jueves, 4 de noviembre de 2021

La lombriz en la manzana


Obra de Michel Moro Gómez.

 Manifestarse en contra de «la dictadura», sacar el sable y hundirlo hasta la empuñadura, es una moneda de cambio para abrirse paso en los inciertos circuitos culturales de Miami –¿Y tú qué esperas para manifestarte, mijita?– le reprochan en pleno programa anclado en YouTube a una joven actriz cubana que llegó hace poco tiempo a Miami y ha estado hablando de arte, amores y actuaciones, sin acabar de posarse en el tema ineludible que, la salva, o la desbarranca. 
 –Bueno, yo la verdad es que defiendo ciertos valores –le responde la actriz a la espectadora que la incrimina en las redes desde la distancia–, y pienso, vaya… que estaría muy bien un razonamiento entre los seres humanos porque... 
 La influencer, conductora del programa, la mira de reojo, otros invitados, mayorcitos y con experiencia en el arte de la palabrería propicia, sonríen, o levantan la cabeza hacia las ilusorias musarañas del techo, mientras la muchacha, indecisa ante los mensajes en su contra que comienzan a llegar cual cañonazos en noche de desembarco, entreteje los dedos, y se los aprieta, como si de la acción dependiera abrirse una puerta hacia el escape. 
 Manifestarse en contra de «la dictadura», sacar el sable y hundirlo hasta la empuñadura, es una moneda de cambio para abrirse paso en los inciertos circuitos culturales de Miami. Allí la lista de acosos y desmoronamientos es tan larga como lastimosa, porque no pocas veces los métodos y presiones parecen salidos de uno de aquellos manuales del odio concebidos por Mussolini, en los que la razón la sustentaban los que, sin descanso, más mentían y gritaban. 
 La muchacha de esta historia real no ha sido explícita en un primer momento y le caerán, en los días subsiguientes, las diatribas más ofensivas y alarmantes de youtubers y comparsa (¿acaso se trata de una simpatizante del comunismo?), hasta que, finalmente, dé muestras ella de comprender las reglas del juego y entre por el aro. 
 Hay otros que llegan y, sin deshacer las maletas, no necesitan presiones de ningún tipo, al punto de que sus mismos patrocinadores suelen maravillarse con el cambio de imagen pública adoptada de la noche a la mañana, un striptease socarrón y de renuncias estrepitosas que, con tal de estar en el bombo y garantizar un dinerito salvador, no vacilarían en comerse la lombriz de la manzana.

Rolando Pérez Betancourt

miércoles, 3 de noviembre de 2021

Estamos viendo en Yunior García la creación y la actuación de un contrarrevolucionario


La más compleja operación de guerra cultural de la CIA contra Cuba


Esa estrategia para hacer caer al sistema político de la isla combina el uso de redes sociales, medios digitales de comunicación y la influencia sobre el sector intelectual.

Cuba está probablemente bajo la mayor y más compleja operación de guerra cultural diseñada por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos.
 Tal operación fomenta una contrarrevolución de nuevo tipo. Así lo afirmó hoy la viceministra de Relaciones Exteriores Anayansi Rodríguez.
 En su cuenta oficial de Twitter, la representante gubernamental dijo que esa estrategia para hacer caer al sistema político de la isla combina el uso de redes sociales, medios digitales de comunicación y la influencia sobre el sector intelectual. 
 La maniobra apela a jóvenes bien preparados y entrenados, a quienes se les construye como «líderes para el cambio» en universidades extranjeras o en las propias embajadas estadounidenses.
 Sin embargo, esos falsos cabecillas quedan al descubierto y terminan desenmascarados. La verdad y la virtud se imponen, afirmó Rodríguez.
 La referencia de la viceministra alude a recientes declaraciones del médico cubano Carlos Leonardo Vázquez, quien durante 25 años fue el agente “Fernando” de los Órganos de la Seguridad del Estado.

