lunes, 1 de septiembre de 2025

Gaza: Del campo de concentración a la deportación en masa


El ejército sionista declaró el viernes a la Ciudad de Gaza zona de combate e informó que habían iniciado “las operaciones preliminares y las etapas iniciales del ataque contra la Ciudad”, y que operaban “con gran fuerza en las afueras de la ciudad". 
 Con la expulsión del millón de residentes de la capital gazatí, más de dos millones de gazatíes quedarían arrinconados en menos del 11 % del territorio, sin agua, sin alimentos y sin la menor posibilidad de conseguirlos (el ejército prohibió incluso que pesquen y entren al mar). La prisión a cielo abierto, como se llamaba antes a Gaza, se transformaría en un campo de concentración de las mismas características. No sería una nueva residencia, sino el método para expulsar del todo a los palestinos de la Franja. Sería la operación de deportación más grande desde el nazismo, pero completamente conforme a la misma operación que Trump ha impuesto en Estados Unidos. La opción será: deportación o muerte por inanición. Ha quedado descubierta, así, la intención final del control humanitario impuesta por el estado sionista.
  Antes de la invasión sionista, la Franja de Gaza, con una extensión de 365 km2 era descripta como uno de los territorios con mayor densidad de población del mundo. Hasta hoy, los gazatíes tenían prohibido acceder al 86 % de ese territorio, declarado zona de combate por Israel, y por lo tanto cualquiera que lo pisara podía ser asesinado. Eso significa que estaban hacinados “de manera antinatural e insalubre en menos del 14 % del territorio”, según cálculos de la oficina de la ONU para la coordinación de los asuntos humanitarios (OCHA). El porcentaje incluía algunos territorios en el sur y en el centro de la Franja, además de Ciudad de Gaza y algunos núcleos urbanos de su alrededor. 
 Todo Gaza es zona de combate, incluidas las áreas donde Israel ordena que se desplacen. En esas zonas “seguras” ya no entran más tiendas de campaña y están superpobladas, lo que hace imposible la implementación de los servicios básicos necesarios para abastecer a un millón adicional de personas” (Haaretz 29/8). Los soldados, además, disparan contra los seres vivos solo porque se mueven.
 Los ataques israelíes contra la ciudad de Gaza y los alrededores se intensificaron durante la noche, con explosiones en el barrio oriental de Zeitoun y fuertes ataques cerca de Beit Lahiya. Imágenes publicadas en redes sociales muestran enormes explosiones y columnas de humo que se elevan desde los barrios de Zeitoun y Sabra.
 “Las autoridades israelíes anuncian la destrucción de Ciudad de Gaza porque ese es su plan, no por intimidar o meter miedo”, afirma Yehuda Shaul, cofundador de Breaking The Silence, una agrupación de exsoldados israelíes que denuncia los crímenes de guerra de su ejército en los territorios palestinos: “Si no los frenamos van a eliminar la ciudad de Gaza como ya hicieron que Rafah o Yan Yunis”, afirma. 
 Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) Israel ya destruyó el 94 % de los hospitales y asesinó al menos 1.581 trabajadores de la salud, sumados a otros 360 que está desaparecidos. El lunes 25, un bombardeo contra el hospital Nasser dejó una veintena de médicos, trabajadores de la salud y seis periodistas muertos, y decenas de heridos. 
