados y a los obreros, y para subsidiar, por el otro, al capital, con bonos del Tesoro que son respaldados por el Banco Central, o para imponer una dolarización económica que convive con la pesificación de los ingresos de la mayoría del pueblo. Milei se divorcia del Estado, sólo como una cobertura ideológica de una guerra declarada contra la clase obrera. Los cinco meses de gobierno Milei son su mayor demostración. Milei decretó una devaluación del 65 % y otorgó la más completa libertad de precios; del lado del trabajo, el antiestatista le colocó un techo a las paritarias y redujo en un 35 % las jubilaciones. Los tarifazos han beneficiado a monopolios que se encuentran regulados por el “odiado” Estado. Las “libres” relaciones entre las clases están arbitradas por un protocolo represivo alimentado por los servicios de inteligencia estatal.
El engendro mileista, sin embargo, se encuentra acosado por contradicciones brutales: El pretendido superávit fiscal es un armado fraudulento, construido, por un lado, con el despojo del 35 % de las jubilaciones y gastos sociales y, por el otro, con la conversión en deuda o la simple postergación de diferentes gastos del Estado -entre ellos, el del conjunto del sistema energético-. El estatista impuesto PAIS ha pasado de representar del 21 % al 180 % del conjunto del superávit primario. El “saneamiento” del Banco Central se ha trastocado en el mayor envilecimiento de su balance. La emisión monetaria del gobierno que “no emite” ascendió a 12,1 billones desde su asunción hasta fines de abril. La absorción de esa emisión ha significado un crecimiento del 42 % de los pasivos monetarios del BCRA, ¡cuando se calculan en dólares!. La deuda del Tesoro, que ha crecido, se sustenta en una garantía -Put- del Banco Central, por lo que debe adicionarse, al menos potencialmente, a la base monetaria existente. Las condiciones de un estallido inflacionario y cambiario están presentes. El ancla que las contiene es una recesión feroz, y un cepo intervencionista que el gobierno prolonga sin fecha. La reciente inflación del 8 %, que el gobierno presenta como una victoria, es un valor extraordinariamente alto para una economía sumida en recesión y en una virtual parálisis industrial. El “modelo” libertario es celebrado por los acreedores de la deuda, que asisten a una revalorización de corto plazo de sus títulos de Argentina. La gran burguesía agraria e industrial saluda los ataques del gobierno Milei a los trabajadores, pero no se priva de reclamar una devaluación más o menos inmediata, que el gobierno resiste. La situación salarial intolerable sacude las filas del movimiento obrero industrial, y la agitación está ganando a las clases intermedias y la juventud, como lo demostró la movilización universitaria. El gobierno Milei, en esas condiciones, apoya sus brazos en las muletas del régimen político tradicional y en la burocracia de los sindicatos -no en los devaneos “libertarios”-. El libro, y su presentación pomposa en el Luna Park, es una operación propagandística para disimular ese impasse económico y político, y revestir de una pátina “académica” a su tentativa de dictadura civil. La atropellada de palabras, autores y conceptos -muchos arrojados al pasar y encimados con otros- tiene también un propósito intimidatorio: presentar al ajustador liberticida como “alguien que sabe” y, por lo tanto, que debe ser socialmente tolerado. Es la práctica que ejercen a diario los defensores del capital desde los medios masivos. Es lo que, parafraseando al ´amigoHayek, podríamos llamar la “arrogancia fatal” de los economistas. Este cuento será particularmente aceptado por laoposiciónque apuntala a Milei, con el pretexto dedarle los instrumentos para gobernar. Sólo por estas razones es necesario desplegar lasarmas de la crítica: la respuesta de los explotados argentinos, que ya se está expresando, no puede ni debe ser contenida por una colección de embustes en forma de libro.
Marcelo Ramal
18/05/2024
domingo, 19 de mayo de 2024
Rusia descubre una mega reserva de petróleo en la zona antártica argentina
Por el Tratado Antártico, no se puede explotar.
Rusia descubrió en la Antártida una reserva de petróleo estimada en 511 mil millones de barriles, el doble de las reservas de Arabia Saudita, según informó el diario británico The Telegraph.
El hallazgo se produjo en la zona argentina que está en disputa con Gran Bretaña y Chile, lo que desató todo tipo de especulaciones.
