sábado, 28 de febrero de 2015
Medea Benjamin:`Llevamos décadas luchando en EEUU contra el bloqueo y por Guantánamo´
Entrevistamos a la emblemática activista antimilitarista norteamericana Medea Benjamin y a la realizadora de documentales Catherine Murphy, ambas del colectivo Code Pink de Estados Unidos. Aprovechando la Feria Internacional del Libro de La Habana este colectivo realizó un flashmob con la participación de público cubano y norteamericano el pasado 14 de febrero de 2015. Una delegación de 150 activistas viajó a La Habana para ver con sus propios ojos la realidad cubana y respirar el ambiente tras el anuncio histórico del inicio de conversaciones entre los gobiernos de Cuba y EEUU.
En La Habana se preguntan: ¿para qué abrir una embajada de EEUU?
Basado en un texto de Iroel Sánchez – Blog “La pupila insomne” (Cuba).- La antropóloga cubana Natalia Bolívar, en una entrevista reciente, se preguntaba lo que muchas personas en la Isla: si EEUU mantiene a Cuba en la lista de países terroristas; si continúa ocupando por la fuerza la bahía de Guantánamo; y si mantiene intacto su bloqueo económico, ¿con qué argumento solicita la apertura de una embajada en La Habana? Edición: Colectivo Audiovisual Republicano.
`En Cuba habrá una sustitución natural en el liderazgo de la Revolución´
Dialogamos con Blanca Aragón y Jerónimo Oliva, veteranos militantes de la Revolución cubana en el barrio de Punta Brava (municipio La Lisa, Ciudad Habana). Blanca trabajó 30 años en el ICAP (Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos) y Jerónimo atendió durante años a numerosos brigadistas en la Isla, en la Brigada Internacional José Martí.
lunes, 23 de febrero de 2015
Cuando el Che Guevara, Bolivia y dos chilenos
Entrevista con los revolucionarios chilenos Alejandro Catalán y Julio Ulloa, ex militantes del MIR y del Ejército de Liberación Nacional de Bolivia creado por Ernesto Guevara de la Serna.
“Lo llenas todo con tu presencia”
Pablo Milanés
Alejandro Catalán fue prisionero político durante 6 años, y Julio Ulloa sufrió 12 años de a cautiverio. Ambos son chilenos y en los años de plomo fueron militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria de Chile, MIR, y participaron del proceso guerrillero que inició Ernesto Guevara en Bolivia, cuya primera etapa terminó con el asesinato del legendario cubano-argentino la primera semana de octubre de 1967.
La rebeldía, la solidaridad y también la soledad. Las contradicciones del Presidente Salvador Allende; la majadería brillante para libertar a Bolivia. El internacionalismo, el antiimperialismo, el anticapitalismo, el Cristo de los oprimidos/as, la mujer. La humanidad, el amor, la justicia inoxidable como bandera que no duerme en los armarios ni se desintegra con las amenazas del poder.
Dos hombres que murieron tantas veces, dos hermanos de Guevara. Dos y yo, periodista privilegiado, en torno a un mate a cuatro calles de la Alameda de Santiago de Chile. Dos hombres que esperanzan la voluntad de cambiar la totalidad de las relaciones sociales bajo la noche capitalista tan honda y tan urgente de hacer añicos. Dos hombres sin precio y una grabadora que enciende su pupila roja.
-¿En qué momento histórico te incorporaste al proyecto revolucionario del Che en Bolivia?
Alejandro Catalán: Elmo Catalán (http://es.wikipedia.org/wiki/Elmo_Catal%C3%A1n), militante del Partido Socialista y férreamente comprometido con la Revolución Cubana, quedó encargado de formar un equipo para rescatar a los compañeros sobrevivientes de la guerrilla del Che, especialmente a los bolivianos, hacia fines de octubre de 1967. Los combatientes estaban retirándose en dos grupos en medio de la persecución de los rangers norteamericanos (soldados de elite) y del ejército boliviano. Ya en Cuba, por iniciativa de su gobierno, se había formado un equipo. En él estaban, además de Elmo, Beatriz “Tati” Allende (http://es.wikipedia.org/wiki/Beatriz_Allende) y Arnoldo Camu (http://es.wikipedia.org/wiki/Arnoldo_Camu). Ellos eran leales a los acuerdos y principios sancionados por el Congreso de Chillán del Partido Socialista (PSCh, 1967), en particular de la línea del Frente de Trabajadores, proyecto estratégico del PS chileno y que en el fondo, nunca cuajó.
-¿En qué consistían los aspectos centrales del Congreso de Chillán?
AC: Básicamente fue una respuesta a los congresos 20, 21 y 22 de la Internacional Comunista que establecieron la política de los frentes populares y de conciliación de clases. Los fundamentos del Congreso de Chillán, en cambio, señalaron que el proceso revolucionario en Chile debía descansar sobre la unidad amplia del pueblo trabajador, de los asalariados manuales y no manuales; de la independencia política de la clase trabajadora y del rechazo a cualquier alianza con la burguesía, considerada como la socia esencial del imperialismo norteamericano. Aquí hay una situación importante. La línea del Frente de Trabajadores fue la aplicación práctica y concreta de los acuerdos de la Organización Latinoamericana de Solidaridad (OLAS, http://www.ruinasdigitales.com/blog/primera-conferencia-de-la-organizacion-latinoamericana-de-solidaridad/) , proyecto presentado por Salvador Allende Gossens en la Tricontinental (http://es.wikipedia.org/wiki/Organizaci%C3%B3n_de_Solidaridad_de_los_Pueblos_de_%C3%81frica,_Asia_y_Am%C3%A9rica_Latina) . En la Tricontinental no pudo participar el Che Guevara debido a la oposición tajante de la Internacional Comunista por sus diferencias políticas con el revolucionario.
-¿Cómo se realizó tu ingreso concreto a la misión asumida por Elmo Catalán y los demás?
AC: Salvador Allende, entonces Presidente del Senado chileno y Presidente de la OLAS, comisionó a Elmo y a Arnoldo Camu a constituir el equipo de rescate de los hermanos bolivianos. Rápidamente se crearon los grupos con sus distintas especialidades: seguridad; gente que conociera los pasos fronterizos entre Chile y Bolivia; logística e infraestructura en el norte grande chileno (entre Arica y Antofagasta). Elmo había sido periodista de la Confederación del Cobre, así es que contaba con ese respaldo y el conocimiento del terreno. En fin. Antes de que terminara octubre de 1967, me visitó en casa un viejo amigo comunista de la línea de Luis Reinoso (a la izquierda de la política oficial del PCCh) y me propuso colaborar en la tarea. Yo manejaba técnicas gráficas y podía ayudar en lo correspondiente a la construcción de documentación. Se lo planteé al hermano de Miguel Enríquez, secretario general del MIR, Edgardo (http://villagrimaldi.cl/registro-interno/enriquez-espinoza-edgardo/) , y él lo consideró justo. En resumen, se cumplió a cabalidad la misión de recibir a los compañeros bolivianos.
-¿Cuáles fueron los detalles del rescate?
AC: Existió una comunicación muy fuerte con “Manila” (Cuba), mientras la operación se desarrollaba de manera vertiginosa. Pasó que el Partido Comunista boliviano, con su secretario general, César Monje, intentó “limpiar” su traición a la guerrilla de Guevara. Así, propagandísticamente, apareció como que el rescate fue obra de un grupo del PC de Bolivia, cuestión absolutamente falsa. Lo real es que los sobrevivientes atravesaron la frontera cerca de Arica, en medio de un recibimiento fabuloso. Como se pensó originalmente que el procedimiento sería clandestino durante un largo tiempo, otros y yo fabricamos los documentos de identidad necesarios. Paralelamente se edificó una red de desinformación para distraer a la CIA que pretendía exterminarlos a todos. Sin embargo, e inesperadamente, en el momento en que se supo que los sobrevivientes ingresarían a Chile se produjo una verdadera movilización popular. Los mineros del cobre se trasladaron en los camiones y la propia población partió al recibimiento. Fue una especie de carnaval rebelde. Distintos grupos e individuos se sumaron desde distintos lugares. Beatriz “Tati” Allende, pistola en mano, dirigió a un grupo hacia uno de los posibles pasos de ingreso de los compañeros. Llegaron Pombo (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=57616) , Benigno y Urbano, quienes fueron trasladados a una comisaría de carabineros de la zona. El cuartel fue rodeado por los mineros y la gente. En ese episodio llegó Salvador Allende desde Santiago y realizó la recepción formal como Presidente del Senado. Los guerrilleros fueron transportados a la capital donde el pueblo los abrazó como a héroes. Tanto la derecha como la Democracia Cristiano mantuvieron un conveniente silencio debido a la algarabía del pueblo. Entonces Allende logró sacarlos de Chile a Cuba, haciendo una escala en Tahití.
Como en la operación hubo que entrar a Bolivia, mi grupo de todos modos debió fabricar cédulas de identidad falsas, documentos de conducir, entre otros.
En el equipo chileno de apoyo participaron, en su gran mayoría, socialistas, militantes del MIR e independientes.
-El comportamiento que tuvo Allende, observado desde el Chile de 2015, podría haberle costado la carrera política por muchísimo menos…
AC: A Allende le importó un comino. Él cumplió su tarea. Por eso yo rescato su carácter internacionalista y revolucionario. Lo que sucedió es que Allende, por su análisis, pensaba que ese no era el camino para Chile.
-¿Qué repercusiones tuvo al interior del PSCh el acontecimiento?
