sábado, 30 de junio de 2018

Estados Unidos: con Corea sí, pero no con Cuba

Una pregunta que ha sido repetida a los funcionarios de Estados Unidos en los últimos días es la razón por la cual pueden negociar con Corea de Norte y no con Cuba. La respuesta ha sido la misma: en Cuba nada ha cambiado, a pesar de que acaba de inaugurarse un nuevo gobierno, bajo la presidencia de Miguel Díaz Canel.
No deja de ser llamativa esta respuesta. La moraleja es que las premisas que condicionaron la política norteamericana hacia Cuba, y ahora se repiten, siempre fueron falsas. El problema de Estados Unidos con Cuba no radica en un supuesto accidente de lo que denominaron el “castrismo”.
Incluso si aceptáramos esta lógica para justificar la opción de no negociar, la verdad es que menos ha cambiado el gobierno de Corea del Norte. Al contrario, los recientes acuerdos con ese país, aunque aún sin precisar sus aspectos concretos y determinada su irreversibilidad, han servido para exaltar la dirección de Kim Jung-Un, hasta ahora considerado el peor enemigo de Estados Unidos en Asia.
La primera razón que entonces salta a la vista para explicar la negativa norteamericana de negociar con el gobierno cubano es que, a diferencia de Corea del Norte, Cuba no posee armas nucleares y ello le resta importancia en la agenda norteamericana.
El otro impedimento para negociar con Cuba es Cuba misma. Como reflejan documentos desclasificados, desde los primeros momentos Estados Unidos llegó a la conclusión de que no podía convivir con el régimen revolucionario cubano y ello desencadenó una guerra en muchos frentes, que perdura hasta nuestros días.
Si bien, como reconoció Obama en su momento, esta guerra fracasó en su intención de derrocar al gobierno cubano, en particular el bloqueo económico ha resultado funcional para evitar el despliegue de todas las potencialidades de la Revolución y la demostración sin trabas de las virtudes del modelo. Trump se suma a esta lógica perversa, que nada tiene que ver con el bienestar del pueblo cubano, como ha declarado, ni acarrea beneficios a los propios norteamericanos.
También existen factores que convierten a Cuba, junto con México, en los países latinoamericanos donde la situación doméstica de Estados Unidos más influye en las relaciones bilaterales con ese país.
En el caso de México, las raíces del conflicto se remontan a 1848, cuando le fue arrebatado más de la mitad de su territorio. En la actualidad se destaca el tema migratorio y la presencia de una población que crece exponencialmente, influyendo en el balance demográfico norteamericano, lo que ha originado una reacción xenófoba y racista en sectores que constituyen la base electoral de Donald Trump.
A ello se suman los intereses económicos existentes entre los dos países, condicionados por una relativa decadencia de la competitividad norteamericana, lo que explica los intentos proteccionistas de la agenda trumpista, así como la porosidad de una frontera por donde transita el tráfico de drogas, armas y personas, en buena medida reflejo de males intrínsecos de la sociedad la estadounidense, que no pueden ser resueltos mediante la construcción de muros o el despliegue de tropas.
En el caso cubano, también influyen antecedentes históricos que acompañan la vida de ambas naciones. Cuba fue la primera neocolonia norteamericana y el enfrentamiento a este régimen determinó los objetivos de la Revolución Cubana, precisamente en el momento en que Estados Unidos extendía este sistema de dominación en el Tercer Mundo.
La guerra contra Cuba promovió la construcción de una fuerza política contrarrevolucionaria de origen cubano dentro del territorio estadounidense, que extendió su influencia a otros aspectos de la vida nacional, en particular en las estructuras políticas del sur de La Florida, así como el Congreso y la burocracia federal. Para esta fuerza resulta vital mantener la beligerancia contra Cuba y ello explica su reticencia a cualquier tipo de negociación entre los dos países.
Como Trump necesitó de ese sector para el respaldo a su gobierno, le entregó la política hacia Cuba a pesar de que la mayoría del pueblo estadounidense, incluso dentro de la comunidad cubanoamericana e importantes sectores del partido republicano, respaldan la iniciativa encaminada al mejoramiento de las relaciones entre los dos países llevada a cabo por Obama.
Visto el caso, quizás para enmendar las cosas y continuar negociando en el sentido que interesa a ambos países, lo que en realidad hace falta cambiar es el gobierno de Estados Unidos, una probabilidad que no parece imposible y que muchos, dentro y fuera, agradecerán.

Jesús Arboleya
Progreso Semanal

60 años de la Victoria Estratégica en la Sierra Maestra


México, Argentina y Brasil: Neoliberalismo y disputas político-electorales




La contienda electoral en México, las medidas neoliberales en Argentina y el panorama judicial y electoral en Brasil centró los análisis de la Mesa Redonda

jueves, 28 de junio de 2018

Video Clip del Verano 2018




Cubadebate comparte el video "A disfrutar el verano", tema musical que moverá a Cuba durante los próximos meses, cargo de Haila ft. Roclan & Revolution.

La medicina familiar en Cuba, un logro de la Revolución




En la Isla se ofrecieron el pasado año 83 534 085 consultas en los 10 851 consultorios del médico de la familia de todo el país como parte de un Sistema Nacional de Salud Pública universal y gratuito

LA aspiración de Cuba de brindar asistencia médica a su población, constituyó la premisa que sustentara el programa básico de salud a nivel de comunidad desde los primeros años de la Revolución. Como resultado de esta conquista, en el año 2017 se ofrecieron 83 534 085 consultas en los 10 851 consultorios del médico de la familia de todo el país.
Si bien el Sistema Nacional de Salud Cubano nació en 1968 para ejecutar un conjunto de medidas para el enfrentamiento de enfermedades infectocontagiosas, desnutrición, parasitismo, anemia y otras, el modelo de medicina familiar surgió en 1984 como parte de las transformaciones necesarias de la sociedad ante los nuevos retos.
La aparición de la medicina familiar persiguió eliminar la fragmentación y super especialización de la atención médica; combatir la despersonalización y uso indiscriminado de la tecnología; articular la asistencia dirigida hacia la dimensión comunitaria; canalizar la insatisfacción de la población con los servicios; responder a las transformaciones demográficas que conllevan a cambios en la morbilidad y mortalidad; establecer la emergencia de un pensamiento médico orientado al enfoque clínico, epidemiológico y social; y lograr un incremento cualitativo en la salud del pueblo.
La doctora Sandra Galano Urgellés, jefa del Departamento de Atención Médica en Centro Habana y expositora sobre el tema en la Convención de Salud celebrada en La Habana este año, cuenta que el 4 de enero de 1984 inicia en el policlínico de Lawton, barriada del municipio capitalino de 10 de Octubre, el también denominado Plan del Médico de las 120 familias, con diez dúos de médicos y enfermeras, que integraron los equipos básicos y atendían de 600 a 700 personas.
En esencia, trabajaron por mejorar el estado de salud de la población mediante acciones integrales dirigidas a los individuos y sus familiares, la comunidad y el medio ambiente. Por los resultados alcanzados, este tipo de experiencia se generalizó a todo el país y antes de finalizar el año 1984 ya existían 237 médicos de la familia, matriculados en una nueva especialidad médica: Medicina General Integral.
En los primeros seis años, la cifra de médicos se elevó a 12 000 para atender a más de siete millones de pobladores, abarcando zonas rurales y de difícil acceso e insistiéndose en las medidas de prevención y promoción como forma de evitar la aparición de enfermedades, con una conexión coherente desde el barrio con las instituciones médicas, incluidos los institutos de investigación.
«Los médicos de la familia se erigen como los guardianes de la salud pública. Ellos son el primer contacto que tiene la población con los servicios de asistencia médica. Nuestra principal tarea es prevenir para evitar que las personas enfermen», explicó la también especialista en Medicina General Integral.
Para ello ejecutan acciones hacia los factores de riesgo, a partir del historial genético y social de las familias, tomando en cuenta la dispensarización inicial para la clasificación de cuatro grupos vulnerables: las personas sanas; las de riesgo; las que padecen una enfermedad crónica y los discapacitados.
«Para cada uno de estos grupos se planifican consultas según un cronograma de acuerdo al padecimiento y la frecuencia para su evaluación. De estar imposibilitado el paciente de asistir al consultorio, se visita en la casa, a lo que llamamos las consultas en terreno. Incluso, realizamos ingresos médicos en el hogar para atender alguna patología viral, bacteriana o de otra índole», explicó la doctora.
Aunque se trabaja en la digitalización de los registros médicos, por el momento lo más extendido es la utilización de tarjeteros con las clasificaciones necesarias y el control de las citas por meses y años, ello permite una mejor visibilidad y control en las acciones de salud.
Al brindase la consulta médica, los médicos siguen un protocolo de tratamiento dictado a nivel nacional de acuerdo a las patologías y por ello forman parte de las investigaciones con la introducción de nuevos fármacos, y de la concreción de los 16 programas como el materno-infantil, el oncológico, de enfermedades crónicas transmisibles o no, del VIH-Sida, entre otros.
Para tales efectos reciben asesoramiento por los grupos básicos de trabajo, integrados a los más de 450 policlínicos del país, donde laboran especialistas en pediatría, ginecobstetricia, trabajadores sociales, sociólogos y controladores de vectores.
«Toca a los consultorios planificar las interconsultas de todas las demás especialidades y con ello se acercan las consultas a la comunidad y la prestación de servicios más generalizados. En nuestros consultorios se atienden adultos, niños, embarazadas, ancianos, de forma gratuita y con un abordaje integral por parte de varios especialistas. El principal propósito es acorralar los problemas de salud o incidir en aquellos que puedan ser riesgos con posibilidades de desencadenar en una enfermedad», agregó la especialista.
Ello se traduce en coordinar las proyecciones hospitalarias con la llegada de los especialistas que laboran en instituciones de segundo nivel hacia la comunidad. A estos doctores especializados se les citan los pacientes que van a atender. «Ejemplo, si una persona necesita ser valorada por un angiólogo, nosotros nos comunicamos con el policlínico, solicitamos el turno y ya el paciente sale con el día y la hora en que lo recibirá el especialista. Ello facilita la interconsulta», señaló Galano Urgellés.
Para ella, este tipo de experiencia puede ser válida en otros países y de hecho ya se implementó en Venezuela con la misión Barrio Adentro. Algo similar ocurre con el programa Más Médico de Brasil. A su vez, comenta que en países desarrollados y con mayores recursos económicos debe ser más fácil de implementar, aunque hay que adecuarlo al marco social donde se acometa.
Opina, que a pesar de sus tres décadas de existencia, es un modelo en desarrollo, perfectible y susceptible a cambios de acuerdo al cuadro clínico específico de cada comunidad. Su principal desafío está en renovarse constantemente y al mismo tiempo mantener sus principios fundacionales.
«Gracias a este tipo de programa comunitario, nuestro país puede obtener resultados palpables en la tasa de mortalidad infantil, en el descenso de la muerte materna, del bajo peso al nacer, y otros logros sociales», agregó la especialista, quien se declaró una fiel enamorada de la medicina familiar y considera que este trabajo es nuevo y poco explorado a nivel mundial.

ALGUNOS DATOS:
RESULTADOS OBTENIDOS EN CUBA A PARTIR DEL MODELO DE MEDICINA FAMILIAR

Organización de las acciones de promoción de salud y de prevención de enfermedades, enfocadas a modificar estilos de vida y evitar factores de riesgo
Acercamiento de los servicios de salud a la comunidad
El logro de una cobertura vacunal del 98.7% del total de niños menores de un año para nueve enfermedades. Desde el año 2016, la población infantil cubana está protegida de 13 afecciones prevenibles con vacunas
La captación temprana de más del 95% de las mujeres embarazadas antes de las 12 semanas de gestación
Incremento de la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de vida del bebé
Mayor acceso a la fisioterapia y rehabilitación
Consolidación de las prácticas de medicina natural y tradicional
Descenso de la estadía hospitalaria de 6,4 días en el año 1990 a 4,7 en el 2016
Aumento de las acciones de planificación familiar y de educación sexual
Elevación de la esperanza de vida al nacer a 78,45 años en el 2017.

