lunes, 2 de diciembre de 2024

El Bitcoin se dispara mientras los bonos de la deuda de Estados Unidos se hunden


Mientras gana los titulares, nadie habla del derrumbe de los bonos del Tesoro.
 Tras el triunfo de Trump, el Bitcoin se acerca a los 100 mil dólares 

La victoria de Donald Trump afianzó el crecimiento de los precios del Bitcoin que ya superó los 90 mil dólares acumulando desde inicios del año una suba que duplicó sus precios y dejando atrás las importantes subas de Wall Street. El resurgimiento del Bitcoin y las criptomonedas festeja declaraciones durante la campaña de D. Trump favorables a las criptomonedas y la promesa que Estados Unidos se convierta en una “superpotencia” del Bitcoin. 
 El gobierno de Joe Biden al comienzo del año aprobó solicitudes largamente esperadas de varios importantes fondos de Wall Street para facilitar el acceso masivo a la compra de Bitcoin y extender a nuevos participantes el mercado de las criptomonedas. El impulso dado desde el Estado a un producto que se desconoce el emisor facilitó masivas compras mediante los nuevos fondos y ganancias extraordinarias en comisiones a Wall Street en precios y comisiones. 
 La contracara del renovado esplendor del Bitcoin sucede en simultáneo con el hundimiento de los precios de los bonos de la deuda del Tesoro de Estados Unidos. La devaluación de los bonos del Tesoro está produciendo una suba de las tasas de interés como resultado que sus precios han caído por debajo del que fueron emitidos. Un fenómeno que en Argentina es conocido como suba del “riesgo país”. Eso está ocurriendo con la deuda que emite el Tesoro de Estados Unidos, el mayor mercado de deuda del capitalismo y el sostén del sistema monetario global dominado por el dólar. 

 La SEC, el Bitcoin y las actividades “ilícitas”

 En enero de este año, la agencia de supervisión de Wall Street (SEC) que dirige Gary Gensler resolvió aprobar la compra de Bitcoin por fondos de inversión, cediendo ante solicitudes de entidades financieras que lograron un amparo judicial ante reiteradas negativas de la SEC.
 El presidente de la SEC (Security Exchange Commision) en la declaración de aprobación mencionó que “Bitcoin es principalmente un activo ‘especulativo y volátil que también se utiliza para actividades ilícitas, incluido la piratería informática (ransomware), lavado de dinero, evasión de sanciones, y financiamiento del terrorismo’. Y que ‘hoy aprobamos la cotización y negociación de ciertas participaciones en fondos (ETP) de Bitcoin al contado, no aprobamos ni respaldamos al Bitcoin. Los inversores deben ser cautelosos con respecto a los innumerables riesgos asociados con Bitcoin y los productos cuyo valor está vinculado a las criptomonedas’” (sec.gov.ar, 10/1). 
 Las razones esgrimidas estuvieron sustentadas en la ola de criminales que solicitaban pagos en criptomonedas aprovechando la imposibilidad de identificar los destinos y rastrear a los delincuentes. Como cuando en un caso bastante sonado se logró ingresar en las computadoras de la administración del servicio de gas de la costa Este de Estados Unidos y bloquear el suministro solicitando un “rescate” en criptomonedas. Colonial Pipeline Company detuvo todas las operaciones del oleoducto para contener el ataque. Supervisada por el FBI, la empresa pagó la cantidad solicitada por el grupo de piratas informáticos (75 bitcoins, casi 5 millones de dólares estadounidenses) (New York Times, 13/5/21).
 Simultáneamente a los pagos a delincuentes de rescates en criptomonedas, varios fondos y plataformas creados para la negociación de compras y ventas fueron usadas para varias estafas. Entre ellas la del fondo organizado por Sam Bankman-Fried, el fundador del intercambio de criptomonedas FTX que fue condenado por robar 11 mil millones de dólares a los clientes, sentenciado a 25 años de prisión, una de las más sonadas de las realizadas con criptomonedas (New York Times, 28/3). 
 La evolución del Bitcoin y otras criptomonedas pasaron de ser un medio de pago, a jugar un papel importante en el cibercrimen, gracias a su facilidad para enviar pagos directamente de una persona a otra en cualquier parte del mundo. 
 Ahora es transformado por la SEC un medio de inversión promovido por el Estado. Y donde los fondos son “intermediarios” en su compra cobrando comisiones. A diferencia del pasado donde fue promovido como un medio de pago “per to per” sin intermediarios y de “inclusión” económica. 

