martes, 31 de julio de 2018

El programa “Superespía” estadounidense puede que explique las misteriosas lesiones cerebrales de diplomáticos

En los últimos dos años ha habido un gran número de informes acerca de supuestas “lesiones sónicas” entre diplomáticos estadounidenses, primero en Cuba y más recientemente en China. Las polémicas implicaciones son que funcionarios de EE.UU. pueden haber sido blanco malintencionado de un “arma sónica” en los países de acogida. Sin embargo, una explicación más probable es que las supuestas víctimas son el resultado de los intentos de Estados Unidos por crear “superespías”.
El número de diplomáticos estadounidenses que presuntamente sufrieron “lesiones sónicas” está aumentando, y 11 funcionarios fueron evacuados a principios de este mes desde China. Inicialmente, el incidente misterioso se reportó en una sola ubicación consular de EE.UU., en la ciudad de Guangzhou. Ahora la sospecha de lesiones cerebrales se ha extendido a los diplomáticos estadounidenses estacionados en Beijing y Shanghai.
Se informó que unos 250 diplomáticos estadounidenses en China están siendo sometidos a exámenes médicos neurológicos para determinar si han sucumbido al mismo tipo de trauma cerebral diagnosticado a otros colegas. Un estudio de 21 diplomáticos evacuados de Cuba descubrió el año pasado que habían sufrido lesiones cerebrales, pero según el diagnóstico, no a causa de impacto físico en la cabeza.
Por lo general, los síntomas informados incluyen deterioro cognitivo, discapacidad visual, audición de sonidos extraños, mareos e insomnio.
Hasta el momento, médicos de EE.UU. están desconcertados por lo que pudo haber causado las aparentes lesiones. La semana pasada, el Departamento de Estado dijo que las investigaciones en curso no habían establecido un vínculo causal con los citados problemas médicos de los diplomáticos.
Sin embargo, con anterioridad, el presidente Donald Trump había culpado explícitamente a Cuba de ser responsable de las lesiones reportadas al personal diplomático. La acusación de Trump no tiene fundamento probatorio. El gobierno cubano negó su participación en los presuntos ataques sónicos contra los enviados estadounidenses y se ha ofrecido para ayudar en cualquier investigación de EE.UU. Sin embargo, la evacuación del personal estadounidense de Cuba y las acusaciones de Trump han dado marcha atrás a la reciente distensión en las relaciones entre los dos enemigos de la Guerra Fría que había emprendido el expresidente Obama.
Con respecto a China, EE.UU. ha sido más cauteloso al lidiar con los casos reportados de aparentes lesiones sónicas, y se ha abstenido de acusar a Beijing de actividad maliciosa. China ha descartado previamente cualquier sospecha de ataques sónicos como “inconcebibles”. Beijing también criticó al Departamento de Estado de EE.UU. por emitir “advertencias sanitarias” a su personal en China, ya que tales notificaciones implican irregularidades por parte del país anfitrión.
En el contexto de la escalada de la guerra comercial de Trump con China, existe el peligro de que los casos reportados de lesiones entre diplomáticos puedan ser politizados por Washington, lo que se sumaría a las ya de por sí enconadas relaciones.
Es necesario abordar algunos factores que hasta ahora estaban ausentes en el tema. Primero, parece extraño que las misteriosas lesiones cerebrales solo sean reportadas por diplomáticos estadounidenses. Ningún otro país ha informado incidentes similares entre su personal diplomático. (1)
En segundo lugar, los casos de lesiones cerebrales entre los estadounidenses han sucedido en dos países que podrían considerarse políticamente sensibles. ¿Por qué no se han reportado casos similares entre el personal destacados en territorios pertenecientes a naciones aliadas?
En tercer lugar, cuando se describe al personal de EE.UU. como “diplomático” (así invariablemente aparecen en los medios occidentales de comunicación), tal vez deberíamos ser más precisos que esta terminología inofensiva. Si pensamos en el personal como “espías”, entra en juego una inferencia más escéptica, en especial, dada la naturaleza sensible de los dos países involucrados. Si el personal estadounidense en cuestión estaba sirviendo como espía (2), se plantea la pregunta acerca de a qué tipo de capacitación y programas de preparación estuvieron sujetos antes de sus misiones.
La especulación de que agentes estatales cubanos y chinos podrían haber usado algún tipo de arma sónica para atacar a los diplomáticos estadounidenses se encuentra más en el reino de la fantasía de ciencia ficción. Ambos países niegan tal actividad y no se sabe que exista un arma tal. Además, los médicos estadounidenses que examinaron a los diplomáticos evacuados de Cuba no pudieron encontrar ninguna explicación causal. La ausencia de una fuente externa para las lesiones parece ser también la posición oficial de EE. UU., según el Departamento de Estado la semana pasada.
Significativamente, los médicos de EE.UU. que estudiaron los casos cubanos dijeron que todas las personas pueden haber experimentado una experiencia común relacionada con sus lesiones cerebrales.
En lugar de especular acerca de que una agencia extranjera sea responsable de las lesiones entre diplomáticos estadounidenses, o más bien espías, quizás el enfoque debería ponerse en su propio campo. ¿Fueron sometidas estas personas a algún tipo de entrenamiento de alta tecnología dirigido por el Pentágono o la CIA?
Se sabe que la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa del Pentágono (DARPA) está investigando dispositivos de estimulación cerebral para mejorar en gran medida la capacidad de aprendizaje en los sujetos.
Tan recientemente como el año pasado, DARPA informó del uso exitoso de dispositivos de estimulación de corriente directa transcraneal (tDCS) para aumentar habilidades de aprendizaje entre monos de laboratorio. Se afirmó que los sujetos que reciben tratamiento de tales dispositivos colocados en su cabeza mostrarían más tarde un aumento significativo en el aprendizaje y la inteligencia en comparación con los individuos de control que no reciben tratamiento. DARPA informó un aumento del 40 por ciento en la capacidad de aprendizaje entre los monos macacos sometidos al dispositivo de estimulación cerebral.
Según cita de uno de los principales médicos del programa, “En este experimento, apuntamos a la corteza prefrontal [del cerebro] con montajes no invasivos de estimulación”.
El investigador continúa explicando: “Esa es la región [del cerebro] que controla muchas funciones ejecutivas, incluidas la toma de decisiones, el control cognitivo y la recuperación de la memoria contextual. Está conectado a casi todas las otras áreas corticales del cerebro, y la estimulación provoca efectos generalizados”.
Téngase en cuenta la advertencia final del científico contratado por el Pentágono, a saber, “la estimulación tiene efectos generalizados”. (3)
Por el lado positivo, es evidente que el Pentágono está buscando una forma de aumentar la inteligencia y el aprendizaje en humanos. Esto de ninguna manera es una búsqueda nueva. Durante décadas, las agencias estadounidenses de inteligencia militar, así como la ciencia ficción de Hollywood, han sido fascinadas por la idea de aprovechar el cerebro humano y explotar niveles cada vez más altos de inteligencia. Se sabe que la CIA ha ejecutado varios programas de drogas y de hipnosis, el notorio MK-ULTRA, ya en los años 50 y 60. El Santo Grial era encontrar “superespías” y “superasesinos”.
Así que, la historia del Pentágono y la CIA realizando experimentos sistemáticos para producir alto rendimiento en humanos está bien documentada.
También sabemos por investigaciones recientes del Pentágono que de hecho está usando dispositivos electrónicos de estimulación cerebral para mejorar grandemente el rendimiento cognitivo entre monos. Por lo tanto, es concebible que el Pentágono también haya llevado a cabo experimentos de investigación no publicados con seres humanos.
Por el lado negativo, la buscada inteligencia superior muy bien puede llegar con imprevistos efectos secundarios perjudiciales. Nótese nuevamente que el citado investigador del Pentágono dijo que estimular la corteza prefrontal del cerebro podría tener “efectos de amplio alcance”. Estos efectos, además de una mayor inteligencia y habilidad de aprendizaje, podrían incluir consecuencias perjudiciales. Especialmente porque el área objetivo del cerebro es crucial para el control de las “funciones ejecutivas”.
El Pentágono no ha revelado si sus dispositivos cerebrales tuvieron algún impacto perjudicial en los monos experimentales.
Tampoco sabemos las misiones precisas de trabajo de los “diplomáticos” afectados en Cuba y China. ¿Hubo algún personal rutinario de secretaría entre las bajas reportadas, o todos eran “personal de campo”, es decir, muy probablemente involucrados en tareas sensibles de espionaje?
Parece poco probable que el Pentágono o el personal afectado alguna vez declaren que fueron sometidos a alguna forma de dispositivo de estimulación cerebral. En cualquier caso, el personal podría ser fácilmente silenciado por medio de advertencias acerca de las perspectivas de carrera y los ingresos futuros o la cobertura del seguro de salud. Puede que sea más conveniente para el Pentágono fomentar la sospecha de un “ataque sónico” por parte de agentes extranjeros. Ese chivo expiatorio podría tener un serio impacto en las tensiones internacionales, especialmente entre EE.UU. y China por su guerra comercial y las disputas territoriales en el Mar del Sur de China.
Sin embargo, a pesar de las incógnitas, por lo que ya sabemos parece plausible postular que el reciente aumento en las lesiones cerebrales entre el personal diplomático de EE.UU. puede haber sido causado no por “ataques sónicos” en los países de acogida, sino por sus propios superiores en el Pentágono o la CIA que han realizado algún tipo de programa clandestino para crear “superespías”.

Finian Cunningham
Strategic Culture Foundation

Notas:

(1) Aunque Canadá también reportó unos pocos incidentes similares entre sus diplomáticos, no ha responsabilizado al gobierno cubano ni tomado medidas que dañen las relaciones con Cuba.
(2) Según informaciones de la propia prensa occidental, los primeros estadounidenses reportados como que sufrieron un ataque sónico fue personal de inteligencia destacado en la embajada de EE.UU. bajo la fachada de “diplomáticos”.
(3) Compárense estas “funciones ejecutivas, incluidas la toma de decisiones, el control cognitivo y la recuperación de la memoria contextual”, con los síntomas reportados en varios medios de prensa entre el personal destacado en la embajada de EE.UU. (como deterioro cognitivo, discapacidad visual, pérdida de memoria y problemas relacionados con el habla”, así como “lesión cerebral”).

Todas las notas son del traductor.