MEDIDAS TOMADAS EN CUBA PARA FORTALECER ESTE PROGRAMA

Introducción de nuevas tecnologías
Fortalecimiento del método clínico
Elevación de la capacidad resolutiva
Sostenibilidad de la cobertura médica y mayor accesibilidad a los servicios de salud
Garantía de la continuidad de la atención con un sistema de referencia pertinente
Creación de un sistema de informatización en red que facilita el acceso y gestión a la información entre las instituciones de salud
Sistematización de la investigación y la introducción de sus resultados en la práctica médica
Renovación del modelo de medicina familiar sin renunciar a sus conceptos fundacionales
Adecuar los servicios de salud al envejecimiento poblacional que enfrenta el país
Desarrollo de la intersectorialidad y participación comunitaria para el enfrentamiento de las enfermedades no transmisibles como primera causa de enfermedad y muerte en la población cubana.

SERVICIOS QUE SE BRINDAN EN LOS POLICLÍNICOS

Rehabilitación integral
Electrocardiografía de urgencia y electivo
Rayos X
Ultrasonido
Optometría y óptica
Apoyo vital
Laboratorio clínico
Planificación familiar
Esterelización
Estomatología
Atención integral a la mujer, al niño y al adulto mayor
Atención integral al diabético
Inmunización
Endoscopía
Colposcopía
Regulación menstrual
Cirugía menor y mayor
Laboratorio de alergia
Consulta de infertilidad

Nuria Barbosa León | internet@granma.cu

Fuente

Revista Panamericana de salud pública. Vol 42, abril 2018

martes, 26 de junio de 2018

Yo sé quién soy: intelectuales y sociedad en Cuba

La función social del escritor: ocuparse de lo que le concierne, adelantarse a su época, criticar, mostrar el mundo que le ha tocado en suerte vivir.

Yo sé quién soy es una frase de El Quijote, significa la esencia misma de lo quijotesco que es tener una fe inquebrantable en sí mismo.
Mediante una llamada telefónica se me comunicó el año pasado que un ensayo mío que integraba un libro colectivo había resultado rechazado por una editorial académica. La evaluación de “alguien” concluyó que el trabajo era “no científico”. Si ese ensayo no hubiera recibido una mención especial en un concurso del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), mi reacción hubiera sido de mucha vergüenza. Tampoco soy partidaria del pavoneo y la desmesura; solo recordé la frase del Eclesiastés: “quién añade ciencia, añade dolor”. Sonreí ante tal decisión, comprendí que todo lo profundo necesita una máscara.
Mucho después de lo sucedido en la década del setenta del pasado siglo, denominado Quinquenio Gris leí Los siete contra Tebas, de Antón Arrufat. Esta publicación de 1968, recibió un Premio de la UNEAC. Es absurdo que a esta obra se le añadiera una declaración que hoy produce pena. En ese tiempo estudiaba en secundaria y estaba lejos de constatar cómo unos seres humanos pueden juzgar de manera injusta a otros desde el poder, aunque ya para ese tiempo algunas palabras comenzaban a tomar preponderancia en los predios juveniles: combatividad y lucha ideológica, sin que la mayoría supiera exactamente a qué se referían. Escribir constituye un acto de fidelidad, requiere sacar algo de sí mismo. Cuando se exterioriza una supuesta verdad no es andar con cascabeles.
Recuerdo una vez que publiqué en la revista Palabra Nueva y me encontré con una antigua compañera de estudios. Lo primero que me dijo fue que me había “leído”. Inmediatamente me arrojó a la cara: ¿cuánto te pagan? Sentí que la ríspida pregunta era una acusación: “mercenaria”. Todo lo contrario fue mi visita a esa redacción. El entonces director me pidió que colaborara con ellos: sus temas de ética nos interesan profesora. Salí contenta de allí, ya para mí la filosofía no resultaba un esfuerzo solitario que nacía y terminaba conmigo.
Hace un tiempo seleccioné un tema de discusión para mis estudiantes: la vulgaridad, palabra inventada por Germaine de Staël (1766-1817). Les pedí que me llevaran ejemplos de chabacanería en la música. Uno de ellos pasó su móvil. Los jóvenes se reían, dudaban. Me pusieron al día de lo que se escucha en una guagua, en el barrio, en cualquier fiesta. Parece que la vulgaridad no es problema ideológico. Cómo enseñarle a mis alumnos que la virtud suprema es la elegancia, cómo transmitirles, acusados ellos mismos de “estar perdidos”, que la moral es un estilo de vida, si incluso la vieja profesora es sospechosa de “un no sé qué”.
Una de las frases más tristes de la historia del pensamiento es la pronunciada por el filósofo Baruch de Spinoza (1632-1677): «No hay fuerza intrínseca de la idea verdadera». Lo que quiere decir que la verdad es siempre débil. Los intelectuales deben alertar de los peligros del abandono del arte de la convivencia: el civismo. Si no damos importancia a la convivencia entre los cubanos, a esa corrupción larvaria, donde te roban en cualquier establecimiento público, si estimulamos a los niños a menear sus cinturas en las escuelas, estamos por el camino de la lógica indigente, esa lógica que hizo que algunos, para vergüenza nacional, les robaran a los muertos y agonizantes del avión caído el pasado 18 de mayo.
El creador y la formación del público, de Julio Cortázar, fue presentado en La Habana en la década del sesenta del pasado siglo. Fusionó la palabra intelectual con la de creador. La misión del creador Cortázar la ve bastante confusa. Por una parte, distingue al creador que cumple una obra solitaria (hacer un libro, una escultura, una pintura, componer música, etc.) y explica cómo ello está al margen de cualquier formación. Entiende formación más como alienación que como un auténtico enriquecimiento cultural. Por ejemplo, en una sociedad capitalista existe la tendencia al consumismo, a uniformar a un público, a un conformismo estético. En el socialismo, Cortázar advierte que se puede manifestar una supuesta «creación» con una visión maniquea, desconfiada de toda visión abierta. Se impone una seriedad puesta como una peluca, un vocabulario en el que las palabras terminan huecas en discursos, ensayos, artículos. El público receptor recibe esa «formación». Este autor advierte que cualquier creador debe ser un toque de alarma, una persona que arroja una piedra ante un agua estancada. No necesariamente el público tiene que comprenderlo. La Biblia, El segundo sexo, Ulises, son obras que trascendieron no porque grandes masas los leyeran, sino porque abrieron otros caminos.
Una vez, uno de mis estudiantes me pidió formar parte de un panel que se llamaba “La batalla de los intelectuales”. Me quedé perpleja, la palabra batalla no me gusta y estimo que la tarea intelectual no debe estar vinculada con un lenguaje bélico.

El discurso de la intensidad

Hay una idea que Cintio Vitier subrayaba con énfasis: la capacidad histórica de un país no se debe a su extensión sino a su intensidad. El discurso de la intensidad se hizo ser humano, se llamó José Martí. También está presente en el diálogo entre el cubano y su paisaje.
Cuba nace como nación de una revolución. La actual, para que sea verdaderamente martiana debe convertirse en un estado nacional pensante. Revolución y reflexión es todavía el reto en Cuba. Es constante la identificación entre revolución y nación. Se traducen como una misma cosa. Tal vez de esa fusión naciera el síndrome del secreto, que resulta ridículo. Por otra parte, las noticias son cada vez más vacías y no logro descubrir si esto es consecuencia del nivel de alejamiento de la realidad por parte de los funcionarios, indiferentes con ese “cubano de a pie”, —como se nombra al pueblo— que al mismo tiempo se halaga, mientras esté siempre a la espera, tranquilo, y agradezca por todo, o es por puro cinismo del que habla.
En Los pasos recobrados, Alejo Carpentier (1904-1980) explica la función social del escritor: ocuparse de lo que le concierne, adelantarse a su época, criticar, mostrar el mundo que le ha tocado en suerte vivir. En el Papel social del novelista argumenta la necesidad de entender el lenguaje de ese mundo. No se trata de leer la prensa y sacar de ella un lenguaje literario, de percibir lo que nos concierne y seleccionar los diferentes compromisos que nos solicitan. Existen peligros en esos compromisos —advertía— porque hay malos compromisos, el compromiso en falso, el compromiso forzado por determinadas circunstancias. Podemos equivocarnos y dejar toda una vida intelectual en manos de un compromiso. Los intelectuales tienen que aprender a decir sí y no. Es importante hablar con una voz colectiva y a su vez tener derecho a hablar con una sola voz. No es la incondicionalidad a ciegas, sino la del diálogo.
En 1995 asistí a un encuentro en Puerto Rico. Al final de las intervenciones, se paró un cubano residente en esa isla y preguntó qué hacíamos los intelectuales que vivíamos aquí, en postura de franco reproche. No le contesté en público, porque era muy humillante revelar las peripecias a las que fui sometida por ese viaje. “Todos juntos me acosan” (Job, 16,10).

Yo firmo

Tengo ante mí un texto de Fina García Marruz: El libro de Job. Una joya de los intelectuales de “aquí”. Comparo la pregunta del cubano de Puerto Rico a la que le hicieron los amigos de Job cuando este protestó a Dios por su infortunio. Este dolor de familias separadas, de vivir siempre sacrificados, lo puede entender quien lo vive.
Me fui de la vida laboral oficial con apenas nada, triste, decepcionada. Mis lamentaciones no fueron solo personales, aunque tengo derecho, como Job, a la angustia. No obstante, sé quién soy. Cada cosa se esfuerza, cuanto está en ella, por perseverar en su ser. Perseveremos. La escritura es firma. Yo firmo, porque puede intentar ser —como el amor — otra no fuerza desarmante.
Termino como concluyó Arrufat su poema aplastado y reaparecido. Esta es la respuesta a los intelectuales cubanos, los de aquí y los de allá, repleta de esperanza de paz: “Estamos tristes y alegres al vernos/ otra vez . Pero no nos avergonzaremos/ mañana de abrazarnos y comer el cordero.”

Teresa Díaz Canals, profesora y ensayista cubana

Dos Islas frente a dos imperios: Cuba e Irlanda




La Pupila TV nos acerca a la historia de Irlanda, un país que geográficamente se encuentra distante de Cuba pero los une la lucha constante por mantener la independencia conquistada.

lunes, 25 de junio de 2018

`Cuba debe prepararse para políticas aún más agresivas por parte del gobierno temporal de EEUU´




Esta conferencia fue ofrecida en Madrid, el 1 de junio de 2018, por Luis Suárez Salazar, profesor del Instituto Superior de Relaciones Internacionales "Raúl Roa García" de La Habana.

domingo, 24 de junio de 2018

Cuba: Revolución Sexo-Diversa (30 años del Cenesex)




El pueblo cubano, en la calles de La Habana y Pinar del Río, opina sobre el Cenesex. Este año se celebra el aniversario 30 del Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba, la institución dirigida por la diputada Mariela Castro Espín

¿Qué es lo que el presidente de EE.UU. no puede decir?




Iroel Sánchez nos propone una entrevista exclusiva para La Pupila Asombrada con Michel Collon, realizador del documental “Los condenados de Kosovo” que nos relata los cinco principios de la propaganda de guerra.

