Alconada Mon reveló la existencia de un informe redactado por los servicios focalizado en las actividades realizadas el pasado 9 de julio, cuando confluían las celebraciones por el día de la Independencia, el cierre de alianzas electorales en la provincia de Buenos Aires y la habitual marcha de los jubilados de los miércoles. El documento -titulado Hechos Previstos 09JUL25- da cuenta de que la SIDE monitoreó qué protestas gremiales, convocatorias callejeras y hasta actos culturales estaban previstos para ese día.
La Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones de Jubilados y Pensionados denunció que el pasado 9 de julio “en horas de la mañana se hicieron presentes en nuestro local agentes de fuerzas de seguridad llegadas en un móvil. Atendidos por uno de nuestros compañeros requirieron una serie de datos sobre la convocatoria pública a la actividad de ese miércoles a las 15 horas en el Congreso. Hora y lugar de la convocatoria, cantidad estimada de asistentes, recorrido de la marcha, qué organizaciones y personalidades sociales y políticas concurrirán fueron algunas de las preguntas que efectuaron”. También denuncian que, el sábado pasado, la policía se presentó con pretensiones similares en el cabildo abierto convocado por la Junta Interna del Hospital Garrahan el sábado pasado, realizado en el auditorio de ATE, y en la reunión del colectivo Ni Una Menos.
Más recientemente, la AGD UBA denunció que personal de la Policía de la Ciudad se hizo presente en su sede central, ubicada en la calle Chile del barrio de San Cristóbal, mientras se desarrollaba una asamblea. Allí, la policía “interrogó a lxs conpañerxs de la dirección del sindicato sobre la actividad que se iba a realizar e incluso requirió los nombres de los responsables”. Una camioneta policial permaneció a metros de la entrada del local sindical hasta que finalizó la asamblea.
Con respecto al ´ciberpatrullaje´, un jubilado se encuentra bajo arresto domiciliario, desde hace un mes, por postear en Facebook proclamas contra la masacre del pueblo palestino en Gaza (Anred, 4/8). Las fuerzas de seguridad no tienen facultades para decidir tales cosas, ni se conoce algún dictamen judicial de esas característica
Espionaje, política de Estado
La infiltración y el espionaje han sido prácticas irrenunciables de todos los gobiernos de la democracia argentina. En los gobierno de Alfonsín y Menem, con ´Coti´ Nosiglia y Hugo Anzorreguy, respectivamente, la SIDE fue una urdiembre de conspiraciones y operaciones políticas de todo tipo. Bajo el gobierno de la Alianza, el ministro de Interior, Federico Storani, puso al descubierto su infiltración, en un plenario del Polo Obrero, en diciembre del año 2000, realizado en la sede de FATPREN, denunciando una conspiración para derrocar a De la Rúa, lo que de todos modos se produciría un año más tarde. El gobierno de De la Rúa debutó matando a docentes en huelga en el puente Corrientes-Resistencia y se despidió de la misma manera, masacrando en los alrededores de Plaza de Mayo. El 26 de junio de 2002, en la represión del puente Pueyrredón, bajo el gobierno Duhalde, tuvo lugar una operación a gran escala, con inteligencia previa, infiltrados a cargo de protagonizar todo tipo de desmanes y francotiradores apostados en los techos. El saldo fueron los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki. Aníbal Fernández había tomado a su cargo la infiltración en la Asamblea del Bloque Piquetero Nacional, que había tenido lugar el fin de semana previo. Rebautizado como Hannibal, tuvo una participación manifiesta en el asesinato de nuestro compañero Mariano Ferreyra, pero esta vez bajo el gobierno de Cristina Kirchner.
Los ´nac & pop´ adoptaron el Proyecto X -un programa de delación a cargo de Gendarmería- y el ´monitoreo de zonas calientes´, de manera ´preventiva´, en lo que se denominó la “doctrina de seguridad democrática”, con el concurso militante de Horacio Verbitsky, el vacunado de privilegio, y Nilda Garré, ministra de Interior. Mauricio Macri, para concluir, mandó a espiar a todo el mundo, incluso a su propia tropa, en operaciones por las que todavía mantiene cuentas pendientes en la Justicia.
Es necesario un plan de lucha contra la infiltración del Estado, mediante la coordinación de informaciones y un protocolo de acción en casos definidos. El espionaje de la SIDE y el Ministerio de Seguridad está comandado por la CIA y el Mossad, como quedó claro en numerosas ocasiones y, ultimamente, en el intercambio de información que se ha acordado bajo el pretexto del ingreso sin visa a Estados Unidos. Luego de la visita de la caza de inmigrantes de la Seguridad Nacional de EE.UU., Trump anunció que se reservaba, de todos modos, la autorización del ingreso de turistas y una cadena de aranceles para el turismo desde cinco mil a quince mil dólares.
¡Bienvenidos al reino de la libertad!
Jacyn
05/08/2025
No hay comentarios:
Publicar un comentario