lunes, 6 de mayo de 2013
Humboldt: segundo descubridor de Cuba
Alejandro de Humboldt es considerado uno de los fundadores de la geografía moderna.
La naturaleza, quizás atrae a sus descubridores. El diálogo puede suceder durante años sin que se encuentre la lógica real de las cosas, hasta un día donde todo lo que fuera sospecha, se convierte en la más clara de las realidades.
Durante los 90 años de vida de Alejandro de Humboldt, el mundo a su alrededor no dejó de hablarle ni un segundo. Desde niño coleccionó insectos y plantas, comenzando el acercamiento, y rápido la casa hubo de llenarse con sus hallazgos, constantemente.
Pronto comenzaría sus estudios, esencialmente científicos, que lo llevaron a un conocimiento más profundo y explicativo del origen y el porqué de los elementos naturales. Viajes por distintos países del mundo contribuyeron también a su basta formación.
Múltiples resultaron los campos donde Alejandro aportó algo más que su conocimiento. Constantes innovaciones y estudios le permitieron experimentar con muy buenos resultados. La geografía, la astronomía, la botánica y la química, entre muchas otras, fueron los principales escenarios de su quehacer científico.
Pero su viaje por el mundo es tal vez el más conocido de sus atrevimientos. La herencia que había recibido de sus padres, ya muertos, le permitió costearse la expedición que inició en 1799.
Durante cinco años, Alejandro de Humboldt estuvo sumergido en el continente americano. La exploración del río Orinoco fue de las más productivas y le permitió coleccionar muchas más especies biológicas y botánicas. Para el final de su vida, Alejandro contaba con unas 60 000 plantas.
Entre los estudios más sobresalientes y aportadores que realizó Humboldt en este lado del continente, estuvieron el comportamiento de las corrientes oceánicas de la costa occidental de América del Sur, la medición del descenso de la intensidad magnética y la investigación de las erupciones de los volcanes; fue pionero en percatarse de la riqueza del Canal de Panamá.
Mientras el viaje de Humboldt se hacía cada vez más intenso e interesante, visitó Cuba dos veces. Entre ambas ocasiones, permaneció en el archipiélago un total de cuatro meses, durante los cuales recorrió mucho de la geografía insular y compartió con importantes personalidades del momento.
Sus investigaciones significaron muchísimo para el insipiente desarrollo cubano. La geografía, flora, fauna, las comunicaciones, el clima, los suelos y las producciones de caña y azúcar resultaron algunos de sus puntos de mira, a los cuales ayudó a perfeccionar. La tesis sobre la formación de las Antillas y la constitución de la geología cubana, constituyó otro de los aportes esenciales.
Por tales razones, años después, el intelectual cubano José de la Luz y Caballero lo reconoció, con justeza, como el “segundo descubridor de Cuba”. Humboldt falleció el 6 de mayo de 1859 en Berlín, cuando tenía 90 años y decenas de viajes por el mundo que patentizaron sus estudios y grandeza.
Tomado del Periódico CINCO de Septiembre
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