 A partir del 6 de agosto, el ejército israelí destruyó más de 1.500 edificios. Los gazatíes informan de una demolición a gran escala con ataques aéreos, vehículos con explosivos que detonan a distancia, y excavadoras que arrasan barrios enteros y centros de desplazados para provocar la huida en masa de los habitantes. Defensa Civil recibe constantemente llamadas de personas atrapadas en los dos barrios, pero no puede llegar hasta ellos debido a los intensos bombardeos. 
 Abdulwahhab Ismail evacuó su barrio el martes después de que varios edificios fueran detonados por robots explosivos. “El ejército israelí envía los robots cerca de nuestras casas y los deja detenidos para aterrorizarnos”, dijo. “El ejército no los detona de inmediato, sino que espera a que el miedo nos empuje a huir. Cuando la gente no se va, los hacen explotar, aunque haya familias y niños en la zona”. La deportación por medio del terror. 
 Los «robots» descritos por Ismail son probablemente los obsoletos modelos M113 APC del ejército israelí, que han sido reacondicionados con explosivos y detonados a distancia cerca de edificios durante toda la guerra”, explica Mondoweiss (29/8). 
 “Antes, el ejército solía volar uno o dos edificios con los robots. Ahora destruyen docenas de edificios a la vez. Los robots y los aviones de combate trabajan juntos para destruir todos los lugares de la ciudad de Gaza”, describió Ismail, que dijo que él y su familia no abandonarán la ciudad de Gaza, ya que no pueden permitirse el transporte para desplazarse al sur y conseguir una tienda de campaña allí, y tampoco pueden desplazarse a pie. 
 Este viernes trascendió una carta de la periodista Rasha Abu Jalal, miembro permanente del jurado del Premio Anual de la Casa de la Prensa. Así comienza: “Nos negamos a movernos hacia el sur. Hemos tomado nuestra decisión. Como tantos otros palestinos en Gaza, he terminado en una tienda de campaña, el símbolo perdurable del desplazamiento. Estoy acampada sobre los escombros de la que fue mi casa, con mi esposo y mis cinco hijos en el oeste de la ciudad. La despiadada maquinaria militar israelí nos acosa, cada día más cerca, y no podemos hacer nada. Pero no nos iremos de aquí”. 
 Mientras avanza el exterminio, el miércoles pasado Donald Trump se reunió con su yerno, Jared Kushner, y con Steve Witkoff, enviado especial yanki para Medio Oriente, para pensar en “el día después” de Gaza. Los tres multimillonarios gracias a la especulación inmobiliaria persisten en el proyecto de convertir Palestina en una nueva “Riviera”. El conjunto de los gobiernos de la UE ha sido perfectamente informado de este propósito, lo mismo que Turquía, un antiguo mecenas de Hamas. Le dan el apoyo político a la deportación, que canjean por el apoyo de Trump a la instalación de tropas europeas en Ucrania. Putin y Xi Jing Pin han sido anoticiados también; en el tablero de la diplomacia internacional, la deportación en masa se ha convertido en “un derecho adquirido”. La izquierda democratizante internacional todavía no lo ha reconocido; para ella solamente existen diversas guerras locales. 
 El imperialismo ha establecido el crimen de guera y la deportación en masa como nuevo método de gobierno –es el norte fascista de la guerra imperialista-. 