Che Guevara en la Europa de hace medio siglo

Es lógico y justo incorporar el fenómeno Che Guevara al conjunto de acontecimientos que conmovieron al mundo en el año posterior al de su asesinato. ¿Quién podría separar la imagen y las ideas del Che de la explosión estudiantil de 1968, que se conoce como el “mayo francés” que en Francia desembocó en una huelga de 9 millones de trabajadores, la más grande de la historia del movimiento obrero, y se extendió a muchos otros países del mundo industrializado?
La consigna más reiterada en los lemas y escritos sobre paredes que identificaban al movimiento estudiantil que pretendió entonces revolucionar a la sociedad francesa era la recomendación del Che sintetizada en la frase "Seamos realistas: hagamos lo imposible".
La imagen fotográfica del Che con el cabello revuelto bajo su boina negra adornada con una estrella, alcanzó celebridad en las manifestaciones contra el imperialismo y el orden autoritario y represivo capitalista, que atestaron hace 50 años las calles de París, Berlín, Roma y otras ciudades europeas.
Las protestas estudiantiles que tenían lugar en muchas de las grandes urbes del planeta contra la guerra de Estados Unidos contra Vietnam -que en marzo del 68 sumó a sus crímenes la atroz masacre de My Lai- se hacían eco de otra consigna del Che, la de "crear dos, tres… muchos Vietnam", proclamada dos años antes desde el lugar donde ya combatía fuera de Cuba.
Para una buena parte de la intelectualidad y los estudiantes de la izquierda europea, Cuba era una alternativa no ortodoxa, creativa y original, al burocratizado "socialismo real" de la Unión Soviética y sus vecinos del Pacto de Varsovia.
“Para un intelectual, es totalmente imposible no ser pro-cubano”, dijo entonces Jean Paul Sartre en una entrevista. “Fidel partió de una oposición a Batista y, a través de la propia radicalización de su acción, pronto descubrió que detrás de Batista estaba la fuerza del ejército y detrás de este último, la fuerza norteamericana. La lógica de la radicalización es implacable…” Sartre denunció: “El castrismo no tiene nada que darnos, salvo el ejemplo de su radicalización.”
En enero de 1968, ante cientos de intelectuales europeos asistentes al Congreso Cultural de La Habana, Fidel Castro criticó duramente el estancamiento de las ideas revolucionarias en el campo socialista. “Porque no puede haber nada más antimarxista que el dogma, no puede haber nada más antimarxista que la petrificación de las ideas. Y hay ideas que incluso se esgrimen en nombre del marxismo que parecen verdaderos fósiles. El marxismo necesita desarrollarse, salir del anquilosamiento, interpretar con sentido objetivo y científico las realidades de hoy, comportarse como una fuerza revolucionaria y no como una iglesia seudo revolucionaria”.
A su regreso a Europa, los intelectuales difundieron vibrantes testimonios de sus experiencias en Cuba que tuvieron un fuerte impacto en la juventud izquierdista europea y ensalzaron los avances revolucionarios en Cuba, su pluralismo cultural y el énfasis en los estímulos morales en detrimento de los incentivos materiales, para crear el "hombre nuevo" con que soñara el Che Guevara.
Cualquiera puede suponer que los pronunciamientos críticos tantas veces expuestos por el Che Guevara acerca de la necesidad de superar la inmovilidad del marxismo-leninismo en la URSS y demás países del “socialismo real” no eran bien recibidos en esas naciones.
No podía resultar agradable en los círculos oficiales de la URSS y de los países de Europa del Este que el Che dijera en Argelia, en ocasión del II Seminario Afroasiático, que “los países socialistas tienen el deber moral de liquidar su complicidad tácita con los países explotadores de occidente y dejar a un lado el supuesto principio de beneficios recíprocos en el comercio, porque ellos obligan a los países subdesarrollados a vender con los precios que la ley del valor y las relaciones internacionales de intercambio desigual imponen a los países atrasados”. O que les llamara a asumir la obligación moral de asistir al desarrollo de los países dependientes cuya lucha por la liberación del capitalismo debe costarle a los países socialistas.
En su discurso de clausura del Congreso Cultural de La Habana de enero de 1968, ante algunos de los intelectuales que encabezarían cuatro meses mas tarde los acontecimientos del mayo francés, Fidel Castro dijo, en homenaje a su fiel compañero de luchas: “¿Quiénes fueron los que enarbolaron su nombre en Europa, los que levantaron y enaltecieron su ejemplo? ¿Quiénes fueron los que se movilizaron, pintaron letreros y organizaron actos en toda Europa? Fueron hombres y mujeres honestos, sensibles, los que tuvieron la actitud de asimilar, de comprender, de admirar, de hacer justicia; frente a los que se preguntan por qué murió el Che Guevara, frente a los que son incapaces de comprender, y que no comprenderán jamás, porqué murió, ni serán capaces jamás de morir como él murió, ni de ser revolucionarios como él.”

Manuel E. Yepe

`Cuba debe prepararse para políticas aún más agresivas por parte del gobierno temporal de EEUU´




Esta conferencia fue ofrecida en Madrid, el 1 de junio de 2018, por Luis Suárez Salazar, profesor del Instituto Superior de Relaciones Internacionales "Raúl Roa García" de La Habana.

jueves, 21 de junio de 2018

'Díaz-Canel fue elegido desde las bases, en el sistema electoral más democrático y transparente'




Claudia Kaiser- Lenoir, de la Coalición 26 de Julio de Boston (EEUU), nos asegura que el problema para EEUU es "el ejemplo que representa Cuba frente a la dominación capitalista mundial, por eso la están bloqueando". De ahí que la Casa Blanca impida "viajar con libertad a la Isla a sus ciudadanos y ciudadanas", porque "el pueblo de EEUU que está bien informado está mayoritariamente a favor de Cuba, principalmente los trabajadores".

Colombia, la OTAN y las predicciones de Fidel




En 1999, en la Cumbre América Latina-Unión Europea, Fidel Castro interpeló a los mandatarios europeos sobre el anunciado “nuevo concepto estratégico de la OTAN”. Les preguntó “si los países de América Latina y el Caribe” estaban “o no comprendidos” dentro esa nueva estrategia.

miércoles, 20 de junio de 2018

¿Qué busca Google en Cuba?


¿Por qué Cuba es el único país capaz de desplegar ayuda médica a gran escala en Guatemala?


Cuba: concursos de belleza y primeras damas




Un breve comentario de una periodista de la Televisión Cubana, que asignó a Lis Cuesta, esposa del actual presidente de Cuba, el calificativo de “primera dama”, generaba un notable ruido en los medios internacionales: “Lis Cuesta rescata el papel de primera dama en Cuba después de 60 años”, leíamos en uno de tantos titulares. El diario español ABC, por ejemplo, acusaba a La Habana de haber querido “arrinconar” durante años “la figura de la mujer”.

¿Qué podría hacer el gobierno cubano en el escenario virtual?

