Sin pagar por los actos de genocidio cometidos en su larga carrera terrorista al servicio de la central de inteligencia estadounidense CIA, entre ellos la voladura de un avión de Cubana de Aviación en Barbados en 1976 con 73 muertos; torturas, asesinatos y diversos atentados con bombas, murió plácidamente en Miami Luis Posadas Carriles.
Entrenado por el Ejército de EEUU en la Escuela de las Américas (en Fort Benning, Georgia), recibió asesoramiento en explosivos, terrorismo y asesinato en los años sesenta para efectuar acciones militares contra la población civil de Cuba. Bajo los seudónimos de Ramón Medina, Ignacio Medina, Juan José Rivas, Julio César Dumas y Franco Rodríguez Mena, entre otros, se le vio recorrer buena parte del continente como “operativo” de la CIA.
Luis Posada Carriles, conocido como Bambi en las bandas anticubanas, quizá fue el más tristemente famoso, sádico y cruel terrorista de este lado del mundo, y participó en la represión en Venezuela en los años 1960-70 desde los extintos organismos policiales Digepol y Disip (comisario Basilio).
Existen muchas denuncias sobre su participación en el asesinato y caza de luchadores venezolanos como Pancho Alegría, Noel Rodríguez, Ramón Álvarez, Rafael Botini Marín. Nunca actuó solo en sus correrías, sino con Ricardo Morales Navarrete, Nelsy Ignacio Castro, Joaquín Chaffardet, Orlando García Vázquez, Rafael Rivas y Hermes Rojas, quien lo acompañó a El Salvador para asesorar al gobierno de Napoleón Duarte.
Bambi Posada Carriles, cubano con nacionalidad venezolana, perteneció además al Ejército de Estados Unidos entre 1962 y 1963 (alcanzó el grado de subteniente) y participó en el fallido intento de invasión a Cuba por Playa Girón, formando parte de la Operación 40 encargada de apoyar el desembarco.
Fue, junto a Orlando Bosch, autor intelectual de la voladura de un avión comercial de Cubana de Aviación en Barbados en 1976 y llegó a estar preso en Venezuela por este crimen, pero en 1985 se fugó de la prisión, disfrazado y con un documento falso, ayudado por sus amigos del corrupto gobierno venezolano de entonces, entre ellos el abogado fascista Ricardo Koesling, el anticastrista Salvador Romaní, prófugo de la justicia venezolana y Pepe Vázquez, ex comisario de la policía política venezolana, también de origen cubano y con financiamiento de los anticubanos de Miami.
En 1976 se vio involucrado en el asesinato en Washington de Orlando Letelier, canciller chileno durante la gestión de salvador Allende. El atentado lo cometió junto a otros agentes de la CIA como Michael Townley, al servicio de la DINA chilena. El coche bomba también mató a la ayudante estadounidense de Letelier, Ronnie Moffit y dejó herido a Michael, esposo de ésta. Los restos de Orlando Letelier fueron sepultado en Venezuela, pues Pinochet no permitió enterrarlo en Chile y repatriados en 1994.
Cinco años antes, en 1971, Posada protagonizó un atentado fallido contra el líder de la revolución cubana, Fidel Castro, quien realizaba una visita oficial a su homólogo chileno, Salvador Allende, junto a otros agentes de la DINA y la CIA como David Atlee Phillips, Frank Sturgis, Joaquín Sanjenis, Ricardo Morales Navarrete, Gerry Hemmings, Orlando Bosch Ávila y Antonio Veciana.
Si no resultaba el plan de Santiago, la CIA preveía otros alternativos, como el lanzamiento de explosivos desde la terraza del aeropuerto de Lima, o el uso de un fusil de mira telescópica en Quito para asesinar a Fidel, disparándole desde un avión cercano al suyo, perteneciente a los hermanos Guillermo y Roberto Verdaguer. Posada Carriles y Osiel González serían los gatillos.
Su último intento de magnicidio se produjo en el año 2000, cuando Fidel Castro denunció un plan para asesinarlo en Panamá, donde asistía a una Cumbre Iberoamericana. Posada Carriles fue detenido (junto a los criminales Gaspar Eugenio Jiménez, Pedro Remón y Guillermo Novo) por ese motivo en el país centroamericano, aunque la entonces presidenta, Mireya Moscoso, le indultó antes de dejar el mando.
Paso siguiente, viajó a El Salvador, donde se reunió con el teniente coronel Oliver North y se instaló en la base aérea de Ilopango, donde participó en la organización de la guerra terrorista contra el gobierno sandinista de Nicaragua, proporcionando armas a los “contras” en Nicaragua
Organizó numerosos ataques con explosivos a varios hoteles en La Habana en 1997, acciones que él mismo reconoció públicamente un año después en una entrevista con el diario estadounidense The New York Times. Una bomba en el hotel Copacabana mató al turista italiano Fabio Di Celmo, e intentó asesinar varias veces al Fidel Castro, por órdenes de la CIA.
La protección de Washington
Entró nuevamente a Estados Unidos en 2005, esta vez de manera ilegal, por lo que debió enfrentarse a la justicia de este país. El gobierno estadounidense le brindó protección desde entonces, negándose a la petición del Estado venezolano que solicitó su extradición.
En 2011 había sido absuelto de 11 cargos de perjurio, fraude y obstrucción de procedimiento por un tribunal de migración de Texas donde se ventiló su caso de deportación. La jueza Kathleen Cardone lo libró del delito migratorio por considerarlo “viejo e inválido”.
Documentos desclasificados del Departamento de Estado, certifican que Posada Carriles fue un informante y agente pagado de la CIA, por lo cual viajó por distintos países latinoamericanos en los cuales trabajó contra los movimientos de izquierda, por ejemplo en las décadas de 1960 y 1970 para los servicios de espionaje de Venezuela, Guatemala, Chile y El Salvador en la lucha antiguerrillera.
El crimen de Barbados
Por casi tres años la periodista venezolana Alicia Herrera, autora del libro “Pusimos la bomba… ¿y qué?”, visitó la cárcel militar de San Carlos en Caracas, en espera de que Fredy Lugo u Orlando Bosch, autores material e intelectual del crimen, hicieran alguna referencia al caso del avión de Cubana de Aviación que el 6 de octubre de 1976 estallara en pleno vuelo en las costas de Barbados.
Narra Herrera que Fredy Lugo le dijo: “Tú no te puedes imaginar cómo nos ha perjudicado ese desgraciado… yo no sé qué se puede hacer para mandarlo a callar. Figúrate que el muy sinvergüenza ha gritado en el patio de ejercicios que sí, que fuimos nosotros –se refiere a Orlando Bosch, Luis Posada Carriles, Fredy Lugo y Hernán Ricardo– los que tumbamos el avión. Bueno, (…) el loco Hernán gritó delante de unos soldados y un oficial: Nosotros pusimos la bomba, ¿y qué? De que fuimos nosotros es verdad, o sea, Hernán no está diciendo ninguna mentira.”
Fue el atentado terrorista más grave ocurrido hasta entonces en el hemisferio occidental, pero aún no se ha hecho justicia. Los autores intelectuales del horrendo crimen han disfrutado de la protección y la hospitalidad ininterrumpida de los gobernantes estadounidenses, desde Bush padre hasta Donald Trump.
Uno de los asesinos, Orlando Bosch, vivió tranquilamente en Miami sus últimos veinte años y murió allí en 2011 de muerte natural sin que nadie lo molestase. El otro, Posada Carriles, permaneció en Miami sabiendo que Washington no iba a extraditarlo a Venezuela para que fuera juzgado por la atrocidad de la que fue principal responsable.
Desde meses antes de la voladura se habían intensificaron las agresiones terroristas contra Cuba, dirigidas fundamentalmente a sedes diplomáticas y representaciones aéreas, sobre todo en países que mantenían relaciones con La Habana, tales como Panamá, México, Colombia, Jamaica, Barbados, Trinidad-Tobago y Venezuela.
En julio de 1976, varias de esas organizaciones terroristas radicadas en Estados Unidos se reunieron en República Dominicana y crearon la Coordinación de Organizaciones Revolucionarias Unidas (CORU), bajo la jefatura de Orlando Bosch. Semanas después, un periódico editado en Miami publica un parte de guerra, y tras referir cómo volaron un automóvil frente a la embajada de Cuba en Colombia y destruyeron las oficinas de Air Panamá, declararon que “muy pronto atacaremos aeronaves en vuelo…”
Jorge Mas Canosa, ex presidente de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) de Miami, viajó a Venezuela en varias ocasiones para gestionar la atención y la fuga del terrorista de la cárcel de San Juan Morros, en Guárico -según documentos desclasificados por el gobierno cubano y citados por de Reinaldo Taladrid y Lázaro Barredo en The chairman soy yo-, junto a Gaspar Jiménez Escobedo y Rolando Mendoza, de la FNCA, quienes facilitaron los contactos con las autoridades del penal.
En dos oportunidades -1982 y 1984-, Posada Carriles intentó fugarse sin éxito de las cárceles venezolanas. Lo logró en 1985, apoyado por la red encubierta del coronel Oliver North, que tuvo como cercano colaborador a Mas Canosa, confirman fuentes cubanas y estadounidenses.
La FNCA proporcionó el dinero para el soborno (50 mil dólares) de los funcionarios de la prisión y, también, un avión Cesnna de dos motores, en el que viajó Luis Posada Carriles a la base aérea de Ilopango, en El Salvador. Mientras el terrorista estuvo preso, Mas Canosa le enviaba todo tipo de paquetes a la celda, incluido dinero, comida y efectos electrodomésticos.
Gaeton Fonzi, un ex investigador del Comité Selecto del Congreso sobre Asesinatos, que entrevistó a Posada en la cárcel, aseguró públicamente que el terrorista “fue sacado de la cárcel como parte de la operación Irán-Contras. Las diligencias para la fuga las hizo Jorge Más, que recibió el apoyo de la red encubierta de Oliver North.”
…
Sobreviviente de un cáncer de garganta y un derrame cerebral, la salud del terrorista se había deteriorado tras sufrir varias fracturas de huesos en un accidente de auto en 2015. Los últimos años del terrorista al servicio de Estados Unidos, transcurrieron en el sur de la Florida, bajo la protección de su patrocinador, el gobierno de Washington. Murió en Miramar, al norte de Miami, a los 90 años, sin pagar por sus actos de genocidio.
Álvaro Verzi Rangel. Sociólogo venezolano, Codirector del Observatorio en Comunicación y Democracia y del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
lunes, 28 de mayo de 2018
jueves, 24 de mayo de 2018
Presentan nuevo sitio web de la revista Cuba Socialista
Coincidiendo con el Aniversario 200 del natalicio de Carlos Marx se presentó en La Habana el sitio digital de la Revista Cuba Socialista, publicación cuatrimestral del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
El nuevo presidente cubano transforma el estilo de gobierno
Durante su primer mes en la presidencia de Cuba, Miguel Díaz-Canel dio muestras de que para gobernar debe salir a la calle, escuchar a la gente y aprovechar, en vez de evadir, a los medios de comunicación, en su camino para ganar y mantener respaldo ciudadano.
En medio de un amplio despliegue de prensa, se le vio en reunión con el Consejo de Ministros, luego pasando revista a programas alimentarios y de energía renovable, valorando los planes de preparación de la Habana para celebrar en 2019 medio milenio de su fundación, o en un recorrido, los días 17 y 18, por barrios de la capital.
“La gente comenta que así es como se hace, conversando con las personas de a pie, que trabajan mucho y ganan poco. La esperanza es que continúe esas visitas, pero que sean sin aviso previo para que no lo engañen”, dijo a IPS una empleada de una tienda de la Habana Vieja, María Caridad, quien pidió no dar su apellido.
En las redes sociales, hubo quien recordó los tiempos en que Díaz-Canel, de 58 años, fue primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) en Villa Clara, una ciudad a 270 kilómetros de la Habana. “Cuando menos el pueblo se lo esperaba aparecía en bicicleta. Esa era su forma de actuar”, comentó el usuario Kamilo en un debate en un medio digital local.
A su vez, otro usuario, arturo@1975, consideró “muy importante que los principales dirigentes toquen los problemas con la mano, que vean con sus propios ojos lo que estamos haciendo y de ahí corregir el tiro para que las cosas vayan mejorando.” Carlos Crespo, por su parte, remató: “Eso es lo que hace un buen presidente”.
Tanto la agenda de trabajo de Díaz-Canel como las reacciones de la gente confirman que el principal desafío que enfrenta el nuevo gobierno es el de avanzar en las transformaciones destinadas a sacar al país de su crónica depresión económica.
En declaraciones a IPS en días previos al cambio presidencial, el 19 de abril, el analista político Carlos Alzugaray advirtió que “hay suficientes presiones sociales ante la demora en producir un socialismo próspero y sustentable como se ha prometido”, pues Cuba “no ha logrado la mayor parte de los objetivos previstos en los Lineamientos”.
En su opinión, la economía sigue siendo el reto principal. Es decir “la materialización de las promesas previstas en los Lineamientos (como se denomina oficialmente a las reformas iniciadas en 2011) sobre mayor prosperidad”, recalcó.
El accidente de aviación ocurrido el 18 de mayo, en el habanero aeropuerto internacional José Martí, interrumpió la agenda presidencial, que ese día se centraba en Meteoro 2018, un ensayo general que se realiza en todo el territorio cubano, previo al inicio, el 1 de junio, de la temporada de huracanes y tormentas tropicales.
Tras el accidente, Díaz–Canel estuvo entre las primeras autoridades en llegar hasta el escenario de la caída del Boeing 737 rentado a la compañía mexicana Global Air, con 107 pasajeros y seis tripulantes a bordo. El siniestro, cuyas causas se investigan, dejó hasta ahora 111 víctimas mortales y dos sobrevivientes en estado crítico.
Más tarde se le vio en el Instituto de Medicina Legal, donde se trabaja en la identificación de las víctimas, y en el hotel Tulipán, confortando a las familias, procedentes en su mayoría de la provincia de Holguín, a 734 kilómetros al este de La Habana, hacia donde se dirigía el vuelo siniestrado en su maniobra de despegue.
El domingo 20, el mandatario terminó su semana participando en la última jornada de Meteoro 2018, simulacro que se realiza anualmente para preparar órganos de dirección y de mando de todos los niveles y a la población en el enfrentamiento de sismos, huracanes de gran intensidad, sequías severas y otros desastres.
“Este (ejercicio) en particular ha tenido una prueba de la vida lamentable. Hubo que actuar en función de una catástrofe”, afirmó el gobernante, quien exaltó la capacidad de sus compatriotas para “compartir el dolor, sacar fuerzas de la adversidad y seguir avanzando”, según informaron los medios oficiales locales.
Díaz-Canel es el primer dirigente que no pertenece a la llamada generación histórica de la Revolución, encabezada por los hermanos Fidel y Raúl Castro, que asume el cargo de presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.
Una razón por la que concentra actualmente las expectativas internas e internacionales sobre este país insular caribeño.
Alzugaray define al nuevo gobernante cubano como un político de gran experiencia, a quien además lo caracteriza, plantea, su discreción, cautela, modestia y lealtad al liderazgo histórico, “ante todo hacia Fidel (1936-2016) y en segundo lugar hacia Raúl Castro”.
En una breve entrada que compartió en la red social Facebook, el investigador cubano suma entre las condiciones políticas del actual gobernante “su organización y su capacidad de escuchar antes de tomar decisiones”.
Habría que “añadir su modernidad: es de los pocos dirigentes cubanos que maneja los conceptos clave de la revolución tecnológica y de la informatización y digitalización de la sociedad cubana y utiliza una tableta como instrumento de trabajo”, señaló Alzugaray.
El primer mes del presidente Díaz- Canel al frente del país tuvo además un importante avance diplomático, con la celebración el 15 de mayo en Bruselas de la primera reunión del Consejo Unión Europa (UE)-Cuba, el máximo órgano de dirección del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación, suscrito por la nación caribeña y el bloque en diciembre de 2016.
La UE es el principal inversor de Cuba y también su primer socio comercial. Se prevé que el acuerdo contribuya al aumento del intercambio. “También nos permitirá apoyar mejor el proceso de reforma económica y social de Cuba y contribuir a su desarrollo sostenible”, indicó Federica Mogherini, alta representante para Asuntos Exteriores de la UE.
Mogherini y el canciller cubano Bruno Rodriguez firmaron un nuevo programa de cooperación en energías renovables para ayudar a Cuba a alcanzar su meta de obtener el veinticuatro por ciento de la electricidad del país a partir de fuentes de energía renovables, en tanto se prepara otro proyecto sobre seguridad alimentaria y agricultura sostenible.
Entre otros acuerdos, decidieron institucionalizar el diálogo sobre derechos humanos, “como un pilar clave” de la relación bilateral, que se basará en las consultas informales, iniciadas en 2015 en esta área.
El 16 de mayo, el canciller Rodriguez defendió, en Ginebra, el informe de Cuba al Tercer Ciclo del Examen Periódico Universal del Consejo de Derechos Humanos.
Patricia Grogg
IPS
En medio de un amplio despliegue de prensa, se le vio en reunión con el Consejo de Ministros, luego pasando revista a programas alimentarios y de energía renovable, valorando los planes de preparación de la Habana para celebrar en 2019 medio milenio de su fundación, o en un recorrido, los días 17 y 18, por barrios de la capital.
“La gente comenta que así es como se hace, conversando con las personas de a pie, que trabajan mucho y ganan poco. La esperanza es que continúe esas visitas, pero que sean sin aviso previo para que no lo engañen”, dijo a IPS una empleada de una tienda de la Habana Vieja, María Caridad, quien pidió no dar su apellido.
En las redes sociales, hubo quien recordó los tiempos en que Díaz-Canel, de 58 años, fue primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) en Villa Clara, una ciudad a 270 kilómetros de la Habana. “Cuando menos el pueblo se lo esperaba aparecía en bicicleta. Esa era su forma de actuar”, comentó el usuario Kamilo en un debate en un medio digital local.
A su vez, otro usuario, arturo@1975, consideró “muy importante que los principales dirigentes toquen los problemas con la mano, que vean con sus propios ojos lo que estamos haciendo y de ahí corregir el tiro para que las cosas vayan mejorando.” Carlos Crespo, por su parte, remató: “Eso es lo que hace un buen presidente”.
Tanto la agenda de trabajo de Díaz-Canel como las reacciones de la gente confirman que el principal desafío que enfrenta el nuevo gobierno es el de avanzar en las transformaciones destinadas a sacar al país de su crónica depresión económica.
En declaraciones a IPS en días previos al cambio presidencial, el 19 de abril, el analista político Carlos Alzugaray advirtió que “hay suficientes presiones sociales ante la demora en producir un socialismo próspero y sustentable como se ha prometido”, pues Cuba “no ha logrado la mayor parte de los objetivos previstos en los Lineamientos”.
En su opinión, la economía sigue siendo el reto principal. Es decir “la materialización de las promesas previstas en los Lineamientos (como se denomina oficialmente a las reformas iniciadas en 2011) sobre mayor prosperidad”, recalcó.
El accidente de aviación ocurrido el 18 de mayo, en el habanero aeropuerto internacional José Martí, interrumpió la agenda presidencial, que ese día se centraba en Meteoro 2018, un ensayo general que se realiza en todo el territorio cubano, previo al inicio, el 1 de junio, de la temporada de huracanes y tormentas tropicales.
Tras el accidente, Díaz–Canel estuvo entre las primeras autoridades en llegar hasta el escenario de la caída del Boeing 737 rentado a la compañía mexicana Global Air, con 107 pasajeros y seis tripulantes a bordo. El siniestro, cuyas causas se investigan, dejó hasta ahora 111 víctimas mortales y dos sobrevivientes en estado crítico.
Más tarde se le vio en el Instituto de Medicina Legal, donde se trabaja en la identificación de las víctimas, y en el hotel Tulipán, confortando a las familias, procedentes en su mayoría de la provincia de Holguín, a 734 kilómetros al este de La Habana, hacia donde se dirigía el vuelo siniestrado en su maniobra de despegue.
El domingo 20, el mandatario terminó su semana participando en la última jornada de Meteoro 2018, simulacro que se realiza anualmente para preparar órganos de dirección y de mando de todos los niveles y a la población en el enfrentamiento de sismos, huracanes de gran intensidad, sequías severas y otros desastres.
“Este (ejercicio) en particular ha tenido una prueba de la vida lamentable. Hubo que actuar en función de una catástrofe”, afirmó el gobernante, quien exaltó la capacidad de sus compatriotas para “compartir el dolor, sacar fuerzas de la adversidad y seguir avanzando”, según informaron los medios oficiales locales.
Díaz-Canel es el primer dirigente que no pertenece a la llamada generación histórica de la Revolución, encabezada por los hermanos Fidel y Raúl Castro, que asume el cargo de presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.
Una razón por la que concentra actualmente las expectativas internas e internacionales sobre este país insular caribeño.
Alzugaray define al nuevo gobernante cubano como un político de gran experiencia, a quien además lo caracteriza, plantea, su discreción, cautela, modestia y lealtad al liderazgo histórico, “ante todo hacia Fidel (1936-2016) y en segundo lugar hacia Raúl Castro”.
En una breve entrada que compartió en la red social Facebook, el investigador cubano suma entre las condiciones políticas del actual gobernante “su organización y su capacidad de escuchar antes de tomar decisiones”.
Habría que “añadir su modernidad: es de los pocos dirigentes cubanos que maneja los conceptos clave de la revolución tecnológica y de la informatización y digitalización de la sociedad cubana y utiliza una tableta como instrumento de trabajo”, señaló Alzugaray.
El primer mes del presidente Díaz- Canel al frente del país tuvo además un importante avance diplomático, con la celebración el 15 de mayo en Bruselas de la primera reunión del Consejo Unión Europa (UE)-Cuba, el máximo órgano de dirección del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación, suscrito por la nación caribeña y el bloque en diciembre de 2016.
La UE es el principal inversor de Cuba y también su primer socio comercial. Se prevé que el acuerdo contribuya al aumento del intercambio. “También nos permitirá apoyar mejor el proceso de reforma económica y social de Cuba y contribuir a su desarrollo sostenible”, indicó Federica Mogherini, alta representante para Asuntos Exteriores de la UE.
Mogherini y el canciller cubano Bruno Rodriguez firmaron un nuevo programa de cooperación en energías renovables para ayudar a Cuba a alcanzar su meta de obtener el veinticuatro por ciento de la electricidad del país a partir de fuentes de energía renovables, en tanto se prepara otro proyecto sobre seguridad alimentaria y agricultura sostenible.
Entre otros acuerdos, decidieron institucionalizar el diálogo sobre derechos humanos, “como un pilar clave” de la relación bilateral, que se basará en las consultas informales, iniciadas en 2015 en esta área.
El 16 de mayo, el canciller Rodriguez defendió, en Ginebra, el informe de Cuba al Tercer Ciclo del Examen Periódico Universal del Consejo de Derechos Humanos.
Patricia Grogg
IPS
Accidente y esencias
Minutos después de la tragedia aérea del pasado viernes en La Habana, empecé a recibir de distintos lugares y por diferentes vías expresiones de preocupación y solidaridad de personas que se dirigían a mí porque soy cubano. Pero entre ellas también las hubo que saben que nací en la holguinera localidad de Velasco y allí tengo una buena cantidad de familiares y amistades, por lo cual suponían que viajar de La Habana a Holguín no me sería nada extraño. Algunas conocen que el horario del vuelo accidentado es, por motivos prácticos, el que prefiero para ese viaje, y hasta han coincidido conmigo en él.