AC: Nacieron los “Elenos” (por el Ejército de Liberación Nacional creado por el Che en Bolivia) a fines de 1967. Al interior del PS se convirtió en una suerte de tendencia clandestina. Todos sabían que existía el ELN, pero nadie los conocía. Posteriormente Inti Peredo (http://www.elortiba.org/inti.html) se vino a Chile. Con él yo pude participar, junto a las personas comprometidas en el rescate del año anterior, en una reunión a comienzos de 1968. Allí él planteó la necesidad de tener nuestro apoyo en un nuevo proyecto cuyo lema fue “Volveremos a las montañas”. Como ya es sabido, la meta del Che no fue hacer la guerrilla en Bolivia, sino que construir una escuela de cuadros revolucionarios que serían destacados después a distintos países del continente. Ese era el objetivo y continuación que nos propuso Inti. De ese modo, y yo leal a Elmo Catalán, emergió la fuerza clandestina desde Chile hacia Bolivia; una fuerza constituida no por partidos políticos, sino que por personas. Comenzamos a realizar labores de retaguardia estratégica, logística, infraestructura; grupos de exploración, establecimiento de postas desde Santiago hacia el norte. Se confeccionaron refugios con combustible, alimentos, botiquines. Y también chilenos fueron a combatir a la guerrilla de Teoponte en 1970, donde, resultado de un nuevo fracaso, muchos “Elenos” del PSCh hicieron una fuerte crítica a la iniciativa. Además que varios de ellos ya estaban ocupando cargos institucionales y gubernamentales en la Unidad Popular. En ese marco, se quebraron los “Elenos” y continuamos muy pocos. Osvaldo Peredo, hermano de Inti, y otros sobrevivientes de Teoponte ingresaron a Chile en 1971.
-Pero tú te quedaste en Chile…
AC: Sí, y nos abocamos a las comunicaciones, a Inteligencia. En Chile contábamos con la militancia de cuadros técnicos en la preparación de materiales de guerra. Tanto de ingenieros como de obreros de la tornería y la siderurgia. Aquí se crearon las matrices, los modelos de todos los armamentos no sólo para los bolivianos, sino también para los argentinos, uruguayos y los propios revolucionarios chilenos. Por ejemplo, para los bolivianos construimos los prototipos de los fusiles de asalto M-1, para el MIR chileno se hicieron modelos de la “matraca” P- 25 para combate urbano.
Incluso, el ELN de Bolivia en Chile le ofreció al Partido Socialista chileno dirigido por Carlos Altamirano la fabricación de armas cuando el golpe de Estado se aproximaba a pasos agigantados y estaba en boca de todo el mundo. Pero el PSCh no entregó jamás los materiales ni destacó a los militantes que podían haberse hecho cargo de la confección de material bélico.
Lo cierto es que el día del golpe, Allende se quedó solo con sus más leales. Había compromisos previos donde el PCCh habló de 10 mil militantes para la defensa del gobierno; los socialistas, para no ser menos, aportarían con 15 mil; y el MIR con que los tanques no entrarían a La Moneda. Como ya lo sabemos, no ocurrió nada de eso. Nadie estuvo a la altura de las circunstancias históricas.
Vietnam Heroico, el PRT-ELN de Bolivia, la Operación Cóndor
-Tú, Julio, ¿de qué manera te incorporas al proceso revolucionario de Bolivia inaugurado por el Che?
Julio Ulloa: Yo militaba en el MIR de la zona oriente de Santiago. Soy de origen proletario, trabajé desde niño y en ese tiempo estaba estudiando Trabajo Social en la universidad con el fin de adquirir conocimientos para ponerlos al servicio del pueblo. En esa época Chile era un centro extraordinario de actividad social, política y solidaria. Buena parte del pueblo chileno permanecía atento a los acontecimientos de Vietnam, de África. Al país arribaron muchos revolucionarios brasileños, argentinos, bolivianos. Y en mi caso, el latinoamericanismo era un asunto natural. Yo soy más joven que Alejandro y cuando entré al ELN ya se habían sucedido las derrotas de Ñancahuazú y la de Teoponte en 1970. De este modo, devino la tercera etapa, encabezado por Osvaldo “Chato” Peredo (hermano de Inti y Coco). Y mi decisión fue autónoma respecto de la dirección del MIR.
-Tú te iniciaste en 1971 en ese empeño junto a refugiados políticos de distintos pueblos de Latinoamérica que estaban en Chile…
JU: No sólo refugiados. El proceso chileno resultó muy atractivo para mucha gente que no era del país. Venían a aportar y a aprender. Entre esa gente se encontraban los hermanos bolivianos del ELN y su Estado Mayor (Nilda Heredia, Osvaldo Peredo, Luis Stampone (argentino que provenía de la guerrilla de Masetti, http://www.rebelion.org/noticia.php?id=184126) , Jorge Ruiz. Ellos se hicieron parte de lo que nosotros estábamos haciendo en Chile, y en particular, en la localidad de Barrancas (actual comuna de Pudahuel), en el Santiago todavía ruralizado. Ahí funcionaba un Centro de la Reforma Agraria que ofreció asilo a muchos bolivianos. Se trataba de fundos intervenidos por el gobierno. Por tanto sus pobladores no tuvieron que comprar la tierra inmediatamente, sino hasta que los propios campesinos decidieran cómo iban a trabajarla. El gobierno les hizo préstamos tan baratos que los campesinos alcanzaron a pagarlos.
Allí existió presencia del MIR a través de una dirección local de la mano con Edgardo Enríquez y Lumi Videla (http://villagrimaldi.cl/noticias/quienes-y-por-que-mataron-a-lumi-videla-y-arrojaron-su-cuerpo-en-la-embajada-italiana-de-santiago/) . El MIR la calificó entonces de una experiencia de milicias campesinas para la defensa de la zona contra los dueños de los fundos, del grupo de ultraderecha Patria y Libertad, e incluso de la represión de carabineros. Hubo enfrentamientos, de hecho.
-¿Y en qué consistió el accionar del ELN boliviano allí?
JU: En formación política, trabajos voluntarios (donde también asistían en marcha los estudiantes de la Universidad Técnica del Estado (hoy Universidad de Santiago de Chile, USACH); del campamento Che Guevara, del Instituto Nacional de Capacitación, INACAP (hoy entidad de educación superior privada); miembros de la embajada de Vietnam (el Centro de Reforma Agraria se llamaba Vietnam Heroico)), e intercambio de perspectivas de construcción política. En el terreno había un consejo campesino que se ocupaba de la producción y de elevar el nivel cultural de los pobladores. Lo que se buscaba era crear en un territorio específico la sociedad nueva, la sociedad socialista. Recuerdo que un grupo de anarquistas españoles estaban muy interesados en lo que allí se desenvolvía. No se repartió la tierra, se colectivizó.
Lo que se hizo en el Centro Vietnam Heroico fue uno de los eslabones más avanzados de la reforma agraria durante la Unidad Popular. El gobierno chino de entonces, donó el primer proyecto ecológico que producto del golpe de Estado, no alcanzó a ver sus frutos. En este caso, el Centro alcanzó una productividad y aplicación de nuevas tecnologías tales, que incluso al comienzo de la tiranía, mientras se regresaban los fundos a los terratenientes, los milicos indemnizaron a los campesinos antes de lanzarlos a su suerte.
-¿Cuál fue la reacción de los miembros del ELN ante el trabajo en el Centro Vietnam Heroico?
JU: Ellos venían de una experiencia fundamentalmente político-militar y en el Centro conocieron una forma de labor amplia y efectiva de pueblo organizado y, como se decía antes, de lucha de masas. Creo no equivocarme si te aseguro que lo que vieron y vivieron los compañeros del ELN en el Centro fue una posibilidad a implementar en un nuevo proyecto revolucionario más complejo y completo en el empeño de la Bolivia por liberar. Es más, cuando los militantes del ELN boliviano retornaron al país andino, crearon el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT-ELN), inspirados también en lo que vieron en Chile y en Argentina.
En chile el ELN logró su reagrupación y los contactos hermanados con los Tupamaros uruguayos, el Partido Revolucionario de los Trabajadores-Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT-ERP) y el MIR chileno, simiente de la Junta Coordinadora Revolucionaria de América del Sur (http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-96185.html) . El objetivo fue acordar aspectos centralizados para la creación de condiciones revolucionarias en cada país y combinadamente.
-¿Y qué fue de ti, Julio?
JU: En 1971 fui parte de un equipo de chilenos y bolivianos que partió a formarse política y militarmente a Cuba, en mi condición de militante del ELN boliviano. Estuvimos en la Isla dos años (el golpe de Estado en Chile lo sufrí en Cuba). El objetivo era abrir un nuevo frente guerrillero en Bolivia. Ahora bien, a causa de las experiencias fallidas en Ñancahuazú y Teoponte, compañeros argentinos, bolivianos y chilenos realizaron una fuerte crítica a esos episodios. Ya no era posible repetir una iniciativa similar a las anteriores, en frío. Por eso se resolvió el trabajo desde el movimiento popular que se materializó en la gestación del PRT-ELN. Ya el ELN tenía cierta influencia previa en las minas, en el campo, en la ciudad. No se arrancó de cero.
De este modo, algunos iniciamos el acercamiento a Bolivia desde Perú, donde fuimos apoyados por revolucionarios de ese país. En ese contexto y ante la necesidad de construir el partido, nos reunimos militantes del ELN, esencialmente bolivianos que permanecían exiliados en distintas partes del mundo. El PRT-ELN se vuelvió una realidad en un congreso efectuado en Lima, Perú.
Alrededor de 1974, yo partí del Perú a Cochabamba en Bolivia, en plena dictadura de Hugo Banzer. Se trataba de una labor de semi-clandestinidad. Nuestras identidades eran clandestinas. Al poco andar conseguimos abrir trabajo a nivel estudiantil y de trabajadores. A través de diversas modalidades de propaganda comenzó la formación del PRT, con respuesta real. Sin embargo, este capítulo sólo duró hasta 1975, cuando se produjo la reacción de la dictadura de Banzer, en medio de un escenario de dictaduras en todo el Cono Sur.
-¿Qué ocurrió contigo?
JU: Caí en Cochabamba en octubre de 1975. Asimismo nos golpearon represivamente en Santa Cruz, La Paz, Oruro. Capturaron a la columna vertebral de nuestra fuerza. En mi caso, estuve 6 meses prisionero en la cárcel de La Paz, después de los cuales fui entregado a la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA) de la dictadura chilena, en el marco de la Operación Cóndor (http://es.wikipedia.org/wiki/Operaci%C3%B3n_C%C3%B3ndor) . En Chile fuimos torturados por agentes brasileños que, a su vez, habían recibido instrucción de la escuela francesa y sus escuadrones de la muerte que fueron quienes fundaron la doctrina de la guerra contra el llamado enemigo interno luego de sistematizar su propia experiencia de “guerra moderna” en Argelia.