El proceso de reforma de la Constitución en Cuba

La caída del campo socialista en los años noventa produjo una crisis económica sin precedentes en Cuba que nos ha llevado a realizar cambios en las estructuras económico-sociales y sus consecuentes modificaciones en el ámbito jurídico. En los últimos diez años (2008-2018) las reformas anteriores se profundizaron, planteando como eje fundamental el ámbito económico e intentando con ellas, aumentar los índices macroeconómicos del país a partir de productividad, eficiencia, desarrollo y mejorar así, la calidad de vida de la población en la isla. Los cambios se han realizado respecto a la reorganización de la administración gubernamental, inversión extranjera, sistemas tributarios, regulación del trabajo en el sector privado, liberalización del sector inmobiliario, regulación en el sistema agrario en cuanto a la tenencia y producción de la tierra, modificación de los ámbitos normativos laborales y de seguridad social, desregulación en temas de movilidad para la migración y de acceso a la comunicación y la información de manera digital [2] . En este contexto, una de las demandas fundamentales en el ámbito jurídico ha sido la realización de reformas a la Constitución, incluso la realización de un proceso constituyente para consolidar y aprobar una nueva Carta Magna producto de las múltiples modificaciones a leyes, decretos-leyes, decretos y reglamentos que hoy vulneran completamente la normativa superior constitucional.
Finalmente, el proceso de reforma constitucional ha comenzado. Los días 20 al 22 de julio de 2018, la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), órgano legislativo del país, debatió un Anteproyecto de Constitución que ha sido construido entre un Grupo de Trabajo del Buró Político del Partido Comunista de Cuba (PCC) creado el 13 de mayo de 2013 y una Comisión Parlamentaria que se creó para tales fines el 2 de junio de 2018, según datos oficiales [3] . Se plantea que para su elaboración se tuvo en cuenta las tradiciones históricas y el pensamiento político del país, más los documentos que hoy oficialmente rigen el modelo socialista cubano [4] y, se estudiaron las Constituciones de América Latina enmarcadas en lo que hoy conocemos como el Nuevo Constitucionalismo Latinoamericano (Colombia, Venezuela, Bolivia y Ecuador), entre otras.
Aunque el documento aún no se ha hecho público, a pesar de ser ya una iniciativa legislativa propuesta con Dictamen por la Comisión Parlamentaria Temporal y la Comisión de Asuntos Jurídicos y Constitucionales de la ANPP, se pudieron constatar múltiples modificaciones y cómo se llevaría a cabo el proceso de reforma, todo, mediante los debates en audiencias públicas de las Comisiones parlamentarias y el plenario de la legislatura trasmitidos mediante redes televisivas, radiales y digitales cubanas en la fecha comentada. El tema de la secrecía del documento inicialmente presentado por las Comisiones es realmente reprobable, pues la transparencia y el acceso a la información del trabajo presentado es un elemento consustancial a cualquier acto democrático, aunque las normas jurídicas cubanas no tengan dentro de sus regulaciones ni una inferencia interpretativa sobre este derecho fundamental (acceso a la información), mucho menos lo reconoce, ni lo protege. Se plantea que no se publica porque se están incorporando las propuestas de los diputados en el primer debate del anteproyecto, pero es que justamente, parte de la libertad de expresión de todos, incluyendo la de los diputados, es ese acto comparativo que podríamos realizar entre la propuesta inicial y los debates parlamentarios del pasado fin de semana, reflejando así intenciones políticas, jurídicas y finalidades los actores involucrados. El temor a la crítica no es más que una demostración de cierta debilidad democrática en cuanto al diálogo y la confrontación que esta conlleva, lo que lleva hacia el control sobre el documento presentado como primera carta de presentación.
Por este motivo, en este documento sólo analizaremos críticamente el proceso de reforma constitucional que acaba de comenzar, y en venideros trabajos analizaremos todo lo referente a las propuestas de regulación, una vez que podamos analizar la iniciativa legislativa.

Proceso de reforma constitucional entre la instituyente formal a la constituyente material

La nueva Constitución propone 224 artículos por lo que aumenta sus contenidos (la actual tiene 137 artículos), de los cuales se suman como nuevos 87, se modifican 113 y se eliminan 11. En la presentación del anteproyecto ante los diputados por Homero Acosta, Secretario del Consejo de Estado (órgano suplente de la ANPP cuando no está en funciones), planteó que es una reforma total, no parcial, y por qué no procedía una Asamblea Constituyente, tema que ha suscitado debates en los sectores intelectuales de la isla a favor de la misma, por su esencia democrática participativa, característica fundamental que se supone tiene nuestro sistema político actual.
Primero, es una reforma total porque es una revisión completa del texto constitucional, aunque no se modifique en su totalidad [5] . Respecto al proceso constituyente que se ha escogido para realizar la reforma se han vertido argumentos legales y de legitimidad oficialmente. El proceso de reforma total mediante el poder constituido es legal porque según lo establecido en el Art. 137 Const., se prevé un proceso de rigidez constitucional (procedimiento especial diferente a cómo se modifican las leyes ordinarias y establecido en la mayoría de las Constituciones del mundo en la actualidad) donde las reformas a la Constitución cubana se realizan únicamente por la ANPP, mediante voto nominal (cada diputado debe exponer el motivo de su votación al ejercer el derecho al voto), por votación cualitativa (dos terceras partes de los integrantes del órgano parlamentario), con una cláusula pétrea (inmodificables, relaciona al sistema político socialista) y referendo popular para algunas temáticas como son la organización estatal y los derechos y deberes ciudadanos, (votación universal de la ciudadanía electoral cubana siendo aprobado por mayoría simple). También alegan legitimidad, porque los diputados, que han presentado y discutido el anteproyecto, deberán recoger las propuestas desde la consulta popular, avalarlas e integrarlas y posteriormente volver a presentar el proyecto ante referendo, constituyendo ellos los representantes populares que han sido votados de manera directa por la ciudadanía electoral (ANPP actual tiene un total de 605 diputados electos para la IX legislatura en el primer cuatrimestre de 2018) [6] y por tanto, en ellos se delega la soberanía popular. Además, se acordó por el propio órgano parlamentario, que entre el 13 de agosto y el 15 de noviembre se realizará una consulta popular [7] , como ya mencionamos, para que el anteproyecto sea discutido por la ciudadanía y envíen sus aportes sobre el mismo, que a su vez serán debatidos y supuestamente incluidos por los propios diputados, para finalmente, someter a ratificación mediante el referendo popular comentado.
Un sector intelectual cubano ha criticado el proceso de reforma, que es reconocido como legal pero que realmente podría haberse realizado mediante mecanismos de participación directa, incluyente desde el inicio, de abajo hacia arriba, no con una propuesta inicial de arriba hacia abajo. Se puede afirmar que lo que se realiza es un proceso instituyente formal, es decir, el movimiento o cambio establecido por ley desde un poder constituido, que podría preverse bastante antitético, porque lo que existe no quiere perecer, sino perdurar y por tanto intentará conservarse. La crítica radica en que podía perfectamente haberse realizado desde un proceso constituyente material, desde la participación real y social de la ciudadanía desde un inicio, como se supone implican los principios del sistema político cubano, socialista y marxista, desde las relaciones sociales, en la materialidad, luego entonces, desde su soberanía popular como poder constituyente y no desde el poder constituido/instituyente formal (ANPP).
Ante tal crítica se comenta que el pueblo participará mediante la consulta y el referendo popular ratificador, pero en este caso, hay un mayor control sobre todo lo propuesto porque vas a discutir sobre algo ya elaborado y argumentado previamente, incluso discutido con cierta amplitud en el órgano legislativo de manera pública, y todos los argumentos ya vertidos permean la consciencia colectiva sobre los temas, van generando un estado de opinión sobre ellos y propicia el control sobre los mismos, lo mismos. Además, desde el punto de vista legal, la consulta popular no tiene carácter vinculante, es decir, no tienen por qué ser aceptadas las demandas propuestas posteriormente, ni total ni parcialmente. Durante estos diez años previos de reformas se han venido realizando algunos procesos de consultas populares sobre determinadas leyes y aunque la voz ha estado garantizada, el voto como vinculación estrecha entre voluntad popular y norma jurídica, no se ha cumplido [8] . También se podría alegar la ética y responsabilidad de los diputados ante las demandas de la ciudadanía cubana, lo cual es legítimo y es principio de responsabilidad del representante popular, pero lo que es un hecho, es que el monopolio final de la argumentación y la discusión va quedando en un grupo, que incluso no es específicamente la ANPP en su totalidad.
Por otro lado, existen algunos argumentos críticos que pueden caer en determinadas falacias. En esencia, es que la Comisión de Expertos primero, y Parlamentaria después, si estudiaron las constituciones latinoamericanas, sobre todo las del nuevo constitucionalismo latinoamericano (de países solidarios ideológica y políticamente con Cuba, como es Venezuela, Bolivia y Ecuador en su anterior gobierno), debían haber asumido como espejo los procesos constituyentes que las construyeron. Me parece un argumento que aparenta algo correcto, pero no lo es, porque habría que recordar que todos esos procesos constituyentes fueron producto de realidades sociales mucho más convulsas que la cubana en estos momentos, y que devinieron momentos de rupturas con los sistemas políticos-económicos neoliberales que los regían. Estas disrupciones se dieron mediante la movilización popular vinculada a cambios electorales. Mientras, en Cuba, las transformaciones que se vienen dando están inmersos desde el discurso oficial en un marco de continuidad del sistema actual, aunque haya habido renovación generacional en los cargos elegidos para las altas magistraturas estatales del país justamente en el primer cuatrimestre del año 2018. El espíritu mayoritario de la ciudadanía isleña es quizás ese, el de la continuidad, de la no ruptura, no movilización, sino de la transformación ordenada, o más bien dirigida, encaminada desde arriba, como también se ha hecho costumbre desde hace cerca de 50 años y la costumbre se hace realidad, inercia, apatía en las formas de hacer la política.
Ante esta realidad, es un hecho que un poder constituyente material tiene como condición de posibilidad la ebullición a partir de una fuerza social movilizada, aglutinada e inmersa al menos en la crítica. En Cuba no está sucediendo esto, incluso se plantea, para bajar los tonos solemnes de lo jurídico, que en la isla hoy esa mayoría ciudadana que nos gustaría contestataria se encuentra muy atenta a los juegos deportivos centroamericanos de Barranquilla, en espera de alguna hazaña deportiva acostumbrada y cada vez más lejana, frente a ventiladores o en habitaciones con aires acondicionados, o dentro de cualquier espacio artificial o natural repleto de agua –dulce o salada-, donde se pueda aplacar el calor húmedo de los 35 grados celsius del verano en curso. Como dijera Mañach en los años 50 del siglo pasado, respecto a los estudios filosóficos de la isla: “Ningún gran sistema filosófico ha sido compuesto a 76 grados Fahrenheit ” [9] , lo cual hoy también es completamente extendido hacia la política.
No obstante, afirmaría, ante la apatía, la inercia, la costumbre y hasta el clima, cualquier sistema de corte socialista, marxista, crítico y anticapitalista, debe tener la verdadera democracia (participativa) como médula de su actuar, por tanto, amén de los conceptos y las experiencias constitucionales, Cuba debía haber asumido por sí misma desde su sistema, un proceso constituyente material. Iniciando en el debate de propuestas desde la ciudadanía, diversas, múltiples, contradictorias, libres, aglutinadas ante un órgano constituyente electo con control popular pero sin el control sobre las propuestas que ya nos traen de la mano. No es lo mismo discutir sobre la base de un anteproyecto presentado, que realizar una serie de demandas desde la ciudadanía (individual o colectivamente) donde se genera construcción democrática: desde debates plurales, con contraposiciones que propician tolerancia y respeto a opiniones disímiles; involucramiento consciente por sentirse parte de la elaboración de lo que deseas como proyecto-país y para la convivencia social; aprendizajes mutuos en la resignificación de lo que queremos como organización política estatal, sus fundamentos políticos, económicos y sociales, qué derechos y deberes tenemos, cómo podemos exigirlos y garantizarlos, qué tipo de estructura estatal administrativa nos parece más óptima y coherente para llevar a cabo ese proyecto sociopolítico, todo, incluyendo transversalmente los valores a los que aspiramos para construir la sociedad en que queremos vivir. Todo lo anterior implica un proceso pedagógico de conciencia jurídica que nos haría crecer mucho como ciudadanía, de respeto y materialización de ese principio que está y continuará en nuestra Carta Magna, la legalidad socialista.
Finalmente, un proceso constituyente material nos hubiera hecho crecer en el aprendizaje de una cultura democrática participativa, porque nos retaría a pensarnos en lo personal y en lo colectivo, como localidad y como país, nos cultivaría en la creatividad, en la argumentación y la escucha comprensiva, porque enfrentaríamos la confrontación ya que no pensamos iguales, porque no somos iguales, sino diferentes, heterogéneos y contradictorios.