A todas las que se comunicaron conmigo a raíz de la tragedia les respondí lo mismo: quienesquiera que hubieran sido las víctimas, eran seres humanos, y nada impediría el dolor causado por su pérdida. Al inicio alguien difundió, creo que desde fuera de Cuba, que no iba ningún cubano a bordo del avión. Me pareció poco probable que así fuera, pero seguí pensando en el sentido general del dolor que cabía esperar en todo ser humano de bien, aunque en el caso de los familiares de los muertos el desgarramiento sería, es, incomparable.
Pronto se informó responsablemente que la mayoría de los viajeros eran cubanos y cubanas, niños y niñas incluso, y eso le añadió un toque emocional de proximidad concreta a la noción de desgracia. Del propio Velasco, en conversación telefónica con mi hermana, junto con la egoísta, explicable y relativa tranquilidad de saber que no había familiares nuestros entre las víctimas, aunque sí amistades, empezaran a llegarme datos que me imponían lo que ocurre cuando la muerte adquiere nombres, rostros, presencias, cercano testimonio de vidas segadas de manera brutal y a destiempo. ¿Existe acaso un tiempo en que la muerte deje de hacerse sentir como lo que es?
Lo más abarcador del sufrimiento era, es, su inmensurable dimensión humana, mucho más allá de lo estrictamente individual. En medio de eso, la reacción de lo que merece llamarse el pueblo cubano fue ejemplar: desde quienes, desafiando el peligro de posibles nuevas explosiones —“esa gente es grande”, escribió alguien en Facebook—, llegaron al lugar de los hechos en busca de posibles sobrevivientes que rescatar, y de dar el apoyo que fuera necesario, hasta las manifestaciones de un dolor generalizado y que no cesa. Conmovedor ha sido y sigue siendo el apoyo de la nación, de su gente, a los devastados familiares de los muertos.
El reconocimiento incluye en su debida altura la conducta de las instituciones y las autoridades correspondientes. Lugar propio tiene el trabajo del personal médico, aferrado, más allá tal vez de la “racionalidad científica”, al propósito de salvar a las tres mujeres que aún sobreviven cuando escribo estas líneas, y el de quienes deben “fríamente” identificar cadáveres o hacer en torno al avión destruido investigaciones y pruebas periciales para determinar las causas del aciago suceso con rigor, con respeto a la verdad y, sobre todo, a las vidas rotas. Ya se conocerán los resultados de esas indagaciones, de las cuales pudieran derivarse enseñanzas, además de las medidas concretas que podría ser necesario aplicar.
Lo seguro, lo palmario y que no requiere pesquisa alguna, es un hecho: la noble reacción del pueblo no ha sido accidental, ni sorprenderá a quienes conozcan a Cuba y el modo como vez tras vez este país ha reaccionado ante las adversidades.
Habla del espíritu solidario y generoso que la historia de la nación ha sembrado en ella: desde las gestas independentistas, cuyos guías contribuyeron decisivamente a cultivar valores como los sentimientos de colectividad y el trato digno a los prisioneros, hasta las lecciones personificadas en el líder fundador de la Revolución Cubana para hoy y para el futuro. El modo como ese espíritu se ha ratificado ante la tragedia confirma que no hay crisis transitoria que pueda acabar con la dignidad bien fundada.
Nada de eso mermará el dolor causado por el desastre aéreo. Pero trasmite una luz que reafirma esperanzas y conforta no solo en lo que concierne a ese desastre. Con ese ejemplo a la vista sería injusto, irrespetuoso incluso, detenerse a pensar en expresiones groseras, ignominias con que algunos se han autorretratado, mostrando a las oscuras la índole de los enemigos de la Cuba revolucionaria, que honra a sus muertos y permanece firme en su defensa de la dignidad plena para sí y en su contribución a otros pueblos.
Luis Toledo Sande
La Jiribilla
A todas las que se comunicaron conmigo a raíz de la tragedia les respondí lo mismo: quienesquiera que hubieran sido las víctimas, eran seres humanos, y nada impediría el dolor causado por su pérdida. Al inicio alguien difundió, creo que desde fuera de Cuba, que no iba ningún cubano a bordo del avión. Me pareció poco probable que así fuera, pero seguí pensando en el sentido general del dolor que cabía esperar en todo ser humano de bien, aunque en el caso de los familiares de los muertos el desgarramiento sería, es, incomparable.
Pronto se informó responsablemente que la mayoría de los viajeros eran cubanos y cubanas, niños y niñas incluso, y eso le añadió un toque emocional de proximidad concreta a la noción de desgracia. Del propio Velasco, en conversación telefónica con mi hermana, junto con la egoísta, explicable y relativa tranquilidad de saber que no había familiares nuestros entre las víctimas, aunque sí amistades, empezaran a llegarme datos que me imponían lo que ocurre cuando la muerte adquiere nombres, rostros, presencias, cercano testimonio de vidas segadas de manera brutal y a destiempo. ¿Existe acaso un tiempo en que la muerte deje de hacerse sentir como lo que es?
Lo más abarcador del sufrimiento era, es, su inmensurable dimensión humana, mucho más allá de lo estrictamente individual. En medio de eso, la reacción de lo que merece llamarse el pueblo cubano fue ejemplar: desde quienes, desafiando el peligro de posibles nuevas explosiones —“esa gente es grande”, escribió alguien en Facebook—, llegaron al lugar de los hechos en busca de posibles sobrevivientes que rescatar, y de dar el apoyo que fuera necesario, hasta las manifestaciones de un dolor generalizado y que no cesa. Conmovedor ha sido y sigue siendo el apoyo de la nación, de su gente, a los devastados familiares de los muertos.
El reconocimiento incluye en su debida altura la conducta de las instituciones y las autoridades correspondientes. Lugar propio tiene el trabajo del personal médico, aferrado, más allá tal vez de la “racionalidad científica”, al propósito de salvar a las tres mujeres que aún sobreviven cuando escribo estas líneas, y el de quienes deben “fríamente” identificar cadáveres o hacer en torno al avión destruido investigaciones y pruebas periciales para determinar las causas del aciago suceso con rigor, con respeto a la verdad y, sobre todo, a las vidas rotas. Ya se conocerán los resultados de esas indagaciones, de las cuales pudieran derivarse enseñanzas, además de las medidas concretas que podría ser necesario aplicar.
Lo seguro, lo palmario y que no requiere pesquisa alguna, es un hecho: la noble reacción del pueblo no ha sido accidental, ni sorprenderá a quienes conozcan a Cuba y el modo como vez tras vez este país ha reaccionado ante las adversidades.
Habla del espíritu solidario y generoso que la historia de la nación ha sembrado en ella: desde las gestas independentistas, cuyos guías contribuyeron decisivamente a cultivar valores como los sentimientos de colectividad y el trato digno a los prisioneros, hasta las lecciones personificadas en el líder fundador de la Revolución Cubana para hoy y para el futuro. El modo como ese espíritu se ha ratificado ante la tragedia confirma que no hay crisis transitoria que pueda acabar con la dignidad bien fundada.
Nada de eso mermará el dolor causado por el desastre aéreo. Pero trasmite una luz que reafirma esperanzas y conforta no solo en lo que concierne a ese desastre. Con ese ejemplo a la vista sería injusto, irrespetuoso incluso, detenerse a pensar en expresiones groseras, ignominias con que algunos se han autorretratado, mostrando a las oscuras la índole de los enemigos de la Cuba revolucionaria, que honra a sus muertos y permanece firme en su defensa de la dignidad plena para sí y en su contribución a otros pueblos.
Luis Toledo Sande
La Jiribilla
miércoles, 23 de mayo de 2018
Murió Posada Carriles en Estados Unidos sin pagar deudas con la justicia
El mayor terrorista del Hemisferio Occidental, Luis Posada Carriles, murió este miércoles a los 90 años en Miami, sin pagar sus deudas con la justicia ni reparar a una sola de las víctimas.
Estados Unidos lo protegió hasta el último de sus días después de entrenarlo para poner bombas y atentar contra la vida de cientos de cubanos.
Según declaraciones a la prensa de su abogado personal, Posada Carriles murió durante la mañana de este miércoles en su residencia en Miramar, al norte de Miami. Aunque aún se desconoce con exactitud la causa, se había reportado antes que padecía cáncer de garganta.
Nació en Cuba el 15 de febrero de 1928, se incorporó a las fuerzas de la dictadura de Fulgencio Batista y luego participó en lo preparativos para la invasión mercenaria por Playa Girón, aunque no llegó a desembarcar.
Tras ser captado y entrenado por la CIA estuvo involucrado en varios intentos de magnicidio contra el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro.
Entre 1960 y 1974 fue enviado como asesor de seguridad de los servicios secretos de Argentina, Chile, El Salvador, Guatemala y Venezuela, donde organizó desapariciones forzadas y sesiones de tortura.
Autor intelectual de la voladura del avión de Cubana de Aviación en Barbados en 1976, donde murieron 73 personas, estuvo al servicio de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y fue uno de sus principales activos en la guerra sucia contra la Revolución Cubana.
Posada Carriles y Orlando Bosch (también fallecido) fueron detenidos en Caracas en 1976 por la policía venezolana, acusados de organizar el atentado contra el avión cubano. En 1985 escapó de la cárcel mientras esperaba la sentencia y se instaló en Miami.
Las autoridades norteamericanas lo acogieron a pesar de conocer su historial terrorista. Un documento de 1976 desclasificado por el Departamento norteamericano de Estado señaló a Posada Carriles como el autor más probable del atentado de Barbados.
Archivos revelados recientemente en Estados Unidos sobre el asesinato del expresidente John F. Kennedy contienen mucha más información sobre el terrorista, quien era considerado tan peligroso que la propia CIA lo mantenía vigilado.
Una de sus acciones más recientes fue el intento de asesinato contra Fidel Castro en el Paraninfo de la Universidad de Panamá, en el año 2000, en el marco de la X Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno.
En la planificación del atentado estuvo involucrada también la Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA) y varios miembros de la mafia derechista de Miami.
Posada y sus colaboradores fueron detenidos ante las evidencias mostradas por la delegación cubana a su arribo a Panamá. Sin embargo, fue indultado escandalosamente por la expresidenta Mireya Moscoso al final de su mandato en el 2004, luego de recibir varios millones de dólares como soborno desde Miami.
En 2005 entró ilegalmente a Estados Unidos y fue encarcelado por esta acción, pero dos años después pagó una fianza y fue puesto en libertad pese a los llamados internacionales que reclamaban su extradición a Venezuela, donde era prófugo de la justicia.
Asimismo, en 2011 la jueza Kathleen Cardone lo libró del delito migratorio por considerarlo «viejo e inválido» y desde entonces radicó en Estados Unidos amparado por el Gobierno y sin dejar de participar en actividades subversivas.
Sergio Alejandro Gómez | sergio@granma.cu
Docentes de Cuba aprenden sobre educación inclusiva
La escuela es considerada uno de los espacios esenciales en la formación de valores
Los conocimientos y herramientas brindados a docentes, directores de escuelas, metodólogos e inspectores, durante un taller realizado en la oncena Jornada Cubana contra la Homofobia y la Transfobia, intentan contribuir a crear escuelas libres de discriminación por orientación sexual e identidad de género.
El curso Diversidad sexo genérica, abordajes para una educación libre de homo lesbo transfobia. Pedagogías humanizantes, integrales e inclusivas, reunió durante dos días, el 17 y 18 de mayo, a docentes, directores de escuelas, metodólogos y funcionarios de las enseñanzas primaria, secundaria y preuniversitaria de varios municipios de La Habana.
