domingo, 10 de enero de 2016
Gerardo Hernández: Los Cinco estuvieron siempre en el lado correcto de la historia
El reverendo Raúl Suárez acababa de hablar sobre la fe y la esperanza en las sesiones de la Comisión de Relaciones Internacionales del Parlamento cubano, cuando entró al salón –suponiendo ya habían dado el receso– un padre con su pequeña niña en un brazo y en la otra un bolso cargado con todo lo necesario para atender a un bebé de un poco más de seis meses.
Gerardo Hernández Nordelo, uno de Los Cinco Héroes cubanos, sorprendió este sábado a todos los diputados con su presencia; nadie lo esperaba, apareció de improviso con la pequeña Gema, que nació en enero pasado. Sobrevinieron expresiones de cariño, afecto, el bullicio típico de la alegría desbordada.
Muchos de los parlamentarios que hoy constituyen esta Comisión, trabajaron por la liberación de Los Cinco durante más de 15 años, fundaron grupos de solidaridad en el mundo, discursaron, dieron todo su apoyo en pos de la excarcelación de ellos.
Ahora, mientras unos aprovecharon para el apretón de manos, el abrazo, la foto con Gerardo, Gema y Adriana, otros le preguntaron por la recién concluida gira por África.
La reunión del grupo de trabajo parlamentario se trastocó en reunión familiar y el Héroe Cubano, enfundado en un pullover rojo con la mítica imagen del Che que inmortalizó Korda, aprovechó el momento para, en nombre de Los Cinco, agradecer a todos por el trabajo realizado durante tantos años a favor de su liberación de las cárceles estadounidenses.
El que Gema esté aquí es también un triunfo de la Comisión de Relaciones Internaciones de la Asamblea, subrayó Gerardo, y confesó sentir un gran orgullo porque Adriana Pérez, su esposa, sea diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Apenas éramos dos periodistas en la sala y la tentación por entrevistarlo muy grande; no queríamos importunarlo, pero la ocasión era de oro. Accedió gustoso y en medio del bullicio, casi arrinconado en un extremo del salón y asediados por los flashazos de las cámaras comenzamos a dispararle preguntas.
El regreso a África
Gerardo contó sobre lo agotadora que fue la reciente gira de Los Cinco por África, en especial por Sudáfrica, porque fueron 13 días intensos. Desde antes del amanecer salían a las actividades y regresaban tarde en la noche, pero “valió la pena, porque fue muy emotivo”, señaló.
Dijo que fue muy emocionante regresar a Angola, donde tres de ellos cumplieron misión internacionalista en décadas diferentes y ahora tuvieron la oportunidad de estar en esos mimos lugares.
René y yo en Cabinda, en décadas diferentes y Fernando en Lubango, con la oportunidad de encontramos a gente con la que luchamos en aquella época en las mismas unidades donde habíamos estado, narró.
En Sudáfrica se reunieron dos veces con los cinco gobernadores y el Presidente, a quienes conocen como los seis grandes del país. La gente bromeaba que no sabían qué tenían Los Cinco porque en años no habían visto que por ningún visitante tuvieran en el mismo lugar a los seis grandes y dos veces, contó.
Fue una gira extraordinaria, positiva, recibimos mucho cariño, tanto del pueblo de Sudáfrica, y de Namibia, como de Angola, y estamos conscientes de que no es solo por Los Cinco, sino por el pueblo de Cuba y la Revolución, apuntó Gerardo.
Para el Héroe, el contacto con el pueblo africano y las múltiples muestras de afecto y orgullo le reafirmaron que el extraordinario esfuerzo que hizo la Isla en aquellas tierras lejanas y la sangre derramada no fue en vano.
En los tres países donde estuvimos existe un gran agradecimiento por el sacrificio que hizo Cuba y por el aporte a la liberación de los pueblos africanos, dijo.
