viernes, 30 de noviembre de 2018

La más nueva Trova, la de siempre y todavía




Soy el guardián de la ilusión,
soy el amante, soy la fe,
canto rodado de fantasmas.
Soy el guardián de la ilusión
no tengo nada que ofrecer:
Solo la vida que te falta.
Con estos versos que vienen de trasmano vamos a buscar a su autor, a su autora; es una figura que llega desde la esencia del tiempo diciendo sus verdades con la poesía y una guitarra… voz de pueblo…
Salgamos a buscar al Trovador con la Pupila Asombrada

jueves, 29 de noviembre de 2018

América Latina en disputa


Fidel, en la hora presente




Fidel Castro siempre fue un ejemplo permanente de pedagogía emancipadora. Su legado adquiere hoy, en una América Latina asediada por una contraofensiva imperial de rasgos fascistoides, un valor extraordinario y de carácter estratégico. No desanimarse, hacer una lectura lo más profunda posible del porqué de la situación actual y no dejar de luchar, son tres de sus grandes enseñanzas para encarar con éxito la reorganización y nueva ofensiva de las fuerzas emancipadoras.
El líder de la revolución cubana creía a fondo en la capacidad y la energía transformadora de la humanidad. Aún en las circunstancias más difíciles y complejas, nunca dejó de confiar en los pueblos y en la victoria. Seguramente hay cientos de ejemplos que se podrían citar para validar lo que se está afirmando, pero solo tomaremos: la fallida experiencia de los asaltos a los cuartetes Moncada y Carlos Manuel de Céspedes el 26 de julio de 1953, el desembargo del Granma en 1956, la invasión de Playa Girón en 1961, la crisis de los misiles de 1962 y el derrumbe de la URSS en 1991.
A pesar de que el objetivo no había sido alcanzado por los 160 hombres que participaron directamente en la toma de los dos cuarteles y que tampoco se pudo llegar a la Sierra Maestra para iniciar la lucha armada, a 47 años de esa experiencia militar el Cmte. en Jefe le respondía a Ignacio Ramonet de la siguiente manera: “si fuera de nuevo a organizar un plan para tomar el Moncada, lo haría exactamente igual, no modifico nada” [1]. Es largamente conocido que la tiranía batistiana asesinó a muchos de los moncadistas y que Fidel, luego de asumir su defensa en el juicio que se le instauró, presentó su alegato que años después sería bautizado con el título “La historia me absolverá”.
Después de permanecer unos meses en la cárcel, salió exilado a México, donde organizó el regreso a Cuba, lo que finalmente se dio en 1956. Los expedicionarios del Granma llegaron al oriente cubano el 2 de diciembre de 1956. Un número muy grande de soldados del ejército de Batista –el mejor armado del continente por los Estados Unidos en ese momento-, los atacó despiadadamente por aire y tierra durante tres días. La captura, desbandada y asesinato de muchos de los combatientes era inevitable. Pero Fidel dio muestras de lo que estaba hecho. Localizados en una zona cercana a Sierra Maestra, donde finalmente instaló el foco guerrillero y la Comandancia General, preguntó cuántos hombres se habían logrado reagrupar. La respuesta fue 12. Luego volvió a inquirir, cuántos fusiles se tenían, y la respuesta fue 7. En ese momento, Fidel exclamó: ¡Ahora sí ganamos la guerra! Tres años después, el 1 de enero de 1959, las fuerzas rebeldes –que de guerrilla se habían convertido en ejército revolucionario-, terminaron de derrotar a los batistianos y una multitudinaria cadena de millones de cubanos se apostaba a los costados del ingreso a La Habana para dar la bienvenida a los “barbudos”. Fidel había convertido el revés en victoria. No sería la primera vez.
A los Estados Unidos no le agradó, de entrada, que de inmediato se tomaran medidas para beneficio del pueblo cubano. Batista huyó para Miami, pero la revolución enfrentó de inmediato muchos peligros. El 17 de abril de 1961, un día después de que se declarara el carácter socialista de la revolución, más de mil 500 mercenarios entrenados por la CIA desembarcaron en Playa Girón. Buques de guerra y un portaviones de la Marina estadounidense se encontraban a pocas millas de la Isla, listas para intervenir. Con la experiencia militar adquirida en el Moncada y en la guerra revolucionaria, Fidel sabía que las fuerzas invasoras debían ser derrotadas en máximo 72 horas o la revolución podría retroceder. Después de planificar el mínimo detalle y luego de subirse en un tanque, en la tarde del 19 de abril, el líder revolucionario y las fuerzas revolucionarias conquistaron el triunfo.
Un año después se constató que EEUU no perdía la más mínima oportunidad para intentar derrotar la joven revolución. Sobre la base de unas fotografías tomadas desde el aire el 14 y 15 de octubre de 1962, Estados Unidos identificó rampas para el lanzamiento de misiles en territorio cubano y el 22 de ese mismo mes, Kennedy le daba al presidente ruso Jruscxhov unas horas para retirar los misiles y sacarlos de Cuba. Los rusos negociaron a espaldas del gobierno cubano, quien a través de Fidel activó la movilización de más de 300 mil combatientes para defender la revolución. “No nos pasaba por la mente la idea de ceder ante las amenazas del adversario” [2], revelaría el líder latinoamericano. El 26 de julio de 1989, a 27 años de esa experiencia, diría en un acto masivo: “Recuerdo la Crisis de Octubre y una frase que utilizamos en la Crisis de Octubre: “No tenemos cohetes estratégicos, pero tenemos cohetes morales.” Esas son las armas con que se defienden los pueblos. Creo en los pueblos, y creo más que nunca en los pueblos como creo en mi pueblo, y sé de lo que es capaz nuestro pueblo” [3].
Cuba, nunca dejó de enfrentar planes de intervención. Fidel, de lo que se sabe hasta ahora, se salvó de ser asesinado en más de 600 oportunidades, dentro y fuera de su país. Eso no lo condujo, en ningún momento, a considerar siquiera la mínima posibilidad de traicionar la revolución. Entre 1962 y 1991, año en que se desaparece la URSS y el campo socialista en Europa, la mayor de las Antillas se vio obligada a contrarrestar decenas de intentos de revertir la experiencia socialista.
Fidel, que al principio reconoció haber visto con simpatía al gobierno de Gorbachov, percibió también de inmediato los peligros que acechaban a la revolución soviética. A la caída de la URSS, los más optimistas le daban a Cuba no más de 6 meses para experimentar un proceso similar. Pero, como se dice en los círculos políticos, Fidel tenía la virtud de anticiparse en el tiempo, “de viajar al futuro y volver”. En 1987, se realizó el III Congreso Ordinario del PCC, bajo el lema de “rectificación de errores y de tendencias negativas”. Sin las líneas estratégicas adoptadas en ese congreso, es difícil predecir qué hubiera pasado en la Isla.
Una segunda anticipación histórica fue el 26 de julio de 1989. Cuatro meses antes de que se derrumbará el llamado Muro de Berlín, Fidel, un conocedor profundo de la historia y la geopolítica mundial, advirtió de la posibilidad de que desapareciera el campo socialista. Pero eso no lo desanimó ni le quitó la convicción de luchar. Al conmemorarse el XXXVI aniversario del asalto al cuartel Moncada, en un masivo acto desarrollado en Camaguey, sostuvo:
“Tenemos que ser más realistas que nunca. Pero tenemos que hablar, tenemos que advertir al imperialismo que no se haga tantas ilusiones con relación a nuestra Revolución y con relación a la idea de que nuestra Revolución no pudiera resistir si hay una debacle en la comunidad socialista; porque si mañana o cualquier día nos despertáramos con la noticia de que se ha creado una gran contienda civil en la URSS, o, incluso, que nos despertáramos con la noticia de que la URSS se desintegró, cosa que esperamos que no ocurra jamás, ¡aun en esas circunstancias Cuba y la Revolución Cubana seguirían luchando y seguirían resistiendo!”
Cuba ya lleva 60 años de Revolución y ni el más criminal de los bloqueos que haya conocido la humanidad, la han hecho retroceder. Las lecciones son útiles para la izquierda y el progresismo de hoy.

Hugo Moldiz
Cubadebate

Notas:

[1] Cien horas con Fidel. Conversaciones con Ignacio Ramonet. Publicado en 2006.
[2] Idem
[3] Discurso de Fidel Castro, al celebrar el XXXVI aniversario del asalto al cuartel Moncada, en la plaza Ignacio Agramonte de Camaguey, el 26 de julio de 1989.

martes, 27 de noviembre de 2018

Fidel: tributo comprometido con su siemprevida




Su siemprevida nos acompañará, Comandante, y será una eterna salvaguardia para el futuro de nuestro pueblo y también una eterna esperanza para otros pueblos receptivos.

Este segundo aniversario de una siemprevida que se inició el 25 de noviembre de 2016, Ud. Comandante parecía que ocupaba su lugar en la proa del yate Granma, cuyos tripulantes esta vez eran millones de cubanos de todas las edades. Se le rendía tributo y se le seguía, una vez más, al héroe que fue y será siempre, porque su vida toda fue sembrando, con actos e ideas, con convicciones y sentimientos, las semillas que se convirtieron con el paso del tiempo en el árbol inmenso de sueños y conquistas realizados, y cuyos frutos se han cosechado en Cuba y el mundo.
Ud., yaciente o de pie, según el momento particular de nuestra historia dialéctica, parecía vigilar desde su atalaya en el monolito de Santa Ifigenia, en un relevo de guardia generacional, junto con sus predecesores Carlos Manuel de Céspedes y José Martí.
Comandante, la víspera fuimos testigos de uno de los humildes pero sentidos tributos que le rindieran los profesores y estudiantes de la Facultad de Estomatología de la Universidad de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba, una institución insigne que es, heredera de aquellas Escuelas de Medicina y de Estomatología, fundadas respectivamente en 1962 y 1963, que Ud. soñara y convirtiera en realidad para la parte oriental del país en el proceso creador de la Reforma Universitaria.
Y así como Ud. hablara sobre estas instituciones y sus primeros estudiantes y graduados de los años de entonces; esta vez las voces que se alzaron para recordarle con imágenes, ideas y poesía fueron las de profesores de distintas generaciones y de una representación de los estudiantes.
Comandante, Ud. que confiaba tanto en la juventud y los estudiantes, hoy puede sentir que esa convicción le llegará como un hálito de vida allí donde descansa y lucha, pues ese relevo existe y avanza, tal como Ud. anunciara, tras los pasos de los iniciadores que portaban y portan la antorcha de la victoria en el gran maratón que es la Revolución.
En ese evento inicial de la Cátedra Honorífica que llevará su nombre, en conjunto con la Cátedra Hugo Chávez, fue admirable el contenido de las ponencias presentadas por los estudiantes, en especial los de primer año, quienes con palabras fluidas y precisas expresaron aquellos desvelos y realizaciones suyos sobre temas diversos, como los relacionados con el desarrollo de la salud pública, la fundación de instituciones de salud, su concepción sobre el uso de las armas convencionales y nucleares, la formación de valores, el proceso formador de líderes, y otros muchos asuntos propios de su ideario.
Pero, Comandante, no podía faltar el gran tema de su amistad-hermandad con Hugo Chávez, y las ideas y obras conjuntas que fueron realidad palpable en nuestra América a partir de aquel primer encuentro en La Habana. Y también ocupó un lugar preeminente la presencia solidaria y humana de Chávez, como acompañante, durante el periodo de recuperación suya de la enfermedad; y luego, aquella recíproca atención de hermano que recibió Chávez durante el inicio y final de su enfermedad letal.
En fin, Comandante, el tiempo ha continuado su curso inexorable y los días han empezado a acumularse con su carga de sucesos nuevos, muchos quizás repetidos inevitablemente, pero este segundo aniversario ha estado cargada de imágenes y de miles de ideas suyas de todas las épocas. Y también ha estado presidido por cantos; poemas; recuerdos, sentimientos y nostalgias. Y se han mezclado, con una argamasa especial, las ideas que sustentaron nuestros próceres cubanos y latinoamericanos. Y no podían faltar las suyas y las de Chávez, que fueron guía de las grandes transformaciones ocurridas en América Latina y el Caribe, en un periodo crucial de su historia.
Pero en estos días que corren quizás ningún homenaje en su memoria haya alcanzado la significación, por su connotación humana y política, que ha tenido el regreso a la patria del contingente de médicos que cumplieron misión internacionalista en Brasil. Después de servir al pueblo brasileño allí donde derramaron humanismo, abnegación y experticia médica, retornan plenos de dignidad y acompañados de la gratitud y amor de ese pueblo, que los sintió tan cercanos y familiares como jamás pensaron que existieran médicos así en este mundo. De manera que en las actitudes, sentimientos y convicciones de esos médicos, Ud. estuvo representado y presente en ese regreso coyuntural y natural a esta isla de la solidaridad.
Otros días y años vendrán, Comandante, y las generaciones presentes: viejos, jóvenes y niños, serán fieles continuadores de esta reverencia que Ud. y nuestros grandes merecen porque nos acompañan indefectiblemente como parte de nosotros mismos. Su siemprevida nos acompañará, Comandante, y será una eterna salvaguardia para el futuro de nuestro pueblo y también una eterna esperanza para otros pueblos receptivos y agradecidos.

