Forma parte del proyecto Prosam, que apoya la participación de las mujeres en la producción de alimentos
Una agenda para planificar y orientar el trabajo por la equidad de género elaboró el proyecto Acelerar la producción sostenible de alimentos en cinco municipios cubanos (Prosam), para también contribuir con la Estrategia de Género del ramo agrícola en Cuba.
Presentada el 25 de julio en el municipio de Madruga, de la occidental provincia de Mayabeque, la agenda comparte cada mes una reflexión para que las personas se piensen como mujeres y hombres, cuestionen el machismo y tomen conciencia del cambio por una agricultura sensible a género.
Por ejemplo, en enero, el diario alerta que la cultura patriarcal afecta la vida de las mujeres y los hombres, pues la mayoría de ellos siente presiones por su responsabilidad de generar ingresos y aportar bienestar material a su familia.
Y la página de diciembre incluye entre los costos personales de la cultura patriarcal para las mujeres el cuestionamiento, burlas y críticas cuando asumen como directivas dentro del sector agropecuario y las afectaciones a la salud que les provoca la sobrecarga del trabajo doméstico y el cuidado familiar sin apoyo.
La estrategia de Prosam, apoyado por las oenegés internacionales Oxfam y Care con el financiamiento del gobierno de Canadá, aspira a generar cambios de actitudes, creencias y prácticas que promuevan la igualdad de género y el liderazgo de las mujeres en las iniciativas del proyecto, las direcciones municipales de la agricultura y el estatal Instituto de Suelos, que coordina por la parte cubana.
En su expresión productiva, se propone incrementar la producción sostenible de alimentos diversificados, especialmente por parte de las mujeres.
Kenia Lorenzo, especialista de género de Prosam, dijo a la Redacción IPS Cuba que estas ideas son resultado del debate promovido en el curso de formación para mujeres y hombres líderes por la Igualdad de Género, impartido por las profesoras e investigadoras Clotilde Proveyer y Magela Romero.
Reducir las brechas
En la presentación de la agenda, Proveyer recordó las brechas de género identificadas durante el diagnóstico inicial del proyecto y cómo se abordan desde diferentes estrategias, mientras que participantes compartieron la utilidad de la agenda para sí, sus relaciones de pareja, su desempeño técnico-productivo y en la toma de decisiones.
Entre las brechas que arrojó la encuesta, dijo Lorenzo, están la sobrecarga de trabajo doméstico y de cuidados que impide a las mujeres técnicas y productoras desarrollar su potencial profesional y productivo y limitaciones de las mujeres para integrarse al empleo y participar en espacios de formación por la sobrecarga del hogar.
Se detectó, además, ausencia del registro de datos productivos que evidencien el aporte diferenciado de mujeres y hombres, la minoría que ellas representan entre las personas a cargo de la toma de decisiones a nivel de empresa y juntas directivas, mientras son mayoría entre el personal técnico y administrativo.
Por otra parte, se constató que los insumos agrícolas, herramientas y recursos insuficientes suelen destinarse a grandes productores, que son en su mayoría hombres.
Estas brechas, dijo Lorenzo, son consistentes con las identificadas en el diagnóstico que orientó el diseño de la Estrategia de Género del Sistema de Agricultura en Cuba, que se implementa hasta 2020.
Parte del todo
Prosam persigue beneficiar a la población de los municipios cubanos de Artemisa, Bejucal, Guanabacoa, Güines y Madruga y fortalecer a las direcciones y delegaciones de la agricultura, para que promuevan una gestión agrícola local sensible a género y ambientalmente sostenible.
Alineado con las estrategias del país, esta iniciativa tiene en la mira promover el autoabastecimiento local con la aplicación de tecnologías sostenibles, contribuir a la elaboración de planes que contemplen las demandas de la población y los intereses de agricultoras y agricultores y se incremente la disponibilidad de alimentos con un enfoque de cadenas de valor.
Entre los valores que promueve Prosam, están garantizar la plena participación de las mujeres mediante el acceso y control de los recursos del proyecto y el apoyo a la implementación de la Estrategia de género sectorial, apoyar la aplicación de medidas de sostenibilidad ambiental y la gestión de riesgo de desastres.
A su vez, propone fomentar una cultura organizativa abierta a la interdisciplinariedad, la integración de actores, el trabajo en equipo y la gestión participativa.
IPS
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario