Los textos del General Antonio

tuto de Historia de Cuba recopila más de 900 documentos y un centenar de cartas inéditas de Antonio Maceo

A lo largo de la historia, han sido muchos los intentos, para rescatar escritos, documentos y obras referidas a Antonio Maceo, una de las figuras más relevantes de Cuba.
El Titán de Bronce, como también se le conoce, destacó como estratega militar y líder en las guerras de independencia, pero también dejó un vasto número de documentos que guardan gran importancia, no solo para la historia de Cuba sino también para la de Iberoamérica.
Desde el año 2015, el Instituto de Historia de Cubacoordina un proyecto muy ambicioso que pretende recopilar y publicar las obras completasde Antonio Maceo y Máximo Gómez. Diversas instituciones científicas y docentes del país, centros de información, archivos y bibliotecas, así como especialistas y colegas de otras partes del mundo, trabajan en este propósito de largo alcance.
«Podemos remitirnos al año 1922, cuando Gonzalo Cabrales, el sobrino de la esposa de Maceo, publicó su epistolario de héroes; citar las obras de destacados historiadores cubanos como José Antonio Portuondo y Emeterio Santovenia. También podemos mencionar los trabajos de investigación y recopilación del historiador de la ciudad de La Habana Emilio Roig, tanto desde la Oficina del Historiador como desde la Sociedad Cubana de Estudios Históricos Internacionales. Sin embargo, aúnexisten muchos documentos sin publicar», explica el doctor Yoel Cordoví Núñez, vicepresidente del Instituto de Historia de Cuba.
A diferencia de otros intentos que no se concretaron por falta de presupuesto o de aunar voluntades, hoy se involucran reconocidos especialistas e instituciones dentro y fuera del país que han contribuido a enriquecer el proyecto con textos que rememoran el itinerario maceista por América Latina.
«Por ejemplo en Santiago de Cuba, tenemos a la Universidad de Oriente y el Centrode Estudios de Antonio Maceo. Ahí, contamos con autores de obras reconocidas que abarcan toda una serie de perfiles y temáticas vinculadas a sufigura. Junto a ellos tenemos colegas, amigos, diplomáticos, que también han contribuido desde Honduras, Puerto Rico y Estados Unidos», agrega el doctor Cordoví.

MÁS ALLÁ DEL ESTRATEGA MILITAR

Además del amplio volumen de textos que alcanza hoy los 900 documentos, en los levamientos en proceso se han encontrado más de un centenar de cartas inéditas vinculadas con Antonio Maceo y que van más allá de su trayectoria militar.
«Hemos descubierto un Maceo latinoamericanista, antillanista, antimperialista, que no quiere decir que sean diferentes Maceos,sino que es la concepción del hombre en su integralidad. Todo eso a lo que estamos accediendo, lo procesamos y nos permite tener otras visiones de este hombre excepcional», asegura el vicepresidente del Instituto de Historia de Cuba.
Dentro de la nueva documentación se destacan textos de Maceo en Honduras. Un país que, liderado en aquella época por Marco Aurelio Soto, se encontraba en un proceso de cambios y reformas desde el punto de vista liberales, y en la que se vincularon muchos cubanos. Según explica el doctor Cordoví, ya existían, gracias al investigador y periodista cubano José Luciano Franco, papelerías de información relacionada con la presencia de Maceo como General de División en Honduras.
«Lo interesante de esta documentación es que incluye o aporta una mirada distinta. Vemos a Maceo interesado por su formación cultural, un hombre que asiste a los teatros, las tertulias y las veladas literarias. Es una dimensión más abarcadora, más integral de una persona quepor una parte está inmersa en un proyecto transformador revolucionario como lo es la lucha por la independencia de Cuba.
«Aunque Maceo esta distante de Cuba podemos ver en estos textos como se mantiene en todo momento al tanto de los posibles preparativos para reiniciar la lucha. Pero que al mismo tiempo está en la cotidianidad de una república en constante transformación, que lo está marcando. Toda esa vida personal, desde el punto de vista cultural, que enriquece al revolucionario, está en esta documentación», explica Cordoví Núñez.
Otros documentos llegan desde Costa Rica, donde también se percibe su unión al proceso revolucionario en América Latina. En este caso se encontraron textos, en su momento claves, para refundar el proyecto de la Gran Colombia, que relacionan a Antonio Maceo y Eloy Alfaro, presidente de Ecuador entre 1897-1901 y 1906-1911.
«Toda esta nueva información permite profundizar en la personalidad de Maceo desde una perspectiva mucho más amplia, donde la dimensión revolucionaria no solo va a estar circunscrita a Cuba, sino Cuba dentro de un contexto latinoamericano que da la noción de ese rigor e integralidad dentro del pensamiento de Maceo», agrega el doctor Cordoví.

COMPILAR LA HISTORIA

EnCuba existe una tradición de muy buenos compiladores de documentos. Tendríamos que remitirnos, por ejemplo, a la doctora Hortensia Pichardo, con sus documentos para la Historia de Cuba. Y no solo ella, sino toda una serie de historiadores que vinculados al estudio de las grandes personalidades y las guerras, publicaron libros documentales que hoy están en los diferentes niveles de enseñanza del país y asequibles para todo aquel que quiera consultarlos.
«Esta es una de las importancias de este trabajo. Las publicaciones de este tipo facilitan a estudiosos de la Historia de Cuba y en particular del quehacer político y revolucionario de Maceo, a tener un producto terminado que reúne todo un caudal informativo que de otra manera, estaría disperso en las bóvedas, archivos y bibliotecas, tanto dentro como fuera del país», asegura el vicepresidente del Instituto de Historia de Cuba.
Cuando hablamos de las luchas de independencia, es difícil encontrar un combate o una acción militar que no esté asociado al nombre de Maceo. Pero no solamente su personalidad se explica a partir de esta trayectoria militar, sino que hay un basamento ético y político que solo se puede encontrar en su documentación.
«En la medida que podamos conocer a profundidad, ese pensamiento tanto en su arista militar como político-ética desde luego que estaremos en mucho mejores condiciones -investigadores, profesores, estudiantes-, de tener un acercamiento mucho más plural de la vida de Antonio Maceo y que da una perspectiva bastante amplia de cómo se pensaba la guerra y la revolución por los más amplios grupos, sectores y estratos de la sociedad.
«Es un trabajo para el maestro, el pedagogo y todo el que quiera disponer de un producto de esta magnitud. Para el trabajo político también es importante porque estamos hablando de hombres fundacionales en la historia de la Revolución y en la que Maceo forma parte consustancial de ese legado», agrega el doctor Yoel Cordoví Núñez.
Aunque todavía es un proyecto en curso, el Instituto de Historia de Cubaprepara ya el primer tomo de los muchos libros que se publicarán. Este recogerá la correspondencia cruzada entre Antonio Maceo y el GeneralMáximo Gómez, dominicano de nacimiento y cubano de corazón, al decir de Martí.Una vez más, la historia de Cuba amplía sus páginas, esta vez, con los textos del General Antonio.

Yisel Martínez García
Granma