Wilkie Delgado Correa

domingo, 25 de noviembre de 2018

Pensando en ti, para vivir como tu vives Fidel




El 25 de noviembre de 2016, exactamente a las 10 y 29 minutos de la noche, Fidel se convirtió en un haz de luz que ascendió en medio de la oscuridad hasta el firmamento, transformando a ese héroe de larga barba y nariz recta, en el joven de uniforme verde olivo, con mochila al hombro y fusil, eterno enamorado del pueblo y entregado sin límites a la obra de la Revolución cubana.
Un rebelde mítico, semejante a los grandes libertadores del continente americano. Arquitecto del sueño de Martí y de tantos otros, de ver a una Cuba independiente que devolviera al pueblo su dignidad. Reformador social, siempre al lado de los humildes. Internacionalista. Un símbolo de orgullo, de dignidad, de resistencia y lealtad a los principios, con un prestigio tan grande que irradia el mundo.
Y es que Fidel dispone de una legitimidad histórica. Abandonó la vida cómoda de su familia adinerada para organizar un movimiento estudiantil, revolucionario y clandestino, que lo llevó a empuñar personalmente las armas antes de dedicarse por entero al porvenir, con una voluntad más grande mientras mayores eran las dificultades que enfrentaba.
Fidel convirtió a Cuba en la “Revolución Cubana”, inspiradora de tantas generaciones y seductora por sus ideales de emancipación plena y libertad. Una revolución reafirmada y fortalecida en el sacrificio, construida con dinero limpio, sobre la base de la palabra empeñada cuando dijo: “en el 56 seremos libres o seremos mártires”, “si salgo, llego; si llego, entro y si entro, triunfo”. Una revolución que significa alfabetización, reforma agraria, reforma urbana, educación, salud, donación de sangre, zafra, trabajo voluntario, gloria deportiva, Casa de las Américas, cultura cubana, Plaza y tribuna.
Una revolución socialista que ha encarado siempre con hidalguía al imperialismo. Símbolo de resistencia en Girón, en la Crisis de los Misiles, en Angola, durante el período especial, aquel 4 de agosto de 1994 cuando Fidel se convirtió en cientos de voces coreando ¡Viva Cuba y Viva la Revolución cubana! Resistencia durante los embates de un huracán, o frente a la política de Guerra Económica y Subversión de Estados Unidos contra la isla. Y es que a todos nos atrae de Fidel la coherencia y amplitud de su pensamiento, por eso muchos somos fidelistas. Siempre fue el más radical crítico de la Revolución, apuntando problemas y alternativas, implacable con los errores, buscando alternativas y despertando esperanzas.
Estados Unidos siempre supo que “la mayoría de los cubanos apoyó y apoyará a Castro y por eso nunca habrá oposición política eficaz, el único medio para aniquilar el apoyo interno sería provocando el desencanto y el desaliento por la insatisfacción económica y las penurias”. Esas eran palabras del Subsecretario de Estado norteamericano en 1960 que han guiado desde entonces la errática política exterior de EEUU contra Cuba, que viera partir a un Fidel invicto, siempre Comandante y convertido en millones. No pudieron entonces, ni podrán ahora.
Inolvidable verlo entrar, enorme, alto, enérgico, simpático, con su infinita sabiduría y capacidad para escuchar. Recuerdo entonces frases que lo definen como ese fragmento escrito a su madre en 1955 “más independiente seré y más útil, cuanto menos me aten las exigencias de la vida material”, o aquel otro ya en la Revolución “mis ideas y mis principios jamás cambiarán. Me acompañarán hasta la muerte”.
También recuerdo una anécdota simpática de Gabriel García Márquez. Cuenta que una noche, mientras tomaba en cucharaditas lentas un helado de vainilla, vio tan abrumado a Fidel, tan lejano de sí mismo, que por un instante le pareció distinto del que había sido siempre y le preguntó qué era lo que más quería hacer en este mundo, y Fidel le contestó: “Pararme en una esquina de La Habana”.
Así es Fidel, ejemplo de hombre, de compromiso militante y de todo cuanto pueda aspirar a ser un revolucionario de estos tiempos y de los tiempos que aún tenemos por delante hasta conquistar el futuro.
Hasta la Victoria Siempre.

ZonaFranK

La gira euroasiática de Díaz-Canel

China recibió al presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, con los brazos abiertos. En Shanghái inició su visita con un recorrido por la Feria Internacional de Exportaciones. Los resultados de su estancia en el país asiático fueron indudablemente fructíferos.
Basta pasar revista a los acuerdos firmados y los fraternos encuentros sostenidos con sus líderes. En cuanto a los primeros, resalta la trascendente incorporación de Cuba a la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI, el listado de proyectos priorizados para incrementar la capacidad productiva y la inversión, el convenio de cooperación económica y técnica entre los dos gobiernos, las líneas de crédito para adquisición de equipos de construcción en el sector de energías renovables, equipos para el incremento de la producción de cultivos varios en Guantánamo y el proyecto de fábrica de conservas de frutas y vegetales en Ciego de Ávila, los que tendrán notable influencia en el desarrollo económico y social de la isla.
No menos importante, el estrechar relaciones políticas entre los dos gobiernos y partidos comunistas. Resulta elocuente este tuit desde Beijing del jefe de Estado de Cuba, que sin mencionar a Estados Unidos compara su actitud cerrada con la de apertura de China: Fructífero e inolvidable encuentro con el presidente Xi Jinping. Como lo calificó Fidel, un revolucionario firme y capaz. Entre la tradición y la proyección al futuro China abre puertas donde otros levantan muros. A su vez, el líder chino consideró relevante la tradicional fraternidad La Habana-Pekín, abogó por fortalecer los lazos bilaterales en múltiples terrenos y apreció el papel de la isla en promover las relaciones de su país con Latinoamérica y el Caribe.
El tramo vietnamita estuvo inspirado por los históricos y solidarios vínculos bilaterales desde la guerra de resistencia, que culminó con la bochornosa derrota de Estados Unidos por los vietnamitas. Coherente con los muy amistosos gestos de Fidel y Raúl con la nación asiática a lo largo de los años, Díaz-Canel se dio tiempo para visitar los extensos túneles guerrilleros de Cu Chi, en Ciudad Ho Chi Minh, vitales para las operaciones de las fuerzas patrióticas durante el conflicto.
El gobierno y el empresariado vietnamitas mantienen una presencia importante en la dinamización de la economía de la isla y de su proceso de actualización. Decididas a elevar sus relaciones económicas a la altura de las políticas, ambas partes se proponen más que duplicar a corto plazo su comercio, que asciende a 240 millones de dólares anuales en las dos direcciones, con vistas a reafirmar a Vietnam como el segundo más importante socio de Cuba en Asia. Cabe recordar la visita a la isla en marzo del homólogo de Díaz-Canel, Nguyen Phu Trong, también secretario general del Partido Comunista de Vietnam, cuando se signaron nueve acuerdos para impulsar la cooperación bilateral. Uno de ellos se refería a la conclusión de un acuerdo comercial entre los dos países, concretado durante esta visita en presencia de los dos presidentes. En las conversaciones que ambos mantuvieron se confirmó el alto nivel de coincidencia de los dos estados en los principales temas de la agenda internacional y en la cooperación en foros multilaterales.
Como en todos los países, Díaz-Canel se reunió en Vietnam con el personal cubano, lo que dio pie a este apunte de un colega: “para decirlo así, rapidito y a lo cubano, el presidente no dejó afuera a nadie y habló cuando menos con un estudiante, con un médico, con un especialista en vialidades –¡qué momento!–, con la gente de la embajada, con los hijos de los diplomáticos ¡y hasta con los periodistas de Prensa Latina, sin advertirnos off the record ni nada de eso!”
De Vietnam, el mandatario isleño enfiló a Vientiane, capital de Laos, en la primera visita al hermano país de un presidente cubano, aunque, antes de serlo, Raúl y Díaz-Canel habían hecho estancias allí. La amistad con Laos viene de hace medio siglo, cuando se fundó su ejército de liberación y médicos cubanos acudieron allí como cooperantes internacionalistas. Un intenso programa reafirmó las estrechas relaciones de Cuba con esa nación, otrora muy pobre y arrasada por las bombas yanquis, que ahora crece a tasas de 6 por ciento catapultada por el caudaloso Mekong y la laboriosidad de su pueblo.
Díaz-Canel había mostrado ya sus dotes en política exterior, particularmente en su intensa visita a Nueva York durante la Asamblea General de la ONU y esta gira lo confirmó. No es casual el silencio o minimización dispensados por las bocinas mediáticas. Los hechos hablan ¡y hablarán por sí solos!