Por la importancia concedida al espacio escolar en la formación de la personalidad y los valores, el taller organizado por el estatal Centro Nacional de Educación Sexual y el Ministerio de Educación, se inserta en la campaña ¡Me incluyo! Por escuelas sin homofobia ni transfobia, mantenida por Censex de 2017 a 2018.
Por otra docencia
Impartido por los profesores Sabrina Martínez, Mirta Ascue y Rubén Campero, del equipo docente del Instituto de Formación Sexología Integral de Uruguay (Sexur), el curso tuvo entre sus objetivos “sensibilizar acerca de la importancia de reflexionar sobre las prácticas de quienes ejercen la docencia para intervenir y estar atentos y atentas en torno a la temática del bullying homo lesbo transfóbico”.
De acuerdo con Martínez, se trata de una introducción conceptual sobre sexualidad, salud sexual, erotismo, vinculación afectiva, identidades de género, orientación del deseo erótico-afectivo y las discusiones actuales sobre el desarrollo del tema.
Los profesores enfatizaron en que la sexualidad “se experiencia y expresa en todo lo que somos, sentimos, pensamos y hacemos a lo largo de la vida”.
Campero consideró un deber ético de quienes desarrollan la docencia cuestionarse en lo personal los conocimientos y percepciones propios sobre estos temas.
Según una apreciación preliminar de Martínez, el grupo estuvo integrado por un espectro bastante homogéneo: docentes, directores, metodólogos e inspectores, con un nivel de conocimientos “muy básicos”.
Las y los asistentes analizaron qué implica aprender y enseñar, las buenas y malas prácticas para tener aulas libres de discriminación y tuvieron la posibilidad de trabajar en el diseño de estrategias de intervención en el proceso docente educativo relacionadas con el bullying homo lesbo transfóbico.
Desde el auditorio
Opiniones recogidas entre participantes coincidieron en la necesidad de fomentar conocimientos sólidos en docentes y personal directivo para el desempeño de la labor educativa.
Yariel Rodríguez, director de la escuela primaria Juan Milián, del municipio San Miguel del Padrón, consideró que “este es un tema muy problemático en la actualidad”.
A su juicio, el taller trajo “elementos nuevos para ir introduciendo en la escuela cubana donde están nuestros niños y jóvenes, la familia y la comunidad, que es tan diversa”.
Rodríguez valoró que el personal educativo cubano “tiene conocimientos pero no los necesarios, pues los docentes están más enfocados en las clases”. “Hay que elevar la preparación de los docentes para que las inserten en cada una de las aulas”, propuso.
Para Marilú Valdivieso, directora de la escuela primaria Sergio Luis Ferriol, de La Habana Vieja, en estos momentos, en temas como el bullying, “necesitamos herramientas para poder enfrentarnos a nuestros niños y para que la familia pueda proyectarse también con esta educación hacia los hijos, a la comunidad”.
“El conocimiento rompe prejuicios que existen en estos momentos en la sociedad acerca de la diversidad sexual”, consideró Ángel Yópiz, asesor de salud en la Dirección Municipal de Educación, de Plaza de la Revolución.
“Con este curso vamos ampliando la mente para llevar esto a los centros escolares, directores, funcionarios, y así verlo todo de una forma más inclusiva”, dijo.
IPS
Los conocimientos y herramientas brindados a docentes, directores de escuelas, metodólogos e inspectores, durante un taller realizado en la oncena Jornada Cubana contra la Homofobia y la Transfobia, intentan contribuir a crear escuelas libres de discriminación por orientación sexual e identidad de género.
El curso Diversidad sexo genérica, abordajes para una educación libre de homo lesbo transfobia. Pedagogías humanizantes, integrales e inclusivas, reunió durante dos días, el 17 y 18 de mayo, a docentes, directores de escuelas, metodólogos y funcionarios de las enseñanzas primaria, secundaria y preuniversitaria de varios municipios de La Habana.
Por la importancia concedida al espacio escolar en la formación de la personalidad y los valores, el taller organizado por el estatal Centro Nacional de Educación Sexual y el Ministerio de Educación, se inserta en la campaña ¡Me incluyo! Por escuelas sin homofobia ni transfobia, mantenida por Censex de 2017 a 2018.
Por otra docencia
Impartido por los profesores Sabrina Martínez, Mirta Ascue y Rubén Campero, del equipo docente del Instituto de Formación Sexología Integral de Uruguay (Sexur), el curso tuvo entre sus objetivos “sensibilizar acerca de la importancia de reflexionar sobre las prácticas de quienes ejercen la docencia para intervenir y estar atentos y atentas en torno a la temática del bullying homo lesbo transfóbico”.
De acuerdo con Martínez, se trata de una introducción conceptual sobre sexualidad, salud sexual, erotismo, vinculación afectiva, identidades de género, orientación del deseo erótico-afectivo y las discusiones actuales sobre el desarrollo del tema.
Los profesores enfatizaron en que la sexualidad “se experiencia y expresa en todo lo que somos, sentimos, pensamos y hacemos a lo largo de la vida”.
Campero consideró un deber ético de quienes desarrollan la docencia cuestionarse en lo personal los conocimientos y percepciones propios sobre estos temas.
Según una apreciación preliminar de Martínez, el grupo estuvo integrado por un espectro bastante homogéneo: docentes, directores, metodólogos e inspectores, con un nivel de conocimientos “muy básicos”.
Las y los asistentes analizaron qué implica aprender y enseñar, las buenas y malas prácticas para tener aulas libres de discriminación y tuvieron la posibilidad de trabajar en el diseño de estrategias de intervención en el proceso docente educativo relacionadas con el bullying homo lesbo transfóbico.
Desde el auditorio
Opiniones recogidas entre participantes coincidieron en la necesidad de fomentar conocimientos sólidos en docentes y personal directivo para el desempeño de la labor educativa.
Yariel Rodríguez, director de la escuela primaria Juan Milián, del municipio San Miguel del Padrón, consideró que “este es un tema muy problemático en la actualidad”.
A su juicio, el taller trajo “elementos nuevos para ir introduciendo en la escuela cubana donde están nuestros niños y jóvenes, la familia y la comunidad, que es tan diversa”.
Rodríguez valoró que el personal educativo cubano “tiene conocimientos pero no los necesarios, pues los docentes están más enfocados en las clases”. “Hay que elevar la preparación de los docentes para que las inserten en cada una de las aulas”, propuso.
Para Marilú Valdivieso, directora de la escuela primaria Sergio Luis Ferriol, de La Habana Vieja, en estos momentos, en temas como el bullying, “necesitamos herramientas para poder enfrentarnos a nuestros niños y para que la familia pueda proyectarse también con esta educación hacia los hijos, a la comunidad”.
“El conocimiento rompe prejuicios que existen en estos momentos en la sociedad acerca de la diversidad sexual”, consideró Ángel Yópiz, asesor de salud en la Dirección Municipal de Educación, de Plaza de la Revolución.
“Con este curso vamos ampliando la mente para llevar esto a los centros escolares, directores, funcionarios, y así verlo todo de una forma más inclusiva”, dijo.
IPS
sábado, 19 de mayo de 2018
José Martí: su misión estratégica cubana y "nuestramericana"
Se cumplen 123 años de su caída en combate
“Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso”
Al arribar a la Playita (de Cajobabo), el 11 de abril de 1895, José Martí confesaba: “La dicha era el único sentimiento que nos poseía y embargaba.” “(…) al fin me he sentido entero y feliz, por todas partes veo al hombre invicto que lleva íntegra en el carácter toda la honra del país.” “(…) Ya entró en mí la luz (…), y la salud que fuera de este honor buscaba en vano. El honor es la dicha y la fuerza”. “Sólo la luz es considerable a mi felicidad.”
Así eran el mundo íntimo y las emociones de Martí después de su arribo a la patria junto a Gómez, para poner en marcha a las fuerzas insurrectas que se levantarían secundando a todas las que ya se habían levantado en armas en la Isla desde el 24 de febrero, siguiendo las órdenes emanadas por él y Gómez, como máximos líderes respectivamente en lo político y militar de la Revolución. Desde el 1 de abril ya se encontraba, triunfante, el General Antonio Maceo en tierras cubanas después de su desembarco por Duaba.
Pero era también verdad que durante el tiempo transcurrido desde el mismo día del desembarco hasta el día 18 de mayo, -fecha en que en carta a Manuel Mercado desde el Campamento de Dos Ríos describe su situación-, Martí estaba consciente y reconocía: “ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país y por mi deber –puesto que lo entiendo y tengo ánimos con que realizarlo – de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América. Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso.”
De esta forma expresaba palmariamente su situación personal coyuntural y su misión estratégica cubana y nuestraamericana un día antes que le tocara librar su primer y último combate en Dos Ríos aquel aciago día. Ocurrió como había vaticinado: "Se ha de vivir y morir abrazado a la verdad. Y así, si se cae, se cae en una hermosa compañía..."
Ante un nuevo aniversario de su caída en combate, el 19 de mayo de 1895, a pesar del luto que llevaba implícita su muerte en fecha tan temprana de la guerra necesaria que organizara y desatara con la delectación y pasión de un artista de la política y la revolución redentora, .la figura e ideas de José Martí se erigen triunfantes en la patria, porque se hizo realidad en su pueblo lo que expresara como una convicción un año antes: “No hay más que un modo de perdurar, y es servir”.
Wilkie Delgado Correa
“Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso”
Al arribar a la Playita (de Cajobabo), el 11 de abril de 1895, José Martí confesaba: “La dicha era el único sentimiento que nos poseía y embargaba.” “(…) al fin me he sentido entero y feliz, por todas partes veo al hombre invicto que lleva íntegra en el carácter toda la honra del país.” “(…) Ya entró en mí la luz (…), y la salud que fuera de este honor buscaba en vano. El honor es la dicha y la fuerza”. “Sólo la luz es considerable a mi felicidad.”
Así eran el mundo íntimo y las emociones de Martí después de su arribo a la patria junto a Gómez, para poner en marcha a las fuerzas insurrectas que se levantarían secundando a todas las que ya se habían levantado en armas en la Isla desde el 24 de febrero, siguiendo las órdenes emanadas por él y Gómez, como máximos líderes respectivamente en lo político y militar de la Revolución. Desde el 1 de abril ya se encontraba, triunfante, el General Antonio Maceo en tierras cubanas después de su desembarco por Duaba.
Pero era también verdad que durante el tiempo transcurrido desde el mismo día del desembarco hasta el día 18 de mayo, -fecha en que en carta a Manuel Mercado desde el Campamento de Dos Ríos describe su situación-, Martí estaba consciente y reconocía: “ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país y por mi deber –puesto que lo entiendo y tengo ánimos con que realizarlo – de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América. Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso.”
De esta forma expresaba palmariamente su situación personal coyuntural y su misión estratégica cubana y nuestraamericana un día antes que le tocara librar su primer y último combate en Dos Ríos aquel aciago día. Ocurrió como había vaticinado: "Se ha de vivir y morir abrazado a la verdad. Y así, si se cae, se cae en una hermosa compañía..."
Ante un nuevo aniversario de su caída en combate, el 19 de mayo de 1895, a pesar del luto que llevaba implícita su muerte en fecha tan temprana de la guerra necesaria que organizara y desatara con la delectación y pasión de un artista de la política y la revolución redentora, .la figura e ideas de José Martí se erigen triunfantes en la patria, porque se hizo realidad en su pueblo lo que expresara como una convicción un año antes: “No hay más que un modo de perdurar, y es servir”.