Mylai Burgos Matamoros

Notas:

Mylai Burgos Matamoros es Profesora Investigadora de la Academia de Derecho de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, graduada de Lic. en Derecho por la Universidad de la Habana y con estudios de Posgrado en la Universidad Nacional Autónoma de México. Contacto: mburgosm@derecho.unam.mx, mylai.burgos@uacm.edu.mx.
[2] Sobre estos temas ver: Burgos Matamoros, Mylai “¿Hacia dónde va el modelo socialista cubano hoy?”, en el libro, Carrillo Nieto, Juan José, Escárzaga Fabiola y Gunther María Griselda, Los gobiernos progresistas latinoamericanos. Contradicciones, avances y retrocesos, UAM Xochimilco, Editorial Ítaca. Primera edición, diciembre de 2016, México.
[3] Redacción Nacional, “Carta Magna con intencionalidad transformadora y sensibilidad política” en Periódico Granma, http://www.granma.cu/cuba/2018-07-23/carta-magna-con-intencionalidad-transformadora-y-sensibilidad-politica-23-07-2018-00-07-01 , consultado julio 2018.
[4] Los documentos referidos han sido discutidos y aprobados entre 2011 y 2017, en diferentes reuniones partidistas a todos los niveles, donde se han realizado procesos de participación popular para su debate y aprobación tipo consulta pública. Además, fueron ratificados en diferentes momentos por la ANPP, el órgano supremo del poder estatal en Cuba, con función legislativa fundamentalmente. Estos son: La Conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista, Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030: Visión de la Nación, Ejes y Sectores Estratégicos, Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución. http://www.granma.cu/file/pdf/gaceta/%C3%BAltimo%20PDF%2032.pdf , consultado julio 2018.
[5] Las reformas parciales implican sólo la modificación de artículos o partes específicas de la Constitución, sin hacer una revisión integral de la misma.
[6] Para mayor información revisar: Burgos Matamoros, Mylai, “Retos de una elección en Cuba”, Revista Memoria No. 266, 2018-2, http://revistamemoria.mx/?p=2095 consultado julio 2018.
[7] Esta consulta está prevista por el Reglamento de la propia Asamblea Nacional del Poder Popular (At. 72, sobre Iniciativa Legislativa).
[8] Un proceso donde se expresa el carácter no vinculante de una consulta se pudo ver en las discusiones sobre la propuesta de la Ley de Seguridad Social aprobada por la ANPP posteriormente en 2008, donde la mayoría de la población no estuvo de acuerdo con cambiar la edad de jubilación y no obstante, fue así establecida desde arriba.
[9] “Ningún gran sistema filosófico ha sido compuesto a 76 grados Fahrenheit, que es nuestra temperatura media. La ciencia y la experiencia nos dicen que este caldeamiento enerva la voluntad y duplica la cantidad de esfuerzo que se requiere para un estudio determinado, haciendo ese esfuerzo más fatigoso y por ende, más difícil de sostener. De aquí que nuestras tentativas intelectuales se resientan, por imperativo climatérico y fisiológico, de una levedad, dispersión e intermitencia adversas a toda producción intensa y fecunda.” Jorge Mañach Robato, Antología, con el texto “La crisis de la alta cultura en Cuba” p. 103-104. iBooks. https://itunes.apple.com/mx/book/antolog%C3%ADa/id446676312?mt=11

lunes, 30 de julio de 2018

domingo, 29 de julio de 2018

Acto Político Cultural por el 26 de Julio en Cuba




Gala político-cultural por el Día de la Rebeldía Nacional, con la presencia del presidente de Cuba Miguel Díaz-Canel Bermudez y el 1er Secretario del Partido Comunicsta de Cuba, Raúl Castro Ruz

viernes, 27 de julio de 2018

Cecilia Todd: Cantora de América




La cantante venezolana dialoga en nuestro espacio y tomamos su presencia, voz y pensamiento para acercarnos a Venezuela, la de Chávez, la amiga

jueves, 26 de julio de 2018

'Durante la Administración Trump, Cuba debe prepararse para el encantamiento del próximo Obama'




Javier Gómez Sánchez, realizador audiovisual independiente cubano, es más conocido por sus artículos y reflexiones acerca de la política y la sociedad de Cuba en publicaciones digitales como La pupila insomne, La Jiribilla, Cubadebate o Juventud Rebelde. Cubainformación TV conversó con él en La Habana sobre su último libro, aún en formato digital, "Las flautas de Hamelin", que aborda la política de "encantamiento" hacia Cuba del último gobierno de Obama.

miércoles, 25 de julio de 2018

Las perspectivas de Internet en Cuba son ampliar áreas colectivas e impulsarlo en hogares y móviles




Hablamos en La Habana con Tania Velázquez Rodríguez, Vicepresidenta de Estrategias de Negocios y Tecnología de ETECSA. El tema central: Internet en la Isla, perspectivas de crecimiento y mejora de la calidad, abaratamiento del servicio y, también, cómo no, los mitos de los media internacionales acerca de la supuesta "censura" de la red en Cuba.

Nicaragua, nicaraguita




A 39 años del triunfo de la Revolución Sandinista y en homenaje al «general de hombres libres», esta noche asombramos tus pupilas con un programa dedicado a: Nicaragua.

martes, 24 de julio de 2018

La expansión del mercado, cáncer del socialismo

En respuesta a "El sector privado, ¿enemigo?", de Oniel Díaz

“Se ha proclamado que el socialismo debía perfeccionarse. Nadie puede oponerse a este principio que es inherente y de constante aplicación a toda obra humana. ¿Pero es acaso abandonando los más elementales principios del marxismo-leninismo que puede perfeccionarse el socialismo? ¿Por qué las llamadas reformas tienen que marchar en un sentido capitalista?
Nunca hemos aspirado a que nos entreguen la custodia de las gloriosas banderas y los principios que el movimiento revolucionario ha sabido defender a lo largo de su heroica y hermosa historia, pero si el destino nos asignara el papel de quedar un día entre los últimos defensores del socialismo, en un mundo donde el imperio yanki lograra encarnar los sueños de Hitler de dominar el mundo, sabríamos defender hasta la última gota de sangre este baluarte”. [i]

Fidel Castro

“[…] Quien, después de la experiencia de Europa y de Asia, hable de una política que no sea de clase y de un socialismo que no sea de clase, merece, simplemente, que se le meta en una jaula y se le exhiba al lado de algún canguro australiano”. [ii]

V. I. Lenin

El pasado 6 de junio en Rebelión se reproduce el artículo “El sector privado, ¿enemigo?”, publicado originalmente en el portal OnCuba. El autor es Oniel Díaz Castellanos, una voz que se levanta en defensa del cuentapropismo cubano. El artículo es básicamente una respuesta al muy buen artículo de Luis Toledo Sande “¿Bombas de tiempo millonarias en Cuba?”, publicado en La Jiribilla (y tomado por La Haine), donde el último autor nos muestra que la acumulación de capital es una amenaza para el socialismo. Las reflexiones de Díaz no consiguen refutar a Toledo Sande en nada. Sin embargo, ellas son muy interesantes por su capacidad de camufladamente sintetizar una gran cantidad de axiomas conservadores. Aquí compartimos algunos de ellos:

1) “La preocupación de asegurarse la vida y prosperar está presente en todos y cada uno de los habitantes de este planeta. ¿O los trabajadores de nuestras empresas estatales concurren a sus deberes laborales únicamente por vocación socialista? […]”
¿Tenemos que asumir que la “seguridad de la vida” y la “prosperidad” no tienen mucho que ver con el socialismo? Entendible para los apologistas del capital, inaceptable para los partidarios del socialismo. En el capitalismo, la prosperidad está reservada a un ínfimo sector de la población, así como la seguridad de la vida se le niega a la gran masa. El socialismo es la respuesta histórica. No nace, el socialismo, como negación del bienestar individual, sino como la base que lo posibilita. Efectivamente, el consciente trabajador estatal concurre por “vocación socialista”, porque sabe que el socialismo es la única forma para extender la prosperidad individual. El problema de la consciencia es serio en un mundo capitalista como el nuestro. Pero esto de ninguna manera implica que en nombre de una ilusoria prosperidad se deba abortar el único camino posible. Es un absurdo que una complejidad en la consciencia sea resuelta mediante la alienación. Sólo es entendible desde la defensa del capital. La planteada contradicción entre prosperidad y socialismo revela que Díaz desconoce los principios elementales del socialismo.

2) “Si tenemos un sector privado con los defectos que todos conocemos es porque no hemos sido capaces de garantizarle un marco legal y condiciones que, además de establecer las lógicas restricciones, defina reglas de juego claras y que fomenten su desempeño saludable”.
Naturalmente el sector privado tiene “defectos” en un régimen socialista, por el hecho que le es ajeno a su naturaleza. Lo “privado” existe en el socialismo como residuo; en todo caso, como repliegue táctico o estratégico (como en la NEP o el Periodo Especial [iii] ). Lo “saludable” del sector privado corre a contramano de la profundización del socialismo.

3) La CEPAL, organismo internacional que Cuba preside desde hace unas semanas, tiene investigaciones y recomendaciones políticas claras de cuánto pueden las pequeñas empresas y los trabajadores autónomos contribuir al desarrollo, la prosperidad, y cómo emplearlas para disminuir brechas de desigualdad.
Primeras observaciones. En primer lugar, la Presidencia de Cuba es una cuestión formal, que no indica que la CEPAL [iv] cambie sustancialmente en algo eso. En segundo lugar, las recomendaciones son dirigidas a formaciones sociales capitalistas, lo cual no incluye a Cuba. En tercer lugar, lo que dice la CEPAL no puede tomarse como recomendaciones técnicas, ella tiene intrínseca una línea liberal-conservadora, su función histórica ha sido legitimar “técnicamente” el modelo hegemónico latinoamericano de turno. [v] [vi] En cuarto lugar, la CEPAL pertenece a las Naciones Unidas, una organización con autoridad moral “cuestionable”; muy veloz para crear Israel, muy lenta para resolver la cuestión Palestina.
No obstante, suponiendo que no estamos hablando de Cuba, hay que decir que las recomendaciones de CEPAL muestran un enorme problema metodológico: su base no es estudio empírico del capitalismo, sino de la ideológica ilusión de la burguesía. Un conocedor de historia contemporánea sabe que promover el “desarrollo” de las pequeñas empresas es una quimera. En la fase monopolista del capitalismo, las mismas son incapaces de caminar solas al ser improductivas por cuestión de escala. El proletariado [vii] no tiene ningún interés objetivo en subsidiar su incapacidad. ¿Para qué subsidiar las empresas que pagan los salarios más bajos e informales?