En noviembre de 2016 la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) publicó en su sitio web –puesto en funcionamiento después de un rediseño total– el proyecto de Ley de Aguas Terrestres y habilitó un correo electrónico, del 11 al 25 de ese mes, para que las personas enviaran opiniones antes de su aprobación. Este hecho invitaba a creer que el escenario virtual se convertiría en un nuevo espacio para la participación ciudadana en asuntos sustantivos de la política en Cuba; sin embargo, experiencias como esa no han vuelto a repetirse.
Internet podría transformar el funcionamiento de los órganos de Estado, así como las relaciones entre los representantes populares y sus electores, e incluso entre los propios representantes. Además, permitiría a los ciudadanos involucrarse directamente en la toma de decisiones y, por tanto, ayudaría a democratizar la comunicación y la práctica políticas.
Es común escuchar a los decisores posponer las posibilidades de desarrollo –participativas e informativas– en el ámbito virtual por considerarlo utópico, alejado de la realidad inmediata de Cuba. La inconexión ha sido la excusa neutralizadora; no obstante, la infraestructura y el acceso a Internet en el debate sobre la gestión de un gobierno electrónico en Cuba son secundarios. Hasta tanto las instituciones gubernamentales no trasformen sus prácticas internas y organicen sus procesos en el espacio virtual, la cantidad de personas que puedan conectarse y desde dónde carecerá de relevancia. Si bien es cierto que sin ciudadanos conectados no pueden aprovecharse al máximo las oportunidades que ofrece ese espacio, para que esto sea posible también es necesario prepararse con anterioridad y generar capacidades técnicas y humanas, algo que no se ha hecho aún.
Desde diciembre de 2015, la ANPP tiene presencia en Twitter y Facebook. Asimismo, han aumentado en los últimos cuatro años las asambleas municipales y provinciales que se expresan en algún espacio virtual: al menos 33 en Facebook y 5 con plataformas web. Lo mismo ha ocurrido con la mayoría de los Ministerios, que progresivamente se han sumado: de 21 solo faltan 8 por tener sitio web (Economía, Interior, Fuerzas Armadas Revolucionarias, Turismo, Construcción, Transporte, Comercio Exterior y Comercio Interior). El problema es que no siempre estas iniciativas han perdurado en el tiempo y muchos de esos espacios se encuentran desactualizados o con muy baja frecuencia de publicación. El Consejo de Estado permanece ausente.
Si alguien se preguntara cómo funcionan los órganos de Estado en Cuba, cuáles son sus dinámicas internas o cómo ocurren los procesos políticos en curso, no hallaría en sus sitios web una respuesta suficiente. Más que un espacio natural de vida, son una prótesis, un apéndice gris. En el caso de la ANPP, el único ejemplo de participación on-line que permanece –en su nivel más bajo– es la posibilidad de enviar sugerencias, quejas y/o reclamaciones a su Área de Atención a la Población y de recibir respuesta mediante correo electrónico. Sin embargo, no se autorreconoce como una vía de comunicación para los asuntos sustantivos de la política.
Entre los casos más recientes de implementación del gobierno electrónico en Cuba, a tono con el proceso de informatización del país –según se reconoció en la 17ma. Feria y Convención Informática 2018–, se hallan las plataformas del portal del ciudadano desarrolladas por la Empresa Nacional de Software (Desoft) para los gobiernos de las provincias Granma y Pinar del Río, puestas en funcionamiento desde octubre pasado y aún en construcción. Sin embargo, estos espacios no trascienden el nivel informativo. Si bien constituyen un punto de avance importante, conciben un nivel de interacción con el usuario limitado y todavía no en práctica sistemática.
Desde que en la década del noventa del siglo pasado empezaron a aparecer experiencias de gobierno electrónico en el mundo, según explica el académico Stephen Coleman, “los organismos tradicionales de la democracia representativa han tratado de institucionalizar la tecnología, usando las TIC [Tecnologías de la Información y la Comunicación] para replicar las prácticas existentes en lugar de adaptarse a las nuevas formas de comunicación”. Cuba no es la excepción, pero con el tiempo transcurrido –llega más de veinte años tarde– no hay por qué recorrer el camino largo si se puede aprender de la experiencia de otros.
Para implementar en el contexto cubano prácticas comunicativas que favorezcan la participación ciudadana, lo primero a tener en cuenta es la información. Trasparentar la actuación gubernamental y poner a disposición de las personas información pública organizada es una condición básica para la participación –el primer paso, no el único.
Hasta ahí han llegado, de momento, las acciones emprendidas por órganos de Estado y gobierno. Sin embargo, la información ha sido incompleta y no se actualiza de forma sistemática.
Publicar información básica en el instante oportuno, no como relatoría del suceso, permitiría fomentar una política de transparencia y el derecho de acceso a la información pública (no reconocido legalmente en Cuba), para elevar la cultura política y dotar de argumentos a la ciudadanía en el ejercicio de sus derechos, entre ellos conocer el trabajo de sus representantes para evaluar a posteriori su desempeño. Todo esto contribuiría a legitimar y revitalizar el sistema político cubano. Además, es importante construir mecanismos y plataformas que viabilicen la circulación-jerarquización de la información al interior de las instituciones y hacia los ciudadanos. Esta es la principal barrera interna para la participación.
Con la idea de tratar de extender estas prácticas no solo en cantidad sino en calidad, la Unión Interparlamentaria (organización de la que Cuba es parte) pautó, desde el año 2000, un grupo de elementos que deben tener los sitios web parlamentarios: información general, sistema electoral y de los partidos, acceso a importantes textos legales y documentos complementarios, actividad legislativa activa (incluidas las propuestas legislativas, los argumentos hacia estas propuestas, quienes las realizan y los registros de votación), videos de las sesiones e información sobre los parlamentarios y cómo comunicarse con ellos.
La participación realmente se materializa con plataformas que favorezcan ser parte en la toma de decisiones, que va desde opinar hasta evaluar. Encuestas, comentarios, debates públicos, foros, audiencias, peticiones electrónicas, consultas y chats son algunas de las acciones que se pueden desarrollar en los sitios webs, los blogs, las redes sociales y mediante la telefonía móvil. No importa cuál sea el canal, sino cómo se utiliza.
Reunir a todo el mundo todo el tiempo para tomar decisiones fue, hasta la era de la información, Internet y la web 2.0, inviable. Hoy los canales de comunicación on-line permiten la expresión de temáticas de interés social, la consulta pública, la agregación de demandas, la elaboración de propuestas, la intervención de las personas en la toma y ejecución de las decisiones, el control democrático y la evaluación de la gestión de los funcionarios públicos.
Por ejemplo, la información de contacto de los diputados es importante porque permitiría la comunicación directa entre los ciudadanos y los representantes. De acuerdo con el sistema político cubano, los representantes populares en su mayoría no son profesionales y en el caso de los diputados responden a un interés nacional; sin embargo, se eligen territorialmente y les deben rendir cuentas a sus electores. Por ello, es pertinente que la comunicación se horizontalice hasta su máxima expresión. En el caso de los delegados u otros representantes locales, es aún más importante.
Otro elemento, necesario y posible, tiene que ver con soportes para mantener una comunicación multilateral entre los propios representantes. Podrían, dentro de Intranet, concertar acuerdos, desarrollar iniciativas legislativas y proponer temáticas para las sesiones. Acciones que hoy ocurren en su mayoría de la dirección hacia los diputados y viceversa, pero que entre los diputados mismos son poco frecuentes.
También se podrían realizar, en sitios webs y blogs, comentarios sobre noticias, la agenda de trabajo del órgano, el uso del presupuesto y proyectos de leyes antes de y durante su aprobación. Si se realizaran consultas por Internet, podrían tener un carácter consultivo o vinculante, aunque estas últimas serían más complejas.
Otras acciones que permiten los espacios digitales son la publicación de todos los proyectos de leyes para que los ciudadanos puedan, por párrafo y de manera general, incluir, suprimir o modificar elementos, así como hacer comentarios, de forma tal que cuando llegue el momento de revisarlos o presentarlos se hayan conocido públicamente criterios diversos al respecto. Los diputados y otros actores con opiniones relevantes por su rol político no deberían tener privilegios en el proceso legislativo, en tanto lo hacen mandatados por los electores y para ellos.
Controlar de forma pública la ejecución del presupuesto del Estado, dando posibilidad a los usuarios de emitir criterios; realizar encuestas para definir las prioridades sociales y sobre esa base elaborar el orden del día de las sesiones y someter los informes a debate público antes de la sesión plenaria son otras acciones posibles.
Por último, el nivel más alto al que se puede llegar en materia de participación estaría en utilizar el espacio virtual para evaluar. ¿Qué cosas? La actuación de los funcionarios públicos, el impacto de una medida, el resultado de la ejecución del presupuesto. Todo ello se podría incorporar como método válido a los mecanismos de control popular.
Estas son algunas ideas generales, esbozadas a partir de las funciones sobre todo de la Asamblea Nacional del Poder Popular, pero que cada órgano de gobierno debería adecuar a sus especificidades. En el caso de las Asambleas Municipales es importante, incluso, utilizar metodologías participativas para diagnosticar, de conjunto con los actores involucrados y la ciudadanía, las principales necesidades tanto informativas como de servicio propias del territorio.
Una experiencia en curso es la plataforma de gestión de gobierno para el municipio de Centro Habana, desarrollada por la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana y recién puesta en funcionamiento en el mes de febrero.
En el caso de los Ministerios o gobiernos locales, la opción de realizar trámites on-line supondría un impacto favorable en la solución de demandas y necesidades ciudadanas.
Todos estos espacios sirven para desarrollar una participación de tipo coyuntural que ayude a conquistar esfuerzos por una causa o movilizar para algo en particular. Las personas tienden a motivarse por asuntos puntuales y no por procesos largos, aunque las acciones generadas desde la institución en el ámbito on-line pueden traer asociado un grupo de iniciativas que desborden lo virtual.
La ciudadanía también requiere aprendizajes para el ejercicio pleno de la participación. Es necesario desarrollar procesos educativos y de empoderamiento que contrarresten el desgaste de formas participativas tradicionales. Por eso, un rol proactivo de la institución puede ser motivador.
Para materializar el desplazamiento de la comunicación política en Cuba hacia el espacio virtual, Internet no es una barrera. Todo lo antes descrito es posible y se ha puesto en práctica en otros contextos. No digo que mañana ya se pueda implementar aquí, sino que tecnológicamente existen todas las potencialidades para ello. Las limitaciones fundamentales son de índole jurídica y de cultura política, porque algunas de estas prácticas caen sobre un vacío legal. No existen regulaciones públicas que pauten el uso de las TIC en la actividad de gobierno; ni la Constitución, ni los reglamentos de los órganos, ni normas internas consideran este espacio para el ejercicio de la participación, lo cual es lógico por el instante en que se crearon.
Es necesario revisitar y actualizar algunas regulaciones para validar los métodos on-line como canales efectivos. Entre ellas, las referentes a los mecanismos de rendición de cuentas, los reglamentos que pautan el funcionamiento y las rutinas productivas, y, sobre todo, cuestiones relacionadas con la clasificación y publicación de información. Además, implementar este tipo de propuesta requiere utilizar fuerza de trabajo capacitada, superar temores, organizarse de modo diferente, involucrar a más personas y tener en cuenta sus criterios en el resultado final. Precisa, sobre todo, la voluntad real de transformar.
Internet le sirve a la política, principalmente, si permite a los ciudadanos participar en la toma de decisiones y llevar las acciones de gobierno a su expresión más popular y abierta; pero eso supondría cambiar las reglas del juego para ponerlas a tono con el nuevo escenario.

Jessica Domínguez Delgado. Periodista, editora web y educadora popular.

martes, 19 de junio de 2018

Cuba acelera la entrada en la era digital sin esperar a infraestructuras óptimas

Cuba trabaja “de forma decidida” para acelerar su entrada en la era digital sin esperar a que concluya la actualización de las antiguas infraestructuras tecnológicas del país, asegura Grisel Reyes, líder del Grupo Empresarial de la Informática y las Comunicaciones (Geic).
“No podemos esperar a que la infraestructura esté en su óptima condición para desarrollar los contenidos”, indicó Reyes en una entrevista con Efe durante el VI Congreso Latinoamericano de Telecomunicaciones que se celebra en el balneario cubano de Varadero.
De lo contrario, advirtió, las aplicaciones, servicios automatizados y soluciones necesarias para poner al día a Cuba “se demorarían mucho y lo que pretendemos es que, mientras se avanza, podamos contar con servicios para aprovechar esta modernización en toda su capacidad”.
Estos contenidos conformarán “un ecosistema digital” que “va a ser un hito”, aseguró la presidenta de la entidad estatal que coordina y dirige la Política de Informatización aprobada por el Gobierno cubano en 2017.
El entramado, que comprende 14 empresas propias y colabora con otros treinta desarrolladores de software en el país, trabaja de forma simultánea en “numerosos proyectos” para revolucionar el día a día en la isla, donde aún la mayoría de las gestiones se hacen de manera física y predomina el uso del dinero en efectivo.
Uno de los programas más inclusivos e importantes en este proceso será el Portal del Gobierno y el Ciudadano, una plataforma que pretende “ayudar con la gestión gubernamental y permitir una transparencia de cara al ciudadano, que este pueda interactuar con su Gobierno local”, explicó Reyes.
Por ahora el Portal está activo en tres provincias cubanas durante su etapa inicial de diagnóstico, en la que solo ofrece información y acepta algunas solicitudes con la intención de identificar intereses particulares para su futura implementación.
El Geic también trabaja junto al Ministerio de Justicia y la empresa cubana Desoft para desarrollar “la base de datos del ciudadano”, una iniciativa en la que intervienen unos diez organismos estatales para integrar y simplificar los engorrosos trámites en los registros públicos.
En el futuro los cubanos podrán además adquirir en línea billetes de autobús y hacer compras en tiendas seleccionadas, un servicio que se espera comience en julio en la capital.
A estos proyectos en fase inicial se suman otros avanzados cuya funcionalidad sorprende a los cubanos, no acostumbrados a pagar las cuentas de electricidad, teléfono y agua desde su teléfono móvil.
Esto será posible ahora gracias a “Transfermóvil”, una aplicación donde se puede consultar el saldo bancario y hacer transferencias.
El sistema de monitorización “Dónde Hay” también ha sido muy bien acogido por los isleños, al permitirles conocer con anticipación los surtidos y la cantidad de productos en la red estatal de comercios minoristas a nivel nacional.
Sin embargo, y aunque estas soluciones tienen su versión “offline” o fuera de línea, solo funcionan a plena capacidad con internet, aunque la conexión es limitada en el país por restricciones técnicas y un alto precio en contraste con los bajos salarios estatales.
Desde la apertura en 2015 de los primeros puntos wifi públicos, Cuba ya tiene conectados a 5 de sus más de 11 millones de habitantes, según datos oficiales.
La modernización tecnológica a corto y medio plazo es una prioridad para el Gobierno del nuevo presidente cubano Miguel Díaz-Canel, ingeniero de profesión.
“Antes existía un desarrollo de servicios y contenidos desconectados y hoy se debe pensar en un modelo conectado”, donde se “puedan compartir los recursos sobre una misma plataforma” en una especie de “nube nacional en la que existan proveedores y consumidores de servicios”, especificó la presidenta del Geic.
Reyes subrayó que, aunque los esfuerzos por “informatizar la sociedad cubana datan de varios años atrás”, es ahora cuando “se comienza a dar otra mirada a estos procesos” más enfocados en “identificar el beneficio que el ciudadano va a recibir”.
Adelantó que también trabaja junto al Ministerio de Salud para digitalizar registros de pacientes y médicos, y automatizar los procesos de reserva de citas médicas y la consulta de los resultados de diagnósticos.
La funcionaria significó que estos proyectos, “delicados” al involucrar información personal, se tratan con cuidado y la “debida seguridad”.
“Hay que proteger esos datos que no tienen por qué ser públicos, ni siquiera para otros familiares, ni otros médicos. Cada cual tiene que acceder a la información que le corresponde para poder mantener la privacidad de la persona. Son elementos que hay que tener muy en cuenta”, resaltó.

Rebelión

90 veces Che




90 años del natalicio del Che.

" Sigue siendo aún hoy en día, cuando las nuevas «ortodoxias» eurocentristas han pasado a manos de los moderados, los timoratos, los ilustrados bienpensantes, los pragmáticos y sobre todo los mediocres. Cuando nos recomiendan clausurar la revolución, archivar los sueños y encarpetar con doble tapa las pasiones. Desoyendo estos consejos burocráticos, se nos impone hoy actualizar desde la nueva racionalidad histórica del Tercer Mundo abierta por Marx la herejía guevarista, entre todos, previo rescate del poster.

Tomar por asalto la palabra aquellos que nunca la tuvieron, romper el bozal y las cadenas, tomar definitivamente partido, jugarse al todo o nada, no sólo vale la pena sino que fundamentalmente vale la vida. No la vida reducida a la supervivencia como bestias de carga, compitiendo por ser los más aptos ante la mirada vigilante del amo. Sino una vida cualitativamente distinta, profundamente humana, que esa y no otra es nuestra gran idea compartida y nuestro gran proyecto libertario."