Wilkie Delgado Correa
domingo, 13 de mayo de 2018
Por escuelas sin homofobia ni transfobia
Como parte de la oncena edición de las Jornadas Cubanas contra la Homofobia y la Transfobia, que cada mayo organiza el Cenesex, especialistas y activistas de este centro y del Ministerio de Educación, comparecerán en la Mesa Redonda.
sábado, 12 de mayo de 2018
Hablar de seguridad en Cuba es hablar de educación gratuita
Estar en un país cualquiera preferentemente de Latinoamérica dentro de un Centro Comercial y escuchar de entre las personas la voz de una madre gritar. Me lo llevaron, me lo llevaron, un grito de esos que se te quedan en el alma por varios días; virarte, buscar la voz, escuchar que un señor dice, señora mírelo aquí y ver a un pequeño de tres años correr a su mami llorando con mucho miedo y ella abrazarlo con el mismo miedo, pensando quizás que no lo vería más porque se lo hubieran llevado. Ver una escena así y no en una telenovela, ni una película, sino en el mundo real, es darte cuenta con cuanta seguridad se vive en Cuba.
Cuba reitera su compromiso con la cooperación solidaria
Discurso pronunciado por Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba, en la inauguración del Trigésimo Séptimo Período de Sesiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en el Palacio de Convenciones, el 8 de mayo de 2 018, “Año 60 de la Revolución”. (Versiones Taquigráficas – Consejo de Estado)
Excelentísimo señor António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas:
Excelentísima señora Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal:
Distinguidos ministros, jefes de delegaciones, delegados e invitados:
Pemítanme darles la bienvenida a nuestro país, que se honra en acoger este 37 período de sesiones con la presencia de todos ustedes.
Quisiera destacar la importancia de esta reunión, que se efectúa al calor del aniversario 70 de la Cepal. Se cumplen 10 años, además, de que la señora Alicia Bárcena asumiera la conducción de la Comisión, y cuyos éxitos al frente de esta son dignos de felicitación.
La Cepal, que ha constituido durante décadas un referente del conocimiento económico y social en la América Latina y el Caribe, a nivel regional y global, ha contribuido decisivamente a situar la equidad en el centro del desarrollo, ha demostrado que la región sigue siendo la más desigual del planeta, y ha estudiado determinadas causas estructurales del problema, que seguramente serán abordadas en esta reunión.
Es preciso transformar la cultura de la desigualdad, asociada al pasado colonial de nuestras naciones y que particularmente afecta a las poblaciones indígenas, personas afrodescendientes, a las niñas y a las mujeres. Es también, en nuestra opinión, consecuencia del imperialismo, el neoliberalismo, de políticas macroeconómicas que durante décadas favorecieron a las transnacionales e hicieron más profundas las diferencias: de clases, por el color de la piel, territorios y población urbana y rural.
Habrá que enfrentar asimismo serios desafíos que incluyen el lento crecimiento de la productividad, la falta de diversificación de la estructura productiva y la pobre modernización tecnológica.
No hay más opción que avanzar en la integración regional y el desarrollo con equidad, que nos conduzcan a revertir la pirámide por la cual, en los principales países de la región, el 1 % más rico de la población se apropia de una enorme parte de las riquezas.
Cuando en febrero de 2010 decidimos la creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), con la que los países de Nuestra América destacamos la intención de promover la unidad en la diversidad, nos comprometimos a “concentrar los esfuerzos de política social en la población en situación de mayor vulnerabilidad para responder al desafío de la pobreza, la desigualdad y el hambre, y alcanzar el mayor desarrollo económico y social de los pueblos latinoamericanos y caribeños sobre la base de la integralidad, la no discriminación y el reconocimiento de la persona como sujeto de derecho. Continuaremos impulsando, por lo tanto, políticas de desarrollo social para asegurar dentro de los ámbitos nacionales un enfoque que priorice los programas dirigidos a la reducción de la pobreza, la desigualdad y el hambre”.
La Proclama de la América Latina y el Caribe como Zona de Paz traza una ruta indispensable. Sabemos que no habrá desarrollo sin paz, ni paz sin desarrollo.
Estimados delegados:
Como bien apunta el informe preparado por la Cepal, «la desigualdad tiene no solo implicaciones económicas, sino también políticas, sociales y culturales».
La distribución de los ingresos y la riqueza constituye el elemento central para cerrar esa brecha y para ello ha de garantizarse por parte de los Estados el acceso de todos a la alimentación, al trabajo, a la educación de calidad, a la salud, a la cultura y a mejores condiciones de existencia.
Si bien es cierto que debemos abordar, como reza el tema central de esta reunión, «la ineficiencia de la desigualdad», el verdadero objetivo tiene que ser la «búsqueda de la igualdad de oportunidades y la justicia social» y, por consiguiente, la reducción y eliminación de la creciente pobreza, que padecen cientos de millones de latinoamericanos y caribeños.
La historia reciente de la región demostró que políticas públicas adecuadas condujeron a exitosos resultados de progreso social y crecimiento económico que sacaron del hambre, el analfabetismo y la incultura a decenas de millones de personas, como registran los informes de la Cepal. Sería inadmisible y cruel el intento de imponer una oleada neoliberal como la que ya hizo retroceder una década a nuestros pueblos.
Es preciso luchar por convertir en realidad el tema que preside la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030, o sea, que realmente no se “deje a nadie atrás”.
Con el Acuerdo de París se puede haber iniciado un camino conducente al enfrentamiento al cambio climático, que nos afecta a todos en una u otra medida; pero en los Estados del Caribe estas amenazas se multiplican e imponen enormes tensiones a sus economías que requieren un trato especial y diferenciado, y, a la vez, mayor apoyo, solidaridad y cooperación.
Es esencial que, al abordar el tema de la desigualdad, también lo hagamos con el acceso al conocimiento.
Las tecnologías de la información y las comunicaciones favorecen el desarrollo. Para reducir la separación entre «los que tienen» y «los que no tienen», y entre países ricos y pobres, será fundamental tratar de eliminar la diferencia entre “los que saben” y “los que no saben”, entre el conocimiento y la ignorancia.
Debemos apostar por un uso de dichas tecnologías que promueva la solidaridad social, cree valores, contribuya a la paz y a la sostenibilidad económica, cultural y política de nuestras naciones.
Del mismo modo, nos obliga a la reflexión y el análisis permanente la creciente monopolización de los medios y el intento de imponer, a través de ellos, un pensamiento único, el consumismo, la manipulación de la voluntad de las personas y valores muy alejados de las realidades y aspiraciones de nuestros países.
Distinguidas delegaciones:
Por nuestra parte, a pesar de las dificultades que enfrenta la economía cubana, muy particularmente debido al recrudecimiento del bloqueo impuesto contra Cuba por casi seis décadas, seguiremos enfocados en las metas de desarrollo fijadas a fin de preservar, ampliar y profundizar los logros obtenidos.
Trabajamos en la elaboración de un Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030, cuyos ejes estratégicos están entrelazados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, como parte del proceso de actualización del Modelo Económico y Social, iniciado en el año 2011, regido por la premisa inviolable de no dejar a ningún ciudadano desamparado. Nunca aplicaremos las conocidas terapias de choque que solo afectan a los más necesitados.
De manera particular, reiteramos en este foro el compromiso de Cuba con la cooperación solidaria hacia otros países, sobre la base del respeto mutuo, la ayuda desinteresada y la complementariedad. Pese a carencias y dificultades, mantendremos esta voluntad, siguiendo el principio de compartir lo que tenemos, no lo que nos sobra.
Hemos recibido la presidencia pro témpore de la Cepal para el período 2018-2020, y de dos de sus órganos subsidiarios: el Comité de Cooperación Sur-Sur y el Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre Desarrollo Sostenible.
Lo hacemos con un alto compromiso y conciencia de los retos que enfrentamos, enfocados en continuar promoviendo la cooperación entre los países de la región en la materialización de la nueva Agenda 2030. Pondremos nuestros esfuerzos en apoyar la vocación de la Cepal de impulsar la búsqueda de un mundo justo, equitativo e inclusivo que reconozca a las personas como el elemento central del desarrollo sostenible. Nos esforzaremos por promover la unidad dentro de la diversidad.
Deseo reconocer al gobierno mexicano por el trabajo desarrollado desde el Trigésimo Sexto Período de Sesiones durante su mandato como Presidente pro témpore de la Comisión.
Les deseo éxitos en las sesiones de trabajo que sostendrán en los próximos días y les reitero el firme compromiso de Cuba con la Cepal, con la integración latinoamericana y caribeña, con la hermandad y la solidaridad entre nuestras naciones y en la lucha común por el desarrollo económico y social de la América Latina y el Caribe, ratificando la tesis de José Martí: «es preferible el bien de muchos a la opulencia de pocos».
Muchas gracias (Aplausos)
Excelentísimo señor António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas:
Excelentísima señora Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal:
Distinguidos ministros, jefes de delegaciones, delegados e invitados:
Pemítanme darles la bienvenida a nuestro país, que se honra en acoger este 37 período de sesiones con la presencia de todos ustedes.
Quisiera destacar la importancia de esta reunión, que se efectúa al calor del aniversario 70 de la Cepal. Se cumplen 10 años, además, de que la señora Alicia Bárcena asumiera la conducción de la Comisión, y cuyos éxitos al frente de esta son dignos de felicitación.
La Cepal, que ha constituido durante décadas un referente del conocimiento económico y social en la América Latina y el Caribe, a nivel regional y global, ha contribuido decisivamente a situar la equidad en el centro del desarrollo, ha demostrado que la región sigue siendo la más desigual del planeta, y ha estudiado determinadas causas estructurales del problema, que seguramente serán abordadas en esta reunión.
Es preciso transformar la cultura de la desigualdad, asociada al pasado colonial de nuestras naciones y que particularmente afecta a las poblaciones indígenas, personas afrodescendientes, a las niñas y a las mujeres. Es también, en nuestra opinión, consecuencia del imperialismo, el neoliberalismo, de políticas macroeconómicas que durante décadas favorecieron a las transnacionales e hicieron más profundas las diferencias: de clases, por el color de la piel, territorios y población urbana y rural.
Habrá que enfrentar asimismo serios desafíos que incluyen el lento crecimiento de la productividad, la falta de diversificación de la estructura productiva y la pobre modernización tecnológica.
No hay más opción que avanzar en la integración regional y el desarrollo con equidad, que nos conduzcan a revertir la pirámide por la cual, en los principales países de la región, el 1 % más rico de la población se apropia de una enorme parte de las riquezas.
Cuando en febrero de 2010 decidimos la creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), con la que los países de Nuestra América destacamos la intención de promover la unidad en la diversidad, nos comprometimos a “concentrar los esfuerzos de política social en la población en situación de mayor vulnerabilidad para responder al desafío de la pobreza, la desigualdad y el hambre, y alcanzar el mayor desarrollo económico y social de los pueblos latinoamericanos y caribeños sobre la base de la integralidad, la no discriminación y el reconocimiento de la persona como sujeto de derecho. Continuaremos impulsando, por lo tanto, políticas de desarrollo social para asegurar dentro de los ámbitos nacionales un enfoque que priorice los programas dirigidos a la reducción de la pobreza, la desigualdad y el hambre”.
La Proclama de la América Latina y el Caribe como Zona de Paz traza una ruta indispensable. Sabemos que no habrá desarrollo sin paz, ni paz sin desarrollo.
Estimados delegados:
Como bien apunta el informe preparado por la Cepal, «la desigualdad tiene no solo implicaciones económicas, sino también políticas, sociales y culturales».
La distribución de los ingresos y la riqueza constituye el elemento central para cerrar esa brecha y para ello ha de garantizarse por parte de los Estados el acceso de todos a la alimentación, al trabajo, a la educación de calidad, a la salud, a la cultura y a mejores condiciones de existencia.
Si bien es cierto que debemos abordar, como reza el tema central de esta reunión, «la ineficiencia de la desigualdad», el verdadero objetivo tiene que ser la «búsqueda de la igualdad de oportunidades y la justicia social» y, por consiguiente, la reducción y eliminación de la creciente pobreza, que padecen cientos de millones de latinoamericanos y caribeños.