 Olga Cristóbal 
 31/08/2025

domingo, 31 de agosto de 2025

Los gigantes tecnológicos se alinean al belicismo imperialista


Meta, OpenAI y Palantir colaborarán militarmente con el Ejército norteamericano.
 Los directivos de las tecnológicas juraron ante el Ejército norteamericano 

Una parte importante de los gigantes tecnológicos que dominan la inversión en Inteligencia Artificial vienen dando un vuelco en su política de aplicar sus desarrollos a la industria armamentística y la guerra, incorporándose de lleno al desarrollo de tecnologías de avanzada para el ejército norteamericano. Una muestra de una clase capitalista directamente alineada y comprometida con la política guerrerista e imperialista de sus Estados, para asegurar sus intereses de clase.
 Los ejecutivos de Meta, OpenAI y Palantir vienen de prestar juramento para la defensa de los Estados Unidos, incorporándose al Destacamento 201, una unidad de innovación técnica del Ejército, bajo el cargo de tenientes coroneles. 
 Se trata de algunos de los gigantes tecnológicos que lideran la investigación y desarrollo de la inteligencia artificial en el mundo, un negocio que está insumiendo miles de millones de dólares en gastos pero cuyos retornos aún no cubren la mayor parte de los mismos y a la fecha no parece estar claro si estamos ante un negocio sin precedentes o ante una burbuja financiera pronta a estallar. 
 Esta incorporación opera dentro de los marcos del belicismo capitalista y la contienda del imperialismo norteamericano principalmente con China, poniendo al frente del campo de operaciones a las empresas que hoy representan el sector más dinámico y con más desarrollo de la economía. Las primeras “colaboraciones” que han difundido van desde el desarrollo de sistemas antidrones a realidad virtual para el entrenamiento militar. 
 El sector de las tecnológicas, con epicentro en Silicon Valley, ha sido reacio en las últimas décadas a su vinculación con la industria armamentística y los usos bélicos de sus innovaciones, en gran medida por tratarse de un sector con una dinámica de desarrollo articulada entre diferentes países y también por los límites impuestos por los propios trabajadores, con ideas más “progresistas” y humanitarias y contra la injerencia estatal, particularmente de las naciones imperialistas. 
 Un gran aliciente para el reclutamiento de los gigantes tecnológicos, que incluso han tenido que modificar y eliminar las cláusulas de sus empresas que prohibían el uso militar de sus desarrollos, son los fondos millonarios y los contratos que paga el Estado, en tiempos donde la IA y la computación cuántica –dos de los principales desarrollos- no alcanzan una rentabilidad apreciable e incluso van a pérdidas.
 Quien sabe mucho de esto es Elon Musk, quien multiplicó gran parte de su riqueza gracias a los negocios con la Nasa y el Estado norteamericano, con su empresa de lanzamiento de satélites SpaceX. Musk es, además, proveedor de servicios de comunicación del Ejército norteamericano con Starlink y su versión militar Shielded, con contratos millonarios que financian la empresa. Se trata de compromisos tan fuertes con el Estado que ni la pelea con Donald Trump logró deshacer los mismos. 
 Se estima que los gigantes tecnológicos (Meta, Amazon, Microsoft, Google y Tesla) llevan gastados 560 mil millones de dólares en la IA en los últimos dos años, y que solo han recogido ingresos por 35 mil millones de dólares. Una proporción que se repite en las proyecciones futuras y cuyo gasto para entrenar modelos de IA se espera que alcance el billón de dólares para finales de década según el economista británico marxista Michael Roberts. 
 La clase capitalista toma parte directa en los asuntos de su Estado y en el realineamiento de las prioridades del imperialismo norteamericano contra la competencia china, en medio de la carrera por el desarrollo y control de las próximas tecnologías y de la disputa por sectores estratégicos de la economía mundial.
 Los “gurúes” de la tecnología, capitalistas con visos de mesianismo humanista, muestran su verdadero rostro, demostrando que defienden sus intereses privados y de clase por sobre los del conjunto de la “humanidad”, dispuestos a poner la tecnología y la innovación científica para saldar las disputas interburguesas, dominar mercados, aplastar a la competencia, invadir naciones y producir un baño de sangre. 

 Marcelo Mache

CON FILO | ¿Quién es el enemigo?


sábado, 30 de agosto de 2025

Los intereses económicos detrás del despliegue militar yanqui en el Caribe


No al operativo trumpista. 
 La petrolera Exxon encabeza un consorcio petrolero en Guyana 

El despliegue por parte de Estados Unidos de tres buques de guerra, aviones, miles de infantes de marina y hasta un submarino nuclear en el sur del Caribe -bajo el pretexto de combatir el narcotráfico- es un desvergonzado operativo para afianzar los intereses del imperialismo en la región. Viene precedido del regreso de los militares yanquis al Canal de Panamá, posibilitado por el gobierno represor y entreguista de José Mulino. 
 El operativo trumpista ya encontró sus primeros socios en la región. El gobierno de la antillana Trinidad y Tobago expresó su aval explícito. Más aún: ofreció su territorio como plataforma para los militares yanquis en caso de una guerra entre Guyana y Venezuela, que reclama como propio el territorio del Esequibo. En diciembre de 2023, Caracas impulsó un referéndum y eligió autoridades para esa codiciada zona.
 En Guyana se descubrieron enormes reservas de petróleo en 2015. Un consorcio liderado por la Exxon (y que la china CNOOC integra como socio minoritario) lleva adelante tareas de exploración. También hubo valiosos descubrimientos en la vecina Surinam. Indudablemente, el operativo militar de Trump tiene en cuenta estos intereses. 
 En el caso de Venezuela, la dirigente opositora María Corina Machado salió a actuar como promotora de una invasión de su propio país, en un reportaje con Fox News. Dijo que “Trump no está jugando” con el operativo y alentó un quiebre de las fuerzas armadas. “Muy pocos militares en el alto rango militar están apoyando a Maduro y deben tomar una decisión”. Mientras tanto, tienta al gran capital internacional con una Venezuela que, bajo su mando, se convertiría en un “hub energético” con negocios por 1,7 billones de dólares. 
 Los expresidentes del Grupo Libertad y Democracia, integrado por Mauricio Macri, el colombiano Iván Duque y otros referentes de la derecha continental, saludaron la llegada de los buques y promovieron sin escrúpulos un golpe contra el gobierno de Maduro, bajo el argumento de restablecer el “orden democrático”.