Ángel Guerra Cabrera
La Jornada

Se impuso la dignidad frente a la irracional política de Jair Bolsonaro

El presidente electo de Brasil, el capitán Jair Bolsonaro al anunciar la decisión de cancelar el convenio de Mais Médico, firmado entre los gobiernos de Brasil y Cuba, expresándose de forma despectiva, insultante y cargada de un incompresible desprecio sobre los galenos cubanos, motivó la respuesta del ministerio de Salud de Cuba, de dar por concluido dicho acuerdo y orientar el regreso de sus médicos, especialistas, técnicos y enfermeras (os) a Cuba, porque la Dignidad de nuestros embajadores de la salud no puede admitir semejante conducta.
Con esta decisión el señor Bolsonaro provocará un severa crisis de salud a su pueblo, porque en estos 5 años de cooperación solo en el tema de la salud, 20,000 mil médicos y técnicos de la salud cubanos atendieron a 113 millones, 359 mil pacientes en más de 3600 municipios, de ellos 700 tuvieron por primera vez atención médica, porque los galenos brasileños no les era rentable irse a esos lejanos municipios y el Gobierno no tenía como solucionarlo. Fueron nuestros médicos los que asumieron esa humanitaria e importante labor, la isla caribeña garantizo el 100% de la atención médica en 1100 municipios, todos en el interior, ninguno en las grandes ciudades o capitales estaduales.
Pero el capitán devenido Presidente, considera que cancelando el Convenio Mais Médicos afectará al gobierno de Cuba, error grave del señor capitán Bolsonaro, a quien afectará muy seriamente es a su pueblo, que según datos del propio ministerio de Salud de Brasil, 29 millones de sus conciudadanos se verán desprotegido, cuando los cerca de 8,500 médicos regresen a la isla.. Mientras que por otra parte la opinión pública debe conocer, que el Plan Mais Medico, no representaba un beneficio financiero para el gobierno cubano, era un gesto humanitario y un acuerdo entre la Organización Panamericana de la Salud, los gobiernos de Cuba y Brasil. Por tanto su demencial declaración de poner fin a la presencia médica Cubana en Brasil, no es solo un ataque a la salud de su pueblo, también agrede a la política de salud de la Organización Panamericana de la Salud.
El capitán que ocupará el sillón presidencial, al parecer desconoce que Cuba ha brindado atención médica en 164 países desde hace 55 años, en la que han participado 407,419 médicos, especialistas y técnicos de la salud, la calificación de los galenos es absolutamente de alta calidad y conocimientos, avaladas por su grandes éxitos en la medicina cubana y también por la OMS y la OPS. En este año 2018 Cuba presta atención médica en 66 países, en América Latina, África y Asia, en una buena parte de ellos, los más pobres absolutamente gratuita, y donde tenemos destacados 36 000 mil colaboradores, de los cuales 18 000 mil son médicos, un 43 % de ellos estaban prestando sus servicios en Brasil, precisamente por la grave crisis humanitaria y de salud que tenía y tiene ese hermano país.
La aberrante posición política de extrema derecha del electo Presidente castrense lo ha llevado a asumir equivocadas posiciones, no solo contra Cuba, también contra su pueblo donde se calcula que actualmente tiene un 14% de desempleo, eso significa que unos 15 millones de brasileños están sin trabajo. La discriminación racial, de género y sexual es la oscura sombra que tendrá que sufrir el pueblo brasileño a partir del 1 de enero del 2019, cuando el capitán Balsonaro asuma la presidencia de acuerdo a sus propias declaraciones. Mientras los Movimientos Sociales entre ellos los Sin Tierra y Sin Techos, serán objetivos a combatir por su Gobierno, una política absolutamente antidemocrática, pero propia de un aventajado alumno de Donald Trump.
En el campo político y diplomático según él, y una buena parte de quien lo rodea, entre ellos el jurista Sergio Moro, se han declarado enemigo del Partido del Trabajo y han señalado que los exterminaran, mientras que el hijo de Bolsonaro, le ha pedido a su padre que ilegalice al Movimiento Sin Tierra y al Partido Comunista de Brasil. Todas estas posiciones políticas demuestran que Brasil se encaminará en los próximos 4 años a un gobierno dictatorial y que las botas castrenses pisotearán todo vestigio o asomo de comportamiento democrático.
Lo que resulta incompresible en las declaraciones contra Cuba del capitán Bolsonaro, es que la pequeña isla del caribe, ha mantenido excelentes relaciones con los diversos gobiernos brasileños, sin distingo de signos políticos e ideológicos, la cooperación en diversas áreas, no solo de la salud, de la cultura, el deporte, la ciencia y la educación, además del comercio, han marchado de manera positiva y sin interferencias por razones políticas.
Lo único que explica esta conducta del elegido capitán-presidente, resultan seguramente de su estrecha amistad con el senador estadounidense el republicano Marcos Rubio, conocido y activo enemigo de los gobiernos revolucionarios y progresistas, de Venezuela, Nicaragua, Bolivia y Cuba, con este último país, el encono del senador es mayor. La agresividad contra el pueblo y gobierno cubano, del señor Rubio tiene no solo un interés político, también económico porque de los 40 millones que destina anualmente el Departamento de Estado, a promover la subversión y oposición en Cuba, acciones de las que se encarga la mafia cubana-americana radicada en Miami, y de la cual forma parte Marco Rubio beneficiarios de esos millones de dólares que paga el contribuyente estadounidense.
Pero los lazos que el capitán Bolsonaro no puede romper y que nadie podrá superar y negar son los lazos de amor, cariño y sentimiento humanitario que ha sembrado en el pueblo brasileño nuestros médicos y colaboradores, quienes ejercieron su profesión en los lugares más intrincados del Brasil, lugares y regiones a donde ningún médico había llegado. Lo que queda muy patente en el pueblo brasileño y en toda nuestra América Latina y caribeña que los cubanos llevaron la atención médica a pacientes carentes de recursos económicos, de extrema pobreza, en condiciones realmente complejas y donde nunca acudió un profesional de la salud, y eso enaltece a nuestro pueblo y nuestros galenos.
La historia se encargara de colocar al capitán Bolsonaro en las páginas más oscuras de su país al violar como mandatario, el más sagrado derecho que tiene el ser humano, recibir atención médica gratuita, de calidad y en todas las escalas sociales, pero especialmente en los sectores más empobrecidos del Brasil, los que quedaran absolutamente desamparados y sin esperanza alguna.

Tony López R. periodista, politólogo y analista internacional.

sábado, 24 de noviembre de 2018

Biotecnología cubana: El sueño que Fidel hizo posible




Superhéroes, aunque no tienen capa y espada, sino causa, vocación e inteligencia, guiados por Fidel hicieron de Cuba sea el segundo país después de Estados Unidos que tuvo una ingeniería genética.

jueves, 22 de noviembre de 2018

Trump condena a Cuba y el mundo a EE.UU.

Cuando los estadounidenses recuperen el control de su nación de manos de los grandes monopolios que han desprestigiado a la gran potencia norteamericana y han convertido a sus ciudadanos en culpables o cómplices del execrable bloqueo económico con propósitos genocidas más largo de la historia, serán ellos –el pueblo estadounidense– quienes tendrán que pedir al pueblo cubano y a la Humanidad entera indulgencia por el brutal crimen que desde hace más de medio siglo llevan a cabo contra su país vecino menor.
La ciudadanía estadounidense en su conjunto tendrá que responder por una bestial agresión que quedará inscrita en la historia como un crimen de lesa humanidad que avergonzará a las futuras generaciones de USAmericanos por el resto de la vida humana en el planeta.
Es una realidad históricamente lamentable porque no es ese talentoso pueblo sino el sistema capitalista, el que en su etapa actual de desarrollo ha generado el régimen imperialista que atropella a la humanidad sin respetar fronteras ni hacer distingo entre habitantes de uno u otro país. Exonera de esa manera al reducido grupo de poderosas corporaciones financieras que han enarbolado la bandera estadounidense para sus monstruosas fechorías.
La política actual de Estados Unidos hacia Cuba no es excepcional porque tiene raíces históricas muy constantes, si bien la confrontación ha sido siempre asimétrica, con variable intensidad en la violencia y tolerabilidad circunstancial de los contendientes.
Durante el desgobierno del presidente Donald Trump, esta política ha estado secuestrada por un grupo minoritario y radical del partido republicano colmado de figuras relacionadas con los sectores más retrógrados y agresivos contra la Isla, embriagados por la demagogia Trumpista que la separa cada vez más de los intereses reales de la mayoría de los pobladores estadounidenses.
Es importante constatar sin embargo, que la medida de prohibir a los ciudadanos estadounidenses visitar a Cuba en calidad de turistas, no fue inventada por Trump. Esta política ha sido ratificada y continuada por más de una decena consecutiva de inquilinos de la Casa Blanca, Y no es ni tonta ni ingenua.
Numerosas encuestas realizadas a visitantes estadounidenses que, desafiando prohibiciones -legales o veladas- y ajustándose a los muchas veces humillantes requisitos que autorizan que un ciudadano de Estados Unidos pueda viajar a tierra cubana de manera lícita, demuestran que el impacto que tales visitantes experimentan al hacerlo es muy fuerte y trascendente.
Ello está motivado, principalmente, porque la realidad de Cuba, a lo largo de más de 60 años, ha estado sometida en la sociedad norteamericana a una campaña de difamación tan feroz y falsa que cuando un ciudadano medio de Estados Unidos llega a la isla se impresiona vivamente por una realidad contrastante con lo que ha aprendido en el curso de su vida sobre un país tan cercano al suyo pero tan vilipendiado durante tanto tiempo.
Con el tiempo y especialmente durante el gobierno de Barack Obama, se fueron abriendo pequeños huecos en el asedio por la presión de congresistas y empresarios de diversos sectores estadounidenses discrepantes de la política exterior contra Cuba.
La llegada a la Casa Blanca de Donald Trump significó un freno a estos muy discretos pasos de las administraciones demócratas.
Solo Israel, cuyo papel en la política global estadounidense le obliga a la más ridícula sumisión a EEUU, no unió su voto al resto de los tres centenares de países miembros de la ONU para exigir por enésima vez en el foro mundial el cese del bloqueo a Cuba.
El más reciente primero de noviembre, a pocos días de haber sufrido Washington, una nueva vez, confirmación del rechazo internacional a su política de bloqueo contra Cuba, los departamentos de Estado, Tesoro y Comercio de EEUU emitieron nuevas disposiciones y regulaciones para recrudecer el asedio a Cuba con adicionales medidas de prohibición y represión contra entidades económicas y ciudadanos estadounidenses que intentaran realizar transacciones financieras con sus similares cubanos.
El Departamento de Estado anunció que el listado continuará siendo actualizado de forma periódica por Washington con nuevas medidas punitivas que dañen de alguna manera la economía cubana, aunque ellas afecten igualmente a empresarios de Estados Unidos y, además, a los de terceros países.
No puede decirse que el régimen del iracundo Donald Trump haya sustituido a gobiernos serenos y pacifistas, porque las administraciones anteriores del partido demócrata superaron por su belicismo la media histórica de sus antecesores, convirtiendo a Estados Unidos en un verdadero campeón del guerrerismo.
Todo indica que la Humanidad tendrá que sufrir el “mal” de Trump, o el “peor” de Pence, por tanto tiempo como los resistan los estadounidenses y sean capaces por sí mismos de virar el pastel.

Manuel E. Yepe
Por Esto!

