miércoles, 28 de diciembre de 2022

EEUU: Trump fue responsable del golpe contra el Capitolio


En las últimas horas, la comisión investigadora establecida por el Congreso de Estados Unidos para clarificar los hechos del 6 de Enero de 2021 (el asalto al Capitolio) destaca la responsabilidad central e ineludible del expresidente Donald Trump como promotor y organizador principal del putch, motorizado en el terreno por diferentes milicias armadas ultraderechistas, como los infames Proud Boys (grupo supremacista norteamericano). En concreto, el comité delega al Departamento de Justicia (parte del Poder Ejecutivo) elevar cargos e iniciar un proceso judicial contra el expresidente y dar pasos para impedir que pueda asumir cargos públicos (Fox News 23/12). Trump y sus partidarios desconocen la legitimidad de la investigación (y, dicho sea de paso, la validez de su derrota electoral). En escasas semanas, los republicanos recuperarán la mayoría en el la Cámara de Diputados. 
 La alianza de Trump con esa base social fascista ya se había expresado unos años antes en oportunidad de las protestas de Charlottesville, a donde se habían congregado una gran cantidad de neonazis y supremacistas. También se habían convocado allí contramarchas de organizaciones de izquierda. Luego de días de choques violentos, un neofascista usó su auto para embestir una de las columnas, asesinando a tres personas y dejando varios otros heridos. En medio de la conmoción nacional, Trump se negó a repudiar a los fascistas. 
 En el golpe del 6 de Enero, Trump también evitó condenar a los protagonistas. La toma del Congreso tenía el objetivo explícito de frenar el proceso de traspaso de poder. Hubo escasa resistencia de las fuerzas policiales y militares ante las milicias que se aprestaban a abrirse paso a la fuerza. Pocos meses antes, por el contrario, las movilizaciones de Black Lives Matter, incluso en Washington DC, fueron duramente reprimidas. Sin lugar a dudas, Trump contó con la complicidad de funcionarios de varios ministerios e incluso del Pentágono. 
 Hay un operativo muy amplio para evitar a como dé lugar que Trump vuelva a la Casa Blanca. Es un fin perseguido por el Partido Demócrata, sectores republicanos y también gran parte de la burocracia estatal a cargo de la política exterior norteamericana. Sucede que, si bien el establishment estadounidense da licencia absoluta a los presidentes y demás cargos electos para hacer y deshacer en materia de política interna (en tanto y en cuanto no lesionen los intereses de alguno de los poderosos lobbies capitalistas), la política exterior es una línea roja. Es por ello que los ´izquierdistas´ demócratas, como Alexandria Ocasio-Cortez, pueden hablar todo el día de tal o cual demanda pero jamás se atreven a criticar el militarismo imperialista. 
 Pero Trump cruzó esta línea al entorpecer la estrategia norteamericana en Siria, lo que le valió una ruptura con el mando militar, plasmada en la renuncia del Secretario de Defensa, el Gral. Jim “Perro Loco” Mattis. El expresidente siguió una política exterior, de manera errática e inconsistente, que tenía como norte desescalar o cerrar la mayor cantidad posible de los frentes que EEUU abrió a lo largo del mundo. La motivación es concentrar todos los recursos en la preparación de una gran guerra contra China en el futuro próximo. Esta opinión es sostenida por históricos estrategas del imperialismo, como Kissinger. La línea estratégica que tanto el Pentágono como el Departamento de Estado decidieron para EEUU consiste en cambio en una suerte de ´ni un paso atrás´: no ceder un sólo milímetro y apostar por descarte a la escalada sin techo en cada frente. Así es como hay que entender la guerra organizada en Ucrania, el gran campo de batalla en el Medio Oriente, las provocaciones cada vez mayores en torno a Taiwán, los intentos de expandir la OTAN a lo que resta del continente europeo y al mismo tiempo arrastrarla hasta el Pacífico, etc. 
 No debe sorprender que una de las líneas que siguieron los demócratas durante las últimas elecciones de medio término fue denunciar que una victoria republicana y más especialmente del trumpismo impondría un curso derrotista en Ucrania. Los demócratas están jugando con la idea de proscribir a Trump para salvaguardar su política de guerra y no como un acto democrático compulsivo. Evitaron un enfrentamiento con él y le permitieron completar su mandato con total normalidad en el momento del putch (Política Obrera 16/1/21), del mismo modo que no levantaron un dedo para frenar el copamiento de la Corte Suprema con jueces oscurantistas ni evitaron que éstos le abran la puerta a la anulación de los derechos reproductivos. 
 En paralelo a la guerra que inflaman en Ucrania, los demócratas en el poder están encabezando una guerra contra la clase obrera norteamericana, en medio de una caída generalizada de los salarios. Junto con los republicanos, hicieron pasar una ley para ilegalizar el derecho a la huelga de los ferroviarios y un retroceso en sus condiciones de trabajo (WSWS 20/12). 
 El intento demócrata de intervenir en la interna republicana, allanándole el camino al gobernador de Florida, Ron De Santis, inaugura un capítulo nuevo en la crisis política estadounidense. Su desenlace afectará el curso general que el imperialismo seguirá en el próximo período. 

 Leib Erlej 
 27/12/2022

lunes, 26 de diciembre de 2022

Reino Unido: avanza el calendario de huelgas


Los trabajadores enfrentan al gobierno, las fuerzas armadas y la burocracia sindical. El gobierno del conservador Rishi Sunak ha dicho que no cederá a las demandas de los sindicatos en huelga. Gran Bretaña se encuentra a la deriva y su gobierno enfrenta la mayor ola de huelgas en 50 años. 
 Las encuestas realizadas por diversos medios han mostrado un apoyo rotundo a las enfermeras en huelga. Dos de cada tres británicos las apoyan. La tendencia empieza a expandirse hacia los paramédicos y ambulancieros.. En ferroviarios o el personal de migraciones de los aeropuertos, el apoyo de los encuestados a los huelguistas se acerca al 50%. Lo mismo sucede con los trabajadores de la educación y los carteros.
 El gobierno ha utilizado personal de las fuerzas armadas en las distintas aéreas afectadas. Sin embargo, en el caso de los aeropuertos, se han mostrado incapaces de reemplazar al personal en huelga. El plan de contingencia espera poder operar entre un 70% y un 80% de su funcionamiento normal (FT, 21/12).
 Los dirigentes sindicales no dejan de expresar a los medios su pesar por las huelgas. Se quejan de que el gobierno conservador no ofrece mejoras que colaboren para un levantamiento.
 El nivel promedio de aumentos ha sido establecido en un 4,5% para todo Reino Unido, mientras el índice inflacionario llega al 10,7% en Inglaterra y se arrima al 15% en Gales y Escocia. Allí los sindicatos del NHS, del ferrocarril (RMT) y otros han negociado aumentos de alrededor del 7,5% - lo que consolida una pérdida gigantesca de los salarios. Esto ha sido posible por la preponderancia del Partido Laborista en dichas seccionales. En Inglaterra, los dirigentes gremiales utilizan de ejemplo dichos acuerdos para responsabilizar al gobierno de la extensión del conflicto. 
 Las enfermeras han votado ir a la huelga por un aumento del 19%. En ese orden se ubica la pérdida de salario real de los últimos 10 años. Los trabajadores denuncian el deterioro del sistema nacional de salud (NHS, en inglés) y una privatización de todo el sistema de atención médica. Denuncian que los salarios bajos empujan al personal al sector privado y a realizar horas extras para llegar a fin de mes. Un informe de María Laura Avignolo para Clarín (21/12) deja en claro el alto nivel de deterioro que sufre el NHS: los tiempos de respuesta a llamados de emergencia de ´categoría 2´ -infartos y accidentes cerebrovasculares- se encuentran cercanos a una hora, más una espera cercana a 2 horas para ingresar a una sala. El objetivo de respuesta no debería superar los 15 minutos. Aquellas llamadas que no representan riesgo de vida pueden llegar a demorarse 24 horas en ingresar a una sala. Avignolo asegura que en las puertas de los hospitales existen colas de ambulancias con pacientes. “Estamos en huelga debido a la crisis en el NHS”, sintetiza un paramédico (FT, 21/12). Las huelgas anunciadas ocupan todo el calendario de diciembre y aseguran que pronto comenzarán a ocuparse los casilleros de enero próximo. 
 Los trabajadores aseguran que permanecerán en lucha todo el tiempo que sea necesario. Por su lado, la burocracia sindical apuesta a un desgaste de fuerzas, mediante el aislamiento de las huelgas y bloqueando una huelga general. 

 Joaquín Antúnez
 24/12/2022

domingo, 25 de diciembre de 2022

Afganistán: el régimen talibán prohíbe a las mujeres estudiar en la universidad


El gobierno de Afganistán, liderado por los talibanes, ha prohibido por tiempo indeterminado el acceso de las mujeres a la universidad. Se trata de la profundización de una política de sometimiento y de disciplinamiento social. 
 Como respuesta, decenas de mujeres fueron a las calles para reclamar por sus derechos. A su vez, en señal de protesta, muchos estudiantes universitarios realizaron reuniones en las puertas de varias instituciones del país, y otros tantos profesores han renunciado. 
 Mediante esta política, el gobierno terminó por excluir a las mujeres de los ciclos educativos secundario y superior. En octubre del año pasado, el régimen prohibió estudiar a las niñas y adolescentes, procediendo a cerrar sus institutos. A raíz de ello, en varias regiones del país han llegado a erigirse establecimientos educativos clandestinos para niñas. El gobierno prometió que la prohibición de la escuela secundaria para niñas iba a tener un carácter temporal, cuya culminación tendría lugar después de que la educación se adapte a los preceptos de la sharia (ley islámica), a fin de garantizar una estricta separación de sexos. 
 Asimismo, el régimen ha prohibido el ingreso de las mujeres a los parques y jardines de Kabul (la capital), a los baños públicos, y a los gimnasios. Las mujeres también tienen impedido viajar solas más de 75 kilómetros de distancia, para ello deben estar acompañadas de un familiar masculino. Entretanto, se les viene vedando cada vez más el acceso a derechos elementales. Si usan maquillaje, ríen en voz alta, o no ocultan sus tobillos, pueden incluso ser azotadas. 
 Además, los talibanes les han prohibido el derecho a acceder a la mayoría de los trabajos; en algunas oportunidades apenas pueden ejercer labores en la docencia o en la sanidad. Por otro lado, la utilización del burka, el atuendo del mundo islámico, se ha vuelto obligatorio.
 Las mujeres protagonizaron algunas protestas, que fueron duramente reprimidas.
 Los talibanes se encuentran en el poder desde agosto de 2021, luego de que derrotaran a Estados Unidos, que ocupó Afganistán durante 20 años bajo el pretexto de una supuesta guerra contra el terrorismo. Esta experiencia causó estragos entre los trabajadores afganos. Más de 170 mil personas murieron, millones fueron desplazados, y tuvo lugar un retroceso en todos los planos del país. 
 En Afganistán se ha configurado un régimen de discriminación brutal contra las mujeres, que fueron convertidas en ciudadanas de segunda clase. A través de esta batería de medidas, las mujeres fueron confinadas prácticamente a vivir en su hogar. Esta opresión extrema funge como un mecanismo para reforzar la opresión y la regimentación del conjunto de la población. 
 El país se halla en medio de una crisis económica de grandes dimensiones, agudizada por la crisis mundial y por las sanciones que le ha impuesto el imperialismo. Las tres cuartas partes de los ingresos afganos se gastan en alimentos, y el 82% de la población está endeudado. En este marco, los precios de los alimentos se han disparado y la pobreza no ha dejado de crecer. 
 Las mujeres y las niñas son las más afectadas por este cuadro; se calcula que existen 800.000 mujeres desnutridas, una cifra histórica. Por ello, por ejemplo, se ven obligadas a casarse; el 28% lo hace antes de los 18 años de edad. 

