Por su interés humano,Kaos en la Red publica la carta que la adolescente cubana Inessa Carrasco escribió para su tía Celia Hart,en ocasión del primer aniversario de la desparición física de ésta.
Para nosotras, los girasoles tienen la virtud de agruparnos.Quizás para las féminas de esta familia, un significado especial, casi como el apellido, la historia, el amor a la Revolución, en fin, todo lo que nos rodea desde niñas…Como cuando tía Haydée dijo a Celia:
“Porque para ser tan hermosa como es, no renuncia a ser inteligente, fácil de plantar y útil.Esa flor menea la corola en busca del sol y además le gusta convivir con sus compañeras, es, en definitiva, hija mía, una flor revolucionaria”.
Celia decía:
“…quiero la libertad espiritual que sobrepasa las rejas de una cárcel, ser alegre como siempre, ver el cielo, las aves y la brisa y llenarme de sencilla sensibilidad volátil y fresca, fuerte y armoniosa, como las notas de un órgano”.
Y como Celia pensaba:
“Gran responsabilidad frente a la historia que sólo con el amor heredado por ellos de forma exquisita podremos esgrimir.
Haber vivido, vivir lo infinito, andar junto a éste, es tener sol cada mañana.No entender esta hermosa realidad es como no haber nacido”.
Así que Celia, Pucha, o quizás otros nombres que usaste durante esa maravillosa vida que nos diste, te rindo homenaje con un girasol, conservo cosas tuyas y lo regalo a tu nombre.
La Habana, 7 de septiembre de 2009
Inessa Carrasco
Sobrina de Celia Hart de 12 años de edad, cursa el octavo grado, y con este hermoso escrito rinde homenaje a su tía en el primer aniversario de su desaparición física.
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