martes, 20 de noviembre de 2018

El Partido y la Constitución, si de comparaciones se trata

No hay como contrastar, en el arte y en la política. Se resaltan significados y precipitan esencias. Bajo esta premisa, pretendemos aportar algunas luces sobre unos de los temas más polemizados en estos días, en ambas orillas del archipiélago ideológico cubano. Los referidos al Partido Comunista de Cuba: el Artículo 5, su acatamiento a la ley de leyes y la eliminación de toda referencia a la utopía y los valores del comunismo. Ensayos que confrontarán no pocos malentendidos o mal intencionados comentarios [1] enfilados contra el Partido “de la unidad, la democracia y los derechos humanos que defendemos”.
En los últimos meses, más en las redes que en los debates públicos, los críticos del Artículo 5 del Proyecto de Carta Magna, han reiterado la vieja tesis de que éste, es un reducto del estalinismo, y un “corte y pega” de la constitución soviética. Los hechos, por el contrario, desbordan otros sentidos.
La llamada Constitución de Stalin, refrendada en 1936, no hizo mención alguna del papel del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) en el sistema político de la URSS. Tampoco apareció en las anteriores, la 1918 y de 1924. En las tres se reconocía como en el Artículo 3 del texto boujariano: “Todo el poder pertenece en la URSS a los trabajadores de la ciudad y del campo, representados por los Soviets de diputados de los trabajadores”.
La primera vez que apareció un párrafo al respecto fue en la llamada Constitución de Breznev, del 7 de octubre de 1977, es decir dos años después de que se aprobara en referéndum la primera Constitución Socialista en Cuba.
Por el contrario de lo que se piensa, y como reconocieron en su momento [2], en la redacción de la cuarta constitución soviética se hicieron evidentes influencias de las Constituciones de otros países socialistas, entre ellas la de Cuba. En artículo 1 de la Constitución de Bulgaria de 1971 se determinaba que el Partido era “la fuerza rectora de la sociedad y del Estado”. La constitución refrendada en Yugoslavia en 1974 reconocía: “La liga de los Comunistas de Yugoslavia es la fuerza política e ideológica de vanguardia de la clase obrera y de todos los trabajadores en la construcción del Socialismo”. En el artículo 2 de la Constitución china de 1975, se declaraba que el Partido es “el núcleo dirigente de todo el pueblo chino”, ejerciendo “la clase obrera su dirección sobre el Estado a través de su destacamento de vanguardia, el Partido Comunista de China”.
La nuestra, en su Artículo 5 refrendaba:
“El Partido Comunista de Cuba, vanguardia organizada marxista-leninista de la clase obrera, es la fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado, que organiza y orienta los esfuerzos comunes hacia los altos fines de la construcción del socialismo y el avance hacia la sociedad comunista”.
El Artículo 6 de la Constitución Soviética de 1977 afirmaba, por su parte:
“La fuerza dirigente y orientadora de la sociedad soviética y el núcleo de su sistema político, de las organizaciones estatales y sociales es el Partido Comunista de la Unión Soviética. El PCUS existe para el pueblo y sirve al pueblo.
Pertrechado con la doctrina marxista leninista el Partido Comunista determina la perspectiva general del desarrollo de la sociedad, la línea de la política interior y exterior de la URSS, dirige la gran actividad creadora del pueblo soviético e imprime un carácter sistemático y científicamente formulado a su lucha por el triunfo del comunismo.
Todas las organizaciones del partido actúan en el marco de la Constitución de la URSS” [3].
Los que hablan de mimetismo, no resaltan sin embargo que en aquella Constitución de 1977 aparecía, lo que no ha estado explícitamente establecido en las nuestras: el cumplimiento de la Constitución por el Partido y sus organizaciones. ​ Apartado añadido por enmienda popular y que ya aparecía en los estatutos del PCUS.
Precepto que se consagra claramente en actuales constituciones “socialistas”. Así, la constitución de Vietnam de 1992, al final del Artículo 4, acota: “ Todas las organizaciones del Partido operan en el marco de la Constitución y la ley . En la vigente en China (1982), en su Artículo 5º, se refrenda: “Todos los organismos del Estado y las fuerzas armadas, los partidos políticos y organizaciones sociales, las empresas e instituciones deben observar la Constitución y las leyes. Se exigirá responsabilidad por todo acto que viole la Constitución y las leyes”.
Su inclusión explícita en el texto constitucional cubano, no haría más que confirmar lo que los documentos rectores del Partido han venido refrendando. Sus estatutos, por ejemplo, incluyen como deber de los militantes: “Observar y exigir la disciplina partidista, estatal y social, igual y obligatoria para todos los militantes del partido, independientemente de sus méritos personales y de los cargos que ocupan. Cumplir y contribuir a la más fiel observancia de las normas jurídicas vigentes”.
En la primera Conferencia Nacional del Partido del 2012 se enunció como Objetivo No. 5: “Eliminar en los métodos y el estilo de trabajo del Partido la interferencia y suplantación de funciones y decisiones que corresponden al Gobierno y a las instituciones administrativas (…)”. Es el mismo impulso de “separación del Partido y la administración” que -después una fuerte autocrítica de la dirección del Partido, subrayada por Raúl Castro en su discurso del 22 de agosto de 1974 y en los debates del Primer Congreso del PCC [4]- tuvo su consecuente proyección constitucional en el Artículo 5 de la Carta Suprema, legitimada por la aplastante mayoría del pueblo.
En igual sentido, vale recordarles a los doctos juristas que, en la Ley de Procedimiento Penal vigente, se establece -en los Procedimientos Especiales, el Título- el modo de proceder para exigir responsabilidad penal a los Miembros del Buró Político del Partido Comunista de Cuba, como a los máximos cargos del Estado y del Gobierno, del Tribunal Supremo y de la Fiscalía General de la República.
Textos que no dejan dudas de quien manda en Cuba. Pues el Partido “como fuerza dirigente superior asume el mandato del pueblo de orientar y coordinar” los esfuerzos comunes en la construcción del socialismo. Un tránsito complejo, del que saldrá “victorioso” solo si, como resumió Marx, sustituye la “dictadura de la clase burguesa” –vendida como “democracia pura”- por la dictadura de la clase trabajadora, dotando al Estado -y a su Constitución- de un carácter revolucionario y transitorio, para lo cual, urge cual expresó crudamente Engels, después de estudiar el proceso revolucionario de La Comuna de París, que el Partido mantenga su dominio frente a las poderosas fuerzas reaccionarias.
Fuerzas de superior poder –económico y mediático- que saludan la eliminación en el Proyecto de Constitución que debatimos de toda alusión al comunismo [5]. Como hicieron en su momento por las reformas constitucionales similares en China, Vietnam y Corea del Norte. O cuando, en 1990, el Soviet Supremo de la URSS aprobó como enmienda, y la sustitución de la frase “la fuerza dirigente y orientadora” por la de “el Partido Comunista de la Unión Soviética y otros partidos políticos”, lo que dio lugar al pluripartidismo.
Una de las más virulentas en sus ataques a nuestro Partido, ha desarrollado en varios trabajos suyos [6] las mismas preguntas cuestionadoras del PCUS que encontró en un Sputnik de 1989 [7] y que conservó como su caja de pandora. No es casual el parecido de su fraseología con aquellas acusaciones de los revisionistas de la “Glásnost” y con los ataques “de los comentaristas burgueses”, aludidos ,22 años antes, por Leonid Breznev en su informe de presentación de la nueva Constitución. Y a los que respondió: “Para el partido no hay más intereses que los del pueblo. Intentar contraponer partido y pueblo y divagar sobre la ‘dictadura del partido’ equivale, diríamos, a contraponer el corazón al resto del organismo humano”. “Ya he recordado que el Partido Comunista actúa en el marco de la Constitución de la URSS. Mas esto les tiene sin cuidado a los críticos burgueses. Quisieran disminuir el papel del partido en la sociedad soviética, del mismo modo que ansían, en general, debilitar a nuestro país, a nuestro régimen socialista, y apagar nuestros ideales comunistas” [8].
Fue lo que hizo Mijail Gorbachov en su estrategia de desmontaje del Socialismo soviético, aniquilar su principal garante, la unidad en torno al PCUS [9]. Sucesos que motivaron estas declaraciones de Fidel y que aterrorizan a algunos:
“…y esa unidad detrás de las ideas revolucionarias, detrás de la concepción social más justa que ha conocido jamás la humanidad, que es la idea del socialismo y del comunismo, será mantenida y defendida a cualquier precio… ¡debemos decirlo en voz alta! En estos tiempos en que parece un crimen hablar de socialismo, y más crimen aún hablar de comunismo…
Exigen que cese el artículo tal de la Constitución, pero inmediatamente empiezan a exigir que se disuelvan los partidos comunistas …; y algunos efectivamente se han disuelto, otros están en vías de disolverse; algunos han hecho solemne promesa de disolverse, cuando menos se han fragmentado. Y detrás de esto un anticomunismo feroz” [10].

J. A. Téllez Villalón
Cestón de sol

Notas:

1. Ver de Julio A. Fernández: https://oncubanews.com/opinion/columnas/vox-populi/proyecto-ruperto/
y de Julio C. Guanche: https://oncubanews.com/opinion/columnas/la-vida-de-nosotros/nada-ajeno-la-constitucion-la-laicidad-partido/
2. Ver de H. Oehling Ruiz, “La nueva constitución soviética de 7 de octubre de 1977”: https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/1273706.pdf
3. Constitución de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, Editorial Progreso, Moscú, 1977.
4. Referido por Juan Valdés Paz, “La evolución de poder en la Revolución Cubana”, R.L.S., México, 2017.
5. https://www.elpais.com.uy/mundo/nueva-constitucion-cuba-elimina-palabra-comunismo.html
6. Ver de Alina B. López: http://progresosemanal.us/20180911/el-talon-de-aquiles/ y https://jovencuba.com/2018/10/25/orientados-y-gobernados/
7. https://jovencuba.com/2018/05/24/amigos-sin-barreras/
8. https://www.marxists.org/espanol/brezhnev/1977/octubre/04.htm
9. Ver de Roger Keeran y Thomas Kenny, “Socialismo Traicionado”, Ciencias Sociales, 2013.
10. https://medium.com/la-tiza/constituci%C3%B3n-sin-comunismo-lo-que-opina-fidel-19ae5d081c76

Fuente: http://www.cubarte.cult.cu/ceston-de-sol/el-partido-y-la-constitucion-si-de-comparaciones-se-trata/

lunes, 19 de noviembre de 2018

Respuestas a las insidias: Salario, títulos, familia y el bien de los colaboradores cubanos en Brasil




Desde 2016, cuando era diputado, Jair Bolsonaro, el presidente electo de Brasil, ha tenido al programa Más Médicos en el centro de su discurso ultraderechista, denostando de la formación del personal médico cubano y calificándolos de esclavos modernos y también los llamó cobras, mercenarios y agentes.
Tras su elección el pasado octubre, Bolsonaro ha abierto fuego permanente contra Cuba y el programa Más Médico en un lenguaje agresivo y ofensivo. Además de reiterar su cuestionamiento a la calidad y formación de los profesionales cubanos y exigirles que pasen un cuestionado examen de reválida, Bolsonaro ataca los acuerdos triangulares OPS-Brasil-Cuba hablando de que Cuba se apropia de los salarios de los médicos y que no permite la presencia de sus familiares en Brasil.
En su afán de estar bien alineado con la administración Trump y con sus amigos de la ultraderecha anticubana, encabezados por el senador Marco Rubio, Bolsonaro es capaz de hacer añicos un programa de colaboración que le ha brindado atención de salud a millones de brasileños, especialmente a los más pobres de ese país, muchos de los cuales nunca habían tenido atención primaria de salud. No es de extrañar entonces la complacencia pública de la subsecretaria de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental en EE. UU., Kimberly Breier, con las acciones anticubanas de Bolsonaro.
Desde el pronunciamiento del Ministerio de Salud cubano, el presidente electo de Brasil, la ultraderecha de ese país y sus congéneres de Miami repiten una y otra vez su discurso de insidias e intentan revertir las culpas del golpe mortal que le han dado a la asistencia médica de una parte significativa del pueblo brasileño.
Hagamos un repaso de verdades que desnudan las perversas insidias:

¿Cuba le quita el salario a los médicos en Brasil?

El MINSAP paga en Cuba el 100% de los salarios de los colaboradores. Aunque no están en Cuba preservan sus plazas y todas las garantías laborales y sociales de las que son acreedores como trabajadores del sistema nacional de salud, y la protección y atenciones necesarias para sus familias.
Los colaboradores en Brasil no reciben salarios, porque no son empleados del sistema de salud, sino becarios que prestan servicios especializándose en servicios primarios de Brasil, que es lo permitido por la Ley Federal del Programa Más Médicos.
El gobierno de Brasil no paga salarios a la Organización Panamericana de Salud sino que paga por los servicios que la organización ha contratado al Ministerio de Salud Pública.
Los colaboradores que por elección personal deciden participar en el Programa Más Médicos bajo los auspicios de la OPS firman un contrato con el Ministerio de Salud Pública de Cuba por el cual deciden voluntariamente compartir ingresos para fortalecer el sistema de salud cubano.
Los colaboradores en Brasil reciben un estipendio para gastos personales y el Programa financia su alimentación, vivienda, transporte y seguro médico, lo que hace parte de sus ingresos.
Los colaboradores cubanos tienen vocación solidaria y prefieren compartir beneficios para el bien común de su país, en vez de defender una visión egoísta e individualista. Lo hacen no sólo en Brasil, sino en otros países que pagan por la prestación de servicios de salud cubanos.
Los aportes voluntarios de los colaboradores al sistema de salud han contribuido a financiar la reparación y rehabilitación de policlínicos, varios hospitales provinciales y los suministros de insumos, medicamentos y equipos para importantes programas como el de lucha contra el cáncer.
Hasta el cierre de 2017 se intervino en más de 2 700 consultorios y 327 policlínicos con acciones de reparación y mantenimiento.
Fueron introducidas 31 nuevas tecnologías y técnicas de avanzada, fundamentalmente en las líneas de desarrollo de las especialidades que dan respuesta a la solución de problemas priorizados de salud, así como los que requerían de tratamiento en el exterior.
Como parte de la adquisición de nuevas tecnologías y la renovación de otras, se importaron más de 5 000 equipos médicos, con un valor superior a 32,5 millones de dólares, priorizándose anestesia, la actividad quirúrgica y los programas materno infantil y de atención al grave, entre otros.
Esos recursos se revierten en los servicios universales, gratuitos y de calidad que el sistema de salud brinda a todo el pueblo de Cuba, incluidos los colaboradores a su regreso y sus familias, víctimas todos del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos que impide acceder de otra manera a dichos recursos.
Se reportaron en el 2017, 96 361 152 consultas médicas, 6 480 369 más que el año anterior, al tiempo que la actividad hospitalaria logró, por séptimo año consecutivo, más de un millón de cirugías, alcanzando la cifra más alta de la historia con 1 085 623 intervenciones quirúrgicas. De las cirugías mayores electivas, el 14 % fueron realizadas por mínimo acceso.
Los aportes de los colaboradores han contribuido a sufragar necesidades materiales de la formación gratuita en Cuba de médicos de otros países mucho más pobres, que en 55 años ascienden a casi 36 mil.