La historia reciente de la región demostró que políticas públicas adecuadas condujeron a exitosos resultados de progreso social y crecimiento económico que sacaron del hambre, el analfabetismo y la incultura a decenas de millones de personas, como registran los informes de la Cepal. Sería inadmisible y cruel el intento de imponer una oleada neoliberal como la que ya hizo retroceder una década a nuestros pueblos.
Es preciso luchar por convertir en realidad el tema que preside la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030, o sea, que realmente no se “deje a nadie atrás”.
Con el Acuerdo de París se puede haber iniciado un camino conducente al enfrentamiento al cambio climático, que nos afecta a todos en una u otra medida; pero en los Estados del Caribe estas amenazas se multiplican e imponen enormes tensiones a sus economías que requieren un trato especial y diferenciado, y, a la vez, mayor apoyo, solidaridad y cooperación.
Es esencial que, al abordar el tema de la desigualdad, también lo hagamos con el acceso al conocimiento.
Las tecnologías de la información y las comunicaciones favorecen el desarrollo. Para reducir la separación entre «los que tienen» y «los que no tienen», y entre países ricos y pobres, será fundamental tratar de eliminar la diferencia entre “los que saben” y “los que no saben”, entre el conocimiento y la ignorancia.
Debemos apostar por un uso de dichas tecnologías que promueva la solidaridad social, cree valores, contribuya a la paz y a la sostenibilidad económica, cultural y política de nuestras naciones.
Del mismo modo, nos obliga a la reflexión y el análisis permanente la creciente monopolización de los medios y el intento de imponer, a través de ellos, un pensamiento único, el consumismo, la manipulación de la voluntad de las personas y valores muy alejados de las realidades y aspiraciones de nuestros países.
Distinguidas delegaciones:
Por nuestra parte, a pesar de las dificultades que enfrenta la economía cubana, muy particularmente debido al recrudecimiento del bloqueo impuesto contra Cuba por casi seis décadas, seguiremos enfocados en las metas de desarrollo fijadas a fin de preservar, ampliar y profundizar los logros obtenidos.
Trabajamos en la elaboración de un Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030, cuyos ejes estratégicos están entrelazados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, como parte del proceso de actualización del Modelo Económico y Social, iniciado en el año 2011, regido por la premisa inviolable de no dejar a ningún ciudadano desamparado. Nunca aplicaremos las conocidas terapias de choque que solo afectan a los más necesitados.
De manera particular, reiteramos en este foro el compromiso de Cuba con la cooperación solidaria hacia otros países, sobre la base del respeto mutuo, la ayuda desinteresada y la complementariedad. Pese a carencias y dificultades, mantendremos esta voluntad, siguiendo el principio de compartir lo que tenemos, no lo que nos sobra.
Hemos recibido la presidencia pro témpore de la Cepal para el período 2018-2020, y de dos de sus órganos subsidiarios: el Comité de Cooperación Sur-Sur y el Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre Desarrollo Sostenible.
Lo hacemos con un alto compromiso y conciencia de los retos que enfrentamos, enfocados en continuar promoviendo la cooperación entre los países de la región en la materialización de la nueva Agenda 2030. Pondremos nuestros esfuerzos en apoyar la vocación de la Cepal de impulsar la búsqueda de un mundo justo, equitativo e inclusivo que reconozca a las personas como el elemento central del desarrollo sostenible. Nos esforzaremos por promover la unidad dentro de la diversidad.
Deseo reconocer al gobierno mexicano por el trabajo desarrollado desde el Trigésimo Sexto Período de Sesiones durante su mandato como Presidente pro témpore de la Comisión.
Les deseo éxitos en las sesiones de trabajo que sostendrán en los próximos días y les reitero el firme compromiso de Cuba con la Cepal, con la integración latinoamericana y caribeña, con la hermandad y la solidaridad entre nuestras naciones y en la lucha común por el desarrollo económico y social de la América Latina y el Caribe, ratificando la tesis de José Martí: «es preferible el bien de muchos a la opulencia de pocos».
Muchas gracias (Aplausos)
domingo, 6 de mayo de 2018
A dos siglos del natalicio de Carlos Marx
EL Bicentenario del nacimiento de Carlos Marx fue recordado este sábado en la sala Villena de la UNEAC. Artistas, intelectuales y estudiantes asistieron a la presentación de una multimedia, que contiene importantes obras literarias y cinematográficas sobre el padre del socialismo científico.
jueves, 3 de mayo de 2018
Opción cubana al desarrollo
El mundo observa el modelo cubano de salud pública en busca de claves para expandir la asistencia universal de salud. A la par que garantiza un derecho social, la medicina se ha convertido en el sector que más ingresos aporta a Cuba en moneda dura.
Cuba ha logrado el milagro casi bíblico de dar a la medicina un protagonismo de expresión múltiple, desde ángulos aparentemente incompatibles entre sí. Sin renunciar al perfil humanitario que entraña la asistencia médica, este país ha hecho de estos servicios su negocio más redituable. La III Convención Internacional Cuba-Salud 2018 confirma por estos días en La Habana por qué la medicina se ha convertido en signo de identidad de Cuba en los mercados del orbe, a la vez que generoso símbolo de desarrollo científico y social y escudo político del socialismo cubano.
El ensalmo comenzó hace casi 60 años, cuando la Revolución Cubana hizo de la salud un principio y derecho básico gratuito de sus ciudadanos, en respuesta al escamoteo por Estados Unidos de gran parte de los pocos médicos con que contaba el país. La formación masiva de profesionales de la salud comenzó entonces, a la par del progreso científico de la medicina nacional, que ha ganado renombre en los foros especializados más exigentes del mundo.
Atraídos por su prestigio internacional, acudieron la Convención Cuba-Salud 2018, y a la XIV Feria Comercial Salud para Todos, 2.865 especialistas y expertos de 93 países (http://www.cubadebate.cu/noticias/2018/04/24/director-general-de-la-oms-elogia-sistema-sanitario-cubano/#.WuJRk0YTDiA), incluidas más de 150 personalidades del ámbito mundial de la salud, 190 firmas de 32 naciones y 56 delegaciones de alto nivel de África, América Latina y el Caribe, Europa y Asia, 44 de ellas presididas por ministros.
Presentes también, los directores respectivos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Tedros Adhanom Ghebreyesus y Carissa Etienne, elogiaron los indicadores de salud de Cuba. Se deben, explicó el primero, al “sólido sistema de salud del país”.
“Quiero felicitar a la Isla, especialmente por validar la eliminación de la transmisión materno-infantil del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y la sífilis congénita, lo cual no es accidental, sino que responde al excelente desarrollo de la atención primaria”, dijo Ghebreyesus.
¿Con qué financiamiento sostiene Cuba tal desarrollo? ¿De dónde salen los recursos?
Desde hace varios años la salud es el sector presupuestado que más recursos absorbe en el país. Este año el Presupuesto Nacional le ha destinado 10.394 millones de pesos a la salud pública y la asistencia social, el 27 por ciento de todos los gastos de la actividad presupuestada, y un monto equivalente al 11 por ciento del producto interno bruto (PIB). Le sigue la educación, con el 21 por ciento del Presupuesto.
Estos gastos engloban también los egresos del Estado para importar medicamentos, tecnologías de la salud y materiales afines, pero aunque hablamos de divisas quedan registrados todos de acuerdo con la tasa oficial de cambio, de 1 peso cubano (CUP) igual a 1 dólar. Esta unificación del cálculo hace poco transparente la magnitud real de los gastos cubanos en salud, y conduce a numerosos medios de prensa y a “analistas” de intención disímil al disparate de calcular la conversión de esos pesos a dólares tomando como referencia la tasa de cambio que rige solo en el comercio minorista -1 CUP igual a 25 pesos cubanos convertibles (CUC)-. Las cifras finales de tales cuentas son tan bajas que moverían a risa de no tratarse muchas veces de una artimaña para pintar en ruinas y distorsionar el desarrollo real del sistema cubano de salud.
Más inteligente, el Director General de la OMS evitó enredarse con matemáticas monetarias, al asegurar que “el dinero no hace la diferencia”. Ghebreyesus manifestó que la experiencia cubana prueba que la salud en cada país puede prosperar con independencia de su desarrollo económico. En su opinión, los avances dependen en gran medida de la voluntad política. Cuba lo ha logrado, dijo, no porque sea rica, sino porque se lo ha propuesto como compromiso.
“Este país es un ejemplo de esfuerzos en mejoras para la salud, que no solo se limitan al espacio nacional sino que han sabido expandirse por el mundo como guía ineludible para los restantes países”, dijo Carissa Etienne. Tanto ella como Ghebreyesus resaltaron que Cuba es un modelo para el mundo porque brinda, además, sus conocimientos y colaboración internacional y entrena a muchos médicos de otros países desde la Escuela Latinoamericana de Medicina, a fin de apoyar la cobertura de salud en América y en otras regiones.
Según el Director General de la OMS, actualmente más de 48.000 profesionales cubanos, entre médicos, enfermeras y técnicos de la salud, ofrecen servicios en el exterior, en planes de cooperación. Otros informes indican que se encuentran en 67 países. A 32 de ellos han viajado en misión humanitaria, sobre todo para atender a la población en lugares maltratados por la pobreza o catástrofes naturales, o sin capacidad económica para costear servicios elementales de salud. El Contingente Internacional Henry Reeve ha ganado renombre al salvar la vida de cientos de personas en lugares dañados por desastres o epidemias como el virus del Ébola en África.
El prestigio de la medicina y los médicos cubanos le ha servido mejor que una campaña de promoción comercial para franquearle a Cuba el camino hacia acuerdos gubernamentales con más de 30 países que pagan tales servicios.
Esta actividad es la que más divisas ofrece a Cuba desde hace varios años. Según estimados del economista José Luis Rodríguez, Cuba ingresó 11.543 millones de dólares como promedio anual del 2011 al 2015, de lo cual corresponde el grueso a la medicina. Triplica los ingresos del turismo, que es el sector líder en la mayor de las Antillas por su crecimiento y la oportunidad comercial que ofrece a otras industrias del país. En 2017 el turismo le aportó a Cuba unos 3.000 millones de dólares.
A la par de los servicios médicos ha crecido la exportación de medicamentos, algunos concebidos en laboratorios biotecnológicos cubanos. El Director General de la OMS reconoció que este país tiene ya más de 160 patentes de sus medicamentos en otros países y produce ocho de las 13 vacunas que aplica a su población, entre otros fármacos.
Los medicamentos también han escalado al abanico de principales exportaciones cubanas, con varios cientos de millones por año.
Las estrategias de desarrollo en Cuba apuestan a la medicina, en cualquiera de sus variantes –conocimientos, servicios, producciones-, como garantía social y oportunidad económica. No es casual el entusiasmo con que las instituciones defensores de las teorías del desarrollo sostenible, como OMS/OPS, señalan a esta pequeña nación del Caribe como modelo para hacer posible la asistencia universal de salud.
Ariel Terrero
IPS
Cuba ha logrado el milagro casi bíblico de dar a la medicina un protagonismo de expresión múltiple, desde ángulos aparentemente incompatibles entre sí. Sin renunciar al perfil humanitario que entraña la asistencia médica, este país ha hecho de estos servicios su negocio más redituable. La III Convención Internacional Cuba-Salud 2018 confirma por estos días en La Habana por qué la medicina se ha convertido en signo de identidad de Cuba en los mercados del orbe, a la vez que generoso símbolo de desarrollo científico y social y escudo político del socialismo cubano.
El ensalmo comenzó hace casi 60 años, cuando la Revolución Cubana hizo de la salud un principio y derecho básico gratuito de sus ciudadanos, en respuesta al escamoteo por Estados Unidos de gran parte de los pocos médicos con que contaba el país. La formación masiva de profesionales de la salud comenzó entonces, a la par del progreso científico de la medicina nacional, que ha ganado renombre en los foros especializados más exigentes del mundo.