4) Hay que saber mirar hacia el exterior sin complejos y estar dispuestos a aprender de cualquier experiencia valiosa. Contrario a esto, Toledo Sande no reconoce los resultados de China y Vietnam en su tratamiento a la economía de mercado y a que el modo de producción asiático “es tan ajeno a la cultura del país como la realidad sueca (…)”.
Díaz es seducido por China y Vietnam. ¿Qué representa esto? Como sabemos, ambos países se autoproclaman socialistas de mercado, estando eventualmente en el campo socialista de Cuba. Sin embargo, ¿efectivamente son socialistas? No depende de lo que uno dice ser, sino de lo que realmente es, el apóstol Mateo dijo: “Por los frutos os conoceréis”. El Estado socialista se caracteriza por: 1) poder obrero, 2) propiedad social de los medios de producción, 3) inexistencia de explotación clasista y 4) organización de la producción en base al objetivo de satisfacer las necesidades siempre crecientes de la población. ¿China y Vietnam cumplen? En ambos países los Partidos Comunistas perdieron su carácter obrero, existe propiedad privada de los medios de producción, consecuentemente campea la explotación clasista y la producción se define a partir de la búsqueda del lucro vía mercado. Deng Xiaoping dijo la famosa metáfora: “No importa que el gato sea blanco o negro; mientras pueda cazar ratones, es un buen gato”, [viii] él quería expresar que no importa si estamos ante el capitalismo o socialismo, siempre que la economía crezca. Nosotros, cambiando radicalmente el contenido, podríamos parafrasearlo y decir: para definir la naturaleza de una determinada formación social, no importa si ella se dice capitalista o socialista, lo que la define son las relaciones sociales que emanan de ella.
Cabría detenerse en la ilustrativa metáfora del “gato” de Deng para ver el espíritu gatopardo que orbita los “socialismos de mercado”. Deng aparenta decir “lo que importa no son los términos, sino lo que es verdaderamente”; como queriendo salir con realismo de la charlatanería de izquierda. Algo que sería positivo. No obstante, analizando, Deng está diciendo lo contrario: “no importa lo que es, sino lo que parece”. La frase dice: “si la economía crece (si el gato caza ratones), no importa si lo hace a través de relaciones sociales capitalistas (gato negro) o socialistas (gato blanco)”. Aquí está la trampa, las relaciones sociales de producción no son elementos superficiales, como lo sería el color del gato. Las relaciones sociales son el quid de la cuestión. Por lo tanto, la metáfora es: “lo importante es el lucro burgués, no importa si a nuestro capitalismo lo llamamos socialismo”.
China y Vietnam, a su vez, tienen otro problema a ser analizado: ¿en qué sentido son modelo? Para las pretensiones de Díaz, que busca “prosperar” con la economía privada, el ejemplo es lógico, la palabra “mercado” ilusiona, aunque no se sepa bien de qué se trata. ¿Y para los trabajadores? El socialismo es esencialmente diferente al capitalismo, pero igual vale observar algunos índices. Un primer ejemplo, Cuba tiene un índice de mortalidad infantil de 4/00, China de 9,2/00 y Vietnam de 17,3/00. Un segundo ejemplo, Cuba tiene un índice de esperanza de vida de 79,6 años, China de 76 años y Vietnam de 75,5 años. Un tercer ejemplo, en el índice de desarrollo humano Cuba se encuentra en el puesto 68°, China en el 90° y Vietnam en el 115°. [ix] O sea, ¿los modelos propuestos, que van a llegar a las cuatro décadas de alto crecimiento económico, aún no alcanzan a los índices de desarrollo humano de la pobre Cuba? ¿No será a la inversa? ¿No será Cuba ejemplo para los trabajadores chinos y vietnamitas? La superioridad del socialismo no pasa por comparar índices elaborados con los propios criterios capitalistas, abstrayéndonos del contexto histórico-geográfico, pero la comparación es positiva para denunciar que la apología vacía al crecimiento oculta los antagonismos de clase, transformándose en una idea que legitima los intereses más reaccionarios.
También habría que pedirle a Díaz que no use el concepto de “modo de producción asiático” si no sabe de qué se trata. Este es una teorización de Marx para referir a un específico modo de producción precapitalista. Nada tiene que ver con la forma china-vietnamita contemporánea del modo de producción capitalista. Hecha la aclaración, hay que decir, que efectivamente Cuba no puede tomar el modelo chino-vietnamita. No por diferencias culturales, sino por cuestiones materiales. El capitalismo es un sistema global, hay distintos roles dependiendo de las posibilidades de las diversas formaciones sociales. Las formas nacionales del capitalismo están subordinadas a las necesidades del capital, no son una cuestión de mera voluntad, si así lo fuese, los 200 países independientes serían Estados de bienestar. China y Vietnam, por cuestiones histórico-geográficas, pueden ofrecer producir a escalas inimaginables para Cuba, lo cual anula cualquier posibilidad para la isla. Pero los cuentapropistas cubanos como Díaz no deben lamentar esta imposibilidad, si dicho modelo fuese viable y se aplicara, ellos serían liquidados al instante por el gran capital.
Resumiendo, el “socialismo de mercado” es capitalista, indeseable e inviable. Para todos es estéril insistir, para los revolucionarios por las primeras dos razones y para los pequeñoburgueses por la tercera.

5) “¿De dónde salió el socialismo que adoptó como modelo este país? ¿Acaso tenía Cuba en 1961 alguna similitud con la Alemania del siglo XIX o la Rusia zarista?”
Una de dos: a) Díaz desconoce absolutamente la historia del socialismo científico o b) Díaz expresa de forma casi insultante su repudio por las ideas de Marx, Engels y Lenin. Reducir el marxismo a la crítica de Marx y Engels a la sociedad alemana decimonónica es una verdadera originalidad, deberíamos saludar la “creatividad” de Díaz (si no fuera por la connotación reaccionaria). Es que ni los liberales más hostiles al marxismo han sugerido algo así. En cambio, no podemos también “elogiar” la “creatividad” por reducir el leninismo a Rusia. En este caso, el infeliz enunciado tiene larga data, surgió como muletilla propagandística de los renegados de la II Internacional en su discusión con el propio Lenin. Aunque es un argumento tan poco serio, que ni la intelectualidad burguesa ha insistido en él.
En cualquier caso, los límites de Díaz abarcan a la Revolución Cubana. Era esperable, ¿cómo quien no comprende el marxismo-leninismo puede entender su expresión en un espacio concreto? No obstante, el desconocimiento no lo salva de la ofensa. La sugerencia de que el socialismo cubano se inspiró en ideas pensadas para Alemania decimonónica o Rusia zarista ensucia la memoria de la Revolución. El socialismo no fue, ni es, ningún cuerpo ajeno a la nación. Como dijo el Comandante en Jefe: “En Cuba, el socialismo lo forjamos los cubanos, en auténtica y heroica lucha”.

6) “[…] [Toledo Sande] prefiere oponer al sector estatal y el privado al afirmar que “…no basta que numéricamente la propiedad social sea básica: es indispensable que resulte eficiente y que la privada no le pase por encima ni en los hechos ni a nivel simbólico”. […] Esta filosofía de la “competencia” no es saludable para Cuba y resulta totalmente estéril. Ni la empresa estatal es necesariamente igual a socialismo, ni la empresa privada es el epítome del mal”.
Toledo Sande realiza un aporte de valor, mostrando desde el marxismo la amenaza que conlleva el desarrollo de la economía mercantil, siendo crucial, por lo tanto, que la propiedad social, además de ser ontológicamente superior, también logre mostrarse como tal. Lo que verdaderamente no es saludable para Cuba son quienes desconocen las leyes elementales de la economía política del socialismo y/o la promoción del desarrollo de relaciones sociales que conducen a la restauración capitalista.
Desde la óptica científica, el antagonismo clasista es una realidad insoslayable en una sociedad mercantil. El desarrollo del mercado inevitablemente desarrollará contradicciones de clase. Desconocer este movimiento responde claramente a los intereses burgueses, ya que implica ocultar la base de su dominación clasista y consecuentemente obtener el consenso que requiere su hegemonía. Por el lado contrario, exponer con claridad la contradicción antagónica de la sociedad mercantil es una acción revolucionaria. La naturaleza científica de su ideología es el gran elemento moralizador del proletariado, ya que es la garantía de que el único futuro posible para la humanidad es el comunismo.

7) Un elemento inexacto de los críticos cubanos del papel del mercado […] es vincular la desaparición de la URSS a las reformas orientadas hacia el mercado que se realizaron en ese país durante la Perestroika.
Esencialmente es correcta la tesis de los “críticos cubanos” (sería bueno que Díaz especifique a quiénes refiere, además de Toledo Sande), el socialismo cayó porque desde dentro de la Unión Soviética se desarrollaron mecanismos de mercado que carcomieron la base material del socialismo. Claro está, dicho mercado no comenzó con la perestroika. Tenemos la convicción de que los “críticos cubanos” no sostienen que las relaciones mercantiles en la URSS nacieron en la perestroika, sino que ese aporte “inexacto” le pertenece exclusivamente a Díaz. Por lo tanto, tendríamos que aclararle especialmente a Díaz, que la perestroika, si bien fue una radical profundización de las relaciones mercantiles, también fue la legalización (y legitimación ideológica) de un mercado preexistente. [x] Dicho de otro modo, el programa no se desarrolla exclusivamente por las ideas abstractas de mediocres cuadros oportunistas como Gorbachov o Yákovlev, sino que es la necesidad de un sector de la sociedad soviética surgido a partir de la privada acumulación de capital. Gorbachov no es más que la personificación de un sector de clase ideológicamente pequeñoburgués, que existió durante todos los años del poder soviético, pero que se fortaleció a ritmos acelerados tras las sucesivas medidas impulsadas a partir del XX Congreso del PCUS. [xi] Transcribimos la síntesis de Nilson Araújo de Souza:
“[…] Los cambios económicos de final de los años cincuenta y mediados de la década siguiente comenzaron a modificar la estructura y los métodos de gestión de la economía soviética, mediante la recreación de los mecanismos de mercado y la consecuente reducción del plan, o sea, de la acción consciente de los seres humanos sobre las “fuerzas productivas”. Datan de la época medidas como: aumento de la autonomía de las cooperativas [koljoses], a través de la desarticulación de las Estaciones de Máquinas y Tractores y la consecuente venta de los equipamientos para las cooperativas; el aumento de la autonomía de gestión de cada empresa, con el fortalecimiento del cálculo económico y el autofinanciamiento por cada unidad productiva; intensificación de los mecanismos de incentivo individual en detrimento de los colectivos; fortalecimiento de la autonomía de los dirigentes de las empresas en detrimento del papel de los colectivos de los trabajadores, o sea, de la substitución de la gestión colectiva por la gestión individual; mayor poder de decisión para cada empresa en detrimento de los organismos centrales de planificación, los cuales, en su mayoría, como los órganos sectoriales, fueron desarticulados, intensificación de las relaciones comerciales y financieras con el mundo capitalista”. [xii]
Dichas reformas mercantiles, muy lejos de lo que creen los apologistas del capitalismo, además de ser negativas en aspectos asociados a la cuestión ideológica, también tuvieron notables efectos negativos en términos económicos. Las primeras reformas realizadas por Nikita Jrushchov llevaron de un crecimiento de 8% en 1960, a un 7% en 1961, un 6% en 1962 y un 4% en 1963. Tras la reforma de Alexéi Kosiguin de 1965 (ya en el periodo de Brézhnev), el producto per cápita que creció 33% en el quinquenio 1966-70, pasó a 24% en el quinquenio 1971-75, 18% en el quinquenio 1976-80 y 11% en el quinquenio 1981-85. [xiii]
En su momento, en el año 1967, los marxistas estadounidenses Leo Huberman y Paul Sweezy identificaron perfectamente que el tumbo trazado, a partir de las reformas mercantiles, era una “bomba” (para usar el término que bien utiliza Toledo Sande y que le molesta al cuentapropista Díaz):
Los portadores del régimen soviético reivindican […] [que] La Unión Soviética […] no sólo ha establecido los cimientos del socialismo […] sino que ha ido incluso mucho más allá […] levantando […] una sociedad […] en franco progreso y habiendo recorrido ya un largo trecho en la ruta hace su objetivo final, el comunismo […] ¡Si ello fuese cierto! […] resulta enormemente difícil encontrar argumentos que lo demuestren […] las inquietudes y motivaciones que operan sobre los diferentes individuos y familias están enfocadas directamente hacia los asuntos privados, […] el sistema económico suministra enormes oportunidades en cada profesión y una cantidad de bienes cada vez mayor […] tales motivaciones privadas contribuyen a moldear […] la fuerza de trabajo […] Sin embargo, el predominio de tales mecanismos y su indudable eficacia no pueden por menos de ejercer una profunda influencia en la calidad de la sociedad y en la “naturaleza humana” […] la privatización de la vida económica lleva necesariamente a la privatización de la vida social y a la pérdida de vitalidad de la vida política. De ello resulta un reforzamiento de los valores burgueses, de los criterios de éxito burgueses, de las formas de comportamiento burguesas. […] todos los marxistas reconocen la necesidad de alcanzar elevados niveles de vida para conseguir la realización de los objetivos socialistas […] [Pero] debería resultar evidente por la propia experiencia de los países capitalistas avanzados, que los mayores niveles de vida basados en la acumulación de bienes de uso privado […] no crean un “hombre nuevo” sino que, por el contrario, sacan a relucir otra vez los peores aspectos del “hombres viejo”, estimulando la codicia y el egoísmo en los económicamente más afortunados, y la envidia y el odio en los menos afortunados […] ¿es concebible alguna otra forma de elevar el nivel de vida que sea más compatible con la realización de los objetivos socialistas? La respuesta es, sin duda, afirmativa […] la política socialista correcta consiste en producir […] bienes en las formas y cantidades más adecuadas para la satisfacción colectiva de las necesidades: automóviles de uso común, cocinas y comedores colectivos, lavaderos comunales por edificios o por barrios […] Semejante política […] no significaría sólo una utilización distinta de los bienes, sino también un diferente modelo de producción. En el caso concreto de los automóviles, una política de producción dirigida a las necesidades colectivas significa una producción estrictamente limitada, ya que, desde varios puntos de vista, el automóvil constituye un medio de transporte ineficaz e irracional. Por otra parte, el limitar formas de transporte, requiere un modelo muy diferente de inversión en carreteras, ferrocarriles, “metros”, aeropuertos, etcétera […] Si los soviéticos se hubiesen embarcado en un programa de elevación del nivel de vida entendido en ese sentido, es decir, en un sentido socialista, tendrían toda la razón en sostener que […] están efectivamente “edificando la base material del comunismo”. Pero no es éste el caso, ni podría serlo desde el momento en que la sociedad soviética está dirigida y sometida a un sistema de incentivos privados […] Y, puesto, que dicho rumbo apenas tiene nada que ver con la “edificación de la base material del comunismo” hemos de preguntarnos hacia dónde conduce”
Lo verdaderamente exitoso en la URSS fue la planificación centralizada, un éxito inigualable por ningún país capitalista que revela la superioridad de la acción consciente sobre la anarquía (tutelada por los monopolios) del mercado, es decir, del comunismo sobre el capitalismo. En los dos primeros planes quinquenales (1928-1937), realizados con enorme entusiasmo (incluso en medio de enormes dificultades: amenaza imperialista, sabotajes, aislamiento, atraso en todos los órdenes, etc.), la economía soviética cuadriplicó la producción, el producto per cápita aumento 370%. Algo que no fue pura estadística, ya que con dicho crecimiento floreció el nivel de vida del pueblo. A fines del segundo plan quinquenal, teniendo como base el zarismo, se multiplicó por cinco el número de médicos, se multiplicó el número de escolares por tres veces y media, se redujo el analfabetismo de 79% a 10%. Para sentir el espíritu que se vivía en el país del socialismo citemos a Albert Einstein, un genio de la ciencia que nadie se atreve a cuestionar: “[…] no existe la más remota posibilidad de divergencia en lo que se refiere a este asunto: la Unión Soviética, más que ningún otro gobierno contemporáneo, se está dedicando fervorosamente al desarrollo de la educación general y de la investigación científica para el beneficio de todos sus ciudadanos.” [xiv]
Otra mención merece el tema del comercio exterior soviético. La URSS profundizó su relación con los países capitalistas, quedando a merced de los vaivenes de los precios internacionales. El imperialismo aprovechó para asestarle importantes golpes económicos, fundamentalmente a partir de la depreciación del precio del petróleo durante los setenta. Dicho de forma general, el proceso de mercantilización de la economía soviética llevó a que la propia crisis capitalista sea un factor determinante en la desintegración del socialismo. Exactamente lo contrario a lo ocurrido en los treinta, donde a partir de la planificación centralizada, el Estado socialista creció en un contexto de profunda crisis en la economía capitalista.
A pesar de que las reformas mercantiles datar de los años de la desestalinización, la URSS era una economía esencialmente planificada en 1985. La crisis soviética existía al comenzar la perestroika, pero lejos estaba de ser una crisis terminal. Gorbachov fue la encarnación de la respuesta mercantil a los problemas que le había traído el propio uso de los mecanismos mercantiles. Naturalmente, el mercado era el problema, no la solución al socialismo. Los hechos hablan por sí solos, la perestroika no sólo no resolvió la crisis soviética, sino que llegó al extremo de desintegrar la URSS. Díaz desconoce que las reformas económicas no comenzaron en la perestroika y desconoce al mercado como el elemento que explica la desintegración del país. En síntesis, debería profundizar su conocimiento acerca de la historia soviética antes de corregir a otros.

