jueves, 13 de febrero de 2020

Quieren enlodar la cooperación médica cubana

La campaña de desprestigio contra las misiones médicas cubanas en el exterior, constituye otro escenario mediante el cual, Washington busca contrarrestar el enorme y bien ganado prestigio de Cuba en la región

Fieles seguramente al legado de uno de los fundadores de la patria socialista cubana, Ernesto Che Guevara, quien afirmó que la solidaridad es la ternura de los pueblos y a las enseñanzas de Fidel, que promovió la creación de la Escuela Latinoamericana de Medicina, Elam, para la formación de médicos en Cuba y en el resto del mundo, la cooperación médica cubana ha sido una de las más hermosas formas de solidaridad con los pueblos del mundo.
Hace 56 años, siendo aún la Revolución cubana muy joven y soportando las más crueles condiciones de asedio y de planes criminales por parte de Estados Unidos para derrocar el gobierno revolucionario, salió la primera brigada médica de la isla, con el fin de atender tareas de pacientes que no tenían posibilidades de acceder a la consulta de un facultativo. Países como Angola, en África, estuvieron entre los primeros objetivos de esa solidaridad fraterna.
Desde entonces hasta hoy, más de 400 mil médicos cubanos y personal de la salud en diferentes áreas científicas, han cumplido misiones humanitarias en 164 naciones del mundo. En la actualidad, 29 mil profesionales cubanos de la salud, permanecen en 65 países, varios de ellos en América Latina.

Como a esclavos

Esa labor heroica, estoica del pueblo cubano, se encuentra en estos momentos en la mira de una absurda e irracional campaña de desprestigio por parte de Estados Unidos, de la Organización de Estados Americanos, OEA, que le sirve de cancerbero y de varios gobiernos de ultraderecha en el continente, que se pliegan dócilmente al dictado de la Casa Blanca.
La campaña de desprestigio contra las misiones médicas cubanas en el exterior, constituye otro escenario mediante el cual, Washington busca contrarrestar el enorme y bien ganado prestigio de Cuba en la región, pero que esta vez, tiene un duro impacto humanitario entre los pueblos que se ven privados de una asistencia generosa y desinteresada.
En los últimos meses han circulado en los medios de prensa occidentales toda suerte de infundios contra la presencia de médicos cubanos en varios países. Uno de los más infames dice que los profesionales de la salud estarían sometidos a una suerte de “trata de blancas” o de moderna esclavitud por parte de las autoridades de la isla, que los somete a una dura explotación sin que se les remunere adecuadamente.

Agentes

En otras ocasiones, invierten el tema de la mala remuneración y esparcen la versión de que el dinero recibido por los médicos -no poco-, se transfiere al gobierno cubano para financiar sus planes de expansión en el continente. Han llegado a la infamia de asegurar que en casos como el de Bolivia, los médicos cubanos participaron en las manifestaciones de protesta contra el gobierno de facto o que contribuyen a financiar grupos rebeldes. Acusaciones similares ha hecho el gobierno de Bolsonaro contra el personal médico cubano que encontró cuando asumió su gobierno ultraderechista.
Han llegado a la infamia de asegurar, como en los casos de Bolivia y Venezuela, que los miembros de las brigadas de salud no son médicos, sino agentes de la inteligencia militar cubana, o espías, o cualquier otra suerte de conspiradores, para promover a renglón seguido su expulsión, como en efecto ha sucedido bajo gobiernos de ultraderecha como los de Brasil, Ecuador y Bolivia.
En todos estos casos, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba ha hecho pronunciamientos diversos, desmintiendo los infundios de esta nueva campaña anticubana y defendiendo la entereza, honradez profesional y excelso grado de solidaridad internacionalista de las misiones médicas en otros países.

Millones sin salud

Un caso emblemático de esta campaña es el del gobierno de Jair Bolsonaro en Brasil, que expulsó a los galenos que participaban en las misiones médicas y canceló los programas de cooperación establecidos bajo las administraciones de Dilma Rousseff y Luiz Inacio Lula da Silva.
El de Brasil era un convenio tripartito, avalado por la Organización Panamericana de la Salud. Desde agosto de 2013 hasta noviembre de 2018, las misiones cubanas atendieron 113 millones 359 mil pacientes en más de 3.600 municipios y dieron cobertura médica permanente a 60 millones de brasileños. En ese lapso, además, en Cuba se graduaron como médicos, 1.214 jóvenes brasileños. Bolsonaro, para mostrarse complaciente con Washington, desmontó semejante programa, dejando huérfanos de salud a millones de compatriotas.
Un comportamiento similar ha asumido el gobierno de facto en Ecuador. En este caso, la embajada de Estados Unidos reclamó de las autoridades información detallada sobre los convenios de cooperación y servicios médicos prestados por los cubanos. El gobierno, finalmente clausuró todos los programas.
Durante el tiempo de vigencia de las misiones médicas en Ecuador, se vincularon 3.565 médicos cubanos, que realizaron 6.749.666 consultas, 212.360 intervenciones quirúrgicas, 3.548 partos y 100.084 dosis de vacunación. En el mismo periodo se graduaron en Cuba como médicos y profesionales de la salud, 2.093 jóvenes ecuatorianos.

Las misiones continuarán

Con diferentes grados de dificultad, enfrentando la criminal presión de Estados Unidos, se realizan programas de cooperación médica en Haití, México, Venezuela, Nicaragua, Honduras, Venezuela, Uruguay y, en otros continentes, en Argelia, Sudáfrica, Angola, Nigeria, Malí, Qatar, entre una larga lista de países.
En casos como el de Bolivia, la embajada norteamericana participó en acciones hostiles contra los profesionales cubanos, instigó a las autoridades a perseguirlos, golpearlos y encarcelarlos. En los hechos participó el vehículo diplomático norteamericano de matrícula 28CD-17. En esas condiciones, al menos 26 incidentes se registraron contra las brigadas médicas cubanas.
Se trata, en fin, de una campaña miserable y despreciable contra una de las más nobles formas de solidaridad. El ministerio de Exteriores de la isla ha dicho que Cuba continuará salvando vidas y procurando la salud y el bienestar por el mundo, al límite de sus posibilidades, donde quiera se les solicite.

Alberto Acevedo
Semanario Voz

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