 La hipocresía de Occidente 

Estados Unidos y otras potencias capitalistas como Francia, Alemania y Japón, han llamado a los talibanes a que den marcha atrás con estas medidas. Es un planteo que esconde una gran hipocresía, toda vez que los países imperialistas, los más despóticos y represivos, han tejido relaciones con los regímenes más oscurantistas del mundo. 
 El imperialismo norteamericano mantiene una alianza, por ejemplo, con Arabia Saudita, cuyo gobierno hasta hace poco no permitía a las mujeres (que carecen de derechos y padecen una discriminación sistemática) conducir automóviles. Además, si bien el régimen talibán supone un salto cualitativo en este sentido, bajo los gobiernos títeres de Estados Unidos (Trump, Obama), la sharia continuó rigiendo como ley oficial de Afganistán, cerca del 80% de las mujeres padecía el analfabetismo y “más de la mitad sufrió violencia al interior de su familia” (elDiario, 16/8/2021). 
 Terminar con este régimen de opresión es una tarea que solo pueden desarrollar los trabajadores y los sectores populares afganos, empezando por las mujeres, sin ninguna alianza con los gobiernos imperialistas. 

 Nazareno Kotzev

De nuevo, adónde va la guerra


La aproximación del invierno había desatado una serie de versiones acerca de un cese del fuego o armisticio entre la OTAN y Putin. Las temperaturas extremas en el este de Europa, así como el empantanamiento del terreno para la movilidad de vehículos y tropas, fueron señalados como factores que conducirían a una tregua de hecho. Las ofensivas exitosas del ejército de Ucrania sobre Kharkov, primero, y sobre Kherson después, fueron interpretadas como un intento de obtener un cese del fuego en términos territoriales más favorables. Hasta Elon Musk se atrevió a formular un plan de arreglo que contemplaba la realización de referendos, bajo supervisión internacional, en las zonas ocupadas por Rusia, y la postergación por diez años de una decisión sobre el futuro de la península de Crimea. Volodimir Zelensky no perdió un minuto en rechazar airadamente la propuesta. El objetivo de guerra del presidente de Ucrania es la expulsión integral de Rusia de las regiones ocupadas, la recuperación de la soberanía sobre Crimea, el pago de reparaciones de guerra por parte de Rusia y el sometimiento de Putin a un tribunal penal internacional por crímenes de guerra. 

 Destrucción de Ucrania 

En lugar de una tregua, lo que ocurrió enseguida fue una campaña de bombardeos con misiles, de parte de Rusia, contra la infraestructura enérgetica, vial y civil de Ucrania. Luego de evacuar Kherson hacia el lado este del río Dnieper, la ciudad capital de la región fue bombardeada sistemáticamente, al punto de bloquear su ocupación por las tropas de Ucrania. Entre los objetivos de guerra se encuentra la capital, Kiev, atacada por medio de drones comprados a Irán. Bien entendida, esta ofensiva contra toda la infraestructura de Ucrania aparenta dejar de lado la llamada “operación especial”, en referencia a la ocupación de los llamados territorios pro-rusos, o incluso la ocupación de toda la franja costera del mar Negro (Odessa), para apuntar a un rendición incondicional de Kiev. La respuesta de la OTAN no se hizo esperar: hubo un gran incremento de la provisión de misiles antiaéreos, así como de otros con mayor alcance que los existentes. Kiev lanzó enseguida ataques adentro del territorio de Rusia, a doscientos klómetros de la misma Moscú. El afán de Zelensky de llevar a la OTAN a atacar a Rusia quedó de manifiesto cuando produjo el falso positivo de un ataque a Polonia, que pretendió adjudicar a Putin. Putin, sin embargo, no está en condiciones de someter a Ucrania del mismo modo que Estados Unidos sometió a Alemania y a Japón hacia el final de la Segunda Guerra –en un caso mediante la destrucción completa de la ciudad de Dresde, y en el otro por medio de la liquidación atómica de Hiroshima y Nagasaki. El propósito de destruir el conjunto de la infraestructura de Ucrania, incluidos objetivos civiles y centros de salud, demuestra el carácter reaccionario de la invasión iniciada en febrero pasado. 
 El desarrollo último que ha tenido la guerra indicaría que el propósito de Putin no sería más, como apuntó al principio, el retorno hacia la situación previa a la invasión, consolidada por medio de la anexión de los llamados territorios pro-rusos. De un lado, Putin caracteriza que el objetivo de la OTAN es la desintegración nacional de Rusia, empezando por un cambio de régimen en el país. En esto reside, precisamente, el carácter mundial de la guerra en desarrollo. Putin, en consecuencia, otorga también a la invasión de Ucrania, no un propósito regional, sino internacional. Putin va, en espejo con la OTAN, por un cambio de régimen en Ucrania, que se extendería eventualmente a otros territorios en disputa.

 Economía de guerra... nuclear 

El choque entre los objetivo de la OTAN, de un lado, y de Putin, del otro, plantea la cuestión de una guerra nuclear. El gobierno de Estados Unidos acaba de aprobar una resolución estratégica, la Revisión de la Postura Nuclear (NPR en inglés), que abandona la disuasión nuclear por la posibilidad de un ataque preventivo contra los centros de comando del enemigo, para privarlo de la capacidad de contraatacar. Una fuerte corriente del ‘establishment’ norteamericano impulsa la estrategia de neutralización del enemigo mediante un ataque nuclear preventivo planificado. Estados Unidos ha anunciado el envío de misiles Patriot, para interceptar los del enemigo, aunque también para disparar trayectorias largas (“El más sofisticado sistema que EEUU haya provisto a Ucrania desde el comienzo de la guerra” – The Wall Street Journal). Boeing ha propuesto proveer bombas de precisión con un alcance de 160 kilómetros –a territorio ruso (Infobae). El presupuesto norteamericano prevé, por primera vez, el envío de ayuda directa a Taiwán por 10 mil millones de dólares. 
 La prolongación y la intensificación de la guerra en Ucrania ha desatado otros desarrollos significativos. Los Estados de la OTAN alegan que se han quedado sin stock de armamentos como consecuencia de la provisión de misiles, tanques, baterías antiaéreas e incluso municiones a Ucrania. Tres o cuatro compañias norteamericanas tienen el monopolio de la producción de armamentos y de la venta a otros Estados. El gobierno de Biden ha aumentado fuertemente el presupuesto militar, a casi 900 mil millones de dólares, un 4% del PBI. Este gasto es considerado insuficiente, debido a la necesidad de encarar otros desafíos militares, en especial contra China. Lockheed Martin, Raytheon Technologies y otras plantean, en este cuadro, la necesidad de contratos públicos de largo plazo, que justifiquen la ampliación de su capacidad instalada e inversiones en nuevas tecnologías. 
 El pasaje de gastos puntuales en armamentos a costosos contratos de largo plazo constituye el principio de una economía de guerra. Los países de la Unión Europea reclaman el acceso al arsenal norteamericano, incluida la provisión de componentes e insumos para una fabricación propia de armas.

 Guerra en todos los continentes 

Este cambio potencialmente cualitativo en el campo del armamentismo viene acompañado de una reconfiguración de la política internacional, que se caracteriza por una guerra económica y diplomática por el control de las cadenas de producción, incluso para armamentos. El destino del gobierno de los Fernández, en Argentina, por ejemplo, ha sido atado a la exclusión de Huawei de las licitaciones por la tecnología 5G (Fernández acaba de anunciar el abandono de la compra de aviones de combate FC-1/JF-17 a China por alrededor de 700 millones de dólares). Las relaciones entre el mexicano López Obrador y Biden se han deteriorado como consecuencia de la presión norteamericana para que México acompañe las sanciones contra empresas de China. La guerra de Estados Unidos contra la producción de semiconductores por parte de China ha alcanzado nivel militar. 
 La guerra preparada sistemáticamente por parte de la OTAN contra Rusia en Ucrania, se libra en este contexto mundial y es parte de una reconfiguración internacional que sólo puede alcanzarse por medio de una guerra mundial. Esta realidad determina el desarrollo de las hostillidades en Ucrania y los objetivos de guerra de la OTAN, de un lado, y Rusia, del otro. La guerra ha convertido a Rusia en un foco de referencia en cuanto a la formación de bloques económicos, que se convertirán en otros tantos campos en disputa. Se han firmado acuerdos comerciales entre China, Rusia, India, Arabia Saudita, entre muchos otros, que obvian al dólar y apuntan a una guerra por destruir su monopolio internacional. La OTAN, por su lado, procura, por esos mismos medios, alcanzar una posición predominante en Asia Central. 