 Reservas de oro y Bitcoins 

 El entorno favorable al Bitcoin llega hasta una propuesta para crear un “fondo estratégico de Bitcoin”. Una senadora de Wyoming, Cynthia Lummis, está abogando para que el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos convierta una parte de sus más de 8.000 toneladas de reservas de oro en Bitcoin para establecer una “reserva estratégica” de BTC.
 La propuesta abarca la forma de lograr su financiamiento: vender parte del oro de la Reserva Federal que cuenta con 8000 toneladas y adquirir un millón de Bitcoins, lo que representa casi el 5% de los tokens en circulación (Bloomberg, 14/11). 
 Las propuestas de favorecer diversos usos de Bitcoin y criptomonedas hasta incluir la compra de una reserva del Tesoro fue parte de la campaña de la reelección de Trump.

 “La deuda de Estados Unidos se dispara, esa es la razón por la que Trump y Harris no hablan de ello”

 Dice el Wall Street Journal (16/9), en un extenso informe, que los gobiernos de ambos partidos son los que generaron el enorme déficit del presupuesto y comercio exterior que da origen a una deuda del Estado que sigue aumentando, al punto que hoy hay una creciente dificultad en colocar deuda en bonos del Tesoro de Estados Unidos. Sus precios se deprecian produciendo la insolvencia del sistema financiero de Estados Unidos y de los bancos centrales que los tienen como “reserva de valor”. 
 La “creciente deuda pueda ejercer una presión al alza sobre las tasas de interés, lo que limitaría el crecimiento económico, desplazaría otras prioridades y podría perjudicar la capacidad de Washington para obtener préstamos en caso de una guerra u otra crisis. Ya ha habido señales de advertencia dispersas, incluidas rebajas de la calificación crediticia de Estados Unidos y una demanda mediocre de deuda del Tesoro en algunas subastas” (ibídem). 

 La devaluación de los bonos del Tesoro aumenta la fragilidad e insolvencia del sistema bancario de Estados Unidos y global.

 La fragilidad financiera de Estados Unidos representada en la continua caída de los bonos del Tesoro se inició con los enormes gastos de la pandemia. La Reserva Federal fue impotente en la capacidad de detener esa desvalorización a pesar de las compras de bonos del Tesoro que acumula en su balance en más de 4 billones de dólares, lo que la coloca en el principal tenedor del mismo Estado.
 La devaluación de los bonos es camuflada en los balances de los bancos como “pérdidas no realizadas”. Y cuando un banco se vio obligado a vender los bonos ante una corrida de depósitos, quebró en cuestión de horas. Ese fue el caso del Silicon Valley Bank. Esto refleja la insolvencia creciente de los bancos de Estados Unidos al tener en sus balances bonos devaluados. 
 Lo mismo corre para los bancos centrales que tienen en sus reservas bonos del Tesoro que se están devaluando hasta en una tercera parte del valor anotado en sus balances. A mayo de 2023, se estimó que las pérdidas totales no realizadas en HTM que enfrentaban los bancos estadounidenses eran más de 2 billones de dólares, según establecieron los contadores públicos de Nueva York (CPA Journal, 2/5). 