Néstor Kohan

lunes, 18 de junio de 2018

Resultado electoral en Colombia y el inicio de CubaIndustria 2018


Tecnología, educación y cambio social: en busca de hipervínculos

Entrevista a Yohana Lezcano, periodista y educadora popular

Empoderamiento Ciudadano en la Web: esa fue la propuesta de la periodista y educadora popular Yohana Lezcano Lavandera cuando en 2012 defendió su tesis de licenciatura. No fue una propuesta solo teórica. Implicó una experiencia de talleres basados en la concepción y metodologías de la Educación Popular, en la que un grupo diverso de estudiantes universitarios, que participaron de manera voluntaria, aprendió a hacer un uso crítico y activo de las tecnologías de la información y las comunicaciones. Durante seis meses debatieron, construyeron sus propios conceptos, crearon un grupo en Facebook y un blog (Trazo digital) en el que sistemáticamente publicaban textos sobre la realidad cubana. Casi seis años después, en un escenario comunicativo distinto, Yohana Lezcano conversa con Periodismo de Barrio.
¿Cuáles fueron los principales aprendizajes que se generaron durante los talleres educativos sobre Empoderamiento Ciudadano en la Web que coordinaste?
Uno de los principales aprendizajes fue que es posible hacer un uso crítico de Internet cuando se generan procesos educativos que parten del análisis de las relaciones de dominación y proponen un camino plural, amplio y liberador. Y que no solo es posible, sino necesario. Internet y las tecnologías están ahí y no aprender a usarlas de manera crítica puede ser un peligro. No estar o no participar es casi imposible hoy. Entonces, si ya de todas maneras vas a estar, ¿por qué no hacerlo con un sentido crítico?
¿Qué significaría estar con un sentido crítico?
Pasaría por saber discriminar y jerarquizar información ante la avalancha informativa que hay hoy en las redes, saber cuáles son las fuentes confiables, saber dónde yo puedo posicionarme, y saber que existen también relaciones de dominación en esos espacios. El empoderamiento es un proceso. No es llegar a decir: “Me empoderé y ya terminé”. Siempre decimos que no es un fin sino la capacidad de cuestionar, de desconfiar de ciertas cosas y tener conciencia de las implicaciones de lo que hacemos.
¿Y cómo se vivenció y materializó en los talleres ese proceso de empoderamiento?
Se trabajó primero en reflexionar sobre las relaciones de poder que existen en la web y fuera de ella, en deconstruir y problematizar nuestras prácticas comunicativas diarias, en aprender a utilizar plataformas como Facebook, Twitter, Wikis y Blog, y en labrar un camino en el que los participantes se sintieran como protagonistas de cambios importantes. En una segunda etapa, se continuó el trabajo de reflexión, pero los estudiantes comenzaron a participar ya no solo reaccionando a los contenidos que podían encontrar en las aplicaciones web sino también generando contenidos propios, y para ello organizaron estratégicamente un blog grupal (Trazo digital), que sirvió para poner en práctica la voluntad de tomar decisiones desde un colectivo, con responsabilidades claras.
Existe el prejuicio de que empoderarse es algo que tiene que ver con la política más tradicional o “aburrida” y hay mucha gente que dice que no le interesa hacer un uso crítico de Internet sino comunicarse con su familia y amigos y entretenerse. A esas personas, con esa actitud frente a las redes, ¿crees que le sirva de alguna manera el concepto de empoderamiento?
Esa es la idea. Por eso yo defiendo la educación y la comunicación populares, porque develan que por más apático que seas, siempre estás asumiendo un rol político. El político no es solo la figura tradicional que sale en los grandes medios. Los ciudadanos también pueden hacer política y les toca hacer política. Y si se unen pueden llegar a algo que dé respuesta a sus necesidades.
¿Pero tendría sentido posicionarse críticamente en las redes sociales si luego en la vida cotidiana no hay una coherencia con ese posicionamiento?
Para mí no. La coherencia es un concepto muy grande, no creo que todas las personas podamos ser cien por ciento coherentes todo el tiempo, pero evidentemente no es tan auténtico un empoderamiento ciudadano que solo funciona en la web. Desde las redes se apoya, pero no se transforma profundamente, no si las acciones dentro de las redes carecen de un correlato sustantivo en la vida cotidiana. Las aplicaciones web son instrumentos que facilitan el empoderamiento ciudadano, pero no constituyen el proceso en sí mismas. Las oportunidades que ofrecen no garantizan que ocurra una participación contrahegemónica.
¿Crees que los debates y posicionamientos que ocurren hoy en las redes en torno a Cuba tienen un correlato sustantivo en la vida cotidiana?
Creo que en Cuba la gente que está dando la batalla en las comunidades no está tan cerca de las redes. Y al revés: la que está dando la batalla en las redes no está tan cerca de las comunidades. Es posible que haya gente que empiece a ser activa dentro de la web y luego comience a ser activa en su vida cotidiana. La web puede servir para movilizar, pero no se transforma una sociedad solo desde ahí. Es necesario tener una mirada crítica que entienda las ventajas y limitaciones de ese entorno tecnológico.
¿Qué significaría para quienes están intentando transformar su comunidad contar con mayor acceso a Internet?
Visibilidad, reconocimiento, legitimidad. Que se sepa que existen, cuáles son sus problemas y cómo se organizan para solucionarlos. Pero eso depende del contexto en que está la gente, de sus necesidades y de cómo entiende la tecnología. Hay algunas comunidades a las que ahora mismo no se puede llegar con el discurso de un uso con sentido de la web, porque tienen necesidades de vida más básicas, como la electricidad o el agua. Ese problema todavía existe en Cuba hoy. Además, a veces hay que empezar por crear comunidad, porque la comunidad se crea estableciendo sentidos compartidos, y eso requiere tiempo y trabajo sistemático.
Cuando expusiste los resultados de tu tesis en 2012, el escenario comunicativo cubano era muy distinto. Ahora el acceso de los ciudadanos a Internet es mucho mayor. ¿Qué perspectivas ves de generar un proceso de empoderamiento ciudadano en la web en el escenario actual?
Primero hay que convencer a la gente de participar, de que puede hacer, de que su opinión vale, de que si se une puede lograr algo, porque tampoco es que la gente en Cuba se muera de ganas de participar, sea dentro o fuera de la web. Lo que se ha naturalizado es que los ciudadanos no somos actores políticos, que no podemos cambiar nada. Eso es lo que es natural hoy en Cuba. Pero eso hay que desnaturalizarlo. Y después entonces veremos cómo la tecnología nos puede ayudar y cómo podemos incorporarla.
¿Cuál sería el rol de la educación en impulsar un proceso de esa índole?
Sin dudas, tiene que haber educadores que medien ese proceso, porque muy poca gente llega por sí misma a entender que puede haber un uso crítico de Internet. El sistema educativo tradicional nos forma para acumular y reproducir conocimientos de manera acrítica. Por eso una de las recomendaciones de mi tesis fue que se impulsaran, en las escuelas cubanas, procesos de aprendizaje participativos que propusieran un uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones menos instrumental y más consciente de para qué sirven y para qué las usas.
¿Qué potencialidades existen para desarrollar en Cuba procesos educativos que enseñen a los ciudadanos a hacer un uso crítico, distinto, de Internet?
Ciertamente, el hecho de contar con educación pública nos coloca en una posición de ventaja. Yo en eso veo un potencial importante. Sin embargo, hay condiciones estructurales que tienen que madurar. Para sentir que tenemos que hacer un uso crítico de Internet, primero la tenemos que usar, aunque sea acríticamente. Primero hay que conocer la herramienta. Aquí todavía estamos en la fase de deslumbramiento, de exploración.
¿Y qué significa estar en esa fase?
Que todavía para gran parte de los cubanos Internet es algo muy distante, que no forma parte de la gestión diaria de su vida, que se utiliza sobre todo para establecer comunicación con las personas queridas que viven fuera del país. Entonces, no podemos poner a competir un uso crítico de Internet con la necesidad básica de comunicarse con hijos, parejas, madres… Pero tampoco debemos esperar a que Internet tenga mayor presencia en nuestras vidas para empezar a educar en una relación diferente con Internet, las redes sociales, las tecnologías. En cinco años puede cambiar el escenario comunicativo y tecnológico de Cuba, pero formar ciudadanos críticos y activos en el uso y apropiación de la web, con capacidades para proponer y generar proyectos autóctonos, requiere un proceso gradual de cambios en el sistema educativo cubano que implica mucho más tiempo.

Mónica Baró Sánchez
Periodismo de barrio

domingo, 17 de junio de 2018

Díaz-Canel: «El país cuenta con sus universidades»

El presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, asistió este sábado en la Universidad de La Habana a la última de las asambleas a nivel de centros, previa al XI Congreso de la FEU, donde dialogó con los delegados que participaron en esa cita estudiantil

Miguel Díaz-Canel Bermúdez, miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba y Presidente de los Consejos de Estado junto al presidnete de la FEU de La Universidad de La Habana, Vicente Luis Diaz Melian Foto: ACN
El de hoy ha sido un debate sincero, comprometido, que muestra que los jóvenes cubanos están orgullosos y sienten, realmente, la historia de su país, aseguró Miguel Díaz-Canel Bermúdez, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, durante la asamblea de los estudiantes de la Universidad de La Habana (UH), previa el IX Congreso de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU).
En la cita celebrada este sábado y última de una cadena de 39 congresos de universidades que comenzó en el país el pasado tres de mayo, el mandatario añadió que este ha sido un espacio propicio para el intercambio de las proyecciones creativas, inquietudes y aportes de la organización en los últimos años.
Díaz-Canel comentó los esfuerzos que hace la dirección del gobierno cubano para incrementar el vínculo de los organismos de la administración central del Estado con cada una de las provincias, para dar respuestas efectivas a las necesidades de la población.
Así podremos enfrentar la inacción y el silencio administrativo, mostrar más calidad en los servicios, dar respuesta a las quejas del pueblo, alcanzar una mayor cultura científica, de innovación, comunicacional, de informatización y automatización y eliminar trabas en la toma de decisiones, argumentó.
«Para alcanzarlo –aseguró– contamos con las universidades. Vendremos muchas veces, para conocer sus criterios. De ese mismo modo, cada vez que ustedes tengan una inquietud o deseen tener un encuentro para debatir cualquier tema, estamos en entera disposición».
Luego de este encuentro no quedan dudas. La FEU es el futuro de lo que queremos lograr, entre todos podremos construir un mundo mejor, dijo Miguel Díaz-Canel.
En la asamblea, los estudiantes de la universidad más antigua del país reflexionaron sobre el funcionamiento de la organización, el liderazgo de sus dirigentes, la docencia e investigación, la extensión universitaria, la vida en las residencias estudiantiles y, una vez más, ratificaron su compromiso con la Revolución, el Partido Comunista de Cuba y la sociedad.
Raúl Alejandro Palmero, presidente de la FEU nacional, recordó al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, y significó que el IX Congreso de la organización, a celebrarse en el mes de julio próximo, será el primero sin la presencia física del líder histórico de la Revolución cubana, quien tuvo una relación entrañable con los jóvenes universitarios.
Durante el evento, los delegados de la organización también denunciaron el carácter injerencista de la Organización de Estados Americanos (OEA), y demás agentes internacionales del imperialismo que intentan desestabilizar los gobiernos populares y progresistas de la región.
Además, rechazaron la hipocresía del Secretario de Estado de los Estados Unidos por intentar dar lecciones de gobernabilidad democrática, mientras vulnera el derecho de los pueblos a su autodeterminación; y condenaron la exigencia de expulsar a Venezuela de la OEA, con infundados argumentos sobre supuestas crisis del orden constitucional, y el no reconocimiento de las elecciones de ese país latinoamericano, celebradas el pasado 20 de mayo.
Entre los principales retos de la organización, Yaima Oña, estudiante de la Facultad de Historia de la UH, reconoció que «necesitamos estar más cercanos a las bases. Son el eslabón principal del funcionamiento de la organización».
Mientras, Antonio Torres, estudiante de la carrera de Geografía, señaló la necesidad de mantener «un comportamiento adecuado en nuestras residencias estudiantiles, para que se parezcan cada vez más a nuestras casas. No podemos permitir en ellas el consumo de sustancias ilícitas, ni tampoco alterar la paz de la comunidad con música o escándalos a altas horas de la madrugada».
Para Ania Terrero, estudiante de Periodismo de la Facultad de Comunicación, y expresidenta de la FEU en esa institución, «no permitamos que las inquietudes se repitan de congreso en congreso. Resolvamos los problemas con la misma agilidad con que los identificamos».
El joven angolano Antonio Buta Numba agradeció la oportunidad de estudiar en Cuba, donde se vive una realidad muy diferente a la de otros países, en los que no basta con tener un buen índice académico y la voluntad de estudiar en la universidad.
«Sin dinero no es posible acceder a los altos estudios y los políticos no se interesan por el criterio de los jóvenes. Gracias por eso, Cuba», añadió Buta.
Susely Morfa González, secretaria del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas y miembro del Consejo de Estado, instó a los jóvenes a ser mejores seres humanos y profesionales, mientras Mercedes López Acea, miembro del Buró Político y Primera Secretaria del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba en La Habana, reconoció la labor de la Federación Estudiantil capitalina en las comunidades.
López Acea destacó particularmente la participación de esta casa docente en la tarea Educando por Amor, y el protagonismo de sus estudiantes y profesores durante la recuperación de la ciudad ante los desastres naturales.
Asistieron también al encuentro Olga Lidia Tapia Iglesias, miembro del secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC); José Ramón Saborido Loidi, Ministro de Educación Superior; Dr. Gustavo Cobreiro Suárez, Rector de la Universidad de La Habana; Vicente Díaz Melián, presidente de la FEU en la Universidad de La Habana; secretarios del PCC y UJC de esa casa de altos estudios y decanos y otros miembros del Consejo Universitario.