¿Cuba veta el contacto de los médicos con sus familiares?

El Ministerio de Salud de Cuba no prohíbe a los colaboradores relacionarse con sus familias y de hecho, la mayoría de ellos han recibido de visita a sus familiares en distintos momentos de su estancia en Brasil, además de que mantienen comunicación permanente con ellos, por diversas vías. Miles de familiares han viajado a Brasil en estos años y más de 300 están actualmente en Brasil acompañando a colaboradores.
Las reglas del Programa establecidas por el gobierno de Brasil regulan el acceso y convivencia de personas ajenas a la colaboración con los médicos cooperantes.
No todos invitan a sus familiares por diferentes razones personales ni todos los familiares están en disposición de viajar.
¿No están calificados los médicos cubanos? ¿No han sido examinados por las autoridades? ¿Qué se busca con las reválidas?
La Ley del Programa Más Médicos es clara en cuanto a cómo se acreditan los títulos de los médicos y el papel que desempeñan la Organización Panamericana de la Salud, el Ministerio de Salud Pública y las universidades cubanas de ciencias médicas en su acreditación.
Nuestros colaboradores tienen que someterse a exámenes previos antes de viajar a Brasil y a exámenes periódicos durante su estancia, conducidos todos esos exámenes por el Ministerio de Salud de Brasil.
Los médicos cubanos no son los únicos exceptuados de la reválida. Una ley de 2013 firmada por la presidenta Dilma Rousseff (12.871) exceptúa de la reválida durante tres años de servicio a todos los profesionales extranjeros y los brasileños graduados en el exterior. Dicha decisión fue prorrogada por el actual gobierno de Brasil, mediante la ley 13.333.
Según el Ministerio de Salud de Brasil han recibido esa excepción los 8332 cubanos que laboran en el programa y otros 451 médicos extranjeros de 15 países (de EE.UU, Rusia, Holanda, Austria, Portugal, España, Argentina, Venezuela, Siria, entre otros países); así como 2842 brasileños formados fuera del país y que se integraron al Más Médicos.
Los ofrecimientos de revalidación de títulos son engañosos porque el Colegio Médico se opone a ello: en Brasil hay miles de médicos graduados cuyos títulos no han sido revalidados. De cada 100 médicos que se presentan a examen, solo aprueban a 8.
Esa es la forma de mantener regulado el mercado de la salud privada para garantizar sus enormes ingresos: menos médicos y más dinero. Por eso se opusieron desde el comienzo al Programa Más Médicos.

¿Con esos agresivos pronunciamientos se garantizará la seguridad de los médicos cubanos?

Nuestros colaboradores prestan servicios en aquellos lugares a los que no quieren ir los médicos brasileños ni los médicos de otros países. Asumen los peligros por su vocación de salvar vidas.
Por eso están en los lugares de más riesgo, en las comunidades de pobreza extrema, en favelas y barrios violentos donde incluso la policía no puede entrar. Están en los 34 distritos especiales indígenas y en 700 municipios que nunca conocieron antes un médico, en toda la historia de Brasil.
Hasta hoy el pueblo y el gobierno los han protegido, pero esa protección va a ser retirada por el nuevo gobierno
¿Los pronunciamientos de Bolsonaro y sus condicionamientos son “para el bien de los colaboradores”?
Es falso que se busque un bien. Sabemos bien que las insidiosas propuestas del nuevo presidente buscan desacreditar a los médicos, humillarlos, vejarlos en su dignidad, conducirlos a violar un contrato, a abandonar a sus compañeros y a la misión.
Si buscara un bien, por qué no resuelve antes la revalidación de títulos de los miles de médicos brasileños que no pueden ejercer y que tienen que abandonar el país porque les niegan las plazas.
Si buscara un bien se enfrentaría al Colegio Médico para permitir que sus propios compatriotas, graduados de medicina en Cuba, puedan aprobar el examen y acceder a puestos de trabajo en el sistema de salud brasileño.
Si buscara de verdad el bien de los colaboradores no los invitaría a separarse de sus familias y su país bajo el pretexto de unirlos con sus familias aquí. Esa invitación tiene un nombre: robo de cerebros.
El presidente electo lo único que ha propuesto es una gran operación de robo de cerebros cubanos, semejante al Parole.
La mejor respuesta a la insidia de Bolsonaro la dio a la agencia de noticias AP el exministro de salud de Brasil Alexandre Padilha: “Bolsonaro no entiende que un médico no practica medicina solamente por dinero. Los médicos que trabajan en las áreas más pobres no piensan solamente en el dinero”.

Redacción de Cubadebate

sábado, 17 de noviembre de 2018

Brasil: llegó la hora de la Resistencia




Son tiempos de Solidaridad con Brasil. Con quienes se han jugado la vida durante años y ahora –calificados abiertamente como “terroristas” por el nuevo presidente- sufrirán sin duda una mayor represión: el Movimiento Sin Tierra, los Sin Techo, el movimiento feminista o el sexodiverso. No es tiempo de tristezas. Sino de Resistencia, en todas sus formas, contra el Fascismo.
Cubainformación TV – Basado en un texto de Carlos Aznárez - Resumen Latinoamericano.-

viernes, 16 de noviembre de 2018

La Habana a un año de los 500


Firmeza e intransigencia vs. hipocresía y desvergüenza

A propósito de haber concluido apenas hace unas horas la vigésima séptima ocasión de la presentación de Cuba, en la Asamblea general de Naciones Unidas, de la resolución sobre la “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba”, una mirada hacia la histórica y obcecada política estadounidense en relación a Cuba nos traslada a los días de la intervención yanqui, finalizada la guerra hispano cubana. La obsesión estadounidense de bloquear económicamente a Cuba tuvo su engendro desde los intentos estadounidenses de arrebatar la isla del dominio español. Las instrucciones enviadas desde el Departamento de Estado de la ex colonia inglesa al Jefe militar yanqui en la Cuba de 1898, parecieran copia fiel de la estrategia imperialista llevada a cabo desde enero de 1959; el oprobioso mensaje ordenaba, “…Concentrar el bloqueo de modo que el hambre y su eterna compañera la peste, minen a la población civil y diezmen al ejército cubano (ejercito libertador mambí), crear dificultades al gobierno independiente y prestar ayuda a la oposición...” Desde épocas tan tempranas como 1781 comenzaron a hacerse públicas las primeras manifestaciones expansionistas de Estados Unidos, Thomas Jefferson, quien gobernó en el periodo 1801-1809, diseñó un plan para anexarse a Cuba, la Florida y México. En abril de 1823, John Quincy Adams, entonces secretario de estado, expreso “…Cuba ha venido a ser de trascendental importancia para los intereses políticos y comerciales de la Unión…”.
Entre los años 1823 y 1827, los gobiernos estadounidenses de turno disponían de “agentes especiales” que se radicaron en Cuba, para obtener información que les dieran ventajas en la futura guerra hispano-cubana–norteamericana; informaciones relacionadas a la situación económica del país, estado de la población, las tendencias políticas de la Isla, recursos naturales, capacidad de los independentistas cubanos y otras de carácter militar sobre las fuerzas españolas, eran filtradas en notas secretas al Departamento de Estado. El Presidente estadounidense, demócrata, James Knox Polk (1845-1849) y su secretario de Estado James Buchanan, intentaron comprar Cuba a la Corona de España, lo cual no lograron. En ese contexto el propio Buchanan declararía “…Debemos tener a Cuba, no podemos seguir sin ella y sobre todo no debemos tolerar que sea transferida a Gran Bretaña; Tenemos que obtenerla mediante un golpe de Estado, Cuba ya es nuestra…” En 1854 ministros estadounidenses del gobierno demócrata de Franklin Pierce, publicaban el Manifiesto de Ostend, en el cual recomendaban que en caso de que España se negara a vender Cuba “…Entonces por todas las leyes humanas y divinas estaremos justificados en arrebatársela a España…”. En 1898, cuando las tropas mambisas tenían prácticamente vencidas a las tropas coloniales españolas, llegaron las fuerzas militares yanquis, les arrebataron la victoria a los cubanos. Ya en 1902 instauraron un status neocolonial a la nación cubana, mediante un documento digno ejemplo de cómo ofrecer viso legal a la permanente intervención y tutelaje de los Estados Unidos en la vida política, económica y social de la nación cubana, conocido como la Enmienda Platt, en honor a su autor intelectual.
La patológica obsesión por controlar los destinos de Cuba fue satisfecha por los gobiernos de turno durante la vergonzosa república neocolonial, pero como reza el refrán popular, “no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista” . En diciembre de 1958 ya la CIA realizaba intentos para impedir el triunfo revolucionario; el ex embajador de Estados Unidos en Brasil, Willian Pawley, con el apoyo del Jefe de Centro de la CIA en la capital cubana, le propuso al dictador Fulgencio Batista, la creación de una junta de gobierno a la que este le entregaría el poder. En fecha tan temprana como marzo de 1959, los hacedores de la política exterior estadounidense ya habían decidido que “…no sería posible lograr sus objetivos con Castro en el poder…” en los meses de Julio y Agosto del propio año se inicia la elaboración de un programa para “sustituir al líder cubano”. La escalada política, militar y de subversión fue en incremento, contraria a propósitos y principios del derecho internacional, violando convenciones, voluntades y obligaciones establecidas en las relaciones internacionales. El 6 de Julio de 1960, dos meses más tarde , fueron prohibidas las exportaciones a la Isla. La estrategia de subversión política y económica contra Cuba y el bloqueo económico, comercial y financiero como su principal arma, apoyado desde los monopolios de la desinformación, así como las continuas acciones encubiertas diseñadas en los laboratorios del gobierno y los servicios especiales estadounidenses, tienen como único fin confundir para desmovilizar y abonar el terreno para la pretendida “transición pacífica” del socialismo cubano hacia el capitalismo, bajo el pretexto “del Socialismo como modelo fracasado y la utopía frustrada”.
Socavar la estrategia de sucesión del gobierno revolucionario, no facilitar ingresos al país, subvertir ideológicamente a la sociedad cubana, aumentar el apoyo a la sociedad civil, vista desde la perspectiva imperialista, se mantienen como filosofías de una retórica hipócrita e inescrupulosa, expresada a través de la diplomacia estadounidense y, en ocasiones, con la complicidad de funcionarios e instituciones que representan a la comunidad internacional y dan la espalda groseramente a propósitos y principios que rigen el comportamiento de la comunidad de naciones . La creación de matrices de opinión catastrofistas y alarmistas y el apoyo y estimulación a una mayor agresividad desde organismos que representan la comunidad de naciones, buscando la presión internacional sobre el gobierno revolucionario, continúan caracterizando el accionar diplomático y mediático de la estrategia imperialista. La cancillería cubana ha denunciado recientemente que los representantes estadounidenses en las Naciones Unidas han incrementado este año el uso, nada novedoso en su práctica internacional, de métodos de chantaje y presiones con la intención de producir enmiendas en el texto presentado por Cuba, complicar y hacer engorroso el debate para tratar de influir en el voto de las naciones soberanas, que durante los últimos 26 años ha respaldado a Cuba de forma contundente. En los últimos días los monopolios que gobiernan a los medios de comunicación no pudieron ocultar el fracaso estrepitoso de la diplomacia estadounidense en su intento de montar un espectáculo anticubano en el salón de sesiones del Consejo Económico y Social de la ONU, ECOSOC por sus siglas en inglés.
Ya les corresponderá a las autoridades de Naciones Unidas investigar y explicar cómo un país miembro puede disponer de los recursos de la organización para inmiscuirse y generar acciones lesivas en los asuntos internos de otro estado soberano. El retorno a falsos pretextos que una vez más conducirán a la diplomacia estadounidense a incluir a Cuba en “listas” excluyentes y “ejes de la maldad” se presagia como el regreso a los años de la “guerra fría” y un lamentable retroceso en las relaciones entre ambos países. La política de bloqueo intenta provocar que los revolucionarios leales duden de la fortaleza del proyecto revolucionario, que los descontentos se conviertan en desilusionados y los que ya lo están militen en la “oposición” que paga el imperio. El mensaje para todos es que el modelo socialista “está agotado”, lo más importante es la prosperidad económica y social de las mayorías populares, más allá de las ideologías. Algunos estudios de académicos estadounidenses que estimulan la política genocida del cerco económico, comercial y financiero plantean que para el imperialismo la solución al “problema cubano”, está en la transición del poder revolucionario. El fundamento filosófico de la propuesta señala que “la enajenación generacional provocada por la toma del poder por Fidel Castro está al terminar, pero nadie sabe que vendrá después”. Un rasgo fundamental de la política exterior norteamericana hacia Cuba queda ratificado en la filosofía de las 12 administraciones norteamericanas, demócratas y republicanas, en los 59 años de revolución cubana; “Ningún cambio en la política de E.U. hacia Cuba debe tener el efecto primario de consolidar o legitimizar el status quo en la isla”. Este 1ro de noviembre se produjo por vigésima séptima ocasión que la inmensa mayoría de la comunidad de naciones representadas en la ONU votaron a favor de la resolución presentada por Cuba . Así lo confirman las intervenciones que fueron realizadas en el día de hoy por los jefes de delegaciones, representantes regionales y demás oradores y por los resultados mismo la votación de apoyo a la Resolución de condena.
La batalla que se ha librado en el plenario y dependencias en la sede de las Naciones Unidas ha sido compleja, como complicado es el entretejido de intereses puestos al desnudo en el ámbito político diplomático. “…se pretende confundir a la gente con farsas publicitarias… es obligación de todo diplomático defender y respetar las normas y la verdad”, expresó el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, ante la prensa acreditada en el día de ayer. Por último, resulta interesante el comentario firmado por cierto corresponsal de la prensa extranjera en días recientes, afirmó el pasado 24 de octubre, “…solo queda escoger un palco y sentarse a observar, pues la votación sobre el bloqueo, de este año, promete todo tipo de emociones, ya que, con estos truenos, se deben esperar enormes tempestades…”
No obstante, los truenos y tempestades pronosticadas por este meteorólogo de la información política, la condena al bloqueo criminal, el más largo e intenso bloqueo aplicado a nación alguna en la historia de la humanidad, ha sido contundentemente condenado. Hoy la pizarra electrónica, a la cual estaban atentos la mayor parte de los cubanos, jóvenes, mujeres, trabajadores, profesores, estudiantes y hasta adolescentes, dejaron desiertos los votos de Estados Unidos e Israel quienes votaron en contra de la Resolución de condena presentada por Cuba y que contó con el apoyo de 189 naciones. Muchas de esas 189 delegaciones recibieron presiones políticas y amenazas económicas, previo a la votación para variar la intención del voto. Incluso con posterioridad, de forma pública y notoria por parte de la representante del gobierno de los Estados Unidos, hubo amenaza y prepotencia, pero el voto universal por la verdad y la justicia ya estaba a favor de la digna, justa y valiente posición de la delegación cubana, presidida por su canciller, Bruno Rodríguez Padilla. No cabe la menor duda que la XXVII Asamblea de las Naciones Unidas dejó inscrita una nueva página de victoria en la batalla desigual que se libra en el hemisferio occidental hace casi 60 años entre David y Goliat, entre la firmeza e intransigencia vs hipocresía y desvergüenza.