La DINA nos trasladó a los centros clandestinos de Tres y Cuatro Álamos en Santiago, y luego a la localidad de Puchuncaví. Así estuve preso otros 6 meses hasta que la dictadura decretó una amnistía en 1977. Salí en libertad, me sumé a la Resistencia chilena y caí de nuevo, esta vez, me dieron 11 años de presidio.
La voluntad insobornable: “El Che está pendiente”
-Esta es cosa mía. Yo considero que Chile no fue ni es sólo el laboratorio del denominado neoliberalismo, sino que en la actualidad, del propio e inestable Nuevo Orden Mundial decretado por el imperialismo norteamericano y sus aliados. ¿Qué piensan?
AC: Es efectivo. Sobre todo cuando al capitalismo ya le quedó chico el planeta y se está repartiendo la luna y hasta Marte. Para mí la contradicción es el humanismo versus el capitalismo. El Che está pendiente. Y en Latinoamérica el papel de los cristianos de base y de las mujeres es estratégico en cualquier campaña emancipatoria.
JU: Más allá de todas las derrotas, la situación presente de los pueblos nos emplaza a formular políticas creativamente, por más poderoso que sea y parezca el enemigo de la humanidad. Tiene sentido y sí vale la pena transformar el mundo. Y la juventud ahora tiene que inventarlo todo. El capitalismo produce rebeldes, pero no por abstracciones o moda, sino por sus mismas contradicciones internas. Algunos viejos quedamos para colocarnos a su servicio, que nunca para “dirigirlos”.
AC: Hoy nosotros seguimos diciendo “Hasta la victoria siempre”.
Andrés Figueroa Cornejo
domingo, 22 de febrero de 2015
Falleció el comandante del Ejército Rebelde Belarmino Castilla Mas
Belarmino Castilla Mas desde muy joven se incorporó a la lucha contra la tiranía batistiana. Posteriormente ingresó en el Movimiento 26 de Julio y sus acciones en la clandestinidad estuvieron vinculadas a Frank País
En horas de la noche de ayer falleció en la capital Belarmino Castilla Mas (Aníbal), a la edad de 80 años, víctima de bronconeumonía bacteriana.
Aníbal nació el 18 de julio de 1934 en la ciudad de Santiago de Cuba. A partir del 10 de marzo de 1952 se incorporó a la lucha estudiantil contra la tiranía batistiana. Posteriormente ingresó en el Movimiento 26 de Julio y sus acciones en la clandestinidad estuvieron vinculadas a Frank País, José Tey, Vilma Espín, René Ramos Latour, Agustín Navarrete y otros revolucionarios. Con posterioridad a la muerte del destacado combatiente Frank País García, trabajó en la organización de los Escuadrones de Milicias de Santiago de Cuba.
Próximo a la huelga de abril de 1958 subió a la Sierra Maestra en cumplimiento de una misión, ocasión en que conoció al máximo líder de la Revolución, Fidel Castro Ruz, a Camilo, al Che y a otros dirigentes guerrilleros. El 15 de ese mes ingresó al Ejército Rebelde y encabezó la columna 19 José Tey en la Sierra de la Gran Piedra, en los alrededores de Santiago de Cuba.
Después de varios días dirigió el asalto al cuartel Ramón de las Yaguas, en el que ocupó numerosas armas al enemigo, que constituyó un importante refuerzo para el II Frente Oriental Frank País, al cual se integró, por orden del entonces comandante Raúl Castro Ruz, el 12 de mayo de 1958. Belarmino fue nombrado jefe de la zona norte de ese territorio, donde operó hasta el final de la guerra. Durante varios meses desempeñó la responsabilidad de segundo jefe del Frente.
Participó en importantes acciones, entre ellas, el combate de Los Indios, la toma de Minas de Ocujal en dos ocasiones, el combate de El Socorro y la batalla de Sagua de Tánamo. En cumplimiento de instrucciones superiores, las fuerzas rebeldes dirigidas por Aníbal sitiaron a Mayarí, defendido por un batallón enemigo que intentó retirarse hacia el central Preston (luego Guatemala) sosteniéndose el combate en la Loma de Guanina, el último del Segundo Frente, el 31 de diciembre de 1958. El primero de enero de 1959 Mayarí fue liberado.
Al concluir la guerra, Belarmino Castilla, ostentaba el grado de comandante del Ejército Rebelde. Posterior al triunfo de la Revolución, ascendió por importantes responsabilidades en las Fuerzas Armadas Revolucionarias, desde Jefe de Estado Mayor del entonces Ejército de Oriente hasta Jefe del Estado Mayor General de las FAR, y desempeñó los cargos de Ministro de Educación y Vicepresidente del Consejo de Ministros.
Integró el Comité Central desde su fundación hasta el Segundo Congreso del Partido y fue Diputado a la Asamblea Nacional en su primera legislatura.
Durante más de dos décadas se consagró a la investigación histórica, particularmente del Segundo Frente Oriental Frank País, y escribió varias obras. Su labor contribuyó a enriquecer la historiografía revolucionaria.
Por sus servicios a la Revolución recibió numerosas órdenes y condecoraciones nacionales y extranjeras. Se destacó siempre por su modestia, sencillez en el trato y fidelidad a la Revolución y al Partido, del que fue fundador.
En atención a su voluntad su cadáver será cremado.
Falleció el combatiente del Moncada Gelasio Manuel Fernández Martínez
A los 88 años de edad, a consecuencia de un infarto cerebral, falleció el combatiente del Moncada Gelasio Manuel Fernández Martínez, combatiente que participó en las acciones del asalto al cuartel Moncada
En horas de la mañana de ayer falleció, a los 88 años de edad, a consecuencia de un infarto cerebral, el combatiente del Moncada Gelasio Manuel Fernández Martínez.
Nació en Pijirigua, municipio de Artemisa, el 23 de diciembre de 1926. Procedente de una familia humilde, a los 11 años se vio obligado a abandonar los estudios y comenzar a trabajar.
Inició sus actividades revolucionarias en 1953 y formó parte de la Generación del Centenario; ingresó en una célula bajo la dirección de Julito Díaz.
El 24 de julio de 1953 partió hacia La Habana en unión de otros compañeros, junto a los cuales contactó con Fidel y posteriormente se dirigió hacia Santiago de Cuba, donde participó en las acciones del asalto al cuartel Moncada.
Luego del 26 de julio se trasladó hacia Cangrejeras, en Punta Brava, La Habana, donde laboró y desarrolló acciones en el movimiento clandestino hasta el final de la dictadura.
Al triunfo de la Revolución se incorporó a las Milicias Nacionales Revolucionarias y trabajó en Construcciones Militares. Tomó parte en distintas movilizaciones en defensa de la Revolución, entre ellas, la de diciembre de 1960, así como durante los días del desembarco en Girón y la Crisis de Octubre. Fue fundador de los CDR y tuvo participación en varias movilizaciones productivas.
Con posterioridad se desempeñó en distintas actividades laborales hasta su jubilación.
Ostentaba la condición de militante del Partido Comunista de Cuba y recibió numerosas condecoraciones por los servicios prestados a la Patria.
Su cadáver se encuentra tendido en la Casa de los Combatientes de Artemisa y su sepelio se efectuará hoy a las 9 de la mañana en el Panteón de los Caídos por la Defensa del propio municipio de Artemisa.
En horas de la mañana de ayer falleció, a los 88 años de edad, a consecuencia de un infarto cerebral, el combatiente del Moncada Gelasio Manuel Fernández Martínez.
Nació en Pijirigua, municipio de Artemisa, el 23 de diciembre de 1926. Procedente de una familia humilde, a los 11 años se vio obligado a abandonar los estudios y comenzar a trabajar.
Inició sus actividades revolucionarias en 1953 y formó parte de la Generación del Centenario; ingresó en una célula bajo la dirección de Julito Díaz.
El 24 de julio de 1953 partió hacia La Habana en unión de otros compañeros, junto a los cuales contactó con Fidel y posteriormente se dirigió hacia Santiago de Cuba, donde participó en las acciones del asalto al cuartel Moncada.
Luego del 26 de julio se trasladó hacia Cangrejeras, en Punta Brava, La Habana, donde laboró y desarrolló acciones en el movimiento clandestino hasta el final de la dictadura.
Al triunfo de la Revolución se incorporó a las Milicias Nacionales Revolucionarias y trabajó en Construcciones Militares. Tomó parte en distintas movilizaciones en defensa de la Revolución, entre ellas, la de diciembre de 1960, así como durante los días del desembarco en Girón y la Crisis de Octubre. Fue fundador de los CDR y tuvo participación en varias movilizaciones productivas.
Con posterioridad se desempeñó en distintas actividades laborales hasta su jubilación.
Ostentaba la condición de militante del Partido Comunista de Cuba y recibió numerosas condecoraciones por los servicios prestados a la Patria.
Su cadáver se encuentra tendido en la Casa de los Combatientes de Artemisa y su sepelio se efectuará hoy a las 9 de la mañana en el Panteón de los Caídos por la Defensa del propio municipio de Artemisa.
sábado, 21 de febrero de 2015
Cuba declara su invariable solidaridad con Venezuela
Declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX)
El Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Cuba expresa su invariable solidaridad y apoyo al pueblo y al Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y a su legítimo Presidente Nicolás Maduro Moros, frente al reciente intento de golpe de Estado, los planes de atentado y las conspiraciones posteriormente denunciadas.
Cuba repudia la guerra económica y mediática contra la Revolución Bolivariana y rechaza enérgicamente las declaraciones y acciones injerencistas de Estados Unidos y de la Organización de Estados Americanos, que alientan y promueven la subversión interna, en violación de la soberanía, la independencia y la libre determinación del pueblo venezolano.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Cuba ratifica, una vez más, que los colaboradores cubanos presentes en la hermana nación, continuarán cumpliendo con su deber bajo cualquier circunstancia, en beneficio del hermano, solidario y noble pueblo venezolano.
La Habana, 20 de febrero de 2015
“Año 57 de la Revolución”
Díaz-Canel: Existe la voluntad de poner la Informatización y la Internet al servicio de todos
Palabras del miembro del Buró Político y primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez en la Clausura del Primer Taller de Informatización y Ciberseguridad, celebrado del 18 al 20 de febrero 2015 en La Habana, Cuba
lunes, 16 de febrero de 2015
Raúl Castro en III Cumbre de CELAC: La solidaridad en Nuestra América será decisiva
Discurso del General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en la III Cumbre de la CELAC, Costa Rica, el 28 de enero de 2015, “Año 57 de la Revolución”.