 Terroristas y promotores de marcha 

La víspera, Vázquez reveló los vínculos de connotadas organizaciones terroristas y sus representantes con los promotores de una marcha convocada en Cuba para el próximo 15 de noviembre, iniciativa encabezada por Yunior García, al frente de la plataforma Archipiélago. 
 En televisión nacional fueron denunciados los lazos con personas que poseen un historial de agresiones a la isla y tanques pensantes que promueven la subversión política desde Estados Unidos. 
 Vázquez participó junto a García en programas de formación de líderes políticos al servicio de intereses extranjeros. 
 En 2019 coincidieron en un taller auspiciado por la universidad norteamericana de Saint Louis, que habló sobre el papel de las fuerzas armadas en un proceso de transición. 
 Uno de los conferencistas en esa cita fue Richard Young, experto en protestas públicas como método de cambio, político y social, quien refirió las nuevas formas de activismo cívico que buscan la instauración de un capitalismo fundamentalista y privatizador, reveló el audiovisual.
 El programa televisivo difundió además una conversación entre García y Ramón Saúl Sánchez Rizo, terrorista vinculado a organizaciones como Alpha 66, Omega 7, el Frente Nacional de Liberación de Cuba y la Coordinación de Organizaciones Revolucionarias Unidas (CORU).
 El médico precisó que la intención de la manifestación para este mes, cuya realización denegaron los gobiernos municipales por considerarla anticonstitucional, es “provocar el caos y la desobediencia de la sociedad”. 
 “Yunior está buscando la confrontación con las fuerzas armadas, con el Ministerio del Interior. Está convocando a una marcha que dice él que es pacífica, pero él sabe que no lo es”, denunció Vázquez. Otras revelaciones fueron las de Saily González, vocera de Archipiélago en la central provincia de Villa Clara, quien reconoció el apoyo y asesoría recibidos por Omar López, director de Derechos Humanos de la Fundación Nacional Cubano Americana. 

 Prensa Latina

Golpe en Perú


El titular de este artículo es el que presentó la prensa oficialista argentina (Página12, Telam, IP) a los sucesos de hace dos días en Perú. 
 El Parlamento de Perú, de mayoría opositora, aprobó una ley que limita las facultades del Ejecutivo para disolver el Congreso, cuando éste haya rechazado dos ponencias del primero. Deja en pie, sin embargo, el derecho del Congreso a remover al Ejecutivo, sin importar la solvencia política o jurídica para ello. (Martín Vizcarra, en 2019, fue destituido por el Congreso por “incapacidad moral"). Tenemos aquí un minué de dos pasos: Castillo que busca nuevas elecciones parlamentarias, y el Congreso que quiere voltear a Castillo, y llamar a nuevas elecciones ejecutivas. En definitiva, el impasse político creado en las elecciones pasadas será definido por vía extraparlamentaria. Los gestos de apaciguamiento de Castillo con las petroleras, a quienes entregó la cabeza de su primer jefe de ministros, no han servido de gran cosa. 
 Castillo asumió con la promesa de nacionalizar los hidrocarburos y de convocar a una Asamblea Constituyente. Enseguida ratificó al presidente del Banco Central, en ese puesto hace 16 años, al servicio de todos los gobiernos y el FMI, y entregó el ministerio de Economía a un funcionario de un partido rival, Pedro Francke del Frente Amplio, un ex Banco Mundial; y luego la jefatura de Gobierno a la ambientalista de ese mismo partido, Mirtha Vázquez. Lo que consiguió con esto fue dividir a su propio partido, Perú Libre, que ha pasado a la oposición, sin dejar por completo el gobierno. 
 El "voto de confianza" que tendrá lugar el jueves que viene, ocurre en medio de este cruce. Las encuestas dan que el gabinete cuenta con la aprobación de 2 de cada 3 peruanos (prensalatina, 31/10). La "premiere" Mirtha Vásquez cuestionó la remoción de la ley que permite la disolución del Congreso por el Ejecutivo, como “una Ley que pone en riesgo la democracia” y presentó una demanda al Tribunal Constitucional (TC). El TC fue el árbitro final que reconoció la victoria de Castillo en agosto pasado, luego de una prolongada demora. 
 La derecha (Fuerza Popular, Renovación Popular y Avanza País) pretende dar el visto bueno si se retiran dos ministros y se abandona el proyecto de Asamblea Constituyente. Los bloques del centro recelan de las promesas del nuevo gabinete acerca de la nacionalización del petróleo y gas natural, pero advierten de la necesidad de que el estado aumente la recaudación del excedente minero. Mirtha Vázquez dijo que el país “quiere recaudar”, y que nadie atenta contra la “seguridad jurídica de las empresas” (bloomberg, 27/10). 
 Más allá de estos "vaivenes", no se ha disipado la amenaza de un golpe militar. Grupos como La Resistencia, Los Combatientes o La Insurgencia, están a punto de concretar una alianza anticomunista con grupos de militares, según el portal periodístico Epicentro, para reclamar en las calles la vacancia de Castillo, a quien acusan de “terrorista” (ídem). Sobre los países latinoamericanos opera una cuadrilla de trumpistas y bolsonaristas, que impulsan el golpismo, con el argumento de frenar la revolución social, que consideran el desemboque inevitable de la pandemia.

 Emiliano Monge 
 02/11/2021

Complejo Industrial Biotecnológico CIGB-Mariel, el más moderno de su tipo en Cuba


martes, 2 de noviembre de 2021

G20: una reunión de impostores


Y un impuesto irrisorio a las tecnológicas. 

 Ninguno de los grandes problemas que recorren al mundo (pobreza, crisis energética, calentamiento global, desigualdad en los ritmos de vacunación contra el Covid, récord de refugiados y desplazados, guerras imperialistas en Siria y Yemen, etc.), encontró una solución en la reunión del G20 en Roma que se llevó a cabo este fin de semana. Y no podía ser de otro modo, porque en esa cumbre estaban los responsables de esa situación. 
 El foro que reúne a las grandes potencias y algunos de los llamados países “emergentes” encubrió su responsabilidad por medio de algunas declamaciones en el documento final. Se comprometió a cumplir con el planteo del acuerdo de París de que la temperatura no crezca más de 1,5 grados con respecto a los niveles preindustriales. Pero todas las promesas vienen siendo incumplidas, y el 2020, pese a la pandemia, marcó un nuevo récord en la emisión global de dióxido de carbono. Además, mientras se pontifica la meta de los 1,5 grados, la suma de los planes nacionales excede los niveles de emisión que permitirían lograr esos objetivos. 
 El cónclave acordó que se transferirán -de aquí a 2025- 100 mil millones de dólares anuales a los países menos desarrollados, para que puedan financiar la transición energética. Pero esa es una promesa incumplida desde los acuerdos de París, y ni siquiera se plantea que el desembolso de fondos tenga carácter retroactivo. Hubo un compromiso para dejar de financiar la puesta en pie de plantas de carbón, pero esto ni siquiera frena su construcción, sino apenas los incentivos estatales a las mismas. De las demás energías contaminantes, directamente no se dice nada. Por último, el G20 se propuso lograr la neutralidad en las emisiones de gases de efecto invernadero “a mediados de siglo o alrededor de esa fecha” (sic). Vaguedades y palabras al viento. 
 Mientras los jefes de Estado enunciaban estos pálidos compromisos, las organizaciones ambientalistas ganaban las calles de la capital italiana, en medio de un enorme despliegue represivo. Miles de personas participaron de la convocatoria impulsada por Fridays for Future. Manifestantes de Climate Camp que intentaban cortar la calle por donde pasarían las delegaciones internacionales fueron desalojados. A su vez, marcharon las organizaciones obreras combativas y trabajadores en lucha de Alitalia y Whirpool, que enfrentan los cierres y al gobierno ajustador de Mario Draghi.
 En cuanto a la vacuna contra el Covid-19, el compromiso fue “garantizar su producción y su distribución rápida y equitativa”, cuando se hace exactamente lo contrario. Según un informe de People’s Vaccine Aliance, un grupo de países ricos tendrán almacenadas 1.000 millones de dosis adicionales para febrero del año próximo.
 Mientras tanto, decenas de naciones apenas han comenzado sus procesos de vacunación. A los países más pobres apenas se les han entregado el 14% de las vacunas prometidas (Democracy Now, 22/10). De este modo, se prorroga la enfermedad y siguen apareciendo mutaciones. Además, el documento no dice nada de las medidas básicas que se necesitan para garantizar el aprovisionamiento de inmunizantes, como la abolición de patentes y la estatización de los pulpos farmacéuticos, que están haciendo ganancias siderales.
 El texto final del G20 introdujo, a propuesta del gobierno argentino, un pedido al FMI para que se pongan en debate las sobretasas que el organismo cobra por los préstamos que exceden la cuota que corresponde a la participación accionaria de cada país en el organismo. También plantea una redistribución de los Derechos Especiales de Giro (DEG). Pero se deja en pie todo el mecanismo de la deuda externa como arma de exacción y sometimiento de los países periféricos por parte del imperialismo. 
 La única medida tangible que adoptó el foro fue el establecimiento de una tasa mínima del 15% a las corporaciones, desde 2023. Es un reclamo de Estados Unidos, ya que sus compañías tecnológicas aprovechaban la disparidad de esas tasas a nivel global para asentarse fiscalmente en países donde la tributación es más baja (como Irlanda, donde hoy es del 12,5%). El 15% establecido es una cifra irrisoria, que contrasta con el ahogo impositivo que sufren las masas, que deben pagar impuestos como el IVA o ganancias, en el caso de los salarios. 
 La cuestión de la tasa impositiva era parte también de una pulseada de Estados Unidos con la Unión Europea. Por eso, Joe Biden dijo que el encuentro mostró “el poder de Estados Unidos”, por más que a renglón seguido matizara la afirmación, al aludir al trabajo “con nuestros socios aliados”. El mandatario estadounidense criticó, a su vez, a Xi Jinping y Vladimir Putin, los líderes de China y Rusia, que participaron del cónclave, pero en forma virtual, lo que fue interpretado por algunos medios como una distancia política. Biden les reprochó su falta de compromiso con el foro. En definitiva, las disputas entre las potencias, que se intensifican en el cuadro de guerra comercial y crisis capitalista global, se filtraron en el encuentro.
 Frente al agravamiento de las condiciones de vida y a la falta de perspectivas que plantea este régimen social, se plantea la organización independiente de los trabajadores en todo el mundo, para luchar contra el capital y sus gobiernos. 