 Desequilibrio mundial 

Con una economía internacional altamente apalancada, donde el endeudamiento alcanza al 400% del PBI mundial, el estallido de una crisis financiera se encuentra a la vuelta de la esquina, como lo ha probado Gran Bretaña. El Banco de Basilea acaba de alertar acerca de deudas ocultas, en los libros y en las estadísticas, del orden de los 100 billones de dólares, en operaciones especulativas con monedas en el comercio exterior. En el otro campo, China no ha salido de la crisis inmobiliaria y enfrenta, en todo momento, una fuga de capitales. La inmunidad de rebaño que ha establecido frente a la pandemia, conducirá a millones de muertes y a la quiebra económica. Este enorme desequilibrio mundial hace inevitables las bancarrotas, los defaults masivos y un reforzamiento de la tendencia a la reacción y la guerra. Putin sostiene, a su costo y el de Rusia, que podría aprovechar esta crisis para imponer su planteo en Ucrania e incidir en la reconfiguración internacional. 
 El escenario de la guerra, en la actualidad, va más allá de Ucrania. Es el caso de Erdogan, el presidente turco, que busca la anexión del sector kurdo de Irak y Siria, y convertirse en una potencia en el Mediterráneo oriental. Cabalga entre la OTAN y Moscú con un proyecto para abastecer de gas a Europa, a partir de Azerbaidján, en competencia con el gas licuado que busca monopolizar Estados Unidos. Todas las guerras pre-existentes, como la de Israel contra los palestinos, alcanzan mayores dimensiones en el cuadro de una guerra mundial que se expande. En cuanto a América Latina, ha comenzado una ola de golpismo fuertemente relacionada con la disputa entre Estados Unidos y China por inversiones en minerales y en infraestructura. 

 La lucha contra la guerra 

En esta situación, las consignas pacifistas no abundan; los mismos pacifistas apoyan a la OTAN, a la que reconsideran como un baluarte de la democracia. “Paremos la guerra” puede convertirse en una consigna movilizadora en la medida en que esté dirigida contra los gobiernos de la OTAN, de un lado, y contra Putin, del otro. Un ‘entendimiento’ entre unos y el otro, bajo la presión de circunstancias extraordinarias, que por ahora no son visibles, paralizaría el movimiento de masas contra la guerra, que tampoco termina de arrancar. La hipocresía de los gobiernos acaba de ser demostrada por Ángela Merkel, que, si no ha vuelto a mentir, acaba de declarar que apoyó la construcción de un gasoducto ruso a Alemania con la sola intención de ganar tiempo frente a Putin, y permitir el armamento de Ucrania por parte de la OTAN. 
 La cuestión de la guerra se presenta para las masas, como ocurre en Estados Unidos y Gran Bretaña especialmente, como un ataque sin precedentes a sus condiciones laborales y de vida. Los ferroviarios y el conjunto del personal de Salud encabezan huelgas sin precedentes en las últimas décadas. No pasará mucho tiempo para que estas luchas alimenten el combate contra la guerra –la causa decisiva del brusco empobrecimiento de los trabajadores. “Paremos la guerra” contra cada uno y todos los gobiernos promotores de la guerra, dejará planteado la cuestión clásica de todas las guerras imperialistas: el enemigo está en nuestro propio país.

 Jorge Altamira
 20/12/2022

viernes, 23 de diciembre de 2022

Biden lleva a Zelensky a Washington para escalar la guerra


Zelensky, el presidente de Ucrania, fue llevado a Washington por un avión de las fuerzas armadas de EE.UU, para espolear la guerra internacional de la OTAN. El Congreso norteamericano está a punto de aprobar un paquete de 49 mil millones de dólares para proveer de mayor asistencia militar al ejército ucraniano. Biden, por su lado, ha anunciado el envío de misiles Patriot, cuyo alcance geográfico lo habilita para atacar el interior del territorio de Rusia. Dada la necesaria asistencia de personal militar norteamericano para capacitar su uso por Ucrania, se asiste a un involucramiento cada vez más directo de Estados Unidos en la guerra, y por lo tanto a un choque militar directo con Rusia. 
 Esto sería suficiente para iniciar una escalada nuclear. Estados Unidos ha aprobado una directiva que autoriza a golpear preventivamente los comandos estratégicos de Rusia con armas nucleares. Rusia, por su lado, ha alistado misiles hipersónicos, en el marco de una doctrina que deposita en la respuesta nuclear la salvaguarda de la “existencia nacional”. En la ciudad de Bakhnut, en la frontera de hecho entre las tropas rusas y ucranianas en la provincia de Donetsk, se libra una batalla despiadada con miras a conquistar posiciones en nudos ferroviarios y viales que permitan extender la guerra terrestre. 
 El operativo de llevar a Zelensky a Washington apunta a alinear al Congreso en una línea belicista abierta y a insuflar un ánimo guerrerista en la población, en momentos en que la guerra pierde apoyo, según todas las encuestas. El guerrerismo tiene lugar cuando crecen las huelgas, en especial en Estados Unidos y Gran Bretaña. El rearme norteamericano a una gran escala es acompañado por Japón, pivoteando en torno a las amenazas que atribuye a Corea del Norte. 
 Que la extensión de la guerra se ha convertido en un plan definido, se manifiesta en la brutal agresión económica norteamericana contra China. La escala de sanciones contra las empresas tecnológicas de este país, en especial las de semiconductores o ‘chips’, ha cobrado una magnitud sin precedentes. Rusia y China están realizando operativos navales conjuntos. Putin pretende asociar a Bielorrusia en un ataque directo a Ucrania, en una operación de pinzas desde el este y el oeste. 
 Ante el Congreso de Estados Unidos, Zelensky se anotó como una suerte de Churchill, para reforzar la campaña que encubre a la guerra como una cruzada de la democracia contra el nazismo. Ocurre que Zelensky mismo está adscripto a una corriente política que entronca con el apoyo a la invasión de la Alemania nazi a Ucrania, y cuyo propósito no es la independencia de Ucrania sino llevar hasta el final una guerra que se propone el desmantelamiento nacional de Rusia. En las últimas semanas, el gobierno ucraniano se encarnizó en una campaña contra el exsecretario de Seguridad de Estados Unidos, Henry Kissinger, para quien la unidad nacional de Rusia es un factor decisivo para conservar el equilibrio internacional.
 La escalada de guerra de Biden y la OTAN está penetrando en América Latina, para bloquear el avance económico de China en la región. Es un factor fundamental en el golpe que ha destituido a Pedro Castillo en Perú. Más que nunca es necesaria una campaña para parar la guerra, que sólo puede lograr una movilización independiente de la clase obrera. 

 Comité Editorial 
Política Obrera
 22/12/2022

miércoles, 21 de diciembre de 2022

Fusión nuclear, un hito científico en el marco de una guerra imperialista


El Departamento de Energía de los Estados Unidos realizó un anuncio que conmovió a la comunidad científica. Se refiere a los resultados obtenidos en el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore, que alberga la Instalación Nacional de Ignición (NIF, en inglés). Allí, a través de un proceso llamado fusión nuclear, se habría conseguido producir más energía que la utilizada para impulsar el propio experimento. Es una réplica del proceso natural que realizan las estrellas -como el Sol- para alimentarse. En estos casos, existe una ganancia de energía neta en el proceso, es decir, la energía final es superior a la inicial. El alcance histórico de este logro anticipa las posibilidades de un desarrollo ulterior para su uso comercial y militar. 
 En el experimento, se utilizaron 192 láseres sobre una diminuta bola de plasma de hidrógeno –del tamaño de un grano de pimienta. Así, “aportó 2,05 megajulios (MJ) de energía y dio como resultado 3,15 MJ de salida de energía de fusión, lo que generó más del 50% más de energía de la que se introdujo”. Es la primera vez en la historia que se obtiene como resultado una ganancia energética significativa con relación a la aplicada al inicio del proceso. 
 En la fusión nuclear, explica Ricardo Farengo, físico e investigador de la Comisión Nacional de Energía Atómica (Infobae, 20/12), “se busca unir los núcleos de dos isótopos del hidrógeno (deuterio y tritio). En esta reacción de fusión se produce un núcleo de helio (partícula alfa) y un neutrón. La fusión es el proceso que produce la energía en las estrellas”. Actualmente las usinas nucleares utilizan otro método, conocido como fisión nuclear, donde se rompe el núcleo de un elemento pesado (Uranio) dando como resultado mayor energía. 
 El propio Farengo explica los límites actuales de la fusión nuclear: “se trata de un logro muy importante, ya que hubo una ganancia neta de energía del 50%. Pero esa ganancia no compensó la energía entregada a los láseres para que funcionen. Por eso es relativo el tema de la ganancia de energía final obtenida, respecto a la invertida” (ídem). De igual manera, el Departamento de Energía de Estados Unidos ha dejado en claro el nivel experimental de estas pruebas, aun cuando demuestran la posibilidad de realizar la fusión nuclear. Restan décadas de investigaciones para poder expandir su uso a nivel comercial. 
 Existen dos métodos para intentar una fusión nuclear: el confinamiento inercial y el confinamiento magnético. El primero de ellos fue el utilizado por los científicos estadounidenses. Existe una diferencia fundamental entre ambos. Mientras el confinamiento inercial consiste en tomar una pequeña cantidad de combustible, calentarlo mediante un láser y comprimirlo, el confinamiento magnético se basa en la utilización de campos magnéticos para confinar al combustible. En ambos se obtiene -en un caso exitoso- el mismo resultado. Este segundo método es utilizado en la central francesa ITER, que es una colaboración mutua entre la Comunidad Europea, Estados Unidos, Japón, China, Rusia, Corea del Sur e India. No se han logrado todavía resultados de ignición superiores al 1% (producir la misma energía a la aplicada). En China, utilizando este método, “lograron mantener la reacción durante 17 minutos, aunque sin ganancia energética” (ibídem).

 Armamento nuclear

 Los medios internacionales, y en particular la gestión Biden, han celebrado el resultado del experimento como un primer paso en la provisión de energía limpia, barata y casi ilimitada, sin desechos radiactivos como sucede en la actualidad con las usinas nucleares. Se abre la posibilidad de abandonar la dependencia de las energías fósiles, una poderosa palanca para combatir el cambio climático. La fusión nuclear sería menos costosa incluso que la energía eólica o solar -siempre como proyección comercial.
 Lo que es obviado por una gran cantidad de medios, pero señalado por el columnista Iker Seisdedos, de El País (13/12), es que este desarrollo “facilitará a Estados Unidos el mantenimiento de sus armas nucleares sin necesidad de realizar pruebas con esas armas. Ese fue el objetivo primordial por el que se construyó el NIF, que costó 3.500 millones de dólares”. Es decir, que la fusión nuclear -como todos los grandes desarrollos científicos de los últimos años, como Internet o el GPS- ha sido concebida y desarrollada en clave militar. No hay un ápice humanista o ecologista en los planes del Departamento de Estado. El desarrollo de la ciencia y la producción, bajo el capitalismo decadente, se vuelve contra la Humanidad. 
 Las declaraciones de varios mandamases del gobierno norteamericano sobre la posibilidad de abandonar la dependencia del petróleo y el gas refleja, sencillamente, la aspiración del imperialismo yanqui de ´emanciparse´ definitivamente de sus proveedores de combustibles fósiles, mientras en la actualidad desarrolla una agresiva política para asegurarse las reservas fundamentales de petróleo, gas, litio, oro y tantos otros minerales necesarios para impulsar un rearme militar. Estos desarrollos científicos, excepcionales sin dudas, deben ser vistos además en el marco general de una guerra imperialista en desarrollo. 
 Algo similar ha sucedido en el campo espacial con los descubrimientos sobre minerales en el lado oscuro de la Luna o los comandos autónomos en Marte, que ha sido colonizada por los grandes capitalistas como Elon Musk (Tesla).
 Marx ya había señalado que un régimen social declinante tendía a convertir a sus fuerzas productivas en fuerzas destructivas, lo que vuelve al desarrollo científico indisociable del capital -sus enfrentamientos, choques y contradicciones- en momentos de un derrumbe económico general y una guerra imperialista en desarrollo. 