Estimado Presidente Luis Guillermo Solís;
Estimadas Jefas y Jefes de Estado o de Gobierno de América Latina y el Caribe;
Estimados Jefes de Delegaciones e invitados que nos acompañan:
Nuestra América se ha adentrado en una época nueva y ha avanzado, desde la creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, en sus objetivos de independencia, soberanía sobre sus recursos naturales, integración, construcción de un nuevo orden mundial, justicia social y democracia del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. Existe hoy un compromiso con la justicia y el derecho de los pueblos superior al de cualquier otro período histórico.
Juntos, somos la tercera economía a nivel mundial, la zona con la segunda mayor reserva petrolera, la mayor biodiversidad del planeta y con una alta concentración de los recursos mineros globales.
Desarrollar la unidad en la diversidad, la actuación cohesionada y el respeto a las diferencias seguirá siendo nuestro primer propósito y una necesidad ineludible, porque los problemas del mundo se agravan y persisten grandes peligros y recios desafíos que trascienden las posibilidades nacionales e incluso subregionales.
En el último decenio, las políticas económicas y sociales y el crecimiento sostenido, nos permitieron enfrentar la crisis económica global y posibilitaron una disminución de la pobreza, el desempleo y la desigual distribución de ingresos.
Las profundas transformaciones políticas y sociales llevadas a cabo en varios países de la región han traído la dignidad a millones de familias que han salido de la pobreza.
Pero la región de América Latina y el Caribe es aún la más desigual del planeta. En promedio, el 20% de los hogares con menores ingresos capta el 5% de los ingresos totales; 167 millones de personas sufren todavía de la pobreza, uno de cada cinco menores de 15 años vive en la indigencia y la cifra de analfabetos supera los 35 millones.
La mitad de nuestros jóvenes no tienen educación secundaria o noveno grado de enseñanza, pero en el sector de menos ingresos no la completa el 78%. Dos tercios de la nueva generación no llegan a la universidad.
Crecen las víctimas del crimen organizado y de la violencia que amenazan la estabilidad y el progreso de las naciones.
¿Qué pensarán las decenas de millones de marginados acerca de la democracia y los derechos humanos? ¿Cuál será su juicio sobre los modelos políticos? ¿Qué opinarán acerca de las leyes electorales? ¿Es esta la sociedad civil que toman en cuenta los gobiernos y las organizaciones internacionales? ¿Qué dirían si se les consultara sobre las políticas económicas y monetarias?
Poco tienen que mostrar a nuestra región, en estos aspectos, muchos de los Estados industrializados donde la mitad de sus jóvenes están en el desempleo, se descarga la crisis sobre los trabajadores y los estudiantes a los que se reprime, mientras se protege a los banqueros, se impide la sindicalización, se paga inferior salario a las mujeres por trabajo igual, se aplican políticas inhumanas contra los inmigrantes, crece el racismo, la xenofobia, el extremismo violento y tendencias neofascistas, y donde los ciudadanos no votan porque no ven alternativa a la corrupción de la política o saben que las promesas electorales se olvidan muy pronto.
Para alcanzar la llamada inclusión social y la sostenibilidad ambiental, tendremos que crear una visión propia sobre los sistemas económicos, los patrones de producción y consumo, la relación entre el crecimiento económico y el desarrollo y, también, sobre la eficacia de los modelos políticos.
Debemos superar las brechas estructurales, asegurar educación gratuita y de alta calidad, cobertura universal y gratuita de salud, seguridad social para todos, igualdad de oportunidades, lograr el ejercicio pleno de todos los derechos humanos por todas las personas.
Dentro de tales esfuerzos, será elemental deber la solidaridad y la defensa de los intereses del Caribe y, en particular, de Haití.
Se precisa un nuevo orden económico, financiero y monetario internacional, donde tengan cabida y prioridad los intereses y necesidades de los países del Sur y de las mayorías, donde no prevalezcan los que impone la concentración del capital y el neoliberalismo.
La Agenda de Desarrollo después del 2015 debe ofrecer soluciones a los problemas estructurales de las economías de la región y generar los cambios que conduzcan al desarrollo sostenible.
Es también imprescindible construir un mundo de paz, sin el cual es imposible el desarrollo, regido por los Principios de la Carta de las Naciones Unidas y del Derecho Internacional.
La firma por los Jefes de Estado y Gobierno de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, significó un paso histórico y ofrece una referencia para las relaciones entre nuestros Estados y con el resto del mundo.
La solidaridad en Nuestra América será decisiva para hacer avanzar los intereses comunes.
Expresamos enérgica condena a las inaceptables e injustificadas sanciones unilaterales impuestas a la República Bolivariana de Venezuela y a la continuada intervención externa dirigida a crear un clima de inestabilidad en esa hermana nación. Cuba, que conoce todas esas historias profundamente por haberlas padecido durante más de 50 años, reitera su más firme respaldo a la Revolución Bolivariana y al Gobierno legítimo conducido por el presidente Nicolás Maduro Moros.
Nos unimos a la República Argentina en su reclamo de las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes. Apoyamos a la nación suramericana y a su Presidenta Cristina Fernández, que enfrenta los ataques de los fondos especulativos y las decisiones de cortes venales, violatorias de la soberanía de ese país.
Reafirmamos la solidaridad con el pueblo y gobierno de Ecuador, que preside Rafael Correa, en apoyo a sus demandas de reparación por los daños ambientales provocados por la trasnacional Chevron en la amazonia ecuatoriana.
Como hemos dicho en otras ocasiones, la Comunidad estará incompleta mientras falte Puerto Rico. Su situación colonial es inadmisible, y su carácter latinoamericano y caribeño no admite lugar a dudas.
En el proceso de paz de Colombia, son significativos los acuerdos alcanzados por el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo en la Mesa de Conversaciones que se desarrolla en La Habana. Nunca antes se había avanzado tanto en la dirección de alcanzar la paz. Cuba, en su condición de garante y sede de estas conversaciones, proseguirá brindando las facilidades necesarias y contribuyendo en todo lo posible al fin del conflicto y la construcción de una paz justa y duradera en la hermana Colombia.
Daremos resuelto apoyo, como hasta ahora, al justo reclamo de los países del Caribe de reparación por los daños de la esclavitud y el colonialismo, así como nos opondremos resueltamente a la decisión de privarlos de recursos financieros imprescindibles con pretextos tecnocráticos al pretender considerarlos de renta media.
Saludamos los excelentes progresos alcanzados en el Foro CELAC-China y en los vínculos de la región con el grupo BRICS.
Reiteramos la preocupación por los enormes y crecientes gastos militares impuestos al mundo por Estados Unidos y la OTAN, así como el intento de extender la agresiva presencia de esta hasta las fronteras de Rusia, con la cual tenemos históricas y fraternales relaciones, mutuamente provechosas. Declaramos enérgica oposición a la imposición de sanciones unilaterales e injustas contra esa nación.
La creciente agresividad de la doctrina militar de la OTAN y el desarrollo de guerras no convencionales, que ya han tenido devastadoras consecuencias y graves secuelas, amenazan la paz y la seguridad internacionales.
Para Cuba, el principio de igualdad soberana de los Estados y de autodeterminación de los pueblos es irrenunciable.
La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas debe usar sus facultades para preservar la paz y la seguridad internacionales ante los dobles raseros, excesos y omisiones del Consejo de Seguridad.
No debe esperar más para asegurar su plena membresía a Palestina, a la que expresamos la solidaridad del pueblo y gobierno cubanos. Debe cesar el veto en el Consejo de Seguridad para garantizar impunidad a los crímenes de Israel.
África, donde están también nuestras raíces, no necesita consejos ni intromisión, sino transferencia de recursos financieros, tecnología y trato justo. Siempre defenderemos los intereses legítimos de las naciones con las que luchamos hombro con hombro contra el colonialismo y el apartheid y con las que sostenemos fraternales relaciones y cooperación. Siempre recordaremos su invariable solidaridad y apoyo.
La voz de Cuba defenderá sin descanso las causas justas y los intereses de los países del Sur y será leal a sus objetivos y posiciones comunes sabiendo que Patria es Humanidad. La política exterior de la Revolución cubana seguirá siendo fiel a sus principios.
Estimadas y estimados colegas:
El pasado 17 de diciembre, regresaron a su Patria los luchadores antiterroristas cubanos Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Antonio Guerrero, que junto a Fernando González y René González son para nosotros motivo de orgullo y ejemplo de firmeza.
El Presidente de Estados Unidos reconoció el fracaso de la política contra Cuba aplicada por más de cincuenta años y el completo aislamiento que ha provocado a su país; el daño que el bloqueo ocasiona a nuestro pueblo y ordenó la revisión de la obviamente injustificable inclusión de la isla en la Lista de Países Patrocinadores del Terrorismo Internacional.
También ese día, anunció la decisión de restablecer las relaciones diplomáticas de Estados Unidos con nuestro Gobierno.
Estos cambios son el resultado de casi siglo y medio de heroica lucha y fidelidad a los principios del pueblo cubano. Fueron también posibles gracias a la nueva época que vive nuestra región, y al sólido y valiente reclamo de los gobiernos y pueblos de la CELAC.
Han sido una reivindicación para Nuestra América que actuó en estrecha unidad por este objetivo en la Organización de las Naciones Unidas y en todos los ámbitos.
Precedidos por la Cumbre del ALBA en Cumaná, Venezuela, los debates sostenidos en el 2009 en la Cumbre de las Américas en Puerto España, Trinidad y Tobago, llevaron al Presidente Obama, recién electo, a plantear un nuevo comienzo con Cuba.
En Cartagena, Colombia, en el 2012, se produjo una fuerte discusión con un planteamiento unánime y categórico contra el bloqueo, ocasión en que incitó a un importante dirigente norteamericano a referirse a la misma como el gran fracaso de Cartagena o desastre —fue el término exacto— y se debatió sobre la exclusión de Cuba de estos eventos. Ecuador, en protesta, había decidido ausentarse. Venezuela, Nicaragua y Bolivia plantearon que no asistirían a otra Cumbre sin Cuba y recibieron el apoyo de Brasil, Argentina y Uruguay. La Comunidad del Caribe asumió igual postura. México y las restantes naciones se pronunciaron asimismo.
