Relevantes acontecimientos en los últimos días relacionados con Cuba y África demuestran la amistad y solidaridad eterna que fundó el líder de la Revolución de la nación caribeña, Fidel Castro, con esta región del mundo, primero colonizada, luego neocolonizada, y todavía hoy expoliada por países ricos del norte.
Un blog recién creado define muy bien con su título “Una isla en un continente”, el significado que tiene la mayor de las Antillas para todos los pueblos africanos, siempre agradecidos y recíprocos por la ayuda desinteresada que han recibido de parte de los cubanos, desde sus luchas por la independencia hasta la actualidad con la colaboración en diferentes esferas como la salud, la educación, el deporte y la cultura, entre otras.
Hechos recientes confirman esa amistad y solidaridad imperecederas que juntan al lejano geográficamente, pero muy cercano decano archipiélago caribeño con esta vasta región, con la cual tiene además lazos sanguíneos de hermandad que datan desde los tiempos de la esclavitud.
Dos giras africanas de altos dirigentes cubanos, el Primer Vicepresidente, Salvador Valdés Mesa, y la Vicepresidenta, Inés María Chapman, ilustraron nuevamente cuanto une a la nación antillana con este continente.
Valdés Mesa visitó Angola y Namibia para, entre otras actividades, celebrar el pasado 23 de marzo un aniversario más de la victoria de Cuito Cuanavale en 1988, considerada la contienda madre que abrió el camino hacia la verdadera liberación de África Austral.
Por su parte, el recorrido de Chapman incluyó Sudáfrica, Lesotho y Kenya, en los cuales, como le ocurrió en Angola y Namibia al Primer Vicepresidente, fue recibida por las máximas autoridades y líderes históricos de esos países.
Igual en Sudáfrica, la dignataria cubana participó en la Conferencia de Solidaridad con el Sahara Occidental organizada por la Comunidad del África Meridional para el Desarrollo (SADC, por sus siglas en inglés), a la que asistieron presidentes, cancilleres y otros dirigentes regionales.
Precisamente, el pasado año la SADC declaro el 23 de marzo Día de la Independencia de África Austral, en reconocimiento al triunfo en la batalla de Cuito Cuanavale, que dio al traste con el régimen del Apartheid en Sudáfrica y condujo a la independencia de Namibia, además de al proceso de paz angolano y en la subregión.
En sus sendos periplos, Valdés Mesa y Chapman recibieron innumerables muestras de agradecimientos de sus anfitriones por el siempre apoyo de Cuba y sus colaboradores, a la vez de escuchar condenas al cruel bloqueo que durante seis décadas le impone Estados Unidos a la mayor de las Antillas, y que ahora Washington pretende recrudecerle.
Similares gestos de reconocimiento se escucharon también por estos días en Gambia, el país más pequeño de este continente, donde la Asamblea Nacional (parlamento) adoptó una moción que estableció la creación de una Grupo de Amistad con su similar cubana del Poder Popular, lo cual contribuirá al incremento de las relaciones bilaterales, que el venidero 19 de mayo cumplirán 40 años de establecidas.
Mientras todo ello ocurrió de este lado del Atlántico, del otro, en La Habana, se conmemoró el 45 aniversario de los nexos entre Cuba y Gabón, y un grupo de galenos expertos de la prestigiosa Brigada Médica Henry Reeves, con un hospital de campaña incluido, se alistó para brindar atención en Mozambique a las poblaciones dañadas por el devastador ciclón Idai.
Seguramente se me quedan por mencionar otros hechos escenificados en las últimas semanas que demuestran que Cuba ha estado, está y estará siempre presente con su solidaridad incondicional en África, y por supuesto que será eternamente una “isla en este continente”.
Rubén G. Abelenda. Embajador de Cuba en Gambia.
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