 Joaquín Antúnez 
 20/12/2022

martes, 20 de diciembre de 2022

Argentina campeón del mundo


En forma brillante, con un equipo que colectivamente fue extraordinario y con un Messi en todo su esplendor, que reunió la experiencia y la brillantez del mejor futbolista del mundo, Argentina -superando el escollo de la derrota en el debut contra Arabia Saudita- fue claramente un justo campeón mundial. 
 Las condiciones para ganar este campeonato estaban muy presentes en la previa del evento mundial. Antes de que comenzara el juego, anticipamos que Argentina llegaba al Mundial en “estado de gracia”, a diferencia del Mundial de Rusia, cuando cambió tres veces de técnico, la AFA casi no existía y se vivía bajo una especie de síndrome de salir siempre segundos. Ahora, en cambio, la selección nacional llegaba invicta en varias decenas de partidos, con el triunfo de la Copa América y con una conformidad absoluta con su técnico y sus jugadores, creando una gran expectativa. 
 Argentina durante el torneo siguió ese derrotero de buen juego y estiró la cifra de 39 partidos ganados sobre 40 jugados, en una demostración de un enorme poderío futbolístico. Los argentinos, casi sin distinción de clases, después del triunfo frente a México comenzaron a ilusionarse con la posibilidad de ganar una copa que no se levantaba desde 1986, con Diego Maradona como guia. 
 La canción que se transformó en el “hit” de los hinchas expresaba esa ilusión contenida y postergada desde hace cuatro décadas. Por eso hoy festejarán por miles en todas las calles y plazas del país y lo mismo harán en el recibimiento a la Selección cuando llegue al país, La recepción será un encuentro entre el equipo y los hinchas, porque ni el gobierno de Alberto Fernández, ni el kirchnerismo, ni el macrismo podrán sacar rédito político de este triunfo. Un rédito que también, sin éxito, buscó el derechista Macron con su presencia en las finales. 
 El mundial de fútbol es, por lejos, el espectáculo deportivo que concita la mayor atención mundial. Las cifras oficiales de la FIFA, en 2018, arrojaron que más de 3.500 millones de personas vieron la final entre Francia y Croacia, y se estima que casi 4.000 millones de personas vieron Argentina -Francia. 

 En Qatar se acabó la fiesta 

 Mientras se desarrollaban los preparativos de la fiesta final, cuadrillas de miles de trabajadores tercerizados comenzaron a desmantelar varios estadios de última generación, que ellos mismos construyeron con “containers”, una técnica pensada para servir para otros mundiales y eventos. Miles de trabajadores migrantes fueron conchabados para su construcción a tiempo, con jornadas de sol a sol. Al menos 400 de ellos murieron como resultado de los ritmos extenuantes bajo el calor del desierto y la falta completa de medidas de seguridad – los sindicatos están prohibidos en Qatar. Por su parte, los capitalistas del fútbol han encontrado la superación de los gastos superfluos que se hicieron en Sudáfrica, donde los estadios luego fueron abandonados y algunos demolidos. De ahora en más, los eventos mundiales serán trasladados de un lugar a otro del mundo. La idea precisa del futuro de los estadios mundiales la dio el diseñador Mark Fenwick (del 974 Stadium) que entiende que los próximos mundiales deben ser como un circo que se traslada adonde la FIFA designe su realización. 
 El mundial de Qatar -un diminuto emirato ubicado en el Golfo Pérsico- fue una caja de resonancia de varias causas de alcance internacional que afectan a Medio Oriente. 
 La selección iraní mostró su apoyo a las protestas que las mujeres protagonizan en su país desde el asesinato de una joven kurda a manos de la ´Policía de la Moral´, por su vestimenta. Millones de espectadores de todo el mundo también han sido conmovidos, ahora, por la noticia de que, en represalia, el régimen de los ayatollahs ha condenado al ex futbolista Amir Nasr-Azadani a muerte por apoyar los derechos de las mujeres en su país. Significativamente, no hubo pronunciamientos oficiales sobre este aberrante hecho de parte de ninguna selección del mundial. El arquero de la selección iraní fue el único denunciante solitario que llamó a la FIFA a un pronunciamiento que nunca llegó, aunque la realización del mundial viralizó la noticia y dará una oportunidad a movilizaciones y pronunciamientos en todo el mundo. Por otra parte, la hinchada marroquí se hizo eco de la ´cuestión Palestina´, a la que las teocracias reaccionarias árabes, en acuerdo con Estados Unidos e Israel, traicionan de todas las formas posibles.

 “Vuelve el pobre a su pobreza, vuelve el rico a su riqueza...” 

Como en la famosa canción de Serrat, en Argentina, seguirán las intenciones del gobierno y los partidos capitalistas de seguir desvalorizando la fuerza de trabajo en beneficio de las grandes patronales, incluso después de las dos inmensas movilizaciones populares que habrá para la saludar a la Selección. Aun con la camiseta de Messi puesta, miles de ocupados y desocupados seguirán la lucha contra la carestía, por mejorar los salarios, para que no siga el recorte de alimentos y planes sociales, y se seguirá peleando por los derechos de la mujer en todo el mundo. 
 Los que amamos el fútbol festejamos este triunfo de la Selección que, por un momento, hace felices a hombres, mujeres y niños, a sabiendas de que el fútbol, en cierto modo, es también un espejismo. 
 Hasta la próxima. 

 Juan Ferro
 18/12/2022

Cuadrando la caja | Industrias culturales en Cuba, sus potencialidades y desafíos


domingo, 18 de diciembre de 2022

Qatargate: la democracia de los bolsos


El Parlamento Europeo se ha visto envuelto en un escandalo mayúsculo tras la detención de la vicepresidenta de la cámara, la socialista griega Eva Kaili, su padre y su pareja, el asesor italiano Franceso Giorgi y la del compatriota de éste y exeurodiputado socialdemócrata, Pier Antonio Panzeri.
 El servicio secreto belga había puesto en la mira a diversos eurodiputados y ex miembros de la cámara por posibles vínculos delictivos con Qatar. A estas detenciones se había sumado la del secretario general de la Confederación Sindical Internacional (CIS), Luca Visentini.
 El escándalo golpeó de lleno al grupo de parlamentarios socialistas y demócratas de todo el Viejo Continente. Los acusados han sido expulsados de sus bloques. Kaili fue destituida de sus funciones como vicepresidenta de la cámara. Ella era la encargada de las relaciones con Medio Oriente.
 Los allanamientos en diversos domicilios y oficinas han dado con más de un millón y medio de euros en “metálico”. Clarín (15/12) informa que “los investigadores encontraron alrededor de 600.000 euros en la vivienda de Panzeri, mientras que el resto del dinero fue hallado en el domicilio de Eva Kaili y de su compañero Francesco Giorgi, así como en manos del padre de la exvicepresidenta de la Eurocámara”.
 Los sobornos pretendían comprar un lobby para ´mejorar´ la imagen de Qatar en Europa -un estado plutocrático y oscurantista- así como vehiculizar diversos acuerdos que los emires qataríes pretendían cerrar con la Unión Europea (UE), principalmente asociado a su empresa aérea Qatar Airways, que se encuentra firmado pero no fue ratificado. El mismo permite agilizar los visados para los 300 mil ciudadanos qataríes así como la posibilidad de realizar viajes internos en la UE, abriendo un mercado de 450 millones de personas para la aerolínea. Este acuerdo es completamente desequilibrado para Europa, puesto que en Qatar sólo existe el aeropuerto de Doha y un mercado de 2,9 millones de personas. Por otra parte, Qatar Airways no tiene restricciones para realizar vuelos sobre territorio ruso, por lo cual podría rápidamente copar el mercado que une Europa con Asia. 
 Kaili se ha destacado en el Parlamento Europeo como una defensora de Qatar en relación a su respeto a los Derechos Humanos. Visentini, por su parte, habría recibido cuantiosos aportes para su campaña a cambio de no denunciar las violaciones a los derechos laborales de los trabajadores de la construcción en los estadios del Mundial. La ONG dirigida por Panzeri -de quién Giorgi fuera asesor-, “No Peace Without Justice” (“No hay Paz sin Justicia”), y que se encargaba de luchar contra la corrupción en Italia y Europa, habría jugado un lugar central en el blanqueo de estos capitales.
 Ahora el Parlamento Europeo pretende revisar varios de los acuerdos firmados, dando lugar a las denuncias y quejas de las aerolíneas europeas, que hicieron sentir su protesta. Karima Delli, eurodiputada ecologista francesa y presidenta del Comité de Transportes del Parlamento Europeo, ha denunciado que Qatar podría haber interferido en las deliberaciones y votaciones a su favor, informa Clarín. La Comisión Europea (ente negociador) había hecho oídos sordos a estos reclamos, a los cuales se sumaron aquellos de los sindicatos sobre las condiciones y salarios inferiores de los trabajadores de Qatar Airways. 
 Diversos medios internacionales recogieron publicaciones del diario belga De Standaard donde informa del operativo coordinado del servicio secreto belga con otros países europeos. Este involucramiento sobre aquellos acusados de “injerir en procesos legislativos” había derivado en una incursión clandestina en el domicilio de Panzeri, dónde habían hallado 700 mil euros en efectivo. Dando cauce a todo el operativo ahora en desarrollo. 