El presidente panameño, Juan Carlos Varela, antes de su toma de posesión, hizo saber con determinación que invitaría a Cuba, con plenos derechos e igualdad de condiciones, a la VII Cumbre de las Américas y así lo hizo. Cuba inmediatamente declaró que asistiría.
Se demuestra la certeza de Martí cuando escribió que “un principio justo, desde el fondo de una cueva, puede más que un ejército” (Aplausos).
A todos los presentes les expreso la más profunda gratitud de Cuba.
A los 188 Estados que votan contra el bloqueo en las Naciones Unidas, a los que hicieron similar reclamo en la Asamblea General, Cumbres y Conferencias internacionales y a todos los movimientos populares, fuerzas políticas, parlamentos y personalidades que se movilizaron incansablemente con ese objetivo, les agradezco sinceramente a nombre de la Nación.
Al pueblo de Estados Unidos que manifestó creciente oposición a la política de bloqueo y hostilidad, de más de cinco décadas, también le reitero nuestro agradecimiento y amistosos sentimientos.
Estos resultados demuestran que gobiernos que tienen profundas diferencias pueden encontrar solución a los problemas mediante un diálogo respetuoso e intercambios, basados en la igualdad soberana y la reciprocidad, en beneficio de sus respectivas naciones.
Como he afirmado reiteradamente, Cuba y Estados Unidos debemos aprender el arte de la convivencia civilizada, basada en el respeto a las diferencias entre ambos gobiernos y en la cooperación en temas de interés común, que contribuya a la solución de los desafíos que enfrentan el hemisferio y el mundo.
Pero no se debe pretender que, para ello, Cuba tenga que renunciar a sus ideales de independencia y justicia social, ni claudicar en uno solo de nuestros principios, ni ceder un milímetro en la defensa de la soberanía nacional.
No nos dejaremos provocar, pero tampoco aceptaremos ninguna pretensión de aconsejar ni presionar en materia de nuestros asuntos internos. Nos hemos ganado este derecho soberano con grandes sacrificios y al precio de los mayores riesgos.
¿Acaso podrían restablecerse las relaciones diplomáticas sin reanudar los servicios financieros a la Sección de Intereses de Cuba y su Oficina Consular en Washington, cortados como consecuencia del bloqueo financiero? ¿Cómo explicar el restablecimiento de relaciones diplomáticas sin que se retire a Cuba de la Lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo Internacional? ¿Cuál será, en lo adelante, la conducta de los diplomáticos estadounidenses en La Habana respecto a la observancia de las normas que establecen las Convenciones Internacionales para las Relaciones Diplomáticas y Consulares? Es lo que nuestra delegación ha dicho al Departamento de Estado en las conversaciones bilaterales de la semana pasada y se requerirán más reuniones para tratar estos temas.
Hemos compartido con el Presidente de Estados Unidos la disposición de avanzar hacia la normalización de las relaciones bilaterales, una vez que sean restablecidas las relaciones diplomáticas, lo que implica adoptar medidas mutuas para mejorar el clima entre ambos países, resolver otros problemas pendientes y avanzar en la cooperación.
La situación actual abre, modestamente, una oportunidad al hemisferio de encontrar nuevas y superiores formas de cooperación que convienen a las dos Américas. Ello permitiría resolver acuciantes problemas y abrir nuevos caminos.
El texto de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz constituye la plataforma indispensable para ello, incluido el reconocimiento de que todo Estado tiene el derecho inalienable a elegir su sistema político, económico, social y cultural, sin injerencia en ninguna forma por parte de otro Estado, lo que constituye un principio irrenunciable de Derecho Internacional.
El problema principal no ha sido resuelto. El bloqueo económico, comercial y financiero, que provoca enormes daños humanos y económicos y es una violación del Derecho Internacional, debe cesar.
Recuerdo el memorándum del subsecretario Mallory, de abril de 1960, que, a falta de una oposición política efectiva, planteaba el objetivo de crear en Cuba hambre, desesperación y sufrimiento para provocar el derrocamiento del gobierno revolucionario. Ahora, todo parece indicar que el objetivo es fomentar una oposición política artificial por medios económicos, políticos y comunicacionales.
El restablecimiento de las relaciones diplomáticas es el inicio de un proceso hacia la normalización de las relaciones bilaterales, pero esta no será posible mientras exista el bloqueo, no se devuelva el territorio ilegalmente ocupado por la Base Naval de Guantánamo (Aplausos), no cesen las trasmisiones radiales y televisivas violatorias de las normas internacionales, no haya compensación justa a nuestro pueblo por los daños humanos y económicos que ha sufrido.
No sería ético, justo ni aceptable que se pidiera a Cuba nada a cambio. Si estos problemas no se resuelven, este acercamiento diplomático entre Cuba y Estados Unidos no tendría sentido.
No puede esperarse tampoco que Cuba acepte negociar los aspectos mencionados por nuestros asuntos internos, absolutamente soberanos.
Se pudo avanzar en esta reciente negociación porque nos tratamos recíprocamente con respeto, como iguales. Para seguir avanzando, tendrá que ser así.
Hemos seguido con atención el anuncio del Presidente de Estados Unidos de algunas decisiones ejecutivas para modificar ciertos aspectos de la aplicación del bloqueo.
Las medidas publicadas son muy limitadas. Persisten la prohibición de créditos, del uso del dólar en nuestras transacciones financieras internacionales; se impiden los viajes individuales de norteamericanos bajo la licencia para los llamados intercambios “pueblo a pueblo”, se condicionan estos a fines subversivos y se impide también que viajen por vía marítima. Continúa prohibida la adquisición en otros mercados de equipos y tecnologías que tengan más de un 10% de componentes norteamericanos y las importaciones por Estados Unidos de mercancías que contengan materias primas cubanas, entre muchísimas otras.
El presidente Barack Obama podría utilizar con determinación sus amplias facultades ejecutivas para modificar sustancialmente la aplicación del bloqueo, lo que está en sus manos hacer, aun sin la decisión del Congreso.
Pudiera permitir en otros sectores de la economía todo lo que ha autorizado en el ámbito de las telecomunicaciones con evidentes objetivos de influencia política en Cuba.
Ha sido significativa su decisión de sostener un debate con el Congreso con el objetivo de la eliminación del bloqueo.
Los voceros del gobierno norteamericano han sido claros en precisar que cambian ahora los métodos, pero no los objetivos de la política, e insisten en actos de injerencia en nuestros asuntos internos que no vamos a aceptar. Las contrapartes estadounidenses no deberían proponerse relacionarse con la sociedad cubana como si en Cuba no hubiera un gobierno soberano (Aplausos).
Nadie podría soñar que la nueva política que se anuncia acepte la existencia de una Revolución socialista a 90 millas de la Florida.
Se quiere que en la Cumbre de las Américas de Panamá esté la llamada sociedad civil y eso es lo que Cuba ha compartido siempre. Protestamos por lo que ocurrió en la Conferencia de la Organización Mundial de Comercio en Seattle, en las Cumbres de las Américas de Miami y Quebec, en la Cumbre de Cambio Climático de Copenhague, o cuando se reúne el G-7 o el Fondo Monetario Internacional, donde se le situó detrás de cercas de acero, bajo una brutal represión policial, confinada a decenas de kilómetros de los eventos.
Claro que la sociedad civil cubana asistirá y yo espero que no haya restricciones para las organizaciones no gubernamentales de nuestro país que obviamente no tienen ni les interesa tener ningún estatus en la OEA pero sí cuentan con el reconocimiento de la ONU.
Espero poder ver en Panamá a los movimientos populares y las Organizaciones No Gubernamentales que abogan por el desarme nuclear, ambientalistas, contra el neoliberalismo, los Occupy Wall Street y los Indignados de esta región, los estudiantes universitarios y secundarios, los campesinos, los sindicatos, las comunidades originarias, las organizaciones que se oponen a la contaminación de los esquistos, las defensoras de los derechos de los inmigrantes, las que denuncian la tortura, las ejecuciones extrajudiciales, la brutalidad policial, las prácticas racistas, las que reclaman para las mujeres salario igual por trabajo igual, las que exigen reparación por los daños a las compañías trasnacionales.
Sin embargo, los anuncios realizados el 17 de diciembre han concitado reconocimiento mundial y el presidente Obama ha recibido por ello muy amplio apoyo en su país.
Algunas fuerzas en Estados Unidos tratarán de abortar este proceso que comienza. Son los mismos enemigos de una relación justa de Estados Unidos con América Latina y el Caribe, son los que entorpecen las relaciones bilaterales de muchos países de nuestra región con esa nación. Son los que siempre chantajean y presionan.
Sabemos que el cese del bloqueo será un camino largo y difícil que requerirá del apoyo, la movilización y la acción resuelta de todas las personas de buena voluntad en Estados Unidos y en el mundo; de la aprobación por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en su próxima sesión, de la resolución que reclama ponerle fin y, muy en particular, de la acción concertada de Nuestra América.
Estimadas Jefas y Jefes de Estado y Gobierno:
Estimados amigos:
Felicitamos a Costa Rica, al Presidente Solís y a su gobierno por la labor desarrollada al frente de la CELAC. Damos la bienvenida y prestaremos pleno apoyo al Ecuador y al Presidente Correa que presidirá la Comunidad en el 2015.
Muchas gracias (Aplausos).
jueves, 12 de febrero de 2015
Hasta pronto amigo
Luis Baez, durante la presentacion de su libro FIDEL por el Mundo, Feria del Libro.
Se murió Luis Báez, así me dijo en la mañana un amigo. Era noticia la muerte de un hombre que vivió por y para el periodismo. El colega que siempre buscó el “palo periodístico”, como se le dice en el gremio a las informaciones de impacto, el cubano que por más de 60 ejerció el mejor de los oficios. En ese instante, en que Edy de la Pera, uno de nuestros camarógrafos aquí, me dio la noticia lamenté mucho estar del lado de acá del Caribe, en la Venezuela que tantas veces visitó. El mar que nos separa impide que esté en sus funerales en La Habana, pero no que escriba mis recuerdos de Luis.Los azares de la vida hicieron que conociera de su muerte en la tierra de su amigo Hugo Chávez. Fue aquí que supe hace ya algunos meses de la enfermedad que se lo llevó para siempre. Confié en que a mi regreso a Cuba lo volvería a ver, pero lo ha impedido la muerte caprichosa.
