Cuba trabaja “de forma decidida” para acelerar su entrada en la era digital sin esperar a que concluya la actualización de las antiguas infraestructuras tecnológicas del país, asegura Grisel Reyes, líder del Grupo Empresarial de la Informática y las Comunicaciones (Geic).
“No podemos esperar a que la infraestructura esté en su óptima condición para desarrollar los contenidos”, indicó Reyes en una entrevista con Efe durante el VI Congreso Latinoamericano de Telecomunicaciones que se celebra en el balneario cubano de Varadero.
De lo contrario, advirtió, las aplicaciones, servicios automatizados y soluciones necesarias para poner al día a Cuba “se demorarían mucho y lo que pretendemos es que, mientras se avanza, podamos contar con servicios para aprovechar esta modernización en toda su capacidad”.
Estos contenidos conformarán “un ecosistema digital” que “va a ser un hito”, aseguró la presidenta de la entidad estatal que coordina y dirige la Política de Informatización aprobada por el Gobierno cubano en 2017.
El entramado, que comprende 14 empresas propias y colabora con otros treinta desarrolladores de software en el país, trabaja de forma simultánea en “numerosos proyectos” para revolucionar el día a día en la isla, donde aún la mayoría de las gestiones se hacen de manera física y predomina el uso del dinero en efectivo.
Uno de los programas más inclusivos e importantes en este proceso será el Portal del Gobierno y el Ciudadano, una plataforma que pretende “ayudar con la gestión gubernamental y permitir una transparencia de cara al ciudadano, que este pueda interactuar con su Gobierno local”, explicó Reyes.
Por ahora el Portal está activo en tres provincias cubanas durante su etapa inicial de diagnóstico, en la que solo ofrece información y acepta algunas solicitudes con la intención de identificar intereses particulares para su futura implementación.
El Geic también trabaja junto al Ministerio de Justicia y la empresa cubana Desoft para desarrollar “la base de datos del ciudadano”, una iniciativa en la que intervienen unos diez organismos estatales para integrar y simplificar los engorrosos trámites en los registros públicos.
En el futuro los cubanos podrán además adquirir en línea billetes de autobús y hacer compras en tiendas seleccionadas, un servicio que se espera comience en julio en la capital.
A estos proyectos en fase inicial se suman otros avanzados cuya funcionalidad sorprende a los cubanos, no acostumbrados a pagar las cuentas de electricidad, teléfono y agua desde su teléfono móvil.
Esto será posible ahora gracias a “Transfermóvil”, una aplicación donde se puede consultar el saldo bancario y hacer transferencias.
El sistema de monitorización “Dónde Hay” también ha sido muy bien acogido por los isleños, al permitirles conocer con anticipación los surtidos y la cantidad de productos en la red estatal de comercios minoristas a nivel nacional.
Sin embargo, y aunque estas soluciones tienen su versión “offline” o fuera de línea, solo funcionan a plena capacidad con internet, aunque la conexión es limitada en el país por restricciones técnicas y un alto precio en contraste con los bajos salarios estatales.
Desde la apertura en 2015 de los primeros puntos wifi públicos, Cuba ya tiene conectados a 5 de sus más de 11 millones de habitantes, según datos oficiales.
La modernización tecnológica a corto y medio plazo es una prioridad para el Gobierno del nuevo presidente cubano Miguel Díaz-Canel, ingeniero de profesión.
“Antes existía un desarrollo de servicios y contenidos desconectados y hoy se debe pensar en un modelo conectado”, donde se “puedan compartir los recursos sobre una misma plataforma” en una especie de “nube nacional en la que existan proveedores y consumidores de servicios”, especificó la presidenta del Geic.
Reyes subrayó que, aunque los esfuerzos por “informatizar la sociedad cubana datan de varios años atrás”, es ahora cuando “se comienza a dar otra mirada a estos procesos” más enfocados en “identificar el beneficio que el ciudadano va a recibir”.
Adelantó que también trabaja junto al Ministerio de Salud para digitalizar registros de pacientes y médicos, y automatizar los procesos de reserva de citas médicas y la consulta de los resultados de diagnósticos.
La funcionaria significó que estos proyectos, “delicados” al involucrar información personal, se tratan con cuidado y la “debida seguridad”.
“Hay que proteger esos datos que no tienen por qué ser públicos, ni siquiera para otros familiares, ni otros médicos. Cada cual tiene que acceder a la información que le corresponde para poder mantener la privacidad de la persona. Son elementos que hay que tener muy en cuenta”, resaltó.
Rebelión
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