Atraídos por su prestigio internacional, acudieron la Convención Cuba-Salud 2018, y a la XIV Feria Comercial Salud para Todos, 2.865 especialistas y expertos de 93 países (http://www.cubadebate.cu/noticias/2018/04/24/director-general-de-la-oms-elogia-sistema-sanitario-cubano/#.WuJRk0YTDiA), incluidas más de 150 personalidades del ámbito mundial de la salud, 190 firmas de 32 naciones y 56 delegaciones de alto nivel de África, América Latina y el Caribe, Europa y Asia, 44 de ellas presididas por ministros.
Presentes también, los directores respectivos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Tedros Adhanom Ghebreyesus y Carissa Etienne, elogiaron los indicadores de salud de Cuba. Se deben, explicó el primero, al “sólido sistema de salud del país”.
“Quiero felicitar a la Isla, especialmente por validar la eliminación de la transmisión materno-infantil del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y la sífilis congénita, lo cual no es accidental, sino que responde al excelente desarrollo de la atención primaria”, dijo Ghebreyesus.
¿Con qué financiamiento sostiene Cuba tal desarrollo? ¿De dónde salen los recursos?
Desde hace varios años la salud es el sector presupuestado que más recursos absorbe en el país. Este año el Presupuesto Nacional le ha destinado 10.394 millones de pesos a la salud pública y la asistencia social, el 27 por ciento de todos los gastos de la actividad presupuestada, y un monto equivalente al 11 por ciento del producto interno bruto (PIB). Le sigue la educación, con el 21 por ciento del Presupuesto.
Estos gastos engloban también los egresos del Estado para importar medicamentos, tecnologías de la salud y materiales afines, pero aunque hablamos de divisas quedan registrados todos de acuerdo con la tasa oficial de cambio, de 1 peso cubano (CUP) igual a 1 dólar. Esta unificación del cálculo hace poco transparente la magnitud real de los gastos cubanos en salud, y conduce a numerosos medios de prensa y a “analistas” de intención disímil al disparate de calcular la conversión de esos pesos a dólares tomando como referencia la tasa de cambio que rige solo en el comercio minorista -1 CUP igual a 25 pesos cubanos convertibles (CUC)-. Las cifras finales de tales cuentas son tan bajas que moverían a risa de no tratarse muchas veces de una artimaña para pintar en ruinas y distorsionar el desarrollo real del sistema cubano de salud.
Más inteligente, el Director General de la OMS evitó enredarse con matemáticas monetarias, al asegurar que “el dinero no hace la diferencia”. Ghebreyesus manifestó que la experiencia cubana prueba que la salud en cada país puede prosperar con independencia de su desarrollo económico. En su opinión, los avances dependen en gran medida de la voluntad política. Cuba lo ha logrado, dijo, no porque sea rica, sino porque se lo ha propuesto como compromiso.
“Este país es un ejemplo de esfuerzos en mejoras para la salud, que no solo se limitan al espacio nacional sino que han sabido expandirse por el mundo como guía ineludible para los restantes países”, dijo Carissa Etienne. Tanto ella como Ghebreyesus resaltaron que Cuba es un modelo para el mundo porque brinda, además, sus conocimientos y colaboración internacional y entrena a muchos médicos de otros países desde la Escuela Latinoamericana de Medicina, a fin de apoyar la cobertura de salud en América y en otras regiones.
Según el Director General de la OMS, actualmente más de 48.000 profesionales cubanos, entre médicos, enfermeras y técnicos de la salud, ofrecen servicios en el exterior, en planes de cooperación. Otros informes indican que se encuentran en 67 países. A 32 de ellos han viajado en misión humanitaria, sobre todo para atender a la población en lugares maltratados por la pobreza o catástrofes naturales, o sin capacidad económica para costear servicios elementales de salud. El Contingente Internacional Henry Reeve ha ganado renombre al salvar la vida de cientos de personas en lugares dañados por desastres o epidemias como el virus del Ébola en África.
El prestigio de la medicina y los médicos cubanos le ha servido mejor que una campaña de promoción comercial para franquearle a Cuba el camino hacia acuerdos gubernamentales con más de 30 países que pagan tales servicios.
Esta actividad es la que más divisas ofrece a Cuba desde hace varios años. Según estimados del economista José Luis Rodríguez, Cuba ingresó 11.543 millones de dólares como promedio anual del 2011 al 2015, de lo cual corresponde el grueso a la medicina. Triplica los ingresos del turismo, que es el sector líder en la mayor de las Antillas por su crecimiento y la oportunidad comercial que ofrece a otras industrias del país. En 2017 el turismo le aportó a Cuba unos 3.000 millones de dólares.
A la par de los servicios médicos ha crecido la exportación de medicamentos, algunos concebidos en laboratorios biotecnológicos cubanos. El Director General de la OMS reconoció que este país tiene ya más de 160 patentes de sus medicamentos en otros países y produce ocho de las 13 vacunas que aplica a su población, entre otros fármacos.
Los medicamentos también han escalado al abanico de principales exportaciones cubanas, con varios cientos de millones por año.
Las estrategias de desarrollo en Cuba apuestan a la medicina, en cualquiera de sus variantes –conocimientos, servicios, producciones-, como garantía social y oportunidad económica. No es casual el entusiasmo con que las instituciones defensores de las teorías del desarrollo sostenible, como OMS/OPS, señalan a esta pequeña nación del Caribe como modelo para hacer posible la asistencia universal de salud.
Ariel Terrero
IPS
miércoles, 2 de mayo de 2018
La III Convención Cuba Salud 2018 y el reconocimiento mundial
Se impone que la cooperación internacional refleje esa necesaria hermandad entre las naciones y entre los profesionales de la salud y las personas para que sean atendidas con espíritu generoso, ya sean unas o millones.
La III Convención Cuba Salud 2018, celebrada desde el 23 al 27 de abril, ha concluido sus sesiones en las que participaron más de 2 800 delegados de más de 90 países, y 190 firmas de 32 naciones en la Feria Comercias.
Hay que confesar que estamos acostumbrados a las buenas noticias sobre el desarrollo de la medicina cubana en el país y en el mundo. Esta vez en voz del director general de la OMS y de la directora de la OPS se valoró y enalteció el modelo de salud desarrollado por Cuba para satisfacer las necesidades propias y la contribución que ha realizado al mundo, pues “Cuba, además, está siempre presta a cooperar con otros países en la arena internacional. Tiene mucho que brindarle al mundo, y, sin exagerar puedo decir que es el mejor modelo y ejemplo para mostrar lo que ha hecho en el terreno de salud para todos.”
Las intervenciones respectivas de esos altos funcionarios de la organización mundial (OMS) y regional (OPS), así como aquellas diversas en las voces de los representantes de las delegaciones de los países presentes, con rangos de ministros, viceministros, directores, otros funcionarios de los diferentes niveles y delegados simples, reflejaron la unanimidad en la admiración por las metas alcanzadas por Cuba y el agradecimiento por la cooperación brindada a través de brigadas y contingentes de profesores, médicos, estomatólogos, enfermeros y tecnólogos de la salud, favoreciendo la atención de millones de personas en esos países, y trabajando en las condiciones más difíciles y en los sitios más inhóspitos, para atender, generalmente, a las poblaciones más pobres y desvalidas.
Participar y escuchar las miles de experiencias en todos los campos de la salud, emociona y testimonia, por ejemplo, lo que planteamos en un artículo de fecha 3 de julio de 2013, titulado Sí, tenemos muchos y buenos médicos en Cuba, en ocasión de la campaña internacional orquestada contra la participación de los profesionales cubanos en el proyecto MÁS MÉDICOS (Mais médicos) entre la OPS, Brasil y Cuba. Sólo el balance de los numerosos resultados presentados por la parte brasileña, serviría para validar la experiencia extraordinaria de la denominada cooperación Sur-Sur.
Se afirmaba entonces, 2013, “no puede faltar que, de vez en cuando, tengamos que soportar las campañas que orquesten los enemigos del proceso revolucionario cubano para desacreditar la labor y competencia reconocidas de los médicos y otros profesionales de la salud cubanos, tomando como pretexto una u otra circunstancia.”
“El modelo de formación de médicos y otros profesionales de la salud en Cuba se sustenta en una estrategia desarrollada y puesta en práctica, dentro y fuera del país, durante más de cincuenta años.
En síntesis, se ha caracterizado por procurar satisfacer las necesidades urgentes nacionales y, a la vez, en la medida de lo posible o supuestamente imposible, brindar una ayuda solidaria a otros pueblos; por abrir las puertas universitarias a los hijos de todos los estamentos de nuestra sociedad y, como complemento solidario, acoger como propios a los hijos de los sectores humildes de otros pueblos del mundo; por poner en práctica planes de estudio sucesivos, o procesos de perfeccionamiento de los vigentes en cada época, acorde con el desarrollo de las ciencias médicas, las tendencias modernas en el campo de la pedagogía y la evolución de las concepciones más justas y eficientes en la salud pública; por la ruptura con los métodos dogmáticos, elitistas y enciclopedistas en la enseñanza, y divorciados, en gran medida, de las necesidades y las realidades de las sociedades; por la búsqueda incesante de una mejor articulación con los niveles de enseñanza precedentes y la enseñanza posgraduada continuada; por contemplar en el perfil del egresado, como parte de los estudios de especialización o de entrenamientos específicos, la necesaria introducción y complementación de aquellos conocimientos o prácticas que aconsejen o demanden la situación de salud nacional o la propia, en dependencia del área geográfica, de aquellos países donde ejercen la misión médica nuestros profesionales; por la integración de la ciencia y la conciencia en el proceso formativo de nuestros profesionales, que les permite respetar, valorar y compartir las disímiles culturas de los pueblos a los que brindan sus servicios; por el desarrollo, cada vez con mayor envergadura, de la colaboración en la formación de médicos en muchos países; por la integración del sector de la salud con los planes de investigaciones en todos los campos científicos de avanzada, como son, entre otros, la biotecnología, la farmacéutica y las nuevas tecnologías.
En los primeros años del triunfo de la Revolución, el Comandante Ernesto Guevara, definió magistralmente el pedido que el Gobierno Revolucionario hacía a las universidades cubanas y que debía concretarse con urgencia y como un mandato irrenunciable para el futuro.
“Y, ¿qué tengo que decirle a la Universidad como artículo primero, como función esencial de su vida en esta Cuba nueva? Le tengo que decir que se pinte de negro, que se pinte de mulato, no sólo entre los alumnos, sino también entre los profesores; que se pinte de obrero y de campesino, que se pinte de pueblo, porque la Universidad no es el patrimonio de nadie y pertenece al pueblo de Cuba, y el pueblo que ha triunfado, que está hasta malcriado en el triunfo, que conoce su fuerza y se sabe arrollador, está hoy a las puertas de la Universidad, y la Universidad debe ser flexible, pintarse de negro, de mulato, de obrero, de campesino, o quedarse sin puertas, y el pueblo la romperá y él pintará la Universidad con los colores que le parezca”.
“ Además, nunca debemos olvidar que la Revolución cubana, por la fuerza de su ejemplo, no actúa solo aquí, internamente, y que sus deberes están más allá de las fronteras de Cuba: el deber de ser sensibles ante todas las miserias del mundo, ante todas las explotaciones y las injusticias; el deber que sintetiza Martí en una frase (…): “Todo hombre verdadero debe sentir en la mejilla el golpe dado a cualquier mejilla de hombre”.