Mi amistad con Luis se remonta al año 2005. Entonces ya me había leído algunos de sus libros. Por él conocí los Secretos de Generales, las actuaciones de Los Disidentes devenidos en agentes secretos de la Seguridad Cubana y que estar vivo era el mayor mérito de Fidel. Hablé con Luis por vez primera en las Oficinas Adjuntas del Consejo de Estado entre editores, correctores y diseñadores de sus obras. Allí lo veía, preocupado por el más mínimo detalle de las historias que contaba. Después me regaló en una Feria del Libro de La Habana la nueva edición de su libro “Los que se fueron” y “Los que se quedaron”. Más tarde leí Así es Fidel, Chávez nuestro, La Caravana de la Libertad y otros.
Entonces yo tenía 20 años, y Luis más de 65. Me iniciaba en el periodismo, y él ya era todo un consagrado en el oficio de la palabra y la escritura. Un día en su casa, sentados en el despacho donde nacieron tantas historias publicadas y otras que tal vez nunca se editen, me invitó a escribir con él un libro de entrevistasa dirigentes estudiantiles, historiadores y políticos cubanos vinculados a la Federación Estudiantil Universitaria. Y así empezamos a perfilar los cuestionarios, y él a contarme detalles poco conocidos de esos tiempos pasados.
Por Luis conocí a Liborio Noval, el fotógrafo que nos acompañó en aquel empeño de escribir un libro juntos; también a Juan Nuiry Sánchez, el veterano luchador clandestino, guerrillero, e intelectual que después de aquellos diálogos se convirtiera en mi mejor amigo, a Alfredo Guevara, José Rebellón y muchos otros ex dirigentes estudiantiles. Gracias a aquella idea de Luis está listo para imprenta Tiempos de Definiciones…
De Luis Báez aprendí mucho, sobre todo a darle valor a todo tipo de información y buscarla por todas las fuentes posibles, y hasta por las imposibles. Aunque tituló uno de sus 30 libros Preguntas Indiscretas, me decía que indiscretas no eran las preguntas, sino las respuestas. También me enseñó que la noticia puede estar en cualquier parte, pero hay que ir tras ella.
Ya de reportero en la televisión conozco a otros amigos de Luis, entre ellos el camarógrafo Antonio Gómez, Loquillo. Junto al Loco lo entrevisté en varias ocasiones. En una nos contó sus recuerdos de los días en que fue corresponsal de guerra durante la invasión a Girón, y en otra habló de su amistad con Hugo Chávez, exactamente al día siguiente del fallecimiento del presidente venezolano. Ese día Luis estaba triste, muy triste por la muerte del amigo.
Siempre que veía en los noticieros uno de mis reportajes o crónicas que le gustara me llamaba a la casa, y si no le parecía bien me aconsejaba o recomendaba otras aristas del tema. Cuando hablábamos no dejaban de preguntar. Lo hacía con el único fin de tener mucha, pero mucha información. Cuenta que ello era práctica recurrente con todos sus interlocutores. Él lo sabía todo o casi todo, pero nunca revelaba la fuente. Decía que un buen periodista no “quema” a quien le ofrece información.
Pero Luis siempre hablaba con mucho cariño de Fidel. Me contó en más de una ocasión que en los primeros días de enero de 1959 el periódico para el cual trabajaba entonces lo envía a la ciudad de Santa Clara para que esperara allí la Caravana de Rebeldes, que viajaban victoriosos a La Habana. Y allí se unió a Fidel hasta siempre. En ese mismo mes, acompañó al líder guerrillero a Caracas, en la primera visita al exterior después del triunfo de la Revolución. Era este el inicio de sus cientos de viajes al extranjero como periodista junto al Comandante en Jefe. Historias que también nos dejó escritas en el volumen Fidel por el mundo.
Y ahora desde Venezuela vuelvo a ver a Luis, pero en la pantalla de la televisión cubana, en las imágenes de una crónica donde el periodista Boris Fuentes honra a su memoria. En la voz de Luis, escuché de nuevo que su más alto honor en la vida fue conocer a Fidel y Raúl, y su mayor sueño – nunca cumplido por la imposibilidad lógica – era presenciar una conversación entre José Martí y Fidel Castro.
Contar con la amistad de Luis ha sido uno de mis mayores honores. Nose me olvidaran sus consejos y críticas de experimentado periodista.
La última vez que lo vi fue acompañado por uno de sus hijos en los pasillos del Hotel Nacional, histórico lugar al que también le escribiera un libro. Pero no se me olvida tampoco cuando por teléfono nos despedimos unos días antes de mi viaje a Venezuela y me aseguró que esta sería una excelente experiencia en lo profesional y personal. Sin saberlo sería aquella la última de las tantas conversaciones con Luis. Entonces tampoco imaginé que ocho meses después escribiría mis recuerdos del maestro en una tarde gris de Caracas, mientras en La Habana familiares, amigos y colegas lo despedían.
Y desde esa Habana me llega el aliento de muchos, entre ellos el de Mariuska Díaz, presentadora de la televisión cubana y vecina de Luis, y el mensaje alentador de la amiga Daily Sánchez Lemus: “Las primeras flores que tuvo Luis fueron las nuestras…le puse en la cabecera una pucha de bugambilias acabaditas de cortar de un árbol del camino……….luego empezaron a llegar las coronas hermosas, pero las flores que le puse en tu nombre y en el mío, aún estaban allí……..Katiuska y El Loco te mandan un abrazo… “. Y desde este lado de la costa del Caribe, las gracias amDaily por llevarme en sus recuerdos hasta Luis, no para despedirlo sino para decirle hasta pronto amigo.
Wilmer Rodríguez Fernández
*Katiuska Blanco Castiñeiras, periodista y escritora cubana. Autora de varios libros sobre la vida del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
Despedida a Luis Báez: No todo se va con el Siglo XX
Fidel Castro y Luis Báez, en una imagen del archivo del diario Granma.
Hay noticias que te descolocan, aunque tu oficio sea la noticia. No importa que sepas que hay una edad de acostumbrarse a la muerte, que hay enfermedades que aceleran esa costumbre y que también hay preludios que adelantan lo que podrá llegar en breve. Siempre cuesta entender que caiga por infarto un cuerpo que resistió y venció los duros tratamientos contra el cáncer al que todos tememos.
De infarto ha muerto Luis Báez y solo atino a colgarme de una frase que Silvio Rodríguez escribió en su blog Segunda cita para explicar qué es lo que pasa cuando empiezan a irse los íconos de una época: “se está acabando el siglo XX…”
Luis es, en muchos sentidos, el periodismo del siglo XX, el de la prensa escrita por encima de otros modos de hacerlo, el de olor a tinta y voces gritando cierre, cuando no importaba si la TV y la radio también cubrían evento. Nada ocurría hasta que lo publicaban los diarios, prueba irrefutable del hecho, libro cotidiano que con el tiempo se transformaría en algo imperecedero.
La tecnología ha ido relativizando todas esas verdades, pero otras permanecen inmutables. Luis Báez no sólo las tuvo claras, sino que lanzó sobre ellas alarmas de urgencia: sobre la necesidad de salvar el reporterismo -sin el cual no hay periodismo en ningún soporte, por moderno que sea-, sobre la importancia de vivir informados –porque periodista que se duerme se lo lleva la competencia- o sobre el deber de ejercer la profesión con respeto por uno mismo, defendiendo lo sagrado (la Revolución), pero arriesgando también la opinión oportuna y honesta.
Bajo ese prisma elaboró cuestionarios legendarios y publicó entrevistas de inmediatez trascendente, como la que le concediera Raúl a fines del difícil año 1994, para precisar que “los frijoles (eran) más importantes que los cañones”.
Con Luis aprendimos que no se debe “dormir mientras la noticia está despierta”. Entre una docena de periodistas que cubríamos el viaje de Fidel a España en julio de 1992, solo él supo cuándo partió de regreso a Cuba el líder de la Revolución cubana. Los demás habíamos ido a dormir disciplinadamente.
Provocador e interrogador insuperable, forma parte de una generación entrenada en el ejercicio competitivo del oficio, capaz de apelar a métodos nada ortodoxos para conseguir y publicar primero la noticia.
Nadie tuvo más y menos amigos dentro del gremio, pero nadie cuestionará jamás los méritos que le llevaron a ganar casi todos los premios que exhibía con orgullo en un cuarto-oficina de su casa del Vedado, de cuyas paredes colgaban envidiables fotos suyas junto a Fidel y otras personalidades de la historia nacional e internacional y decenas de acreditaciones como prueba de su más entrañable posesión: el récord de haber cubierto informativamente prácticamente todos los viajes de Fidel al extranjero.
Sus libros siempre estarán entre los más vendidos. Desde los varias veces editados sobre Fidel, los ampliados testimonios de “Los que se fueron y los que se quedaron” y “Secretos de Generales”, hasta el que promete convertirse en el mayor bestseller de la próxima Feria de la Cabaña: “Carlos Manuel de Céspedes se confiesa”.
Hay en todos ellos una escuela de Periodismo que no se termina con el siglo XX, porque es parte de la raíz de la profesión, destinada a sostenerla.
Alrededor de 30 volúmenes, indispensables para aprender a preguntar y a vivir en la sombra, detrás, nunca delante, de los verdaderos protagonistas. En su época el periodista evitaba la cámara y no daba entrevistas. Nunca competía en protagonismo con el objeto de su trabajo reporteril.
Hace apenas unos días, Luis le concedió a Amaury Pérez, la que él mismo definió como su primera entrevista. Mientras fue un reportero en activo, se negó a ser entrevistado. Solía decir que los periodistas hacemos la noticia, no somos la noticia y en nombre de ese principio abroqueló silencios tremendos que se van ahora con él.
En los últimos años se limitó a hacer declaraciones sobre sus libros. De su vida, de sus orígenes como reportero, solo llegó a las profundidades, en esa última, así que dentro de muy poco tiempo, volveremos a verlo para oírle contar de cómo empezó en los trajines del mejor oficio del mundo.