 Amenazas contra Venezuela 

 El operativo de Trump está acompañado por la designación como “terroristas” de algunos carteles del narcotráfico mexicanos y bandas como la Mara Salvatrucha de El Salvador, lo que deja abierta las puertas a la invasión de esos u otros territorios en los que operen. Pero también incluyó en el listado a un supuesto Cartel de los Soles que estaría liderado por el propio Maduro.
 El gobierno venezolano denunció un operativo golpista y realizó jornadas de alistamiento popular a la Milicia Bolivariana, un cuerpo creado por el expresidente Hugo Chávez que está adscrito a las fuerzas armadas y admite civiles. Para el gobierno ha sido un éxito la convocatoria, pero no difundió números. 
 Las amenazas contra Venezuela suponen un nuevo giro de la administración Trump, cuya línea hasta aquí con respecto a Caracas ha sido sinuosa. Después de dejar caer la licencia de la petrolera Chevron en marzo y amenazar con sanciones a aquellos países que comercien con Caracas, en julio volvió a autorizar a la compañía yanqui, que tiene un enorme peso en la economía local. Según los cálculos de un referente de Ecoanalítica, el 85 por ciento de los ingresos de divisas de Venezuela corresponden al petróleo, y el 30 por ciento de ellos a Chevron. Maduro, bastante proclive a las declaraciones contra el imperio, dijo recientemente que “Chevron tiene 102 años en Venezuela, y yo quiero que tenga 100 años más, y trabajar sin problemas” (BBC, 25/7), un planteo coherente con la política de reprivatización minera y petrolera encarada por su administración. 
 El operativo en el Caribe y toda tentativa golpista tienen que ser rechazados por los trabajadores y los pueblos de América Latina, lo mismo que el reciente anuncio del gobierno francés, que, también con el pretexto del terrorismo, incrementará su presencia en el archipiélago colonial de Guadalupe, donde, igual que en Martinica, las autoridades coloniales enfrentaron protestas en su contra en los últimos años. 
 Fuera el imperialismo. Por la unidad socialista de América Latina. 

 Gustavo Montenegro

viernes, 29 de agosto de 2025

Argentina: Los audios de Spagnuolo y las coimas de la Suizo Argentina: están todos hasta las manos


La causa por las coimas empieza a salpicar para todos lados, poniendo de manifiesto un modus operandi de la corrupción libertaria, que en su vértice encuentra a los hermanos Milei. 
 Ha salido a la luz que la Droguería Suizo Argentina S. A. pasó de cerrar contratos por 3.900 millones con el Estado a más de $100.000 millones desde diciembre de 2023. 
 Mario Lugones, el ministro de Salud, acechado por las trágicas consecuencias del fentanilo contaminado que pasó bajo las narices de su cartera, registra las principales adquisiciones a la Suizo Argentina por medio de compras directas de Asparaginasa Pegilada 750 UI/ml -medicamento oncológico- por $1.034 millones, y la adjudicación de Cetuximab 500 mg por $2.800 millones. Otras compras incluyen Hormona de Crecimiento Somatotropina por $861 millones y diversos medicamentos oncológicos por $762 millones. También se ha dado a conocer una licitación en el Hospital Posadas, el único hospital dependiente de la cartera de Salud, que fue otorgada a la Suizo, luego de que las dos primeras licitaciones fueran anuladas bajo argumentos cuestionables. 