 Gustavo Montenegro

lunes, 1 de noviembre de 2021

Niños y niñas: la moneda de cambio en la dictadura de Pinochet


Este 29 de octubre, salió a la luz el informe publicado en un diario sueco, el cual demostró que en la dictadura de Pinochet se habrían entregado casi dos mil niños y niñas en adopción a Suecia para mejorar su relación con ese país. 
 El informe publicado por un diario sueco mostró que podrían ser más de dos mil menores enviados desde Sudamérica a Suecia durante la dictadura en Chile. Esta investigación oficial sobre adopciones internacionales involucraría a miles de niños provenientes especialmente de Chile y Colombia.
 La información se dio a conocer por el medio sueco Dagens Nyheter, a través del reportaje “Niños a toda costa”, deja en evidencia de como los menores habían sido adoptados sin el consentimiento de los padres. Además, la investigación señala que casi 2.000 menores fueron adoptados por suecos entre 10974 y 1990, dentro de una campaña dirigida para tratar de mejorar las relaciones entre los países. Es este proceso actuaron el Centro de Adopción Sueco y grupos de extrema derecha suecos, simpatizantes a Pinochet. 
 En el caso de niños y niñas nacidos en Chile, los antecedentes revelados corresponden a la investigación penal realizada desde el 2018 por Karen Alfaro, de la Universidad Austral, donde reúne antecedentes de al menos 630 casos de niños chilenos llevados a Suecia de forma irregular. 
 Alfaro dice, “Después del golpe militar en 1973, el régimen era escéptico sobre las adopciones. Se consideró que los niños abandonados podían ser utilizados como una forma para que Suecia difamara al gobierno chileno”, afirma la investigadora, pero después que Madariaga visitara Suecia, los militares cambiaron de opinión. Cabe mencionar que la ex ministra era prima de Pinochet y fue quien “rápidamente se dio cuenta de que las adopciones podrían traer algo positivo para Chile, tanto política como económicamente” 
 Esta investigación demuestra una vez más la brutalidad de la dictadura de Pinochet, donde en el proceso hubieron miles de violaciones a los derechos humanos, en donde los niños y niñas no fueron la excepción. A pesar de que han pasado más de 30 años del término de la dictadura militar, el tema de la infancia es una situación que se agudiza en cada momento, donde según el informe de la Encuesta Casen 2020, hay 439.307 menores de 18 años que viven en hogares en situación de pobreza, mientras que hay un total de 263.738 menores que están en condiciones de extrema pobreza. 
 A las cifras anteriormente mencionadas, se les suman la brutal realidad que viven miles de menores de edad en los hogares y centros del Sename, donde entre los años 2005 y 2016 se reportaron 1.313 muertes de niñas y niños en sus centros, según un informe realizado por la Policía de Investigaciones, en diciembre de 2018. El documento fue ocultado hasta julio de 2019 cuando Ciper Chile reveló esta situación en un reportaje. 
 Mientras el gobierno de Piñera transformó como su slogan "Los niños primero", ha quedado en evidencia una enorme carencia de políticas para la infancia, con desigualdades a nivel educacional, violencia intrafamiliar, trabajo infantil, desnutrición, entre otros. 
 La realidad de las desigualdades en la infancia en Chile, es producto de un sistema social y económico totalmente desigual, donde las riquezas que producen millones, van a parar a manos de unos pocos, los mismos que viven a costa de las familias trabajadoras de Chile. La miseria es producto de la pobreza y la desigualdad, y ésta, es producida por la explotación de unos pocos sobre el trabajo, vida e infancia de millones. 

 Carla Ramírez, profesora y delegada gremial
 Domingo 31 de octubre | 04:14