Jorge Félix Mejías Acosta
La Guerrilla Comunicacional

Jorge Félix Mejías Acosta. Licenciado en Ciencias Jurídicas. Ms. Comunicación Social. Miembro de la Asociación de Juristas de Cuba.

miércoles, 14 de noviembre de 2018

Cuba nunca estará sola

Las declaraciones a un medio de prensa del recién electo presidente brasileño, Jair Bolsonaro, donde expuso sus intenciones de romper relaciones diplomáticas con Cuba, así como la tergiversación de la verdad que hizo sobre los médicos cubanos que generosamente atienden y han atendido a millones de sus conciudadanos que antes no tenían cobertura médica, unido a la verborrea estrábica y errática del mitómano extremista John Bolton, asesor de Seguridad Nacional del emperador Trump, ha generado preocupación en algunos amigos de Cuba por la posibilidad de que, junto a otros políticos genuflexos de la región, se intente aislar a Cuba, política y económicamente del concierto de naciones que Martí llamó Nuestra América.
No dudamos que, de darse tal escenario, algunos sietemesinos políticos que hoy ocupan cargos públicos en países hermanos, se sumen a dichas pretensiones y se recrudezca la hostilidad del gobierno yanqui acompañadas “off course”, por el inmoral Luis Almagro, Secretario General de una organización desprestigiada aún, por desgracia, presente en el continente.
A unos y otros les recordamos -a los primeros de manera agradecida y a los segundos de manera firme e intransigente- que ya una vez la Revolución cubana se quedó sola, con la OEA y todos los que la integraban en contra, salvo las honrosas excepciones de México y Canadá, y nuestro pueblo nunca cedió, se rindió, o claudicó, sino al contrario, fueron más firmes sus convicciones y mayor la unión con sus dirigentes revolucionarios que en aquellos años.
Ahora al parecer, pretenden realizar un remake típico de los filmes yanquis, con la diferencia de que aquí los actores y los escenarios son reales y que las consecuencias afectaran a todos, a los que estamos dispuestos a morir para mantener nuestra independencia y soberanía, y los que entregarán hasta su alma al diablo a cambio de recibir, aunque sea, un roce en el hombro de su nuevo César.
Los cubanos no le tememos a nada, no es pueril alarde ni bravuconería barata, somos humildes, sencillos, entregados a los demás, capaces de morir por una causa justa en cualquier lugar del planeta sin pedir nada a cambio, de lo cual el siglo XX tiene experiencias sobradas, pero también somos férreos defensores de nuestra libertad y del derecho a elegir el camino que más nos convenga sin injerencias, chantajes ni imposiciones de nadie.
La historia de nuestro continente está plagada de invasiones, asesinatos, golpes de Estado, cruentos e incruentos, los que ahora vienen en su versión 2.0 -para usar un término moderno- realizados por los parlamentos o tribunales de justicia, o con el empleo de un elemento hasta ahora efectivo, la judicialización de la política, con el apoyo desmedido, descarado y vulgar de los medios de prensa derechistas, financiados, orquestados, planificados, dirigidos y aupados en todas las épocas, por los Estados Unidos de América.
Pero, así como los tiempos han evidenciado lo anterior, también han sido testigos de cómo los pueblos se alzaron más temprano que tarde contra estos gobiernos despóticos y por las armas o las urnas los mandaron al basurero de la historia.
Estos no son tiempos distintos, son actores distintos y un guion varias veces repetido. Para la izquierda, no hay otra opción que el combate político -en lo cual somos mucho más experimentados, éticos y consecuentes- aplicar una estrategia que impida a nuestros enemigos descabezar las organizaciones populares y sus líderes mediante las calumnias, las campañas mediáticas sucias y los manipulados y politizados entramados judiciales.
Los yanquis aprendieron la lección y rediseñaron la estrategia para liquidar a sus oponentes políticos, ya no los fusilan impunemente o asesinan físicamente, pues le temen a los símbolos en que se convierten para los pueblos oprimidos del mundo, prefieren hacerlo moralmente, es de más bajo costo y mayores beneficios, venden al verdugo como salvador de sus víctimas, mayor prueba de cinismo es difícil verla en la historia humana, como no fuera aquella en que los gladiadores del circo romano saludaban al César… “los que van a morir te saludan.”
Los norteamericanos y sus lamebotas presidencialillos latinoamericanos debieran recordar las palabras de Abraham Lincoln cuando dijo: “Se puede engañar a todo el mundo algún tiempo…se puede engañar a algunos todo el tiempo…pero no se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo”.
Cuba ha tenido, tiene y tendrá siempre su moral, dignidad y firmeza a la altura de las montañas en las cuales inició sus guerras de independencia, quien crea lo contrario sufrirá lo mismo que 12 administraciones norteamericanas, La Derrota, mientras tanto le aseguro, que Cuba nunca estará sola, no lo dude usted.

Rafael Andrés Álvarez Fernández
Cubadebate

domingo, 11 de noviembre de 2018

KO en Nueva York-Ridículo en Miami




La administración Trump no aprende de sus fracasos. Su “diplomacia de cañoneras” puede cosechar aliados ocasionales, pero no apoyos entusiastas en la comunidad internacional. Las amenazas, los pases de lista, las exigencias, el desprecio por los otros, no son los suficientemente eficaces en estos tiempos.
Pocas veces en el plenario de Naciones Unidas, quizás nunca, el imperio recibió diez derrotas en seguidilla. La votación este jueves de la resolución cubana contra el bloqueo y las 8 enmiendas “del conjuro” que presentó Estados Unidos quedará para la historia como un épico momento de dignidad de la comunidad internacional, un bochorno de marca mayor para la política exterior estadounidense y una gran victoria de la diplomacia revolucionaria cubana.
Pompeo, Haley y el equipo de exteriores de Trump pensaron con la lógica imperial de “divide y vencerás”, y calcularon que multiplicando su propuesta de adición de 8 párrafos como 8 enmiendas diferentes a la resolución habría a lo mejor la oportunidad de colar alguna y “tapar el feo” que les volvería a causar la oposición casi unánime a la política de bloqueo.
Pero les salió el tiro por la culata y no lograron poner ni una guinda en el pastel. Desde la aprobación de la propuesta cubana de que la votación fuera por mayoría de dos tercios, hasta el contundente 189 votos a favor y 2 en contra que recibió el pronunciamiento contra el bloqueo, el imperio sólo hizo colectar derrotas. Los rostros de los delegados estadounidenses en el banquillo que ocupan en la Asamblea General es todo un poema al cruel desamparo en que quedaron.
Para colmo del ridículo, en la tarde en Miami, el Consejero de Seguridad Nacional John Bolton se apareció con un discurso de los tiempos de la Guerra Fría, acusando a Cuba, Venezuela y Nicaragua de ser la “troika de la tiranía” y prometiendo “plantar cara” a los gobiernos de estos tres países. “No es tiempo de retroceder sino de incrementar la presión”, dijo el funcionario, como si no se hubiera enterado de lo ocurrido poco antes en Nueva York.
Arropado por especímenes de la talla de Ileana Ross-Lehtinen, Mario Díaz-Balart y Carlos Curbelo, Bolton anunció sanciones contra algunas empresas cubanas, en una nueva muestra de profundización de la fracasada política de confrontación y bloqueo por la que su administración apuesta.
La anunciada presentación del Consejero de Trump fue más de la misma retórica “vaquera” en que acostumbra a ahogarse este personaje. Muy a su pesar, lo que se recordará de esta jornada del 1 de noviembre fue la contundente lección que el mundo y este pequeño archipiélago de dignos le propinaron al imperio en la ciudad donde se ilustra todo su poderío. Para el imperio, ridículo y nocaut.

Randy Alonso Falcón

Sociedad de la información: ¿hacia dónde va el mundo?