Alejandra García | internet@granma.cu

Como quien lleva clavado al alma un par de espuelas




Un 17 de junio, hace 113 años, falleció Máximo Gómez, cubano por mérito y amor

«A caballo por el camino, con el maizal a un lado y las cañas a otro, apeándose en un recodo para componer con sus manos la cerca, entrándose por un casucho a dar de su pobreza a un infeliz, montando de un salto; arrancando velos, como quien lleva clavado al alma un par de espuelas, como quien no ve en el mundo vacío más que el combate y la redención, como quien no le conoce a la vida pasajera gusto mayor que el de echar los hombres del envilecimiento a la dignidad, va por la tierra de Santo Domingo, del lado de Montecristi, un jinete pensativo, caído en su bruto como en su silla natural, obedientes los músculos bajo la ropa holgada, el pañuelo al cuello, de corbata campesina, y de sombra del rostro trigueño el fieltro veterano. A la puerta de su casa, que por más limpieza doméstica está donde ya toca al monte la ciudad, salen a recibirlo, a tomarle la carga del arzón, a abrazársele enamorados al estribo, a empinarle la última niña hasta el bigote blanco, los hijos que le nacieron cuando peleaba por hacer a un pueblo libre: la mujer que se los dio, y los crió al paso de los combates en la cuna de sus brazos, lo aguarda un poco atrás, en un silencio que es delicia, y bañado el rostro de aquella hermosura que da a las almas la grandeza verdadera: la hija en quien su patria centellea, reclinada en el hombro de la madre lo mira como a novio: ése es Máximo Gómez».

José Martí

sábado, 16 de junio de 2018

Fernando Martínez Heredia, te fuiste para apurarnos

Siempre que alguien se ponía a la cabeza de una meta cuyo tamaño excediera las fuerzas propias –al menos las fuerzas conocidas y supuestas–, toda vez que una persona oponía su voluntad a valladares de semblante infranqueable, cuando cualquiera mostraba empecinamiento tras objetivos en desuso o mal usados, Fernando Martínez Heredia les apoyaba en el hombro un aserto: “Eres el anuncio de los tiempos que vendrán”. Quien lo afirmaba, sin embargo, no creía en destinos inexorables. Ningún tiempo llega solo. Ningún anuncio sin práctica puede traerlo. Tampoco, cualquier práctica.
Si asumimos bien las ideas que pasó la vida defendiendo, no haremos de ellas el fijador de un retrato suyo, el salvoconducto de algún capítulo de tesis, o la cita sin vocación, a la postre, traicionera. Si las asumimos bien tendremos que crearles instrumentos, sin confundir al instrumento con la idea; conducirlos, sin semejar la conducción con el monólogo; y desarrollarlos para que sigan dando de sí.
Anoto algunos principios que aprendimos en su voz entrecortada y tosedora:
1. Al plantearnos actuar en política debemos tomar en cuenta las condiciones de partida, no para someternos a ellas sino para trascenderlas –incluidas las condiciones creadas por la cuarta Revolución Cubana, de 1959. Esta superación mediante la práctica es el vector más importante de la reproducción ampliada de un proyecto de liberaciones y el modo de prefigurar un espacio futuro al cual referir las actuaciones del presente y sus promesas.
2. Para no ser cómplices de esa ganancia de la dominación que implica naturalizar los fenómenos sociales y los productos de la actividad humana, debemos estudiarlos –y comprenderlos– en su historicidad. No asumir como “dados” los procesos o relaciones que pudieran impedir la liberación de las personas y las sociedades, pero tampoco, los que pudieran ayudarnos a hacerla avanzar. En el primer caso, para no suponer una predestinación que después de largos períodos de procesos revolucionarios estos se rutinicen o, al cabo, terminen siendo vencidos, idea que ya Fidel Castro había planteado con audacia en 2005 [1]. En segundo lugar, para no creer(nos) que es un resultado evolutivo la sociedad de bienandanzas y emancipaciones por la que Fernando pugnaba. Hay que ganarla luchando.
La historicidad es también un valor para la asunción de los legados y del pensamiento.
3. Consecuente con los dos puntos anteriores, Fernando no fue nunca martiano, fidelista y marxista de forma mimética. En su concepción de la cultura y de la lucha cultural, por ejemplo, se pone de manifiesto su capacidad –que es la misma de todo pensamiento revolucionario– de concebir ideas superiores a las condiciones vigentes. Fue sin dudas un martiano histórico al entender que la posesión de cultura –“ser cultos”– aunque nos predispone a ser libres, puede predisponernos también a no serlo. Valga aclarar que “ser cultos” para Fernando no incluye únicamente los atributos que desde un sentido común decimonónico encasillan esa cualidad, sino implica –sobre todo en el mundo de hoy– ser convivientes de procesos culturales, portadores de significaciones diferentes y hasta contradictorias, y reproductores en escalas desiguales de la cultura que portamos.
Por ello siempre encontramos en Fernando un cuestionamiento de los contenidos de la cultura que se posee, y la apelación a apoderarnos de y crear una cultura determinada , donde no caben las discriminaciones de ningún tipo, ni las jerarquías que justifican la explotación, ni el tratamiento de las identidades –personales o nacionales– como muñecos de feria.
Cuando José Martí escribió en “Maestros ambulantes”, 1884, aquella idea famosa que todos citamos [2], la ignorancia era el principal instrumento de dominación. Desde mediados del siglo XX comenzó a serlo la cultura misma.
Armado de esa certeza, por haber estudiado a fondo aquel tránsito, es que Fernando aboga por una emancipación que debe serlo también –si aspira a la sostenibilidad– en los contenidos de la cultura, y rebasa la explicación de esta última como antónimo de ignorancia. Por eso puede decir, en la madurez de su concepción, “la rebeldía es la adultez de la cultura” [3]. Y al conferirle valor político, amplía sus predios, le asigna nuevas tareas. Porque mientras ella no es rebelde permanece infante, sujeta, minusválida, postrada por el fardo secular de la opresión, que en la medida en que fue sofisticándose utilizó a la cultura como vehículo de oscurantismo y sumisión.
4. El socialismo no es en Fernando Martínez Heredia un lugar “al cual” llegar sino “del cual” llegar, a otro superior –el comunismo–. Por tanto, siempre usó el concepto de “transición socialista” –y no de “construcción del socialismo”– para llamar la atención sobre dos aspectos decisivos: a) el carácter que debía tener la transición para conducirnos a cotas de libertad y justicia superiores, y b) la condición conflictiva e inacabada de un camino donde solo en la medida en que cambiamos la vida, las relaciones sociales y a nosotros mismos de un modo revolucionario, nos acercamos al horizonte comunista.
Delante de esta idea para Fernando va Ernesto Guevara, con su llamado de “(…) empezar a construir el comunismo desde el primer día, aunque nos pasemos toda la vida tratando de construir el socialismo” [4].
Una consagración total a ese propósito basta, para que como le ha sucedido al Che, Fernando no sea tampoco visto como un hombre del pasado histórico de la revolución, sino de su futuro.
5. Más referida al trabajo de ciencia social y pensamiento social, el autor de Cuba en la encrucijada nos deja una lección que refrendó con su propia obra: la objetividad está en el modo como encaramos los objetivos, pero no en la ausencia de estos. Dos principios lo sustentan:
a). Que todo trabajo de ciencia social –y todo científico social– persigue objetivos “extra científicos”, tiene intereses ideológicos. Lo que resta valor a la ciencia social es la pretensión de neutralidad e imparcialidad, y no las finalidades políticas que le animan.
b). Que, por lo tanto, el medidor de “cientificidad” no está en la “pureza ideológica” –inexistente e improbable– de la ciencia social, sino en la seriedad, rigor y honestidad intelectual con que el científico social encara o sustenta sus filiaciones al hacer ciencia [5].
6. La combinación entre militancia y libertad es necesaria no solo al hacer trabajo intelectual, sino a la hora de conducirnos como ciudadanos, de pensar con cabeza propia, de imaginar futuros para los cuales el pensamiento no puede tener ataduras. Es preciso “convertir los ideales en militancia y la militancia en ideales” [6].

Los revolucionarios no enviudan

La clausura del Departamento de Filosofía de la Universidad de La Habana (1963–1971) y de la revista Pensamiento Crítico (1967–1971) [7], fue un episodio duro. Tan bien lo comprendió Fernando que no pudo secarlo el ostracismo ulterior. No transigió con la “autocrítica” que le sugirieron. No pactó. Supo distinguir entre la revolución y sus usufructuarios. En el tiempo que sobrevino chocó a consciencia una y otra vez con la misma piedra –solo así las piedras ceden–.
Y jamás enviudó. Tampoco los de su grupo, los de su estirpe. A no enviudar le ayudó la idea de que “se gana mucho con la derrota si uno no se convierte en un derrotado” [8]. Los inmaculados no han vivido jamás revoluciones, aun cuando su ciclo vital transcurra dentro del ciclo histórico de alguna. O aun cuando supongan actuar en su nombre, administrar sus legados, conducir sus estructuras. Debemos desconfiar de aquellos a los que siempre les va bien en las revoluciones. Y desconfiar de la prevalencia del carácter revolucionario en procesos donde la estabilidad de la norma obsede más que el ejercicio de su interpelación.
Llena de abolladuras nos entrega Fernando su indumentaria. Ninguna es moral. Él ha estado en revolución. En brega por un socialismo que no llegue a homologarse con el pedacito de poder personal de un grupo [9]. O que, como gustaba repetir, citando a Lezama, no se vuelva tan pequeño “que quepa en la chapita de una botella”. Él jamás permutó del centro de una batalla para evitarle al pensamiento la humillación de “adorno” o “actividad permitida”. Allí se mantuvo para volverlo un prefigurador de caminos y un chofer de la política.
Los inmaculados, ¿qué indumentaria exhiben?, ¿cuáles abolladuras?