 Luis Petri, quien conduce el ministerio de Defensa, también mantiene vínculos comerciales con la empresa del clan Kovalivker, por la venta de insumos médicos para el Hospital Naval (adquisición de guantes quirúrgicos por $105 millones y medicamentos inmunosupresores y antitumorales por $469 millones). Karina Milei, en su condición de secretaria general de la Presidencia, fue quien firmó estas órdenes de compra. Todo esto se produce en medio de una crisis en IOSFA, la obra social de las fuerzas armadas, que está dejando sin cobertura médica a militares activos y retirados, lo que abona la bronca de los miembros de la “familia militar” para con Petri y el gobierno liberticida, por promesas incumplidas, entre ellas, darles la domiciliaria a los genocidas de la última dictadura militar. 
 Por otra parte, desde la Policía Federal Argentina se realizaron compras de medicamentos de alto costo por $1.680 millones, antirretrovirales para VIH por $301 millones y medicamentos oncológicos por $1.426 millones. En este caso, la implicada es la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, actual candidata a senadora por la Ciudad de Buenos Aires. 
 Otro de los señalados en los audios de Spagnuolo es el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, quien intervino de facto la Andis, con el objetivo de dar de baja la mayor cantidad de pensiones por discapacidad, sin importar que se realizaran o no las validaciones médicas de los pensionados, sino automáticamente. También fue Sturzenegger el que “impulsó el cese de personal de auditoría interna -que pasó de 16 a 5 integrantes- que debía velar por la transparencia de la gestión, además de presionar para disminuir la cantidad de pensiones por discapacidad que otorga la Andis” (LPO 25/08), teniendo como consecuencia directa el debilitamiento de los controles y, por ende, dándole vía libre al pago de sobreprecios de medicamentos a la Suizo.
 Mauricio Macri, quien guarda un sugestivo silencio, al igual que la dirigencia del PRO, sería quien ofició de puente entre el clan Kovalivker y los Milei. Antes del balotaje de 2023, Macri logró que la droguería realizara un importante aporte económico a los liberticidas, para costear los gastos de fiscalización. La vinculación de los Kovalivker con Macri viene de cuando este era jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a través del operador judicial y binguero Daniel Angelici, quien favoreció la entrada de la droguería a OBSBA, la obra social de los empleados de la ciudad. “Viendo los jugosos negocios que se podían hacer con los sobreprecios en medicamentos, Angelici abrió su propia droguería y también entró en OBSBA” (ídem). 
 Otro de los heridos por la causa de las coimas es el primer candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires de La Libertad Avanza, José Luis Espert, apuntado por haber sido quien ofició de “celestino” entre Spagnuolo y Milei. Según allegados a Espert, este bramó “me cagaron la campaña”. 
 La causa de las coimas en el Andis le ha pegado en la línea de flotación al gobierno liberticida, que ve cómo se desploman las acciones y bonos, acompañados por la suba del dólar y del riego país, como consecuencia del agotamiento de su esquema financiero. El “ruido político” que se ha generado por el ‘escandalo’, a menos de dos semanas de las elecciones en la provincia de Buenos Aires, combinadas con las elecciones nacionales de octubre, pueden significar la herida de muerte de un gobierno tambaleante. 