Mientras ese momento llega, no hay que desestimar que murió quejoso de algunos olvidos. En un país que envejece aceleradamente, a quienes hoy cumplimos la tarea de representar a nuestros colegas desde la presidencia de la UPEC, nos corresponde atender más de cerca, antes incluso que las necesidades materiales, las necesidades afectivas, de los creadores de la obra periodística que nos enorgullece.
El siglo XX se nos está yendo definitivamente, pero sus mayores lecciones están ahí, esperando que las tomemos muy en serio.
Arleen Rodríguez Derivet
miércoles, 11 de febrero de 2015
De la amistad y la firmeza
Tun, tun, ¿quién es? – La paloma y el laurel… ¡Abre la muralla!,
Tun, tun¿Quién es? – El alacrán y el cienpiés… ¡Cierra la muralla!
Nicolás Guillén, 1958
Al tiempo que nos expresamos acerca de los peligros que la nueva dinámica bilateral y la necesidad de estar alertas y preparados, lo hacemos sin perder de vista lo fundamental de los hechos recientes: que el giro del gobierno Obama hacia el restablecimiento de relaciones con nuestro país y la excarcelación de nuestros héroes son una victoria de nuestra resistencia y nuestros principios, y que avanzar hacia una progresiva y mutuamente beneficiosa “normalización” es algo a lo que damos plena bienvenida.
Por otra parte, no es nuevo que los objetivos subversivos de la política estadunidenses se formulen melosamente, como si fueran a tendernos la mano, y que sigan anunciando que tratarán de “promover la democracia” en Cuba y articular o financiar programas para “ayudar al pueblo”. El énfasis que el que subscribe y muchos otros hacemos en la necesidad de conocer tales planes y los subterfugios de aproximación del enemigo histórico de nuestra nación es bien pertinente.
Pero es asimismo muy importante que, junto a tal posicionamiento, no vayamos a caer en actitudes defensivas simplistas o extremas, ajenas a nuestro proceder. De ninguna manera nuestro pueblo ni nuestras instituciones confundirán a quien nos visita – y que acogemos –, con los planes del enemigo – que rechazamos. Alertas sí, pero sin alarmismo. Mientras mejor informado, nuestro pueblo estará en mejor capacidad para ello.
Una efectiva defensa debe partir de no desnaturalizarnos, sino crecernos y ser como somos por naturaleza: abiertos, cálidos, y amistosos…, que están entre las cualidades con que siempre nos hemos ganado a la gran mayoría de quienes nos visitan y que aquí ven desmentidas, por nuestra imperfecta pero admirable realidad, las horrendas historias que les han narrado en la prensa amarilla predominante en muchos lugares.
Muchos en EE.UU. y en el mundo han saludado con legítima emoción el anuncio conjunto del 17 de diciembre. Siempre hemos sabido diferenciar entre el pueblo y el gobierno de EE.UU. Ello ha sido un concepto y casi un principio que se desprende de todos los planteamientos de Fidel y nuestra revolución, desde el mismo enero de 1959. Y muchos en Cuba hemos tenido ocasión de conocer a muy amistosos ciudadanos de EE.UU., provenientes de círculos muy diversos, no pocos de los cuales después se han sumado a la solidaridad.
Estoy convencido – pues lo he palpado – que la muy extendida opinión adversa en la población norteamericana respecto a nuestro país y su sistema de gobierno tiene un sustento muy superficial, epidérmico. Cuando uno rasga esos “criterios”, cuando nos movemos fuera de ciertos círculos de Washington y del sur de la Florida, el ciudadano estadounidense no tiene, en general,una opinión formada sino solo una imagen simplista alimentada por los medios, que se desarma cuando conoce y trata con un “cubano de la isla” y, más aun, cuando visita Cuba.
Así que demos la bienvenida a los intercambios y reforcemos los contenidos nuestros en los llamados “contactos pueblo a pueblo”, al tiempo que nos mantenemos informados y preparados para enfrentar los planes de confundirnos y para “matarnos con amor” del gobierno estadounidense.
Podemos convivir con el vecino del norte, pero no hay razón para que queramos al país imperial y prepotente. Queremos como dijo Martí a la patria de Lincoln, no a la deCutting – y agregaríamos que tampoco a la del Ku Klux Klan, ni la del macartismo. Recordamos y queremos, pues son parte de los que hacen posible la meta de una verdadera normalización de relaciones, entre otros, a todos los que han formado parte de los 45 contingentes de la Brigada Venceremos, de las 23 caravanas de Pastores por la Paz que lideró el ReverendoLucius Walker; los millones que apoyaron el derecho del niño Elián a regresar con su padre a Cuba, y los otros tantos que – en ese país – se solidarizaron con nuestros Cinco Héroes.
Es la tierra también de Henry Reeve y Pete Seeger, de Martin Luther King y MalcomX; de Harry Belafonte, Ángela Davis, Sandra Levinson y Danny Glover; de Leonard Weinglass y muchos otros abogados solidarios; de SaulLandauy toda una gama de académicos e intelectuales amigos, entre muchos otros. Es además la tierra donde residen un millón de cubanos los que en su inmensa mayoría mantienen fuertes vínculos familiares y de todo tipo con nuestro país.
Es aquella una nación cuyas mujeres han estado a la vanguardia en la lucha por los derechos femeninos. Es la patria, entre otros muchos, de los millones movilizados contra la guerra en Vietnam, contra las armas nucleares y por detener esa furia de agresiones que desde allí se originan, incluyendo las que se han producido contra nuestro país, los que seguramente se mantendrán activos en contra del bloqueo y de cualquier nueva forma de agresión.
Por eso, junto con la necesidad de mantenernos alertas en defensa de nuestra soberanía y a la urgencia de restañar vulnerabilidades y resquicios, estas líneas se hacen sin menoscabo de la amistad entre nuestros pueblos. Estos temas deben estar sobre la mesa porque el momento lo exige y porque aquella sociedad aún está dominada por estructuras y una lógica imperial.
Pero con el mismo énfasis, sumo mi voz a la de muchos otros que acerca de estos temas tratan de situar las cosas en multicolor, en todos sus matices, lo que incluye que entendamos las complejidades, que evitemos las rigideces, o una eventual paranoia, improbable por ajena a nuestra naturaleza.
Como pueblo culto, patriota y comprometido con esta Revolución, nos posicionamos y estaremo svigilantes ante toda acción irrespetuosa u hostil; y no cometeremos deslices ni ingenuidades ante aproximaciones sutiles que están a la orden del día y pretenden inocular el veneno.
Y a la vez, simultáneamente, seguiremos siendo como somos, seguros de nosotros mismos, acogedores con quienes nos visitan, revolucionarios con las dosis de amor que mencionara el Che y con el concepto martiano de ¡Patria es Humanidad!.
Fernando M. García Bielsa
Venezuela y la batalla por la hegemonía mundial
La crisis de hegemonía que atraviesa Estados Unidos ha creado en la escena internacional una situación inestable, peligrosa y de desenlace impredecible pues Washington no se resigna a aceptar la pérdida de la primacía casi absoluta que disfrutaba en el planeta. Parecería no quererse dar cuenta de que el mundo transita hacia la multipolaridad, en la que está obligado a tomar en consideración los intereses y concepciones de otros actores –entre ellos China y Rusia- a menos que desee correr el riego de empujar a la humanidad al holocausto de una guerra nuclear.
Actúa muchas veces guiado más por la irracionalidad que por el pragmatismo, como en Ucrania. O, como observamos en América Latina y el Caribe, donde aún en el caso de Cuba, con la que afirma que va a cambiar de política, no se cansa de repetir con descaro inaudito que “su objetivo es el mismo”. O sea, reinstaurar el capitalismo y la putrefacta democracia liberal en la isla contra la opinión del pueblo cubano.
Washington cierra los ojos ante su creciente debilidad económica – que la burbuja del petróleo y el gas de esquisto no pueden ocultar-, el descrédito político que ha cosechado con sus sangrientas guerras de agresión, las torturas a prisioneros, el asesinatos de civiles inocentes por drones o por sus grupos de operaciones especiales en cada vez más países, el espionaje generalizado de comunicaciones, incluso a sus propios aliados, el constante homicidio de negros por sus policías y la alarmante desigualdad y pobreza que corroe a la sociedad estadunidense.
En esta situación, acabar con la Revolución Bolivariana por la fuerza, ya que por vía electoral no ha podido, es su mayor prioridad en la política hacia nuestra región, que decidió acelerar después de la desaparición del presidente Hugo Chávez. Pero su objetivo no es solo ese, sino arrasar con todos los gobiernos que no se le someten, no aceptan las políticas neoliberales y procuran la unidad e integración de América Latina y el Caribe(ALC). Los estrategas del imperio razonan que si Washington no es capaz de meter en cintura al que siempre consideró su traspatio, mucho menos podrá imponerse al resto del mundo.
Por eso ambiciona destruir la arquitectura bolivariana en nuestra región, construida desde 1999 bajo el liderazgo y la inspiración de Hugo Chávez, pero para conseguirlo debe arrasar con el puntal venezolano. No es solo que Venezuela tenga las mayores reservas de hidrocarburos del mundo.
Tanto o más importante es la existencia en la patria de Bolívar de un destacamento revolucionario de singular combatividad, consciente políticamente y cargada de simbolismo, como es el chavismo. Este, aún con bajos precios del petróleo y sometido a la guerra económica y el desabastecimiento, atesora reservas morales y políticas fundamentales para mantener unidas y combativas a las mejores fuerzas y los gobiernos más independientes de ALC.
Es por eso que el imperio ha probado todo contra Caracas. Desde una metódica guerra sicológica ligada con guerra económica por sectores burgueses nacionales e internacionales que especulan con las divisas del pueblo venezolano o acaparan y contrabandean apoyados por todas las corporaciones mediáticas del planeta, hasta la organización de las violentas y asesinas “guarimbas”, a cargo de delincuentes, paramilitares colombianos y desclasados, que solo en febrero del año pasado costaron 43 muertos. También, en violación del derecho internacional, ha reforzado las sanciones contra Venezuela
La reciente reunión con los gobiernos del Caricom del vicepresidente estadunidense, Richard Biden, se proponía destruir Petrocaribe, ejemplar instrumento de solidaridad con esos países ideado por Chávez, aunque se ha filtrado que el funcionario también conspiró groseramente contra el presidente Maduro.