 El gasto en pagos de intereses de la deuda supera los gastos en defensa 

 Una de los ejes de la campaña electoral de Trump fue la reducción de impuestos, que de llevarse adelante aumentarán más el déficit y la deuda que ya supera a la producción de un año. 
 Estados Unidos ha acumulado una deuda pública de 35,7 billones de dólares. En el año fiscal 2024, Estados Unidos gastó 882 mil millones de dólares en pagos de intereses (para pagar sus préstamos). El gasto total en defensa nacional para el año fiscal 2024 fue de 874 mil millones de dólares. 
 La combinación de propuestas de recortes impositivos, aumentos arancelarios, expansión militar y deportaciones masivas que propone Trump ampliaría los déficits presupuestarios y necesitarán un mayor endeudamiento. Entre los mayores gastos se encuentran las necesidades de defensa.
 Una comisión formada por el Ministerio de Defensa concluyó que: “Estados Unidos debe aumentar el gasto a niveles no vistos desde la Guerra Fría para disuadir las amenazas de China, Rusia, Irán y Corea del Norte, dijeron los líderes de una comisión bipartidista que examina la Estrategia de Defensa Nacional” (defense.gov, 19/9). 

 La promoción del Bitcoin, una pantalla 

 Trump se ha comprometido públicamente en hacer de Estados Unidos una “superpotencia del Bitcoin” para resolver su endeudamiento. En declaraciones a Fox News dijo: “Quién sabe, tal vez paguemos nuestros 35 billones de dólares; ¿les damos un pequeño cheque en criptomonedas, no? Les damos un poco de Bitcoin y acabamos con nuestros 35 billones de dólares” (Financial Times, 21/11).
 Estados Unidos tiene 208.000 Bitcoins de incautaciones judiciales, la mayor parte a Ross Ulbrich, fundador de una plataforma (Silk Road) donde se podía comprar drogas que se pagaban con Bitcoins que son insignificantes ante los 35 billones de deuda. 
 Las declaraciones que pagarían la deuda del Estado con Bitcoin sirven para hacer crecer una burbuja de precios, cuando su uso como “reserva” es incierta y fuera de todo sustento ya que no tiene valor transable entre Estados y China y Europa no los acepta como un activo financiero. 
 Las propuestas sobre el Bitcoin y su relación con la deuda, son la confesión clara y contundente de la crisis de endeudamiento que tiene Estados Unidos. Cuando sus aventuras bélicas en Ucrania y en Medio Oriente han producido el mayor gasto en explosivos y material militar desde la guerra de Vietnam. 
 El próximo gobierno de Trump tiene que realizar un gasto para reponer y modernizar ante la creciente tensión que amenaza profundizar con el enfrentamiento y la guerra comercial con China. 
 La descomposición financiera del Estado imperialista intentará descargar su crisis en el resto de los pueblos profundizando las guerras como último recurso para sobrevivir. 

 Sergio Rivero

"Con una mano aprietan el cuello para asfixiarnos, con la otra nos señalan como un estado fallido"