8) Tal parece que ha surgido en el último año un miedo atroz al desarrollo del sector privado y cooperativo en Cuba. Quienes los critican como herramientas ineficaces para Cuba, ¿qué tienen que ofrecer como alternativa? ¿Cincuenta años más de centralización excesiva y tirar por la borda los lineamientos y la conceptualización del modelo económico que le ha costado años de discusión a este país? […]
Desde la perspectiva del proletariado, no se trata de miedo, sino de dar cuenta de la gran amenaza que representa la expansión del sector privado. Esto no es una novedad del último año, sino la constatación natural del estudio científico de los procesos históricos, como el soviético.
¿Díaz cree que mediante la expansión del mercado se perfecciona el socialismo? El problema no es responder esta pregunta, sino decir que su socialismo es capitalista. Si el socialismo fuera un gato, el socialismo de Díaz es un perro que se llama Gato. Consecuentemente tiene una mirada hostil al socialismo socialista que nos trajo la Revolución. Se refiere a nuestra historia como “Cincuenta años más de centralización excesiva”. Pero citemos a Alarcón de Quesada para recordarle a Díaz que la centralización excesiva no fue tan “mala” (por lo menos para el pueblo cubano):
“[…] la Revolución puso fin al latifundio, la explotación, el analfabetismo el desempleo, la discriminación racial y de la mujer; eliminó el vicio, la corrupción y la prostitución; erradicó la miseria, la incultura y el abandono; hizo desaparecer numerosas enfermedades, redujo drásticamente la mortalidad infantil y materna, extendió la esperanza de vida y protegió a los ancianos y jubilados; sembró por todas partes escuelas y hospitales; multiplicó las universidades y los centros de cultura y recreación; construyó miles de kilómetros de caminos y carreteras; edificó centenares de miles de viviendas; electrifico el país; creó nuevas industrias y centenares de fábricas a todo lo largo de la Isla; nuestras flotas mercante y de pesca surcaron los mares y nuestros deportistas cosecharon trofeos en todo el mundo; las grandes masas accedieron a la educación a todos los niveles, a ellas se abrieron playas y clubes antes exclusivos de unos pocos, el pueblo humilde se apropió de las más diversas manifestaciones de la cultura y el deporte y aprendió a dominar la ciencia y la tecnología”. [xv]
¿Cuál es la alternativa, pregunta Díaz? La propiedad estatal es condición sine qua non para el socialismo, pero insuficiente si no es dirigida por la acción consciente. En contra de lo que Díaz sostiene, en Cuba existe una presencia mercantil excesiva, la cual excede el sector propiamente privado. Es necesario centralizar para perfeccionar la eficiencia. Esto simplificará la elaboración del plan, al tiempo que liberará fuerza de trabajo improductiva, que será necesaria para la expansión económica.
La alternativa de profundizar mediante más centralización no es nueva. En el gran debate económico en los sesenta, el Che argumentó sobre la necesidad de organizar el socialismo profundizando la acción consciente. En el Proceso de rectificación de errores y tendencias negativas, Fidel se inspiró en las ideas del Che para corregir el rumbo socialista. En la Batalla de las Ideas, luego de superado el Periodo Especial, la etapa más crítica de la Revolución, Fidel retomó la centralización que se había tomado en los ochenta. Aunque el proceso volvió a truncarse con su alejamiento de las tareas dirigentes. El proceso necesariamente implicaba tocar los intereses de los sectores de clase enriquecidos durante el Periodo Especial, algo que no pudo realizarse sin la unidad, voluntad y claridad que sintetizaba Fidel. El contexto actual parece ser más difícil, pero difícil no es imposible. El cumplimiento de las necesidades no siempre es sencillo, siempre hay fuerzas hostiles que tienen necesidades contrapuestas, sobre todo en un mundo que no ha superado el capitalismo.
Basándonos en la experiencia, podríamos mencionar el siguiente ejemplo inexistente pero inspirado en la realidad, ilustrativo para expresar una lógica socialista de resolución de problemas. Tenemos cuatro librerías, dos de ellas a menos de doscientos metros entre sí, todas venden los mismos libros, todas tienen cuatro trabajadores de dos turnos. Por otro lado, en una sucursal céntrica del BANDEC [xvi] tenemos una espera de una hora para la caja, ya que sólo funcionan dos de las seis ventanillas. ¿Por qué no centralizamos todas las librerías en una, nos quedamos con cuatro trabajadores para cumplir dos turnos, trasladamos ocho trabajadores a cumplir dos turnos en las cuatro ventanillas sobrantes en el banco y a los cuatro trabajadores que aun “sobran”, le encomendamos, por decir algo necesario, digitalizar libros sin respaldo digital del acervo bibliotecario? Esta sería una dirección socialista para resolver un “problema”.
La superioridad de la centralización ya puede observarse en Cuba. ¿Qué es lo más avanzado de la economía cubana? Sin temor a equivocarnos, uno de los mejores ejemplos, es la Industria Médico Farmacéutica, donde hay una enorme centralización, donde el funcionamiento está determinado por la acción consciente, con el fin de satisfacer las necesidades de la población. También puede observarse en el capitalismo superioridad de la centralización. Basta ver lo que funciona con más eficiencia en el capitalismo, no son las pequeñas empresas, sino los monopolios. Claro, ellos no funcionan motivados por las necesidades de la población, sino por el lucro, pero contra lo que dicen los liberales, su eficiencia no se debe a la presión de la competencia, sino a su planificación. Es muy ilustrativo ver que lo más eficiente del capitalismo funciona con una herramienta del socialismo: la acción consciente. Si de verdad queremos tomar los elementos más avanzados del capitalismo, deberíamos justamente profundizar la planificación centraliza. Que, como dice el Che, es “[…] el modo de ser de la sociedad socialista […]” [xvii] .
Claro que los tiempos cambiaron vertiginosamente. Indudablemente la desintegración de la Unión Soviética generó un atraso en notable en la consciencia política del proletariado internacional. En Cuba, el Periodo Especial explica un notorio retroceso en la sección cubana de la clase. Tenemos que asumir que las dificultades en el espacio subjetivo son cualitativamente mayores.
Por otro lado, estamos en mejores condiciones materiales para el perfeccionamiento del socialismo. Primero, alternativa no hay. ¿Cuál sería? ¿El capitalismo? ¿Un sistema que hace cincuenta años procura salir del pozo? [xviii] Segundo, la expansión de la informática es una enorme posibilidad para el socialismo. Mediante tecnologías que surgen a partir de ella podemos perfeccionar sustancialmente el plan, controlarlo con mayor rigurosidad y corregir velozmente los errores. También tecnologías del tipo constituyen grandes herramientas para fortalecer la conciencia. Por un lado, como medio para masificar la educación comunista, por otro lado, como medio que permite identificar las conductas antisociales que deber ser punidas con rigurosidad.

La falsedad como obviedad

Hay muchas más cosas que criticarle a Díaz, tenemos cuatro o cinco puntos más donde comente groseros errores. Pero creemos que basta con lo dicho hasta aquí, porque no nos interesa el caso en sí, sino denunciar, en él, frecuentes ideas reaccionarias camufladas de realismo. Este tipo de pensamiento es propio de nuestra época, donde la subjetividad burguesa ha ganado mucho terreno – en parte como compensación necesaria ante su debilidad objetiva -. Con más claridad que nunca, puede verse a la ciencia como la gran arma de la clase obrera para desarticular la ofensiva ideológica de la burguesía.
A modo de resumen, podríamos decir que los apuntes de Díaz aparentan criticar el “izquierdismo” desde el realismo. Eso no estaría mal, si fuese el caso. Pero Díaz realiza justamente lo contrario: criticar un artículo realista (el de Toledo Sande) desde los axiomas burgueses (la prosperidad nace del esfuerzo individual, el esfuerzo se realiza para enriquecerse privadamente, el ideal socialista es contrario a la producción de riqueza, la acumulación privada se complementa con la propiedad social, etc.). Tenemos que reconocer que su método es consecuente con sus intereses pequeñoburgueses, porque claramente es un ejemplo de idealismo metodológico. Díaz no parte de la realidad concreta, como el método científico exigiría, sino que lo hace de su ideal (en este caso, una socialidad próspera de millones de pequeños propietarios (algo que nunca existió, no existe, ni existirá)), para luego analizar la realidad en correspondencia con él. Díaz dice “considerar adecuadamente las condiciones reales del mundo en que vivimos y no de aquel en el que creemos vivir”, ¡vaya contradicción! Lo verdaderamente utópico es el “socialismo capitalista”. [xix]
En épocas de definiciones se presentan grandes amenazas, pero también grandes posibilidades. Estamos a la defensiva, pero tenemos que ganar, por ende, la historia exige contraatacar, llevando adelante respuestas contundentes desde la profundización de la primera fase del comunismo. Como nos enseñó Fidel, procedamos con “realismo, inteligencia y audacia”.