 Los negocios legales de Qatar 

 La influencia de Qatar en territorio europeo ha ido creciendo a fuerza de fuertes inversiones en diversos países. Reino Unido ha sido el sitio preferente para estos negocios con un monto cercano a los 40.000 millones de libras (equivalentes a unos US$48.500 millones) en diversos rubros, principalmente, inmobiliarios y financieros. Junto con una provisión de gas natural y petróleo que alcanza el 9% de las importaciones de la isla, abasteciendo a más de 1 millón de hogares británicos. 
 Francia se ubica en segundo lugar con un monto de US$26.000 millones invertidos. Su principal inversión ha sido la adquisición del Paris Saint-Germain (PSG), que en pocos años se ha convertido en un equipo central en Europa y Francia mediante la compra de los servicios de grandes jugadores como Mbappe, Neymar y Messi, entre una larga lista de astros del fútbol. También ha invertido en varias empresas francesas, desde el grupo de medios Lagardère hasta los grandes almacenes Printemps (BBC, 13/12).
 En tercer lugar se ubica Alemania, donde las inversiones qataríes superan los US$24.000 millones, e incluyen participaciones en el capital de grandes firmas del país como Volkswagen, Deutsche Bank y Siemens. Además, en las últimas semanas han firmado un acuerdo a 15 años para provisión de gas comprimido. 
 Por último, España comienza a perfilarse como otro país de grandes inversiones tras un anuncio para invertir 5 mil millones de euros, equivalente al 50% de las inversiones actuales en la península. 

 “Imagen internacional” 

 Este entramado con el Parlamento Europeo había salpicado anteriormente al mundo del fútbol, tanto la FIFA como la UEFA habían quedado involucradas en escándalos de corrupción por la elección de Rusia y Qatar como sedes mundialistas. Blattier, mandamás de la FIFA, había organizado cuidadosamente junto a su “pollo” Platini la introducción de los qataríes en Europa mediante el PSG. La justicia estadounidense deschavó todo este entramado con detenciones y acusaciones contra la dirigencia del fútbol mundial, llegando a imputar a los capos de la CONMEBOL: Grondona (Argentina), Texeira (Brasil) y Leoz (Paraguay). 
 La defensa de los “valores democráticos” que esgrime ahora el Parlamento Europeo chocan con las fluidas e íntimas relaciones de la monarquía qatarí con toda la clase capitalista europea y sus gobiernos. Las denuncias por “corrupción” afloran cuando los negocios de uno pisan los negocios del otro.

 Joaquín Antúnez 
 17/12/2022

sábado, 17 de diciembre de 2022

La teocracia de Irán condena a muerte al futbolista Amir Nasr-Azadani


En las últimas semanas ha trascendido en la prensa internacional la sentencia que condena a muerte al futbolista Amir Nasr-Azadani. Amir acaba de retornar a su país tras representar a la selección mayor de fútbol en el Mundial de Qatar. Amir fue uno de los más declarados defensores de las movilizaciones en su país. 
 El delito por el cual se acusa al futbolista es llamado ‘moharebeh’ (‘enemistad con Dios’). La pena prevista es la ejecución mediante la horca. Esta condena fue aplicada contra Mohsen Shekari y Majid Reza Rahnavard, en este último caso ahorcado en público en la ciudad santa de Mashad. Los ejecutados fueron sometidos a juicios sumarios. Al menos doce personas más podrían correr la misma suerte en los próximos días (www.elmundo.es, 12/12), además de Amir. 
 La familia del joven Amir fue amenazada para que guarde silencio; la noticia, sin embargo, ha trascendido. El sindicato intermnacional de jugadores de fútbol, el FIFPRO, ha solicitado “la eliminación inmediata de su castigo”. De sus compañeros de equipo ya se ha pronunciado el arquero Alireza Beiranvand, que exigió en su cuenta de Instagram que la pena sea revocada.
 La selección nacional de Irán se había expresado de diversas maneras contra las represalias y en favor de la rebelión popular que se desarrolla en su país. En su debut mundialista, eligió no entonar el himno nacional como protesta. El gobierno iraní, según habían informado medios periodísticos, había reaccionado con amenazas a los familiares de dichos jugadores, con el encarcelamiento e incluso la muerte. 
 La Justicia de Irán ha notificado 11 ejecuciones relacionadas con las movilizaciones y protestas, un intento de frenar la organización popular con muertes ejemplificadoras.

 Joaquín Antúnez 
 16/12/2022

Qatar Gate // Estalló otro escándalo en el mundial


jueves, 15 de diciembre de 2022

Nonato golpe de estado en Alemania


La descomposición del “Estado profundo”. 

 Hace solo una semana Alemania ha vivido un revuelo político ante el arresto de 54 personas de 11 estados federados, Austria e Italia. Entre los detenidos se encuentran figuras menores de la aristocracia alemana, como Heinrich XIII (autoproclamado príncipe de Reuss), viejos cabecillas de las Fuerzas Armadas y servicios de inteligencia y una jueza de Berlín, ex diputada del Parlamento alemán por la fuerza neonazi Alternativa para Alemania (AfD). La justicia alemana asegura que casi todos los detenidos pertenecen a una organización de extrema derecha “Ciudadanos del Reich” que persigue restaurar el viejo Reich comandado por Otto von Bismarck desde 1871. Desconocen completamente al Estado federal de Alemania, a sus funcionarios y al gobierno. 
 Este grupo, que contaría con una extensión nacional, habría preparado un detallado plan para ingresar al Parlamento alemán (Bundestag) con un grupo armado de 24 personas para tomar de rehenes a diversos diputados y ministros de gobierno. También, planeaban boicotear el servicio energético buscando así promover una guerra civil antes de navidad, según detallan diversos medios. 
 El golpe nonato habría sido descubierto por los servicios de inteligencia agrupados en la Oficina para la Protección de la Constitución (BfV), un grupo de élite encargado de investigar a los grupos extremistas. Los “Ciudadanos del Reich” ingresaron en esta categoría en el año 2016, momento desde el cual se han tomado diversas medidas como retirar permisos de portación de armas a 1.150 personas que se creen estarían ligadas a este grupo. De igual manera, han crecido considerablemente los ataques criminales asociados a dichas bandas que incluyen en la mayoría de los casos agresiones y asesinatos de inmigrantes, disidencias sexuales, políticos, entre otros. 
 Durante años, reportan los medios, este grupo fue considerado una asociación de marginales ´conspiranoicos´, pero el desmantelado plan avizora una red profunda que partía, principalmente, desde el propio Estado. Al revisar las listas de detenidos aparecen en primera plana diversos militares y policías retirados, así como personajes pertenecientes a la ex nobleza alemana junto con una jueza en ejercicio en Berlín, la ex diputada Birgit Malsack-Winkemann, quien iba a ejercer como ministra de Justicia en el frustrado gobierno golpista. 
 Los diversos estamentos de las FFAA, los servicios de inteligencia y la policía se encuentran, según el propio gobierno alemán, infiltrado por grupos extremistas de derecha y han crecido en cantidad y alcance las manifestaciones de estos sectores en favor de dichos grupos. “Un informe reciente de la Oficina para la Protección de la Constitución contabiliza más de 300 casos entre julio de 2018 y julio de 2021 de miembros de los cuerpos de seguridad con actitudes ultraderechistas (insultos racistas, gritos de Sieg Heil, el saludo hitleriano con el brazo en alto) o conexiones con los ciudadanos del Reich o partidos neonazis.” (El País, 11/12)
 Por otra parte, las fuentes judiciales han encontrado que existe un financiamiento que es la pieza fundamental para el funcionamiento de estos grupos. Los mismos provienen de grandes empresarios que apuestan por dichos grupos. Lo que primeramente fue presentado como un grupo de delirantes, ahora aparece como una red muy amplía cercana a las 20 mil personas que se encuentra coordinada, armada, financiada y con fluidos contactos en sectores estratégicos del Estado. Si bien el apoyo político y los medios con los que contaban Heinrich XII y sus “compañeros” volvía imposible el éxito de su empresa, es la demostración de una fractura completa al interior del Estado alemán. 
 Alemania se ha convertido, nuevamente, en el país más armado del mundo. Esto lo ha logrado mediante la tercerización de dicha producción, pero es un estado militar en funciones. La descomposición de su aparato militar muestra el peligroso alcance que puede tomar dicha empresa. La proliferación de grupos armados es la expresión política radicalizada del escenario de una guerra mundial en desarrollo. La quiebra en su propio gabinete sobre la radicalidad o no en su apoyo a la empresa de la OTAN sobre Rusia y China ha generado un desgaste evidente entre las filas militares y el “Estado profundo”. 
 El golpismo no puede ser visto como una excepción en un mundo democrático, sino que es la contracara efectiva de dicho desarrollo bélico, así ha sido plasmado por el asalto al Capitolio promovido por Trump en 2021. De la misma manera que ahora las bandas fascistas de Bolsonaro hacen lo propio en Brasil. El fujimorismo peruano acaba de derrocar al presidente Castillo en Perú. La justicia y el gobierno alemán no descartan que exista un vínculo entre los “Ciudadanos del Reich” y Alternativa para Alemania, la cual mantiene una fluida relación con Trump. 
 El nonato golpe en Alemania expone la profundidad del derrumbe del régimen político internacional. Es necesario colocar el acento sobre esta cuestión para impulsar la necesidad de una intervención histórica de los trabajadores en esta crisis.

 Joaquín Antúnez 
 15/12/2022

miércoles, 14 de diciembre de 2022

El “Qatar gate” salpica al Parlamento Europeo: coimas millonarias para ocultar la superexplotación obrera


La griega Eva Kaili. 
La hipocresía de los gobiernos imperialistas vuelve a ponerse de manifiesto. 