Profeta, periodista, historiador

Fue decisivo aquel curso que impartiera Fernando en el Instituto Cubano de Investigación Cultural Juan Marinello, entre el 3 de marzo y el 12 de junio de 2015: “El marxismo de Marx, problemas de su conversión en instrumento revolucionario mundial” [10]. Quince sesiones de cinco a seis horas los martes y catorce de ocho horas los viernes. Recesos fugaces, como este suyo de ahora.
Fernando, renqueante, trepaba hasta el salón. Su esperanza ardía con la misma intensidad sobre 26 personas que sobre siete. Bromeó el primer encuentro con aquella premonición de Máximo Gómez cuando las tropas bajo su mando salieron hacia Occidente en la invasión: “En estas filas que hoy veo tan nutridas, la muerte abrirá grandes claros”.
De Carlos Marx y La Gaceta Renana a José Martí y aquel opúsculo en La Edad de Oro donde Fernando nos enseñó a ver fundamentado el comunismo[11]. De las Cartas a Kugelmann [12] y Lenin pidiendo que todos las clavasen en las paredes de sus casas, al Che que desde Tanzania le dice a Armando Hart: “(…) ya hemos hecho mucho, pero algún día tendremos también que pensar” [13].
En tamañas travesías se nos fue revelando cuán preciso era Fernando en aquella forma jocosa de describirse: “Yo he sido a un tiempo profeta, periodista e historiador. Primero me ha tocado alertar: ‘va a pasar esto’; luego decir: ‘está pasando esto’; y por último contar: ‘pasó esto’”.
Entendimos en toda su complejidad personal y social el valor de esa tríada al abordar en sus clases el segundo intento de universalización del marxismo, que a diferencia del primero, aconteció en el tercer mundo hacia la segunda mitad del siglo pasado. Y en el fragor de ese segundo intento, desde la Cuba de los 60, descubrir al imberbe que se fuga con su revólver de una escuela emergente cuando ante la Crisis de Octubre llega la orientación a los alumnos de permanecer estudiando [14]; que, cuatro años y varias broncas después escribe la pieza fundamental de su profecía: El ejercicio de pensar [15]; que analiza los reveses –con optimismo histórico– mientras suceden, en ese testimonio de la resistencia y el pase a la ofensiva que es En el horno de los 90 [16]; y que en las dos décadas siguientes argumenta –andando en la historia [17]–, por qué seguir abrazado(s) a idéntico mástil.
Era el mismo Fernando que nos insistía: “Ustedes la tienen más difícil que nosotros: nosotros lo teníamos todo más claro, ustedes lo tienen todo menos claro”, y añadía: “Quizás porque está todo menos claro ahora”.
Rumiando las posibles causas de esa menor claridad, se me ocurre que una de ellas está asociada a que la lucha por el relanzamiento de la revolución en Cuba debe vérselas con un asunto muy serio: el de las propias creaciones de la revolución. ¿Cómo lograr que esas creaciones se trasciendan sin negarlas? O dicho de otra manera: ¿cómo convertir la superación en causa principal de su pervivencia? ¿Cómo evitar el drenaje de sus contenidos? Las respuestas supondrán encontrarles rápido a nuestros vehículos un nuevo modo de funcionar, porque ellos también nos conducen.

Allí donde renazca, hacerlo envejecer

Nos contaba Fernando que en algún momento de su ostracismo su hija Liliana le preguntó: “Papá, ¿tú eres el jefe de la generación del silencio?”, a lo que él no supo responder. Después bromeaba con un pensamiento que lo asaltó en sordina: “Caramba, si esta muchacha sigue avanzando tendré que matarla”.
Me regocija que la suya, la de sus compañeros, no haya resultado ser la generación del silencio.
Muchos atribuyen lo anterior al fracaso del “socialismo” en Europa del Este, que interpretan como la coyuntura que les dio la razón y los colocó otra vez en la palestra. Yo prefiero asociarlo a algo no coyuntural: la permanencia en ellos de la idea, los principios y una forma específica de defenderlos.
La generación a que pertenezco tiene entre sus peligros el de la repetición o el adocenamiento, lo cual a la larga terminaría convirtiéndola en una generación del silencio, pero de uno peor: antes de ser acallados luchando, enmudecer sin haberlo hecho.
Entonces, nos corresponde hablar donde quiera que se abra un espacio digno, y martianamente, con los actos: como mejor se habla. Ser conscientes de que tan perjudicial e indecoroso resulta servir a emisarios de lógicas empresariales, los que colocan la motivación fuera de la idea, como a la poda de las ideas en nombre de la custodia del socialismo. Darnos nuevos medios de expresión y salvar entre todos los que existen. Saber distinguir bien cuáles son las demarcaciones de nuestro campo, para ensancharlas y volverlo el campo más grande. Las revoluciones no se administran, se hacen.
Si es con ojos de funeral que en derredor miramos, Fernando deja un claro terrible en tropas menos nutridas que antes. Pero esos son solo ojos de cristal, de ver afuera. Los suyos, los de afilada cuenca y bolsón debajo, nos dicen que entró a movernos mejor, con esa forma de “orientar” –¿o debería decir “proponer”?– a la que una pedagogía política en la transición socialista no puede dar espalda.
Falleció el 12 de junio de 2017. El mismo día, dos años antes, cerraba el último seminario del curso que nos cambió la vida.
Acertó aquel compañero suyo cuando en uno de los homenajes póstumos inició así su intervención: “A Fernando no digo ‘donde quiera que esté’, porque ‘Fernando está en todas partes’”. Tenía que estarlo para el amigo de tanto trecho. Pero cuando apenas comenzaba a llenar partes de mi generación, se fue Fernando. Estoy por creer que para apurarnos.
Si ya provoca escándalo morirse a los 78 años sin geriatría, seguir siendo joven en la muerte es un bochorno para los vivos. Él sabe que volverá con frecuencia, pero quiere, necesita, regresar más viejo cada vez. Ayudemos al hereje. Ahora somos los responsables de su ubicuidad, que cambió el “don” por la conquista.

Alejandro Gumá
La Tizza

Notas

[1] http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/2005/esp/f171105e .html
[2] “Ser culto es el único modo de ser libre” Martí, José (1884): “Maestros ambulantes” en José Martí. Obras completas — Edición Crítica, Centro de Estudios Martianos, 2016, p.124.
Nota del autor: Propongo la lectura completa y cuidadosa del artículo de José Martí para una mejor comprensión del uso que hace del concepto “cultura” y de los problemas específicos a que con él se enfrenta.
[3] http://www.juventudrebelde.cu/cuba/2007-10-07/che-expresion-viva-de-la-herejia-cubana
[4] Martínez Heredia, Fernando (2001): “El Che Guevara: los sesenta y los noventa”, en El corrimiento hacia el rojo , Editorial de Letras Cubanas, La Habana, pp. 254–255.
[5] Dos ejemplos clásicos paradigmáticos –y diferentes entre sí– son Karl Marx (1818–1883) y Max Weber (1864–1920).
[6] http://www.epoca2.lajiribilla.cu/articulo/4546/un-duelo-de-labores-y-esperanzas
[7] Para ahondar sobre las causas del cierre de ambos empeños, propongo la lectura de “Pensamiento social y política de la Revolución”, conferencia dictada por Fernando Martínez Heredia como parte del ciclo La política cultural del período revolucionario: memoria y reflexión, organizado por el Centro Teórico-Cultural Criterios. Puede verse en: Martínez Heredia, Fernando (2010): El ejercicio de pensar , Editorial de Ciencias Sociales, La Habana.
[8] Martínez Heredia, Fernando (2010): El ejercicio de pensar , Editorial de Ciencias Sociales, Ruth Casa Editorial, La Habana, p.76.
[9] Martínez Heredia, Fernando (2017): “No seamos siervos de ellas: trabajemos con ellas”, en: Cuba en la encrucijada , ob.cit., p.137.
[10] El curso está grabado en su totalidad y ya se edita para su publicación.
[11] “(…) y en que ha de parar el mundo, cuando sean buenos todos los hombres, en una vida de mucha dicha y claridad, donde no haya odio ni ruido, ni noche ni día, sino un gusto de vivir, queriéndose todos como hermanos, y en el alma una fuerza serena, como la de la luz eléctrica”, Martí José (1889): “La última página”, en La Edad de Oro , p.128, disponible en: https://elsudamericano.files.wordpress.com/2017/06/jose-marti-la-edad-de-oro .pdf
[12] Ver: https://www.marxists.org/espanol/m-e/indice .htm
[13] Carta del Che Guevara a Armando Hart Dávalos, Dar-Es-Salaam, Tanzania, 4 de diciembre de 1965, disponible en: https://www.rebelion.org/hemeroteca/argentina/filosofia310702 .htm
[14] Ver entrevista a Fernando Martínez Heredia en: Suárez Salazar, Luis y Dirk Kruijt (2015): La Revolución Cubana en Nuestra América: El internacionalismo anónimo , Ruth Casa Editorial, libro electrónico.
[15] Véase en: Martínez Heredia, Fernando (2010): El ejercicio …, ob.cit., pp.139–158.
[16] Martínez Heredia, Fernando (2005): En el horno de los 90 , Editorial de Ciencias Sociales, La Habana.
[17] Ver Martínez Heredia, Fernando (2009): Andando en la historia , Instituto Cubano de Investigación Cultural (ICIC) “Juan Marinello” y Ruth Casa Editorial, La Habana.

viernes, 15 de junio de 2018

Che Guevara y sus cumpleaños en los días guerrilleros




“Sé que cumples los treinta y ocho el día 14. ¿Piensas acaso que a esa edad un hombre empieza a ser viejo?” Carta de Fidel de 3 de junio de 1966