Agustín Casanova

Notas:

[i] CASTRO, Fidel. Discurso pronunciado por Fidel Castro Ruz, Presidente de la República Cuba, en el acto de despedida de duelo a nuestros internacionalistas caídos durante el cumplimiento de honrosas misiones militares y civiles, efectuado en el Cacahual, el 7 de diciembre de 1989, "Año 31 de la Revolución". Disponible en: http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1989/esp/f071289e.html, Acceso en: 27 jul. 2018.
[ii] LENIN, Vladimir Ilich. Marx-Engels-Marxismo. Moscú: Progreso, s.d. p. 76

[iii] La Nueva Política Económica en la Unión Soviética (1921-8). El Periodo Especial en Tiempos de Paz en Cuba (1991-6).

[iv] Comisión Económica para América Latina y el Caribe

[v] Díaz plantea las recomendaciones de CEPAL como cuestiones puramente técnicas como carentes de ideología. Posteriormente contrapone la ideología a la ciencia. Evidentemente no logra dar cuenta que la neutralidad no existe. Adolfo Sánchez Vázquez construyó un concepto muy ilustrativo: “la ideología de la neutralidad ideológica”. El filósofo demuestra con él, que quienes declaran neutralidad son profundamente conservadores. Véase: SÁNCHEZ VÁZQUEZ, Adolfo. La ideología de la neutralidad ideológica. In. Id. A tiempo y destiempo: antología de ensayos. México: FCE, 2003. pp. 485 - 509

[vi] Para ver los movimientos de la CEPAL, véase que comenzó promoviendo el desarrollismo de Raúl Prebisch; siguió, en los años de Enrique Iglesias, con un giro neoliberal; hoy, con Alicia Bárcena, incentiva una especie de social-liberalismo.

[vii] Cuando hablamos de proletariado, estamos hablando de la clase compuesta por los asalariados. Un error frecuente es reducir esta clase al su sector industrial.

[viii] DENG Xiaoping. Wikiquote. Disponible: https://es.wikiquote.org/wiki/Deng_Xiaoping Acceso en: 22 jul. 2018.

[ix] Todos los datos son tomados del último Informe de Programa para de las Naciones Unidos para el Desarrollo. Véase: PNUD. Informe sobre Desarrollo Humano 2016. Nueva York: PNUD, 2016.

[x] Hace pocos años Ciencias Sociales editó una obra de dos marxistas norteamericanos, la cual tiene inmenso valor para comprender a través del materialismo histórico la desintegración soviética. Véase KEERAN, Roger. KENNY, Thomas. Socialismo Traicionado: Tras el colapso de la Unión Soviética (1917-1991). La Habana: Ciencias Sociales, 2015.

[xi] Partido Comunista de la Unión Soviética

[xii] SOUZA, Nilson Araújo de. Apud CAMPOS, Cláudio. A História Continua. São Paulo: Gráficas Brasileiras, 1992. p. 124-5. Traducción propia del portugués.

[xiii] Apud SOUZA, Nilson Araújo de. Ascensão e queda do Império Americano. São Paulo: Mandacaru, 2001. p. 46.

[xiv] EINSTEIN, Alberto. Hablan de la Unión Soviética. Futuro : Revista Popular. México, III Época, n. 9, nov. 1936. p. 13.

[xv] ALARCÓN, Ricardo. Cuba y su democracia. Buenos Aires: Nuestra América, 2004. p. 49.

[xvi] Banco de Crédito y Comercio

[xvii] GUEVARA, Ernesto Che. Sobre el sistema presupuestario de financiamiento. Bogotá: Ocean Sur, 2007. p. 29

[xviii] El sistema está en caída libre (probablemente este es el único contexto, donde el adjetivo “libre” caracteriza el capitalismo), nada les funciona, algo que está muriendo sólo puede ser atractivo para un suicida. Su principal potencia transita una profunda decadencia, expresada en un deterioro notable de su infraestructura, en una deuda estratosférica, en aventuras bélicas eternas, donde todos pierden, menos la burguesía del complejo industrial militar. Europa occidental se encuentra en una decadencia similar. Europa oriental vegeta en su decadencia. África, como desde hace mucho tiempo, sigue atravesada por las innumerables guerras, una miseria más atroz y el saqueo obsceno de sus recursos. América Latina permanece como patio trasero del imperialismo yanqui, los amagues de emanciparse son rápidamente aplastados con burguesías muy sumisas, si bien no sufre de guerras como África, padece una criminalidad común que tiene a la población conmocionada. En el castigado Medio Oriente, el nacionalismo árabe parece ser parte de la prehistoria, mientras paradójicamente emerge el medio evo de los terroristas. El espacio de la ex Unión Soviética está dirigido por una burguesía con formas especialmente mafiosas. La India es una bomba demográfica. Japón quedó estancado en los noventa. China crece a buen ritmo, pero de forma dependiente a los EUA, por lo tanto, no puede estar tranquila, el colapso del imperio es también el colapso de China, etc.

[xix] Claramente Díaz no utiliza la palabra burguesía, ni capitalismo. Puede que lo evite por el ámbito en el cual lo escribe. Puede que crea que el socialismo puede ser mercantil. No interesa el motivo. Desde una definición seria de las categorías (indispensable, no ya para discutir dentro de una corriente teórica, sino para simplemente comunicarse), Díaz es un claro defensor de las ideas capitalistas, no interesa si él las llama “socialistas”, “comunistas” o lo que sea.

Agustín Casanova. Licenciado en Ciencia Política y Sociología por la Universidad Federal de Integración Latinoamericana (UNILA) (Brasil), máster en Estudios Contemporáneos de América Latina por la Universidad Rusa de Amistad de los Pueblos (RUDN) (Rusia). Actualmente está realizando un doctorado en Ciencias Filosóficas en la Universidad de Oriente (Cuba).

lunes, 23 de julio de 2018

Nuevo proyecto constitucional fortalecerá unidad de cubanos




Este domingo, concluyó el primer período ordinario de sesiones de la IX Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular,durante varias jornadas los diputados estudiaron y discutieron el anteproyecto de la Constitución de la República, en ejercicio de genuina democaracia, que permitió aportar ideas y mejorar la redacción del documento e incorporar nuevos conceptos.Al termino de la sesión los diputados tomaron 2 acuerdos: Aprobar el anteproyecto de Constitución de la República y someterlo a consulta popular, entre el 13 de agosto y el 15 de noviembre. En el discurso de clausura el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, se refirió al apoyo permanente que ha recibido del General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido.

Revelan el misterio de los ataques sónicos

“A pesar de las incógnitas, por lo que ya sabemos, el reciente aumento de las lesiones cerebrales sufridas por varios diplomáticos estadounidenses puede haber sido causado no por ataques sónicos de los países anfitriones, sino por sus propios superiores en el Pentágono o por la CIA llevando a cabo algún tipo de programa clandestino para crear superespías".
Tal es la revelación contenida en un estudio patrocinado por la Strategic Culture Foundation, un centro de estudios globales con sede en Rusia que ha investigado el trasfondo de los supuestos ataques acústicos contra diplomáticos estadounidenses, primero en Cuba y más recientemente en China.
El estudio concluye que la especulación de que agentes estatales cubanos y chinos podrían haber usado algún tipo de arma sónica contra diplomáticos estadounidenses cae más en el terreno de la fantasía y la ciencia ficción. Las autoridades de ambas naciones niegan la existencia de tal arma y cualquier actividad de este tipo en sus territorios. Los expertos estadounidenses que examinaron a sus diplomáticos evacuados de Cuba no encontraron explicación causal alguna.
Significativamente, sin embargo, el examen por médicos estadounidenses que estudiaron los casos cubanos reveló que todos los individuos pueden haber tenido una experiencia común relacionada con sus lesiones cerebrales.
Es evidente que, en vez de especular sobre la posibilidad de que una agencia extranjera pudiera haber provocado las dolencias de los funcionarios estadounidenses, que como es sabido cumplían tareas de espionaje bajo manto diplomático, debían haber centrado sus sospechas en su propio bando. Es decir, haber precisado si estos individuos habían sido sometidos a algún entrenamiento de alta tecnología dirigido por el Pentágono o la CIA.
Se ha sabido que la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa del Pentágono (DARPA, por sus siglas en inglés) está investigando dispositivos de estimulación cerebral para mejorar grandemente la capacidad de aprendizaje de sus agentes.
El año pasado, DARPA reportó el uso exitoso de dispositivos transcraneales de Estimulación por Corriente Directa (TDCS) para incrementar las habilidades cognitivas en monos experimentales. Se reportó que los sujetos que recibieron tratamiento con tales dispositivos atados a la cabeza mostraron un aumento significativo del aprendizaje y la inteligencia en comparación con individuos que no recibieron el tratamiento. DARPA reportó un aumento del 40 % en la capacidad de aprendizaje entre los monos macacos sometidos al dispositivo de estimulación cerebral.
Según uno de los principales investigadores del programa: "En este experimento, apuntamos a la corteza prefrontal del cerebro con montajes de estimulación no invasiva individualizados. Esa región cerebral controla muchas funciones ejecutivas, incluyendo la toma de decisiones, el control cognitivo y la recuperación de la memoria contextual. Está conectado a casi todas las otras áreas corticales del cerebro, y estimularlo tiene efectos generalizados".
El aspecto positivo es que el Pentágono busca impulsar la inteligencia y el aprendizaje en humanos, algo que no es nada nuevo. Durante décadas, las agencias estadounidenses de inteligencia militar, así como Hollywood en sus películas de ciencia ficción, han acariciado la idea de aprovechar el cerebro humano y explotar los niveles cada vez mayores de su inteligencia.
Pero la búsqueda una inteligencia superior puede muy bien tener efectos secundarios perjudiciales imprevistos. Obsérvese que el investigador del Pentágono anteriormente citado dijo que la estimulación de la corteza prefrontal del cerebro podría tener "efectos de amplio alcance". Estos efectos, además de aumentar la inteligencia y habilidades de aprendizaje, podrían ser letales, dado que el área del cerebro objetivo del experimento es crucial para el control de las "funciones ejecutivas".
Se sabe que la CIA ha llevado a cabo programas de drogas e hipnosis como el famoso MK-ULTRA en las décadas de 1950 y 1960 cuyo objetivo era encontrar "superespías" y "superasesinos".
Se conoce que el Pentágono, en investigaciones recientes, ha estado utilizando dispositivos electrónicos de estimulación cerebral para mejorar el rendimiento cognitivo de los monos. Por tanto, es concebible que también haya llevado a cabo experimentos de investigación inéditos en seres humanos.
En ningún momento de la fase investigativa se han precisado datos acerca de las asignaciones de trabajo de los "diplomáticos" afectados en Cuba y China. Ni siquiera se conocen sus identidades.
Probablemente todos estaban involucrados en tareas de espionaje.
Parece poco probable que el Pentágono o el personal afectado declare públicamente que fueron sometidos a algún dispositivo de estimulación cerebral. En cualquier caso, el personal podría ser silenciado fácilmente mediante advertencias sobre las perspectivas de carrera u otros métodos represivos, administrativos o militares.

