En el marco del “V Seminario por la Paz y la abolición de bases militares extranjeras” que desde hace varios días tiene a Guantánamo como anfitrión, el pueblo cubano volvió a demostrar que sí apuesta por la paz y que estará dispuesto siempre a defender su dignidad como pueblo.
A pesar de esa gigantesca y prolongada provocación que significa tener en su propio territorio una base militar de Estados Unidos, la población de Guantánamo -y la de toda Cuba- jamás ha dejado de luchar para que el usurpador se retire de donde nunca debería haber estado. La base es más que una afrenta, significa la foto más acabada de como se muestra desde siempre la política exterior norteamericana ante el mundo, la impunidad con que avasalla soberanías y convierte a países o parte de ellos en enclaves para la guerra.
Sin embargo, en el marco del “V Seminario por la Paz y la abolición de bases militares extranjeras” que desde hace varios días tiene a Guantánamo como anfitrión, los mejores hijos e hijas de la música y la danza de esa tierra del Oriente cubano volvieron a demostrar que ellos y ellas sí apuestan por la paz y estarán dispuestos siempre a defender su dignidad como pueblo .
El Concierto por la Paz, celebrado en una de las hermosas plazas guantanameras, mostró cuanto y de qué manera ha venido trabajando la cultura cubana para que sus jóvenes rompan los marcos de alienación tan desagradablemente impuestos por Occidente y recojan los cantos y los bailes que aseguran su identidad como pueblo. Así se pudo ver a decenas de chicos y chicas bailando desde danzas tradicionales, con el “changuí” de Guantánamo como uno de sus mejores representantes, hasta los nuevos ritmos vinculados al rap y otras variantes similares, con letras reivindicativas de la lucha popular.
También, como no podía ser de otra manera, se rindió un homenaje a los pueblos del mundo que enfrentan al imperialismo “allí donde quiera que sea”, como diría el Che, y en especial a Venezuela Bolivariana, cuya defensa incondicional se ha convertido en bandera fundamental de la solidaridad internacionalista cubana.
Con la plaza estallando en cantos y gestos de fraternidad, también el municipio guantanamero consideró necesario homenajear a cuatro claros exponentes de la lucha por la paz y la solidaridad entre los pueblos, entre las que se encontró Graciela Ramírez, editora de Resumen Latinoamericano en Cuba y máxima referente del Comité Internacional por la Libertad de los Pueblos.
La actividad culminó con todos los artistas y cientos de personas que asistieron a la celebración, confundidos en un emotivo abrazo musical, “con todas las voces todas, con todas las manos todas”.
Las banderas de Latinoamérica y también la de Palestina y Siria, como representantes de las luchas de liberación de Medio Oriente, se agitaban en manos de los delegados del Encuentro por la Paz, entrelazadas, como símbolo de que “otro mundo es posible”, como ya predijera el comandante Fidel Castro.
Carlos Aznárez
Resumen Latinoamericano
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