Hay figuras que marcan una época y decir eso de quien aquí voy a habar se me antoja algo obvio que solo engrosaría los recopilatorios de sus hitos. Hitos en cuanto a acciones, pero hoy me quiero detener en las palabras, en expresión oral llenando plazas de oyentes, en su forma escrita con miles de ojos fieles lectores que reflexionan en torno a sus análisis. Palabras como aquellas pronunciadas por Fidel Castro Ruz en las Naciones Unidas en 1979:
“Se habla con frecuencia de los derechos humanos, pero hay que hablar también de los derechos de la humanidad.”1
“¿Por qué unos pueblos han de andar descalzos para que otros viajen en lujosos automóviles? ¿Por qué unos han de vivir 35 años para que otros vivan 70? ¿Por qué unos han de ser míseramente pobres para que otros sean exageradamente ricos?” 2
Aquellas palabras eran pronunciadas en un atrio tantas veces profanado con discursos de falsas intenciones, de sesgados intereses o simplemente protocolarias comparecencias. No escuché el discurso hasta años después de pronunciado, y solo en forma de pequeño fragmento, pero aún así recuerdo el magnetismo de aquellas sentencias, con un tono contundente pero no por ello duro, de responsabilidad pero no revanchista.
Vericuetos de la historia, ésta quiso que coincidiera en un 12 de octubre esa sesión de la asamblea de las Naciones Unidas, en la que Cuba expondría las conclusiones de la Sexta Conferencia de Países No Alineados celebrada en La Habana, celebrada días antes. También por esta fecha cumplimos los pocos días de su celebración, cuando muchos dicen de ella que es un movimiento de nostálgicos y que nada aporta a la esfera internacional, aun siguen demostrando la necesidad de la misma, y aun se sigue clamando por los Derechos de la Humanidad.
Fidel recuerda en su comparecencia, la no aplicación de la Resolución 1514 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, sobre la concesión de independencia a los países y pueblos coloniales, para el caso del Sahara Occidental. Trasladó la denuncia de las agresiones sufridas por el pueblo palestino, así como la necesidad del cumplimiento de la Resolución 3236 de la Asamblea General para el establecimiento de un Estado independiente en Palestina. Expresó la solidaridad con la lucha del pueblo de Puerto Rico y su derecho a la libre determinación. Ejemplos estos también de lo que aún hoy se sigue demandando.
12 de octubre, fecha en la que la historiografía oficial nos recuerda la llegada de Cristóbal Colón a una tierra que en un futuro se conocería como América. Cuba, un país que se independizó dos veces, primero en 1898 y después en 1959. Un discurso, que aboga por un reparto de la riqueza y el fin del derroche de recursos expoliados de los países y continentes castigados por la historia. Un discurso que recuerda lo tortuoso del camino hacia esa independencia:
“La historia nos ha enseñado que el acceso a la independencia para un pueblo que se libera del sistema colonial o neocolonial es, a la vez, el último acto de una larga lucha y el primero de una nueva y difícil batalla”3
Y oh si sabe Cuba de esta batalla, que aún a 57 años de su independencia, aun sufre los envistes contra la osadía de su libertad y autodeterminación.
Lucha contra un colonialismo que hoy se enmascara en forma de grandes entidades que llevan logos más que banderas nacionales, desembarcan publicidad más que soldados con espadas, tratados más que documentos de concesión de tierras, aunque subrepticiamente sea la misma táctica de dominación e injerencia, aunque con la legitimación que les confiere el término “libertad”, aunque sea libertad de comercio.
¡Basta ya de palabras! ¡Hacen falta hechos!4
Concluía Fidel su discurso en la Asamblea de las Naciones Unidas un 12 de octubre de 1979, y aun siguen haciendo falta esos hechos.
Ivana Belén Ruiz Estramil
Asociación Euskadi-Cuba / Cubainformación
Notas:
1 Palabras pronunciadas por Fidel Castro Ruz en las Naciones Unidas en 1979, disponible en: [ENLACE]
2 Ibidem.
3 Ibidem.
4 Ibidem.
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