Manuel E. Yepe
Por esto!

viernes, 20 de julio de 2018

X Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC)

La privatización no será una opción

En el X Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) no hubo grandes anuncios aunque sí datos sueltos sobre la nueva Política de Comunicación del Estado y el Gobierno cubanos que fue aprobada este año.
Durante dos días los más de 200 delegados e invitados debatieron sobre una estrategia que busca poner a medios estatales, instituciones gubernamentales y empresariales a tono con los cambios en el ecosistema comunicativo doméstico. Pero los posibles debates sobre la existencia y legalidad de medios no estatales en Cuba quedaron zanjados cuando el presidente cubano Miguel Díaz-Canel afirmó, en la clausura del evento, que no habrá espacio para estos..
Al dirigirse al pleno del Congreso, Díaz-Canel confirmó que el Estado cubano no tiene entre sus planes la privatización de los medios de comunicación. En su discurso no parece referirse solo a los públicos, los que el Estado actualmente subvenciona en representación del pueblo cubano y que no deberían privatizarse bajo ningún concepto, sino ganar en independencia y elevar la calidad de sus contenidos a la altura de la sociedad actual en un sistema mediático que les reconozca y permita consumar su deber con la ciudadanía. En adición, se puede inferir que también incluye en la negativa al resto de los que ya existen en Cuba y no funcionan bajo la sombrilla del presupuesto estatal.
“Por más que lluevan intentos de devolvernos al pasado de sensacionalismo y prensa privada bajo máscaras nuevas, ni los medios públicos cubanos ni sus periodistas están en venta”, recalcó.
Su discurso ha sido fuertemente criticado en redes sociales y publicaciones foráneas por la imposibilidad de inclusión de numerosos periodistas y profesionales de la comunicación cubanos que no forman parte de la membresía de la UPEC, dado que la organización solo acepta a los profesionales del sector estatal.
También porque luego de varios años y reuniones del hoy presidente con los profesionales de la comunicación, se esperaba una mejor y más justa definición de enemigos, derechos y conceptos sobre los modos en que distintos medios cubanos se gestionan en el país.
En el actual panorama mediático es desafortunado continuar sin reconocer la diversidad entre los nuevos emprendimientos mediáticos surgidos en Cuba, considerar a tabla rasa que los periodistas cubanos solo acuden a esos espacios por un mejor pago, o percibir un ataque en cada trabajo contrastado, con fuentes verosímiles, que descubra, analice y socialice los problemas de la ciudadanía en el país. Obviar una parte significativa de la realidad no implica que esta desaparezca.
Sería un alivio, por otra parte, no tener que discutir sobre los mismos temas en el próximo Congreso de la UPEC. Con un sistema estatal de medios más fuerte y competitivo, sin la excesiva regulación externa que hoy lo define, su impacto puede ser más enriquecedor, menos endógeno y más equitativo. Desde ese punto de vista, la nueva política de Comunicación sí podría otorgar muchas y necesarias herramientas a los medios estatales, en dependencia de cómo se lleve a cabo su implementación. Es algo que, hasta el momento, nadie ha puesto en duda.
Sin embargo, un medio público no es lo mismo que el medio de un órgano o partido político; privado y alternativo no son excluyentes; privado tampoco es igual a capitalista, mercenario o contrarrevolucionario. ¿Acaso una publicación gestionada mediante una cooperativa no sería viable?
El mandatario cubano se refirió además al ingente reclamo del gremio sobre las condiciones materiales y salariales que lo colocan a la saga de la intelectualidad cubana. “No olvido, dijo, las demandas más fuertes que ustedes nos han hecho: el salario, insuficiente y anclado en viejas resoluciones que es preciso desechar; la situación material precaria de los medios y de los periodistas”. No obstante, también aclaró que “lo pendiente es mucho más que la necesidad de un gremio”.

Entonces ¿qué dice la Política?

Aún la totalidad de la información ligada a la referida Política sigue fuera del escrutinio público, mas sus aspectos concernientes al trabajo de los medios de comunicación sí se ventilaron en la cita periodística del Palacio de Convenciones capitalino. El foro abordó la urgencia de construir un modelo cubano de prensa y tocó de soslayo asuntos sumamente polémicos, como la ética periodística y la interacción con los medios de comunicación extranjeros.
“Este Congreso nos convoca a analizar cómo implementar la Política de Comunicación recién aprobada, y no debiera eludir dicha circunstancia”, dijo en el arranque Raúl Garcés Corra, decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana. A renglón seguido el académico afirmó que “damos por supuesto que la mayoría de nosotros conoce los puntos principales del documento”, aludiendo así a un ciclo de reuniones explicativas de la Política en el cual tomó parte el gremio periodístico afiliado a la UPEC junto a representativos de las autoridades gubernamentales y del PCC de todo el país. De dichos encuentros apenas se supo a través de reportes de la AP.
Garcés Corra quien resultaría electo al día siguiente para integrar la presidencia de la organización insistió que para Cuba esta política, “incluso en medio de amenazas históricas y presentes, es la oportunidad de redescubrir el socialismo con un rostro simbólico moderno, participativo, innovador e irrenunciablemente democrático”.
En este punto se esperaba que el Congreso consensuara propuestas que concretaran la Política. Pero tras varias intervenciones de los delegados Marino Murillo se vio precisado a comentar que todo el proceso de actualización del modelo económico cubano ha requerido la aprobación de 159 instrumentos análogos para igual número de asuntos diferentes.
De manera que, acotó, tener una Política para la comunicación no era garantía de su cumplimiento. Desde el punto de vista metodológico, concluyó, esta requerirá también definir indicadores específicos que permitan evaluarla periódicamente; de lo contrario, alertó, fenecerá olvidada en una gaveta. Y de paso, se puede inferir, se corre el riesgo de que la implementación se burocratice en exceso y que demore más de lo esperado.
Sería en la sesión conclusiva donde finalmente se dieron a conocer algunos pormenores a través de Ariel Terrero, hasta ahora director del Instituto Internacional de Periodismo José Martí. Al presentar su ponencia El modelo de prensa que sueña Cuba, Terrero explicó que la Política de Comunicación tiene entre sus principios básicos que:
“La radio, la televisión, la prensa impresa y otros medios de comunicación masiva, así como las plataformas tecnológicas empleadas por estas, son de propiedad estatal o social, según las regulaciones que se establezcan, y no pueden ser objeto, en ningún caso, de propiedad privada.
“Los servicios de radiodifusión y telecomunicaciones tienen un carácter público y se asumen por el Estado en beneficio de toda la ciudadanía.
“Los medios de comunicación masiva, en cualquier formato o soporte tecnológico, constituyen un bien y un servicio público.
“La información, la comunicación y el conocimiento constituyen un bien público y un derecho ciudadano.
“Los medios de comunicación masiva se financiarán fundamentalmente por el presupuesto del Estado. En los casos que se aprueben, también se considerarán los ingresos por la venta de servicios y espacios de publicidad, la comercialización dentro y fuera del país de su producción y patrimonio comunicativos, los ingresos del patrocinio, donaciones y la cooperación nacional e internacional.
“Los medios podrán asumir esquemas de gestión —presupuestado, presupuestado con tratamiento especial o empresarial—, según sus exigencias y características.
“La gestión, la producción y comercialización de contenidos de los medios de comunicación masiva podrán complementarse con producciones, aseguramientos y servicios a contratar con formas de gestión no estatales.
“Se debe priorizar la infraestructura, conectividad y acceso a las [nuevas tecnologías de la información y la comunicación] TICs, e impulsar la convergencia digital en los medios de comunicación masiva. Articular el uso de las TICs con los procesos de desarrollo e innovación del país, y potenciarlas como plataforma para propiciar la participación ciudadana”.
Sin consenso el Código de Ética ni tiempo para discutir más en comisiones
Si bien un grupo designado al efecto presentó el proyecto de nuevo Código de Ética para la UPEC, el plenario del Congreso determinó que no había el consenso suficiente para que el texto fuera aprobado. Paradójicamente el que aún no se haya traducido en instrumentos legislativos la Política de Comunicación fue otro de los factores que compulsó a la postergación; entre otras cosas porque, dijeron, todavía no tienen rostro legal las pautas aprobadas para el uso de la publicidad en los medios ni tampoco las fronteras de las opciones de pluriempleo para los periodistas.
Tal y como ocurrió el año pasado con la normativa electoral de la organización ocurrirá un proceso de análisis en las bases de asuntos sumamente controversiales por su alta carga de subjetividad como el plagio, los modos de expresión de la opinión en espacios mediáticos tradicionales o más novedosos como las redes sociales; o el derecho de los periodistas a colaborar con un medio de prensa diferente de aquel con el cual tienen contrato por tiempo indeterminado.
El tiempo planificado para el primer plenario limitó la oportunidad de que se escucharan todas las opiniones en las comisiones de trabajo concebidas para evaluar, respectivamente, funcionamiento de la UPEC, ética y comunicación, agresión mediática contra Cuba, innovación y nuevas tecnologías, y gestión de contenidos.
Sí quedó claro, con más o menos énfasis en cada uno de esos espacios, que las carencias materiales y las incongruencias de los mecanismos de remuneración del gremio periodístico continúan afectando la calidad de los productos comunicativos que ofrece hoy el sistema de medios públicos cubanos.

Nueva presidencia de la UPEC

Antes, el Congreso había elegido por amplia mayoría de votos a Ricardo Ronquillo Bello, subdirector del diario Juventud Rebelde como nuevo presidente de la UPEC. Lo acompañaron en la presidencia Rosa Mirian Elizalde, electa como primera vicepresidenta, así como Jorge Legañoa y Ariel Terrero, ambos vicepresidentes. Completaron la presidencia con estatus de miembros no profesionales Arleen Rodríguez Derivet, Ana Teresa Badía, Minoska Cadalso, Angélica Paredes y Raúl Garcés.

Progreso Semanal

miércoles, 18 de julio de 2018

Los nuevos contrarrevolucionarios

Los nuevos contrarrevolucionarios exhiben credenciales públicas de revolucionarios intransigentes porque son, es tan sencillo entenderlo, los oportunistas de un proyecto político revolucionario.
Los nuevos contrarrevolucionarios sospechan y señalan disidencias en cualquier átomo de pensamiento útil, o diferente al suyo, porque por razones obvias, saben por naturaleza que en una fortaleza sitiada los traidores nunca disienten: traicionan.
Los nuevos contrarrevolucionarios no creen en la justicia, ni en la igualdad de todos ante nuestras leyes y la Constitución, saben que es el legado de la Revolución para hacer el Socialismo en Cuba, regaladle una Constitución de la República a uno de ellos –me consta– invocadla ante ellos y tendréis a continuación un enemigo eterno y al mismo tiempo moribundo –gracias Roque Dalton–.
Los nuevos contrarrevolucionarios no reparan por ello, llegado el caso, en violar, conculcar y subestimar derechos conquistados por la Revolución, o por nuestros ancestros, o en condicionarlos, o en justificar públicamente su inaplicación, si ello les hace parecer decididos, firmes y por supuesto, revolucionarios. Saben perfectamente que cuando el Derecho es de todos, para todos, entonces ya nadie puede monopolizarlo, nadie está por encima de él. En la antigüedad a ese sueño de la arbitrariedad se le llamó atinadamente privilegium, que quiere decir, ley privada. En 1804, en Gran Bretaña, el Obispo Watson diría ante la Sociedad para la Supresión de Vicios con inusual sinceridad: “Las leyes son buenas para los pobres, pero, desgraciadamente, están siendo burladas por las clases más bajas. Por cierto, las clases más altas tampoco las tienen mucho en consideración, pero esto no tendría mucha importancia si no fuese porque las clases más altas sirven de ejemplo para las más pobres; os pido que sigáis las leyes, aun cuando no hayan sido hechas para vosotros, porque así, al menos, se podrá controlar y vigilar a las clases más pobres”.
Los nuevos contrarrevolucionarios otean cotidianamente el horizonte, calculan minuto a minuto donde quiera que estén cada paso que dan, cada palabra que dicen o escriben, son maestros consagrados de la interpretación del pensamiento del superior jerárquico y del silencio, cuando es redituable callar, o sea: ser inteligentes, no meterse en problemas, como dicen entre los suyos. Los que no son accesibles a ese magisterio de la cobardía administrada son inmaduros, criteriosos, problemáticos, contradictorios y locos. Es mentira: saben que son peligrosos. Les consta.
Es por eso que los nuevos contrarrevolucionarios odian la historia, no sólo porque muchas veces son incultos –éste es un dato importante– sino porque quieren condenarnos a que cometamos los mismos errores. Cuando no pueden simplificarla o adulterarla, la historia es para ellos una pesadilla que no les deja dormir. Saben que su conocimiento sirve para la liberación de los hombres y no para su sometimiento, que las ideas, incluso derrotadas, laten en ella.
Los nuevos contrarrevolucionarios han copiado la técnica de la reducción de cabezas de algunas culturas para intentar reducir y empobrecer el pensamiento revolucionario en consignas, la verdad en frases huecas, la pasión en algo inocuo, la libertad en consumo. Saben que en ese pensamiento están las claves para comprender las condiciones de la opresión en cualquier circunstancia. Ahora intentan glorificar ese procedimiento, porque saben que la Revolución es hija de la cultura y de la crítica, porque saben que en Cuba existe una generación nueva, lúcida, anticapitalista y le temen.
Los nuevos contrarrevolucionarios dicen odiar furibundamente el capitalismo, pero le promueven travestido asépticamente como modernidad, eficiencia y prosperidad –las cosas buenas de los malos, dicen, a veces, cuando le disfrutan–. Quisieran borrar de la letra y el espíritu de la Constitución la salvaguarda ideológica que proscribe en Cuba la explotación del hombre por el hombre. Ellos saben que no es una simple frase, que detrás hay una idea sencilla y demoledora, una verdad, el capitalismo no produce pobres por defecto sino por necesidad. Somos anti imperialistas y nadie nos mete el píe, pero que bonito está ese zapato, ¿por cierto que marca es?, les cantó mordaz el grupo Buena Fe a sus cachorros.
Los nuevos contrarrevolucionarios espolean desde cada cota que ocupen el conservadurismo social, político y económico que ya practican en su vida privada, trasmiten su escala de valores como un patrón de éxito, se aseguran que así sea, porque saben que sobre ellos cabalgará el odio, el miedo y la ignorancia del otro, y eso puede bastar para matar la solidaridad, la bondad y la confianza. No dudan ya en devaluar la dignidad, en convertir la vileza en virtud, intentan destruir pacientemente los límites éticos en la impostura de la defensa de lo que no creen, porque saben que del abismo que se abra saldrán de entre nosotros mismos las bestias del pasado.
Los nuevos contrarrevolucionarios están hambrientos de poder, porque están obsesionados con lograr que se pierda en la memoria colectiva el significado de escoger la forma de gobierno republicano y el Socialismo. Necesitan desarmar la noción de ciudadanía y de democracia porque sueñan con una patria de consumidores, amnésica, insensible al dolor del otro, a la suerte del otro, enajenada. Por eso les inquieta más una opinión solitaria que el silencio, la inconformidad que la abulia. Es cosa sabida, también por ellos, que de vez en vez aparece un hombre, o una mujer, una persona sin mayor mérito que la decencia, sin mayor coraje que el hastío, que un buen día dice basta, y eso basta.
Por eso es que los nuevos contrarrevolucionarios saben quiénes son sus enemigos y por lo menos en eso hay que concederles tienen la razón.
Otra cosa es que nosotros no sepamos quienes son.