 El Parlamento Europeo fue sacudido por una nueva crisis, luego de que haya salido a la luz que varios de sus congresistas recibieron sobornos de la monarquía catarí para que oculten la violación de los derechos humanos en el emirato del Golfo y la superexplotación laboral que terminó con la vida de más de seis mil obreros de la construcción en los preparativos para el mundial. 
 Un operativo policial encabezado por la policía belga, en el que se allanaron 16 casas el viernes y otra residencia el sábado, terminó con la detención de Eva Kaili, miembro del partido griego de centroizquierda Pasok; del padre de Kaili, quien fue sorprendido in fraganti en un coche viajando con bolsos que tenían 600 mil euros; y de Francisco Giorgi, pareja de la funcionaria. 
 Asimismo, está involucrado Luca Visentini, funcionario de la OIT, y jefe de la Confederación Sindical Internacional, que nuclea a alrededor de 50 millones de trabajadores; se lo acusa de haber recibido dinero espurio de una ONG y de haber ocultado la violación de los derechos laborales en Qatar. 
 Pier Panzeri, ex eurodiputado italiano por Socialistas y Demócratas, e integrante de la ONG “Fight Impunity”, también quedó detenido; Figa Salamanca, funcionario de la ONG “No hay paz sin justicia”, por su parte, fue acusado de blanquear dinero de los sobornos a través de su organización. 
 Todo esto, sin embargo, parece ser tan solo la punta de un iceberg. Nadie descarta que puedan existir otros elementos involucrados en el “Qatar gate”. 
 Los medios europeos difundieron información acerca de reuniones que Kaili mantuvo con funcionarios del régimen político catarí, entre ellos el emir Tamim bin Hamad Al Thani, y el ministro de Trabajo, Alin bin Samikh Al Marri. “Qatar está a la vanguardia de los derechos laborales, también de la mejora de salarios, a pesar de las empresas europeas que no respetan esos derechos”, ha llegado a decir Kaili, que cosechó relaciones con los países de Medio Oriente desde su lugar como representante de la presidenta del Parlamento Europeo en esa región. 
 A raíz del escándalo, Kaili fue expulsada de la vicepresidencia del organismo, así como del grupo parlamentario socialista (sic). Buena parte de los congresistas europeos se vieron obligados a ensayar maniobras para aminorar el impacto del affaire. La alemana Ursula Von Der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha pedido por ejemplo la creación de un órgano “ético” para “vigilar de cerca este tipo de casos” (El Confidencial, 13/12). 
 En este marco, se ha abierto una crisis alrededor de la aprobación parlamentaria de un acuerdo para liberalizar visados para Qatar; el sector de los Verdes se encuentra a la cabeza del rechazo a esta iniciativa. 
 Con todo, estamos ante un eslabón más de una larga cadena de entramados corruptos tejidos alrededor de la organización de la Copa del Mundo.
 En 2015, varios dirigentes de la Fifa fueron detenidos en Zúrich, en una redada policial, acusados de recibir sobornos para votar a favor de que Qatar sea el anfitrión del mundial. Ese escándalo, incluso, resonó en Argentina, ya que tanto el fenecido expresidente de la AFA, Julio Humberto Grondona, como Alejandro Burzaco, exCEO de Torneos y competencias, fueron parte de esa red turbia. En su momento, Burzaco declaró ante la Justicia norteamericana que Grondona habría recibido un millón de dólares para beneficiar a los cataríes. 
 Este ocultamiento de la violación de los derechos humanos es una expresión de la colaboración del imperialismo con la monarquía catarí. Importantes empresas europeas han usufructuado los beneficios de los negocios mundialistas realizados en Qatar. Gobiernos como los de Francia y Alemania acentuaron los lazos con la corona, para reducir su dependencia de los combustibles rusos. Estados Unidos, por su parte, viene de firmar un acuerdo armamentístico millonario con Qatar, a la vez que posee una base aérea al suroeste de Doha (capital catarí), con la que defiende su injerencia en la región. 
 Los discursos en defensa de la democracia enarbolados por las potencias capitalistas europeas, y también por el imperialismo norteamericano, quedaron expuestos nuevamente como lo que realmente son: una farsa. 

 Nazareno Kotzev

lunes, 12 de diciembre de 2022

Universidad de Ciencias Informáticas: 20 años de un sueño


Concebida y fundada por Fidel, la Universidad de Ciencias Informáticas llega a su aniversario 20 con innumerables aportes al país en el campo de la informática y muchos sueños por hacer. De esa historia y de esos retos se hablará esta tarde en la Mesa redonda, con la presencia del Rector y otras autoridades de ese centro de Educación Superior.

domingo, 11 de diciembre de 2022

El Che, la escritura y la lectura


“Guevara es el último lector porque ya estamos frente al hombre práctico en estado puro, y a la vez mantiene una relación con la lectura que lo acompaña toda su vida”.
 Ricardo Piglia 

