El sábado 2 se produjo una de las movilizaciones populares más importantes contra la presencia imperialista en Níger desde que la nueva junta militar gobernante anunciara la ruptura de los acuerdos de seguridad con París. Decenas de miles de personas se concentraron frente a una base militar en Niamey, la capital, para reclamar la partida de los 1.500 efectivos franceses y del embajador Sylvain Itte, que escandalosamente se mantienen atrincherados en sus posiciones.
“El sentimiento antifrancés ha aumentado en Níger desde el golpe, pero se agrió aún más la semana pasada, cuando Francia ignoró la orden de la junta de que su embajador se marchara”, informó la agencia Reuters (2/9).
El 26 de julio, un golpe militar derrocó al gobierno de Mohamed Bazoum, afín al Palacio del Elíseo. Durante el mandato de Bazoum, parte de las tropas francesas expulsadas de Mali y Burkina Faso se redesplegaron en la nación mediterránea. Además, su gobierno jugó un rol en la contención de las olas migratorias que buscan el viejo continente. Ahora, Francia y Estados Unidos (que también tiene una base propia) están blandiendo la amenaza de una invasión de Níger, a través de la Cedeao, la comunidad de estados de Africa Occidental liderada por Nigeria.
El presidente francés, Emmanuel Macron, confirmó el injerencismo descarado de su gobierno al declarar recientemente: “hablo todos los días con el presidente Bazoum” -quien permanece detenido por los militares nigerinos. Mientras la variante militar permanece sobre la mesa, Argelia ensaya un intento de mediación.
Tras la marcha del sábado 2, una nueva movilización se congregó el domingo frente a la base militar. Algunos informes indican que parte de los manifestantes desbordaron las vallas e ingresaron a la guarnición. Previamente, la junta había organizado dos actos masivos en un estadio de la capital. Sectores de la juventud se movilizaron el 31. El ministro de exteriores del gobierno depuesto, Hassoumi Massoudou, admitió en un reportaje con el diario español El País (1/9) el influjo del sentimiento antiimperialista entre los jóvenes desocupados.
Níger es un importante productor y exportador de uranio que abastece a las centrales francesas. Al mismo tiempo, es uno de los países más pobres del mundo. “Saquearon nuestros recursos y nos dimos cuenta. Así que se tienen que ir”, resumía un manifestante este sábado (France 24, 3/9).
Fuera las tropas francesas de Níger.
Fuera el imperialismo de África. Por la unidad socialista del continente.
Prensa Obrera
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