El Tratado Antártico, firmado por todos los países que tienen pretensiones de soberanía sobre el continente blanco junto con otros que no, sólo reconoce reclamaciones, sin establecer prioridades ni prominencia de ningún país sobre otro. Para The Telegraph, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, podría "causar problemas" y enviar "asistencia diplomática y militar".
En los países que disputan la zona en cuestión con Gran Bretaña -Chile y Argentina-, no hay ningún gobierno que quiera ser receptor de asistencia diplomática y militar por parte de Rusia. Ambos están alineados con la OTAN, pero The Telegraph abre el paraguas ante la oportunidad que tendría Rusia de aprovechar la disputa por Malvinas. Dada la realidad actual del posicionamiento internacional de Milei, la apreciación asombra – a menos que se trate de una prevención a largo plazo. Además, alerta por lo mal pertrechada que se encuentra la Royal Navy debido a la escasa cantidad de cascos y hombres con que cuenta actualmente.
También argumenta que Rusia acostumbra realizar actividades marítimas en numerosas zonas grises de las aguas internacionales. En ese sentido, enumeró el contrabando de petróleo a través del mar Báltico, la actividad submarina alrededor de los cables submarinos occidentales y el bloqueo del Mar Negro, entre otras (Perfil, 14/5). El muerto se escandaliza por el degollado: Gran Bretaña, que otorgaba el rango de "Caballeros" a los piratas, les daba licencia para salir a robar, y hoy día sigue saqueando los recursos de sus colonias de ultramar -por caso, las mismas islas Malvinas-, pero alerta sobre las actividades ultramarinas rusas con tono de denuncia.
También alerta sobre cierto secretismo en el descubrimiento, pero el mismo fue anunciado en el canal de noticias de los BRICS (grupo de países que integran Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
Desde el gobierno de Vladimír Putín contestaron al subsecretario de Estado del Parlamento para las Américas y el Caribe británico, David Rutley, que sus actividades tuvieron fines científicos y que respetan el Tratado Antártico. Este Tratado prohíbe la explotación y la exploración de hidrocarburos en todo el continente blanco, debido a la relevancia que tiene el cuidado del ambiente en la Antártida para la conservación del equilibrio ecológico del resto del mundo. Por eso sólo existe actividad pesquera y turística, además de la científica.
El descubrimiento de petróleo habría sido colateral a las investigaciones geológicas, lo que podría ser verosímil si no fuera porque el buque que realizó el hallazgo es propiedad de la agencia Rosgeo, dedicada a la exploración de recursos minerales para su explotación comercial. Fue establecida en 2011 y comprende 63 empresas. Hasta ahora llevan descubiertos más de 1.000 yacimientos de gas y oro, no sólo en la Antártida sino también en Asia, Europa, África y América Latina.
Rusia no tiene reclamaciones sobre la Antártida, pero, al igual que Estados Unidos, se reserva el derecho de reclamar en el futuro, como consta en el mismo Tratado Antártico.
Este fue firmado durante la guerra fría, en una época en que la equidad en la proliferación nuclear y armamentística entre las dos potencias se ponía como garantía para evitar conflictos bélicos a gran escala. Hoy, roto el equilibrio y dada la situación de guerra mundial, los acuerdos se vuelven vulnerables. La OTAN desde hace años incumple el compromiso de no reforzar sus tropas permanentes en los países de la ex URSS y que hoy son aliados de la OTAN.
El descubrimiento de esta gran reserva acentúa el foco en esta parte del mundo justo al mismo tiempo que el Comando Sur de Estados Unidos refuerza su interés por los recursos naturales de América Latina y se apresta a reforzar su presencia en toda la región con el apoyo sobreactuado de los Milei y la ayuda disimulada de los nacionales y populares.
Luciana Diaz
17/05/2024
sábado, 18 de mayo de 2024
Nuevos dioses, viejas supersticiones
Poco después, la torpeza algorítmica del gigante de Silicon Valley se alimentó del prejuicio y del racismo humano, hasta que Michelle Obama comenzó a aparecer en las mismas búsquedas. Más tarde, en 2016, Microsoft tuvo el mismo problema con Tay, su chatbot: Tay tuvo que ser sacrificada horas después, luego de lograr cien mil seguidores en Twitter dando respuestas racistas a sus nuevos amigos y debatiendo como si fuese una admiradora encubierta del Ku Klux Klan. Los operadores políticos y los manipuladores de elecciones tomaron nota. Los señores feudales de Wall Street y de megacorporaciones más privadas (es decir, más opacas y oscuras como una roca) como BlackRock, también.
