Queridos amigos
Desde su regreso, en cuanto salgo de mi casa o de otro lugar con mi esposo, soy testigo de las múltiples y continuas muestras de cariño, afecto, admiración y también agradecimiento que pone de manifiesto todo el que se siente patriota y se cruza con Rene. Siempre me da la impresión, por la forma tan cercana en que se dirigen a él, de que es como cuando te encuentras a tu amigo de la infancia o a tu hermano de pronto en la calle, que sabes que no lo ves hace tiempo pero nunca lo dejaste de tener presente. Unos le dicen hermano, otras lindo, otros cuídate, te amamos, te queremos, tu eres nosotros, que Dios te bendiga, ustedes hacen falta a Cuba, pa’qué decirles, hasta uno quiso que la esposa lo besara y de las fotos ni hablar…
Digo todo esto porque estoy segurísima que el pueblo se ve representado en ellos y así se los manifiesta. Desde hace varios días muchas personas en la calle y otros en los medios nos vienen preguntando unos y dando por seguro otros, que los cinco saldrían candidatos a diputados en estas elecciones. Quiero aclarar que digo NOS porque a mí también me preguntan a diario, supongo que esto también le sucede al resto de los familiares de los cinco.
Al salir el listado de los candidatos, ha sido como una explosión de opiniones que nos llegan y les aseguro que no tengo respuesta para muchas de las interrogantes. He decidido entonces responder a las que puedo y decirles lo único que sé en cuanto a René González Sehwerert y las elecciones. Quisiera aclararles a algunos amigos que tratando de dar explicación a la no inclusión de tres de ellos realmente cometen errores.
René González regresó a Cuba en 1961 y desde entonces para los efectos de nuestras leyes es cubano porque así lo decidieron primero sus padres y luego él. Como tal pasó por tres años el servicio militar y luego voluntariamente estuvo 2 años en Angola como soldado de esta patria. Como cubano se le llamó a cumplir su misión en Estados Unidos aunque allí permaneció con sus derechos de nacimiento. Todos recordamos que renunció a la ciudadanía norteamericana para poder regresar a su pueblo y con su familia 23 años después. Aclarado esto no hay por qué pensar que René no es cubano.
Otros han tenido dudas respecto a que no tengan disposición de ser diputados y representar a su pueblo ante la Asamblea. Duele en el alma nada mas de pensar que alguien se le haya ocurrido tal idea. Jamás dudó René un segundo en dar su disposición ante la tarea de representar a su pueblo en las entrañas de la mafia de Miami, a riesgo de su vida y dejando en pleno año 1990 a su esposa y su hija de seis añitos, pasando ellas por la vergüenza de ser familia de un desertor. El resto de la historia la mayoría la saben.
A la oficina de René un día llegó un representante del sindicato de Cultura, al cual él pertenece por ser vicepresidente de la Sociedad Cultural José Martí. Le dejaron una planilla a llenar con sus datos personales alegando que había sido propuesto por este sindicato a candidato a diputado. El la llenó y la entregó. Al resto de los cinco les sucedió de igual manera propuestos por diferentes lugares. Hasta ahí lo que sabemos, nunca más fue consultado, ni llamado, ni nadie se le acercó para pedirle ni opinión ni otra disposición.
René siguió trabajando como siempre lo ha hecho y lo he visto hacer desde hace 35 años en cada tarea que se le ha asignado, entregado en cuerpo y alma, con tremenda alegría y optimismo que todo el que lo conoce bien sabe que siempre lo acompañan, con su tremenda transparencia y acometida contra lo mal hecho. Todo a pesar de que esta tarea no tiene nada que ver con su vocación, y de que ni siquiera puede ejercer la profesión que ama. Hasta ahí lo que sé, ayer de pronto el listado de los candidatos y la avalancha de preguntas.
Mi respuesta: Pregúntenle por favor a la comisión, yo no encuentro razón alguna para que los cinco no sean diputados. Se lo merecen en primer lugar, están más probados que el chocolate, Cuba los necesita también a ellos. Es muy de mal gusto tratar de establecer diferencias entre los cinco, cuando el imperio lo intentó con todo su poderío se cogió el c… con la puerta. Siempre serán hermanos y revolucionarios probados.
Una amiga en facebook manifiesta: “Dudo que alguna comisión de candidatura los haya excluido porque sí, esas comisiones están integradas por gente de bien. Dudo que alguien pueda obviar a los Cinco, porque son el corazón mismo de esta Isla. Alguna otra razón debe haber, supongo…”
Compañera, siento decirle que no hay error alguno. Tres de los cinco fueron obviados por la comisión, lo que representa, en mi opinión, una nueva y gran injusticia contra los cinco héroes de la República de Cuba.
Revolucionariamente siempre.
Olga Salanueva
Progreso Semanal
Olga Salanueva Arango es esposa de René González Sehwerert.
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