 Lucas Giannetti 
 27/08/2025

jueves, 28 de agosto de 2025

Netanyahu ordena una sentencia de muerte contra el pueblo palestino

 


Luchemos en todo el mundo para impedirlo.

 Israel comenzó la ofensiva terrestre para ocupar la Ciudad de Gaza, la capital de la Franja, amenazando con desplazar por la fuerza -o asesinar- al millón de personas que la habita. Un genocidio sostenido por las armas y la impunidad garantizada por Estados Unidos, sus cómplices de la Unión Europea, los países árabes y lacayos de la laya de Javier Milei. 
 El gabinete de seguridad israelí anunció el viernes que tomaría el control de la Ciudad mientras Netanyahu ordenaba abrir negociaciones “inmediatas” con Hamas para liberar a los rehenes sin que esto significara obstruir la invasión. En realidad, el ejército ya había confirmado que iniciaba la segunda fase de la ofensiva “Carros de Gedeón”. La “fase preparatoria” implica la expulsión de miles de palestinos según los datos de la Oficina de las Naciones Unidas para los Asuntos Humanitarios (OCHA). Durante los últimos 8 días, el 95 % de las personas que salieron de la Ciudad lo han hecho para huir del incesante bombardeo sionista a Zeitun, uno de los barrios “históricos” de la Ciudad Vieja. Fueron convocados 60.000 reservistas. 
 La “toma de control de Gaza” es una farsa: lo que planea el gobierno es que la ciudad sea completamente destruida y los sobrevivientes enviados al gigantesco campo de concentración montado en el sur, “a una zona humanitaria sin Hamas ni terrorismo, y desde allí comenzarán a partir en grandes cantidades hacia terceros países», según se regocijó el ministro de Finanzas israelí, el colono fascista Bezalel Smotrich, en una conferencia sobre nuevos asentamientos judíos en Cisjordania El gobierno genocida dice que la ciudad es “el bastión gubernamental y militar de la organización terrorista Hamás”, como antes catalogó a Rafah y otras ciudades de la Franja. Sin embargo, una investigación conjunta de varios medios británicos, incluido The Guardian, reveló que por lo menos el 83 % de los palestinos asesinados en Gaza eran civiles, según una base de datos clasificada de la inteligencia militar israelí. 
 Netanhayu volvió a decir que la “guerra” solo terminará con la devolución de los rehenes y la expulsión y desarme de Hamas. El ministro de Defensa, Israel Katz, prometió que las "puertas del infierno" se abrirán para Hamas si no acepta las condiciones de Israel. Dijo que “la ciudad enfrentará el mismo destino que Rafah y Beit Hanún", reducidas a escombros con un número escalofriante de muertos y heridos. 
 El jueves, aviones de guerra israelíes destruyeron un campamento de desplazados en Deir al-Balah. Los misiles dejaron un enorme cráter y causaron una devastación total. También atacaron el barrio Sheikh Radwan, en el noroeste, “dejando una masacre total. Había cadáveres en charcos de sangre, algunos aún jadeando, con heridas devastadoras y restos humanos esparcidos por la calle” (Al Jazzera 21/8). 
 El mismo viernes el ejército ordenó a las autoridades médicas gazatíes y a las organizaciones humanitarias que abandonaran la Ciudad porque iban a expulsar al millón de hambrientos que la habita. El desmantelamiento de los servicios de salud y su traslado hacia el sur, tal y como pretende Israel, es clave para lanzar una ofensiva total (EP 22/8). 
 Olga Cherevko, portavoz de la OCHA, dijo que no serán “parte de ningún desplazamiento forzoso”, aseguró a EL PAÍS. “La ayuda debe estar presente allí donde la gente decida estar. Si la gente decide quedarse en el norte, nos quedaremos”. “Forzar a centenares de miles de personas hacia el sur generará un desastre todavía mayor”, afirma la OCHA. Si Israel lanza una nueva ofensiva, “muchos ni siquiera tendrán fuerza para desplazarse” aseguró el jefe de la UNRWA, Philippe Lazzarini. Lo mismo dijo Tess Ingram, portavoz de Unicef: “Estamos hablando de una posible escalada militar en una zona que acaba de ser clasificada como zona de hambruna. La gente allí está más que agotada; no tiene capacidad para desplazarse”.
 A casi dos años de la invasión, los sionistas controlan el 86 % de Gaza. El viernes, la principal autoridad mundial en crisis alimentarias, la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (IPC) respaldada por las Naciones Unidas, declaró oficialmente una hambruna en fase 5 «catastrófica». 
 Casi un tercio de la población de Gaza -641 000 personas- ya se enfrenta al «hambre, la indigencia y la muerte», mientras que otra 1,14 millones se encuentra en la fase 4 de «emergencia». El suministro de alimentos ha colapsado: el 87 % de los camiones de ayuda de la ONU fueron interceptados en julio, las panaderías están cerradas, los precios de la harina de trigo se han disparado un 3.400 % desde febrero y las familias buscan comida entre los escombros y la basura. El Comité de Revisión de la Hambruna calificó la crisis de «totalmente provocada” y advierte que “si no se aplica un alto el fuego... las muertes evitables aumentarán exponencialmente”. 
 Netanhayu repite cada vez que está ante un micrófono que la hambruna es una mentira de los medios y las ong. “No se puede imaginar nada más cínico: personas muriendo de hambre mientras las fuerzas israelíes invaden y destruyen cualquier forma de vida que queda. Esto conducirá a un desastre humanitario total y absoluto”, le respondió Médicos Sin Fronteras. “La historia se repite”, dijo en una rueda de prensa en Tel Aviv la esposa de un rehén, Lishay Miran. “Hay un acuerdo sobre la mesa que puede salvar a los cautivos vivos y dar un entierro digno a los difuntos. Hamas lo ha aceptado, pero el primer ministro se esfuerza en decretar una sentencia de muerte para los vivos y una de desaparición para los muertos”. 
 Un comunicado de Hamas prometió resistir cualquier ofensiva sobre la Ciudad y advirtió a Israel de la expulsión de los habitantes de Gaza y su destrucción “no será un día de paseo por el campo”. 