En la tecnología biometric o de reconocimiento facial, los rostros de gente no blanca tienen más posibilidades de ser reconocidos como sospechosos que los blancos. O simplemente no los reconocen como humanos, lo cual quizás sea una compensación paradójica. Esta observación no es nueva. Pertenece a la prehistoria de las técnicas de reconocimiento facial, denunciadas, por lo menos, desde el año en 2009.
Con un sistema diferente al logaritmo, las IA se parecen a niños superdotados de cinco años: aprenden de sus mayores humanos y, aunque pueden desarrollar su propia personalidad, no se distinguen mucho de sus progenitores y actúan en consecuencia, en casos de formas más radicales sin ninguna creatividad.
A modo de especulación, en 2015 escribí la novela Silicona 5.0 para abordar este problema sobre una serie de muñecas sexuales con capacidad de terapeutas y de asesinas, debido a los traumas de la Eva humana usada para su comercialización. Una mujer cosificada por su cultura, alimentando la existencia de una cosa humanizada con aspecto de mujer. Más recientemente, se usó la colección de 600 ensayos publicados en majfud.org por su sistematicidad y consistencia humana desde 1999 para desarrollar otra IA. Algo que me inquieta profundamente, pero que no puedo evitar.
A principios de 2024, otra IA produjo un escándalo internacional al crear imágenes de soldados nazis de la Alemania de Hitler con rostros morenos y asiáticos. ¿A qué se debió esta contradicción con lo que señalamos antes? Aparentemente, las IA fueron instruidas para ser “políticamente correctas” insertando diversidad en donde nunca la hubo. Otra vez, la micropolítica rebelde haciéndole el juego a la macro política del establishment. Así, árabes barbudos vestidos de soldados alemanes perseguían judíos; mujeres negras arrojaban bombas atómicas sobre Hiroshima y Nueva York; gays y lesbianas dirigían el FBI de Hoover para perseguir gays y lesbianas sospechosos de ser comunistas; y los nativos del Tercer Mundo invadían y saqueaban Europa y Estados Unidos y luego masacraban a su población hasta lograr imponer dictaduras militares en Londres, París y Washington. Porque hay que prevenir el racismo promoviendo la diversidad.
Veamos un ejemplo más digerible. Durante la Semana Santa de este mismo año, hubo una proliferación de retratos de Jesús creados por la Inteligencia Artificial. Los retratos de ChatGPT muestran a hombres de ojos marrones y piel más morena que los clásicos retratos de los museos de Europa y de las modestas casitas de África y América Latina. No en pocas casas piadosos cristianos le rezaron por años a una fotografía de Jim Caviezel o de Robert Powell. No pocos “cristianos verdaderos” se ofenderían con la sola idea de inclinarse ante una imagen realista del africano San Agustín, también retratado por siglos como un santo llegado de algún pueblo esloveno.
Aunque algunos lo encontrarán más realista que el David de Miguel Ángel o el Jesús de Leonardo da Vinci, también los nuevos retratos de Jesús pintados por ChatGPT tienen un fuerte prejuicio etnocéntrico, porque fueron alimentados con ese material de la historia eurocéntrica más el maquillaje de la diversidad epidérmica (también eurocéntrica). Aunque aquí las AI se aleja unos centímetros del Jesús caucásico de ojos celestes tipo Robert Powell (angelical, confiable, higiénico y desarrollado), continúa muy lejos del aspecto facial de los habitantes del Medio Oriente de hace 2000 años. No deja de ser el rostro de un hombre caucásico luego de unas largas vacaciones en Cancún.
Lo de pobre también se le quitó en la vestimenta. La pulcritud y la calidad de sus túnicas revelan prejuicios de clase, otra vez negando y contradiciendo la realidad de un carpintero de Galilea veinte siglos atrás, alguien que viajaba en burro y que tenía por amigos pescadores y mujeres de las clases más humildes, con excepción de una sola.
Ahora, cada tanto leemos artículos sobre lo qué piensa la Inteligencia Artificial de la existencia humana, de cómo será el mundo del futuro o de cómo era el mundo hace mil o diez mil años. “¿Qué dice la IA sobre el mundo en 2040?” “¿Cómo se veía una cena en el Imperio Romano según IA? “La IA predice que en 2050 seremos todos felices”, “La IA revela los cinco hábitos para un matrimonio feliz” ―algo tan confiable como los consejos de un sacerdote católico.