René Fidel González García

martes, 17 de julio de 2018

Víctor Jara "A Cuba"


Sin el apoyo del Gobierno cubano no serían posibles los cambios por la inclusión de personas LGBTi




Pável Leyva, Coordinador en Las Tunas de la "Red de Jóvenes de Cuba por la Salud y los Derechos Sexuales", conversa con Cubainformación TV en Pinar del Río. Leyva enfatiza que "sería bueno que el mundo supiera qué hacemos los jóvenes en Cuba por cambiar las cosas" en materia de respeto por la diversidad sexual y de género y en la lucha contra la homofobia.

Che: el amor y la subversión

El Che es referencia inevitable en la vida de un revolucionario. Ha sido una constante en mi vida desde que con 16 años cayó en mis manos El camino del fuego de Orlando Borrego. Desde entonces intento –fallidamente- seguir ese camino de esfuerzo que trazó.
Tanto buscar en su vida me llevó al héroe, al guerrillero, al ministro, al comandante y al teórico. Tantas dimensiones de un mismo hombre hacen difícil llegar a conocer que el Che era todo eso y mucho más. ¿Cuánto escapa ante mis ojos y los de quienes, por desconocimiento, lo convierten en piedra?
Recientemente he recibido acusaciones por especular lo peligroso y subversivo que puede ser el Che -o un espíritu como el suyo- en cualquier sociedad. Quizá lo que me faltó mientras exponía esa idea, fue mostrar lo que realmente era ese pequeño motor que echaba a andar al impresionante guerrillero.
Son muy conocidas las anécdotas de su vida, pero quiero detenerme en algunas que muestran la presencia en él de una palabra: amor. Muchos citan esa frase donde afirma: “Déjeme decirle, a riesgo de parecer ridículo, que el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor”. Según me cuentan, por un segundo provocó casi la risa de un auditorio, hasta que muchos comenzaron a reflexionar ante semejante cosa ¿Cómo podía un hombre tan recto pensar de esa manera?
Lo cierto es que al Che lo que lo movía era sin dudas un inmenso amor, deseos de hacer de esta tierra un lugar mejor. Eso lo llevó consigo toda su vida, no solo en un proyecto de construcción social, sino en cada instante.
Una vez cuando niño, cuenta su padre que casi cae del techo intentando salvar a un pajarito que no podía volar. Aquel revolucionario en potencia de apenas pocos años no podía permitir que un ser vivo sufriera. Su amor a los animales, sin embargo, no cayó en las vacuidades y ecologismos sin sentido que ponen la vida animal por delante de la humana. Cuando tuvo que sacrificar alguno -o dejar que otros lo hicieran- para que su tropa se alimentara o sobreviviera, lo hizo, comprendiendo el valor de la vida humana.
Otra fase es el amor a sus padres, en especial, a Celia de la Serna. Cuando estaba en el Congo recibió la noticia de su muerte. Escribió en su diario que era el día más triste de su vida. También resalta, ese tan perdido relato titulado La piedra, donde sentencia: ‘’Sólo sé que tengo una necesidad física de que aparezca mi madre y yo recline mi cabeza en su regazo magro y ella me diga: “mi viejo”, con una ternura seca y plena y sentir en el pelo su mano desmañada, acariciándome a saltos…’’ Dicen, que fue una de las pocas veces que lo vieron llorando en vida.
Era un gran amigo. Los fuertes regaños a los subordinados y los enfrentamientos producto de la seriedad que exigía su responsabilidad, y su decisión de asumir las órdenes de ocupar nuevos puestos, sus fuertes críticas a revolucionarios como Pablo Neruda, lo hacía parecer ante los ojos de quienes no lo comprendían como un amargado sin amigos. No hay nada más incierto, sin hacer mención de todos aquellos que lo querían y admiraban, él profesaba un inmenso cariño a sus compañeros. Prueba de eso es la anécdota de su tristeza ante la noticia de la muerte de Camilo o las notas del diario de Bolivia ante la de compañeros.
No puede dejarse pasar por alto el gran vínculo sentimental que lo unía a su esposa. Afirmó, que dos cosas personales llevaba consigo al Congo, y una era un pañuelo de su querida esposa, a la cual va dirigida esa carta titulada Mi única en el mundo.
Después de ver todo eso no dejo de pensar en que detrás de ese gran ser político, se escondía un hombre de buenos sentimientos, que comenzaban en la propia cotidianidad. Esa es una de las más importantes enseñanzas que dejó el Che, ser buena persona. Tal vez no sea exactamente lo mismo que tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro, pero si aporta mucho. El reformador social, debe sentir un inmenso amor por la familia, los amigos, la naturaleza.
Por ahí se empieza a ser revolucionario, por la vida cotidiana y no por atracción hacia determinado ideal político. Creo que muchos se llaman “revolucionarios” y son más de lo segundo, seguidores de una idea política, como quien se hace fan de un artista. Quizá sea eso lo que marcó esa brecha entre el Che y todos los demás, es decir, hay una la diferencia entre un hombre que sentía el dolor ajeno y los adeptos de una doctrina. Parece que sí es el amor la verdadera fuerza que mueve.
A una persona que centra ese sentimiento en los de más atrás en la estructura social, no se le puede convencer con razones de obediencia de que “eso es lo que está establecido”. Por eso, Che era tan crítico con la burocracia y los serviles asalariados. Por eso sigue siendo altamente subversivo.

Miguel Alejandro Hayes
La Joven Cuba

domingo, 15 de julio de 2018

Cuba hacia una nueva Constitución




Comisión Reforma Constitucional Cuba. Foto: Archivo.

Es evidente la necesidad de una nueva Constitución en Cuba. Pero una cosa es decirlo y otra hacerlo. Se trata de un asunto de alta complejidad, muy ambicioso en sus alcances. Además de la redacción de un texto empapado de las ricas experiencias cubanas en materia de real ejercicio de los derechos humanos en su integralidad, su contenido estaría llamado a incorporar a la institucionalidad las novedosas prácticas democráticas cubanas y canales para su ampliación y perfeccionamiento.
La Constitución actualmente en vigor fue aprobada en referendo popular en 1976, hará pronto medio siglo. Aunque le fueron introducidas modificaciones parciales por la Asamblea Nacional del Poder Popular(ANPP) en 1992 y 2002, su marco histórico ha sido rebasado por los importantes cambios económicos y sociales operados en la isla, sobre todo en los dos últimos quinquenios, particularmente como consecuencia de la implementación de las resoluciones adoptadas en el VI y VII congresos y la Conferencia Nacional del Partido Comunista de Cuba y de otras medidas gubernamentales adoptadas en los últimos años. Igualmente, por los dramáticos cambios en la situación internacional del último cuarto de siglo y en las formas en que Cuba se relaciona con el mundo. La sociedad cubana de hoy, además, es mucho más culta, diversa y compleja que la de hace medio siglo y ello hace necesario un marco constitucional más inclusivo que lo refleje.
El PCC y el gobierno cubanos le conceden una gran importancia a la elaboración de lo que será la brújula que guie jurídica y políticamente la normatividad legal del país durante décadas. De tal manera que el Consejo de Estado decidió iniciar ya el proceso de reforma constitucional y, como primer paso, crear una comisión de la ANPP que se encargue de esa encomienda, razón por la que la presidencia del cuerpo legislativo convocó a una sesión extraordinaria para elegirla. En ella, el presidente Miguel Díaz-Canel, en nombre del Consejo de Estado propuso al plenario de diputados que sea Raúl Castro, quien en su condición de líder de la Revolución y primer secretario del PCC la presida. El plenario aprobó los 33 miembros que integrarán la comisión, entre ellos el propio Díaz-Canel como su vicepresidente; José Ramón Machado Ventura, segundo secretario del PCC, los líderes de todas las organizaciones de masa, estudiantiles y juveniles, así como de los escritores y artistas y un grupo de diputados, entre ellos juristas y constitucionalistas, que ya habían venido trabajando, por decisión del Buró Político del PCC en los estudios previos para llegar a este paso.
Diaz-Canel dejó muy claro que los enunciados de la nueva Constitución tendrán en cuenta “los principios de justicia social y humanistas que configuran nuestro sistema político” y considerar como “pilares inconmovibles la irrevocabilidad del sistema socialista”; y, “ahora más que nunca”, “la unidad del pueblo” y el papel dirigente del PCC como “vanguardia organizada y fuerza dirigente superior” de la sociedad y el Estado. También enumeró como tareas de la comisión el evaluar cuestiones que requieren su inclusión en la nueva carta magna como aquellas derivadas de las experiencias cubanas en la construcción del socialismo, el estudio de los procesos constitucionales desarrollados en diversos países, así como profundizar en la historia y tradición constitucional de la isla.
La encomienda central de la comisión es la redacción de un anteproyecto de Constitución que será sometido a una amplia consulta popular. En ella, el pueblo devendrá cuerpo constituyente a lo largo y ancho del país en todas las comunidades, centros de trabajo, planteles educacionales y unidades militares y del ministerio del interior. Una vez concluya esa fase, se procederá a incorporar al texto las propuestas de la ciudadanía, que en una nueva fase será sometida a la aprobación de la ANPP. Finalmente, el documento retornará, ahora en calidad de proyecto, a la ciudadanía, que será quien le dé su aprobación final en un referendo constitucional. A este respecto, Raúl señaló que esta será “una de las tareas más intensas por su contenido, y gigantesca porque moverá al país”. Refirió la consulta popular realizada en 2010 sobre los Lineamientos Económicos y Sociales del Partido y la Revolución, como un referente para el desarrollo del movimiento que se inicia.
Democracia singular la cubana, que debe desenvolverse con la daga del bloqueo reforzado al cuello y de la insolente hostilidad de Washington.

Angel Guerra Cabrera