Preservar la memoria histórica es uno de los desvelos actuales del país, en ese propósito mucho aporta el Archivo Nacional de la República de Cuba
El documento con la firma de los mambises solicitando el reconocimiento de la Virgen de la Caridad del Cobre como patrona de Cuba, y los expedientes asociados a la primera intervención norteamericana; los libros que contienen los nombres de cada pasajero que entró y salió de Cuba por el puerto de La Habana entre los siglos XVI y XX; colecciones temáticas vinculadas al corso y la piratería, levantamientos de esclavos, resoluciones gubernamentales, arte y pintura...
Son esos algunos de los tesoros comprendidos en los 28 kilómetros lineales de manuscritos que preserva el Archivo Nacional de la República de Cuba. Indagar en ellos deja en el visitante la sensación de viajar en una máquina del tiempo.
Allí está disponible para consulta, además, una amplia documentación referida a las sucesivas administraciones coloniales, republicanas, y parte del periodo revolucionario; también la perteneciente a relevantes personalidades de la cultura y la política del país en diferentes épocas, y las que tributaron escribanos notariales, órganos consultivos, sociedades, compañías, museos y universidades.
De sumo valor para comprender un periodo esencial de la historia de la nación cubana son los fondos que reseñan las contiendas bélicas libradas por los cubanos contra el poder colonial español, donde resaltan el archivo del General Carlos Roloff y la correspondencia intercambiada por los principales jefes del Ejército Libertador.
A disposición de investigadores y determinados usuarios está la documentación sobre el Partido Revolucionario Cubano, fundado por José Martí en 1892, incluidas las actas de muchas de las asambleas donde nuestro Héroe Nacional intervino. Conmueve conocer la existencia de un fondo compuesto por más de 66 000 fotografías, grabados, pinturas y daguerrotipos presentes en la fototeca, en el cual resaltan las imágenes sobre las familias de Antonio Maceo, Martí y Máximo Gómez, y el primer retrato sobre cartulina hecho en el país en 1865.
AL RESCATE
En el último lustro los especialistas del Archivo Nacional, sito en la calle Compostela 906, esquina a San Isidro, en La Habana Vieja, han centrado buena parte de su labor en la restauración de incontables documentos deteriorados por el paso de los años o debido a la acción perjudicial de hongos y otros microorganismos.
Según precisó a Granma, la máster en Ciencias Martha Ferriol Marchena, directora general de la institución, la relación de obras recuperadas contempla la correspondencia de Máximo Gómez durante las guerras de independencia y hasta su muerte; el acta original de la Constitución de Jimaguayú de 1895; las cartas contenidas en la serie documental de Tomás Estrada Palma, primer presidente de Cuba en 1902; y grabados originales de la toma de La Habana por los ingleses.
Lograron rehabilitar, de igual modo, expedientes, títulos académicos, certificados, diplomas y otros escritos vinculados a prominentes personalidades cubanas en diversos campos y documentos impresos del Fondo de la Secretaría del Ejército Libertador, y de José Martí.
Ferriol Marchera aseveró que durante el 2017 se digitalizaron decenas de miles de imágenes de los fondos Revolución de 1895, Correspondencia de los Capitanes Generales, Partido Revolucionario Cubano y Máximo Gómez, junto con alrededor de 900 fotografías de la Colección de Arte y Pintura.
También, el pasado año fueron sometidos a ese proceso 2 460 mapas y planos, así como alrededor de 42 000 documentos de valor histórico que abordan el acontecer nacional desde el siglo XVI hasta la primera mitad del XX.
Subordinada actualmente al Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), la entidad ejecuta diferentes proyectos de investigación-desarrollo-introducción. Figuran en la lista los titulados Diagnóstico ambiental en Archivos Históricos Provinciales y su influencia en la conservación del patrimonio documental, y Productos vegetales ambientalmente amigables en el control del biodeterioro que ocasionan los hongos al patrimonio documental.
Entre las funciones asignadas a la institución está la de dirigir metodológicamente la política de gestión documental en el territorio nacional y salvaguardar la memoria histórica de la nación, garantizando el procesamiento, conservación, uso, acceso y difusión de los fondos que contiene.
¿QUÉ MÁS NECESITAS SABER SOBRE EL ARCHIVO NACIONAL DE LA REPÚBLICA DE CUBA?
- Fundada el 28 de enero de 1840 (acaba de cumplir 178 años), fue la quinta institución de su tipo creada por la metrópoli española en América Latina, después de las surgidas en Argentina, México, Bolivia y Brasil.
- Inicialmente denominado Archivo de la Real Hacienda de la Isla de Cuba mediante Real Orden de la reina española María Cristina de Borbón, su primera sede radicó en el antiguo almacén de La Factoría.
- Considerado el Padre de la Archivística Cubana, la gestión del Capitán del Ejército Libertador Joaquín Llaverías fue clave para que se aprobara en 1940 la construcción del edificio donde hoy radica la entidad.
- Junto con el Ministerio de Educación, desde el 2006 el Archivo trabaja en la formación de alumnos en la especialidad de Gestión Documental en la Enseñanza Técnica Profesional.
- Dentro de los servicios que ofrece aparecen los de restauración y encuadernación de documentos, la expedición de copias certificadas de documentos existentes en sus fondos, y los estudios sobre la calidad microbiológica del aire, y cómo influyen las condiciones ambientales en la conservación de las colecciones y la salud del personal que trabaja en centros patrimoniales.
- La trata de esclavos en Cuba, Antonio Maceo y la Guerra de los Diez Años, Máximo Gómez y Aniversario 350 de la toma de La Habana por los ingleses forman parte de las multimedias producidas por el Archivo Nacional.
Orfilio Peláez
Granma
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