Las IA tienen algo en común con los dioses anteriores: son metahumanos. Su credibilidad radica en que se asume que no dependen de los criterios de los creyentes, mortales de un día. No tienen “bias” (prejuicios). Como sea, es indiscutible que tienen algo en común: si no son ambos creaciones humanas, sin duda están hechos a nuestra imagen y semejanza, como esos dioses llenos de pasiones que, en nombre del Amor Universal condenan a su propias creaciones al infierno, no por haber hecho algo inmoral, como arrojar una bomba atómica sobre una ciudad o por haber promovido una guerra genocida, sino por no haber rezado de la forma indicada o por tener creencias equivocadas sobre el más allá.
Otra similitud: las IA son leídas y escuchadas con una profunda superstición: si lo dice una super inteligencia, debe ser cierto. O lo más aproximado a la realidad posible. Es algo más allá de la comprensión humana. Pero la Inteligencia Artificial no es una gran inteligencia. No aún. Es solo un niño con un conocimiento y una velocidad de procesamiento más allá de los límites humanos. Claro que los humanos no somos mucho mejores. Seguimos procesando pensamientos y creencias como en tiempo de las estepas del cálido Sur y de las cavernas del frío Norte. Cuando no creemos historias imposibles creemos en dioses virtuales.
Jorge Majfud | 03/04/2024
viernes, 17 de mayo de 2024
Misterios y preguntas de un neogenocidio bíblico
En mayo de 2024, la parlamentaria Tally Gotliv dijo en un discurso en el Congreso de Israel: “Estados Unidos amenaza con no enviarnos más misiles de precisión. Tengo noticias para Estados Unidos: ¡tenemos misiles imprecisos! Así que, en lugar de usar un misil preciso para derribar una habitación o un edificio, usaremos misiles imprecisos para derribar diez edificios. Si no nos dan misiles de precisión, usaremos misiles imprecisos”.
El ochenta por ciento de Gaza ha sido destruido a fuerza de bombardeos masivos. Miles de personas se encuentran desaparecidas debajo de los escombros. Miles morirán (de hecho, ya están muriendo) de hambre y por enfermedades prevenibles o curables, como lo están reportando los médicos internacionales.
Mientras, se exige que se liberen la os secuestrados por Hamás como condición y “solución definitiva” al conflicto, que es como decir que si alguien secuestra a un miembro de mi familia yo tengo derecho a matar mil o diez mil residentes de su barrio y llamarlos “efectos colaterales”. De aquí que uno de los argumentos preferidos, que funciona como justificación de las repetidas masacres, es: “¿Por qué los estudiantes en Estados Unidos no protestan por los secuestrados por Hamás?” Eso sería, se acusa, porque son antisemitas, porque son pro-Hamás, como han dicho legisladores estadounidenses y el embajador israelí ante la ONU. Se acusa a los estudiantes de sentir más dolor por unas víctimas que por las otras, por lo cual hay que legislar prohibiendo el odio, etc.
Estas acusaciones no pasan la primera prueba de reciprocidad moral, pero la respuesta a por qué protestan los estudiantes es simple:
Protestan no por un hecho consumado el 7 de octubre, sino por una masacre continuada, en curso y sin tregua.
Protestan por la raíz del problema, que se inició generaciones atrás y desde entonces no ha dejado de intoxicar al resto del mundo.
Protestan porque son participes involuntarios y resistentes de algo que consideran inmoral. Su dinero, ese que deben quitarle a su futuro para poder estudiar, aparte de los impuestos de los estadounidenses, no es enviado a la resistencia palestina sino, y de forma sistemática y sin límites, es enviado al ejército israelí para acelerar esa masacre y continua deshumanización de un pueblo sin derechos siquiera a protestar, como ha quedado demostrado por años.
Protestan contra un apartheid aún más brutal que el de Sudáfrica, como lo han descripto en detalle las víctimas, como cualquiera puede ver en videos testimoniales o leer en reportes de aquellos israelíes y judíos que no han sido deshumanizados por el fanatismo religioso, político y chauvinista que se enseña en las escuelas y en los medios.
Protestan porque han tomado conciencia de que aquello de la democracia y la libertad para todos se parece a la orgullosa frase “We the People”, donde “people” en la teoría somos todos, pero en la práctica sólo un grupo pequeño en el poder en un sistema servido por esclavos.