domingo, 1 de diciembre de 2024

El resultado político de las elecciones en Rumania


El domingo pasado se realizó en Rumania la primera vuelta de las elecciones presidenciales. El nacionalista Calin Georgescu -un candidato que se presentó a las elecciones sin partido- se impuso en la primera vuelta con el 23 por ciento de los votos, seguido de la conservadora Elena Lasconi, con quien disputará el balotaje el 8 de diciembre. Rumania también llevará a cabo elecciones parlamentarias el próximo 1 de diciembre. 
 Otra consecuencia de estos comicios es que el primer ministro del país, Marcel Ciolacu, renunció como líder del Partido Social Demócrata (PSD) tras quedar fuera de las presidenciales, en las que Ciolacu quedó tercero con el 19,5% de los votos. El PSD gobierna actualmente en una gran coalición con el partido liberal-conservador PNL. Ciolacu felicitó a sus dos rivales que concurrirán a la segunda vuelta y afirmó que su partido acepta el resultado, donde la diferencia de votos con Elena Lasconi resultó de sólo dos puntos porcentuales. 
 Durante su campaña, Georgescu se había expresado en contra de la OTAN y el mayor alcance que obtuvo para su propaganda, fue por medio de las redes sociales, entre ellas TikTok (donde acumuló 1,6 millones de “me gusta”). Su discurso en Facebook ha sido demagógico, afirmando enfrentar las “injusticias, por los humillados”, y arrojando también un guiño clerical -como fundamentalista cristiano-ortodoxo que es- refiriéndose a que el “voto es una oración por la nación”. Georgescu está bajo investigación penal, desde 2022, por glorificar el movimiento de legionarios profascista, cristiano-ortodoxo y antisemita, del período de entreguerras y llamó héroe al dictador rumano y aliado de Hitler, Ion Antonescu. Estas son las novenas elecciones del jefe de Estado desde la caída del régimen dictatorial del stalinista Ceausescu, por medio de una enorme rebelión popular (1989). 
 Lo de Georgescu como dato electoral no es novedoso ya que se puede tomar, por caso, la emergencia en su momento del cómico Beppe Grillo y su M5E, en Italia, o de Milei, como expresiones de un fenómeno ´anticasta´, en el marco de un desplome de los partidos tradicionales de sus respectivos países, como un subproducto de los efectos de la crisis capitalista sobre sus fuerzas políticas. 
 Según su sitio web, Georgescu tiene un doctorado en pedología -una rama de la ciencia del suelo- y ocupó diferentes cargos en el Ministerio de Medio Ambiente de Rumania en la década de 1990. Entre 1999 y 2012, fue representante de Rumania en el comité nacional del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Por su parte, una vez conocidos los resultados definitivos de los comicios, Lasconi dijo que buscará conformar alianzas para ganar el balotaje e impulsará una campaña centrada en que Rumania siga integrada a la Unión Europea (UE) y a la OTAN. Un total de 13 candidatos buscaban la presidencia de la Nación. 
 Fue también, a través de las redes sociales, que Georgescu se refirió elogiosamente a la Rusia de Putin, como un modelo a seguir. Esto podría ser un indicio de a dónde podría inclinarse el fiel de la balanza para Rumania (en caso de que Georgescu obtuviera la presidencia), con respecto a la guerra mundial y su rol como un posible aliado más, para el bando de las oligarquías periféricas de Putin. 
 En ese sentido, el escenario político rumano, no está aislado del resto de Europa oriental. Hace una semana la mandataria de Moldavia, Maia Sandu, obtuvo su reelección para un segundo mandato y ante esos resultados, la presidenta de Georgia, Salome Zurabishvili, luego de felicitarla, señaló que las elecciones moldavas "son la mejor prueba" del "robo" en los comicios celebrados recientemente en su país, donde ha denunciado la "injerencia rusa" y un fraude para beneficiar al partido gubernamental. En el caso de Georgia, la comisión electoral confirmó la victoria del gubernamental Sueño Georgiano, mientras que Zurabishvili rechazó los resultados, cuestionados también por la UE y Estados Unidos. En última instancia, las elecciones en Rumania, Moldavia y Georgia, son demostrativas del desarrollo de expresiones o movimientos "democráticos" a favor de la OTAN y otros "antieuropeos" prorrusos, en el marco de la guerra mundial, al mismo tiempo que es representativo del callejón sin salida que implican para los proletarios de todo el mundo, las variantes de la “victoria militar de Rusia”, como también de “la democracia”. Los escenarios electorales en Europa oriental y en el resto del mundo, son piezas en un tablero en el que la tendencia de la guerra mundial tiende a profundizarse, y por lo tanto las crisis económicas, los ‘ajustes’ y las crisis políticas. 

 Sergio Escalas 
 26/11/2024

Una Alemania en caída «gracias» a Washington


Estados Unidos al parecer ha logrado uno de sus más fervientes anhelos: eliminar como competidor económico mundial a su aliada Alemania y por ende a la Unión Europea. 