La llaman sociedad de la información. Al igual que sus predecesoras, la sociedad industrial en el último cuarto del siglo XIX y la sociedad postindustrial después de la Segunda Guerra Mundial, constituye un cambio de paradigma en cuanto a la organización de la economía y de la sociedad.
Ahora, en la era de Internet, las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) son la base para el desarrollo de la sociedad, pues intervienen en la optimización de los procesos de producción y de gobierno, y han transformado la interacción humana y el funcionamiento de la vida moderna. Por ejemplo, el uso de las TIC propicia ahorro de tiempo y facilidad de comunicación, entre otras ventajas, si bien también puede tener consecuencias negativas como la falta de interacción personal y desvanecimiento de los límites entre lo público y lo privado.
La sociedad de la información se trata de todos estos cambios y transformaciones en torno a las TIC, lo cual todavía es más una aspiración que un hecho, dados la brecha digital existente en el mundo y el hecho de que está en desarrollo, gira en torno a los datos que se generan y obtienen mediante estas. Aquí, además de acceder a los bienes producidos por otros y a los servicios prestados por otros, como sucedía después de la era postindustrial, también se accede a los datos generados por otros.
El valor y los usos que se le dan a esa información, la capacidad para procesarla rápidamente y el acceso casi ilimitado a esta, es lo que marca el mundo contemporáneo. Desarrollar TIC de vanguardia se ha convertido en una carrera que parece interminable en el mundo, sobre todo en países con la infraestructura e industria necesarias.
La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), organismo especializado de las Naciones Unidas para las TIC, mide estos progresos a nivel global mediante el Índice de Desarrollo de las TIC (IDI), el cual combina indicadores en materia de acceso, utilización y competencias, y refleja aspectos clave del desarrollo de estas tecnologías.
El país que se sitúa a la cabeza a partir del IDI en 2017, año del último estudio, fue Islandia. Los siguientes diez puestos los ocupan seis países europeos y tres de la región de Asia y el Pacífico. Como era de esperarse, a la vanguardia del desarrollo de la sociedad de la información están las naciones con economías prósperas.



EL GOBIERNO DIGITAL

Un ejemplo claro de cómo los datos en este nuevo tipo de sociedad mejoran la calidad de vida, es mediante el desarrollo del gobierno digital, un tipo de gobierno en red que a medida que evoluciona se hace más capaz de analizar y procesar información para mejorar los servicios de administración pública.
El gobierno digital, cuya primera fase es el gobierno electrónico, se basa en la transparencia de los datos públicos, por lo que es esencial desarrollar una política de datos. Este tipo de gobernanza online se caracteriza, además de por generar y obtener datos, por darles un valor. Por ejemplo, se desarrollan a partir de estos aplicaciones orientadas a brindar servicios públicos y conectar con las comunidades, como aplicaciones de librerías, centros de recreación y tiendas.
También crea y administra ciudades inteligentes. Con ayuda del internet de las cosas se monitorean las luces, cámaras de tránsito y la transportación pública mediante sensores. La ciudad entera está interconectada y automatizada; la información recopilada se usa para optimizar los servicios, por ejemplo, ahorrar energía eléctrica y garantizar la seguridad pública, protección medioambiental y respuesta rápida ante emergencias. Es por ello que es importante la ciberseguridad para proteger la infraestructura y los datos.
En su nivel más avanzado, la recopilación, análisis y uso de la información permitiría predecir sucesos y actuar en consecuencia. Así se evitan accidentes y fallos en los servicios, por ejemplo.
Mientras esto se desarrolla en países industrializados, a finales de 2016 había 3.9 billiones de personas, más de la mitad de la población mundial, que todavía no tenían conexión a Internet, según la UIT.



Porcentaje de personas que no usan internet, según datos de la UIT. En azul: 0-25 / En verde: 26-50/ En amarillo: 51-75 / En rojo: 76-100.

En Cuba mediante el gobierno digital pudiera mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. La vicedirectora nacional de la Unión Nacional de Informáticos de Cuba, Tatiana Delgado, explicó en el Taller de Informática Jurídica 2018 que sería como un ecosistema en red, en el que todas las organizaciones estarían conectadas y el funcionamiento efectivo de los gobiernos dependería de su cooperación y coordinación conjuntas. Por supuesto, esto no sería una varita mágica que resolvería los principales problemas del país, pero sí ayudaría a dinamizar los procesos.
Esto pudiera parecer utópico para nuestro país, pero Delgado afirma que si se trabaja en base a la innovación, digitalización y política de datos, y una colaboración entre el sector empresarial, el gobierno y la academia, se pueden lograr avances. Ya existen proyectos todavía sin finalizar como la Ventanilla Única de Comercio Exterior, el pago de giros nacionales de Correos de Cuba y algunos ya concretados como los portales de ciudadanos en varias provincias del país, aunque aún con bajo nivel de interactividad y sin brindar servicios online. Sin embargo, queda mucho por hacer y empezamos tarde.
Lo cierto es que en el mundo hay países que se informatizan rápidamente y que, por lo tanto, desarrollan una organización de la economía y de la sociedad diferentes a los que tras la brecha digital se quedan rezagados en este sentido. Queda esperar qué sucederá en el futuro y cuáles serán las consecuencias.

Laydis Milanés

"Las fallas de las políticas sociales en Cuba no deben atribuirse exclusivamente a la escasez de recursos"

Entrevista con Elaine Acosta, experta en envejecimiento poblacional, migración internacional y políticas de bienestar