Olga Cristóbal 
 23/08/2025

martes, 26 de agosto de 2025

Los aranceles de Trump y la Ley Magnitsky como instrumento de injerencia imperialista en Brasil


Donald Trump puso en la mira a Brasil y firmó la orden ejecutiva que implementa un arancel adicional del 40 % sobre los productos brasileños, elevando el arancel total al 50 %. Esto -junto con las sanciones directas sobre la persona y la familia del juez De Moraes, que condenó a Jair Bolsonaro- se da después de una gira del hijo de éste último por Washington, tramitando apoyo para lograr la liberación de su padre. 
 En el comunicado que informa la medida, el gobierno fascista del norte dice explícitamente que busca "abordar las políticas, prácticas y acciones recientes del gobierno brasileño que constituyen una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional, la política exterior y la economía de Estados Unidos", debido a “los ataques insidiosos de Brasil a las elecciones libres y al derecho fundamental de los estadounidenses a la libertad de expresión", en referencia a la sentencia contra el expresidente Jair Bolsonaro y las medidas tomadas contra X por el Tribunal Supremo. Es decir que manifiesta abiertamente su intención de interferir en forma directa en la política interna brasileña, algo que de todas maneras quedaba en evidencia en razón de que, como Estados Unidos tiene superávit comercial con respecto a Brasil, los aranceles carecen de su fundamento principal que es lograr un balance económico en este sentido. 
 Si Brasil impusiera aranceles recíprocos, como había amenazado Lula cuando logró que el Congreso brasileño le diera luz verde para tomar todas las medidas excepcionales que considerase pertinentes para contrarrestar los aranceles, Estados Unidos se vería afectado al ser el que más mercado de consumo tiene para perder en esa relación. Por eso -y en gran parte también por las presiones de los importadores norteamericanos afectados- en las negociaciones Estados Unidos dejó afuera al 43 % de los productos brasileños, casi 700, pertenecientes a las áreas de aviación, energía y minería, entre otros. 
 En Brasilia, de momento, están descartando aranceles a los productos norteamericanos y solo piensan en dirigir recursos del Estado brasileño para paliar las pérdidas de los capitalistas afectados por los aranceles, tales como brindarles líneas de crédito y posibles ajustes en el seguro de crédito a la exportación y los mecanismos de financiación de las exportaciones. Lula lanzó el plan “Brasil soberano” que consiste, además de estas medidas, en buscar nuevos mercados alternativos. El otro recurso es la devaluación del real que confisca los salarios y las jubilaciones de los trabajadores brasileños. Para los trabajadores norteamericanos, los aranceles también son una confiscación que compensa las pérdidas que sufrió el Tesoro con la baja de impuestos a los capitalistas. Todo este escenario forzado por Trump acentúa la transferencia de recursos completamente regresiva para los trabajadores en todo el mundo. China abrió el mercado a esos productos sancionados, pero su demanda no llega a compensar la pérdida en Estados Unidos. En Norteamérica, por su parte, buscan reemplazar a los brasileños por oferentes de otros países.
 Trump acusa al juez de la Corte Suprema Alexandre de Moraes de intimidar a opositores e imponer censura a empresas estadounidenses, a través del congelamiento de activos como una forma de coerción. Por eso ya había anunciado la implementación de sanciones financieras en contra de Moraes, mediante la llamada Ley Magnitsky, una legislación del 2012 que, con la excusa de actuar contra personas responsables de violar los derechos humanos, autoriza al gobierno de Estados Unidos a sancionar discrecionalmente a extranjeros sin que haya intervención judicial de ningún tipo que valide la acusación. Es un instrumento de persecución fascistizante -obra del gobierno demócrata de Barack Obama- del que se sirve Trump. Con esta decisión, Washington ordena congelar cualquier activo que de Moraes posea en Estados Unidos y también puede prohibir a las instituciones financieras estadounidenses realizar transacciones en dólares con una persona sancionada, lo que incluye hasta la utilización de tarjetas de crédito. 
 El Secretario del Tesoro, Scott Bessent, responsable de implementar y supervisar el cumplimiento de la orden, podría establecer nuevas normas y regulaciones. Pero la cifra de los sancionados puede ser aún mayor ya que se espera una lista de nombres en un plazo de 60 días, entre los que posiblemente estén los legisladores del Congreso de Brasil por rechazar amnistía a Bolsonaro. Esta semana, el máximo tribunal brasileño declaró que la legislación extranjera no tiene incidencia en el país, en respuesta a esta injerencia yanqui.
 Este escenario levantó la imagen de Lula en las encuestas y le devolvió la bandera de la soberanía al PT -en gran parte sostenido por la burguesía brasileña que se perjudica con los aranceles-. 
 Trump busca focalizar su dominio directo sobre América, en donde Brasil es clave, mientras acomoda el rompecabezas para una escalada futura de la guerra en todo el mundo. En función de esto es que autorizó la intervención militar en el continente y ya empezó cercando con submarinos nucleares a Venezuela.

 Aldana González 
 25/08/2025