Consecuente con las ideas de Fidel Castro delineadas desde el heroico Asalto al Cuartel Moncada, las necesidades del país y la voluntad del Gobierno Revolucionario y del pueblo, la ley de la Reforma de la Enseñanza Superior, firmada el 10 de enero de 1962, trazó como fines de la Universidad los siguientes: Formar profesionales de nivel superior en el número y calidad que demanden las necesidades del país;. (…) fomentar el intercambio científico y cultural entre Cuba y los demás países del mundo. (…) La salud es uno de los aspectos más importantes del bienestar material del hombre. La sociedad necesita médicos y enfermeras, necesita clínicas y hospitales, en los que la ciencia más avanzada esté al servicio de todo el pueblo. (…) El conjunto de principios acordados –señala la Ley de Reforma Universitaria- debe conferir a la institución universitaria, una vez provista de idóneo elemento humano, una base funcional eficiente a un “espíritu”, es decir, una actitud, una conciencia colectiva, una sensibilidad y una voluntad de servir a la cultura, a la Patria y al mundo.”
El hecho de que los indicadores de la formación de los recursos humanos y de la situación de salud de la población cubana, hayan alcanzado los niveles que un día vaticinara y proclamara Fidel para que Cuba se convirtiera en una potencia médica, son reflejo de la lucha de Cuba, a nivel nacional e internacional, para garantizar el derecho humano a la vida, en primer término, para complementar la vida con el derecho a la salud, en forma universal y gratuita, en segundo término, para asegurar una calidad de vida como elemento indispensable del bienestar general de hombres, mujeres, niños, adultos y ancianos.
De modo que los que ayer y aún hoy, abroquelados en su formación elitista, sus intereses gremiales egoístas y en sus prejuicios clasistas, atacan a los médicos cubanos por estas o aquellas razones, junto a aquellos que torpedean los fines nobles de la cooperación médica internacional, en la teoría y la práctica han sido derrotados. La experiencia de las misiones médicas cubanas en muchos países del orbe les han otorgado, más que la calificación de aprobado, un certificado de excelencia a estos profesionales generosos, que también han demostrado, dentro y fuera del país, que saben brillar por sus resultados, su talento, sacrifico. y solidaridad.
Tal vez cabe añadir que también es verdad –sépanlo las clases elitistas y exclusivistas- que en todas partes los pueblos aprenden a diferenciar lo que es bueno y lo que malo, que los pueblos un día despiertan o se cansan y conocen su fuerza y se saben arrolladores, y que un día pueden tocar a las puertas de las universidades, para pintarse de blanco, de negro, de mulato, de indio, de obrero, de campesino, o se quedará sin puertas, y los pueblos las romperán y ellos pintarán la Universidad con los colores que les parezca..Y también inventarán y fundarán las nuevas universidades que den solución a sus necesidades.
Mientras tanto, en una coexistencia realista de los modelos de salud imperantes en los diferentes países, regidos por estrategias universales para garantizar la salud de los pueblos y alcanzar las metas establecidas globalmente, se impone que la cooperación internacional refleje esa necesaria hermandad entre las naciones, y entre los profesionales de la salud y las personas para que sean atendidas social y médicamente con espíritu generoso, ya sean unas o millones.
Wilkie Delgado Correa
La III Convención Cuba Salud 2018, celebrada desde el 23 al 27 de abril, ha concluido sus sesiones en las que participaron más de 2 800 delegados de más de 90 países, y 190 firmas de 32 naciones en la Feria Comercias.
Hay que confesar que estamos acostumbrados a las buenas noticias sobre el desarrollo de la medicina cubana en el país y en el mundo. Esta vez en voz del director general de la OMS y de la directora de la OPS se valoró y enalteció el modelo de salud desarrollado por Cuba para satisfacer las necesidades propias y la contribución que ha realizado al mundo, pues “Cuba, además, está siempre presta a cooperar con otros países en la arena internacional. Tiene mucho que brindarle al mundo, y, sin exagerar puedo decir que es el mejor modelo y ejemplo para mostrar lo que ha hecho en el terreno de salud para todos.”
Las intervenciones respectivas de esos altos funcionarios de la organización mundial (OMS) y regional (OPS), así como aquellas diversas en las voces de los representantes de las delegaciones de los países presentes, con rangos de ministros, viceministros, directores, otros funcionarios de los diferentes niveles y delegados simples, reflejaron la unanimidad en la admiración por las metas alcanzadas por Cuba y el agradecimiento por la cooperación brindada a través de brigadas y contingentes de profesores, médicos, estomatólogos, enfermeros y tecnólogos de la salud, favoreciendo la atención de millones de personas en esos países, y trabajando en las condiciones más difíciles y en los sitios más inhóspitos, para atender, generalmente, a las poblaciones más pobres y desvalidas.
Participar y escuchar las miles de experiencias en todos los campos de la salud, emociona y testimonia, por ejemplo, lo que planteamos en un artículo de fecha 3 de julio de 2013, titulado Sí, tenemos muchos y buenos médicos en Cuba, en ocasión de la campaña internacional orquestada contra la participación de los profesionales cubanos en el proyecto MÁS MÉDICOS (Mais médicos) entre la OPS, Brasil y Cuba. Sólo el balance de los numerosos resultados presentados por la parte brasileña, serviría para validar la experiencia extraordinaria de la denominada cooperación Sur-Sur.
Se afirmaba entonces, 2013, “no puede faltar que, de vez en cuando, tengamos que soportar las campañas que orquesten los enemigos del proceso revolucionario cubano para desacreditar la labor y competencia reconocidas de los médicos y otros profesionales de la salud cubanos, tomando como pretexto una u otra circunstancia.”
“El modelo de formación de médicos y otros profesionales de la salud en Cuba se sustenta en una estrategia desarrollada y puesta en práctica, dentro y fuera del país, durante más de cincuenta años.
En síntesis, se ha caracterizado por procurar satisfacer las necesidades urgentes nacionales y, a la vez, en la medida de lo posible o supuestamente imposible, brindar una ayuda solidaria a otros pueblos; por abrir las puertas universitarias a los hijos de todos los estamentos de nuestra sociedad y, como complemento solidario, acoger como propios a los hijos de los sectores humildes de otros pueblos del mundo; por poner en práctica planes de estudio sucesivos, o procesos de perfeccionamiento de los vigentes en cada época, acorde con el desarrollo de las ciencias médicas, las tendencias modernas en el campo de la pedagogía y la evolución de las concepciones más justas y eficientes en la salud pública; por la ruptura con los métodos dogmáticos, elitistas y enciclopedistas en la enseñanza, y divorciados, en gran medida, de las necesidades y las realidades de las sociedades; por la búsqueda incesante de una mejor articulación con los niveles de enseñanza precedentes y la enseñanza posgraduada continuada; por contemplar en el perfil del egresado, como parte de los estudios de especialización o de entrenamientos específicos, la necesaria introducción y complementación de aquellos conocimientos o prácticas que aconsejen o demanden la situación de salud nacional o la propia, en dependencia del área geográfica, de aquellos países donde ejercen la misión médica nuestros profesionales; por la integración de la ciencia y la conciencia en el proceso formativo de nuestros profesionales, que les permite respetar, valorar y compartir las disímiles culturas de los pueblos a los que brindan sus servicios; por el desarrollo, cada vez con mayor envergadura, de la colaboración en la formación de médicos en muchos países; por la integración del sector de la salud con los planes de investigaciones en todos los campos científicos de avanzada, como son, entre otros, la biotecnología, la farmacéutica y las nuevas tecnologías.
En los primeros años del triunfo de la Revolución, el Comandante Ernesto Guevara, definió magistralmente el pedido que el Gobierno Revolucionario hacía a las universidades cubanas y que debía concretarse con urgencia y como un mandato irrenunciable para el futuro.
“Y, ¿qué tengo que decirle a la Universidad como artículo primero, como función esencial de su vida en esta Cuba nueva? Le tengo que decir que se pinte de negro, que se pinte de mulato, no sólo entre los alumnos, sino también entre los profesores; que se pinte de obrero y de campesino, que se pinte de pueblo, porque la Universidad no es el patrimonio de nadie y pertenece al pueblo de Cuba, y el pueblo que ha triunfado, que está hasta malcriado en el triunfo, que conoce su fuerza y se sabe arrollador, está hoy a las puertas de la Universidad, y la Universidad debe ser flexible, pintarse de negro, de mulato, de obrero, de campesino, o quedarse sin puertas, y el pueblo la romperá y él pintará la Universidad con los colores que le parezca”.
“ Además, nunca debemos olvidar que la Revolución cubana, por la fuerza de su ejemplo, no actúa solo aquí, internamente, y que sus deberes están más allá de las fronteras de Cuba: el deber de ser sensibles ante todas las miserias del mundo, ante todas las explotaciones y las injusticias; el deber que sintetiza Martí en una frase (…): “Todo hombre verdadero debe sentir en la mejilla el golpe dado a cualquier mejilla de hombre”.
Consecuente con las ideas de Fidel Castro delineadas desde el heroico Asalto al Cuartel Moncada, las necesidades del país y la voluntad del Gobierno Revolucionario y del pueblo, la ley de la Reforma de la Enseñanza Superior, firmada el 10 de enero de 1962, trazó como fines de la Universidad los siguientes: Formar profesionales de nivel superior en el número y calidad que demanden las necesidades del país;. (…) fomentar el intercambio científico y cultural entre Cuba y los demás países del mundo. (…) La salud es uno de los aspectos más importantes del bienestar material del hombre. La sociedad necesita médicos y enfermeras, necesita clínicas y hospitales, en los que la ciencia más avanzada esté al servicio de todo el pueblo. (…) El conjunto de principios acordados –señala la Ley de Reforma Universitaria- debe conferir a la institución universitaria, una vez provista de idóneo elemento humano, una base funcional eficiente a un “espíritu”, es decir, una actitud, una conciencia colectiva, una sensibilidad y una voluntad de servir a la cultura, a la Patria y al mundo.”
El hecho de que los indicadores de la formación de los recursos humanos y de la situación de salud de la población cubana, hayan alcanzado los niveles que un día vaticinara y proclamara Fidel para que Cuba se convirtiera en una potencia médica, son reflejo de la lucha de Cuba, a nivel nacional e internacional, para garantizar el derecho humano a la vida, en primer término, para complementar la vida con el derecho a la salud, en forma universal y gratuita, en segundo término, para asegurar una calidad de vida como elemento indispensable del bienestar general de hombres, mujeres, niños, adultos y ancianos.
De modo que los que ayer y aún hoy, abroquelados en su formación elitista, sus intereses gremiales egoístas y en sus prejuicios clasistas, atacan a los médicos cubanos por estas o aquellas razones, junto a aquellos que torpedean los fines nobles de la cooperación médica internacional, en la teoría y la práctica han sido derrotados. La experiencia de las misiones médicas cubanas en muchos países del orbe les han otorgado, más que la calificación de aprobado, un certificado de excelencia a estos profesionales generosos, que también han demostrado, dentro y fuera del país, que saben brillar por sus resultados, su talento, sacrifico. y solidaridad.
Tal vez cabe añadir que también es verdad –sépanlo las clases elitistas y exclusivistas- que en todas partes los pueblos aprenden a diferenciar lo que es bueno y lo que malo, que los pueblos un día despiertan o se cansan y conocen su fuerza y se saben arrolladores, y que un día pueden tocar a las puertas de las universidades, para pintarse de blanco, de negro, de mulato, de indio, de obrero, de campesino, o se quedará sin puertas, y los pueblos las romperán y ellos pintarán la Universidad con los colores que les parezca..Y también inventarán y fundarán las nuevas universidades que den solución a sus necesidades.
Mientras tanto, en una coexistencia realista de los modelos de salud imperantes en los diferentes países, regidos por estrategias universales para garantizar la salud de los pueblos y alcanzar las metas establecidas globalmente, se impone que la cooperación internacional refleje esa necesaria hermandad entre las naciones, y entre los profesionales de la salud y las personas para que sean atendidas social y médicamente con espíritu generoso, ya sean unas o millones.
Wilkie Delgado Correa
martes, 1 de mayo de 2018
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