Los números son elocuentes: en 2025 un 26% de los cubanos tendrá más de 60 años. Si bien en 1970 la población mayor representaba el 9% del total de habitantes del país, ya en 2016 pasó a ser el 19,8. Con 132,2 personas de la tercera edad por cada 100 menores de 15 años, y con la fecundidad por debajo de los niveles de reemplazo —menos de una hija por mujer desde hace 38 años—, la Isla encabeza los procesos de envejecimiento de toda América Latina y el Caribe. Al mismo tiempo, las actuales pensiones han decrecido en un 54% con respecto a las de 1989, y el presupuesto estatal dedicado a los servicios sociales no para de caer.
La socióloga Elaine Acosta, especialista en envejecimiento poblacional, migración internacional y políticas de bienestar, ha participado en un estudio comparativo entre tres de los países más envejecidos del continente: Cuba, Chile y Uruguay. Sobre el tema, conversa con DIARIO DE CUBA.
Señora Acosta, de 2011 a 2025 la población cubana disminuirá en valores absolutos, y la edad promedio en el país pasará de 38 a alrededor de 44 años…
La rapidez y magnitud con que el proceso de envejecimiento poblacional se ha instalado en la sociedad cubana puede ser interpretado, en primera instancia, como una buena noticia. Los cubanos y cubanas podemos vivir más años y esto se ha conseguido en mucho menos tiempo que en las sociedades europeas. La disminución en los niveles de mortalidad (del 7,6 en 1970 al 4,6 en 2016) y la mayor esperanza de vida (de 64 a 78 años en el periodo 1960-2012) han traído un aumento significativo de la proporción de personas mayores de 60 años. Pero a la buena noticia se agrega una pregunta que, como decimos en Cuba, puede aguar la fiesta: ¿cómo envejeceremos, podremos vivir una vejez digna?
Háblenos de eso.
El proceso de envejecimiento en Cuba es desigual entre mujeres y hombres. Las mujeres no solo son más entre las personas mayores, sino que tienen una mayor esperanza de vida. Respecto de la distribución territorial, las zonas occidentales y centrales del país aparecen como las más envejecidas frente a la zona oriental, un indicador que remite indirectamente a que el ingreso también es desigual, pues las provincias menos envejecidas son las menos desarrolladas económicamente. Otras manifestaciones relevantes de la manera en que se comporta el envejecimiento en la Isla son el aumento de los hogares unipersonales de personas mayores, el incremento de la actividad laboral en este grupo etario, y el alto grado de insatisfacción producto de que las pensiones se han incrementado solo nominalmente en los últimos años.
Los mayores, y dentro de ellos lo que viven solos, han sido los más afectados por las desigualdades de ingreso resultantes de las reformas estructurales.
Como consecuencia, se espera no solo un aumento de la demanda de atención y servicios, sino también mayores presiones sobre la familia, especialmente las mujeres, debido al déficit, inadecuación y deterioro de la oferta de servicios existente, así como a la desigualdad del acceso. Los problemas de cobertura de las prestaciones de seguridad social y la desigual distribución de la carga de cuidados apuntan a una profundización de la crisis, que incidirá en más situaciones de pobreza y vulnerabilidad social entre las personas mayores.
Estrechamente vinculado al proceso de envejecimiento está el de la emigración…
La emigración en Cuba ha pasado de ser un problema coyuntural a uno de carácter estructural. Si miramos la composición y dinámicas de los flujos migratorios internacionales de los cubanos y cubanas, vemos la creciente participación de mujeres y la alta emigración de jóvenes. La feminización de la migración se acentúa desde mediados de los años 90. Cada vez son más frecuentes los proyectos de vida en los que las mujeres cubanas deciden migrar solas como alternativa de supervivencia frente a la crisis estructural. Para lograr dicho objetivo, retrasan su reproducción en función de las expectativas migratorias. Al emigrar la mujer en edad reproductiva se genera un descenso en las tasas de fecundidad, afectando el crecimiento de los segmentos más jóvenes de la población.
El otro efecto que se produce con el aumento de la migración femenina tiene que ver con la provisión de cuidados. Las personas mayores se ven enfrentadas a un déficit de cuidado familiar tras la migración de las hijas, hermanas, nueras. A pesar de las transformaciones sociales y culturales que experimentaron las cubanas en favor de una mayor igualdad, lo cierto es que, al nivel de la reproducción social y los cuidados, las responsabilidades se mantuvieron inalterables. El cuidado continuó siendo un asunto resuelto en la familia, y dentro de ella, por las mujeres. En paralelo, han sido también las mujeres mayores (abuelas, etc.) quienes han asumido los cuidados de los nietos y nietas para facilitar los proyectos migratorios de las hijas.
Háblenos de las políticas sociales durante las últimas décadas y de su estado actual.
Existe consenso en que la política de protección social en Cuba logró avances significativos en el acceso equitativo y mayoritario al bienestar hasta 1989, lo que fue destacable en el contexto regional. El diseño e implementación de la política social durante dicho periodo tuvo un carácter universal, de cobertura total, con una gestión de tipo centralizada, unitaria y planificada, en la que el Estado fue el protagonista hegemónico y decisivo. Como resultado, apenas tuvieron lugar otras alternativas (privadas o extraestatales) para acceder a programas o servicios sociales.
El protagonismo exclusivo del Estado se tradujo en que la institucionalidad de las políticas operara en forma verticalista, con un centralismo desproporcionado, donde los programas y servicios fueron concebidos y desarrollados en forma homogenizante, mientras que la participación de los actores se desenvolvió solo en forma consultiva, con un marcado énfasis técnico y burocrático.
Los actuales cambios en la política social corresponden a una etapa que se inicia en el año 2007 y que es conocida como la "actualización del modelo económico y social". Contrariamente a la situación de avanzado envejecimiento poblacional del país, el presupuesto destinado a los servicios sociales disminuyó en dicha etapa y se acompañó de la eliminación de un grupo de subvenciones, fundamentalmente en los productos de la canasta básica de la población.
En la actualidad, el modelo de bienestar cubano no cuenta con un financiamiento que le permita su sostenibilidad. En los últimos años se han introducido estrategias de focalización y familiarización de la política social al transferir más responsabilidades a la familia y derivar otras al mercado, pero sin los estímulos o regulaciones correspondientes. El problema está en que este cambio de rumbo se ha producido en un contexto de caída del ingreso real, de diferenciación de los ingresos y del acceso al consumo, así como de incapacidad de satisfacer las necesidades básicas para diferentes grupos sociales.
En el tema de las políticas sociales, ¿cómo anda Cuba en comparación con otros países "viejos" de la región, como Chile y Uruguay?
Cuba está atrasada en la actualización y el ajuste de sus marcos normativos para proteger y promover los derechos de las personas mayores. Este atraso dificulta además el avance en el desarrollo de políticas e instituciones, al no contar con un marco jurídico que las ampare. Una dificultad mayor proviene del hecho de que Cuba no está obligada a hacerlo, por no haber firmado ni ratificado el instrumento vinculante de carácter regional, la Convención Interamericana sobre la Protección de Derechos Humanos de las Personas Mayores. Como resultado, la sociedad cubana no cuenta con una legislación específica que reconozca los cuidados en la vejez como un derecho.
Respecto de la institucionalización de los cuidados en la vejez en la agenda pública, el caso cubano también aparece con un menor nivel de desarrollo, dado que quien lidera la política de envejecimiento tiene rango de departamento (Departamento Nacional de Atención al Adulto Mayor, Asistencia Social y Salud Mental) y aún se encuentra bajo la subordinación del Ministerio de Salud. En Chile y Uruguay, la dependencia institucional está subordinada al Ministerio de Desarrollo Social, lo que es coherente con el enfoque socio-sanitario del envejecimiento y los cuidados, y no con el salubrista, que predomina en Cuba.
Por último, está el tema de los recursos económicos. Aunque son claramente insuficientes en todos los casos, tanto en Chile como en Uruguay se han producido incrementos anuales, mientras en Cuba no es posible encontrar información disponible del monto correspondiente al departamento y programa para el adulto mayor. Sin embargo, se sabe que se han producido significativos recortes en la asistencia social a personas mayores y en la atención a domicilio, avalados por la caída, entre 2007 y 2015, de ocho puntos porcentuales en el gasto social.
Los Lineamientos puestos en marcha por el gobierno de Raúl Castro resultan contradictorios. Le asignan relevancia al tema del envejecimiento pero recortan recursos y eliminan gratuidades y subsidios.
Efectivamente. El lineamiento 144 orienta a la institucionalidad pública a "brindar particular atención al estudio e implementación de estrategias en todos los sectores de la sociedad para enfrentar los elevados niveles de envejecimiento de la población". Sin embargo, en los lineamientos 165 y 166 se plantean como objetivos la disminución de la participación relativa del presupuesto del Estado en el financiamiento de la seguridad social. El documento consigna que ahora la protección de la asistencia social se garantizará a las personas que "realmente la necesitan" por estar impedidas para el trabajo y no contar con familiares que brinden apoyo. Además, se explicita la importancia de eliminar prestaciones —cuando pueden ser asumidas por las personas o sus familiares— y ajustar otras que hoy se brindan.
Los lineamientos 173 y 174 sugieren el giro de la política social en la dirección de eliminar gratuidades y subsidios considerados excesivos. El principio que rige tal decisión es el de compensar a las personas necesitadas y no subsidiar productos de manera general. El problema radica en que la ausencia de garantías políticas institucionales, como la defensoría del pueblo y el tribunal constitucional, forma un vacío importante frente a los crecientes reclamos por déficit en la cobertura de los servicios sociales —el empeoramiento de la calidad, el deterioro de la infraestructura y la atención— que no tienen mecanismos claros y expeditos para ser atendidos.
Es decir, hay una falta de articulación entre las normas y las prácticas de implementación de las políticas.
Ese problema, de larga data, se expresa con mayor nitidez en el contexto actual. Llama la atención, por ejemplo, que entre los objetivos de la nueva política, el cuidado no aparezca como una dimensión explícita, a pesar de la relevancia que se le ha asignado en los distintos instrumentos internacionales y la creciente demanda.
La organización y gestión institucional de los cuidados en la vejez en Cuba no incorpora a toda la diversidad de actores sociales. Se reconocen esfuerzos por trabajar de forma integrada dichos temas desde el Ministerio de Salud y el de Trabajo y Seguridad Social. Diversas instituciones han sido llamadas a participar de programas, políticas y proyectos, lo que es una novedad. Sin embargo, el trabajo de integración es todavía insuficiente.
Tampoco hay recursos que garanticen el monitoreo, control y evaluación de la implementación de las normas.
El hecho de que la institución encargada del tema sea el Ministerio de Salud da cuenta de la mirada sectorialista, que se centra en la medicalización del abordaje de la vejez y los cuidados. Hay una necesidad de incorporar un enfoque gerontológico comunitario y social en el tratamiento del envejecimiento, que valorice a la persona mayor, así como la necesidad de articular los esfuerzos de las distintas instituciones públicas y de la sociedad civil.
En síntesis, creo que es importante resaltar que las debilidades o fallas de las políticas sociales en Cuba no deben atribuirse exclusivamente a los limitados recursos. La persistencia de brechas de equidad y la dificultad para remover los mecanismos reproductores de la pobreza se asocian también a fallas en el modelo y en la aplicación de la política social.
Parece que el Estado ha cedido muchos más deberes y responsabilidades a las familias o a instituciones como la Iglesia, que espacios para que tanto familias como grupos de la sociedad civil dedicados al cuidado de las personas de la tercera edad puedan desarrollarse de manera autónoma.
Efectivamente. Como resultado de las reformas iniciadas en 2007, la política social en Cuba está siendo forzada de facto a aceptar un modelo que toma mucho del sistema imperante en el sur de Europa y en otros países de América Latina, en el que la familia —mediante la provisión diaria de la asistencia o el envío de remesas— asume el papel primario de atención. Los datos confirman que los hogares cubanos siguen proveyendo gran parte de los cuidados a las personas mayores. El último Censo (2012) registró que aproximadamente un 40% de los hogares (1.506.852) tienen un adulto mayor entre sus miembros y, al mismo tiempo, se ha producido un incremento de hogares donde viven personas mayores solas (12,6%). La carencia de servicios de cuidado y de una infraestructura que aligere el trabajo doméstico constituye otro de los problemas que enfrentan las familias cubanas y que impacta desigualmente a hombres y mujeres en el uso del tiempo.
Ahora bien, frente a la sobrecarga de la familia, al déficit de la oferta estatal, al aumento de la demanda y el empeoramiento de las instalaciones, el tercer sector y la iniciativa privada han comenzado a ofrecer servicios a las personas mayores, aunque aún se encuentra poca información disponible no solo en relación con la cobertura, sino también con los contenidos, métodos, características, etc.
Dentro de los ofertantes se encuentran la Iglesia Católica, las Iglesias protestantes y la Gran Logia Masónica. También hay ONG’s y fundaciones.
Por su parte, la oferta privada ha aparecido más recientemente, toda vez que se aprobaron las licencias o patentes para desarrollar este tipo de servicios. La patente de Cuidador de enfermos, personas con discapacidad y ancianos, aprobada en 2014, permite atender a la persona mayor dentro de casas particulares, en el hogar del cliente o un espacio rentado para ello. Sin embargo, no sirve para arrendar o comprar un espacio que se habilite como residencia de larga estadía o para ofrecer servicios de alimentación. Para ello, el cuentapropista debe obtener otras licencias que encarecerían el servicio de tal forma que sería incosteable. De esta manera, se readaptan casas particulares para cobijar una cama de hospital, para que pasen sin dificultad las sillas de ruedas, y baños a los que se les agregan accesorios de apoyo. Muchos de estos costos son solventados por los familiares de las personas mayores que residen en el extranjero, dado que el precio por ingresar a los establecimientos es muy elevado en relación con las pensiones cubanas.
Otro aspecto de la oferta privada de cuidado lo constituye el trabajo doméstico remunerado, que durante la mayor parte del período revolucionario fue prohibido. Con la aprobación de las patentes de asistente para el cuidado de niños y de personas mayores se produjo una explosión en la solicitud de licencias pasando de 211 en 2010 a 3.149 licencias en 2013, donde la mayoría de las solicitantes son mujeres.
El Gobierno se encuentra en medio de un proyecto de reforma constitucional. ¿Cómo ve el asunto?
Pues claramente es una gran oportunidad, pero desafortunadamente no bien aprovechada. Hubiera sido el momento ideal para comenzar a poner en sintonía la carta magna y, con posterioridad, el resto de la normativa nacional, con una perspectiva de derechos de las personas mayores y de reorganización democrática de las responsabilidades del cuidado entre el Estado, la familia, la sociedad civil y el mercado.
Sin embargo, hay varios puntos problemáticos. El primero es la ausencia de la "discriminación por edad" en el Artículo 40, donde se enumera un conjunto de otras razones de discriminación. Por su parte, la universalidad y gratuidad de los Servicios Sociales está puesta en cuestión. Mediante el Artículo 83 se continúa entendiendo al Estado como garante del acceso y gratuidad a los servicios de salud, pero no se explicita si estará obligado a prestar el servicio. Sobre el tipo de servicios, garantiza aquellos referidos a atención, protección y recuperación, pero deja fuera los relacionados con la prevención. Se elimina el compromiso estatal con la prestación de asistencia estomatológica gratuita. No se detalla la red hospitalaria donde se concretará este derecho ni el acceso a la misma.
El proyecto, de ser aprobado, contiene una visión tradicional del trabajo, considerándosele solo en su forma pagada (artículos del 75 al 80). Con esta definición, quedan fuera todas las formas de trabajo no remunerado y que sostienen la reproducción social del país, a los hogares y las familias, como el trabajo doméstico y de cuidados. Esta exclusión significa, al menos, que el Estado cubano no se compromete con las necesidades sociales y humanas de cuidado, lo que en otras palabras implica dar la espalda a las urgentes demandas derivadas de los procesos de envejecimiento y migración, además de los temas de equidad de género. Lo anterior trae como consecuencia que las mujeres cuidadoras no remuneradas quedan al margen de la protección estatal como trabajadoras. Nótese además que la responsabilidad social del Estado de garantizar una oferta pública de cuidado infantil (conocida como círculos infantiles) desaparece.
En suma, la brecha creciente entre los cambios sociales y el régimen constitucional cubano seguirá persistiendo y agravando las posibilidades de solución de la actual crisis de cuidados por la que atraviesa la sociedad.
Visto lo visto, no dan ganas de envejecer en Cuba. Brevemente, ¿qué líneas políticas deberían desarrollarse para revertir la situación actual, tanto desde el punto de vista sociodemográfico como del de la seguridad social para los más ancianos?
El panorama es desalentador para proyectar una vejez digna en la Isla. La situación actual es crítica y a la fecha no se dispone de una política nacional que plantee una estrategia clara y sostenible.
Hay que poner en sintonía las normativas nacionales, para que estén en consonancia con los estándares internacionales en materia de derechos y para que respondan a las necesidades específicas de la población mayor, sus familias y cuidadores, lo que supone una transformación al texto constitucional. Pero antes, se requiere que la Constitución garantice a plenitud estos derechos y sea explícita en garantizar que no se discriminen a las personas por razón de su edad.
Se requiere rediseñar la política social desde una mirada sociosanitaria. Para esta transformación se precisa de la participación de todos los actores, incluidos las personas mayores, y no solo del Estado, que debe reconocer en la existencia de alternativas privadas o extraestatales un complemento imprescindible ante el crecimiento de la demanda de servicios. Para diseñar y ejecutar la política, es esencial evaluar la dependencia de la estructura institucional que atiende a las personas mayores y mejorar la coordinación interinstitucional y la articulación con los territorios y comunidades.
Por otra parte, es urgente considerar la sostenibilidad económica del gasto social, así como su eficiencia, frente a los problemas irresueltos de gestión, monitoreo y fiscalización. Hay que ampliar la oferta programática de atención y cuidados hacia las personas mayores y aumentar la cobertura de los programas, reduciendo las desigualdades territoriales y de género.
Por último, habría que desarrollar una agenda de investigación multidisciplinar en relación con los procesos de envejecimiento y los cuidados en la vejez para informar e incidir en la política pública. Frente a la falta de datos y estadísticas, es urgente la necesidad de desarrollar instrumentos de medición permanentes de los procesos de envejecimiento y los cuidados en la vejez en Cuba, que permitan monitorear el estado de las políticas y los programas.

Pablo Díaz Espí
Diario de Cuba

Elaine Acosta. Doctora en Estudios Internacionales e interculturales por la Universidad de Deusto, Bilbao. Magister en Estudios Sociales y Políticos Latinoamericanos (ILADES, Chile) y Socióloga por la Universidad de La Habana. Ha sido Directora del Magister en Sociología en la Universidad Alberto Hurtado (Chile, 2013-2016) y directora del Diplomado en Humanismo y Sociedad impartido en el Centro Fray Bartolomé de las Casas de La Habana (2009-2016). Sus principales áreas de investigación son el trabajo de cuidado, las migraciones internacionales, el envejecimiento y las políticas de bienestar. Actualmente es Co-Directora del Programa Interdisciplinario de Investigación sobre Cuidados, Familia y Bienestar (CUIFABI- www.cuifabi.com).