Si Ernesto “Che” Guevara fue a lo largo de su vida un escritor extremo, corresponde a Ricardo Piglia la más fina compresión de esa relación radical entre literatura y experiencia que está en la base de una forma de comprender la política y la revolución latinoamericana de la década del ‘60. Sus textos —diarios, correspondencia, apuntes, informes, artículos y discursos— bordearon la intimidad del desfiladero de la guerra. De Pasajes de la guerra revolucionaria (1956-59) al Diario de Bolivia (1967) hay en Guevara una escritura de la guerrilla y una apelación constante a los libros. De allí que Piglia asegure en su libro El último lector que en el Che se conjuga la ficción sobre el filo de la practica más estricta, llevando el peso de los libros en su mochila como única excepción a la regla de la marcha ligera que define al combatiente en el monte. El Che leía en las pausas de la guerra, se lamentaba por perder un volumen de Trotsky en una emboscada del ejército boliviano y se aferraba a la literatura como uno de los pocos defectos a los que no hubiera sabido renunciar. 
 Alegría de Pío es un breve texto de recuerdos personales sobre el trágico episodio del 5 de diciembre de 1956, en el que los combatientes de la embarcación Granma, caminantes agotados y muertos de hambre, fueron acribillados por la aviación de la dictadura de Batista cerca de la playa Las Coloradas. El episodio, que según Guevara fue el “bautismo de fuego” del que “sería el ejército rebelde”, forma parte de Pasajes de la guerra revolucionaria. Allí se narra la agonía del joven doctor argentino, médico de la expedición, que al ver a un compañero suyo dejar una caja de municiones en medio de la balacera reacciona abandonando el pesado botiquín: “Tomé la caja de balas, dejando la mochila para cruzar el claro que me separaba de las cañas”. El relato es célebre: llegando al refugio natural del cañaveral, escribe el Che: “Sentí un fuerte golpe en el pecho y una herida en el cuello; me di a mí mismo por muerto”. En esas condiciones, tendido y sin recursos, “me puse a pensar en la mejor manera de morir en ese minuto en que parecía todo perdido. Recordé un viejo cuento de Jack London, donde el protagonista apoyado en un tronco de árbol se dispone a acabar con dignidad su vida, al saberse condenado a muerte por congelación, en las zonas heladas de Alaska”. Piglia no pierde la ocasión para señalar la aparición de un recuerdo literario en el momento que parecía ser el de su muerte y concluye un primer sentido de lo que podría entenderse por “lector extremo”: aquel que acude a la ficción para extraer de allí un modelo capaz de dar forma a una experiencia límite. Según Piglia, el cuento que el Che evoca es Encender la hoguera. Vale la pena reproducir un fragmento: “Perdía la batalla contra el frío, que penetraba en su cuerpo por todas partes, insidiosamente. Al advertirlo, hizo un esfuerzo sobrehumano para levantarse y seguir corriendo. Pero apenas había avanzado treinta metros, empezó de nuevo a tambalearse y volvió a caer. Éste fue su último momento de pánico. Cuando recobró el aliento y el dominio de sí mismo, se sentó en la nieve y se encaró por primera vez con la idea de recibir la muerte con dignidad”. 
 En carta de despedida a sus “Queridos viejos”, el Che evoca al Quijote: “Otra vez siento bajo mis talones el costillar de Rocinante, vuelvo al camino con la adarga al brazo”. En la misiva vuelve sobre el episodio de su conversión de médico en soldado (“soldado no soy tan malo”), y repasa la década que lo separa de Alegría de Pío con otra frase de lector —de otro tipo de lectura, la propiamente política—, “mi marxismo está enraizado y depurado”. Consciente del tipo original de figura en la que se ha convertido agrega: “Muchos me dirán aventurero, y lo soy, solo que de un tipo diferente y de los que ponen el pellejo para demostrar sus verdades”. Piglia lee: quijotismo como modo de lidiar con la realidad. 
 Narrador es, para Walter Benjamin, quien es capaz de transmitir oralmente experiencias. A diferencia de la comunicación informativa, la transmisión de historias vividas supone el arte de captar un sentido y de compartirlo por medio de gestos y palabras. El Che cabe en esa escueta definición. Hace la experiencia, la capta, la escribe o la cuenta. Ese sería el Guevara escritor. Luego vendría el Guevara político, que bloquea al escritor. Piglia nota una cierta incompatibilidad entre ambos: Guevara “moldea y transmite en soledad”. El valor de su narración permanece en su experiencia de autotransformación, en la ejemplaridad de su propia constitución como figura de hombre nuevo. Lo dice así: “Hay una tensión pre-política en la búsqueda del sentido en Guevara”. Si entiendo bien la tesis de Piglia, Guevara “ha resuelto el dilema” entre la literatura como modelo de vida y experiencia extrema por la vía de la repetición y la realización: vivir a fondo, realizando modelos ficcionales. La literatura lo acompaña a Guevara en la desposesión, en diversa situaciones de peligro, fuera del circuito mismo en el que la literatura como exhibición otorga prestigio. La cita de London llega en la soledad más final, cuando precisa la referencia de otra vida de la que aprender a morir. Pero la política perturba su vocación de escritor. En esa línea Trotsky sería un antecedente. 
 Si algo resulta inolvidable del texto de Piglia es su comentario de una foto del Che en Bolivia. En ella se lo ve “leyendo en medio de la desolación y la experiencia terrible de la guerrilla perseguida”. Aferrado al libro hasta el final. Piglia conecta esta escena con una cita del diario de Guevara de la guerrilla en el Congo: “El hecho de que me escape para leer, huyendo así de los problemas cotidianos, tendía a alejarme del contacto con los hombres, sin contar que hay ciertos aspectos de mi carácter que no hacen fácil el intimar”. El libro fuera de lugar y la lectura como substracción. El fragmento citado pertenece al epílogo del libro Pasajes de la guerra revolucionaria: Congo. Luego de evaluar los factores políticos del fracaso, Guevara redacta una larga autocrítica que comienza con la expresión “me toca hacer el análisis más difícil, el de mi actuación personal”. En tono de severo escribe allí Guevara: “En cuanto al contacto con mis hombres, creo haber sido lo suficientemente sacrificado como para que nadie me imputase nada en lo personal y físico, pero mis dos debilidades fundamentales estaban satisfechas en el Congo: el tabaco, que me faltó muy poco y la lectura, que siempre fue abundante. La incomodidad de tener un par de botas rotas o una muda de ropa sucia o comer la misma pitanza que la tropa y vivir en las mismas condiciones, para mí, no significaba sacrificio”. Lee Piglia: libros y tabaco. Y agrega: la abstracción como debilidad y refugio, corte, contradicción y adicción. Hábito irrenunciable. Cuenta Piglia que cuando lo capturan en Ñancahuazu, “lo único que conserva (porque ha perdido todo, no tiene ni zapatos) es un portafolio de cuero, que tiene atado al cinturón, en su costado derecho, donde guarda su diario de campaña y sus libros”. 
 El contra ejemplo de Guevara sería Gramsci. La situación de lectura en la hamaca, durante las pausas de la marcha por el monte, es el exacto opuesto de la prisión fascista. Fijado en el espacio, detenido, el comunista italiano es “el político separado de la vida social en la cárcel” y en aquellas circunstancias “el mayor lector de su época”. Inmovilizado en los calabozos mussolinianos consulta todos libros que están a su alcance, lee uno por día y redacta los comentarios de sus estudios. Su tarea intelectual es correlativa al impedimento de praxis política. Hay en Piglia una intuición sobre una inversión proporcional entre quietud forzada y elaboración sutil de grandes nociones políticas como “bloque histórico” y “cultura nacional popular”. La contraposición de circunstancias se haría presente en concepciones políticas divergentes: la hegemonía gramsciana como enemistad plástica y el antagonismo guevariano como enemistad directa. En los dos casos la política se explica a partir del proceso de formación de la voluntad. Pero ahí donde el comunista la describe en un complejo proceso de articulación de alianzas, el argentino la resumiría en la instauración de una subjetividad combatiente. Al contrario de Gramsci, Guevara sería fluido solo para la marcha, pero rígido para la política. Lo que Piglia cree es que al tomarse su propia transformación como referencia Guevara se habría privado de elaborar una política transmisible. Sujeto capaz de dar cuenta de la “tensión trágica” de su experiencia, se torna ineficaz para pasar del sacrificio individual a la construcción política, aunque no para la construcción del mito. 
 La hipótesis de Piglia es que la vocación de escritor se forma en Guevara en la experiencia de la lectura. Los datos que toma en cuenta son los siguientes: imposibilitado por el asma de asistir a la escuela, aprendió de muy niño a leer con su madre; muy pronto se convierte —en palabras de su hermano Roberto— en un “loco por la lectura”; la lectura es en Guevara “práctica iniciática” y única línea de continuidad capaz de acompañarlo en sus sucesivas metamorfosis, el único hábito del que no se desprende. Habría incluso una cierta dependencia física del libro, una puesta en serie del asma y la lectura: inhalador para respirar y libros para leer, como objetos que “hay que llevar siempre”. Guevara lee y escribe porque lee. Toma notas y las elabora. La escritura como registro inmediato de su experiencia, sobre la que retorna para darle forma. Los rastros del proyecto de una vida de escritor están dispersos en sus cartas. A Ernesto Sábato le refiere en abril de 1960: “Lo que para mí era lo más sagrado del mundo, el título de escritor” y a León Felipe le escribe en el ‘64: “Me afloró una gota de poeta fracasado que llevo dentro y recurrí a usted”. Esas cartas conservan un valor extraordinario. En la que le dirige a Sábato hay otra frase tan importante como la que cita Piglia: “La guerra nos revolucionó”. Lo que hubiera habido de escritor en Guevara resultó definitivamente modificado en y por la experiencia política. La explicación que da al autor de El túnel es de lo más interesante a la hora de retratar la formación de un pensamiento político: la guerra exigió de los combatientes una conversión inesperada en pedagogos que debían “explicar a los campesinos indefensos cómo podían tomar un fusil y demostrarles a esos soldados que un campesino armado valía tanto como el mejor de ellos; e ir aprendiendo cómo la fuerza de uno no vale nada si no está rodeada de la fuerza de todos”.
 Buscando al escritor, Piglia encuentra al político sacrificial. No acepta la idea de que hubiera en Guevara algo así como una figura nueva, capaz de tejer literatura y política en proporciones impuras. Ve como un producto terminado, donde habría —en palabras de Abel Gilbert— un sujeto “en transición”. Su fórmula es: “El político triunfa donde fracasa el escritor”. Con variaciones diversas podemos encontrar frases similares en sus escritos sobre Sarmiento y Walsh. El escritor sucumbe y se sacrifica en la práctica política. ¿Hasta qué punto no habla aquí Piglia de sí mismo? Del escritor que debe substraerse de la inminencia revolucionaria para escribir. Ciertas épocas parecerían someter al escritor a una elección de hierro, una inevitablemente fracasa allí donde la otra triunfa. Pero el “político que surge entre las ruinas del escritor” —Guevara o Trotsky— es un político irreal, ilusorio, héroe trágico, nostálgico de la literatura. 
 La idea del político irreal, que inicia su formación como “viajero errante que se politiza y no tiene inserción”, reaparece luego en el revolucionario que tiende hacia “una forma no nacional de la política”. Piglia lee la política del Che como una voluntad sin fronteras y una “forma sin territorio”. Sacrificio del cuerpo y ausencia de condiciones históricas particulares. Pero decirlo así es demasiado parcial. Porque implica ignorar la percepción de Guevara del espacio abierto por la influencia expansiva de una revolución triunfante, y del intento por construir una sintonía con las máquinas de guerra anticoloniales triunfantes en buena parte de Asia y África. El nomadismo guevarista se torna incomprensible por fuera de la perspectiva geopolítica que anima el giro de la política mundial del este/oeste al norte/sur. De modo que la relación entre espacio y política puede ser retomada desde la estrecha relación que Piglia percibe en la travesía del joven Guevara. Sus propias metamorfosis resultan inseparables de un vínculo formativo con el territorio. Los viajes del joven Guevara son una introducción al compendio de las figuras sociales de América Latina, de los marginales a los enfermos, de las víctimas sociales a los exiliados políticos y como punto culminante de ese proceso politizador. La mítica conversación sostenida con Fidel Castro en julio de 1955, leída como “salto cualitativo” que encamina a Guevara del marxismo al combate, sería el momento culminante de una conversión. En septiembre del ‘57 el Che ya es comandante del Ejército Rebelde. En este punto —cree Piglia— la forma humana ya está formada y, quizás, cristalizada. El Che habría alcanzado la forma universal (el “guerrillero esencial”, como “momento de la decisión” y determinación de la relación amigo-enemigo), aplicable luego a situaciones nacionales diferentes. Como si del modelo derramaran las condiciones históricas para la revolución. Dadas las condiciones objetivas en casi todo el tercer mundo, Guevara creía que se trataba de acelerar la creación de las condiciones subjetivas, en una etapa histórica en la que el poder imperialista imponía la guerra anti insurgente: hacer mil Vietnams es la consigna. A diferencia de la lectura más matizada de León Rozitchner sobre la relación entre guevarismo y contra-violencia, Piglia no reconoce sino dos figuras en el teatro guevariano: la del traidor y la del héroe. A eso se reduciría la política de grupo “en esa tradición terrible del guevarismo”: una práctica de control constante. La guerrilla del Che es así percibida como un “estado microscópico que vive siempre en estado de excepción” y en el cual la tensión formativa sobre el sujeto se reduce a poner a prueba la relación “entre ascetismo y conciencia política”, sin mayor consideración sobre lo que ella tuvo de investigación sobre la dinámica de lo subjetivo revolucionario en el contexto de una lucha de clases confrontada con la guerra colonial. 
 La inclusión de Guevara en el mundo de los grandes lectores permite no solo desmitificar al revolucionario, sino también situarlo en el atípico juego de la imaginación en la que la política es aprendizaje y forma de vida, tomando en cuenta a la literatura como una dimensión fundamental del viaje formativo del espíritu. Mucho más interesante sería la impugnación a la “casta” si se incluyera esta carencia de aventura como déficit de fuentes de rebelión y causa de su desganada subordinación de la praxis al estado de cosas. El último lector es una antología de todo aquello que permanece inaudible por fuera de la literatura y el homenaje más personal del escritor a la lectura como contra conducta. En ese universo fantástico el borgismo actúa como una “capacidad de leer todo como una ficción y de creer en su poder”, y la figura del detective célibe y fascinado por el deseo de saber ostenta una lucidez única, procedente del lugar que ocupa en los márgenes de la sociedad. 

 Diego Sztulwark | 10/12/2022

¿Es el fascismo el futuro de la humanidad?


El universo digital dio a fascistas y neonazis la protección del anonimato, el que, con los años de práctica, maduró el odio y unas pocas ideas básicas, como la “lucha contra el comunismo” y “contra la ideología de género”. 