La presencia provocadora e injerencista en Caracas de tres ex presidentes latinoamericanos, cuestionados en sus países por su irrespeto a los derechos humanos, da una medida de quienes apoyan a la oposición golpista venezolana, pues días antes el presidente Maduro había recibido el apoyo de sus colegas de la Celac frente a los planes desestabilizadores.
En la disputa por la hegemonía mundial se abre un importante capítulo en ALC desde ahora hasta la Cumbre de las Américas. La diplomacia yanqui se está empleando a fondo para tender una emboscada allí contra Cuba y Venezuela e intentar dividir a los gobiernos latinoamericanos y caribeños. El tiro les saldrá por la culata.
Ángel Guerra Cabrera
Twitter:@aguerraguerra
sábado, 7 de febrero de 2015
ESMA y ELAM: dos escuelas navales, una para el terror, otra para la vida y los derechos humanos
Basado en un texto de Ana María Radaelli – Blog “La isla desconocida”.- Un texto de Ana María Radaelli, periodista argentina radicada en Cuba, nos habla de dos escuelas que representan dos mundos antagónicos. Edición: José Ignacio Antón.
Cuba: ¿momento para la profundización de la democracia participativa?
Basado en un texto de Rafael Hernández – Proceso / Blog “La pupila insomne”.- En el actual proceso de diálogo Cuba-EEUU, Washington formula su relación en nombre de la democracia y la libertad. La Habana lo hace entorno a la independencia y autodeterminación, el desarrollo equitativo y la democracia popular. Edición: Ángel Vilches.
jueves, 5 de febrero de 2015
Cuba y la Internet
¿Quién bloquea a quién?
El nerviosismo que se ha apoderado de la derecha latinoamericana con la “normalización” de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba ha desatado una serie de manifestaciones que asombran por la impunidad con que se desfigura la realidad. Un ejemplo lo ofrece la columna de Andrés Oppenheimer en La Nación del Martes 2 de Febrero cuyo título lo dice todo: “La clave de la libertad en Cuba es el acceso a Internet.” El articulista, conocido por su visceral rechazo a toda la obra de la Revolución Cubana, se pregunta si “ el régimen cubano aceptará la ayuda estadounidense para expandir el acceso a Internet.” Poco más adelante recuerda que en su discurso del 17 de Diciembre del 2014 Obama dijo que “Washington eliminará varias regulaciones que impedían a las empresas estadounidenses exportar teléfonos inteligentes, software de Internet y otros equipos de telecomunicaciones, pero a juzgar por lo que me dicen varios visitantes que acaban de regresar de la isla, hay buenas razones para ser escépticos respecto de que el régimen cubano lo permita.” El remate de su artículo es de antología: “Washington debería centrarse en Internet. Y si Cuba no quiere hablar del tema, Estados Unidos y los países latinoamericanos deberían denunciar al régimen cubano por lo que es: una dictadura militar a la que ya se le acabaron las excusas para seguir prohibiendo el acceso a Internet en la isla.”
Prefiero no perder tiempo en rebatir la inaudita caracterización de Cuba como una dictadura militar, que en un examen de Introducción a la Ciencia Política merecería el fulminante aplazo del estudiante que osara manifestar una ocurrencia (que no es lo mismo que una idea, más respeto a Hegel, ¡por favor!) de ese tipo. Oppenheimer no es uno de los energúmenos que pululan en la televisión norteamericana, violadores seriales de las más elementales normas del oficio periodístico. Pero el nerviosismo y la desesperación que se ha apoderado de los grupos anticastristas de Miami -cada vez más reducidos y desprestigiados- lo deben haber contagiado e impulsado a escribir una nota pletórica de falsedades. Me limitaré a señalar tres.
Primero, no puede ignorar que a causa del bloqueo Cuba ingresó parcial y tardíamente al ciberespacio, y cuando se produjo la vertiginosa expansión de la banda ancha y de la Internet la Casa Blanca presionó brutalmente a quienes le ofrecían esos servicios a la isla para que los interrumpieran de inmediato, orden que por supuesto no pudo ser desobedecida por los pequeños países de la cuenca del Caribe. Por eso, hasta la llegada del cable submarino procedente de Venezuela, hace poco más de un año, la conexión de Internet en Cuba se hacía exclusivamente por satélite. Ahora existe ese enlace físico, pero desgraciadamente el grueso del creciente tráfico cubano todavía debe transitar a través de lentos y muy costosos enlaces satelitales, y con un ancho de banda absolutamente insuficiente. Problemas que no se deben a una decisión de La Habana sino a la obcecación de Washington.
Segundo, antes de preguntarse si La Habana aceptará la ayuda que promete Obama convendría que Oppenheimer averiguase si Washington aceptará poner fin al cerco informático dispuesto en contra de Cuba. Su argumento parece salido de una canción para niños de María E. Walsh: “El reino del revés”. No fue Cuba quien ante el advenimiento de la revolución de las comunicaciones decidió hacerse un harakiri informático sino que fue el imperio quien, consciente de la importancia de esas nuevas tecnologías, extendió los alcances de su criminal bloqueo para incluir también a la Internet. Cualquiera que haya visitado ese país sabe que no se puede acceder a muchísimos sitios de la red ni disponer de los principales instrumentos de navegación en el ciberespacio. Si lo intenta casi invariablemente aparecerá un fatídico mensaje de “Error 403” diciendo algo así como “Desde el lugar en que se encuentra no podrá acceder a este URL” u otro más elocuente: “El país en el que se encuentra tiene prohibido acceder a esta página”. No se puede utilizar el Skype, el Google Earth, o las plataformas de desarrollo colaborativo Google Code y Source Force, o descargar libremente las aplicaciones del Android. Y cuando se puede, el reducido ancho de banda hace prácticamente imposible trabajar con un mínimo de rapidez y eficiencia. Todo esto, ¿por culpa del gobierno cubano? A mediados del año pasado el CEO de Google, Eric Schmidt, encabezó una delegación que visitó a Cuba como respuesta a las acusaciones de que el gigante informático bloqueaba el acceso a sus servicios. Después de comprobar que varios productos de Google no estaban disponibles Schmidt señaló oblicuamente al responsable al decir que “las sanciones estadounidenses en contra de Cuba desafiaban a la razón.”Tercero, tal vez Oppenheimer tiene razón en su escepticismo, pero no por causa de Cuba sino de Estados Unidos. Porque, ¿cómo olvidar que a comienzos de su primer mandato Obama ya había prometido lo que volvió a prometer hace poco más de un mes: “suavizar” algunas sanciones contempladas para las empresas informáticas que tengan negocios con Cuba? ¿Qué fue lo que ocurrió? Poco y nada. Ojalá que ahora sea diferente. La Ley Torricelli, de 1992, había permitido la conexión a Internet por vía satelital pero con una decisiva restricción: que cada prestación fuese contratada con empresas norteamericanas o sus subsidiarias previa aprobación del Departamento del Tesoro. Este impuso estrictos límites y estableció sanciones extraordinarias –por ejemplo, multas de 50 000 dólares por cada violación- para quienes favorecieran, dentro o fuera de los Estados Unidos, el acceso de los cubanos a la red. Lo que hizo Obama, en Marzo del 2010, fue eliminar algunas de estas sanciones, especialmente para las empresas que faciliten gratuitamente aplicaciones de correo electrónico, chat y similares. Pese a ello, en 2012, la sucursal en Panamá de la compañía Ericsson tuvo que pagar una multa de casi dos millones de dólares al Departamento de Comercio de Estados Unidos por violar las restricciones de exportación de equipos de comunicación a Cuba. Como siempre: una de cal, otra de arena. Por eso la accesibilidad sin restricciones a la red continúa tropezando con los grilletes del bloqueo. La “ciberguerra” que Washington le ha declarado a Cuba, un país que sigue estando escandalosamente incluido en la lista de los “patrocinadores del terrorismo”, continúa su curso. ¿Cumplirá esta vez Obama con su promesa? ¿Quién es el que “prohíbe” el acceso a la Internet en Cuba?
Atilio A. Boron. Investigador Superior del Conicet y Director del PLED (Programa Latinoamericano de Educación a Distancia en Ciencias Sociales)
miércoles, 4 de febrero de 2015
La liberación de Ana Belén Montes,condenada por ayudar a Cuba,sería un nuevo paso
Basado en un texto de Norelys Morales Aguilera - Blog “Isla mía”.- La puertorriqueña Ana Belén Montes fue arrestada en Washington en septiembre de 2001, apenas 9 días después del 11S. Condenada por “conspiración para cometer espionaje” a favor de Cuba, fue condenada a 25 años de prisión. Edición: Ivana Belén Ruiz Estramil.
Volker Hermsdorf:`La perestroika no tenía un plan para mejorar la economía socialista,Cuba sí´
“Yunque o Martillo” es la traducción del título de un interesante libro escrito en alemán, que pronto tendrá su versión en español. Estamos con Volker Hermsdorf (a la derecha de la foto), periodista y autor del libro, que es un diálogo, una conversación -no una entrevista, remarca- con Hans Modrow (a la izquierda), quien fuera el penúltimo presidente de la República Democrática Alemana, conversación centrada en la relación de este histórico político con Cuba. Modrow fue Presidente de Honor del Partido de la Izquierda alemana (Die Linke), en el que hoy milita.
Tobias Kriele:`El humanismo de la Revolución cubana se expresa en el tratamiento de la discapacidad´
Nos visita Tobias Kriele (a la derecha en la foto), realizador alemán muy vinculado con Cuba. Pasó todos sus estudios universitarios en La Habana, donde se doctoró. Conversamos sobre varias de sus producciones audiovisuales realizadas en Cuba y sobre Cuba, principalmente sobre su último documental, “El poder de los débiles”, centrado en la vida de Jorge Enrique Jerez Belisario, “Jorgito” (a la izquierda en la foto). Jorgito, un joven cubano que, a pesar y frente a una discapacidad, ha desarrollado una actividad militante en la sociedad cubana y ha sido uno de los rostros de la lucha por la libertad de los cinco antiterroristas que pasaron 16 años presos en EEUU, hoy felizmente ya en libertad.
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