La existencia de los seres humanos jalona una historia que el recuerdo salva especialmente cuando la nostalgia brota de lo más recóndito.
El tiempo pasa y unos acontecimientos son sucedidos interminablemente por otros, y las personas protagonistas directos de algunos de ellos, los llevan a cuestas como parte de sus vidas, ya sea en lo físico o lo psíquico.
Esta historia es una de las miles similares, pero en este caso sobre un personaje singular. Es narrada por un condiscípulo que movido por esa nostalgia quiso revelarla y tratar de que llegara a Adolfito en momentos en que, este libraba una batalla contra la enfermedad. El intento de reencuentro a distancias, después de más de 50 años sin intercambios al final no pudo ser.
Ernesto Chang Morejón, ingeniero mecánico, es ese condiscípulo de Adolfito en una etapa temprana de los años juveniles. Me contó entonces: “En los días de fin de año, buscando entre recuerdos, documentos y fotos, encontré un hago constar de identificación de la Escuela “Héroes de Yaguajay”, en el reparto Siboney de La Habana. Después de la campaña de alfabetización y del primer año como becados, salíamos para la primera recogida de café en el Oriente del país. Dicho documento para la identificación del portador como militante de la UJC, está firmado por Adolfito, entonces Secretario General de la UJC de la Escuela “Héroes de Yaguajay”, que fuera una de las primeras escuelas en la que se materializó el proceso de creación de la Unión de Jóvenes Comunistas de Cuba en 1962.
En 1963 -continúa su relato Chang- pasamos a estudiar el pre-universitario en Tarará, perteneciendo al grupo 2 del Bloque 8. En esos momentos ocurrió un cambio extraño en Adolfito, que sorprendió a todos sus compañeros, y por sus indisciplinas y otras actitudes y problemas, fue separado de la organización juvenil.
Pasó el tiempo y posterior a una operación realizada por la Seguridad del Estado y otras fuerzas en las zonas de los alrededores de las áreas de los becados, en la cual se desarticuló una red contrarrevolucionaria existente en las poblaciones de clases media y alta que allí convivían.
Una noche nos sorprendió una reunión urgente en una de lass edificaciones múltiples del Bloque 3 de Tarará que pertenecía a los estudiantes de Pedagogía, conocidos como el Destacamento Makarenco. En ella participaron dirigentes de la juventud, militantes y docentes. La sorpresa fue grande cuando vimos sentado a Adolfito junto a otros compañeros en la mesa que presidía la reunión.
Fue entonces que uno de los funcionarios explicó los detalles de aquel compañero infiltrado en los grupos enemigos y la petición del mismo de que se le permitiera seguir estudiando para graduarse en la Universidad.”
¿Quién era Adolfito? ¿Qué ha sido de Adolfito? “Ya eso es mucho más conocido”, señala Chang.
Se trata de Adolfo Arnaldo Rodriguez Nodals, Doctor en Ciencias Agrícolas, que siguió siendo conocido por Adolfito, y que fuera diputado de la Asamblea Nacional del Poder Popular, y cuya amplia trayectoria política, científica y laboral como ingeniero agrónomo y dirigente en esa rama y, en particular, de la Agricultura Urbana y Suburbana, es conocida por el pueblo cubano. En 1992 el Consejo de Estado le confirió el Título Honorífico de Héroe del Trabajo de la República de Cuba.
Había nacido el 17 de julio de 1945 y fallecido el 5 de agosto de 2017.
A dos años de su partida, y acompañado siempre por el recuerdo de sus compatriotas, sirva este pasaje de su vida, rescatado por la memoria y el propósito de su condiscípulo Ernesto Chang, un homenaje al hombre modesto y sobresaliente que supo enriquecer con su trabajo y trayectoria la historia mayor de nuestra patria.
Wilkie Delgado Correa
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