Protestan porque 2.500 de ellos han sido arrestados por protestar y ninguno de los grupos anti protestas que iniciaron las confrontaciones en los campuses han corrido la misma suerte.
Protestan porque los están amenazando con listas negras por parte de las grandes empresas.
Protestan porque aquellos que aún no han sido detenidos por protestar ya han sido informados que sus rostros están siendo registrados por cámaras, por los nuevos sistemas de Inteligencia Artificial y por los viejos sistemas de Inteligencia Ideológica.
Protestan porque no los dejan protestar. ¿Israel no tiene derecho a defenderse? ¿Los palestinos no tienen derecho a defenderse? ¿Y los secuestrados? ¿Los secuestrados humanos o los secuestrados subhumanos?
Actualmente existen 9.500 secuestrados en las cárceles de Israel, detenidos sin proceso debido. Muchos han muerto en esas mazmorras luego de estar recluidos por años. Como lo ha reconocido Jill Stein, se estima que hay decenas de miles de detenidos en cárceles secretas en Israel, torturados, humillados y amputados. La mayoría no son palestinos de Gaza sino cosecha de una larga tradición de detenciones arbitrarias en Cisjordania por parte del ejército israelí. Un gran número de ellos son menores de edad. Algunos militares israelíes han dado testimonio de las violaciones y torturas que se practican en estas cárceles. Otras organizaciones han denunciado violaciones sexuales de menores detenidos, las que luego han sido calificadas por el gobierno israelí de antisemitas o “grupos terroristas”.
En esta última escalada de violencia iniciada por el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023 (el último capítulo de una larga historia de ocupación violenta de Palestina, desplazamiento de su población nativa, brutalización, deshumanización y demonización de sus resistencias como “terroristas”, historia que lleva varias generaciones) persisten dos grandes misterios:
Preguntas: I
¿Por qué se organizó un festival de música a pocos kilómetros de la frontera con Gaza?
¿La inteligencia más poderosa del mundo no sabía nada de los planes de Hamás?
¿Por qué la frontera más vigilada del mundo dejó pasar a un grupo de milicianos armados hasta matar y tomar rehenes, mientras la reacción tardó varias horas y, cuando se realizó, no evitó los secuestros, sino que mató sus propios ciudadanos con fuego aéreo?
¿No fue este ataque una perfecta y prolijamente diseñada excusa para terminar de “matar a todos los habitantes de Amalek” y ocupar un punto estratégico en nombre del famoso “derecho a la defensa”?
Preguntas: II
¿Por qué la destrucción indiscriminada de Gaza a fuerza de masivos bombardeos a un costo de varios millones de dólares por día ha producido “efectos colaterales” que llevan asesinando a 40.000 inocentes, dos tercios de ellos niños y mujeres, pero supuestamente no ha matado a ningún secuestrado israelí?
¿Por qué Tel Aviv no teme matar a ningún israelí secuestrado cuando arroja bombas que barren con barrios enteros?
¿Tan seguros están de que no hay ninguno de los secuestrados ocultos allí, siendo usados como “escudos humanos”?
¿O es que tampoco ellos importan, porque el objetivo no es su liberación sino la continuación del despojo de los “subhumanos palestinos” por parte de “el pueblo de la luz”?
¿La inteligencia israelí sabe dónde están y no bombardean esos puntos mínimos?
¿Cómo es posible que una de las inteligencias más poderosas del mundo, operando con uno de los ejércitos más poderosos del mundo, sin ningún tipo de restricción técnica o moral, dice haber encontrado túneles vacíos e inexistentes, niños terroristas, pero no puede encontrar ni a uno solo de los secuestrados?
Si todo el bombardeo y destrucción fue hecho sin poner en peligro la vida de los secuestrados, sólo significa que Inteligencia, los militares y el gobierno de Netanyahu saben perfectamente dónde están los secuestrados y dónde están sus captores.
¿Por qué no han ido por ellos y, por el contrario, se han dedicado a masacrar a la población con un equivalente al 7 de octubre cada semana por más de siete meses?
Creo que no es necesario ser un genio para responder a estas preguntas, pero las respuestas son del todo peligrosas. ¿O también van a criminalizar las preguntas inconvenientes?
Jorge Majfud | 14/05/2024
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