 Numerosos analistas concuerdan en que el principal obstáculo que ha sufrido la denominada «locomotora» de la Unión Europea (EU) fue dejar de adquirir bajo amenazas de Washington, el gas procedente de Rusia y aceptar el de Estados Unidos, mucho más caro. 
 En un informe de competitividad de la UE elaborado recientemente por el ex primer ministro de Italia y ex jefe del Banco Central Europeo, Mario Draghi, se reafirma que «la Unión Europea se ha enfrentado a problemas económicos en los últimos años debido, entre otras cosas, al rechazo a la energía procedente de Rusia. 
 Draghi enfatizó que las principales dificultades se deben al encarecimiento de la energía, relacionado con las restricciones a los hidrocarburos rusos y a la escasez de mano de obra calificada.
 Como es conocido, el sector industrial de Alemania depende del gas ruso que fue cortado tras la operación militar especial lanzada por Moscú contra Ucrania para desmilitarizar y desnazificar esa nación que es utilizada por Occidente y la OTAN para tratar de destruir al gigante euroasiático. 
 El medio financiero Bloomberg indicó que la confianza de los inversores en la economía alemana descendió en noviembre, lo cual sucedió en el contexto de una serie de malas noticias provenientes de la industria del país, el colapso del Gobierno de coalición y la victoria de Donald Trump en las presidenciales estadounidenses. 
 Asegura Bloomberg que el índice de expectativas del Instituto ZEW (que mide la confianza en la economía y los mercados) cayó a 7,4 desde 13,1 en octubre, contrario a lo que se había pronosticado de una subida a 13,2.
 El ZEW, uno de los principales centros alemanes para la investigación económica, informó que las empresas más grandes en quiebra han aumentado un 33 % y cuando algo se desmorona, lo hace con fuerza. 
 La entidad alemana agrega que no es un problema tanto del número en sí mismo, sino del daño económico, pues ahora están empezando a caer las empresas más grandes, lo que traerá un «efecto dominó» que puede ser la última mala noticia para la debilitada economía alemana. 
 En este contexto se puede citar a Volkswagen, mayor fabricante de automóviles del país con el cierre de plantas sin precedentes que han afectado la cadena de suministro, mientras que los fabricantes de piezas Schaeffler AG y ZF Friedrichshafen AG planean recortar miles de empleos.
 En el sector manufacturero, el 47,7 % de las empresas declararon falta de pedidos, y los sectores claves, como la ingeniería mecánica, la metalurgia y la ingeniería eléctrica, son los que más inquietud suscitan por la falta de pedidos debido a los altos precios. 
 Para Milo Bogaerts, responsable de Allianz Trade en Alemania, Austria y Suiza, «se ha entrado, probablemente, en un bucle donde las grandes insolvencias tengan un efecto dominó sobre las empresas de toda su cadena de suministro, lo que lleve a su vez a más quiebras. Un bucle que conspira contra el tejido industrial de Alemania».
 Durante todo 2024 las empresas han estado luchando contra los efectos de la recesión sufrida desde 2023, la crisis actual, los altos impuestos y el débil desarrollo económico. 
 Alemania tiene la característica de que las medianas y pequeñas empresas, denominadas Mittelstand, sostienen el 60 % de los empleos y de la economía nacional y representan el 52 % del Producto Interno Bruto (PIB). 
 A la Unión Europea también le preocupa como espada de Damocles, la llegada de la próxima administración estadounidense presidida por Donald Trump, quien ha prometido aumentar los aranceles sobre los productos europeos, incluidos los alemanes, importados a Estados Unidos en el rango de 10% a 20% en lugar del 3 % y 4 % actuales. 
 Datos oficiales indican que Washington fue el principal socio comercial de Berlín en los tres últimos trimestres de 2024 lo que una guerra comercial entre Estados Unidos y la UE representaría un gasto multimillonario para Alemania con la consecuente contracción de su PIB.
 Toda esta perentoria situación le ocurre a la UE y en especial a Alemania mientras observan que en contraposición y pese a las enormes extorsiones impuestas a Rusia, la nación euroasiática lejos de debilitarse se ha fortalecido política, económica y financieramente en los últimos años y ha aumentado su prestigio en la arena internacional. 
 Por eso resultó sintomático que a mediados de noviembre, se realizara la primera conversación telefónica en dos años entre Olaf Scholz y Vladimir Putin, a petición de la parte alemana, lo que indica que desde Europa están tratando de establecer un diálogo del cual habían renegado. 

 Hedelberto López Blanch, periodista, escritor e investigador cubano, especialista en política internacional.