En el periodo del 2 de diciembre de 1956 al 31 de diciembre de 1958, Ernesto Guevara de la Serna inició y desarrolló su trayectoria guerrillera convertido en el legendario Comandante conocido popularmente y oficialmente como Che, y no por azar designado por Fidel como el primer Comandante del Ejército Rebelde en la Sierra Maestra.
Fue en este periodo de su vida guerrillera en el que, sin previo fogueo en la lucha revolucionaria armada, e insertado en un contingente revolucionario hasta entonces extranjero, tuvo la ocasión de demostrar, a pesar de las ocasionales y hasta graves limitaciones físicas por sus crisis asmáticas, su indomable voluntad, su recio y estoico carácter, sus claras y avanzadas ideas políticas y revolucionarias, su sobresaliente don de mando y pericia estratégica y su identificación plena con el espíritu, el sentimiento, la idiosincrasia y los ideales patrios del pueblo cubano y de su líder máximo Fidel Castro.
Tenía 28 años cumplidos cuando inició su meteórica carrera guerrillera. Según su Diario de un combatiente de la Sierra Maestra a Santa Clara (1956-1958), el día previo a su cumpleaños 29, en 1957, escribió que “teníamos que buscar una cueva donde escondernos, pues ya era peligroso tanto tiempo de permanencia en el mismo sitio pero debí dejarlo para las 12 pues estaba con bastante asma, probablemente a causa del tabaco pues le metí duro a la cachimba. (…) debimos improvisar una búsqueda de la flor del clarín para el asma. (…) Me inyecté ACTH de nuevo.
El día 14 de junio, primer cumpleaños en Cuba, no refiere en el Diario nada sobre este acontecimiento personal, y relata incidentes y hechos relacionados con la supervivencia de su grupo guerrillero en el entorno campesino.
Al año siguiente, el 13 de junio narra incidentes propios del ambiente guerrillero y que “la aviación estuvo activísima durante toda la mañana bombardeando las zonas (…)”. El día 14 tal vez no tuvo ocasión de pensar en su cumpleaños, pues en cuatro líneas reflejó lo siguiente: “Invertimos todo el día en llegar al Macío, donde estaba Acuña, iniciando inmediatamente la investigación del caso, tarea en la que me dieron las 12 de la noche. Crescencio me había dicho que aceptaba mi fallo como bueno y me daba plena libertad para actuar.”
En los meses siguientes de 1958, Ché continuó tejiendo su leyenda guerrillera hasta la toma de la Ciudad de Santa Clara, y después del triunfo de la Revolución, pasó a ocupar múltiples responsabilidades del gobierno y del partido en Cuba, que lo distinguieron como político y estadista de la primera fila de la Revolución Cubana. Quizás no sabremos nunca como transcurrieron todos sus cumpleaños en el periodo que culminó aquella mañana del jueves 1ro de abril de 1965, cuando partía desde La Habana hacia su destino en el Congo, y en que según escribiera en su Pasaje de la guerra revolucionaria, Congo: “Dejaba atrás casi once años de trabajo para la Revolución Cubana al lado de Fidel, un hogar feliz, hasta donde puede llamarse hogar la vivienda de un revolucionario consagrado a su tarea y un montón de hijos (tres hembras y dos varones) que apenas sabían de mi cariño. Se reiniciaba el ciclo.”
Sobre esta misión Fidel declaró a Gianni Miná, en Un encuentro con Fidel: “Esto nunca lo hemos publicado. Entonces, el movimiento revolucionario (del Congo) nos pidió una ayuda, que le enviáramos instructores, combatientes, en una misión internacionalista. (…) Entonces yo mismo le sugerí a Che la idea de que había que ganar tiempo, esperar; él quería desarrollar cuadros, desarrollar más la experiencia, y lo hicimos responsable del grupo que fue a ayudar a los revolucionarios en el actual Zaire (…).”
William Gálvez en su obra El sueño africano de Che relata que “Poco antes de la medianoche del viernes 23 de abril de 1965 tal vez aquel hombre, del que muy pocos sabían su verdadera identidad, no recordara que 9 años, 4 meses y 29 días atrás realizó un viaje semejante. Aunque en aquella ocasión la travesía fue más larga, ambas no estuvieron exentas de los mismos peligros y ambas perseguían un mismo objetivo. El 25 de noviembre de 1956, el joven Ernesto Guevara de la Serna subía a una embarcación, en el puerto del río Tuxpan, en México. Con anterioridad había aceptado ser el médico de la expedición de 82 hombres comandada por Fidel Castro que, apretujados, irían en el yate Granma decididos a combatir la tiranía que imperaba en Cuba. Aquella salida fue lo más clandestina posible (…). Esta vez deben cruzar un inmenso lago de unos 70 kilómetros también a oscuras y los riesgos de ser atrapados o hundidos serán los mismos.”
Pisaron la tierra congolesa en la madrugada del sábado 24 de abril, según relato de Ché.
Y Gálvez apunta que “el 14 de junio, Ché cumplió 37 años, pero nadie más que él lo supo en aquella región africana, pues a nadie se lo dijo.”
El tiempo pasó y las circunstancias de la política internacional africana, determinaron poner fin a la misión internacionalista encabezada por el Che, que se estableciera en el Congo desde el 24 de abril hasta la madrugada del domingo 21 de noviembre de 1965. Después transcurrirían meses, periodo en que escribió Pasajes de la Guerra Revolucionaria, El Congo, y se dedicó a otras tareas relacionadas con su próximos planes latinoamericanos.
A pesar de que al principio estaba renuente a regresar a Cuba, mientras aquí se hacían los preparativos para su inmediata contienda guerrillera en Bolivia, cumpliendo sus peticiones de coordinaciones, recursos y hombres, Fidel logra convencerle de la necesidad y utilidad de regresar para poner a punto tal empresa en una carta de fecha 3 de junio de 1966, definitoria por su carga argumental y la comunión de sentimientos y de respeto compartidos por ambos. En la misiva, en respuesta a una observación del Che sobre su edad, Fidel le señala: ““Sé que cumples los treinta y ocho el día 14. ¿Piensas acaso que a esa edad un hombre empieza a ser viejo?”
Los días guerrilleros del Che en Bolivia se sucedieron desde el 7 de noviembre de 1966, en que escribió en su Diario “Hoy comienza una nueva etapa”, hasta el 9 de octubre de 1967 en que fue asesinado. Quizás por las circunstancias vividas durante su estancia en Cuba y la cercanía familiar, las nostalgias se reflejaron en sus apuntes diarios, señalando en las fechas correspondientes los cumpleaños de: Aliucha (su segunda hija); de su padre Ernesto; de Hildita, su primera hija; de su esposa Aleida; de Ernestico, su hijo menor; de Roberto y Juan Martin, sus hermanos; de Camilo, su hijo; de Celita y el suyo, el día 14 de junio. También menciona los cumpleaños de dos guerrilleros: Benigno y Pablito (el menor en la guerrilla).
Resulta significativo lo expresado sobre las condiciones de aquel día 14 de junio de 1967, en un sitio situado a una altura de 840 metros, y su juicio sobre el cumpleaños, en el que emplea un criollo cubanismo: “Pasamos el día en la aguada fría, al lado del fuego, esperando noticias de Miguel y Urbano que eran los chaqueadores. (…). Quedamos en el lugar, comiéndonos el último potaje, no queda más que una ración de maní y 3 de mote.
He llegado a los 39 y se acerca inexorablemente una edad que da que pensar sobre mi futuro guerrillero; por ahora estoy “entero”.
Así transcurrió el último cumpleaños en la vida del Che Guevara. Los siguientes cumpleaños después de su caída, etapa perenne de su siempreviva inmortal, han sido recordados y conmemorados por su pueblo cubano, junto al del General de la independencia Antonio Maceo; y hombres y mujeres de muchos otros pueblos del mundo rinden todos los años el homenaje que merece el Guerrillero Heroico.
Esta vez, en el 90 aniversario de su natalicio, la historia ha puesto de manifiesto que, a pesar del tiempo transcurrido, Che se mantiene joven, entero e íntegro como paradigma de los revolucionarios consecuentes del pasado, presente y futuro.

Wilkie Delgado Correa

Gobierno Electrónico: Un mecanismo de participación popular

El pasado 8 de junio concluyó en la provincia de Mayabeque la Primera Jornada Nacional de Gobierno Electrónico, auspiciada por la Unión de Informáticos de Cuba. En este evento se dieron cita más de 200 empresarios, especialistas y académicos de todo el país que expusieron sus experiencias en este importante proyecto del programa de informatización de la sociedad cubana.
Es una realidad que el desarrollo de soluciones y servicios en función del Gobierno Electrónico en Cuba ha sido lento e insuficiente; sin la prioridad, integralidad, soporte y seguridad requeridos. Tampoco se han aprovechado adecuadamente las potencialidades del capital humano, en especial las universidades y centros de investigación para avanzar más rápido en su implementación.
No obstante, en los últimos dos años se aprecia una evolución positiva en varios territorios como Pinar del Río, Granma, Isla de la Juventud, Matanzas, entre otros. En este propósito ha resultado vital la integración de todas las fuerzas que participan en la informatización de la gestión del gobierno y la creación de una cultura informática en los directivos administrativos y de gobierno.
En el año 2007, Cuba fue firmante de la Carta Iberoamericana de Gobierno Electrónico, en ocasión de la IX Conferencia Iberoamericana de Ministros de la Administración Pública y Reforma del Estado (CLAD, 2007). En ella se expresa el alcance y la importancia que tiene para los países de la región el empleo de las TIC por los gobiernos y administraciones públicas.
En las Bases del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030: Propuesta de Visión de la Nación, Ejes y Sectores Estratégicos, se expresa cualitativamente el contenido de la estrategia a seguir hacia un gobierno socialista, eficaz, eficiente y de integración social con el objetivo de garantizar un sistema de administración pública transparente, ágil, eficaz y eficiente, cuyo propósito esencial sea la obtención de resultados en beneficio de la sociedad y del desarrollo nacional y local; perfeccionar los mecanismos de acceso de la ciudadanía a la información de la administración pública con el propósito de garantizar la rendición de cuentas a todos los niveles y la calidad y la eficacia de las políticas públicas; fortalecer la participación popular en todas las esferas y garantizar una eficaz implementación de la política de comunicación social del Estado y el Gobierno.
En la política integral para el perfeccionamiento de la informatización de la sociedad cubana, aprobada en febrero de 2017 y publicada en el sitio del Ministerio de Comunicaciones, se define como Gobierno Electrónico:
“El uso de las TIC en los órganos de la Administración para mejorar la información y los servicios ofrecidos a los ciudadanos, orientar la eficacia y eficiencia de la gestión pública e incrementar sustantivamente la transparencia del sector público y la participación de los ciudadanos”. [1]
De la definición se dejan claro tres elementos fundamentales: la información que se brinda al pueblo y donde el portal del pinareño es un ejemplo a seguir; los servicios a la población que incluye los trámites, asunto que requiere el estudio de las experiencias de la provincia de Granma y de la oficina de trámites de Güines con el objetivo de extender al resto del país lo que resulte positivo, y la participación del pueblo, componente fundamental en el proyecto “Bienestar” que implementa el gobierno de Matanzas para informatizar el proceso de gestión de los planteamientos de los electores a los delegados del Poder Popular; la gestión de los asuntos planteados por la población al gobierno (quejas, denuncias, solicitudes y sugerencias), gestión de los inspectores de los organismos para detectar y enfrentar violaciones de la legalidad; gestión de los subsidios a la población; trámites de la población e instituciones, como pueden ser: gestión de turnos para consultas médicas, inscripción de nacimiento, otorgamiento de licencias de construcción, otorgamiento de la propiedad de vivienda, gestión bancaria, información sobre la disponibilidad de medicamentos, disponibilidad de los cajeros automáticos, horarios de las rutas de transporte local y otros.
El Ministerio de Comunicaciones ha establecido cuatro etapas en la ejecución del Gobierno Electrónico:
Presencia de los organismos y gobierno con información útil para la población en el sitio del gobierno.
Interacción de la Administración Pública, el gobierno y el pueblo.
Transacción donde se usen los pagos electrónicos en los trámites y servicios.
Transformación, que incluye la participación del pueblo en la construcción de las políticas públicas y en la gestión de la administración y el gobierno.
En este sentido se amplían las capacidades y el uso de Internet por la población, implementan acciones que eleven la cultura y las buenas prácticas de los directivos y el pueblo en el uso de las TIC, se trabaja para habilitar una plataforma de pagos electrónicos, fundamentalmente para los servicios a la población, prioriza la informatización de los registros públicos del país, como fuente primaria de información de cara a los servicios al ciudadano y se establecen transformaciones organizacionales, que propicien la integración y conducción de los procesos asociados al Gobierno Electrónico.
Queda demostrada una vez más la voluntad política del gobierno revolucionario cubano de acercar cada vez más el uso de estas tecnologías a la población de nuestro país.
Como dijera el presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez en la Asamblea Nacional del Poder Popular el pasado 14 de julio de 2017:
“En lo social, si estamos hablando de Gobierno Electrónico, lo que tenemos que lograr es desarrollar plataformas informáticas que permitan que el ciudadano cubano pueda interactuar con el Gobierno, con las instituciones, y pueda encontrar la información que necesita, donde además pueda sugerir, criticar, argumentar, proponer. Eso es lo que nos da una verdadera democratización en el uso de estas tecnologías, muy contrario a lo que sucede en la mayor parte del mundo”.

Omar Pérez Salomón
Cubadebate

Nota:
[1] Carta Iberoamericana de Gobierno Electrónico aprobada en 2007.