 El 29 de octubre se cumplieron los cien años la Marcha sobre Roma, asalto que instaló (legalmente) a Benito Mussolini en el poder de Italia. El mismo día, fue el aniversario de la creación del partido Falangista de España, fundado por el dictador Primo de Rivera en 1933 para iniciar la destrucción de la Segunda República, una rara experiencia democrática que universalizó el voto y creó miles de escuelas públicas en sus pocos años de existencia. 
 El 29 de octubre de este año se realizó en Ciudad de México un concierto de rock nazi (también conocido como RAC, Rock Against Communism) titulado “El imperio contraataca”, el que reunió a 300 asistentes convencidos de su raza superior. El instinto tribal tuvo una orgía de promesas de combatir a los seres inferiores que no los dejan ser libres. 
 Los asistentes fueron motivados por la banda fascista de Madrid “Batallón de Castigo”, formada en los años 90 en una prisión. Sus miembros no fueron condenados por alguna razón política sino por robo y asesinato. Todos parte de una poderosa religión que venera sus propias tripas. Las camisas anunciaban eslóganes orgullosos como “Por mi Klan” (Clan como tribu y Klan, con K, por el Ku Klux Klan). Precisamente, la idea y obsesión de un reemplazo y aniquilación de “la raza bella” ya había sido articulada en libros publicados en los imperios anglosajones a finales del siglo XIX, todos madurados en la larga experiencia esclavista y en las frustraciones de la derrota en la Guerra Civil, mucho antes de que Hitler se inspirase en estos “patriotas amantes de la libertad”. 
 El universo digital dio a fascistas y neonazis la protección del anonimato, el que, con los años de práctica, maduró el odio y unas pocas ideas básicas, como la “lucha contra el comunismo” y “contra la ideología de género”. Poco a poco, esta catarsis llevó al rescate y reforzamiento de una ideología que se había propagado un siglo antes con la novedad de la radio. De un estancamiento frustrante, pasaron a una salida gradual del closet, sobre todo a través de opciones políticas de extrema derecha sin la parafernalia nazi. 
 Luego de que la Unión Soviética derrotase a Hitler (con ayuda de su aliado, Washington), los conservadores en Estados Unidos prohibieron la entrada de rojos al país. El Partido Comunista estadounidense estaba lleno de negros y el FBI perseguía a los homosexuales por su condición de futuros comunistas. En 1954 prohibieron ese partido. No les importó contratar mil nazis alemanes para la NASA y dejar entrar otros nueve mil “refugiados”. Incluso hoy los trámites de inmigración y de nacionalización preguntan si el aplicante ha pertenecido alguna vez a un partido comunista (los suegros de Donald Trump se saltearon esa pregunta) y ni una palabra sobre pertenecer a algún grupo fascista o neonazi. 
 En México, los nazis no tuvieron el éxito abrumador que tuvieron en Estados Unidos antes de la guerra. Su membrecía apenas rondaba los 150 entusiastas. La relación del gobierno de Lázaro Cárdenas con Hitler fue puramente estratégica (la sustitución de Estados Unidos como cliente por unos años hizo posible la nacionalización del petróleo mexicano). Más intensa e ideológica fue la relación de Hitler con Washington y, sobre todo, con los grandes hombres de negocios de ese país.
 Pero los fascistas y neonazis que hoy penetran América latina están mejor organizados y son más peligrosos, incluso más peligrosos que los nazis que escaparon a América del Sur o los que envió la CIA para “luchar contra el comunismo”, apoyando dictaduras que protegían los intereses de las transnacionales.
 Ahora, ente el 28 y 29 de noviembre, decenas de políticos de la extrema derecha internacional se reunirán en Ciudad de México en un evento organizado por el Movimiento Viva México y la Conservative Political Action Conference (CPAC, Conferencia Política de Acción Conservadora) en una internacional fascista. Luego de décadas, la CPAC ha decidido salir de Estados Unidos y celebrar eventos propagandísticos en Brasil y México.
 A este evento asistirán, entre otros, el chileno hijo de nazi, pinochetista convencido y empresario José Antonio Kast; el Boris Johnson argentino, Javier Milei; el hijo del presidente brasileño Eduardo Bolsonaro; el estratega de Donald Trump e instigador del asalto al Capitolio, Steve Bannon; el nieto del dictador Rafael Trujillo y hombre de negocios estadounidense, Ramfis Domínguez-Trujillo; la hija del genocida guatemalteco Efraín Ríos Montt y congresista por su país, Zuri Ríos; y unas decenas de otros oradores distinguidos. Todos caucásicos y con preferencia por los ojos azules, con la única excepción del indo-estadounidense Shiva Ayyadurai, el cual se presenta como “El inventor del email”, a pesar de que el email ya se había desarrollado en mientras él era un niño en India. Pero bueno, sabemos que la realidad para esta gente no cuenta sino lo que ellos creen y dice que es. 
 El primer orador será el ultraconservador católico Lech Walesa, según el cual “las minorías sexuales oprimen a los heterosexuales”. En muchos de ellos, desde Trump hasta Milei, el lenguaje corporal es más importante que sus ideas. Sus furiosos discursos son similares a los de Hitler y Mussolini. Entonces y ahora, expresan la frustración de una clase que ya sabe que no es un imperio o que no manda sobre la peonada, pero no sabe a quién culpar sino a los de abajo que no se pueden defender ni siquiera con un voto, como es el caso de los inmigrantes. 
 Pese al tan mentado patriotismo, en América Latina las ideologías de derecha han sido importadas e impuestas desde arriba y desde afuera. Las culturas de los pueblos nativos siempre fueron más afines a lo que en Occidente se llamó “izquierda”. Una de las invitadas al CPAC, la mexicana y congresista de Texas, Mayra Flores, asegura que “los mexicanos somos conservadores”. Se refiere al dogma anglosajón de “la empresa privada” y las corporaciones. Las comunidades indígenas de México, como las de todas las Américas, debieron sufrir el despojo a través de la imposición de la privatización de sus tierras y de sus vidas, desde el México de Porfirio Díaz hasta la ola neoliberal cien años después. Esta milenaria tradición, demonizada como socialista, no cuenta como conservadora. 
 “Estaremos aquí, defendiendo la libertad de América”, dice una frase promocional del evento. ¿Cuál libertad? La libertad de las elites, apoyadas por una parte de los de abajo gracias a los combos políticos que incluyen un poco de religión y de “valores tradicionales”, como la familia, el machismo y el odio a los otros de más abajo. Es la misma lucha por la libertad de los esclavistas del siglo XIX quienes repetían que expandían la esclavitud para “luchar por la civilización” y “la libertad”. Una de las ponencias (titulada “¿Cómo salvar la libertad religiosa?”) es un clásico de la derecha. Asume que la libertad religiosa se ejerce cuando se mete su sagrada religión en un gobierno y se combate el mal del secularismo. No sin ironía, el secularismo, la laicidad de los Estados, fueron inventados para proteger las libertades religiosas, incluido el derecho a no tener religión. 
 El American Conservative Union (ACU) y el CPAC nacieron y tomaron el control del Partido Republicano a partir de los años 60 y 70, como reacción a las derrotas ante el Movimiento por los derechos civiles de Martin Luther King y otros. Este movimiento de “El imperio contraataca” también es una reacción, no sólo a la ola de derrotas en América latina sino, sobre todo, ante la conciencia de que este orden es insostenible y tarde o temprano tendremos una generación que pondrá en peligro los privilegios de los de arriba.
 Si nos pudiéramos parar en 1922 y nos preguntáramos “¿Es el fascismo el futuro?” no sabríamos qué responder. En 1940 habríamos respondido que sí y que no cinco años después. 
 Una vez que el fascismo logre extender su poder hasta donde alcanza su deseo dejarán un tendal de destrucción y muerte. Luego escaparán como ratas, una vez más, de vuelta al anonimato y a la auto victimización.

 Jorge Majfud | 19/11/2022

sábado, 10 de diciembre de 2022

Fidel Castro sobre los Derechos Humanos en Cuba


Los gobiernos nac & pop de América Latina aceptan el golpe en Perú


La OEA y el imperialismo dirigen la batuta.

 Desde que asumió, hace 16 meses, el gobierno de Pedro Castillo fue asediado sin parar por la oposición derechista atrincherada en una mayoría parlamentaria. Cinco gabinetes y más de 80 ministros fueron tumbados por la derecha parlamentaria. Dos veces fue acusado el propio presidente Pedro Castillo y puesta a votación su destitución por el parlamento. Ayer era la tercera convocatoria. 
 Y es este Congreso derechista reaccionario el que tiene el tupé de proclamarse “defensor de la democracia”, condenar a Pedro Castillo como golpista y destituirlo. 
 El secretario general de la OEA, Luis Almagro, justificó el golpe del congreso derechista, porque Castillo había producido “alteración del orden constitucional”. La OEA sigue el librero que indica el imperialismo yanqui: el embajador en Perú fue de los primeros que dio su apoyo al golpe y al nuevo gobierno golpista. 
 Pero más impactante ha sido la actitud adoptada por los gobiernos nacionalistas burgueses y centroizquierdistas de Latinoamérica. 
 Antes que la cancillería de Bolsonaro declara su beneplácito con el golpe, lo hizo el presidente electo, Lula, que asumirá el 1° de enero. “Siempre hay que lamentar que un presidente elegido democráticamente tenga ese destino, pero entiendo que todo caminó dentro de los moldes constitucionales”, afirmó Lula, el líder del Partido de los Trabajadores (PT). Justificó así, históricamente, el proceso de destitución “dentro de los moldes constitucionales” de la presidenta Dilma Rousseff de su partido, por un senado reaccionario donde 54 miembros desconocieron el voto de 50 millones de electores que la votaron, habilitando el proceso que llevó a Temer primero y Bolsonaro después al poder. 
 Lula, frente a los que creían que su reciente triunfo electoral introducía un giro antiimperialista en Brasil y en Latinoamérica o que era un escudo contra el avance de la derecha, se ha mostrado como el hombre de Biden y la Otan. Boric (Chile), a su turno, dijo que “lamenta profundamente” la crisis política que llevó a la destitución y detención de Pedro Castillo. Y reivindicó su confianza en que la situación “se pueda resolver a través de mecanismos democráticos y el respeto al Estado de derecho”. 
 Petro de Colombia se solidarizó “con el hermano pueblo de Perú”, llamó al diálogo y condenó en forma casi inmediata “todo atentado contra la democracia, venga de donde venga”, reconociendo al nuevo gobierno.
 Evo Morales, que estuvo hace una semana de gira por Perú en apoyo a Pedro Castillo (acusado por la derecha -entre otras cosas- de “traición a la patria” por prometer estudiar la salida al mar de Bolivia), se limitó a sacar un par de tuits. En ellos a pesar de reconocer “la conspiración permanente de la derecha fujimorista y medios derechistas contra un gobierno elegido en las urnas” no llama a enfrentar el golpe.
 El gobierno boliviano de Arce terminó “lamentando” la crisis institucional en Perú. El presidente mexicano, López Obrador, fundador del grupo Puebla, reivindicó la política de “no intervención y la autodeterminación de los pueblos” para no pronunciarse contra el golpe, aunque lamenta “que por intereses de las élites económicas y políticas, desde el comienzo de la presidencia legítima de Pedro Castillo, se haya mantenido un ambiente de confrontación y hostilidad en su contra”. Pero se resigna a que “Ojalá se respeten los derechos humanos y haya estabilidad democrática en beneficio del pueblo”. 
 El gobierno argentino de Alberto Fernández expresó su “profunda preocupación por la crisis política que atraviesa la hermana República del Perú, y hace un llamado a todos los actores políticos y sociales a que se resguarden las instituciones democráticas, el estado de derecho y el orden constitucional”. 
 Pero Alberto Fernández es, encima, el actual presidente de la Celac, el organismo creado para rivalizar con la OEA y los yanquis. Esta no ha abierto la boca contra el golpe. 
 Hay lamentaciones, pero no repudio al golpe. Las burguesías latinoamericanas se postran frente al seudoconstitucionalismo proimperialista utilizado como un arma política contra la lucha de los pueblos y para disciplinar a estos gobiernos en torno a los intereses del gran capital. El próximo lunes se reunirá el Grupo de Puebla en el Centro Cultural Kirchner en Buenos Aires, en una jornada de apoyo a Cristina Kirchner frente al reciente fallo judicial en su contra por corrupción. Pero no se movilizan contra el golpe a Castillo. 
 Puebla no apoyó a Castillo en las elecciones, llamando a votar en cambio por la centroizquierdista Verónika Mendoza. 
Ahora tampoco lo apoya y solo se “lamenta” por su destitución, pero reconociendo a la nueva presidenta golpista.
 La lucha antiimperialista y contra la derecha en serio está reservada a los trabajadores en el marco de la batalla estratégica por la Unidad Socialista de América Latina.

 Rafael Santos