La rebelión de mujeres polacas ante esta nueva muerte, “marca el primer aniversario del fallo de 2021 que declaró ilegal el aborto debido a anomalías fetales. El aborto ahora solo puede realizarse en casos de violación, incesto o si la vida y la salud de la madre están en peligro, una de las leyes de aborto más restrictivas de Europa” (ídem).
“La mujer, identificada solo como Agnieszka T, estaba en el primer trimestre de un embarazo de gemelos cuando ingresó en el hospital de la Santísima Virgen María en Częstochowa, el 21 de diciembre. Según un comunicado emitido por familiares, la mujer de 37 años estaba experimentando dolor cuando llegó al hospital pero estaba ´totalmente consciente y en buena forma física´. El primer feto murió en el útero el 23 de diciembre, pero los médicos se negaron a extraerlo, citando la legislación vigente sobre aborto, y la familia de Agnieszka afirma que ´su estado se deterioró rápidamente’. El hospital esperó hasta que el corazón del segundo gemelo también se detuviera una semana después, y luego esperó dos días más antes de interrumpir el embarazo el 31 de diciembre. Agnieszka murió el 25 de enero después de semanas de deterioro de la salud. Su familia sospecha que murió a consecuencia de un shock séptico” (ídem).
La ofensiva antiderechos del régimen clerical se da en el mismo momento que la iglesia católica polaca sufre un cuestionamiento sin precedentes por abusos sexuales y corruptelas de todo orden de altos prelados. El régimen que se ampara en su defensa de la ´familia tradicional´ y su combate a lo que llama la “normalidad sexual” —censura abiertamente de la homosexualidad— se da la mano con el régimen de Putín en Rusia, con el que curiosamente la Polonia ´nacionalista´ (o sea, vendida a los yanquis) se ha alineado en la llamada crisis ucraniana junto a la OTAN, la UE y EE.UU.
En diciembre el gobierno presentó ante el congreso polaco un borrador “de ley como parte de un proyecto de gran alcance para actualizar el sistema de información médica en Polonia. ´Se trata de control, se trata de asegurarse de que los embarazos terminen con el nacimiento´, dijo Natalia Broniarczyk, activista de Aborcyjny Dream Team , al semanario polaco Gazeta Wyborcza. El plan provocó protestas en línea. Una iniciativa de las redes sociales titulada ´Me gustaría informar cortésmente que no estoy embarazada´ alentó a las mujeres polacas a enviar por correo electrónico fotos de sus toallas sanitarias, tampones y ropa interior usados al ministerio de salud polaco´” (ídem).
El “proyecto de ley propuesto por el gobierno establecería un ´instituto de la familia y la demografía´ pasara la primera lectura en el parlamento polaco por un voto el jueves. El instituto tendría como objetivo monitorear la política familiar, emitir una opinión sobre la legislación y educar a los ciudadanos sobre el ´papel vital de la familia para el orden social´ y la importancia de la ´reproducción cultural-social´ en el contexto del matrimonio” (ídem). Como se ve una política regresiva que se acerca a las temibles leyes raciales e hipócritas de los regímenes más totalitarios del siglo XX.
Las cuestiones de familia no son un problema menor. “El comité de investigadores demográficos de la Academia de Ciencias de Polonia ha emitido un comunicado en el que expresa su preocupación de que la ´propaganda a favor de la natalidad´ tenga prioridad sobre la investigación científica en el instituto. ´El proyecto apunta exclusivamente a promover el modelo tradicional de familia´, dijo Adam Bodnar, ex defensor del pueblo de Polonia para los derechos de los ciudadanos, al sitio web de noticias polaco Oko.press. ´También podría convertirse en una herramienta contra quienes quedan fuera de este modelo, por ejemplo, quienes no se ajustan a las normas heteronormativas´” (ídem).
Norberto Malaj
28/01/2022
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