En el Parque de la Libertad, en Sudáfrica, donde una pared recuerda a los héroes y mártires de la lucha contra el apartheid, fue muy conmovedor ver que allí también están los nombres de los cubanos, incluso algunos conocidos de Los Cinco.
Un momento muy especial en Sudáfrica fue la visita a la celda donde Nelson Mandela estuvo encerrado por décadas en la prisión de Robben Island.
Según Hernández Nordelo, al asomarse por la pequeña ventana de la celda le tomaron varias fotos y una de ellas fue portada al día siguiente en un diario de esa región, y pensó en cómo habría podido resistir Mandela todos esos años en aquel espacio tan reducido sin un baño o un cubo para hacer sus necesidades.
Pensé en cuánto nos inspiró a Los Cinco Mandela con su ejemplo de resistencia, reveló.
Más de seis meses después del 17D
Casi siete meses después de regresar a Cuba, Gerardo Hernández declaró que se siente muy bien.
Los Cinco no tienen ningún trauma a causa de la cárcel, ya lo había dicho, que con los primeros tres o cuatro abrazos que recibimos al llegar ya comenzamos a olvidar la injusta prisión y estamos muy contentos, dijo.
Gerardo confesó que cada vez que salía a la calle se aturdía un poco, pues durante 16 años en una prisión de máxima seguridad el contacto humano fue muy reducido, el solo hecho de que alguien caminara muy cerca disparaba una alarma interna; al llegar a Cuba fueron múltiples los abrazos, pero como él mismo dice: “a las cosas buenas uno se acostumbra rápido”.
En cuanto al restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, dijo que su mensaje es que una vez más se demuestra que Los Cinco estuvieron siempre en el lado correcto de la historia.
Nos sentimos orgullosos de habernos mantenido firmes como nación, fieles a nuestros principios, y eso nos ha traído esta victoria y el restablecimiento de relaciones diplomáticas.
Gerardo, quien vivió durante varios años en el país norteño, considera que el egoísmo, el individualismo y las divisiones raciales y sociales son los mayores lastres de la sociedad norteamericana.
El sistema está diseñado para que las personas piensen en sí mismas y no en la sociedad en su conjunto; te educan para que te preocupes por cómo tener más y pisotear a cualquiera para lograrlo, apuntó.
Historia de encuentro con Fidel
Ante una pregunta de la AIN sobre las historias que le contaron a Fidel, Gerardo señaló que el líder histórico de la Revolución Cubana se emocionó mucho con las anécdotas de la prisión.
Le conté a Fidel una que sucedió al principio de estar encarcelados: nos transportaban desde el edificio de la prisión hasta el de la corte y pasamos frente a un preso con cara de loco que supimos era marielito, quien al sabernos cubanos gritó: ¡Resistan…! y una mala palabra, ¡Resistan porque Fidel nunca los va a abandonar a ustedes!
Recordó que en medio de tantas mentiras sobre Los Cinco en aquellos días, tildándolos de espías, que ese hombre dijera eso fue conmovedor.
Hablamos con Fidel de muchas cosas, la situación actual del mundo, la escasez de alimentos que provoca el cambio climático, de los cultivos prometedores de la moringa y la morera, y el Comandante nos planteó que todavía no hay una conciencia generalizada sobre la importancia que pueden tener estos cultivos, relató.
Al final del diálogo apuramos una pregunta ante el reclamo de Adriana que cargaba a Gema al otro lado de la sala: “¡Niño, vamos!”.
¿Qué proyectos tiene Gerardo en lo laboral? Mi único plan es seguir sirviendo al pueblo de Cuba donde se considere necesario, mi formación es en la esfera de las relaciones internacionales pero no tiene que ser necesariamente allí.
El día que vengan a plantearme una tarea va a ser porque consideraron que voy a ser útil y pa’ lante, donde sea, iré, concluyó, no sin antes bromear: “Eso de que sea donde sea que Adriana no lo oiga”.
Antonio Hernández Mena, Jorge Legañoa Alonso
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